PRÓLOGO

((Atención; Está historia es totalmente ajena a los sucesos ocurridos en la serie de Voltron: El defensor Legendario. Los personajes no me pertenecen. Es una historia con fines de entretener y entretenerme))

Recomendación: Si pueden poner la canción mientras leen se puede. Se siente más, ahre.

Empezaban a ser 5 años y meses los que teníamos juntos. Se sentía bien, se sentía bien todo a tu lado por qué éramos invencibles.

Éramos un buen equipo.

Las llamadas nocturnas, a las 2:00 a.m. cuando nuestras conversaciones se hacían más profundas y hablábamos del futuro...nuestro futuro, como si fuéramos a tener uno.

O a veces eran conversaciones divertidas cuando la risa nocturna se hacía presente.

O cuando el silencio nos invadía y no sé sentía incómodo, se sentía como un hogar cálido. Solo podía escuchar tu respiración al otro lado de la línea para que después me dijeras que me amabas y yo responderte de vuelta que yo también que incluso hasta más.

Creo que gané.

Nos quedábamos dormidos y era el mejor sentimiento del mundo. También cuando no eran llamadas, sino el estar en la misma habitación mirando nuestros ojos. Decías que sentías un calor en el pecho, decías que eras feliz a mi lado y que no te faltaba nada...dijiste que sería el único para siempre. Y no era verdad.

Nada fue verdad...

Cada que me decías esas palabras tan lindas llenas de amor... ¿Te reías de mi internamente por ser tan ingenuo?

Te conté de lo inseguro que era respecto al amor. Que todo siempre me salía mal y dijiste que jamás ibas a dejarme pero lo hiciste. Me suplicabas que yo no te dejara pero me dejaste tú.

Dijiste que yo era el amor de tu vida, que querías casarte conmigo que aunque éramos jóvenes sabías que yo era el indicado. Y que estabas seguro que nos habíamos conocido ya antes, en otra vida y que seguiríamos encontrándonos en otras.

Me juraste amor eterno. Me juraste amarme incluso después de muerto. Creí que de verdad podría tener un final feliz contigo, creí de nuevo en el amor verdadero.

Me subiste tan alto que cuando llegamos a la cima me soltaste. Cuando yo te juré que jamás te dejaría caer.

No te odio, Lance. Me odio a mi. Por haberte creído, y por no haberme dado cuenta antes. Pero eso hace el amor, te ciega y te hace idiota.

Solo dijiste "Gracias por tanto". Y te marchaste. Como si nuestra historia nunca hubiera sido.

Solo quisiera saber... ¿Cuando dejaste de amarme?