Buenas buenas!

Hoy traigo una historia corta de un solo capitulo.

Espero la disfruten!

Agradecería sus reviews!

Espero estén bien de salud, y sino es así que se recuperen pronto.

A leer!


Capítulo único

Suspiré por décima vez en la noche viéndome al espejo, había aceptado salir con mis mejores amigos y sus novias a bailar. No tenía realmente ganas de ir.

Había terminado con Tanya hace dos meses debido a eso, nuestra relación se había estancado, nuestras vidas no estaban para nada encaminadas en la misma dirección, quería empezar a formalizar mi vida, y ella parecía solo querer salir a bailar, aprobar y tener sexo.

No es que me quejara de lo que ella quería, yo también lo quería, pero tenía más metas que eso. Salir a bailar cada fin de semana me había aburrido, quería quedarme en casa y mimar a mi novia. Sin embargo hacía tiempo que no quería mimar a Tanya, por eso aceptaba salir a bailar con ella. Poco a poco había terminado con mis ganas de todo.

Realmente ver a mis amigos enamorados y mimados por sus novias, aunque estuviera feliz por ellos, no me hacía sentir cómodo. Por lo menos no iba a ser el único soltero del grupo, las chicas traían una amiga.

En una semana empezaba el nuevo año lectivo y mi último año en la carrera, quería hacer todo como corresponde y graduarme con honores, si hacia eso podía conseguir una plaza fija donde deseara, y el hospital de Washington que era donde estaba trabajando ahora era perfecto para ello.

-ya Edward! Vámonos!- grito Emmett desde la sala. Rodé los ojos y fui hacia ellos.

-tardas más que Alice- murmuró Jasper.

-Ja- respondí- para que me hacen ir si no quiero?- insistí por veinteava vez en la semana.

-Alice ya te dejo bien en claro que no podías fallarnos hoy- me recordó Jasper

-por qué no me dejan en paz?- gruñí

-vamos hermano!- rió Emmett- la chica que invitaron las chicas es hermosa y muy buena onda, seguro te saca esa cara de sufrido que andas teniendo-

-no se conforman con que cene con ustedes y ya?-pregunte- luego de la cena pueden ir a bailar y listo-

-no, ya te dijo Alice las reglas, cena y baile- dijo Emm

-traidores- respondí poniéndome mi chaqueta- deberían apoyarme-

-nop hermano, lo siento, Rose me dijo que me deja sin sexo sino te llevo- negó Emmett. Mire a Jasper

-Alice… no me lo dijo tan directamente, pero se compró un conjunto que me muero por verle y no va a usarlo sino te llevo- se disculpó. Parecía estar sufriendo

-ya, no me interesa sus vidas sexuales-gruñí. Alice y Rose eran muy buenas amigas mías y sabía que tenían sexo con sus novios, pero prefería no imaginármelas así. Me estremecí.

-no quiero que me busquen citas- gruñí.

-no es una cita, la chica no quiere citas- rió Emmett- solo esperamos sean amigos, se van a ver seguido-

-Alice y Rose adoran a Bella, y a nosotros nos cae genial, es una gran chica- dijo Jasper

-ya la declare mi hermana oficial- contó Emmett

-ya, vamos- suspiré.

Luego de prometerles y jurarles que los iba a seguir en mí volvo me dejaron manejar a mí, querían que fuéramos los tres en el auto de Emmett. No estaba lo suficientemente loco para dejarme secuestrar por ellos. Había prometido ir e iba a cumplir para que Alice dejara de fastidiarme.

Llegamos a la pizzería que Alice había dicho para cenar y que quedaba a solo 15 minutos del pub al que querían ir a bailar.

-bájate de una vez idiota- dijo Emmett golpeando mi ventana cuando estacione

-no entienden que no quiero estar aquí?-insistí cerrando mi auto y poniéndole alarma. Lo último que necesitaba era que a mi bebé le ocurriera algo.

-ya amigo, Tanya ya fue hace rato- dijo Jasper caminando hacia el establecimiento

-recuerdan que yo lo termine?-pregunte- déjenme en paz, no quiero estar con nadie ahora, me quiero recibir y luego ya veré-

-no te decimos que te cases con Bella, Edward- rodo los ojos Jasper- solo que salgas con nosotros, no buscamos verte salir con Bella- prometió

-Alice y Rose quiere que se conozcan hace rato, y hoy se dio la oportunidad. Solo es eso- habló Emmett. Las chicas ya nos esperaban dentro en una de las mesas. Alice hizo señas para que las viéramos.

Junto a ellas había una morena hermosa con un cuerpo increíble, ese vestido negro debía ser ilegal.

-hermosa no?- rió Emmett dándome una palmada en la espalda y se apuró con Jasper para saludar a sus novias. La que supuse era Bella no quito su mirada de la mía. Salude a las chicas dejándola a ella al último, mi beso en su mejilla duro más de lo socialmente correcto. Olía como el mismo cielo, o infierno… depende como lo vieras.

-al fin se conocen!- sonrió Alice- Bella, él es Edward, amigo de Emm y mi jazz, Eddy, ella es Bella, nuestra amiga- nos presentó.

-no me digas Eddy- le dije a Alice- me han hablado mucho de ti Bella- dije cuando nos sentamos con ella a mi lado.

-a mí también me han hablado mucho de ti- me sonrió con la sonrisa más sexy que había visto en toda la vida. Quede medio idiotizado. Pareció gustarle mi reacción porque sonrió aún más complacida y se recargo cómodamente en la silla.

-bien Bella- hablo Jasper- te vas a anotar en las clases que te recomendé?-pregunte cuando trajeron nuestras pizzas, no podía alejar mi vista demasiado tiempo de ella y a ella aprecia estar pasándole lo mismo conmigo.

-no Jasper, ya te dije que no me voy a anotar a esas clases, son opcionales y no son interesantes para mí-

-pero si están buenísimas- protestó

-a ti porque te gusta la historia, una materia de las razones, soluciones y consecuencias de las guerras más importantes del continente no es algo útil en mi carrera y tampoco me interese, y sabes que siempre soy sincera. No voy a meterme en algo que va a bajar mi promedio solo porque no me de interés estudiar-

-Edward la va a cursar y estudia medicina- respondió. Bella me miro

-bueno, insistió tanto para que la tome con el que acepte, no tiene por qué bajar mi promedio- respondí

-quizás a ti no te cueste tanto estudiar algo que no hayas elegido, no estoy dispuesta a bajar mi promedio- negó- lo siento Jazz, pero sabes que no puedo bajar mi promedio y esa clase es un gran error para mi si la tomo-

-de acuerdo Bella, no importa- le sonrió

-porque tanto interés en el promedio?-pregunté cuando los demás se enfrascaron en su propia conversación de nuevo

-tengo una beca- sonrió Bella mordiéndose el labio- del 80% y si la quiero mantener… necesito promedio 8 en todo-

-80%?-pregunte sorprendido- increíble, felicitaciones-

-gracias-sonrió- no es fácil, pero quiero aprovecharla así no debo trabajar hasta terminar, y me queda solo este año, prefiero aprovecharlo-

-qué edad tenes?-pregunte.

