Kimetsu no Yaiba No me pertenece

Jugar

Kanao en realidad no entendía eso de tomar decisiones que Nezuko había gritado anteriormente, aunque la joven cazadora de demonios que había tomado el examen con ella, tenía una gran suspicacia y talento para predecir cosas, parecía molesta con que ella usara una moneda para elegir sus decisiones, no sentía la necesidad de hacerle caso. Shinobu parecía interesada en que pensaba ella, pero no tenía ninguna emoción diferente, aparte tal vez de la necesidad de ayudar a otros, que era algo difícil de aceptar.

Ella prefería hacerle caso a la moneda.

La moneda siempre tenía respuestas.

Era eso o seguir órdenes.

Por eso pareció confundida cuando Shinobu le pidió que vigilara de Tanjirou.

Mientras Nezuko estaba entrenando para mejorar su respiración con sus amigos, el demonio había parecido algo aburrido viendo todo entre pasillos.

La sola existencia de Tanjirou era un completo misterio y dolor de cabeza para Kanao, la orden de matar demonios de Shinobu era fuerte en su mente, pero se le había ordenado dejar a este con vida. Por lo cual aunque no pareciera peligroso, ella había intentado matarlo anteriormente y este no había hecho por donde herirla, muy al contrario de otros demonios que sin piedad se habían lanzado contra su garganta.

No era su primera vez siendo niñera, pero no por eso era mejor.

Con otros miembros de la casa mariposa, ella no era buena niñera, solo cuidaba que no se lastimaran, pero no tenía empatía.

Por algún motivo eso no parecía molestar a Tanjirou, que después que Nezuko le dijo que estuviera a su lado, parecía seguirlo como una pequeña cría con curiosidad. Una parte de ella, algo confundida, sintió algo de pena por un demonio, lo cual es ridículo por sentir algo por esas bestias, pero la sentía por Tanjirou. Ella no era interesante, muchas veces había sido reprendida por su falta de emociones. Pero no podía hacer nada, incluso si Nezuko le gritaba que hiciera algo, si Shinobu se había molestado al conocerla.

Ella era así.

Una cascara vacía.

Una mano sobre su capa la hizo detenerse, girando a ver al demonio con el bambú en su boca señalar al jardín. Algo de molestia por el interés del demonio en algo, cosa que ella no podía sentir aunque se suponía que era humana, apareció en su interior.

Lanzando la moneda bajo la atenta mirada del demonio, que parecía entender un poco del funcionamiento, la hizo fruncir el ceño.

Todo el día la moneda, de forma extraña, había estado saliendo con las demandas del demonio. Si este quería jugar, salía la parte de la moneda que ella había pensado para esa acción. Incluso aunque cambiaba entre cara y escudo, entre si y el no, siempre parecía favorecer a Tanjirou.

Suspiro antes de caminar y el demonio pareció emocionado comprendiendo que si había aceptado.

Sentada en la rama del árbol, admiro la noche estrellada un poco, que era el único momento donde el demonio podría salir sin lastimarse.

Miro como Tanjirou parecía oler las flores con suma atención, Nezuko había mencionado (la chica tenía la costumbre de hablar y hablar a su lado) que su hermano era muy bueno con el olfato tanto antes como después de convertirse.

Pestañeo cuando de repente una lluvia de flores cayó sobre su cabeza, alzo la vista pare ver como Tanjirou había lanzado muchas flores sobre ella. Este pareció algo decepcionado ante la falta de reacción de ella, rejuntando nuevamente las flores y tirándolas sobre ella.

Gruñendo cuando esta no hizo nada.

Tomo a su asiento claramente deprimido y ella pestañeo.

No era alguien de muchas acciones y mucho menos de palabras. Miro la moneda indecisa, no sabía qué hacer, pero quería hacer algo, pero no sabía que pedirle a la moneda.

—Decide por tu cuenta que hacer—

Había sido la voz clara de Nezuko con una sonrisa brillante.

Apretó la moneda con fuerza.

Era tan difícil hacer algo que no fuera por la moneda, pero ella quería hacer algo.

En su cabeza parecía extraño que no quisiera hacer algo por Shinobu o Nezuko o algún otro cazador, en cambio algo dentro de ella quería hacer algo por el triste demonio a su lado.

—Bonitas—obligo a su voz a salir.

El rostro de Tanjirou subió tan rápido que ella se preocupó de que le doliera el cuello, pero al ver sus ojos brillantes, suspiro antes de sonreír levemente. Era difícil hablar sin lanzar la moneda, la apretaba tan fuerte que temía que se hiciera alguna herida.

Tanjirou era un demonio, que si bien no comía humanos, no sería feliz con el olor a sangre.

—Estas flores son bonitas—musito levantando una con su mano.

Los ojos de Tanjirou brillaron de pura felicidad, antes de tomar su mano y comenzar a caminar señalando cada flor. No entendía que decían sus murmullos y gruñidos, pero parecía querer explicarle las cosas. Sonrió levemente ante la felicidad del demonio, si bien la moneda luchando entre su mano, cada vez más fácil de ignorar cuando alguien parecía tan feliz a su lado.

En una extraña mímica del demonio.

Entendió que quería jugar.

Fue una odisea y lucha mental cuando este le explico con mímicas jugar a las atrapadas, el no usar la moneda para hacerlo o no.

Asintió.

El demonio vio su mano con curiosidad la moneda, sonriendo cálidamente antes de empezar a jugar.

Era difícil.

Pero interesante.

Kanao sonrió levemente, pero sincera, mientras el demonio se escapaba de sus agarres cambiando de tamaño.

Que extraño ser era Kamado Tanjirou.

.

Desde la ventana Nezuko miraba a su hermano demonio jugar con Kanao en el jardín, debería estar durmiendo como Inozuke y Kenitsu. Pero en su lugar admiraba como su hermano parecía feliz. Desde que se convirtió en demonio, su hermano no había tenido apego a nadie más que a ella. Pero por algún motivo desde su llegada a la residencia Mariposa, se había pegado a Kanao con curiosidad. Tal vez había visto algo más que ellos no pudieron ver, sacándola de su caparazón como nadie más parecía hacer.

Parecía encandilado con la niña silenciosa.

Incluso aunque cuando era humano, nunca pareció interesado en ninguna chica que no fuera de su familia.

Al verlo sonreír con su mirada y el cariño en sus ojos cuando Kanao solo pestañeo al caer, quiso pensar en un futuro diferente, uno donde este fuera humano.

Soñando como su hermano estaba curado, con una chica buena como Kanao a su lado.

Sí.

Nezuko podía casi sentir ese futuro y ella estaría dispuesta a dar su vida por este,

Fin

Espero les gustara.

El Kanao x Tanjorio es mi debilidad.

Nota:

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Sayonara sexys lectores.