UN GOBIERNO TRIPARTITO
PONYVILLE
SIETE DÍAS DESPUÉS DE LA CAIDA DEL GOBIERNO DE LAS HERMANAS ALICORNIO
En las calles del pueblo solo se veían soldados, no había actividad civil. Los bares, restaurantes y comercios se encontraban cerrados al igual que las casas. Los habitantes se habían refugiado y encerrado en sus respectivas viviendas, por miedo y también por orden de aquellos militares que patrullaban el pueblo día y noche; y aunque no entraban en los domicilios tampoco dejaban que nadie saliese de ellos. De pronto se abrió una puerta y un potrillo terrestre se asomó al exterior, quedándose en el jardín de la casa.
—Niño, regresa dentro—dijo un muñeco vestido de militar.
—Pero si es mi casa, es el jardín de mi casa.
—Dentro, y van dos.
De pronto salió un semental adulto de la vivienda y se abrazó al potro.
—¡Vayan dentro y van tres! —disparó varias veces al aire. El adulto asustado cogió al pequeño en brazos, que comenzó a llorar y se metieron en la morada. Otros militares habían presenciado la escena, pero ninguno más intervino.
Quienes no estaban en aquellos edificios estaban en el hospital siendo atendidos, incluida Applejack, la cual había estado un tiempo siendo tratada en un hospital de campaña militar, durante el asalto al pueblo, pero después de que la conquista finalizase y sus mandos recibieran la noticia de que Dark Soul había vencido a las hermanas alicornios aquello se desmanteló y los pacientes fueron trasladados al hospital del pueblo. Sin embargo, los ciudadanos aún no sabían lo que había pasado en la capital de Canterlot.
EN EL PALACIO DE CANTERLOT
Se notaba una mezcla de miedo y de euforia. Por un lado, la mayoría de los guardias reales estaban muertos, menos algunos que habían huido. La mayor parte de la servidumbre también se había marchado, pero algunos se quedaron porque no sabían a dónde ir. Dark había ordenado que no se abusase de los más débiles. Eso no le gustó a todo el mundo, los ganadores estaban furiosos, muchas veces las órdenes no se cumplían.
Ese día una pegaso limpiaba al lado del cuarto de Creepy. Tenía el cuerpo color crema, ojos azul claro, sus crines eran marrón claro y tanto su cabello como su cola estaban recogidos en una coleta. De pronto apareció un muñeco Ken vestido de caballero medieval la agarró por detrás y la empujó contra la pared.
—¡Suélteme, por favor! —suplicó la yegua asustada.
—Chis. Calla, preciosa. No te voy a hacer nada malo—dijo él mirándola con lujuria.
—Por favor, no quiero. Déjeme ir.
—Yo sí quiero.
—Se lo suplico—dijo ella entre lágrimas—la yegua intentó echar a volar, pero el muñeco le agarró del ala derecha y se la retorció con una llave militar, ella dio un grito de dolor.
—No vas a irte a ningún sitio hasta que me canse de ti. Colabora si no quieres quedarte sin ala durante toda tu vida.
Ella quedó tirada en el suelo llorando.
—Eres patética, pero me voy a divertir contigo igualmente.
—¡Alto! ¡Firme! —dijo una voz autoritaria a la espalda del muñeco.
—Pero… ¿Quién? —volteó la vista—¡Señor Creepy!
—¿Eres sordo o imbécil? El amo dio orden de no maltratar al personal.
—No… No es así, yo, ella… Es una amiga y solo nos estábamos divirtiendo.
—¿Divirtiendo? Te divierte romperle un ala.
—Eso fue un accidente. Linda, díselo tú.
—…
Creepy tomó su forma de dragón y lanzó un zarpazo al muñeco arañándole la cara y dejándole una gran cicatriz. El impacto hizo caer al muñeco al suelo temblando.
—Diles a los demás que si alguien se atreve a desobedecer al amo habrá más "accidentes" como tu cicatriz y otros aún peores. ¡Díselo!
—Sí… Sí, señor. A sus órdenes.
— ¡Ahora largo!
El muñeco se levantó y se fue corriendo.
—Gracias, gracias señor.
—¿Estás bien?
—Mi ala… No puedo moverla.
—Podría estar rota—abrió una de las ventanas del pasillo—Súbete en mi lomo. Iremos al hospital a que te miren el ala.
EN PONYVILLE
Uno de los patrulleros miró con curiosidad al edificio del ayuntamiento. La antigua alcaldesa y unos pocos civiles más estaban retenidos en el edificio.
—Me pregunto cuánto tiempo tardarán en poner en su sitio al antiguo gobierno de este pueblo.
Su pregunta pronto sería respondida.
En el interior del ayuntamiento muchas salas estaban vacías, en cambio ningún pasillo lo estaba porque todos tenían vigilancia militar. En el comedor se veía a dos yeguas comiendo un guiso de verduras bajo la atenta mirada de dos muñecos soldados.
— ¿Sabes algo de la alcaldesa Mare, Lyra?
—He oído que está en el piso de arriba, Bon Bon.
— ¡Coman en silencio! —bramó uno de los soldados—Si no tienen hambre podemos retirarles sus raciones hasta la hora de cenar.
Las dos se miraron y continuaron comiendo en silencio.
La antigua alcaldesa estaba encerrada en su antiguo despacho. De pronto se abrió la puerta y entró un muñeco humanoide verde del tamaño de las CMC, era algo cabezón, tenía puesto un uniforme verde militar, sus ojos son marrones, tenía una gorra verde militar, una medalla en su pecho y unas botas negras; le seguían dos soldados con el mismo uniforme. Tras ellos venía un muñeco del tamaño de las CMC, humanoide, piel de color carne, ojos celestes, estaba vestido con una camisa roja con mangas largas, unos pantalones azules, unos guantes azules, unas botas negras y un sombrero negro de copa no tan alto, tenía un báculo negro con un orbe celeste que brillaba un poco y tenía un símbolo en espiral rojo en dicho orbe.
Los dos muñecos humanoides miraron a la yegua, ella observaba en silencio.
— Russber, diles a tus chicos que se marchen. Tenemos que hablar los tres.
—¿Los tres?
—Sí, esta yegua y nosotros dos.
— ¡Soldados, fuera!
—Señor, sí señor—se fueron.
—¿Cómo te llamas?
—Mare, señor.
—¿Mare qué más?
—Nada. Solo Mare.
— Bien. ¿Has comido?
—Sí, señor. Me trajeron de comer.
