HELLOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOW~.

Sé que me diran ¿otro fic cuando ni siquiera he actualizado el que está ahí? Pues digamos que tuve una idea inspirada en uno de los últimos universos que escribí: Las Aventuras de un Schnee que relata las aventuras desafortunadas de Whitley Schnee mientras intenta sobrevivir a la vida de ser estudiante de Beacon…

Entonces me dije, ¿por qué no?

Digo, tampoco es que sea el típico escritor convencional que siempre se concentra en lo mismo (Dígase escribir una historia sobre Jaune Arc, White Rose, Bumbleblee, Renora, etc) Siempre fui de esos que escriben algo nuevo y que la gente no esté acostumbrada a lo mismo.

Y si se trata de RWBY, pues mucho más.

Sin más que decir, aquí tamo~.

. -. -.


Sé que muchos dirán, ¿acaso esta historia tratará de los valientes jóvenes que vencieron a la reina para devolver la paz hacia Remnant?, pues… déjame decirte que no.

Si bien depende a quien le preguntes, porque claro, ellos cometieron la mejor hazaña de todas, pero eso no quita el hecho de que ahora hay grupos terroristas, vendedores de drogas, traficantes de personas y ah, claro, los grimms, que se quedaron sin líder después de la derrota de esta.

Yo no me considero un héroe en muchos términos, no soy muy ortodoxo a la ahora de ejecutar los planes y tengo mala suerte en muchas cosas de la vida, pero si hay algo de lo que no me arrepiento… es como he llegado hasta aquí.

Bueno, comencemos, hace algunos años atrás…

. . . .


Atlas, Oficina de James Ironwood, 10:14pm.

Si había algo que no sorprendiese para nada a James Ironwood eran demasiadas cosas, después de todo, al estar en una línea de trabajo tan violenta y con miles de vidas que dependen de ti para que los mantengas a salvo era de todo y demasiado estresante, además de vivir en un mundo donde la magia existe, las doncellas de los cuentos también y un gran etc.

Y después de haber pasado tanto, después de casi 5 años arduos de guerra contra las fuerzas del mal, 8 valientes jóvenes: la rosa, la heredera, la felina, la dragona, el caballero, la valkiria, el ninja y el granjero; surgieron entre las cenizas y derrotaron a la reina ante las adversidades y en cierto sentido ganaron la guerra ante todo pronóstico dándole en cierto sentido la paz al mundo.

Pero eso no quitaba el hecho de que siguiesen existiendo los grimms, las organizaciones terroristas, los carteles de droga, por lo que el deber aún no termina para aquellos que trabajaron tanto para conseguir la victoria, cada uno yéndose por su lado, incluso algunos de estos desaparecieron para tener una vida tranquila.

Por lo que James no debería preocuparse por nada.

Hasta ahora.

El general creía que podría retirarse antes de tiempo, pero antes de tal cosa, debía concentrarse de lleno en lo que tenía entre sus manos porque enfrente de él se encontraba alguien que no esperaba ver.

Enfrente de él, se encontraba un muchacho joven peliblanco mirando hacia abajo, vestía con una camisa blanca, con chaleco azul marino, corbata, pantalones del mismo color y zapatos negros elegantes.

El chico era mejor conocido como Whitley Schnee de 16 años, hijo menor de Jacques y Willow Schnee, hermano menor de su especialista Winter Schnee, quien estaba detrás de él viendo a su hermano menor con preocupación, intriga y confusión.

-Dígame Sr. Schnee… ¿a qué le debo el placer de que usted haya solicitado una cita para verme? – Preguntó el general. – ¿Y más a esta hora de la noche?

Whitley tembló un poco ante eso, él tomó aíre y murmuró algo por debajo de su aliento, casi inentendible.

-Perdón, no lo escuche ¿puede repetirlo? – Preguntó el general intrigado.

-Tsk… - Chasqueó la lengua Whitley y evitando la mirada dijo esta vez en tono apropiado. – Me desheredaron, eso fue lo que me pasó.

