I
Stolas nunca se contuvo en demostrar lo necesitado que está por tener sexo, en especial como adora tenerlo. Rudo, profundo y desenfrenado. Por eso le gustaba la vista ahora mismo.
Debido a ciertas cuestiones primero fue Blitzo quién le embistió. Colocando su polla rojiza de glande rosada en su entrada y dio las primera embestidas siguiendo el ritmo que Stolas le marcó. Debido a los bruscos y rápidos movimientos que se ejercía, varias plumas del príncipe salían volando alrededor de ellos. El demonio con cuernos se hundió en el pecho emplumado del mayor, tan suave y con un olor adictivo. Su cola se enrolló en una de sus largas piernas y Stolas gemía descontrolada mente.
Antes de que Blitzo tan siquiera pudiera correrse cuando su erección llegó a su punto en su interior, Stolas rodeó su cintura y le abrazó acariciando sus cuernos mientras Blitzo se hundía en aquel pecho emplumado hasta correrse en su interior. No iba a negar que el placer que sintió al haber llegado al orgasmo fue potencialmente disfrutable, le encanta la estreches del búho y lo suave de su pecho.
—¿Se sintió bien estar dentro mío, Blitzy~?— le dijo gimiendo lo último, apretando internamente la polla en su interior que terminaba de derramar sus últimas gotas de semen.
Entonces las posiciones se invirtieron y de forma casi tan desprevenida Stolas sacó el pene de su culo, disfrutando dicha sensación de expulsarlo de su interior y su entrada contraerse expulsando su semilla. Fue tan excitante sentirlo dentro y como se corría haciendo gestos tan lindos y eróticos, su pequeño imp parecía cansado pero lo que no sabía es que apenas estaban empezando. Stolas aún se sentía con tanta energía e impulsos sexuales y poder prolongar todo su tiempo con Blitzo antes de volver a sus labores. Aunque debía admitir que las cosas se le habían salido de las manos, después de todo en un inicio sólo iba a ser la felación. Pero realmente no resistió y necesitaba ser follado por Blitzo y luego follarlo a él.
—Cierra el pico. — le dijo en un sonoro jadeo, con la respiración agitada y odiando la cara de satisfacción de ese bastardo búho. Cuando embistió a Stolas éste le había clavado sus garras en su espalda dejando algunos profundos rasguños que sin duda más tarde le iban a arder.
—Ahora es mi turno. — sonrió con malicia haciendo que Blitzo pusiera los ojos en blanco, pues creyó que se había acabado la hora hot.
Tal y cómo Stolas insinuó, agarró al pequeño imp de la cintura apenas esté salió de su interior dejando su propia entrada sensible. El búho le abrió sus piernas y de un sólo empujón se adentro al interior de Blitzo. Su polla ya erecta, húmeda y palpitante abrió la entrada del imp con facilidad y se empujó hasta estar tan profundo.
—¡AH! J-Joder ... Estás grande. Deja de crecer. — maldijo en voz alta retorciéndose debajo del príncipe. Estiró cómo pudo sus brazos hasta el cuello desalineado del más alto para empujarlo hacia él y abrazarlo, aprovechó para hacerle brrr su parte de pecho emplumada que tanto (odia admitir) le gusta sentir en su cara, tan suave y huele a chocolate.
—Tu eres el que siempre estás tan apretado. — dijo mientras seguía dando las fuertes embestidas, con una de sus manos acarició su pezón, para endurecerlo. No resistió y tuvo que alejar a Blitzo del contacto de su pecho emplumado para así acercar su pico y sacar su larga y húmeda lengua para ensalivar con gula el gordo pezón del más bajito que no pudo callas su agudos gemidos.
—S-Stolas~— acarició su parte de la cabeza, donde está su "cabello" aunque no sabe identificar y para él sigue siendo como sus plumas mezclado con pelo.
Blitzo tembló al sentir la fuerte corriente eléctrica a travesar su cuerpo junto a un placer en su vientre y se vino por segunda vez, tirando largas y blancas tiras de semen en el pecho de Stolas.
