De alguna forma lo hice, logré traer el OS prometido a tiempo, al final hice lo que no quería hacer... quienes me sigan en mi pagina de facebook sabrán más detalles... ayer perdí mucho, pero no hubo tiempo de lamentos...

Bueno, como dije, ya que hubo tan poco apoyo para escoger una historia cuando lo pregunté en la pagina me fui por la que sería más rápida y sencilla, especialmente porque puedo dividirla en dos partes y dejar la segunda mitad para el cumpleaños de Kotori, si, si no querían esperar tanto debieron pensarlo dos veces antes de no dejar su opinión... si, aun sigo molesto...

bueno, no daré más detalles, eso lo haré por facebook... lean...

Dato importante: La prosopagnosia es un tipo específico de agnosia visual que se caracterizada por la incapacidad para reconocer rostros que nos son familiares e incluso, en los casos más graves, el paciente puede no reconocerse a sí mismo en un espejo o en una fotografía. (también conocida como el síndrome del príncipe azul de la Cenicienta)... esta historia está hecha con el fin entretener y no de ofender... en todo caso a mi me cuesta mucho trabajo recordar rostros...

Dato importante (2): Contiene elementos de "sellos" si no lo conoces te recomiendo leer los OS de Aqours para mejor comprencion.

La princesa azul.

Para nadie era un secreto que Sonoda Umi era una de las alumnas más serias e inexpresivas de la escuela, no en el mal sentido, lo cual hacía aún más extraño que se la pasara sonriendo como boba toda la mañana.

Incluso sus amigas comenzaban a sentirse incomodas por ese comportamiento.

— Umi —Comenzó suavemente la mayor, captando apenas su atención — ¿Sucedió algo bueno? —Preguntó sutilmente.

— ¿Por qué preguntas Eli?

— Por la cara de boba que llevas toda la mañana —La menor no tuvo tanta delicadeza.

Finalmente pareció caer en cuenta sonrojándose y cambiando de actitud rápidamente.

— ¿Yo?

— No, tú hermana —Sarcasmo puro — Claro que tú, pones la mismas cara de Eli cada que aparece Nozomi-sempai.

— ¡Oye! —Reclamó la rubia — ¿De verdad pongo esa cara?

La menor asintió.

— Pues también pones esa expresión cada que ves a esa sempai amiga de Nozomi-sempai —Umi hizo una pose pensativa — ¿Yazama?

— ¡Yazawa! —Corrigió rápidamente, notando tarde su error.

— Dejemos el problema lolicon de Maki para otro momento —Eli se ganó una mirada furiosa de su kohai — Ahora puedes decirnos ¿Qué pasó para que ayer te fueras como si quisieras clavarle una flecha a alguien y ahora babees toda la escuela?

— Yo, no, quiero decir, lo que pasó, y entonces yo —Comenzó a balbucear sonrojada.

— Umi, piensa en las palabras antes de hablar —Aconsejó Maki.

— Bueno, ayer al terminar la práctica del club, era turno de Honoka y mío de hacer limpieza, pero ella escapó antes de que pudiera atraparla por lo que me tocó hacer todo el trabajo a mí.

— Bien, eso explica la parte de la Umi molesta, ahora la parte por la que hoy déjate la tierra.

En sonrojo creció.

— Estaba tan molesta que pensé en ir a su casa a regañarla, pero antes de llegar pude ver como ella paseaba con una castaña y recordé que dijo que encontró a su pareja y apareció su sello purpura hace poco.

— Espera ¿Qué? —Exclamó Eli — ¿De verdad Honoka encontró a alguien para ella?

— Al parecer sí —Suspiró — No quería armar una escena frente a esa desconocida, pero también estaba molesta así que las seguí hasta que entraron en un maid café.

— Umi, no sabía que fueras tan vengativa —Comentó Eli.

— Acosar a una pareja y arruinar su cita solo por escabullirse de la limpieza, eso es demasiado —Concordó Maki.

— ¡Aun no termino! —Reclamó ofendida — Mientras las seguía me comenzaba a cuestionar sobre lo que estaba haciendo, por lo que en cuanto entraron al maid café decidí olvidar todo y darle su sermón al día siguiente, y fue cuando me di cuenta que con toda la actividad del club, la limpieza y el tiempo que pasé siguiéndola pasaron factura a mi estómago.

— Algo me dice que esto por fin llega a la parte importante.

— Silencio Eli —Regañó Maki — Continua Umi.

— Aunque no suelo frecuentar ese tipo de lugares pensé que ya que estaba frente a ese lugar, al menos podría pedir algo para soportar hasta regresar a casa —Mientras más hablaba su sonrisa de esa mañana regresaba — Entonces al entrar fui recibida por una hermosa chica.

— ¿Hermosa chica? —Ambas se sorprendieron de que no gritara algo como indecente o se desmayara.

— Su belleza y su voz eran comparables a las de un ángel, jamás olvidaré ese cabello gris y esos ojos dorados.

Maki casi se ahoga con su bebida.