-22-respondió

-y ya en último año?-me asombre

-si- rió- tomo muchas materias y como necesito 8 no puedo fallar-

-increíble- asentí- que estudias?-

-Literatura- respondió- tu medicina?-

-si- asentí. Me guiño el ojo comenzando a comer. El resto de la cena hablamos de muchas cosas, y el coqueteo y la atracción entre nosotros no parecía ningún secreto. Hacia demasiado tiempo que no flirteaba de este modo y mucho más desde que había deseado con tanta intensidad a una mujer. Para el final de la cena incluso me rosaba los muslos de forma "accidental".

-tenes en que irte hasta el pub?-pregunté cuando salíamos de la pizzería deseando que pudiera llevarla yo.

-nop, estaría bien si voy contigo?-pregunto sonriendo

-por supuesto- respondí de igual modo. Me guiño un ojo.

-chicas- las llamo sin dejar de verme a los ojos- voy con Edward-

-claro, nos vemos allí- asintió Alice. Ella se iba con Jazz y Rose con Emmett.

Le abrí la puerta del auto como el caballero que era y me sonrió sorprendida. Entro y fui hacia mi lado. Le sonreí y arranque el auto siguiendo a los chicos.

Una vez en el pub se pegó a mí, nunca había bailado de una forma tan sensual en mi vida, todo lo que ella hacia me incentivaba a más. Todas las miradas que le daban me hacían sentir enfermo, quería que fuera mía, solo mía. Pegué su espalda a mi pecho tomándola de las caderas mientras seguíamos bailando.

-me está empezando a cansar la forma en que te miran- susurre en su oído. Se dio vuelta en mis brazos.

-y no pensás hacer nada para que dejen de mirar?-sonrió pasando sus brazos por detrás de mí cuello acercándome a ella. La miré. La besé de forma suave, no quería apurarme con ella. Sin embargo, ella tenía otra idea. Su beso era demandante, antes de darme cuenta nos mecíamos en medio de la pista absolutamente pegados.

-así estamos mejor no?-sonreí contra sus labios

-bastante- sonrió volviéndome a besar. Unas cuantas canciones pasaron y nosotros seguíamos igual de pegados besándonos, las caricias cada vez menos inocentes- vivís lejos?- preguntó cuándo bese sus hombros desnudos

-20 minutos que pueden ser 15- respondí apretándola más a mí.

-vamos?-pidió. La mire a los ojos. No quería ir tan rápido con ella- vamos bonito- pidió de nuevo recorriendo el contorno de mis labios con su lengua. No podía decirle no a semejante mujer.

-vamos- asentí mordiéndole el labio inferior sin demasiada fuerza-le avisamos a los chicos?-

-no, seguramente van a darse cuenta solos- respondió tirando de mi hacia la salida. En cuanto estuvimos frente a mi volvo volvió a atacarme con sus labios. La bese como pude buscando las llaves y la apreté entre el auto y mi cuerpo.

-eres increíblemente hermosa y sexy- susurre contra su cuello. La sentí gemir. Me obligue a alejarme de ella antes de hacerla mía en la calle, abrí la puerta para ella y corrí de mi lado. Le di un rápido beso antes de iniciar camino a mi departamento.

En cuanto cruzamos la puerta de mi departamento la alce de los muslos y la pegué contra la puerta, de inmediato rodeo mi cintura con sus piernas.

-dime que tenes preservativos- rogó

-una caja entera- respondí mordiéndole el cuello, gimió.

La lleve hasta el cuarto y nos deje caer en la cama, le quite a besos el vestido y la deje en ropa interior. Me quito rápidamente la remera y desabrocho mi jeans dejándome solo en boxers negros.

-sexy- sonrió tomándome de la nuca para besarme. Quede sobre ella solo separados con las telas de nuestra ropa interior. Bese toda su piel mientras le quitaba su ropa interior y ella la mía.

-absolutamente perfecta- susurre mordiendo sus pezones. Gimió y lleve una de mis manos a sus pliegues, increíblemente húmeda- tengo que probarte- pedí bajando mis labios por su estómago. Olía increíble y sabia aún mejor. No podía parar de besarla y enterrar mi lengua en ella, luego del segundo orgasmo decidí que era hora de terminar con esto, pero me sorprendió girándome sobre la cama. Nunca me habían hecho un sexo oral tan bueno, a pesar de lo que quise retrasarlo no hubo forma de evitar correrme en su boca.

-eres terrible- sonreí recuperándome

-debía vengarme- sonrió besándome. No necesite demasiado para volver a estar duro para ella.-preservativo- pidió. Mordí su labio tanteando dentro de mi cajón de noche para buscar uno. Lo abrió y me lo puso dejándome boca arriba y se subió a mí. Se dejó caer muy lentamente, incluso sentí como debió acomodarse a mí a pesar de su muy extensa lubricación.

-todo bien preciosa?-pregunté sentándome y acariciando sus caderas- te estoy haciendo daño?-

-nop- me sonrió- todo está perfecto- aseguro. Se tomó de mis hombros y comenzó a moverse. Asombroso. Perfecto. Increíble. Poderoso. Todo eso fue y más. Luego de la tercera vez que lo hacíamos pareció haber sido suficiente.

-increíble- le sonreí tomándola de la cintura para acercarla a mi dispuesto a dormir.

-muy- sonrió besándome los labios- debo irme-

-qué?-exclame sorprendido viendo el reloj- Bella, son las 5 de la mañana, aun es de noche-

-no soy de las que se quedan Edward- negó levantándose para recoger su ropa.

-espera, espera,- pedí poniéndome los boxers- no me quedaría tranquilo si te vas a esta hora. Podes pasar la noche en el cuarto de al lado si queres, no te vayas a esta hora Bella- le pedí

-gracias, pero no- sonrió

-te voy a volver a ver?-pregunté sintiéndome repentinamente decaído

-seguramente si, al parecer tienen intenciones de juntarnos seguido- asintió

-y juntarnos por nuestra cuenta? Ir a cenar? Que tal mañana?-pregunté

-no soy de las que cenan- respondió- tengo tu número, luego te envió un wp así tienes el mío para cuando quieras repetir esto, sin cena, sin quedarme, esto es lo que vas a tener de mí, lo de recién, lo pasamos bien verdad? –preguntó. Asentí. –bien, pues es eso- respondió

-Bella- me cortó.

-ve a dormir semental, me se arreglar sola.-

-te llevo- dije vistiéndome

-no hace falta que- la corte

-no se discute, o te llevo o no te quejo salir- aseguré.

-bien- asintió- te espero en la sala- dijo. Asentí. Me vestí de prisa y corrí tras ella. Tenía ojos cerrados y estaba recargada en la puerta del departamento. Me acerque sigilosamente y la bese. Primero se sorprendió y luego me devolvió el beso.

-seguro no queres quedarte?-insistí

-seguro- respondió.

-bien- asentí molesto. De verdad se iba a ir luego de esta noche como si nada? Que nos viéramos cuando los chicos nos invitaban como si no hubiera pasado entre nosotros esta noche increíble? La compenetración que hubo? Estaba realmente molesto, algo así era lo que buscaba. Y ahora que sentía que podía obtenerlo, sentía que con ella me podía conectar más que con cualquier otra mujer. No era de las que se quedaban? De las que cenaban? Qué diablos significa eso?

El viaje hasta su departamento fue silencioso y tenso, estaba realmente molesto.