—Te gusta mucho mojarme, ¿No?— rió burlón.— Dejaré tu culo gordo tan lleno de mí, estarás tan dilatado y sensible. — le dio un beso de piquito en sus labios para dar las últimas embestidas, siendo tan bestial que Blitzo no pudo evitar llorar por el placer y dolor que sentía en ese momento.— Grita mi nombre Blitzy, ¡Vamos! ¿Quién es mi perrita? ¿Quién quiere que le dejé el culo preñado de mi semen?
Blitzo quería gritarle lo imbécil que es y que no permitirá humillarse ante él. Claro, sería tan fácil si no fuera porque tiene una enorme polla en su culo que lo está martillando sin compasión, haciéndolo desfallecer y perder la cordura, la noción del tiempo hasta hacerlo babear y por consecuencia caer rendido ante su polla.
—¡Ahh~! ¡S-Stolas! AH. — al tener en su rostro manchas blancas su rubor podía notarse perfectamente. El pecho de Stolas que le sobre salía es suave, pero el resto de su cuerpo, como sus brazos o su espalda alta y baja es fuerte y marcada. El calor que desprende le gusta tanto. Ni siquiera le importo sentir la lengua larga y húmeda del príncipe búho colarse en su boca para juguetear con la suya.
Stolas fue tan rápido y rudo, terminando por correrse tan ferozmente. Hasta Blitzo podía sentir aquel gran bulto que sobre salía de su pansita, la polla de Stolas no tiene límite ni medida, pero sentir su fuerte corrida fue tan placentero que le hizo lagrimear más. Por eso se dejó guiar por la lengua de Stolas y no le importó tanto lo que él haría después con su cuerpo.
Todo lo hacía por su familia, ¿No? No le importaba pasar por eso, si sabía con certeza o seguridad que ellos estarían fuera del peligro.
II
Stolas le permitió el siguiente día desde temprano irse para despesdirse de su familia además de empacar cosas que el considerará necesarias llevarse y antes del anochecer ya debería estar de regreso en la entrada del castillo donde ya tenía el acceso a esté. Y que lo más inteligente sería regresar y no traicionarlo, porque si no se arrepentiría de no haberle echo caso. Por lo tanto libero aquel conjuro que lo tenía atado a su habitación con una cadena brillante carmín.
Blitzo no entendía porque Stolas estaba tan obsesionado con él. Sabía que era el imp más sensual y atractivo de todos, aparte de carismático y simpático pero, ¿Qué alguien del nivel de Stolas se encapriche con él de esa forma tan enfermiza? Por Lucifer, sólo en las novelas clichés que a veces ve Millie y Loona (hasta Moxxie) suceden esas cosas. El típico y más usado (pero muchas veces gustado) cliché del hombre rico y poderoso se enamora de la pobre e inocente virgen chica.
Aunque él no es pobre. Bueno, no tanto. Mucho menos virgen e inocente, por algo está y nació en el infierno, con la sangre de demonios corriendo por sus venas.
—¿Qué acaba de decir jefe? ¿Habla enserio?— preguntó el demonio albino bastante sorprendido, por no decir impactado como su esposa por la noticia que le acaba de decir Blitzo. No omitió detalle alguno (a excepción de la parte en qué Stolas hizo que se la chupara y lo follara).
—Se que me extrañaran y seguro hubiésemos conseguido grandes cosas con ese libro en nuestras manos, pero si no hago esté gran sacrificio me temo que algo malo podría sucederles. — suspiró desganado ganándose unas miradas tristes de todos ellos. Con su larga cola y brazos los junto a los tres formando con él cuatro para un emotivo y fuerte abrazo grupal.— Pero tenga en en cuenta que los quiero mucho y-
—¿Qué pasará conmigo? Apenas cumplí un año de adopción contigo.— le interrumpió Loona mirando a Blitzo inconforme con la noticia, no quería ponerse muy melancólica o sentimental pero tampoco quería que la separaran de su única figura paternal.
Blitzo se quedó callado por varios minutos meditando lo que su hija le preguntó y dándole la razón. No pensaba dejar a su retoño, su Loona es su hija y le guste o no a Stolas jamás la separaría de ella. Ella aún necesita de él después todo es una adolescente.
—Loona te vienes conmigo. — dijo con determinación y valentía.
—¿Y si ése búho no quiere?
—No me importa, pero de ti no me van a separar.