- ¿A-Ah? – Dijo Winter quien relajó su postura y rápidamente se acercó a su hermano menor y se sentó a lado de él. – Whitley ¿cómo es eso de-

- ¡Cállate! ¡De todas las personas en este mundo! ¡Eres la que menos quiero su simpatía! – Exclamó Whitley haciendo exhaltar a la mayor y el general abriese los ojos. - ¡Odio esto! ¡Odio el día que tú y ella se fueron de la casa dejándome solo! ¡No tienes idea de lo que he pasado en estos últimos años para tratar de complacer a ese ser!

Winter en todos los años que ha conocido a su hermano menor, nunca lo había visto concentrar todo su odio y decir lo que siente mucho menos, por lo que quedo impactada y a la vez dolida por las palabras de Whitley.

-… Explíquese, Sr. Schnee. – Dijo en un tono neutro James, ya sabiendo más o menos lo que iba a escuchar.

Whitley solo tomó unos respiros agitados y empezó a hablar.

- ¡Esto no puede seguir así padre! – Gritó Whitley quien lanzaba un periódico al escritorio de su progenitor, en el titular decía:

SCHNEE DUST COMPANY SIENDO DEMANDADA POR MALTRATO A LOS FAUNOS EN LAS MINAS DE DUST.

-Son simples tabloides. – Bufó Jacque Schnee tomando un sorbo de su café. – Además, ¿por qué te preocupa esto? No es como si fuera la primera vez que nos demandan unos don nadie.

- ¡¿Don Nadie?! ¡¿Sabes quién nos enfrentamos?! – Gritó Whitley enojado ante la ignorancia de su padre. - ¡¿La hija del líder de Menagerie?! ¡¿ELLA?! ¡¿Quiénes además salvaron al mundo?! ¡Te dije miles de veces que mejorases las condiciones de trabajo de los faunos-

- ¿Y desde cuando te importan unos animales de circo? – Preguntó con cizaña Jacque frunciendo el ceño.

A decir verdad, a medida que Whitley iba creciendo, no lo iba a admitir, pero al final le halló simpatía a los faunos y faunas en general, una de las sirvientas más leales y criticadas de la familia Schnee era una faunas perro, además de que ella había puesto en su lugar en más de una vez al chico Schnee… pero estuvo para él cuando sus hermanas no.

-No es de tu incumbencia. – Musitó Whitley. – Vas a perder, no podrás con esto tú solo.

- ¿Quién dijo que estoy solo? Eres el heredero de esta compañía, todo saldrá bien. – Dijo Jacques rodando los ojos. – Además, siento que el acto de tu hermana de salvar al mundo te cegó un poco el juicio que tienes, deberías saber que tú eres el heredero de esta empresa, no te concentres en cosas tan irrelevantes.

- ¡Tú hija salvó al mundo! ¡¿Y poco te importa lo que ella pasó para-

SLAP.

Whitley tambaleó hasta caer de culo contra el suelo, con ojos impactados vio a su padre quien tenía su cachete enrojecido y su padre lo miraba con desdeño y desprecio.

-Después de haber fallado con tus hermanas, después de haber esperado tanto por el espécimen perfecto para llevar adelante esta compañía… - Decía Jacques con un tono molesto y controlador. – Por fin pude encontrar en ti, lo que tus hermanas jamás tuvieron, tú eres mi yo ideal y quien sacará adelante está compañía y no voy a permitir que tú visión casi alterada por tu hermana destruya lo que tanto tiempo me tomó conseguir…

-… ¿Alguna vez me llegaste a querer? – Preguntó Whitley levantándose y ajustándose las ropas.

-Tch, por favor, no nos pongamos sentimentales, nunca cuestionaste eso durante gran parte de tú niñez. – Dijo Jacques rodando los ojos.