— ¿Te encuentras bien Maki? —Preguntó Eli ayudándola a recuperarse.

— Sí, estoy bien —Se repuso como pudo antes de preguntar — Umi, ¿Cómo se llamaba la maid?

— No lo sé —Dijo algo triste, Maki suspiró aliviada — Solo usaban suapodo, Minalisky.

Maki estuvo a punto de soltar una maldición pero se contuvo.

La campana sonó en ese momento anunciando el regreso a las clases.

— Hora de volver —Habló Umi con toda calma tomando sus cosas.

Ni si quiera esperó o se despidió, seguía sumida en sus pensamientos.

— Esto no está pasando, esto no está pasando, esto no está pasando —Repetía Maki una y otra vez.

— ¿Qué sucede ahora contigo? —Preguntó Eli.

— Eli, es mi hermana —Dijo preocupada.

— ¿Umi?

— No idiota, hablo de Minalisky.

— ¿Es tu hermana? —Maki asintió — ¿Cuál es el problema? Díselo a Umi.

— El problema es donde la conoció —Exclamó frustrada.

— ¿Acaso es de esos establecimientos?

— ¡Claro que no! —Vociferó molesta.

— ¿Entonces?; La escuela no prohíbe tener un trabajo de medio tiempo.

Maki suspiró.

— Mi madre cree que todo lo que necesitamos es enfocarnos en los estudios y no perder el tiempo en trabajos de medio tiempo si ella puede darnos todo lo que necesitamos.

— ¿La directora? —Inquirió confundida, no le parecía ese tipo de persona.

— No, mi otra madre —Eso si se le hizo más lógico —Si descubre que Kotori-nee trabaja como maid seguro se va a molestar.

— Tranquila, para eso Umi tiene que saber que ella es tu hermana —Dijo con toda calma.

— Van a la misma clase —Señaló como lo más obvio.

— ¿Y porque no se han visto hoy? —Inquirió extrañada.

— Bueno, Kotori-nee suele usar lentes falsos en la escuela —Comentó Maki.

— ¿Lentes falsos?

— Si, ya sabes, ella es famosa como maid y no quiere que en la escuela la reconozcan.

— Entonces no hay problema —Habló con calma.

— ¿Estabas escuchando?

— Maki, es Umi, la chica más densa y poco perceptiva que existe en la tierra.

— Pero incluso si es así, Umi podría…

— Maki, pasamos una semana con ella convenciéndola de que Clark Kent es Superman.

— Buen punto.

Más tranquila, ambas regresaron sus respectivas aulas.

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Umi caminaba sin perder la sonrisa de su rostro completamente ajena al mundo, pero no era la única, una chica de cabello gris caminaba igualmente sumida en sus propios pensamientos, el choque entre ambas fue inevitable. Gracias a sus reflejos Umi logró atrapar a la chica antes de que callera cubriendo con su mano un brillo purpura y por la sorpresa ninguna notó el brillo en la pantorrilla derecha de Umi.

La chica, tras unos momentos en shock se separó de Umi como si quemara.

— L-lo siento, iba distraída y no me di cuenta —Rápidamente se disculpó.

— No tienes porque, yo tampoco prestaba atención —Umi se disculpó igualmente.

Tras un breve silencio.

— Mejor nos damos prisa en volver Sonoda-san.

— Claro, adelante Nishikino-san —Dijo galante cediéndole el paso.

Kotori bajó la cabeza viendo al piso intentando ocular su sonrojo comenzando a caminar, sabía que Sonoda era densa pero no para tanto; por otro lado Umi reconocía que pese a tener a Maki como amiga y Kotori como compañera de clases rara vez cruzaron palabra, por lo que pensó que este sería un buen momento para empezar.

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— Lo digo en serio —Dijo Umi mostrando un rostro sereno y algo molesto — Eli y Maki no dejaron de intentar convencerme de que el torpe periodista Clark Kent era Superman, por eso decidí fingir que les creía para que me dejaran en paz.

Kotori sonrió de forma nerviosa, no sabía que era lo que tenía que responder ante eso, por fortuna para ella llegaron al salón de clases justo cuando iniciaban por lo que cada una se dispuso a tomar asiento.

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Apenas terminó el club Umi salió rápidamente para llegar al mismo maid café donde conoció a esa linda maid, lo cual dejó aún más confundidos al resto de miembros por su prisa.

— ¿Qué estoy haciendo? —Por fin se cuestionó luego de detenerse en la entrada del local.

Como movida por una invisible entró.

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— ¿Y Eli? —Preguntó Maki al ver llegar a Umi al lugar donde usualmente se reunían.

— ¿No ha llegado? —Inquirió buscándola.

— Creí que estaba contigo —Comentó Maki.

— No, yo estaba charlando con Kotori-san hasta-

— ¿Con mi hermana? —Interrumpió rápidamente tomándola por los hombros — ¿Sobre qué? —Preguntó con la mirada fija en los de su sempai.