Antes de que se hiciera más tarde pasando los últimos minutos con los demás, y antes de caer la noche regresó con Loona al castillo del príncipe Stolas donde luego de verificar de quién se trataba, lo dejaron pasar con su hija, cerrando detrás de ellos el portón de máxima seguridad.
Blitzo vió quizás por última vez, su ciudad. De verdad, ¿No iba a regresar? Él no puede estar encerrado, él necesita salir.
Tomó la mano de su hija quién junto a él caminaron hasta adentrarse al castillo del príncipe Stolas quién reina sobre todo ese territorio.
No se topó con su esposa, pero si con su hija pues está estaba acompañada de su papá quien al parecer momentos atrás parecía estar charlando con ella de algún tema en específico.
—Ella debe ser Loona, ¿Cierto? — sonrió mirando a su hija por unos segundos, y luego a Blitzo. — Sería agradable que mi Octavia tuviese una amiga. ¿Y quién mejor que tú ruda hija?
Blitzo y Loona no sabían si tomar eso como un halago, pero tampoco podían contradecirle conociendo su nivel de poder.
III
Por lo que había investigado exhaustivamente apenas Stolas le dejo ir a la biblioteca con extrema vigilancia y moviendo el conjunro, un huevo de búho necesita de 4 a 5 semanas de incubación.
Pero Stolas le dijo que aunque sea un demonio y comparta muchas características con dicho animal de la Tierra, no significa que todo sea exactamente igual.
La incubación no es tal y cómo los búhos normales la tienen y es descrita en el libro que Blitzo encontró para informarse, estrictamente no tiene que ser por alguno de los padres. Otra cosa por ejemplo es que estás aves suelen tener de tres a más huevos, pero esté detalle al parecer también cambia ya que la ex esposa de Stolas sólo ha tenido individuales. Y durante éste tiempo — está a un día de que sean dos semanas que lleva viviendo ahí junto a su hija— ha estado investigando sobre cómo cuidar un huevo de búho, además de convivir con la hija de Stolas y acostumbrarse el nuevo entorno lleno de lujos.
Debía admitir que el carácter de la hija de Stolas en cierto modo tenía un parecido con el de su Loona. Por lo que conllevar y tratar con ella no fue un problema para él. Aunque si algo debe de admitir es que los primeros días fueron todo un reto para él. La hija de Stolas, Octavia parecía siempre, pero siempre estar de mal humor y ser muy impaciente exigente, nunca sabías con exactitud con que estaría conforme para que no te enviará una de sus miradas asesinas. Pero apenas las conoces o encuentras algún punto débil en ella, todo es pan comido. Aunque para su sorpresa sin saber exactamente como, Loona había hecho amistad con ella más rápido de lo creyó. Aunque tampoco fue fácil. Lo que Octavia veía de atractivo en su hija es su actitud fría, indiferente, a veces desinteresada. Pero al tener casi la misma edad compartían por lo menos varios gustos musicales y otros temas randoms como fandoms.
Por punto débil se refiere a un gusto personal, algo tan adictivo y encantador que cada vez que es mencionado ella se ponga feliz y emocionada por hablar de dicho tema en particular. Y Octavia tiene dos.
El primero es gusto musical que, para extrañeza de Blitzo comparte con ella es una lista de canciones que hablan o cantan de la mitológia griega. Y el segundo es que, al parecer ella adora escribir en su tiempo libre, especialmente cuando casi siempre está en el castillo. Las sube en una página fanfiction donde pública sus pequeñas historias de cualquier temática y un gran número de personas anónimas leen, votan y comentan. Blitzo para descubrir eso tuvo que invadir su privacidad — él es bueno descubriendo cosas—, de manera discreta sin que la adolescente de catorce, casi quince años se enterará. Con ayuda de Loona quien la distrae sin saberlo, puede conseguirlo.
Apenas descubrió ésto, sólo fue cuestión de tiempo para ganarse de poco a poco su confianza y simpatía.
En aquel entonces sólo llevaba ocho días en el castillo, fingiendo no hacer gran cosas cuando en realidad quería investigar varias formas de huir lejos de él con su familia y romper el conjuro antes de tiempo. Dejando eso de lado, habían quedado a merendar en el jardín ellos cuatro y el huevo en una ¿Cuna? Portátil para vigilarlo de cerca, según Stolas. Blitzo también notado lo poco indiferente o desinteresada que es Octavia con su "hermanito".