"Con que… así son las cosas" Pensó con veneno el chico quien simplemente sentía su sangre hervir y tosiendo un poco, con una sonrisa plástica… le dijo a su padre algo que jamás en su vida pensó decir, a decir verdad, podías notarlo en los ojos de su padre, los cuales se abrieron de par en par, ya que nunca esperó tal cosa.

-Si es así como ves a tu hijo… entonces entiendo porque mis hermanas se fueron. – Dijo tranquilo Whitley quien empezó a caminar hacia la salida de la oficina. – No te necesito a ti, ni mantener esta compañía al borde del colapso ya que yo sé que no ganaras esa demanda, por lo que prefiero mil veces irme con ellas a quedarme aquí otro rato más contigo.

Jacques estaba temblando de la furia. - ¿Y a dónde crees que irás?

-Con Winter, creo que después de todo… yo creo que ella si me quiere, no como tú. – Dijo finalmente Whitley cerrando la puerta para salir de la oficina de su padre y comenzar a caminar lentamente, hasta que escuchó un grito que lo perseguirá hasta el fin de sus días:

¡ERES UNA DESGRACIA PARA ESTA FAMILIA! ¡Y YO QUE CREÍA HABER CREADO AL HIJO PERFECTO, PERO NO! ¡ERES IGUAL DE FALLA COMO TUS HERMANAS!

Whitley siguió caminando, ignorando las lagrimas que salían de sus ojos y de dos miradas que lo miraban, Klein por un lado se sentía orgulloso de que después de tanto tiempo, las acciones de las hermanas del joven amo lo hayan cambiado y por fin se haya abierto a la realidad, por otro lado, Willow Schnee veía como su hijo se iba del complejo mientras hacía una llamada por su scroll, ella simplemente sonreía triste, hasta que Whitley la vio, y no pudo evitar la mirada de ella mientras se iba.

Por fin, por fin todos sus hijos eran libres…

James sin duda no sabía que decir, esto sin duda era una situación delicada, él sabía que Whitley admiraba demasiado a su padre, tanto, que él era una replica exacta de Jacques, pero al oír eso, no pudo evitar sentir pena y enojo al mismo tiempo, por su lado; Winter simplemente veía con la boca semiabierta a su hermano, no podía evitar sentirse decepcionada consigo misma y al mismo tiempo enojada con su padre, porque al final la ambición lo termino de dejar sin heredero alguno de la compañía.

-Whitley… yo lamento demasiado no haber estado para ti. – Dijo triste la especialista, a lo que el exheredero bufó.

-No importa, a decir verdad, este era el único lugar al que yo podía ir… - Musitó Whitley mirando hacia abajo con la mirada suavizada. – No tienes la culpa de nada.

-Pero aun así Jacques tuvo que haberse controlado mejor. – Dijo James con los ojos duros. – Solo tienes 16 años, no debería atosigarte tanto para tomar control de una compañía, a tu edad debes estar saliendo con tus amigos, vivir la vida, no estar encerrado en una mansión y ser entrenado como una mascota.

- ¿Amigos…? Tsk, si supiera que es eso. – Murmuró Whitley, eso le partió el corazón a Winter, porque, a decir verdad, el chico nunca tuvo amigos en los cuales confiar para poder salir, jugar, divertirse, todo este tiempo… siempre estuvo solo.

-Oh Whitley, yo-

-Mira… solo déjalo así, ahora tengo que averiguármelas para como sobrevivir. – Gruñó Whitley. – No sé que hacer… me fui sin ningún plan, no sé que hacer con mi vida.

James hizo un "hmmmm" al ver a tan perdido joven en su oficina, siempre ha lidiado con jovenes que no saben que hacer después, Whitley era un caso especial debido a que toda su vida se le fue dado la visión de algún día heredar la compañía de la familia, pero si le quitas eso… tienes a un joven con sueños destruidos y sin saber que hacer para poder enfrentarse al mundo.

Winter y James se miraron, descifrando que poder hacer, el general estaba maquineando, no sabía cómo poder ayudar al muchacho en esta situación, y mucho menos-

¡!

