«DDR» Inuyasha©Rumiko Takahashi.┃OC©Mía Liebheart.

«Advertencia» Lenguaje soez. Violencia. Lemon. (Leve).


Roommates (?)

—¿Y esas maletas? —preguntó Kagome con asombro— ¿Qué haces en mi departamento?

La joven de cabellos negros largos venía cansada luego de su arduo entrenamiento, en dos semanas tenía una presentacion con su grupo de ballet y por primera vez en tres años habia obtenido el estelar, ella estaba emocionada como estresada, y ver al apuesto e imponente hombre de cabellos color platas y ojos dorados, la dejó sin palabras.

Él no vivía con ella, entonces qué hacia él ahí, dónde estaba su hermana menor, sabía que estaba de viaje y que por esos días iba regresar, pero no se espero algo así.

—Pregúntale a la loca de tu hermana —espetó malhumorado Inuyasha.

—Espera... —En un movimiento atrevido dejo su bolso en el piso, y le agarró por su chamarra de cuero— ¿cómo pasó esto? ¿Y Rin?

Inuyasha se sonrojo notablemente.

—¿Dónde más va estar?

—¡Me va escuchar! —Kagome empezó a enojarse— El que sea copropietaria de nuestro departamento, no le da la autoridad para meter a quien le da la gana y sin avisarme.

Ella tenía la intención de cruzar el pasillo y tocar la puerta de enfrente, en ese departamento vivía Inuyasha y su hermano mayor.

El hombre sin pensarlo, la agarró con algo de fuerza de los brazos para detenerla, espetó con mal humor:

—Ni siquiera lo intentes, a no ser que quieras verlos gemir como perros en celo.

—¡¿Qué?! —Ahora era Kagome la que estaba roja.

Se dio un silencio incómodo entre los dos, porque ni ellos ni sus amigos se explicaban cómo «ese par» terminó involucrándose, eran tan opuestos; Aquella inusual relación era tan inverosímil, que verlos juntos siempre llamaba la atención.

Inuyasha se perdió en sus pensamiento por un momento.

En retrospectiva:

Inuyasha estaba abrumado, estaba consciente que descuidó su relación por darle prioridad de su trabajo, él había aceptado competir por la jefatura del departamento de cirugía, y era algo pesado, sin contar que lo tenía fastidiado ser comparado con su talentoso padre y el genio de su hermano mayor, ser un Taishō no le daba ninguna ventaja. Así que la ruptura era inevitable, y su relación había terminado de la peor manera, descubriendo la infidelidad de su novia, ella se justificó diciendo el poco tiempo que le daba.

Hizo un alto a esos pensamientos y emociones amargas que lo lastimaban, cuando iba meter sus llaves al cerrojo, un gemido y un golpe lo hizo detenerse abruptamente; Había tres reglas claras en el departamento que ambos habían sido obligados a compartir: No llevar mujeres, no tener sexo, y no hacer fiestas, pero desde que su malvado hermano tenía una «cuasi» relación con su joven y sexy vecina del departamento de enfrente, las dos primeras reglas quedaron de lado. ¿Que demonios le veía esa chica a su hermano?, estaba seguro que algo estaba mal con ella.

No se privó de interrumpirlos y golpeó con fuerza la puerta, su intención era hacerlo quedar mal, porque sabía que su padre en cualquier momento iba subir, ya que estaba estacionando su vehículo, mientras que él se adelantó para buscar unos documentos que necesitaba.

¿Pero qu… —Inuyasha se quedó con la palabra en la boca, cuando vio a la joven con un sexy y atrevido atuendo de dos piezas en cuero negro, y la transparencia en tono negro que tenía encima del atueno, dejaba poco a la imaginación.

Inuyasha —El joven doctor sintió un escalofrío ante ese tono tan meloso que uso—, mi querido cuñado —Lo atrajo hacia ella, y le dio muchos besos sonoros en su rostro, cubriéndolo de labial color rojo que tenía—. Llegaste en el momento preciso. ¡Esclavo! —gritó con diversión.

¡Qué mierda!

Lenguaje, jovencito.

¡Auch! —Inuyasha estaba perplejo, no sabía de dónde salió ese látigo— ¡No me pegues! ¡Rin deja eso! —Si bien no estaba siendo azotado con fuerza, ya iba dos latigazos y estaban casi en el pasillo.

Por tu osadía debes ser castigado.

Inuyasha le iba refutar, pero se quedó sin palabras al ver que su hermano salía con una pantalón de cuero sin camisa, descalzo, con un collar en el cuello, cadenas que cubrían su torso desnudo al igual que muñecas, trayendo dos maletas de diferentes tamaños.