—Eso está bien—la mira—Puedes desatarla, Russber.
El militar suspiró y le quitó a la poni los grilletes que inmovilizaban sus patas. Mientras tanto el otro se sentó en el sillón de la antigua alcaldesa.
—Es necesario que hablemos y será mejor que colaboremos.
Russber se sentó en una butaca cercana y en principio quiso que la yegua permaneciese de pie, pero el otro insistió en que todos tomaran asiento.
—Nos presentaremos. Señorita Mare, él es el general Russber y yo el señor Brix Soldier. Hace poco hemos recibido noticias procedentes de Canterlot, usted aún no las conoce, ni tampoco la población, incluso muchos de nuestros soldados todavía las ignoran. Es el momento de comunicarlas.
—¿Ahora, Brix? —dijo el general.
—Será mejor esperar a mañana. ¿No crees, amigo? Hoy lo dedicaremos a organizarnos.
Russber miró seriamente a Brix. En realidad, ambos eran muy diferentes, pero habían aprendido a sacar provecho de esas diferencias y a combinarse. Brix no era soldado ni le gustaban las armas, y menos aún la violencia; no obstante, era astuto y un poco manipulador, dado a la política y amante de los dulces y las fiestas. Por el contrario, Russber, era el típico oficial que sabía imponer su autoridad a sus tropas, no le gustaba la política ni el trabajo de despacho, tampoco amaba las fiestas, sino que disfrutaba más viendo cómo se preparaban, en palabras del general "Para preparar una fiesta se necesitaba disciplina, pero para consumirla solo se requería de un desorden absoluto".
—Quiero que usted sepa la verdad ahora mismo, señorita Mare. Celestia ha caído, Luna también. Todo el gobierno de la capital ha caído derrotado. La monarquía que usted conoció ya no existe—dijo Brix.
—¿Qué? Celestia… No puede ser.
—Pues lo es. Ahora el nuevo amo de Equestria es Dark Soul, ya le conocerá.
—Celestia, Luna… ¿Qué va a ser de nosotros? ¿Del pueblo?
—Ahí quería yo llegar—admitió Brix—Con el tiempo el nuestro amo tomará una decisión con respecto al futuro de Ponyville, pero hasta entonces tenemos que organizarnos. Es preciso un gobierno provisional hasta que nos lleguen las nuevas órdenes de la capital. Russber, ¿te gusta la política?
—No. Soy militar, no un político. Además, ya hace siete días que Canterlot cayó ante el amo Dark y seguimos sin saber nada de él. Le escribí y no me ha respondido.
—Yo también le he escrito y no he recibido ninguna contestación. Por eso mismo tenemos que organizarnos. Señorita Mare, Russber y yo tomaremos el control del pueblo, y quiero contar con su colaboración. Usted conoce a los habitantes y el trabajo del ayuntamiento.
—¿Y si me niego a cooperar con ustedes?
—Sería considerada una prisionera de guerra y retenida aquí hasta que el amo decida qué hacer con usted—respondió tranquilamente Russber.
—Además, su casa y propiedades serían confiscadas. Pero… ¿por qué no querría colaborar? ¿por qué querría sacrificarse como una mártir? ¿Por lealtad a una monarquía que ya no existe? — intervino Brix.
—…
—No sea necia. Russber y yo vamos a tomar el control del pueblo con o sin su colaboración. La única diferencia es que con usted será más fácil tranquilizar a las masas y reorganizar la administración municipal, pero no la necesitamos de forma imprescindible.
—¿Y si acepto?
—Conservaría sus propiedades y su cargo de alcaldesa, aunque con ligeros cambios.
—¿Su cargo? Un momento, Brix. No lo tengo claro.
—¿Quieres el cargo de alcalde? ¿Alguno de tus soldados lo quiere?
—No, pero… no lo veo claro.
—Propongo lo siguiente. Tú seguirás como hasta ahora, al mando de los soldados, y además organizarás un grupo de policía para el pueblo que también dirigirás. Mare, tú recuperarás tus funciones de alcaldesa, pero con cierto límite. El cuartel de Russber será un órgano independiente de tu alcaldía, y ambos responderéis ante mí, al menos hasta que sepamos cuál es la decisión del amo con respecto a este pueblo; hasta entonces yo seré la máxima autoridad política y judicial y todas las decisiones importantes pasaran por mí, llamaremos a esto…—Brix se quedó pensativo durante un momento—Gobernación Provincial.
—¿Provincial? Pero este pueblo no es una provincia, es solamente un territorio—aclaró Mare.
—¿En serio? Bueno, eso sería durante el antiguo gobierno monárquico. Ahora es una provincia—respondió Brix. Seremos tres órganos. Un cuartel para controlar al ejército y al grupo de policía que Russber creará. Un ayuntamiento para gestionar las funciones administrativas y municipales del día a día; y una gobernación para supervisarlo todo y ejercer la máxima autoridad política y judicial, yo seré el nuevo gobernador civil. O… ¿Quieres ponerte tú al frente, Russber? Un gobernador militar podría ser una buena idea.
—¿Yo? ¿De político y de ratón de biblioteca? Paso.
—Vale. Entonces lo dejaremos así. Alcaldesa, ¿Qué opina?
—¿Yo? Habría que liberar a la población. Están detenidos o en el hospital.
—¿Russber?
—Mis tropas están cansadas. Han sido demasiados patrullajes y guardias.
—¿Ha habido… muertos? —preguntó Mare.
—No. Evalué la situación después de la toma del pueblo. No hay víctimas mortales, aunque sí heridos, así que… a menos que alguien falleciese en el hospital del pueblo… en él de campaña nadie murió.
—…
—Según los informes que me han llegado del hospital, los pedí personalmente, nadie ha muerto, hay heridos de gravedad, pero no víctimas mortales—admitió Brix.
—Gracias a Celestia—exclamó Mare.
—¿A ella? Je. Gracias a mis hombres y a mí, yegua. Durante la guerra Brix con algunos de mis hombres se ocupó de este pueblo, yo y el grueso de mis tropas estábamos en el Bosque Everfree, pero luego nos juntamos todos aquí y yo me organicé junto con Brix. El pueblo tuvo la suerte de que no quisiésemos transformarlo en un baño de sangre. Posiblemente hayamos sido la única ciudad de Equestria sin víctimas mortales. Debería sentirse agradecida.
—Calma, amigo. Ella simplemente estaba usando una expresión.
—Pues expresiones las justas—protestó el general.