-llegamos- dijo quitándose el cinturón y me miro- Edward, debí haberte dicho desde el inicio como hacia esto, pero no creí que fueras a pedir algo más que sexo-

-no te pedía más que eso, quería que te quedaras en casa luego del increíble sexo que habíamos compartido, es mas eso?- pregunté. Miro hacia delante. Suspiré y la tome del mentón para besarla suavemente- solo quería que tu cuerpo desnudo sea lo primero que vieran mis ojos al despertar- confesé.

-buenas noches Edward –sonrió besando mi mejilla. Suspiré y espere a verla pasar su portón para arrancar.

Una vez en mi cama de nuevo no podía dormirme, sentía su olor en mis sabanas y mi miembro queriendo volver a enterrarse en ella. Suspiré y me levante para cambiar las sabanas y darme una ducha. Reí cundo encontré las braguitas de Bella entre mis sabanas. La guarde en mi mesa de noche y me volví a acostar ya duchado y con sabanas sin su intoxicante olor.

A 12 me despertó el móvil sonando, era un wp de Emmett.

Vienes a almorzar? Estamos todos en mi departamento

Mire si tenía algún wp de Bella como me había dicho que me iba a mandar pero no había nada.

Claro, en un rato ando por allí respondí. Con suerte podía verla de nuevo y así intentar convencerla de aceptar la cena.

Me vestí, me tome 2 aspirinas y un café fuerte antes de partir hacia donde Emmett.

-ei hermano!-sonrió Emm cuando me abrió.

-hola Emm- respondí

-qué bueno tenerte por aquí!-sonrió Rose. Le sonreí.

-Bella? Esta?-pregunte

-no deberías saber tú?-me sonrió Alice- se fueron juntos-

-se quiso ir como a las 5-suspiré

-por dios, de verdad?-preguntó

-si Ali, de verdad-

-esa chica es una boba- respondió Rose

-lo hace seguido?-pregunte

-siempre- respondió

-y… no aceptar una cena?-insistí.

-Bella… no ha tenido suerte con los hombres- explico Alice

-que quieres decir?-insistí

-que si Bella te interesa vas a tener que ponerle ganas a eso- respondió Jasper

-pero solo si de verdad te interesa, no la vallas a lastimar- habló Emmett

-oigan, me lo dicen como si yo me hubiera ido a las 5 de la mañana de su casa aunq ella me pidiera que me quedara, cuando fue exactamente al revés - dije molesto

-ella es así- negó Rose.

-no quiero eso- respondí

-ya te lo dije, pasó malas experiencias-

-por eso no es de las que van a cenar?-pregunté. Alice asintió- porque no es de esas? No entiendo-

-no podemos decirte- respondió cuando el timbre sonaba. –Esa debe ser Bella- dijo

-ni una palabra de lo que hablamos- pidió Rose. Asentí antes de que fuera a abrirle. Nos saludó a todos con un beso la mejilla, incluso a mi como si no la hubiera tenido perdida de deseo entre mis brazos hace menos de 10 horas.

Intenté hacer lo que ella hacía, pero realmente no pude evitar mirarla, incluso la vi mirarme un par de veces. La seguí a la cocina cuando fue por unos vasos.

-cómo estás?-pregunte apoyando mis manos en su cintura

-bien y tú?-preguntó

-bien-asentí- estaría mejor si te hubieras quedado conmigo anoche-

-no sigas- pidió alejándose de mí.

-no vas a aceptar mi cena?-pregunté

-no- respondió-no soy de las que cenan o se quedan a dormir, te lo dije anoche-

-y entonces?-

-soy de las que llamas cuando queres sexo, nada más-

-Bella, yo quiero más, que daño hace?- insistí acercándome a ella.

-eres increíble en la cama, podemos repetir si queres, no más pero tampoco no menos que lo de anoche-

-bien, esta noche- propuse

-no, no tan seguido-

-Bella- gruñí

-tranquilo semental, no hay que aburrirse rápido- sonrió. Me puse detrás de ella y le bese el cuello pegándome a su espalda.

-mi cena sigue en pie, quiero más que enterrarme en ti- dije mordiéndole el cuello. La escuche gemir y me aleje de ella antes de hacerla mía en la cocina de Emmett.

Me fui directo al balcón que había en el living, cerrando la ventana con brusquedad.

Unos Cuantos minutos después escuche a alguien abrir la ventana y apoyarse a mi lado, era Jasper. No habló. Así era el, venía y se quedaba hasta que uno decidía que quería hablarlo.

-anoche… anoche fue increíble Jazz- murmure –no hablo solo en lo estupenda que es en la cama, que es increíble-aclaré- pero no es la primera vez que termino en la cama con alguien tan buena y sin embargo hubo algo más, no me cansaba de ella, de su piel, de sus ojos. No puedo creer que ni siquiera se haya quedado a dormir -

-ella hace eso, no es por algo que hayas hecho mal tú-

-me dijo que ella es de las que llamas para el rato, no quiero eso de ella. Y mucho menos como ella me lo dijo, parecía que se creyera descartable- murmuré

-le han hecho creer eso por mucho tiempo- suspiró Jasper- por eso lo dice, cree que no puede tener algo más que eso-

-la invité a cenar y no quiso, le dije que quería más que eso y no quiso- le conté

-no cree que un hombre pueda cumplir eso, no tiene amigos hombres porque solo buscan sexo de ella, a mí y a Emm nos acepta porque ve que estamos muertos por Ali y Rose-

-que hago Jazz? Quien fue el imbécil que la hizo convencerse de eso?-

-no puedo contar más, vas a tener que ganarte su confianza- respondió

-quizá no debí terminar con ella en la cama anoche- murmuré

-hubiera terminado en la cama de otro, si sale termina con alguien- explicó. Me sentí hervir de celos.- los celos no te van a servir Edward, ella necesita más, es una chica dulce que no merece creerse que solo sexo puede dar, es una buena amiga-

-voy a hacer que entienda que también merece amor- murmuré- si ella solo quisiera sexo por no querer una relación lo aceptaría, pero que crea que no merece amor… no estoy dispuesto a dejarla creer eso-

-estas seguro Edward? Alice está convencida que ustedes son perfectos el uno para el otro pero Bella es libre, y tú eres muy celoso y posesivo y eso con Bella va a ser un problema-

-no me importa Jazz, me voy a reprimir hasta lo imposible, lo que sentí anoche lo vale, la conexión, la ternura, la pasión, sé que no la amo ahora, pero sé que esa conexión no estoy dispuesto a perderla y que amar a una mujer inteligente y dulce como Bella no es algo difícil-

El resto de la tarde me la pasé mirándola y haciéndole algún mimo, cada vez que hablaba de su carrera u opinaba sobre algo me demostraba la increíble e inteligente mujer que era y cada vez más ganas de abrazarla tenía.

Los siguientes seis meses fueron iguales, cada vez que la veía la mimaba y terminábamos en mi casa, aún no había logrado que aceptara quedarse a dormir en casa, pero pasábamos casi cada sábado a la noche en mi cama, e incluso algunas noches entre semana que nos veíamos en casa de los chicos terminábamos en mi cama.

Me había duchado listo para ir al cumple de Jazz, me había puesto el perfume que ella me había dicho que la excitaba.