Hoy soy ama y mañana seré esclava —Rin susurró con diversión ante la expresión que tenía Inuyasha—. Debes probar el juego de roles en el sexo, es una experiencia maravillosa.

¡Qué mierda! ¡Eres una loca! ¿Que le hiciste a Sessh…

¡Esclavo! —Le interrumpió, dando la orden de manera abrupta, y chasqueando sus dedos— Tienes un minuto para volver —Se hizo de lado para dejarlo pasar y empezó a ver su reloj—, si de demoras... —comentó con una expresión impregnada de lujuria— te castigaré.

Inuyasha le iba replicar en un tono mordaz, pero no contó que su hermano lo agarrara con fuerza de uno de sus brazos y lo llevara al departamento de enfrente.

Ahora vivirás aquí —habló en un tono mortal—, y si dices alguna palabra de lo que presenciaste haré tu vida un infierno —amenazó con seguridad—. Disfruta de tu convivencia con mi querida y futura cuñada —comentó en un tono burlón.

Inuyasha se quedo sin palabras por varios minutos, cuando finalmente reaccionó su hermano lo había dejado solo, sin pensarlo y antes que llegue su padre se dirigió a su antiguo departamento, su intención echar esa puerta abajo, pero se detuvo cuando escucho esos gemidos tan sonoros.

Dejen de gemir así —golpeó la puerta abruptamente para fastidiarlos—, parecen estrellas porno. —Con ese comentario se alejó del lugar refunfuñando, y se dispuso esperar a la joven pelinegra, tal vez con ella podría hacer algo para regresar a su antiguo departamento.

Inuyasha no podía explicarle eso a su joven vecina, Kagome lo miraba con atención, movió la cabeza de un lado a otro y preguntó con cansancio:

—Tengo una cirugía en la madrugada, necesito descansar… supongo —dudó— que me quedaré en la habitación de Rin.

—¿Qué? ¡No! ¡Espera! —Kagome aceleró el paso, y se interpuso en su andar al bloquear la puerta de la habitación de su hermana— Déjame ver si está... ordenada —mintió.

Inuyasha alzó una de sus cejas en señal de desconcierto, y le dio una mirada burlona.

—¿Ordenada? —cuestionó, y añadió en un tono mordaz—: No es ningún secreto que tu hermana es una desordena, y ahí es cuando todos nos preguntamos: ¿Qué demonios hace con Sesshōmaru?, un obsesivo maniático del control y orden. Kagome quitate de la puerta, ¿qué escondes?

—Mi hermana es escritora, ¿lo sabías? —Kagome seguía sin moverse de la puerta.

—Tengo entendido que estudió una carrera relacionada con la educación y la literatura inglesa, además de hacer una cantidad de cursos, que no terminaría de enumerar, ¿qué tiene que ver eso con que no me dejes pasar a su habitación?

—Cada vez que empieza a escribir un nuevo libro, o una entrada para su blog —reveló con cuidado—, toma cursos para entender mejor el campo de acción de sus personajes.

Inuyasha no entendía a dónde quería llegar, Kagome respiró profundo y comento en un tono bajo:

—Su habitación es su área creativa, así que la redecora cuando escribe un libro —Ante la mirada escéptica de Inuyasha, Kagome añadió—: Cuando escribió su saga corta de doce libros para niños, decoró su habitación de manera infantil al estilo «Alicia, en el país de las maravillas», debo decir que las chicas y yo disfrutamos de sus ocurrencia, los dulces que preparo y todo el material que uso para esa saga, después vino «Sodomízame» —Kagome rió nerviosamente al ver como Inuyasha cambió de expresión facial y sus ojos de abrieron de una manera desmesurada, y añadió en un tono jocoso—: Su habitación se convirtió en una especie de cabaret, con todo y tubo para hacer un… —Se sonrojo notablemente, omitió hablar de los trajes sexy y sugestivos que Rin les obligó a usar, según ella para entrar en «carácter»— aprendió a preparar unos excelentes cócteles. Actualmente, está colaborando con un escritor, no nos a dado mayor detalle pero comentó que el personaje que está creando es una fotógrafa sin trabajo, así que se ve obligada a trabajar como una tanatopractora¹.

—El término se me hace familiar. ¿Tiene algo que ver con los cadáveres? —cuestionó con interés.

—En términos sencillos: es una persona que maquilla a los muertos.

—Y conociendo lo apasionada que se vuelve Rin con los personajes que crea, ¿crees que haya recreado una morgue o algo así? —Inuyasha empezó a reír de manera nerviosa.