—Según los informes que he recibido las dos víctimas más graves fueron una poni de tierra llamada Applejack, que ahora está en el hospital—aclaró el militar.
—Oh, por Celestia. ¡Applejack! Es una ciudadana ejemplar.
—¡No me interrumpa! — protestó el general.
—Perdón.
—Sigo. La otra fue una pegaso llamada Rainbow Dash. Una de sus alas fue mutilada durante el asalto al pueblo.
—¡¿Qué?! ¿Dash mutilada? Su pasión era volar, no creo que pueda sopórtalo—Mare empezó a llorar.
—¿Por qué la mutilaron, Russber? Antes del ataque ya hablamos sobre evitar que hubiese grandes víctimas. Por favor, si ni siguiera tuvimos una oposición militar durante el asalto al pueblo.
—Sí, lo sé. No debería haber sucedido, pero algunos de mis hombres se dejaron llevar por la emoción del combate.
—¿Se dejaron llevar? ¿Sabes quienes fueron?
—Aún no.
—Averígualo. Que sean expulsados de tu ejército y del pueblo. Servirá de ejemplo.
—Pero si les expulsan entonces ¿A dónde irán?
—No es nuestro problema ni debe serlo. La lucha se terminó, ahora toca pacificar el pueblo.
—Ah. De acuerdo.
EN CANTERLOT
Desde la muerte de sus madres Dark Soul no levantaba cabeza. Trataba de convencerse a si mismo de que ellas lo traicionaron y fue en defensa propia, pero cada día que pasaba estaba más deprimido. Se había encerrado en la antigua habitación de Celestia, y solo dejaba pasar a Zafire que le traía la comida y permanecía a su lado intentando darle ánimos, y a Creepy.
—Dark, por favor… han pasado siete días. Tienes que volver a tomar el mando.
—He causado la muerte de mis madres; he dejado en coma a mi hermana; y he dejado paralitica a mi nieta. ¿Qué quieres que haga, Creepy? Dime. ¿Qué hago? ¿Abrir una carnicería? Mi hija Lunar no quiere hablarme después de lo que paso con Seris, y no puedo culparla.
—Todo eso ha sido una tragedia y lo siento, en serio. Pero desde que te encerraste aquí todo ha empezado a ser un caos. Cada día te llegan más cartas de las ciudades de Equestria, Sonic, Aurora Glacial, Alice, Brix, el capitán Pata de Hierro… nadie sabe qué hacer, nadie sabe qué quieres hacer con las ciudades que han conquistado. Algunos soldados de este palacio abusan de las criadas, acabo de acompañar a una pegaso al hospital porque un muñeco ken le rompió un ala.
—¿Le rompió un ala?
—Sí. Puede que incluso la hubiese violado si no llegó a intervenir. Y seguro que hay más casos que no sabemos, muchos más.
EN PONYVILLE
—Mare, miré este báculo ¿Sabe qué es?
—No.
—Con esto puedo hipnotizar a quien quiera y hacer que acepte la autoridad del amo Dark y la nuestra.
—…
—Con esto tranquilizaremos a los ciudadanos, pero… no lo usaré contra usted ni contra el general ¿Sabe por qué? Porque Russber es mi amigo y confío en él, y a usted prefiero conservarla al cien por cien de su capacidad para que este gobierno funcione. A partir de ahora este edificio servirá tanto para la alcaldía como para la gobernación provincial. Cuando haya sometido a todos los ciudadanos ya no necesitaremos toques de queda ni tantas patrullas en las calles. Una vez sean sometidos podremos darles más margen, podemos dejarles que se organicen por si mismos mientras no causen problemas.
—Hasta entonces podría liberar a los ponis que hay aquí.
—Buena idea, Brix. Como tú dices, servirá de ejemplo.
—Vale, amigo. Diles que se pueden ir; todos menos tú, Mare. Al fin de cuentas esta es tu casa ¿no? —risita.
—En realidad tengo otra casa…
—Bueno… pues ya decidirás qué hacer con ella. A partir de ahora tú vivirás aquí y yo también. Así nos coordinaremos mejor.
—Mañana o cuando sea me gustaría hablarles a los ciudadanos, explicarles la situación.
—Me parece bien, lo haremos mañana. El general se asegurará de que no haya… accidentes.
A la mañana siguiente la alcaldesa reunió a la población en la plaza mayor del pueblo. Aunque algunos no asistieron, faltaban los hospitalizados y algunos como la abuela Apple que no quisieron abandonar sus casas, pero la mayoría estaban presentes. La población veía como junto a la alcaldesa se encontraba un muñeco vestido de militar y otro muñeco más, lo cual generaba bastante confusión. Aun había soldados en las calles.
EN CANTERLOT.
Soul se encontraba en su cuarto tomándose sin ganas su desayuno, que le había traído Zafire.
—Dark, por favor acábatelo. Ayer apenas cenaste.
—Lo siento, linda. No me entra nada.
—Cuando estábamos en el Imperio de Cristal no estabas tan decaído.
—¿Tú crees? Pues a lo mejor no, no lo sé, pero… últimamente no puedo dejar de darle vueltas al asunto. He matado a mis madres y destruido a mi familia.
De pronto entró Creepy sin llamar.
—Buenos días. Dark, amigo, te necesito. He estado toda la noche revisando las cartas que te han enviado y…
—¿Has mirado mis cartas?
—¿Qué remedio si tú no lo haces?
—…
—Al grano. He tenido una idea. Según la carta de Brix Soldier, él ha organizado un modelo de gobierno en el pueblo de Ponyville, lo llama Gobernación Provincial, podríamos extenderlo. Si dividiésemos Equestria por provincias y gobernaciones podríamos…
—¡AY! No estoy de humor para política.
—Pues no hay más opción. La antigua monarquía equestriana ya no existe, te la cargaste. Los juguetes no podrán instalarse bien en unas ciudades devastadas por una guerra, así que hay que reorganizarlo todo.
—Dark, cariño… Creepy tiene razón.
—Pues no sé. Quizás tenga razón o no la tenga. No estoy para líos.
—¡Lío es que no tomes el mando! — protestó el oso.
—Si tantas ganas tienes hazlo tú, amigo.
—¿Qué? ¿Yo?
—Sí. Te nombró mi segundo al mando, mi garrita derecha.
—Creí que Creepy ya era tu segundo.
—Eso cree la mayoría, Zafire. Soy desde hace años el mejor amigo de Dark, somos muy cercanos. De modo que muchos creen que soy su segundo, pero en realidad Dark nunca ha nombrado a nadie como su garra derecha.
