Bueno, esta es primer historia de esta pareja y solo espero que la disfruten igual que yo lo hice escribiéndola.
Las personalidades de los personajes, puede que no coincidan con la actualidad del Manga, pero como esta historia se ubica durante el tercer año de la clase 1-A, pues espero puedan dejar pasar eso.
No olviden dejarme sus comentario, quejas o sugerencias!
De ser héroe, poder hacerlo y primeros besos.
Tenia la cabeza metida entre sus piernas y no recordaba cuanto tiempo llevaba sentada en ese lugar tratando de organizar todos los pensamientos que tenia en su mente, pero de eso habían pasado varios minutos en los que se percato de que eso no serviría de nada, porque tratar de organizar sus pensamientos era imposible si primero no calmaba el intenso palpitar de su corazón.
No le gustaba para nada aquella sensación de incertidumbre, de duda, de temor... de no saber que hacer con todo lo que su cabeza y su corazón le estaban señalando a gritos desde mucho tiempo atrás.
Cambio la posición en la que estaba al sentir como sus piernas comenzaban a darle señales de entumecimiento y sacando la cabeza de entre estas, llevo su mano derecha a su rostro y se toco la mejilla derecha para sentir el camino que habían dejado las lagrimas que estuvo derramando.
Dejo escapar un largo suspiro tratando de que un poco de toda aquella confusión saliera por sus labios, movió la cabeza en señal de negación y solo atino a reprenderse a si misma por encontrarse en esa situación. Se suponía que todo aquello había quedado en su primer año de preparatoria, que esa sensación de presión en el pecho cada vez que alguna chica se acercaba a el o le sonreía después de haberla salvado de alguna situación de peligro, todo eso ya lo había superado… ya lo había dejado atrás…Se concentro únicamente en seguir mejorando como heroína, logró convertirse en la mejor combatiente de cuerpo a cuerpo de entre la clase 3-A y 3-B y se encontraba dentro de los 10 alumnos mas prometedores de toda UA y aun así, aun después de todo el duro entrenamiento y el esfuerzo sobrehumano trabajando en sus estudios y en su Quirk, todo se había derrumbado ante aquella escena que vio en los pasillas del edificio.
–Entonces porque me duele tanto– se dijo en voz alta –Porque el corazón me palpita así–.
–Ochako-chan– dijo una voz a sus espaldas.
La aludida dio un salto y se puso de pie ante el inesperado sonido de la voz de su mejor amiga.
–Estas bien– le pregunto, acercándose a ella.
–Me duele mucho– le dijo con la voz rota y con lagrimas saliendo de sus ojos –Duele demasiado– volvió a decir lanzándose a los brazos de su compañera de agencia y dejando de que sus lamentos chocaran contra el cuerpo de su amiga.
–Que paso Ochako– volvió a realizar una pregunta mientras acariciaba la cabeza de la castaña.
–Yo… El… Ella…Lo vi…– respondía entre sollozos –Beso…–.
La chica de ojos negros la miraba aun mas preocupada al sentir como los espasmos y los sollozos eran mas fuertes, pero había logrado escuchar la palabra "beso" y entonces fue atando cabos de lo que podría habar pasado.
–Estas así por Midoriya-Chan verdad– no necesito una respuesta cuando sintió como la chica de ojos cafés la abrazaba con mas fuerza –Tranquila Ochako, necesito que respires con tranquilidad y me cuentes que fue lo que ocurrió– le dijo acariciando lentamente la cabeza de su amiga.
Se quedaron en esa misma posición durante varios minutos hasta que la chica pelinegra sintió como la respiración de la castaña iba tomando un ritmo mas lento y los sollozos eran casi imperceptibles.
–Muy bien Ocha- la separa con lentitud de su cuerpo y observo como su compañera la miraba con los ojos completamente rojos.
–Lo siento Tsu– se disculpo con una reverencia.
–De que te estas disculpando– le hizo levantarse de la reverencia –No has hecho nada malo– le señalo.
La castaña miro a los ojos de su amiga y pudo darse cuenta de la preocupación real que esta tenia por ella en ese momento.
–Es que no tendrías porque preocuparte por mi– empezó a decir –El estar así, el llorar como si fuera una niña, no es la mejor forma de demostrar que soy una heroína…–.
–También somos personas Ocha, podemos sentir y sentimos dolor, tristeza, angustia, felicidad– la interrumpió la chica-anfibio, tomo el rostro de su amiga con su mano derecha y mirándola directamente a los ojos –Eso incluye sentir amor por alguien y que alguien sienta amor nosotros–.