Hoy sentía una ansiedad diferente por volver a verla, hacia 15 días que no la veía, solo habíamos hablado por wp, habían pasado el tiempo de fin de semestre, e iba aprovechar que habíamos iniciado las vacaciones de invierno para verla mucho, además solíamos tener un juego muy… estresante y frustrante durante el rato que estábamos con los chicos y una vez solos no teníamos suficiente del otro.

Toque el timbre y me abrió Alice con una sonrisa.

-qué bueno verte por aquí- sonrió

-lo mismo digo Al- sonreí también. – y el cumpleañero?-pregunte

-en la sala, pasa- respondió. Fuimos hasta la sala- feliz cumpleaños Jazz!-sonreí dándole un abrazo y el regalo que había elegido para él.

-valla, gracias amigo- sonrió viendo la edición especial de las guerras civiles de México que había conseguido para el

-ya ves? Ese curso de historia me sirvió para algo- reí.

-ya te decía que si- rodo los ojos. Reí y salude a los chicos dejando al último a Bella como hacia siempre para besarla con más lentitud.

-hola preciosa- la salude besándole la mejilla.

-hola- murmuro acurrucándose más en el sillón.

-todo bien?-Pregunté cuando no me dirigió esa sonrisa que solo era el inicio de nuestro tiempo juntos. Asintió. Fruncí el señor pero lo dejé pasar. La sentí mucho más lejana de lo normal.

Comenzamos todos a hablar y ella parecía cada vez más adormecida e ida que antes, le pase el brazo por los hombros y la atraje a mi pecho acariciándole el brazo. Se recargo en mi pecho y suspiró .

-qué ocurre?-pregunté.

-nada, déjalo así- pidió acomodándose más en mi pecho. Como note que no se pensaba alejar no insistí.

Luego de comer todo lo que las chicas había hecho para el cumple empezaba a realmente preocuparme por Bella, había comido muy poco y seguía sin muchos ánimos. Ciertamente lo que más me sorprendió fue que en lugar de escaparle a mis toques mimosos delante de los chicos parecía más bien buscarlos, y ninguno de los suyos parecía tener un fin sexual, sino todo lo contrario. Parecía una niña.

-me vas a decir que te ocurre?-pregunte abrazándola por la espalda cuando nos quedamos solos en la cocina

-nada Edward, no me siento del todo bien- respondió

-que tienes?-

-un poco de malestar, solo eso-

-seguro? soy casi médico, de hecho atiendo en el hospital ya como uno, quieres que te revise?-pregunte apretándola más contra mí.

-ahí, no hagas eso- pidió aflojando mis manos. La voltee.

-decime que tenes, alguien te hizo algo?-pregunte angustiado.

-no- sonrió por primera vez en la tarde- tengo mi periodo, y me sentó muy, muy, mal esta vez-

-diablos, porque no me lo dijiste desde el principio? Estaba muy preocupado por ti- murmure apoyando mi frente en la suya.

-no debes hacerlo, no ocurre nada- negó alejándose.

-oh vamos, aceptaste mis mimos toda la tarde. Está bien si queres eso, no me molesta- aseguré

-a mi si-. Respondió. Suspiré.

-tomaste algo?-pregunté.

-sí, pero no es el que tomo yo siempre, me quede a dormir donde Rose y no tengo el mío- respondió acariciándose el vientre.

-que tomas?-pregunte poniendo mis manos sobre las suyas abrazándola desde atrás- creo que aquí a la vuelta hay una farmacia, que tomas preciosa?-pregunte

-irías?-pregunto, parecía asombrada.

-por supuesto- respondí dándole un suave beso en el cuello. Se giró y me dio un beso en los labios abrazándose a mi pecho.

-ponstil- respondió.

-bien, ahora voy entonces- respondí besándole la cabeza-porque no te vas a acostar un rato?-

-no, es el cumple de Jazz, quiero estar con él- respondió.

-de acuerdo- asentí. No quería soltarla pero cuanto antes tomara el analgésico mejor.- ve al sillón entonces, ahora vuelvo-

-espera, te doy dinero- dijo alejándose. La bese con suavidad

-ni siquiera lo pienses- le sonreí. Rió pero asintió yéndose al salón, suspiré feliz. Luego de 6 meses parecía haber un avance entre nosotros. Busque a Alice por el living y la aleje un poco de los demás.

-hay una farmacia aquí a la vuelta no?-le pregunté

-sí, necesitas algo?-preguntó.

-no, Bella si, voy a ir a comprarle algo para el vientre, me prestas tus llaves? así no toco timbre- pedí

-claro ven- me sonrió llevándome hasta la puerta, me paso unas llaves que había allí colgadas- como están las cosas con Bella?-pregunto

-están- me encogí de hombros.

-si de algo te sirve no sale a ningún lugar sino vas tu-me sonrió

-De-e verdad?-sonreí

-de verdad, sino estas tú no va, alguna vez que ha venido a comer algo con nosotros cuando vos tenes guardia se la nota medio decaída-

-será que está empezando a darme un lugar en tu vida?-pregunté

-sí, pero creo que aún no se da cuenta o no lo acepta, quizá cuando eso pase… sea cuando realmente necesites tener paciencia con ella Edward- me advirtió- haz hecho feliz a mi amiga de nuevo, nunca la vi sonreír así como cuando tú la tocas, por eso te lo digo, ella merece ser feliz y me doy cuenta de que es ella quien te hace feliz a ti-

-lo es Alice, si bien nunca se ha quedado a dormir… he conseguido que no se vista en cuanto terminamos y nos quedamos hablando, me enamoré Alice, 6 meses y me tiene completamente enamorado- confesé.

-ella solo necesita tiempo- aseguró.

-y lo va a tener- le sonreí- todo el que necesite- prometí

-me alegro de eso, ahora ve-

-enseguida vuelvo- dije saliendo del departamento, baje y fui hasta la farmacia a comprar el ponstil que tomaba Bella y volví.

-ei, te nos habías ido- hablo Emmett cuando me vio llegar

-sí, ya está- asentí buscando a Bella

-en la cocina- sonrió Emmett. Le sonreí y fui a ella.

-no Rose, así no me gusta- hablo Alice. Ambas estaban frente a la torta de Jazz.

-que hacen?-pregunté abrazando a Bella por la cintura.

-intentan ponerse de acuerdo para decorar el pastel- me sonrió Bella.

-oye, ayúdanos entonces- protesto Rose.

-no, yo lo estropearía- rió

-ten- dije pasándole la cajita

-gracias lindo- me sonrió dándome un besito en los labios. Las chicas me sonrieron en cuanto Bella se dio vuelta, les guiñe un ojo.

-eres la única loca que se olvida de su periodo- murmuro Alice

-oye!-protesto Bella luego de tomar su pastilla

-en que andas pensando que se te pasan las fechas?- sonrió Alice. Bella rodó los ojos ruborizándose.

-a ver par de bobas, terminen con el pastel antes de que Jasper cumpla los 80- dijo tomándome de la mano para llevarme a la sala con los chicos

-y la torta?-pregunto Emm cuando nos sentamos con ellos en la mesa

-las locas de tu hermana y tu novia andan viendo eso- aseguré

-que exageradas- rió Jasper- como si fuera a seguir intacta en cuanto Emm la vea-

-primero mi querido cuñadito debes hacerle la mordida- sonrió Emmett

-no, no contigo cerca- negó Jasper

-abran pasooo, llega la tortaaa-canturreo Alice. Rápidamente hicimos lugar para la torta sobre la mesa y comenzamos a cantar "feliz cumpleaños". Emmett parecía más emocionado que el mismo Jasper.