Una idea, algo loca, descabellada, incluso estúpida y mierdera, pero él no pudo evitar sonreír y analizar la situación que tenía por delante, era una oportunidad única, claro, deberá enfrentarse a la furia de Jacques, pero al final él mismo se trajo a esto.

-Sabes Sr. Schnee, le tengo una proposición… - Dijo James mientras sacaba algo debajo de su escritorio, Winter al ver el maletín, pudo reconocerlo en un instante, ella solo abrió los ojos de par en par.

"Él no hará lo que creo que hará ¿verdad?" Pensaba Winter con los ojos abiertos, porque igual, sabiendo la opinión de su hermano sobre tal cosa, dudaba que aceptase.

-… Escucho.

-Sé que toda tu vida entrenaste para complacer a tu padre. – Dijo James sonriendo. – También sé que tomaste clases de defensa personal a espaldas de Jacques, ¿no?

Winter miró impactada a James, ¿cómo era-

- ¿Cómo supiste eso? – Preguntó incrédulo Whitley. – No todos saben que tomé clases de defensa personal, espada y arma en los últimos dos años.

- ¡¿CÓMO?! – Gritó eufórica Winter viendo a su hermano. - ¡¿POR QUÉ NO ME DIJISTE TAL COSA?!

-Estabas siempre ocupada, no quería molestarte mientras trabajabas. – Musitó Whitley, haciendo que la mirada de la especialista se suavizara.

-Pero… siempre creí que no te gustaban esas cosas.

-Cierto, no me gustan… - Dijo Whitley suspirando. – Pero tampoco era que no quería hacer nada mientras ustedes estaban afuera peleando contra el mundo.

-Por lo que me lleva a esta proposición. – Dijo James abriendo el maletín revelando tres armas primordiales: dos pistolas plateadas con el mango de color azul, con el símbolo de los Schnees en ambas, además de una espada de filo fino larga con su vaina cubriéndola, era como una especie de Mythernaster pero sin el rollo para dust que tanto lo caracteriza. – Estas armas fueron creadas por tú abuelo en algún punto en su vida pero jamás fueron utilizadas, están como nuevas, tú abuelo antes de morir dijo: Aquel Schnee que porte estas armas, cambiara su vida totalmente.

-… ¿A dónde quieres llegar con todo esto? – Preguntó Whitley sospechoso, a lo que James sonrió levemente.

-Te estoy dando la oportunidad de ser un cazador.

-¡¿AH?! – Exclamaron ambos Schnees con los ojos saliendo de sus lugares.

- ¡S-Señor! ¡¿Acaso está sugiriendo que Whitley se convierta en cazador?! – Exclamó Winter eufórica, ya que jamás en su vida se imaginó en tales circunstancias.

- ¡Estás loco de remate! ¡Los cazadores y cazadoras para mi son dispensables! ¡Piezas de ajedrez a punto de ser ejecutadas por situaciones de muerte! ¿Y quiere que me vuelva uno? – Preguntó Whitley ignorando un poco la mirada severa de Winter al escuchar su opinión personal sobre los cazadores.

James simplemente se levantó para mirar atraves de su ventana a la luna destruida de Remnant mientras comenzaba su monologo.

-Sé que tienes una vista… negativa de los cazadores y cazadoras que arriesgan su vida todos los días para que vivas cómodamente. – Eso hizo temblar un poco al Schnee, pero él se mantuvo firme con opinión personal. – Te estoy dando la oportunidad de surgir, para ti los cazadores son dispensables, ¿pero sabes que yo veo? Jóvenes, hombres y mujeres que sacrifican todo y que solo cumplen su deber de protegernos del mal, y hay otros más allá que llegaron a ser héroes de la humanidad entera.

Whitley evitó la mirada, eso ultimo le hizo recordar a cierta hermana suya que se fue hace tanto de la casa con sueños de convertirse en cazadora y poder cambiar la vista pública de la compañía, solo para convertirse en unas de las cazadoras más poderosas de la actualidad y salvadora del mundo, ante su gran impacto, a decir verdad, porque él creía que ella nunca llegaría lejos.