Uno de los lacayos de Stolas se acercó para decirle que debía ir a la entrada para atender unas visitas. El búho mayor se disculpó con ellos y dijo que vendría de inmediato apenas terminará su asunto, dándoles oportunidad de estar solos. Mientras que su hija Loona se puso unos audífonos inalámbricos y se puso a escuchar música, una canción llamada "Anastasia".
—¿Sabes Octavia? Se que puedo no agradarte, digo, de repente aparecí en tu vida y seguro creas que yo tuve la culpa de que tú mamá y tú papá se separan, pero déjame decirte que no es así.— comenzó primero Blitzo para romper el hielo con ella. Su hija podría haber ganado su confianza, pero a él le faltaba mucho todavía.
—Lo sé. — contestó encogida de hombros.
—Es por eso qué- Espera, ¿lo sabes?— se interrumpió así mismo bastante sorprendido.
—No es novedad para mí que papá y mamá no se quieran ver. Desde hace dos años se notaba la fuerte tensión entre ellos, habían mucho engaños de por medio y peleaban por saber cuál de los dos manipulaban mi vida primero.— dijo con bastante melancolía. Suspiró cansada, no se sentía del todo cómoda hablando de ese tema con aquel imp que seguía siendo un extraño para ella.— Así que su separación no es sorpresa para mí. Lo que si me sorprende es que, como un imp como tú se metió con papá. Eso me deja muy asombrada. — admitió mirándolo raro.
—Creeme, no estoy aquí por que quiera. Sólo quería aclararte algún mal entendido, pero veo que sabes que ésto no es mi culpa. Sin embargo te incómodo. Y me metí con tu padre por cosas personales, sin embargo debo admitir que jamás esperé que llegará a esté punto conmigo.
—Mi papá siempre decía que los de tu especie son lo peor, y pobres. E idiotas. Y feos. — añadió con naturalidad recordando las palabras que años atrás su padre siempre repetía.
—¿Tú papá dijo eso de mí? Ese hijo de- bueno, no importa, pero para que sepas que yo no soy feo ni idiota.— quiso aclarar en primera instancia. —A lo que quiero llegar, es que como vamos estar conviviendo por más tiempo, no se cuánto, deberíamos intentar no ser tan fríos el uno al otro o llevarnos mal. — le aclaró cruzandose de piernas.
—¿Qué sugieres?— dijo curiosa la menor.
—Nada en especial. Yo igual tengo una hija como de tu edad, siempre pegada al celular. — agregó divertido mirando de reojo a Loona que seguía pegada en el aparato, ajena a todo.— Pero he estado tan ocupado con mi trabajo que nunca le prestó atención a lo que ella quiere y por eso quiero cambiar. — sonrió con nostalgia. Puede que por fuera parezca otro demonio peligroso sin sentimientos pero en realidad tiene un gran apegó emocional por aquellos que considera cercanos y de confianza.
—¿Cuál es tu trabajo?
—Queria formar un negocio grande y masivo, pero necesitaba cierto poder para eso y es ahí cuando me encontré con tu padre. — respondió lanzando un suspiro, aún le parecía divertido la situación. —Antes de ése negocio trabajamos en otras cosas, como lavado de autos, vendedor de tacos, etcétera. Nada importante. Se que no te puedo agradar de la noche a la mañana, pero considerando que ambos nos cae mal Stolas, pensé que podríamos ¿Unirnos?
—Stolas es mi papá. No tengo nada en contra de él, sólo no somos muy unidos o cariñosos.
—¿Por qué siempre parece que estás enojada con él?— preguntó con sumo interés Blitzo.
—Porque no me deja hacer lo que yo quiero. Odio que se tan sobreprotector. Qué siempre esté ocupado, incluso tiene más atenciones con su amante, osea tú. Siento que no intento arreglar lo de mamá. Entiendo que ella también andaba en mal plan, pero me hubiese gustado tener o ver más esfuerzo de su parte. Más interés.