—¿No? ¿En serio? Pues ahora lo hago. Enviaré un comunicado a las ciudades para decírselo.
—Pero yo… Ya estoy a cargo del territorio dragón.
—Bueno, pues ahora lo estas también de toda Equestria, no de… New Equestria. Suena bien. ¿No? Querías organizarlo todo pues organízalo. Y ahorita adiós.
Hizo chasquear su garra y el oso reapareció en el pasillo.
—Es un idiota y yo más por meterme en este follón.
«Mmm. Pues vale, tendré que organizarlo todo yo solo, que fastidio. Mmm. ¿Por dónde empiezo? Mmm. Lo primero será hablar con Ember Paint, Aural Spear y Gleaming Shield con su apoyo podré controlar mejor al grueso del ejército de la capital. Luego habrá que responder a toda la correspondencia, y nombrar gobernadores provinciales de cada ciudad o pueblo a los responsables de su conquista, para que cada ciudad empiece a reconstruirse; y todo esto en el nombre del amo Dark»
EN PONYVILLE
La alcaldesa fue la primera en tomar el micrófono.
—¡Ciudadanos! Se os convocado aquí para anunciaros que… que… ¡La capital ha caído! ¡La monarquía ha caído! ¡Celestia ya no gobierna!
Hubo murmullos de confusión y protesta, que fueron acallados por dos tiros al aire efectuados por el general.
—Calma, gentes de Ponyville, calma. Ahora tenemos que volver a empezar. Les presento al General Russber, se va a hacer cargo de las fuerzas armadas del pueblo; él es el señor Brix Soldier,la nueva autoridad del pueblo. El ayuntamiento y mi cargo como alcaldesa se mantendrán, pero ahora todos nosotros respondemos ante él, nuestro nuevo gobernador provincial.
—¿Provincial?
—¿Qué es eso?
—No somos una provincia. ¿O sí?
Más disparos al aire.
— ¡A CALLARSE TODO EL MUNDO! — gritó el general.
—Calma, amigo, Calma—Brix sacó su báculo—Russber y Mare cerrad los ojos.
Brix encendió el báculo que desprendió una potente luz sobre casi todos los asistentes. Seguidamente tomó el micrófono.
—¡Ciudadanos! Ahora sois leales al nuevo gobierno de Ponyville, a mí. Y por encima de todo todos somos leales al amo Dark Soul. Gritad conmigo. ¡Viva el amo Dark!
—¡Viva el amo Dark!
—¡Viva el amo Dark!
—¡Viva el amo Dark!
—¡Viva el amo Dark!
Cuando la muchedumbre se calmó Brix retomó la palabra.
—De ahora en adelante os dirigiréis a la señorita Mare llamándola simplemente alcaldesa. Al oficial Russber le llamareis General. En cuando a mí los juguetes me llamareis señor Brix, los ponis deberéis llamarme "Amo Brix" o como mucho "Señor Gobernador". ¿Entendido?
—¡Sí, amo Brix!
—¡Sí, amo Brix!
—¡Sí, señor Gobernador!
—¡Sí, amo Brix!
—Amigos, ahora debemos salir adelante nosotros. Es hora de reconstruir Ponyville. Que las granjas recluten voluntarios para producir comida, y abrir los mercados. Que los pequeños vuelvan a clase, es hora de reabrir la escuela. Que el hospital se siga ocupando de los heridos e informe a sus familiares de su estado y evolución. Regresar a vuestras vidas normales, mientras no haya disturbios ni rebeldías no habrá nada que temer. El amo Dark y el nuevo gobierno de Ponyville garantizarán vuestra seguridad, vuestra libertad. ¡Viva el amo Dark!
—¡Viva el amo Dark!
—¡Viva el amo Dark!
DÍAS DESPUÉS
Al principio Mare temía que las palabras de Brix fuesen un bonito embuste, y que ella no fuese más que un títere. Se extrañó al comprobar que no era así. Al estar hipnotizados y sometidos bajo una misma autoridad los habitantes del pueblo se organizaron rápidamente. En pocos días las granjas habían aumentado su mano de obra, se habían abierto los colegios y se habían destinado nuevos recursos al hospital. La gente volvía a salir a las calles, aunque la vigilancia se mantendría durante casi un mes, y un mínimo de ella sería permanente.
Por otro lado, Brix pasaba gran parte del tiempo con Pinkie Pie en la pastelería. Le encantaba hacer dulces, y mientras tanto Mare llevaba el ayuntamiento. Al principio la yegua tenía miedo de tener que vivir con Brix en el mismo edificio, a saber, qué intenciones tenía él con respecto a ella, pero el gobernador no se propasaba.
Un día Mare citó al general y a Brix porque el ayuntamiento había recibido una carta procedente de la capital.
—No abuses de tu suerte, chica. Estoy aquí por Brix, pero tú no eres quien para citarme.
—Calma, amigo. Oigamos lo que ella tiene que decir.
—Lamento las molestias, mis señores—hace una reverencia—Ha llegado una carta de la capital y creo que es del amo Dark.
—¿Una carta del amo? —se extrañó el general.
—Dámela, debo leerla yo.
—Sí, amo Brix. Tenga.
—¡Increíble! ¡Qué suerte!
—…
—…
—El amo Dark reconoce el pueblo como provincia y legitima nuestro gobierno. Ahora la gobernación provincial y el Cuartel son órganos fijos. Mmm. Lo único que no es fijo es la alcaldía, pero dice que puede conservarse mientras yo quiera. Mmm, hay un único aspecto que no me gusta. El amo nos comunica que algunos antiguos nobles van a ser desposeídos de sus propiedades y empleados como mano de obra sumisa y barata, nos pregunta que si queremos algunos de ellos para trabajos físicos.
—Amo Brix, eso me suena a esclavos. Es horrible. No lo haga por favor.
—Mmm. Ésta vez estoy de acuerdo con la yegua. Si solo es una oferta, pero no una orden del amo, entonces dile que no. No quiero esclavos. Quiero mantener la disciplina de mis hombres, y que trabajen ellos por si mismos. No quiero mano de obra barata.
—Bueno, aquí no dice que sean esclavos, pero… si lo son tampoco me gusta la idea. Le escribiré al amo y le diré lo que hemos hablado, aunque si él insiste entonces nos tendremos que aguantar.
EN CANTERLOT
—¿Esclavos? ¿Es una broma, Dark? ¿Desde cuándo tú, nosotros…? —Creepy estaba indignado.