Los ojos de la heroína de gravedad cero se abrieron cual platos y el rojo de sus ojos se extendió por todo su rostro.
–No se que es lo que paso con Midoriya-chan, pero creo que deberías hablar con el sobre como te sientes Ocha, después de todo, tu mas que nadie sabe que lo que llevas sintiendo desde primer año solo ha crecido con el tiempo–.
Ochako se aparto de su amiga y dirigió al borde del tejado donde se encontraba, durante el inicio de su segundo año, las chicas habían solicitado permiso al Director para hacer que el tejado se convirtiera en una terraza donde pudieran disfrutar los días de primavera y ahora se había transformado en un hermoso espacio con diferentes plantas, muebles e incluso un techo de madera donde había un colocado un fogatero para los días de otoño.
La chica-anfibio la siguió hasta el barandal de aquella terraza y se coloco a su lado esperando a que su amiga fuera la primera en hablar.
–Al inicio pensé que únicamente era solo admiración y respeto, la forma en que había saltado para salvarme de ese robot, la determinación por ganar el festival deportivo… pero aquello empezó a cambiar cuando escogió su nombre de Héroe– dejo salir un suspiro y mantuvo su vista postrada en el lento movimiento de las nubes sobre ellas –Sabias que Bakugo le decía Deku porque lo consideraba un inútil, solo porque su don se manifestó mucho después–.
La heroína de la lluvia sabia un poco del áspero pasado que tenían sus dos compañeros, pero nunca había querido preguntar nada para evitar abrir heridas antiguas entre ambos.
–Yo pensé que ese era su nombre y cuando lo llame por ese apodo el se congelo, me explico que era una burla de Bakugo y sus compañeros, entonces le dije que a mi me parecía un lindo nombre porque sonaba igual que "poder hacer" "dekiru"– cambio la dirección de su mirada al lugar donde se encontraba su amiga –Entonces cuando Izuko dijo frente a toda la clase que su nombre de héroe seria Deku porque alguien le había cambiado el significado de esa palabra, no pude evitar que mi corazón se detuviera y luego se revolucionara a mil por hora–.
–Pero es genial Ocha, eligió su nombre de héroe gracias a ti– le respondió su amiga tratando de procesar todo lo que estaba escuchando.
–No, no es genial Tsu, porque en ese momento fue cuando algo dentro de mi cambio y me convertí en una bola de confusión que solo fue creciendo conforme pasaron los días y durante nuestro examen de licencia provisional tome la decisión de dejar atrás esos sentimientos creí que todo eso era solo un capricho de una niña pequeña– se acomodo un mecho detrás de su oreja y permitió que una pequeña sonrisa se escapara de sus labios –Pero eso fue una mentira, lo único que provoque fue que todo se multiplicara, durante todo este tiempo lo único que logre con eso fue enamorarme mas de Deku–. Decir aquello hizo que se sintiera bien, por fin podía decírselo a alguien y hacerlo le había hecho sentir que dejaba de cargar con una loza de concreto sobre su espalda y sobre todo, sintió una ligereza en su corazón que no había sentido desde la anécdota que había contado.
–Perdóname Ocha, pero no puedo ver cual es el problema de estar enamorada– le dijo su amiga.
–El quiere convertirse en el héroe numero 1, quiere llegar a ser lo que All Might era– coloco sus manos en el barandal y extendió una de ellas al aire –Y aunque yo al inicio solo quería ser una heroína para ayudar a mi familia, ahora también quiero salvar a todas las personas como el lo hace… El es genial y se que se convertirá en el mejor héroe que nadie ha visto jamás y yo estoy bien donde estoy, como su amiga, apoyándolo para que logre todo eso por el bien de los demás–. Dijo con la voz al borde de la quiebra.
–Y tu bienestar no cuenta Ocha– le cuestiono su amiga poniendo una mano en su hombro –También es valido que seas egoísta de vez en cuando–.
–No quiero convertirme en una distracción de sus sueños y sus metas– contesto con los ojos apunto de estallar en lagrimas.
–Y si entonces te conviertes en mi inspiración– dijo una voz a sus espaldas.
Ambas voltearon sorprendidas al escuchar aquel tono de voz tan familiar para las dos.
–Deku-kun–
–Midoriya-chan–
Dijeron las dos chicas
–Hola Tsuyo, hola Ochako– las saludo con amabilidad el peli-verde –Tsuyo podría hablar con Ochako a solas por favor– le pidió con tranquilidad y una sonrisa en su rostro.