Blitzo podía entender su punto. Octavia no lo culpaba directamente a él, si no a su padre. Ella quiere hacer cosas que Stolas seguro le prohíbe por ser un padre sobreprotector, pero a veces no le da esa atención que ella requiere por estar más ocupado en otras cosas.
—Anteción. Diversión. ¿Cuándo fue la última vez que te divertiste?
—Cuando era pequeña, quizás. — contestó, recordando cuando su papá le llevaba a fiestas de té con una prima suya llamada Charlotte. Hija del mismo Lucifer. Pero dejaron de verse hace tiempo.
—¿Has hecho una pijamada?— cuestión con interés y una media sonrisa en su rostro.
—No. Pero se que son.
—Cambiando de tema... Soy fan de las historias que suben a una página en la web. — sonrió ocultando su malicia.
—¿Página web?
—Blitzo, no vas a creer esto. — dijo Loona interrumpiendolos, tomando la total atención del nombrado.
Octavia al notar que él pequeño imp ya no le daba esa misma atención por alguna extraña razón se enojó. No sabía porque, pero tampoco podía evitarlo. Había creído formar una conexión con el pequeño demonio y que habían tocado un tema de sumo interés, pero todo eso se fue a la basura.
—¿Qué paso hija?
Cierto, Loona es su hija. ¿En qué estaba pensando? Y más importante aun, ¿Quién está vigilando el huevo?
A cierto, ella o Blitzo deben hacerlo. Es de esas cosas que sabes que debes hacer sin preguntar. Un deber o una obligación, aunque realmente el huevo parecía estar en buenas condiciones.
Pensar que tendría un hermanito no sabía cómo deba reaccionar. Sólo se pregunta cómo será, si será varón o niña. Y lo más importante, ¿Qué clase de familia tendrán ahora teniendo como "segundo" padre a un imp y de media hermana a una loba bipolar pero sensible que lo oculta con violencia? Si, ya había visto sus ataques de ira y mañanas de resaca. Serían una extraña familia pero, quizás sea más divertido así.
Lo único que quería es encajar de alguna manera, y no que la apartarán.
Mientras que Blitzo aún no olvidaba su objetivo, pero sí se encariñó de alguna manera extraña con el huevo y Octavia.
IV
Poco a poco fue abriendo sus ojos para darle la bienvenida a una nueva mañana encerrado en el castillo de uno de los príncipes del Infierno. Y a comparación de otras varias veces que era despertado por la luz del "sol" colarse o incluso el mismo Stolas despertando lo, esta ocasión fue muy diferente a esas veces anteriores.
Primero sintió unos toques delicados sobre su rostro, entre algunos balbuceos que poco entendía pero se iban haciendo más audibles para él. Haciendo gestos de molestia, murmuró un "ya déjame en paz" por lo menos dos veces antes de abrir sus párpados con total pereza. Sin embargo, lo que vieron sus ojos fue algo que jamás se esperó. Haciéndolo sobresaltar y que el bebé búho empezará a llorar por el brusco alejamiento.
—¿Pero que mierda? Hey, deja de llorar. — le dijo sentándose desde su posición, mirándolo confundido.
El bebé búho tan pequeño tenía un aparente plumaje muy claro, no sabía si con el pasó de los meses se oscurezca. Y sus ojitos aún cerrados, no podían hacer visible el color de estos por lo tanto. Pero lloraba, y movía sus manitas (garras) con desesperó hacia su dirección.
—¿Qué quieres?— le preguntó sin recibir respuesta alguna y comenzando lo e irritar que el bebé búho llorara tanto. —¡Stolas! ¡Tú hijo ya nació! ¡Aparece ahora! — gritó a todo pulmón rodeando al bebé y los trozos de cascarón del huevo.
El pequeño búho seguía haciendo movimientos y llorando lo cuál le daba una mala espina. Soltó un pesado suspiro, con tanto lloriqueo no podría dormir así que cargó al pequeño recién nacido y notó que sus llantos disminuían causándole gran sorpresa, pero el pequeño movía sus barritas hacía él y todavía no alcanzaba de comprender, sin mencionar que se sentía algo incómodo.