Kagome lo fulminó con la mirada.

—¡Por favor! —alzó sus brazos de manera exagerada— ¿Olvidas qué soy cirujano?— Kagome no reaccionó a tiempo, cuando en un movimiento rápido Inuyasha la hizo de lado, al abrir la puerta ambos se quedaron sin palabras, Kagome porque esperaba algo similar a una morgue o un cementerio, Inuyasha porque no esperaba ver una habitación tan amplia, ordenada, y con un estilo gótico que le terminó gustando.

—Creo que exageré —susurró Kagome con vergüenza—, es que Rin es tan impredecible. ¿Qué son esas cajas? —señaló hacia la cama, uno tenía el nombre de ella y el otro de Inuyasha.

—¡Tu hermana está loca!— Inuyasha comentó en un tema burlón— Deja ver.

Inuyasha abrió la caja con cuidado, había una copia de unas enciclopedias de anatomía y fisiología del cuerpo humana, se sorprendió gratamente, y más cuando leyó la nota que decía:

Querido cuňado:

Sé que debes investigar mucho para tu nuevo proyecto, espero que estas enciclopedias sean de gran ayuda, adicional te obsequio una suscripción a las revistas New England Journal of Medicine, y National Geographic.

Disfruta la lectura.

—Vaya no me esperaba algo así —Inuyasha empezó a sacar los libros con cuidado, su malestar por haber sido botado abruptamente de su departamento y verse obligado a convivir con su vecina, quedó de lado— La otra caja es tuya. ¿Cuál es tu regalo? —Inuyasha dejó uno de los libros que estaba revisando, cuando vio a Kagome cerrar la caja abruptamente— ¿Por qué estás roja?

—No es nada. —comentó en un tono nervioso. Internamente, quería arrastrar a su hermana, ¿cómo se le ocurre obsequiarle algo así?

—Déjame ver —presionó Inuyasha con maldad—.¿Qué hay en esa caja?

—¡¿Qué?! ¡No! ¡Espera! ¡Suelta esa caja! —Kagome gritó cuando Inuyasha en un movimiento rápido se la arrebato— ¡Es mía! ¡No la abras!

Ambos empezaron a forcejear, bueno Kagome intentó saltar y trató de quitarle la caja, pero la altura del hombre la ponía en desventaja, Inuyasha por retroceder se tropezó con la cama y todo el contenido de la caja salió, quedando esparcido por el lugar, y Kagome accidentalmente le dio un rodillazo en su abdomen, cayendo de lado.

—¡Auch! ¡Mierda! Eso dolió.

—¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento! —Kagome intentó disculparse, pero su torpeza pudo más porque al intentar levantarse, su cabeza se pegó contra el velador que estaba cerca de la cama, quedando ligeramente aturdida.

Inuyasha no sabía si reír, ayudarla o levantarse, pero como vio una nota cerca de él no dudo en tomarla, en ella decía:

Querida hermana:

Tengo la certeza que me vas a querer arrastrar, así que para compensarte el cambio abrupto de roommates, te mando a nuestro sexy, guapo y regio vecino, disfruta de su compañía y sácale provecho, de buena fuente sé que sabe cocinar entre otras «cositas», también tengo la certeza que es cuestión de tiempo que sea soltero de nuevo, aquí entre nos me pareció ver a su novia con otro, así que va necesitar que lo consuelen :) y con tanto trabajo que tienes te puede ayudar a desestresarte y viceversa ;)

En caso que no te cumpla, te dejo algunos «amiguitos» que te pueden ayudar, también hay para las chicas.

El cambio es temporal, a no ser que mi sexy y apuesto «dueño provisional» tenga otros planes.

Te amo un millón y uno.

ATT. La única y mejor hermana que tienes.

Pdta. Sabes qué me amas y sin mí... tu vida seria muy aburrida :D

Si Kagome estaba roja, Inuyasha estaba sin palabras y más cuando notó algo rosado, con un nota adjunto que decía «mini-Inuyasha», y no era el único, habia en tonos: negro, morado, rojo, entre otros juguetes para adultos. Su hermana había tenido la osadía de poner un post it con los nombres de los novios, crush o posibles parejas que según ella consideraba apropiados para sus amigas. La caja era muy versátil, iba desde condones con sabores, lubricantes, vibradores anales, consoladores, lenguas vibradoras, esposas, látigos, juegos para adultos, y más.

—¡Tu hermana está loca! —gritó nervioso, y con falsa molestia replicó en un tono mordaz—: ¿Cómo si no te cumple? ¿Porque hay un consolador y en color rosa con mi nombre?