-feliz cumpleaños Jazzyyyyy!-gritó Alice tirándose hacía él dándole un gran beso en los labios. Reí viéndolos felices mientras pasaba un brazo por los hombros de Bella.

-voy a saludarlo- me sonrió cuando Alice lo soltó y luego de que su hermana lo saludara también. Fui tras ella y le di un abrazo también.

-me alegra verte con Bella así- hablo solo para mi

-gracias Jazz, muy feliz cumple- le sonreí volviendo con Bella a nuestros lugares

-cuñado!-grito Emmett apretando a Jasper en un abrazo de oso.

-ya Emmett, no quiero que se asfixie hoy – lo reprendió Alice. Rose comenzó a repartir el pastel.

-amor, ve por el café- le pidió Rose a Emmett

-ya voy yo, no confió en Emmett- hablo Bella.

-te ayudo?-pregunté

-no, tranquilo- me sonrió acariciándome la nuca.

-ei, ei, ei- sonrió Emmett subiendo y bajando sus cejas cuando Bella salió del salón.

-ya, no molesten, disimulen- pedí

-tu estas muy feliz, disimula vos- pidió Jasper riendo

-cierren la boca- murmuré. Bella volvió un par de minutos después con los cafés para todos

-que rico esta esta torta- dije probándola

-la hizo Bella- sonrió Rose- es una genial para los postres-

-vaya, eso no lo sabía- dije viéndola. Se encogió de hombros. Me acerque a su oído- quiero probar algo tuyo que solo prepares para mí- pedí. Sonrió cuando me alejé. Emm y Rose se fueron a eso de las 7. Me acerque a Bella.

-te venís conmigo?-le pregunté pasándole un brazo por la cintura cuando Alice y Jasper se fueron a la cocina

-no, hoy no, ya sabes porque- respondió viéndome. Sonreí.

-podemos ir igual, no siempre tiene que pasar algo- respondí.

-Edward, no creo que sea bueno que vaya porque si- negó

- Bella, hace 15 días que no te veo. Ven, podemos chalar, tomar algo-propuse.

-Edward, no, no está bien, ya hoy-dudó- deje que te acercaras mucho a mí, no está bien-

-pero yo quiero- dije apoyando mi frente en la suya- vamos, ven a tomar algo calentito a casa, me contas como te fue en los exámenes y eso- pedí suavemente-como amigos?-

-Edward- murmuro

-por favor- pedí besándole los labios- un ratito-

-bien-suspiró - solo un rato, podemos pasar por una farmacia antes?-

-Lo que quieras-sonreí

-no te acostumbres a esto- dijo cuándo se acurruco en mi pecho- solo hoy porque no me siento bien y estoy un poco más sensible de lo normal-

-lo que quieras- repetí abrazándola más contra mí-vamos entonces?-pregunté.

-vamos- asintió parándose- tengo que ir a buscar mi mochila al cuarto de Alice- dijo- asentí y espere a que regresara.

-vamos a saludar- dije cuando volvió yendo a la cocina. Nos encontramos con Alice sobre la mesada y a Jasper besándola apasionadamente. Cuando metió sus manos por debajo del vestido de mi amiga me aclare la garganta.

-lo siento- susurró Alice bajándose de la mesada. Jasper no nos veía a los ojos completamente ruborizados ambos.

-ya, no se preocupen tanto- pidió Bella divertida

-veníamos a decirles que ya nos íbamos, y creo que les viene bien- me burlé

-vamos, los acompaño- asintió Alice, nos despedimos de Jasper que seguía completamente ruborizado.

-dile a Jasper que no se preocupe por lo que vimos- dije una vez en el asesor.

-además es lógico que le hagas ese tipo de regalos- aseguró Bella

-ya, no hablen más- pidió riendo con el rostro escondido entre sus manos cuando el asesor llego hasta planta baja. Bella rió y empujo a Alice fuera del asesor.

-nos vemos amiga- la abrazo Alice

-nos vemos- le sonrió.

-adiós Alice- le sonríe

-adiós- canturreo. Nos despedimos antes de dejar el edificio

-paremos en la farmacia que hay aquí a la vuelta-dije abriéndole la puerta del auto. Se paró delante de mí y me acaricio la mejilla.

-que voy a hacer contigo?-sonrió levemente- vas a ser un problema en mi vida, eres un problema en mi vida Edward- confesó acariciándome la nuca y me acercó lentamente a sus labios. La besé con dulzura, la sentí temblar y por primera vez no fue de placer , sino todo lo contrario. Parecía asustada.

-tranquila , estas temblando- murmuré abrazándola

-culpa tuya- asintió

-vamos?-pregunté

-vamos- suspiró dándome un beso en el cuello. Le sonreí una vez más antes de arrancar el auto. Paramos en la farmacia y aunque quise bajar yo no me dejó. No la presione, ya era demasiado todo lo que había logrado hoy.

Parecía nerviosa cuando guarde el auto en el estacionamiento del edificio.

-qué pasa?-pregunté cuando esperábamos el ascensor.

-nada, es raro estar aquí así- respondió. La pese un brazo por los hombros.

-tu puedes venir siempre que quieras preciosa- dije viéndola a los ojos, desvió la mirada al ascensor que se abrió ante nosotros- ei- dije tomándola del mentón una vez que entramos- no te pongas así, venimos a pasar un rato lindo, charlar y descansar de los gritos de Alice y Emmett, nada más- prometí besándole la frente. Asintió. Abrí la puerta de mi departamento y la dejé pasar primero

-bien, que tomas?-pregunte. Negó con la cabeza y se acercó a mi abrazándome con fuerza.- ei, que ocurre?-pregunte abrazándola

-no puedo más- murmuró

-que pasa preciosa? Con que no podes más?- insistí apretándola contra mi

-con esto Edward, no puedo más-

-tranquila, ven, sentémonos- dije llevándola hacia el sillón.

-puedo sentarme en tus piernas?-pregunto

-claro que sí, ven- asentí sentándome y tirando de sus manos. Se acurruco en mis brazos y escondió el rostro en mi cuello acariciando mi nuca.-que ocurre Bella? Con que no podes más?-pregunte acariciando su espalda.

-no puedo seguir así Edward, no puedo seguir diciendo que no quiero quedarme aquí contigo cada vez que me pedís que me quede- confesó- por eso no puedo seguir con esto, no puedo seguir viniendo-

-Que-e?-pregunte- dios, no me digas eso, sabes que no puedo dejar de verte, no puedo, 15 días y casi me vuelvo loco- asegure apretándola más contra mi

-no soy de las que se quedan Edward!- protesto tirando del pelo de mi nuca- no soy de las que mantienen una relación maldita sea!- maldijo soltando un sollozo.

-no, no, no, no llores bebé, por favor, no llores- murmure meciéndola suavemente.