—Calma, amigo. Nadie está hablando de esclavos. Simplemente, ya me cansé de esas estatuas y prisioneros inútiles. Así esos vagos harán algo útil como mano de obra barata.
—Esto podría abrir la puerta a la esclavitud.
—No exageres.
—No exagero. ¿Sabes cuánto he trabajado durante los últimos diez meses? ¿Sabes cuántas reuniones he tenido? ¿Cuánta correspondencia he revisado y respondido? ¿Me hiciste organizar todo el gobierno y ahora me haces esto?
—Calma, señor Creepy. Han sido unos meses duros para nuestro amo. Ahora que empieza a recuperarse no le estrese—pidió Zafire.
—Y para mí no ha sido duro, claro que noooo. Yo no he hecho nada—tono de ironía.
—…
—…
—Zafire, si te verdad te interesa esa niña—el oso miró a Flurry que estaba dormida en una cuna—Entonces cuídala bien, porque si empezamos a instalar la esclavitud entonces quién sabe qué será de ella.
—¡Eso no!—de pronto Dark se puso serio—Mírame bien, Creepy. No habrá esclavitud, y mucho menos esclavitud infantil. ¡Nunca habrá niños esclavos! Y en cuanto a Flurry… ya veremos qué hacemos con ella. Podría ser una compañera de juegos para mis hermanitos, que ahora son mis hijos; o convertirse en mi estudiante; o ser una sirvienta… ya se verá. Pero no vamos a esclavizar a una niña.
—Mmm. De todas formas, dudo mucho que los nuevos gobernadores quieran esclavos en sus respectivos territorios, ellos lo rechazarán, así que no creo que se abra ninguna puerta a la esclavitud-opinó Zafire.
—¿Eso crees? Deseo que tengas razón, pero… no creo que todos lo rechacen. Habrá quien se muestre en contra, pero otros dirán que sí. Por mi parte me niego a instaurar la esclavitud en el territorio dragón.
—Muy bien, amigo. Pero Zafire tiene razón. Todos estarán de acuerdo contigo, ninguno dirá que quiere tener esclavos.
De pronto la pequeña comenzó a llorar.
—¡Ya la habéis despertado! Gritones, que sois unos gritones —se quejó Zafire tomando a la bebita en brazos y meciéndola.
MESES DESPUÉS.
—Mare, el amo nos ha dado permiso para retomar la Nightmare Night. Aunque con dos cambios básicos. Primero, ahora se llamará "Dark Night" y segundo, ahora estará dedicada a la victoria del amo Dark ante la antigua monarquía equestriana, por lo demás nada cambiará, seguirá habiendo dulces y juegos.
—Es una gran noticia, amo Brix. Lo comunicaré inmediatamente a la población.
—Sí, adelante.
Ambos sonrieron.
EN PLENO SALON DEL TRONO DEL IMPERIO DE CRISTAL
Aurora Glacial, ahora era la gobernadora civil de dicho territorio. Se trataba de una alicornio que está hecha completamente de hielo azul excepto su melena y cola que eran de color amarillo, ojos azules y su cutie mark es un copo de nieve. Se había reunido en con —Soul y Creepy, quienes entraban en ese momento en la sala. La yegua al verles se inclinó ante el gato.
—Gracias por venir, amo Dark. Con gusto habría ido yo a Canterlot, pero tenía que enseñarle algo importante.
—Pues rapidito sea lo que sea—respondió el minino.
—Yo no tengo prisa—mencionó el oso.
—…
—…
De pronto Creepy se fijó en el cachorrito dálmata que se encontraba cerca de Aurora.
—Ese perrito…
—Ah. Esto… me lo encontré hoy mientras paseaba. Es lindo, pero aún no le he puesto nombre.
Creepy le hizo una caricia al perrito que se dejó acariciar, pero cuando Dark intentó hacer lo mismo le ladró. Aurora lo tomó en brazos y lo sentó en el trono, donde el cachorro se acomodó.
—Verán, he encontrado un hechizo que podría serle útil—saca un pergamino y se lo entrega a Dark. Pero tiene que realizarse aquí, en el Imperio de Cristal… Por cierto, me gustaría rebautizarlo como "Snow Harmony" ¿Les gusta el nombre? ¿Le parece bien, amo?
—Al grano, Aurora.
—Ah, sí. Bueno… Se trata de un hechizo que solo se puede hacer una vez cada siglo, cuando la luna se encuentra en la octava casa de Acuario, en ese momento el corazón de Cristal se puede usar para sanar.
— ¿Para sanar?
—Sí, amo. Estuve estudiando varios tratados y manuscritos de la biblioteca de este palacio desde que usted derrotó a las princesas.
— ¡Ya no hay princesas! —grito el gato—Mejor, explícate.
—Es un hechizo de sanación muy poderoso; se requiere de tres elementos; uno, que los astros estén bien alineados y eso solo pasa una vez cada cien años; dos, el corazón de cristal, tres, el corazón debe ser empleado por alguien que este realmente relacionado con él, y creo que la más indicada es Cadence
—¿Candi?
—Sí porque ella era originalmente su guardiana.
Hubo un silencio incómodo.
—Hay dos problemas. Uno, este hechizo es incompatible con la magia del caos, usted no podrá emplearlo. Dos, solo se puede emplear con una sola persona, solo con una pero no con dos o más.
— ¿A dónde quieres ir a parar?
— Está muy claro, Dark—dijo el oso.
—Creepy…
—Bueno… tú también lo has pillado ¿No? Podrías usar ese hechizo para curar a tu hermana o a tu nieta, pero no a ambas.
—Curar a una de las dos… solo a una… Me pedís que elija algo imposible. Aurora, si ese hechizo funciona te estaré agradecido, pero en tal caso tienes que emplearlo en ambas, tanto en Estela como en Seris.
—No se puede, amo. Por mí no habría problema, pero el hechizo es cómo es. Yo no lo diseñé.
—Dark, tienes que elegir.
— ¿Elegir? ¡Me estáis pidiendo que dé la espalda a una de las dos!
—Entonces, ¿prefieres no curar a ninguna?
— ¡NO! No. Tampoco quiero eso, Creepy.
—La alineación de los astros es en siete días, amo. Por eso quise citarle hoy.
—No puedo hacerlo. Es una elección terrible.
—Mira, Dark, como tu mejor amigo y segundo al mando, te daré un consejo… cura a Seris. Estela puede esperar y quizás con el tiempo descubramos otro hechizo; pero desde lo de tu nieta Lunar no te habla, a ninguno de nosotros, esta es la oportunidad perfecta para reconciliarte con ella.
