.
Con el poder de mi espada
.
No puedo creer que este distraída en pleno campo de batalla, sin dudas este seria su fin, los guerreros les superaban en número y a pesar de que eran los mas fuertes del imperio de su señor debía ser sensata ante esta situación poco ventajosa, ahora ya entendía porque estaba su cabeza en otro sitio en vez de la pelea, quiero recordarle una última vez antes de morir. Su señor le había pedido que no fuera, que seria una masacre y que buscaría una manera de resolver esto por la paz, pero es tan ingenuo ¿Ese tirano iba aceptar una tregua? Obvio no, y si lo fuera a aceptar seria con la condición de tener la cabeza de mi señor en una bandeja de plata y eso ella no lo permitiría.
Rayos, esta situación le obligaba a retomar el pasado, a recordar como conoció a su señor, en ese tiempo no tenía ningún lugar a donde ir, mi familia había muerto y el mundo estaba totalmente en contra de que ella siendo mujer se dedicara a ser un samurái, recuerdo la cara de muchos hombres que le miraban como si ella fuer algún tipo de dama de compañía o peor, y todos ellos perdieron la cabeza. Pensó lo mismo al verle por primera vez, pero no, él estaba fascinado encontrar a otra persona igual de loca como él al parecer, debo admitirlo, él realmente era una excentricidad, haciendo cada experimento extraño pero beneficioso para el imperio, supongo que por eso le acompañe hasta el fin del mundo, siempre me comprendió y respeto a pesar de que éramos de clases sociales diferentes, siempre me tomo como una igual, realmente estaba agradecida por ello.
Durante mucho tiempo le he seguido, he sido su guardaespaldas por años, le seguí a donde fuera y le apoye con todo mi corazón, no pude evitar enamorarme de él incluso después de que se casara con la princesa de un impero vecino, lo hizo para protegerla y preservar la paz entre las naciones, un matrimonio arreglado y sin amor, se querían como amigos y compañeros por la paz de la nación, pero nada más, incluso sé que ella está enamorada de uno de la mano derecha de mi señor y él también lo sabe, el erudito llamado Chrome, sin dudas la princesa Ruri se ve muy feliz con él, espero que terminando esto ella pueda seguir junto a él, le pedí a unos de los generales que la protegieran y se la llevaran lejos junto con su amado y mi señor, el prometió protegerlos con su vida.
He cortado a cada persona que se ha puesto frente a mí, estoy perdiendo la fuerza en mis brazos y respiración cada vez es mas pesada, pero de solo recordarle vuelvo a tener toda la energía que necesito, mi espada no se soltará de mis manos hasta que el último de mis enemigos caiga o cuando mi corazón deje de latir. Espero él pueda perdonarme por haberle desobedecido, recuerdo perfectamente esa mañana al enterarnos de la noticia de que el enemigo se acercaba al imperio, fue una reunión de emergencia, ideando un plan de ataque y la mejor formación posible para la difícil batalla que tendríamos, cuando nos quedamos solos me tomo de mis hombros y sobresaltado me dijo.
- Te prohíbo que vayas a la batalla – Ni siquiera dejo que le respondiera – No hay tiempo para reunir a más hombres ni de preparar todo para un contra ataque a tiempo, negociare con ellos para convencerles de lo contrario, por favor ve con Ruri y Chrome, espera a que yo te contacte – En cualquier otra circunstancia le abría obedecido esa orden directa, pero no esta vez.
- Me niego – Dije firmemente, creo que esa fue la primera ves que le vi tan sorprendido.
- ¡Entiende! Esto será una carnicería si no lo detengo a tiempo – Recuerdo que apretó mas su agarre, intentando que esa información entrara en mis oídos, pero yo no soy estúpida.
- ¡Carnicería es lo que harán contigo! ¡¿Crees que simplemente me iría dejándote solo?! – La formalidad y la etiqueta sobraba en esta conversación - ¡¿Crees que ese imbécil te dejara a ir, así como así?! ¡¿Qué aceptara tan fácil solo porque tu se lo pides?! ¿Eres imbécil o qué? – Ahora era yo quien le tomaba a el - ¡Cortaran tu cabeza! No dejare que mi Señor este en ese inminente peligro solo para ganar tiempo mientras nosotros escapamos –
- Es lo único que puedo hacer – Pude ver la desesperación en sus ojos, buscando la manera de proteger a todos ¿Por qué no puede aceptar ser protegido por una vez? – No puedo pensar en una vida sin ti, Kohaku –
- Ni yo sin ti, pero eres el Señor de estas tierras, el imperio necesita de su Señor, no de una samurái – Toque suavemente su mejilla – Por eso… este es el adiós – Golpe su estomago y lo deje inconsciente – Ginro y Kinro, salgan de ahí – Los hermanos ninjas de mi Señor, siempre eran un estorbo cuando quería tener un momento en privado con mi Señor, pero agradecía que esta vez estuvieran ahí – Llévenlo junto con Chrome y la Señorita Ruri hasta donde el general Tsukasa, él les protegerán, guíenlo a las tierras más lejanas –
- ¿De verdad iras a la batalla, Kohaku? – Me pregunto Ginro.
- Sí, iré. Esta es lo ultima vez que nos veamos – Les dediqué una sonrisa – Protéjanlo, por favor – Les pedí.
- ¡Sí! – Dijeron ambos, pude apreciar unas lágrimas en sus ojos y aunque yo también quería llorar no tenía tiempo para eso.
Miré por última ver a mi señor que estaba siendo ayudado por Kinro para llevárselo – Adiós, Senku – Dije en susurros – Mi querido amor, espero puedas perdonarme -
He recibido un centenar de cortes, pero no detendré mis golpes, no harán que desacelere mis movimientos, lograré lo impensable, haré que el imperio Ishigami sea victorioso, lograré la paz que con tanto esfuerzo mi Señor ha intentado proteger, incluso queriendo dar su propia vida a cambio, para el final de esta guerra él podrá estar tranquilo creando un lugar fructífero y hermoso. Por eso peleare con todas mis fuerzas, protegeré al hombre que amo con el poder de mi espada.
.
FIN
.
Un one-shot que escribí solo como escusa para poder usar como portada un dibujo que hice hace unos días, que por cierto si lo quieren ver mas detenidamente lo publique en Instagram y Facebook, en ambas salgo como Amesbloom uwu. Si quieren adentrarse a la lectura escuchen cualquier canción de wagakki band.
Sin mucho mas que añadir y esperando que estén todos bien nos veremos en otro fic, adiós.