Iba seguir con sus cuestionamientos, cuando escuchó su móvil sonar, su papá lo estaba llamando, porque estaba fuera de su departamento y se le hizo extraño que no le abrieran la puerta.

—¡Demonios!, me olvide de mi papá —Kagome puso atención a sus palabras—. Luego me muestras tus juguete. —Sin esperar su respuesta se levantó de la cama, y se dirigió a la puerta principal.

—Papá, lamento la demora —comentó en un tono nervioso—, ahora vivo acá, entra por favor.

Inu no taishō estaba sin palabras, había escuchado unos ruidos en el departamento de sus hijos, toco con insistencia pero no le abrieron, su hijo menor entendió su dilema y sin perder tiempo, luego de darle el paso para que ingrese a su nuevo departamento, comentó en un tono bajo:

—Sesshōmaru está con su novia.

—¡¿Qué?! ¿Tu hermano tiene novia? ¿Desde cuándo? —Su sorpresa era entendible, porque su hijo mayor no se lo había visto en compañía femenina, ni dentro ni fuera de la clínica que tenían— Pensé que era gay. Irasue debe saber de esto.

Inuyasha entendía de el porqué de su desconcierto, ya que su hermano mayor siempre estaba rodeado de colegas masculinos, y parecía tener aversión por las féminas, sencillamente no toleraba su presencia, de ahí el sin número de rumores que se daban sobre él y sus preferencia sexuales.

—No la llames aún, porq... —Inuyasha le iba poner al tanto sobre la inusual relación que tenía su hermano mayor, pero un sonido abrupto le hizo dar la vuelta.

Kagome había salido de la habitación con la caja, refunfuñando y maldiciendo por lo bajo a su hermana menor, que se olvidó que había dejado su bolso en el piso y se tropezó con ella, resultado, ella en el piso con los juguetes sexuales esparcidos por todos lados.

Antes que Inu empezara a reír por la torpeza de la joven, comentó en un tono jocoso:

—Me pierdo unos días, y encuentro a mis hijos viviendo con sus novias —Los juguetes le hicieron abrir sus ojos de manera desmesurada—. ¿Qué es eso? —El mini-Inuyasha estaba a la vista.

Inuyasha en un movimiento ágil, se interpuso en su camino tratando de evitar que su padre vea los juguetes sexuales, su rostro estaba completamente rojo.

—¡No somos novios! —exclamó abochornado— Te veo en tu consultorio más tarde.

Sin darle opción a que su padre reaccione, lo agarró de los antebrazos para sacarlo del departamento.

—¡Entiendo!… ¡Entiendo!… —río jocosamente— Ayuda a tu novia a levantarse del piso, y ponte al día con ella —Le guiñó el ojo en señal de complicidad—. Mejor te veo mañana. ¡Buen provecho! —susurró, y añadió en voz alta—: Le diré a Irasue que organice una cena en familia, para que tú y tu hermano nos presenten a sus respectivas novias. Bye! Bye!

—¡No! ¡Espera! —Inuyasha reaccionó muy tarde, ya su padre no estaba— Lo has malinterpretado todo.

Iba salir detrás de él pero recordó que la torpe de su roommate estaba en el piso, se apresuró ayudarla a levantarse del piso y recoger aquellos juguetes, sin embargo ambos maldecían a sus hermanos, pero de algo estaban seguro a la primera oportunidad que se les presente iban aclarar las cosas con ese par, porque esa convivencia obligada no les convencía.


Tanatopractor¹ persona que practica la «Tanatopraxia»: Qué es el conjunto de prácticas que se realizan sobre un cadáver desarrollando y aplicando métodos tanto para su higienización, conservación, embalsamamiento, restauración, reconstrucción y cuidado estético del cadáver, como para el soporte de su presentación.


«N/A¹» Hi! Ando con ganas de hacer algo de Inuyasha y Kagome, pero aún no me animo a escribir algo más completo. Espero que hayan disfrutado de la lectura como yo de escribirlo, mi OTP preferido ,es Rin (versión adulta) y Sesshōmaru, si gustan leer de esta pareja, les invito a leer y comentar mis fics.

•La idea de redecorar la habitación nació de uno de mis antiguos lectores, no recuerdo el porqué, pero ella me decía que cada cierto tiempo pintaba su pared. La idea me pareció genial, claro yo la traje a colación en este OS, impregnado del drama con humor negro que tanto me gusta. Así que gracias por la idea.

•Recuerden los «reviews» son un gran estímulo para que los escritores sigan con sus historias, se animen actualizar y a terminar sus fics. Espero que se encuentren bien durante el aislamiento, saludos desde Ecuador.