— ¿Siempre tienes que ser tan frío, Creepy?
—Sí, porque por lo visto si yo no mantengo la mente fría nadie más lo hace.
—… — el gato se apartó un poco de los otros dos y miró por la ventana—Mmm, pues… de acuerdo. Curemos a Seris. Supongo que mi hermana lo entenderá cuando despierte, porque la conozco y un día despertará. Prepáralo todo, Aurora.
De pronto el perrito saltó del trono y se acercó al gato.
—No me esperaba esto de ti—dijo el dálmata.
—Dark, ha hablado. El perro ha hablado.
—Ya lo veo entonces no es un perro. ¿Quién eres?
—Oh. Aún no me has reconocido, papá.
De pronto el perro brillo transformándose en una alicornio azul muy oscuro, pero era diferente ya que tenía unas garras en sus cascos, tenía el cuerno afilado y unos dientes afilados, la melena y cola son de color morado oscuro con unos mechones negros, las alas son de dragón, sus ojos eran amarillos intensos y su cutie mark era una luna roja como la sangre, era una alidrake.
—¡Lunar!
—Sí, padre. Brodek está con mi hija.
—Tenías razón, Lunar. Tu padre no te reconoció.
—Aurora, tú…
—Lunar me lo pidió. Al principio me negué, pero fue muy insistente.
—No culpes a Aurora de que no seas capaz de reconocer a tu hija.
Hubo un silencio incómodo.
De pronto Creepy tomó del casco a Aurora.
—Dejémosles un momento a solas.
—Es lo mejor.
El oso y la yegua de cristal abandonaron la estancia.
—Bien por Creepy, padre. Ya veo por qué le nombraste tu garra derecha. Tiene más sentido común que tú. Seguro que ha sido él quien ha organizado todo durante estos meses. ¿Verdad? Lo ha hecho en tu nombre, pero tú no has hecho casi nada ¿No es así?
—¿Aun no me has perdonado?
—Me cuesta. ¡Dejaste invalida a mi hija!
—¡¿Crees que no lo sé?! No ha pasado un solo día en que no me atormente por ello. Mi nieta, mi hermana, mis madres… Todas fueron dañadas por mi culpa, por mi imprudencia.
—Padre…
—Pero, dentro de lo malo tú tienes suerte. Seris sigue viva, lisiada pero consciente. Estela no ha tenido esa oportunidad. Y mis madres… ¡Están muertas! ¡Murieron por mi garra! No ha pasado un solo día en que no me atormente por lo que hice.
—Yo…
—Me preguntabas si Creepy había organizado el gobierno, sí. Lo de dividir los territorios por provincias individuales, nombrar a los gobernadores provinciales, organizar la guardia de Canterlot, acabar con los abusos del palacio de la capital… etc. Todo lo ha hecho él, pero casi todo mundo piensa que fue cosa mía porque él lo hizo en mi nombre. Y aunque me consultaba casi todas sus decisiones yo casi nunca le escuchaba, rara vez he participado, aunque él quería que me implicase. ¿Y sabes por qué? Porque no como ni duermo, ni tengo ánimos para hacer nada desde aquel día. Al principio la ira me consumía y me mantenía activo, cuando aún estábamos aquí tras derrotar a las princesas, pero cuando me instalé definitivamente en Canterlot caí en una depresión, y mi propia hija me dio la espalda, aunque no puedo culparla después de lo que paso con mi nieta.
—Padre… yo no sabía…
—Pues ahora ya lo sabes todo como tú querías.
—…
—No tienes que tenerme lástima.
—…
—Creepy y Zafire han sido mis dos únicos apoyos durante estos últimos meses. Ella está ahora en Canterlot.
—Padre, yo no pensé… no creí… ¿Me perdonas?— Lunar parecía a punto de echarse a llorar.
—¿Por qué me pides perdón?
—Porque no he estado a tu lado durante este tiempo. Desde lo sucedido con Seris te di la espalda, en alguna ocasión Brodek me dijo que deberíamos arreglar las cosas, pero no le hice caso.
—¿Tu esposo dijo eso?
—Sí, más o menos. ¿Me perdonas, papá?
—Soul adoptó su forma alicornio.
—No tengo nada que perdonarte, tú a mí sí.
De pronto Lunar se tiró a los cascos de su padre y comenzó a llorar.
—Te prometo que vamos a curar a tu hija.
—Papá, lo siento, siento haber sido tan mala contigo. Lo del accidente de Seris ha sido un infierno y yo…—
la yegua cayó en un mar de lágrimas mientras el semental la abrazaba, aunque él también lloraba. Ambos permanecieron un rato abrazados entre ellos mientras se desahogaban llorando uno encima del otro. Al fin se tranquilizaron y se apartaron un poco entre ellos.
—Que el hechizo se haga en privado, papá. No quiero un espectáculo público. Solo nosotros dos, mi esposo e hija. Bueno… y la boba de Cadence, claro— decía Lunar con fastidio al mencionar a ésta última.
—También Aurora, ha sido su idea. También traeré a Creepy, me gusta tenerle cerca— habló Dark con una sonrisa.
—Ok, papá. Si pasa algo, que Creepy le quiebre el cuello a alguien. Ji, ji— mencionó la alidrake con una sonrisa algo infantil.
—Espero que no pase eso… ¿o sí? Quien sabe. Je, je— dicho eso, se retiraban para esperar a la noche para hacer el hechizo.
A LA NOCHE SIGUIENTE.
23:00 HORAS
En los jardines del palacio de cristal que era un hermoso y nevado lugar, se habían concentrado Aurora Glacial, quien junto con Luna que la dejó venir su amo igual que a su hermana. La ex princesa de la noche, observaba la alineación de los astros, también estaba presente Celestia, quien iba anotando los datos que le decía su hermanita. Cerca de la alicornio blanca se encontraba Cadence con su hijita en brazos. La bebita iba abrigada con un abrigo que le cubría casi todo el cuerpo menos su carita linda y le daba un aspecto de estrellita. Sin perder de vista a la niña, también se encontraba Zafire, quien miraba con mala cara a la ex princesa del amor por estar ésta última cargando a la bebita que no le gustaba para nada.
—Anota, hermana. La luna está casi en la octava casa, pronto se alinearán las estrellas— dijo Luna con seriedad sin dejar de ver el cielo nocturno.