–Es toda tuya Midoriya-chan– le respondió –Nos vemos Ocha– la abrazo por atrás y susurrando en su oído le dijo –Dekiru–. Y salió corriendo en dirección a la única puerta que daba acceso a aquel lugar.
Cuando el sonido de la puerta les indico que se encontraban solos, ningún se movió del lugar donde se encontraba, el parado a mitad de la terraza viendo a la chica castaña que solo miraba el piso y se cubría el rostro con sus manos.
Suspiro para darse tranquilidad a si mismo y con un lento pero seguro primer paso, corto la distancia que los separaba y tomando lentamente las manos de su amiga, las separo de su rostro.
–Si dejas tus manos así vas a comenzar a flotar Ochako– le dijo con cariño –Ven, vamos a sentarnos un poco– le tomo la mano con lentitud y la guio hasta una de las bancas que Momo había creado para ese lugar.
–Deku.. eehhh… yo– pero sus palabras simplemente no salían, solo agacho la cabeza tratando de contener las lagrimas que luchaban por volver a salir.
–Debió ser muy difícil tener todo eso encerrado dentro de ti verdad Ochako– empezó a decir su compañero –Perdona que no me hubiera dando cuenta de todo lo que estabas cargando tu sola– y se inclino frente a ella en señal de disculpa –De verdad lo siento mucho Ochako–.
–Deku– dijo con lagrimas recorriendo sus mejillas –Deja de inclinarte, no tienes que pedir disculpas por nada, yo soy la que esta aquí llorando como tonta y diciendo cosas que no debías escuchar nunca, así que perdón, tengo que irme si– le dijo poniéndose rápido de pie –lo siento Deku– dijo antes de correr en dirección a la puerta y detenerse frente a ella cuando se dio cuenta que estaba cerrada por dentro.
Y cuando se iba a dar la vuelva para buscar otra opción, sintió como dos brazos se cerraban a la altura de su pecho y la apretaban con cariño.
–Yo le di la llave a Tsuyo antes de que se fuera, creo que entendió el mensaje– le dijo el oji-verde al oído –Antes de que intentes derribar la puerta o saltar en caída libre, podrías escuchar un poco Ochako–.
La chica no se movía, el corazón le latía con desenfreno y no cerebro no tenia la capacidad para procesar todo lo que estaba pasando.
–Porque no querías que supiera lo que sientes– le cuestiono –Porque querías superar eso–.
–Porque– le contesto con la voz un decibel mas alta de lo que pretendía, dándose la vuelta sobre si misma y sin poder salir de los brazos que la tenían capturada logro mirar a la cara al chico –Porque tienes una meta que cumplir, porque tu vas a ser el héroe mas grande de todos, porque todos allá afuera te están esperando– empezó a gritar –Porque tienes cosas mas importantes que hacer que fijarte en alguien como yo, porque…porque…porque…– titubeo con el rostro bañado en lagrimas – porque no existe la mínima posibilidad que pudieras verme de entre todas las demás heroínas– dijo estrellando su rostro contra el pecho del peliverde y abrazándolo con todas su fuerzas.
Izuko sintió su cuerpo temblar ante la reacción de su mejor amiga y levantando una de sus manos la metió dentro del sedoso cabello castaño de la chica.
–Me encanta tu nuevo corte de cabello– le dijo con el rostro sonrojado.
–Ehhhh– contesto entre sollozos Ochako subiendo su mirada y sorprendiéndose por el rostro lleno de vergüenza que tenia su mejor amigo.
–Ochako, tienes razón– volteo la mirada a los ojos de su amiga –Tengo un sueño que cumplir y todos los que están fuera están esperando por el siguiente símbolo de la paz–.
Esas palabras se las había repetido una y otra vez frente al espejo para que jamás tuviera que escucharlas provenir de el, pero aun cuando ella misma se destrozaba el corazón negando todo lo que sentía, el dolor no se comparaba con lo que estaba sintiendo al ser de su voz de donde provenían.
–Olvídalo si– le interrumpió –No tienes que decir nada mas…– su voz le volvió a fallar –Ya no digas mas… Por favor… No lo digas… Por favor– suplico con su voz completamente opacada por mas sollozos.