¡Si no tienes las agallas de irte de este triste lugar! ¡Jamás llegarás lejos!

"Llegar lejos… huh"

-Whitley… - Él levantó la vista parar encontrarse con los ojos azules llenos de preocupación de su hermana. – No lo tienes que hacer si no quieres, y tampoco es que quiera que tengas una vida llena de peligros, pero… ¿quién soy para decirle que no a la propuesta que te tiene el general Ironwood?

-Además… ¿acaso no quieres una oportunidad de demostrarle a tu padre lo mal equivocado que está? – Preguntó James y eso hizo que el chico levantara la vista y mostrara en sus ojos, una llama, que por tanto tiempo estuvo apagada.

Whitley simplemente apretó los puños, si le preguntaras ¿quieres ser como tu padre? Antes te habría respondido que sí, pero ahora la historia era diferente, y si le preguntabas ¿quieres ser como tus hermanas? Él se habría burlado de ti y hubiera dado un rotundo no para luego dar su vista personal sobre los cazadores y cazadoras, pero ahora… pero ahora.

-Supongo que esa sonrisa decidida es un . – Dijo James sonriendo mientras veía como Whitley daba una sonrisa de oreja a oreja con ojos llenos de determinación, algo que jamás había visto en el joven hijo de los Schnee, Winter simplemente abrió un poco los ojos, pero al final sonrió un poco, claro, no quería que él se pusiera en peligro, pero… no podía evitarlo, no quería apagar esa llama en sus ojos. – Bueno, decidiéndolo de esa forma, Whitley Schnee, hoy comienza tu vida como cazador…

. . . .

Más tarde en la noche, James estaba haciendo una importante llamada a una academia de cazadores que surgió entre los escombros ubicada en lo que es en las afueras de lo que alguna vez fue el reino de Vale, él estaba esperando tranquilamente a que le respondieran la llamada, cuando contestaron y en la pantalla enfrente de su escritorio, apareció un joven encapuchado de 21 años, ojos azules y una expresión confusa.

-Em, aquí Russel Thrush, ¿a qué se le debo su llamada…?

-Sr. Thrush, buenas noches, no sé si alguna vez has oído de mí. – Dijo James sonriendo. – Mi nombre es James Ironwood, General del ejercito de Atlas y director de la Atlas Academy.

Russel abrió los ojos de par en par al ver de quien se trataba. – Oh, esto- ¿Qué le debo el placer señor?

-Solo unas cosas, primero que nada; felicidades por ser el nuevo director de la nueva Beacon Academy. – Dijo James, a lo que Russel respondió mientras se rascaba el cuello. – Y solo para saber como van los preparativos para comenzar el año escolar.

-Terribles. – Bueno, James apreciaba la sinceridad, pero eso hizo que sintiera una gota de sudor bajar por su frente al ver lo directo y honesto que era Russel. – Estamos corriendo como locos, nos llegan solicitudes por doquier, las expectativas son altas, el papeleo es inmenso y estamos cortos de personal.

-Ya veo. – Dijo James. – No me sorprende mucho, después de todo este es el año de regreso de Beacon ¿no?

-Seeh, después de todo, pudimos levantar este lugar como pudimos. – Dijo sincero Russel. – Pero bueno, ¿qué le debo la llamada?

-Fácil. – Dijo James sonriendo mientras comenzó a explicar. – Sé que tienen mucho en sus manos y que el inicio de clases es en unas cuantas semanas, pero necesito que te hagas cargo de un caso único que tengo ahora entre manos.

-Mucho es poco decir, pero te escucho ¿de qué trata ese caso único?

James se ajustó su corbata. – Whitley Schnee, hermano menor de las Schnee ha decidido ser un cazador.