A tan solo unos metros de la alicornio zafiro, se encontraba Dark Soul en su forma de gatito lindo hablando con Creepy. Éste último se hallaba en su forma dragón antropomórfico musculoso que estaba con los brazos cruzados.
— ¿Seguro que esto funcionará, Creepy?— preguntaba el gato con algo de duda.
—No lo sé, amigo. Pero no se pierde nada por probar— respondía el dragón con seriedad.
—¡Está a punto! Amo Soul, que se vayan todos preparando, por favor— pidió Aurora para que todos estén en posición.
De pronto, una silla de ruedas llegó. Se acercó hasta donde estaban Dark y Creepy. En ella, iba sentada una potrilla de unos 10 años. Su pelaje era azul muy oscuro, su melena y cola eran negras, sus ojos esmeraldas, pero lo extraño de ella, era que tenía garras en sus cascos, un cuerno, unas alas de dragón y no tenía cutie mark. Era una alidrake como su madre Lunar Blood. Había perdido la capacidad de caminar después de un trágico accidente que había pasado hace tiempo. Su padre empujaba la silla, se trataba de un terrestre de pelaje verde muy oscuro, ojos esmeraldas con una cicatriz en el ojo izquierdo, su melena era negra con rayas verdes, cola flameada de color verde con negro en el interior y su cutie mark son dos guitarras rockeras una de blanco, y la otra de colores invertido a la primera; respondía por Brodek. Junto a él venía su esposa, la cual era una alicornio azul muy oscuro, pero era diferente ya que tenía unas garras en sus cascos, tenía el cuerno afilado y unos dientes afilados, la melena y cola son de color morado oscuro con unos mechones negros, las alas son de dragón, sus ojos eran amarillos intensos y su cutie mark era una luna roja como la sangre, era una alidrake que respondía por Lunar Blood.
Dark se acercó a saludar a la niña paralitica y la sonrió.
—¿Cómo está mi nietecita favorita?
—Soy tu única nieta, abu.
—Por eso eres mi preferida—sonrió el gato.
—Mamá y papá dicen que Aurora cree que me voy a curar, pero yo… no lo sé. No lo veo tan fácil.
Aurora se acercó a Dark.
—Ya está todo listo, amo. Como el antiguo pedestal del corazón de cristal fue destruido pues he diseñado una nuevo. Que la niña se coloque cerca de él.
—La llevaré—respondió Brodek empujando la silla de ruedas.
Por su parte Cadence le pasó su bebita a Zafire. Seris que pasaba cerca de ellas se fijó en la bebe.
—Papá, mira, es una bebe.
—Sí. Es la hija de la bob… de Cadence.
—¿Podemos acercarnos? Quiero ver a la bebe.
—No tenemos tiempo.
— Quiero ver a la bebe, quiero verla, quiero, quiero, quieroooooo.
Brodek suspiró y se acercó un momento aprovechando que aun Cadence no estaba colocada.
—Buenas noches, Zafire.
—Hola, Brodek.
—Que la niña quiere ver a la bebita.
Zafire acercó a la bebe a Seris.
—Qué linda. ¿Cómo se llama?
—Flurry. Flurry Heart.
—Hola, Flurry.
La bebita sonrió.
—Se ríe. Les ha caído bien.
—¿Puedo cogerla?
—Pues… Bueno…
—Porfiiiiiiiii—pidió Seris poniendo una carita de cachorrita.
—Vale. Cógela, pero con mucho cuidado.
La niña cogió en brazos a Flurry quien sonreía.
—Mmm. Buena idea. Seris, mantente cerca de la bebe. No la sueltes. No la hagas daño, pero no la sueltes—pidió Aurora Glacial.
—Siiiiiiiiiií. Yo con la bebe. Si la caigo muy bien ¿Verdad, cosita?
—Ga, agu.
Cadence que ya estaba colocada cerca del nuevo pedestal del corazón de cristal, el cual ya estaba colocado también miraba molesta a Seris. Pensar que la nieta del gato se llevase bien con su hija no le gustaba nada, pero se tenía que controlar. Seris se colocó cerca del pedestal y aun llevaba a la bebita en brazos, la hacía cosquillas y la pequeñita sonreía.
—¡Listo! Las estrellas están completamente alineadas. ¡AHORA!—grito Luna.
Cadence lanzó un rayo rosado hacía el cielo, éste volvió a caer impactando contra Seris e iluminándola.
—Señorita Seris, trate de mover los cascos.
Teniendo cuidado de que la bebe no se le cayese Seris intentó mover un poco los cascos traseros. Al principio parecía que funcionaba y todo el mundo comenzó a emocionarse, pero de pronto el rayo se apagó.
—¿Qué? Aún no ha terminado la alineación de estrellas. ¿Qué ha pasado?— se extrañó Aurora. Su respuesta no tardó en descubrirse. Cadence jadeaba exhausta.
—Debí suponerlo, padre. Esa boba no tiene suficiente poder para mantener un hechizo semejante.
—La alineación aún no ha terminado. Tenemos una segunda oportunidad—dijo Aurora.
—¡CADENCE, HAZ EL HECHIZO DE NUEVO! ¡ES UNA ORDEN! ¡NO ME FALLES EN ESTO! —gritó Dark.
Candenza obedeció y aunque estaba fatigada volvió a lanzar el hechizo, pero esta vez el rayo era mucho menos potente que el primero.
—¡AY! Demonios. Tendré que darle parte de mi poder—Dark lanzó una bola de poder a Cadence.
—No, amo. No lo hag…
De pronto el rayo comenzó a adquirir una tonalidad negra.
—¡OH NO! Le dije que no usase su poder del caos, amo. Que no era compatible con este hechizo-regañó Aurora.
Seris recibió el rayo, pero esta vez notó mucho dolor, era como si se electrificase. La niña comenzó a gritar y llorar; pero curiosamente a la bebe no parecía afectarle todo aquello.
—¡Mi niña!
—Mi hija. Para ya, loca.
Cadence no paraba. Ni siguiera parecía consciente de lo que sucedía a su alrededor, se había quedado en blanco. Mantenía el ataque activo, pero ni siguiera parecía ser consciente de ello ni de nada desde que Dark le había dado con aquella bola de poder.
Lunar y Brodek corrieron hacía su hija, pero antes de que pudiesen llegar a ella algo pasó. El cuerno de Flurry comenzó a brillar, poco a poco la luz perdía su tonalidad negra y comenzaba a volverse rosado de nuevo.
—Ah. Ya no me duele. Ahora me siento mejor-dijo Seris.