Por instinto acurrucó al bebé en su pecho donde esté enterró su cabecita entre su cuello y pecho, enterrando un poco sus barritas en su camisa. El pequeño búho dejó de llorar y sólo se dejó descansar en el pecho de Blitzo, haciendo extraños sonidos que el demonio reconoció como los famosos ululeos que Stolas algunas veces le hacía cuando se ponía muy cariñoso. Sólo que los del bebé búho sonaban más bajitos y agudos, pero podía escucharlos perfectamente al tenerlo tan cerca suyo.
Blitzo lo miró tan tranquilo que no resistió en acariciarle su cabecita con sumo cuidado, y en cuestión de segundos sintió como alguien le abrazaba.
No cualquiera, sólo alguien era tan alto, con su capa y restregando su rostro pálido con su mejilla, mirándolo con sus cuatro ojos de un rojo intenso. No iba a negar, el acercamiento sorpresivo pero meloso le causó una oleada fuerte de calor en su pecho, hasta se sonrojó por unos momentos.
¿Había hecho la elección correcta? No sabía ya en qué punto pero, había comenzando a gustarle esa sensación tan familiar pero nueva a la vez. De pertenecer a un lugar fijo y seguramente duradero. Con un bebé búho en su pecho que seguía abrazándolo a su manera, y con Stolas mirando a su pequeño mientras abraza a Blitzo.
Entonces recordó que eso debería estar mal. Recordó como Stolas lo extorsiono y amenazó, además de que todavía poseía ese conjuro que lo mantiene atado a ese castillo, a esa habitación, a Stolas. No podía aceptar fácilmente ese nuevo y tóxico sentimiento que surgió en su pecho.
Desde noches pasadas Stolas le ha mantenido muy activo en cuánto al sexo se refiere.
—¿Dónde están Loona y Octavia?
—Haciendo un Karaoke improvisado en sus habitaciones. Deberías acompañarnos. Nunca vi a mi hija tan feliz de nuevo, o que me dirigiera la mirada por más de 5 minutos. — agregó con una risa al final y sentimiento de nostalgia.
—¿Me vas a decir ya? — preguntó intrigado. Dándole al bebé búho a Stolas con suavidad para que no despertará.
—¿Huh? — cargó a su pequeño hijo que es varón.
—Esa cosa que tengo y supuestamente es más importante que el mismo libro de Salomón. — alzó la mirada para poder conectar con la del mayor. Y la pequeña risa del príncipe no le ayudo a calmar su humor.
—¿Todavía no lo sabes? Te creí más listo Blitzy. — estiró una de sus garras hasta tomarlo del mentón y acariciarle con suavidad y cuidado una de sus mejillas. Usando ese tonto diferente al pronunciar su apodo. — Lo que más importa que me des, aquello que todavía no tengo pero me gustaría más que nada... Es tu corazón. Sólo te quiero a ti, pequeño y asesino imp, quiero que seas mi pareja.
Blitzo bastante sorprendido, soltó un jadeó y con cierto temblor en su cuerpo decidió abandonar la habitación en silencio y con una cara de consternado. Totalmente conmocionado y con mucho que pensar, no sabía que decir ante tal inesperada confesión. Después de todo, siempre creyó que Stolas lo quería como su puta y nada más.
Porque, no podía amar a alguien como Stolas. No es de su nivel, y no sólo lo dice por estatura. Además todo las cosas que le ha hecho, tan territorial y manipulador, aparte de acosador... ¿Enamorarse? ¡Debería estar bromeando! ¿Cuál es el punto de todo esto? ¿De verdad quiere tenerlo como pareja y cuidar a su hijo como si fuese otro padre? ¡No podía creerlo!
En si, la idea es ridícula. Él está ahí en contra de su voluntad después de todo. Como un ave encerrada en una jaula.
Pero, ¿Por qué no puede dejar de pensar en él? ¿Por qué le pareció tan lindo cargar a su bebé? Ni siquiera es suyo realmente pero ya le despertó ese instinto paternal-maternal al igual que cuando conoció a Loona hace poco más de un año. No podía olvidar el libro rostro del niño y como había ululeado.
En pocas palabras, no podía olvidar lo hijo de puta que ha sido Stolas con él en estos días. Haciéndole cumplir cada posición sexual que se le ocurriera, haciéndolo decir cosas vergonzosas en medio de gemidos e intensos orgasmos.