-no entendes, no haces más que hacerme querer estar aquí, hacer que me quiera perder en tus besos, en tus abrazos y solo en ti, no hay nadie más para mi hace meses, y cada día me complicas más, mucho más el querer estar con alguien más- confesó

-eso está bien preciosa- murmuré

-no, no lo está, no para mí- protesto apretando más mis hombros

-explícame, decís que no entiendo, explícame, vos misma decís que no quereres estar con nadie más, decime porque entonces estas queriendo estar con alguien más- pedí

-porque sí, no quiero ser de nadie, no quiero depender de nadie- dijo

-Bella, no tienes que ser mía, solo quererme, como te quiero yo- confesé.

-eso es mentira- dijo alejándose de mí y caminando por la sala- es mentira, una vez que te diga que si vas a querer que sea tuya, y no pienso volver a ser un objeto para nadie-

-no, no eres un objeto, mucho menos lo vas a hacer para mí-

-muchas veces me has dicho que te gusta hacerme tuya- respondió viéndome a los ojos.

-sí, claro que sí, pero no porque te viera como un objeto Bella- asegure acercándome a ella- necesitaba llamar a lo que hacemos con un término menos frívolo- dije tomándola de las mejillas- querías que te dijera que? Que quería sexo? Que quería coger? No, no quiero eso. Sentí que decirte así era algo mejor, más apasionado y más cariñoso, si por mi fuera te diría hacerte el amor, hacer el amor, porque Bella, ni siquiera la primera vez que estuvimos juntos fue sexo, en cuanto nos besamos la primera vez supe, supiste, supimos que había una conexión entre nosotros y no estoy dispuesto a perder eso, hoy menos que nunca, no hoy cuando no queres estar con alguien más-

-no quiero ser de nadie- repitió.

-no lo eres, no eres un objeto, eres libre, eres una mujer preciosa a la que quiero mimar, nada más Bella, déjame mimarte-

-no vas a dominarme verdad?-

-nunca Bella, por dios, amo como pensás, me vuelve loco, porque iba a dominarte? Alguien te domino Bella? Alguien te trato así?-insistí- decime quien fue y te juro Bella que no vuelve a ver la luz del día- juré.

-me… escucharías sin interrumpirme?-pregunto

-claro que si Bella, soy tu amigo, ante todo soy tu amigo. Y tú eres libre y mientras dependa de mi eso nunca va a cambiar- juré. Asintió. Se acercó a mí y me beso.

-duele recordar- murmuro- duele mucho, y lloro mucho esas noches, puedo quedarme contigo?-preguntó- Rose y Alice me prometieron que tú nunca me dañarías, nunca me harías hacer algo que no quiero, y Jasper y Emmett me hicieron prometerles que te iba a decir que si alguna vez me hacías algo que me dañara física o emocionalmente ellos te mataban- murmuro con los ojos cerrados. Le di un suave beso en la frente, otro en la nariz y por ultimo uno en sus labios

-nunca preciosa, nunca te haría algo que te moleste, que te lastime, me muero antes que herirte de algún modo, y las chicas me conocen… jamás te haría algo- prometí- podes quedarte, no te voy a dejar sola esta noche, podemos preparar el cuarto de al lado o dormir conmigo, lo que quieras, lo que necesites- prometí. Asintió y se abrazó a mí.

-puedo cambiarme primero? Tengo ropa en mi mochila- dijo.

-es tu casa, haz lo que te plazca- respondí besándole la frente- ven- pedí tomándola de la mano, agarre si mochila de al lado del sillón y la lleve a mi cuarto- cámbiate tranquila, queres darte una ducha?-pregunte

-no te molesta?-preguntó.

-nop, nada de lo que hagas me molesta- aseguré

-me vendría bien una ducha- respondió

-bien, mi cuarto es tuyo, tarda lo que quieras- pedí. Asintió- luego me contas?-susurré

-sí, si me voy a quedar te cuento, gracias- murmuro besándome con dulzura

-a ti por confiar en mi- sonreí besándole la frente. Asintió y tomo la mochila para entrar al cuarto.

Suspiré y fui a la sala. Me acosté en el sillón intranquilo viendo el techo, que era lo que le había ocurrido a Bella que estaba así? Alguien había osado levantarle la mano? Controlarla tanto como para que ella temiera volver a pasar aquello? Suspiré.

Cuando escuche que cerraba la ducha me levante y prepare un rico chocolate para ambos, no creí que un café fuera lo mejor en este momento.

-Edward- escuche a Bella hablar detrás de mí, me gire y quede impresionado con la mujer que tenía delante de mí. Un simple shorts y una musculosa la hacían ver increíble, sin vestidos elaborados ni maquillaje, ella. Hermosa.

-creo que nunca te vi tan simple, ni tan preciosa- sonreí dándole un suave beso en los labios. Me sonrió- prepare chocolate caliente, quieres?-

-claro- asintió

-vamos al sillón- dije llevando dos tazas-ten- le pasé una cuando se sentó allí.

-gracias- sonrió probándolo- que rico-

-Me alegro- sonreí- mejor?-pregunte. Asintió.- cuando quieras… te escucho- susurré acercándome a ella. Asintió y volvió a tomar chocolate, me recargue en el sillón y pase un brazo por sus hombros. Tomamos el chocolate en silencio, y se acomodó en mi pecho luego de terminarlos.

-cuando tenía 16 comencé a salir con un chico de mi pueblo, Forks, donde vivía antes de venir aquí, todo estuvo bien los primeros meses hasta que empecé a notar que simplemente no le alcanzaban con besos y a pesar de las distintas peleas que teníamos debido a ello seguimos juntos, a los 17 hubo un chico que se interesó por mí y mi, en ese entonces, novio se enfureció, me dijo de todo. Yo lo amaba, entonces creía que eran por eso sus celos. Esa noche me abofeteo, me quedé estática y no supe que hacer, me pidió perdón de rodillas… y yo… lo acepte, desde ese primer momento algo se rompió en mí, siempre temía que lo volviera a hacer, pero lo amaba- murmuró apretándose más a mí- excedí a acostarme con él por el miedo a que me obligara realmente a hacerlo, por lo menos seguía queriendo convencerme, me dolió como los mil horrores, no estaba lista, para nada. Fue tortuoso y horrible-confeso- me abrazas más fuerte?- pidió con la voz rompiéndosele.

-sh, preciosa, tranquila. Estoy aquí, tranquila, nadie te va a volver a poner un dedo encima, nadie va a volver a obligarte a nada- prometí abrazándola más contra mí. Soltó un sollozo.