Y quien interrumpió ahora fue el…–Ser el símbolo de la paz no significa serlo solo– con la mano aun sobre la cabeza de su amiga, empezó a bajar y subir la misma por dentro del cabello castaño –Yo no quiero ser el símbolo de la paz como All Migth, a decir verdad, no creo que nadie pueda llegar a ser eso que el represento… Pero si creo que todos juntos podemos llegar a ser algo mas grande, juntos podemos ser los pilares que sostengan la paz– expreso con orgullo.
–Deku– dijo sorprendida –Yo no soy y jamás seré tan fuerte como tu, Bakugo, Shoto o Lida– y aquella idea siempre le rondaba la cabeza y en ocasiones desea con todas sus fuerzas tener un mejor Quirk, uno que le permitiera llegar tan lejos como a el– Yo no puedo ser…–
–Claro que puedes ser eso y mas– le gano a decir las palabras.
En ese momento, no supo que fue lo que se apodero de su voz, pero solo dijo–Uravity es la heroína mas fuerte y genial que he conocido jamás– soltó con prisa –Puede que sea el mas grande fan de All Migth, pero mi primera heroína siempre vas a ser tu–.
No entendía nada de lo que estaba pasando, si hace unos momentos a su cerebro ya le costaba procesar todos los acontecimientos, lo que estaba ocurriendo en ese momento no tenia sentido para ella. Unas horas atrás su corazón se había roto en cientos de pedazos al ver como una chica de segundo año besaba al chico del que se había enamorado desde primer año, minutos atrás se encontraba llorando como niña pequeña por ese acontecimiento entre los brazos de su amiga y ahora aquel chico por el que le dolía todo su corazón la abrazaba como jamás nadie lo había hecho y le decía que ella era su primera heroína, aquello debía ser una broma o un sueño demasiado real para ser cierto.
–Durante toda mi infancia viví con la idea de convertirme en un héroe, el mas grande todos, pero cuando cumplí 4 años el doctor me dijo que no iba a tener nunca un quirk sentí que el mundo se acababa– confeso con la mirada llena de melancolía –No fue hasta el mismo día del examen del examen de ingreso que todo cambio, por fin se manifestó en mi quirk y aunque había entrenado como loco para poder pasar el examen sin un quirk, mi cuerpo no soportaba el poder, entonces corri hasta la academia para hacer el examen sin importarme nada mas que tener la oportunidad de poder estar la línea de salida, igual que todos– no había pensando que aquella situación lo iba a llevar a decir todo lo que estaba dejando salir de su boca, pero dentro empezaba a sentir como su corazón le decía que continuara –sabias que fuiste la primera chica que jamás me dirigió la palabra después de que me dijeran que era un quirkless y sobre todo me salvaste de que mi primer beso fuera con el piso de la entrada de UA, después de eso, durante el examen te convertiste en la primera persona que pude salvar en mi vida, pero sobre todo…– dejo escapar el aire que no se había percatado estaba deteniendo –Tu fuiste la primera persona que me salvo de la soledad y la primera persona que me dijo "puedes hacerlo"– le miro con la sonrisa mas grande que jamás había podido hacer y observo como la chica no decía nada y solo lo miraba perpleja de todo lo que decía –y quiero que sepas algo– dijo con la voz ronca –Eres la primera heroína que pude ver y la única a la veo siempre– no dijo mas y cerro la distancia entre ambos, estampando sus labios contra los de la una completamente perpleja castaña.
Aquella sensación hizo que su cerebro reaccionara y procesara todo en solo unos segundos, la estaban besando… No… No… El la estaba besando y ella no hacia nada mas que tener los ojos abiertos, la boca cerrada y la sensación de calor que le comía todo el cuerpo, que desapareció cuando el chico se separo de ella.
–No soy Kacchan para decir esto, pero…– dijo con el rostro sonrojado –Si a mi me robaron mi primer beso y vaya que fue una mierda, no iba a dejar que alguien mas se robara tu primer beso–se llevo una mano a la cabeza y comenzó a resolverse el cabello en señal de nervios.
Ella de verdad se había transformado en una estatua, porque no sabia cuanto tiempo llevaba sin moverse del mismo lugar donde ambos se encontraba, pero algo dentro de su se movió antes de cualquier otra cosa y volvió a estrellar sus labios con los de su mejor amigo y en ese momento, cuando sintió como le correspondía y la abraza con tanta fuerza y delicadeza al mismo tiempo que se dio cuenta que "podía hacerlo"… "Podia estar con el"… No, eso no estaba bien… Iba a estar con él, porque ambos podían hacerlo.