Se había quedado ahí, en medio del pasillo pensativo. La habitación de Octavia y Loona estaba a un par de puertas más, tan cerca.
—Blitzy.
Apenas reaccionó y se volteó para mirar a Stolas quién le había alcanzado. Tampoco es como si hubiese corrido lejos de él.
—¿Si?
—Bebé quiere que lo cargues.— le sonrió con ternura y Blitzo apunto de negarse y darse la vuelta, no pudo resistirse cuando Stolas extendió sus garras donde estaba un recién despertó bebé búho intentando buscarlo por su aroma. — Parece que se ha encariñado mucho contigo.
—Demasiado rápido.— le cortó haciendo una mueca en sus labios. — ¿Cómo se llamará?— preguntó curioso para por fin cargar al pequeño búho que tanto le causó molestias esa mañana al despertar.
—Estuve pensando en Peyton.
—Suena genial...— hizo una ligera pausa observando como el bebé búho abría su piquito lentamente. — ¿Qué hace?
—Quizas tenga hambre. O quizás quiera que le sigas abrazando. Parece no querer despegarse de ti.
—¿Por qué?
—Fuiste a la primera persona que vio, ¿No? Es normal que se apegue demasiado a ti entonces por unos largos meses.— explicó rodeando sus hombros y caminar con él hacía la habitación de sus hijas.
—Lo tenías todo calculado, ¿No? — no podía enojarse, había quedado cautivado por el bebé búho, con su respiración concisa y suave. Parecía tener algo de frío y buscaba calentarse en su pecho.
—Te quiero tanto Blitzy. — se inclinó lo suficiente y el más bajito no pudo no reaccionar cuando Stolas le había besado. A su manera.
Ambos siguieron el corto camino hasta el cuarto de sus hijas donde se podía escuchar la canción que habían elegido, para así mostrarles al nuevo intrigante de la familia real.
Una familia donde Stolas se encargaría de mantener unida. Cueste lo que cueste.
Palabras: 4,460.
Fecha de publicación: domingo 22 de marzo del 2020
Escritor: JaquiiAleWorld
Fandom: Helluva Boss
Historia: "Elección"
Nota del escritor:
El dibujo está muy gay, por si las dudas se su pone que Blitzo tiene un bultito en su pansa a causa de la polla de Stolas xd. ¿Les gustó el dibujo? La persona que me lo hizo está ahí, tuve que editarlo por eso.
Lamento si los decepcioné en lo versátil (? Hice lo mejor que pude, es mi primera vez en esto xd. Pero tampoco se acostumbren.
También disculpen mis errores ortograficos. Esta parte me salió un poco más corta que la anterior, pero estoy satisfecho.
¿Qué les pareció este Two-shot? Lo escribí no sólo porque se me ocurrió, también porque quería un poco más de ellos en su versión demoníaca. Ahre.
Ahora, puede que en un par de varias horas (en la tarde) publiqué la nueva historia Hangel Dusk que he querido hacer desde hace meses.
Pasemos rápido a las pequeñas curiosidades:
Cómo es tradición en esta cuenta y en todas mis historias, hemos llegado a la sección de curiosidades. Datos curiosos de este pequeño fanfic de Helluva Boss.
¡Comencemos!
•Esta es mi historia número 48 terminada oficialmente.
•Es un fanfic que se desarrolla como en una línea paralela del Spin-off. Como vieron Blitzo estaba por robar el libro y no lo consiguió.
•Mi primera historia que escribo los roles versátiles y créanme no me fue fácil.
•Estuve a punto de escribir que Blitzo utilizaba al bebé búho para "amenazar" a Stolas. Aunque de todas formas terminará por encariñarse.
•Hubo un cambio. Loona no se iba a ir con Blitzo, pero me acordé que en el lugar de Blitzo este no permitiría dejarla abandonada.
•El bebé búho tiene un plumaje parecido al de la madre. Rubio. Más sus ojos serán parecidos a los de Stolas.
Seré honesto, no soy fan del Stolas pasivo y por eso se me dificultó, más si me gustó en un rol más versátil.
Nos vemos en otra próxima historia mía. Cuídense