Era verdad. Nadie entendía que estaba pasando ni por qué, pero ahora el rayo se había vuelto más estable, benigno poderoso. Cadence había recuperado la conciencia.
«Es raro. Ahora no me fatigo tanto. ¿Por qué ahora puedo mantener el hechizo con más facilidad?» Se preguntaba así misma Cadence.
«Así que los pergaminos no se equivocaban. La hija de la princesa de cristal es quien tiene una mayor compatibilidad con el corazón. Es una pena que no sea más mayor para poder tener conciencia de su poder. La magia de esa pequeña ha purificado el hechizo; también lo ha vuelto más estable y por eso ahora Cadence puede mantenerlo más fácilmente que la primera vez que lo hizo» pensó Aurora Glacial.
Una vez que la alineación de estrellas finalizó el hechizo se apagó por si mismo.
—Cariño… trata de moverte, pero despacio-pidió Lunar a su hija acercándose a ella.
Seris le dio la bebe a su madre y dudando intentó levantarse de la silla de ruedas. Se sorprendió al ver que podía hacerlo sin esfuerzo.
—Puedo… puedo andar. ¡Puedo andar!—comenzó a correr—Puedo andar y correr. Puedo correr, puedo, PUEDOOO.
—Mi niña—Aún con la bebita en brazos Lunar abrazó a su hija—Mi pequeña…
—No sé qué ha pasado, mami. Pero creo que ha sido gracias a ella—Seris señaló a Flurry—Tú hiciste algo, ¿a qué sí? Me ayudaste.
—Ga, agu, ague.
—Lo tomaré como un sí.
—Ga.
—Muchas gracias, cosita.
—Ga, ga.
Dark Soul se acercó a Cadence.
—Lo has hecho bien, Candy. Llegue a dudar de ti, pero has sabido estar a la altura. Gracias.
—Entonces… ¿Me puedo quedar con mi hija?
—Mmm. Sí, en cierto modo.
—…
—El cuidado de Flurry será compartido entre Zafire y tú. Y cuando crezca se convertirá en mi discípula.
—…
—Dime. ¿Cómo lograste estabilizar y purificar el rayo?
—¿Yo? ¿Lo hice yo? La verdad es que no lo sé. Creí que lo había hecho usted, o el ama Zafire, o una de mis tías.
—Nadie más que tú lanzó el hechizo. Y mi magia no era compatible, como ya se demostró.
—Entonces… ¿Qué pasó?
—Esperaba que tú me lo dijeses, Candy.
—No lo sé, amo.
Más tarde todos se fueron a tomar un tentempié nocturno para celebrar la recuperación de Seris. Dark Soul preguntó a Zafire pero ella aseguró que no había hecho nada con respecto al hechizo, lo mismo que en el caso de las hermanas alicornio, Aurora y Lunar.
—Fue la bebe. Flurry hizo algo para ayudarme. Lo sé.
—No seas bobita, nietecita. Incluso si ella hubiese querido ayudarte es solo una bebe. No puede tener tanto potencial mágico, menos aún saber usarlo en un hechizo de purificación.
—Tiene razón la niña, amo Dark—habló Aurora ganándose la atención de todos los presentes en el restaurante del palacio de cristal.
—…
—No lo mencioné antes porque no estaba segura de su veracidad, pero los hechos lo han probado. Flurry es quien más está conectada con el corazón de cristal, incluso más que su madre. Cuando el rayo negro la alcanzó su magia debió de reaccionar instintivamente, ella logró estabilizar y purificar el hechizo, aunque dudo que fuese consciente de ello siendo tan solo una bebe.
—Intuías que algo así pasaría. Por eso antes de empezar le dijiste a mi hija que no se separase de la bebita.
—Sí, señor Brodek. Así es.
—Pues yo digo que Flurry me ayudó porque es linda—dijo Seris poniendo cara seria y a la vez adorable.
Todos rieron ante la actitud de la niña.
FIN DEL FANFIC.
Hola, bronies y lectores/as.
Al principio este one-shot iba a formar parte de "La Sierva de Dark Soul" a modo de flashback de Mare o de Brix, pero finalmente decidí ponerlo como un spin-off. Al principio solo iba a aparecer la ciudad de Ponyville. Canterlot no iba a salir en este fanfic, ni tampoco Dark, Creepy ni Zafire, ni muchos otros personajes. Pero luego uno de vosotros me sugirió que metiese también al gato loco. XD.
Vimos cómo se formó el nuevo gobierno de Equestria tras la caída de la monarquía alicorniana. Brix dio la clave a Creepy para organizarlo todo por provincias, y lo más gracioso es que ni siguiera lo supo. Su modelo de gobernación provincial fue lo que se usó a nivel de todas las ciudades, pero luego cada gobernador hizo las cosas a su manera.
La esclavitud fue una consecuencia de usar a los antiguos nobles como mano de obra barata y carente de derechos, de ahí al salto de usar esclavos solo había un paso. Pese a lo dicho por el gato, ya vimos en Sierva que al final sí hubo esclavitud infantil en Equestria, y se mostró en el torneo entre Celestia y Flurry.
La escena de la curación de Seris, la nieta de Dark, fue escrita a medias con Comet Galaxy. Gracias por tu ayuda, amigo. De entrada, Flurry no iba a salir en esta escena, pero luego pensamos que el hecho de que Seris se encariñase con la bebe quedaba adorable, y el hecho de que Flurry ayudase inconscientemente a Seris resultaba súper tierno.
Se suponía que al principio Dark no iba a hacer ningún tipo de magia ni hechizo en este one-shot, no iba a usar sus poderes. Pero al final se optó por la opción de que los usase una sola vez para meter acción y para que Candence y Flurry se luciesen.
Supimos cuáles eran en principio los planes de Dark para Flurry, vimos que de entrada él no tenía intención de esclavizarla, pero entonces ¿Por qué ella acabó cómo acabó? Pues en Sierva conoceremos la respuesta a esa pregunta, aunque ya se ha tocado brevemente el tema. De hecho, ya en Sierva hemos visto que Dark no termina de tener un rol especifico con respecto a Flurry, dado que unas veces la trata como a una simple mascota intimidada; y otras veces actúa casi como un maestro con ella, hasta el punto de aumentar sus poderes o hacerle ciertas preguntas, o hacerla participe de ciertas conversaciones, en el último capítulo de Sierva Dark le dio permiso a Flurry para hablarle libremente mientras ella no desobedezca.
Eso es todo por ahora.
Un saludo.
Nos leemos.