Russel abrió los ojos de par en par. – ¿El hijo menor de Jacques? ¿Y eso por qué?

-Digamos que es una situación igual de única. – Dijo simple el general. – Quiero que este joven sea estudiante en Beacon.

-… Em, no es que no quiera, pero me sorprende esta proposición suya. – Dijo Russel rascándose la cabeza. – Siendo de Atlas, creí que él querría quedarse allá y no tener que moverse de ahí.

-Créame Sr. Thrush, él necesita de todo y una de esas cosas es estar lejos de aquí. – Dijo James sonriente. – Después de todo, no creo que tenga problemas en aceptarlo ¿no?

-Viendo que este es un caso único para usted, no creo que sea difícil traerlo para acá. – Dijo Russel rascándose la barbilla y él dio una sonrisa de oreja a oreja mostrando sus dientes semiafilados. – Pero, antes que nada, él para entrar a Beacon necesita al menos registrado una misión con un cazador o cazadora oficial, por lo mínimo un estudiante de último año y un documento firmado por el cazador en cuestión dando su opinión y debe decir que el estudiante en cuestión es apto para poder entrar a la academia, es un pequeño requisito para poder admitirlo aquí.

-Con que eliminaron ese viejo proceso de iniciación que solía tener Ozpin ¿no? – Preguntó el general con una ceja alzada.

-Es muy simple, a decir verdad, lo sé, pero comparados con el Beacon de hace unos años atrás, somos "pequeños" en cierto sentido. – Aclaró Russel. – Pero somos cuidadosos, porque ya he capturado unos documentos falsificados con firmas de cazadores en algunos casos.

-Ya veo, eficiente de verdad… - Dijo James y entonces sonrió de oreja a oreja. – Creo que sé que vamos a hacer.

Russel levantó una ceja, dándole entender al general que lo escuchaba.

Whitley esperaba afuera de la oficina del general Ironwood mientras estaba a lado de Winter quien lo miraba con suavidad, él solo gruñó y miró hacia otra parte.

-… ¿Cómo está ella?

Winter simplemente sonrió pequeñamente. – Si quieres saber, deberías preguntarle tú mismo.

-Tsk, sabemos que yo no soy de su agrado. – Bufó Whitely mientras miraba otra parte, Winter solo suspiró.

-Solo tuvieron años duros, estoy seguro que si la llamas, ella apreciará el detalle. – Aclaró la especialista. – Estoy segura de eso.

-Síguete diciendo eso. – Bufó Whitley, pero suavizó su postura. – No sé qué pensar de todo esto…

Winter solo sonrió para luego desordenar los cabellos blancos del chico, quien hizo un pequeño puchero al sentirse como niño pequeño de nueva cuenta, él medio alejó la mano de la especialista mientras ella le dedicaba una sonrisa pequeña.

-Dejame decirte que no importa que decisión tomes. – Dijo Winter mientras adoptaba una postura más profesional. – Es mi deber como hermana apoyarte.

-Claro, claro… - Murmuró Whitley cuando la puerta de la oficina se abrió y Winter se enderezó y puso su típica expresión estoica para luego poner sus manos detrás de su espalda, James salió con una expresión tranquila en sus rasgos faciales y cuando vio a Whitley, sonrió levemente.

-Bueno Sr. Schnee, ¿preparado?

Whitley rio forzado. – No sé, usted dígame.

-Heh, los Schnees siempre tan carismáticos. – Dijo sarcástico el general para luego resumir su punto. – Bueno, para resumir; en unas semanas usted irá a Beacon para ser un nuevo estudiante y convertirse en la próxima generación de héroes.

-Yupi~. – Dijo neutro Whitley a lo que Winter tuvo un tic nervioso en el ojo.

-Pero, antes que nada. – Comenzó James. – Beacon quiere saber si estás preparado para atender a su institución, por lo que ellos necesitan que un estudiante de 4to año o un cazador o cazadora profesional te firme un documento diciendo que estás apto para-

-Si, si, bien, solo dame el fulano papel para ya prepararme para… para… ugh Beacon. – Musitó con desdén Whitley haciendo que James levantara una ceja.