-cada vez que estuve con él fue así, hasta que a los 17 y medio casi terminando el instituto mi padre lo descubrió y me ayudo a salir de eso, lo denunciamos y consiguió que no se me volviera a acercar, cuando tuve que hacer la solicitud para la universidad no lo pensé dos veces, lo más lejos que conseguí de mi pesadilla fue aquí. Todo el pueblo se enteró de lo que me había pasado, no soportaba más estar allí. A mi padre le dolió pero entendió que era lo que me podía sanar asique aceptó. Cuando llegue aquí conocí a un chico que me hizo aprender a disfrutar del sexo. Vine aquí decidida a disfrutar de mí vida, y eso fue lo que hice, una vez me sane por dentro o al menos supere lo que había ocurrido empecé a salir a bailar y descubrí que tenía poder sobre los hombres, y este amigo me dio un nuevo inicio al placer sexual, sabía que el amor había desaparecido, pero tenía un cuerpo lo suficientemente bueno para tener poder sobre los hombres y fue lo que hice. Disfrute de mi vida, recobre la confianza en mí misma y encontré poder sobre los hombres- dijo alejándose de mi para verme a los ojos- y hora apareces vos, dulce, caballero y absolutamente dispuesto a estar conmigo- dijo acariciando mi mejilla- y que hago ahora? Que hago si para mí el amor no es más que sometimiento? Que aceptar todo sin decir nada? Sentir que quererte es ser tuya y perder opinión, hacerlo cuando tú quieras, hacerlo como tú quieras? Es sentir que tú vas a poder hacerme tuya cuando a ti te plazca sin importar si yo quiero o no?- murmuró

-cerra los ojos- pedí ignorando sus preguntas- dame dos segundos de confianza y cerra los ojos- rogué. Dudó- confía en mí por la confianza que tienen los chicos en mí- pedí. Asintió y cerró los ojos. No me moví, no el toque, casi no respire. Y cerré los ojos también. Tranquilo. Unos cuantos minutos pasaron y nada cambio.

-Edward?- habló. No respondí. Sentí su mano en mi pecho. La deje hacer lo que quisiera, acaricio mi rostro y noto que tenía los ojos cerrados. –porque tenes los ojos cerrados?-susurró.

-porque si vos cerras los ojos yo los cierro- respondí

-porque?-murmuró

-porque soy tuyo, no me interesa que seas mía, que me obedezcas, no es eso lo que quiero, sino todo lo contrario. Yo con vos no voy a hacer nada, nunca nada. Pero vos conmigo… vos conmigo podes hacer lo q quieras, y tener lo que quieras.- respondí- me da todo absolutamente igual, lo único que pido es un beso diario, dame un beso diario Bella y hace conmigo lo que quieras el resto de la vida o el resto de la semana, el tiempo que quieras, soy tuyo, has de mi lo que te den ganas-

La sentí moverse y acercarse a mí, me dio un suave beso en los labios. Le devolví el beso pero deje mis manos en mi regazo. Me sorprendió ella tomándolas y llevándolas a su cintura.

-no quiero un sumiso, quiero alguien que me sonría porque quiere no porque así me va a mantener a su lado- murmuro contra mis labios- mírame a los ojos Edward- pidió y la mire- yo quiero ser libre, tú se libre también conmigo-

-ambos podemos ser libres y ninguno tiene porque dominar el otro- asentí acariciando su mejilla- nunca Bella, nunca en mi vida me sentiría con el derecho a hacerte algo solo porque me queres, no es un derecho, jamás me voy a sentir tu dueño, al menos no en el sentido que vos lo entendes. Porque la diferencia es que yo quiero ser tuyo, y quiero, que con el tiempo quieras ser mía. Quiero ser tu dueño, pero que vos seas mi dueña.- dije- entendes la diferencia entre solo ser mía y que tú seas mía pero yo también ser tuyo?- pregunté

-me… cuesta, pero lo entiendo, entiendo el equilibrio- asintió- ninguno es dueño de ninguno, sino que ambos queremos ser del otro-

-exacto, yo quiero salir a bailar puedo, tú quieres hacerlo puedes, no necesitas escapar para ser tú, quiero que seas libre, feliz, sonrías, que hagas lo que te plazca y que cuando te equivoques me abraces, pero que cuando aciertas también me abraces, estar cuando estás bien, estar cuando estas mal- explique. Me beso en los labios sentándose en mis piernas.

-necesito tiempo para procesar lo último- pidió

-todo el que quieras- sonreí- lo único, único que pido es un beso al día, nada más que eso-

Sonrió y me beso. Pasó los brazos por el cuello y volvió a besarme, mucho más enserió, mucho más apasionado. Sonreí y le acaricie la espalda.

-tranquila-susurre- tranquila preciosa- dije besándole el cuello- estoy aquí, siempre voy a estar aquí- prometí mientras me acariciaba la nuca manteniéndome allí contra su piel.

-gracias-susurró

-a ti- respondí.

-puedo dormir contigo?-preguntó

-siempre que quieras- sonreí.

-y me abrazas toda la noche?-murmuro

-claro que sí, cualquier cosa que quieras vas a tener, no más-

Beso mi nuca y asintió.

-que tanto te comentaron los chicos hoy?- pregunto riendo

-uff, insoportables estuvieron- reí

-sí, lo noté- sonrió

-creo que ellos hicieron todo a propósito- murmuré

-si? Nos querían juntos?-pregunto. Me alejé de ella y la mire a los ojos.

-lo estamos?-pregunte sonriendo levemente- eso queres?-pregunté

-pues… si más o menos, no?-

-no lo sé, es como tú quieras- respondí. Se mordió el labio inferior

-no voy a soportar verte con otras chicas- murmuro. Reí.

-desde la primer noche no miro a nadie más- prometí- estemos o no juntos, soy tuyo Bella-

-entiendo- sonrió- solo… estamos entonces-

-estamos- sonreí besándole los labios.- pero si, ellos simplemente sabían que no me iba a resistir a vos y que iba a ver a la maravillosa mujer que hay debajo de esa constante libertad, ese corazón lastimado y asustado- susurre besando el lugar donde palpita su corazón- y que yo estoy absolutamente decidido a robarlo y curarlo para que ame sin miedos- prometí recargando mi cabeza allí. Beso mi frente.

-se siente bien eso- sonrió.

-mmhum- asentí.

-vamos a la cama?-Pidió- estoy bastante cansada-

-vamos- sonreí alcanzándola. Casi grito del susto, reí besándola y la lleve hasta mi cama.- tu quédate aquí, te voy a traer agua y una pastilla para ti así no te hago daño durante la noche si te abrazo, está bien?- pregunte.

-no- rió tomándome de la nuca para besarme haciéndome caer sobre ella.-no quiero que te vayas- sonrió. Reí y le bese el cuello reiteradamente

-bien, tu mandas- asentí acomodándome sobre su pecho de nuevo.- Bella- la llame mientras me acariciaba el pelo.

-dime- murmuro besándome la cien

-si te digo que te quiero… te molesta?- pregunté

-nop, me gusta- respondió. La mire a los ojos.

-te quiero hermosa- sonreí- te quiero mucho, de una forma sana y libre- asegure.

-lo sé- sonrió besándome- te quiero de igual modo. De forma sana y libre, mucho te quiero- repitió. La besé. –odio mi periodo, te conté?- murmuro cuando besé su cuello. Reí.

-es un proceso natural preciosa- recordé.

-justo en este momento me impide lo que quiero- respondió

-y que queres?-pregunte viéndola a los ojos

-hacer el amor por primera vez en mi vida sin sentirme obligada a ello- respondió. Sonreí y la bese con la mayor delicadeza de la que fui capaz.

-recuerdas la primera noche?-pregunté viéndola a los ojos. Asintió- la conexión, lo que sentimos?-pregunté

-como no recordarlo- sonrió.

-esa fue la primera vez que hicimos el amor- aseguré- por eso quería que no te fueras, porque esa noche, aun sin amarte, te amé Bella, nunca había amado a una mujer como esa noche a ti. Y me di cuenta que no podía dejar ir eso, esa noche me mantuvo aquí, esperando que te dieras cuenta que conmigo no debías temer-

-esa noche dolió mucho cuando me quede en casa- murmuró

-te lastime?- pregunté horrorizado

-no, no, no- respondió rápido- no me refiero a un dolor físico, no quería irme, por eso me dolió tanto hacerlo- explicó. Asentí y la besé.