- ¿Quién dijo que yo te iba a dar eso sin que hicieras algo?

- ¿Cómo así? – Preguntó Whitley sorprendido por primera vez.

-Sr. Schnee, entiendo que a usted se le ha dado de todo. – Dijo James con una expresión seria. – Pero hay cosas que debe ganárselas por sí mismo.

-Apoyo al general en esta Whitley. – Dijo Winter ignorando la mirada de traición de su hermano. – Hay ciertas cosas que no puedes pedirlas y te las darán en bandeja de plata, dejaste de ser eso… hace 3 horas.

- ¡Patrañas! ¿Entonces tengo que hacer una misión? Que desgracia… - Murmuró Whitley poniendo su rostro en sus manos.

-Mírelo en el lado positivo, le servirá de experiencia. – Dijo James con una sonrisa al escuchar el gruñido por parte del Schnee. – Además, ya la cazadora que lo acompañará en esta pequeña aventura suya, ya va a llegar.

-Espera, ¿qué? ¿No va a ser Winter? – Preguntó Whitley señalando a su hermana, quien rodó los ojos.

James negó. – También, debemos sacarlo de su zona de confort.

-Pero-

No terminó cuando las compuertas del elevador se abrieron y entonces reveló a una joven pelinaranja de cabello largo, ojos verdes, vestido blanco con verde, un moño negro detrás de su cabeza y unos pantalones negros con líneas verdes bajo su falda, tenía una resplandeciente sonrisa en todo su rostro.

- ¡Hola General! ¡Estoy lista para el combate! – Exclamó una cierta robot llamada Penny Polendina haciendo un saludo militar ante la expresión anonadada de Whitley.

-Descansa Penny, creo que sabes porque te llamé ¿no? – Dijo James calmado.

-Hmmm~ ¿algo sobre acompañar a alguien a una misión de inicio? – Preguntó la robot y el general señaló a Whitley.

-Sr. Schnee, quiero que conozca a Penny Polendina, ella estará a cargo de usted para esta misión.

- ¿Ah?

-Su misión es reconocer y limpiar una zona a las afueras del reino, una vez que terminen, Penny evaluará si está apto o no para ir a Beacon.

- ¿Eh?

-Sin más que decir. – Dijo James estampándole el maletín con las armas a Whitley en el pecho. – Penny, es todo suyo.

- ¡Estamos listos para el combate! – Exclamó ella feliz mientras tomaba por la parte de atrás de la camisa de Whitley y empezaba a correr dejando un rastro de humo a su haber. - ¡Lo cuidaré bien general! ¡Cuente conmigo!

- ¡ESPERA! ¡AGH! ¡ME ASFIXIAS LOCA DE-

Pero no terminó cuando las puertas del elevador se cerraron fuertemente.

-… ¿Crees que estará bien? – Preguntó Winter preocupada.

-Lo estará. – Dijo James con una sonrisa calmada mientras veía a Winter. – Después de todo, él no tenía opción.

-.-.-.-


No me sorprendería si después de eso, James Ironwood se fue a dormir pacíficamente a su casa sin notar que había enviado a un civil con cero experiencias con los grimms a combatir a estos últimos a las afueras del reino con una chica rara en todos los sentidos.

Tampoco ayudaba el hecho de que la cyborg me llevara a tal cual saco de papas lo llevaras.

Pero bueno, esa noche en particular fue el comienzo de muchas cosas; primero, una cadena fuerte de mala suerte hacia mi persona y dos…

El comienzo de mi gran aventura.

. . . .


FIN~.

DEJEN SU VOTO Y PREVIEW~.

Pd: Dinamico, interesante y tendrá apoyo… eso espero XP, esta semana inicié clases online, pero como vivo en Venezuela, no tengo idea de cómo va ser la cosa.

Sin más que decir, nos vemos