-lo sé- murmure

-ahora si ve por mi agua- sonrió. Asentí y besé su frente. Me levante y fui por una botellita de agua y un vaso para ella.- el ponstil está aquí dentro de tu mochila no?-pregunte cuando entre al cuarto de nuevo. Ella ya estaba bajo las mantas.

-Sip. Pásamela- pidió. La lleve hasta ella y deje el agua en su mesa de noche- me voy a cambiar y vuelvo- dije besándole la frente. Asintió. Tome mi pijama y me metí en el baño.

Me mire en el espejo y tuve que contener la carcajada que quería salir desde mi pecho, estaba realmente feliz, no quería pensar en todo lo que ella había sufrido, lo asumía, pero realmente quería solo pensar en todo lo que iba a hacer para que sonriera y amara sin miedos. Yo ya lo hacía. La amo, sin miedos.

Me cambie, me lavé los dientes y la cara para irme a reunir con la mujer de mi vida. Estaba acurrucada en la cama. Me sonrió y fui a apagar la luz.

-ouch- dije cuando me tropecé con la cama.

-estas bien?-preguntó.

-sí, todo bien- dije subiéndome a oscuras a la cama- estoy un poco idiotizado como veras- dije metiéndome bajo las sabanas para abrazarla.

-por?-pregunto acurrucándose en mis brazos.

-te vas a quedar a dormir conmigo- respondí apretándola contra mí- es algo q quiero hace muchísimos meses-

-también yo- suspiró y volvió a acariciar mi nuca.

-no sabes cómo me gusta que me acaricies así- susurré besándola

-me alegro- sonrió contra mis labios- te quiero Edward, mucho te quiero-

-muchísimo te quiero preciosa- suspiré sonriendo- mucho, mucho-

Rió y se acomodó en mi pecho lista para dormir.

-si me necesitas despertarme de acuerdo?-dije apretándola contra mi

-sí, gracias- asintió- descansa lindo-

-descansa preciosa- suspiré cerrando los ojos dejándome llevar por Morfeo y su delicioso perfume.

-HAAAAAAAA!- me desperté con un grito de Bella. Parpadee asustado la vi gracias a la luz que entraba por la ventana sentada en la cama temblando y sollozando.

-Bella, amor, amor- murmuré abrazándola- tranquila, es solo una pesadilla. Tranquila, tranquila bebé- pedí meciéndola.

-abrázame- sollozó

-estoy aquí, estoy aquí- murmure abrazándola con fuerza- estoy aquí- prometí recostándola sobre mi pecho. La mantuve así hasta que se tranquilizó.

-ya pasó- murmuró con la voz ronca por el llanto secándose las mejillas.

-que paso? Que soñaste?-pregunté lleno de angustia

-recuerdos, solo eso- prometió- me besas?-pidió

-claro que si- dije besándola. La recosté en la cama con cuidado y la seguí besándo, acariciando su vientre y costados tranquilizándola.-Contame, que soñaste- pedí. Negó con la cabeza y me abrazo.

-solo quiero seguir durmiendo- pidió.

-siempre tenes estas pesadillas?-pregunté.

-no, solo los días que recuerdo o algo así. Por eso quise quedarme- explicó

-siempre que quieras- prometí besándole la frente. Asintió y espere a que volviera a quedarse dormida tranquila antes de dormirme también.

Cuando volví a despertar estaba solo. Por un segundo me asuste, hasta que vi su mochila y su vestido en el sofá de mi cuarto. Me levante y luego de pasar por el baño la busque por el departamento. La encontré preparando el desayuno, sonreí y me acerque a ella.

-buenos días hermosa- sonreí abrazándola por la cintura.

-hola lindo- sonrió recargándose en mi pecho mientras seguía con el desayuno.

-tengo un problema y necesito tu ayuda- dije besándole el cuello

-dime, que pasa?-preguntó

-ando buscando a una mujer que anoche se quedó a dormir conmigo y tenía una musculosa y unos shores preciosos, pero ahora me encuentro con una mujer realmente hermosa pero en lugar de musculosa usa una camisa, y creo que es mía… será la misma mujer?- susurre besando en un camino de besos su cuello hasta llegar el lóbulo que mordí con suavidad. Se estremeció.

-mmm.. Si creo que es la misma- suspiró acariciando mis manos que se colaron por debajo de su camisa

-y entonces? Tengo la suerte de tener dos mujeres arrebatadoramente hermosas en una?-pregunte besando sus hombros por arriba de la camisa

-si? Tan hermosas?-

-completamente, me vuela la cabeza con esos vestidos. Pero anoche… uf, sí que estaba esplendida- sonreí

-mmm… me alegra, porque si estamos más juntos… muchas veces vas a verme así- aseguró

-entonces definitivamente algo debo estar haciendo bien- aseguré. Rió y se giró en mis brazos para besarme profundamente.

-tres días y me haces el amor?- suspiró besándome el cuello. Reí estrangulada mente.

-tres días y lo primero que voy a ver cuándo me despierte es a ti desnuda a mi lado- respondí besándola.- tenes idea como te quiero?-pregunte

-nop, pero si se cómo te quiero yo a ti- sonrió. La besé.

-y ahora? Hoy te quedas conmigo?-pregunté recargando mi frente en la suya

-solo un rato más, quiero estar en casa- respondió. Hice un puchero y rió- trabajas mañana?-preguntó acariciándome la nuca

-lamentablemente si- dije cerrando los ojos.

-y… a qué hora salís?-preguntó

-a las 2- respondí en un suspiró relajado

-queres… venir a casa? Puedo prepararte algo rico para comer y… podes conocer mi departamento, nunca te dejé subir-murmuró

-me encantaría- sonreí viéndola a los ojos. Le bese la nariz. Rió

-si queres… podes quedarte hasta la noche, o si queres… incluso a dormir- sugirió avergonzada

-más que encantado- asentí

-perfecto- sonrió.

-si vos me dejas Bella, paso mi vida contigo- murmuré pegándome más a ella

-empecemos con pasar el mes juntos-sonrió levemente besándome los labios-luego podemos ver en pasar lo que quede del año-pidió besándome- luego la década- volvió a besarme- y por ultimo pensamos en pasar la vida juntos- sonrió-que te parece? De a poco-

-tengo una condición y solo una- pedí

-cuál?-preguntó en un murmullo

-que me dejes amarte, no importa si solo tengo mañana, o lo que duren nuestras vidas. Lo único que quiero es que mientras me quieras cerca… me dejes amarte. No más, pero tampoco menos-

-hay más que amar?-pregunto con una sonrisa.

-si es que hay más, también estoy completamente dispuesto a dártelo- hable rosándole los labios en el proceso

-ámame entonces- suspiró en mis labios viéndome a los ojos. Sonreí y la besé dulcemente apretándola contra mi cuerpo. Era lo único que me importaba realmente, que me deje amarla, sanarla, por todo el tiempo que eso sea algo bueno para ella. Yo mismo me iba a encargar que eso sea por el resto de nuestras vidas, pero por ahora me conformaba con ir día a día ganándome el resto de nuestras vidas…