— Su ayuda para evitar que Honoka siga comiendo tanto pan —Contestó extrañada por ese comportamiento.

Maki la soltó suspirando aliviada.

— ¿Hay algo que deba saber?

— Nada —Respondió rápidamente — ¿Dónde se habrá metido Eli? —Dijo para desviar la conversación.

— Tal vez sigua en el consejo —Funcionó — Vamos a buscarla.

— Muy bien —Dijo sin muchos ánimos — Pero si se pone de cursi con Nozomi-sempai yo me largo.

— ¡Indecentes!

Apenas se acercaron a la sala del consejo Umi se cubrió la nariz.

— ¿Qué es ese olor?

— ¿Qué olor? —Preguntó Maki antes de notar a la pequeña figura que estaba intentando abrir la puerta de la sala del consejo estudiantil — ¿Esa es Nico-sempai?

— ¿Desde cuándo la llamas por su nombre? —Preguntó Umi deteniéndose, el olor ya era demasiado para ella.

— Yo —Su rostro tomo el color de su cabello — ¿Por qué te detienes?

— Lo siento, no soporto ese olor.

— ¡Nozomi! —Gritó con fuerza golpeando la puerta— ¡Abre la maldita puerta!

— ¿Qué sucede? —Preguntó Maki acercándose.

— Sucede que esa pervertida entró en su etapa fértil y se encerró con esa rubia domada —Dijo intentando abrir la puerta.

— Espera ¿Qué? —Ambas chicas se quedaron en shock y Umi al borde del desmayo — ¿Cómo permitiste que eso pasara? —Reclamó.

— ¿Yo? —Se señaló indignada — Intenté detenerla y razonar, pero en cuanto se juntaron, tu idiota amiga me sacó de la sala y se encerraron.

— A un lado —Dijo empujándola pero al mismo tiempo un brillo purpura apareció debajo de su labio y en el cuello en el caso de Nico.

Apenas tuvieron tiempo de analizar todo cuando se vieron obligadas a cubrirse la nariz y salir corriendo junto a Umi.

— Es imposible —Dijo Maki una vez estuvieron a distancia segura — No hay forma de acercarnos sin tener deseos de vomitar.

— No fue el mejor momento para obtener mi sello —Se quejó Nico.

— ¿Me estás culpando? —Cuestionó ofendida.

— Bueno, fuiste tú quien me empujó.

— ¿Y cómo iba a saber lo del sello?

— Pudiste tener más cuidado.

— ¿Y cómo iba a hacerlo?

— ¡Ya basta! —Gritó Umi para detener su pelea — ¿Cómo haremos para detenerlas si no podemos acercarnos?

Fue cuando Maki se dio cuenta de ese detalle.

— Nosotras no pudimos quedarnos por nuestros sellos, pero ¿Qué hay de ti Umi?

— El olor era demasiado fuerte —Respondió como si fuera lo más obvio.

— Antes de que obtuviera mi sello, era tolerable, pero tú no podías ni acercarte —Al parecer Nico intuyó lo mismo.

— No entiendo —Dijo confundía.

— Permíteme —Rápidamente Maki comenzó a revisar cada parte de Umi, una que sería difícil de ver para ella, como la nuca, espalda, la parte trasera de las piernas, y esperaba no tener que ir más arriaba por su propia salud — Lo encontré —Di tras levantar la falda.

— ¿Maki? —Umi estaba completamente avergonzada sin saber cómo reaccionar.

— ¿Qué encontraste? —Preguntó Nico con evidente molestia.

Maki bajó la falda y se levantó sin mirar a ninguna de las dos.

— Debo hablar con mis madres —Fue todo lo que dijo antes de tomar dirección diferente al consejo.

— ¿Qué hay de Eli y Nozomi? —Preguntó Umi.

— No me importa si ellas ya están haciendo a una niña rubia pervertida, que aprieta el pecho de otras y juega bromas con acento inglés, esto es más importante —Dijo antes de irse.

— ¿Qué le pasará? —Murmuró sin comprender antes de levantarse la falda ella misma y ver el mismo sello que Maki — ¡Tengo un sello purpura!

Nico la vio con una expresión de ¿En serio apenas te das cuenta?

— ¿Cuándo?, ¿Quién?, ¿Por qué?, ¿Dónde? —Umi estaba totalmente confundida.

Nico suspiró notando que era más densa de lo que pensaba, pero también se preguntaba ¿Qué relación tenía el sello con la reacción de Maki?

— ¿Quién es NK? —Gritó Umi alterada.

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En la oficina de la directora, momentos después.

— Maki ¿Estás segura de lo que me estás diciendo? —Preguntó la directora.

— No tengo pruebas, pero tampoco dudas —Respondió segura la pelirroja, cubriendo en todo momento su barbilla con su mano.

— En ese caso —La mujer de cabello gris suspiró — Llamaré a tu madre para ir con los Sonoda cuanto antes —Dijo sonriendo tomando su teléfono celular.

— ¿Qué?, espera, ¿Por qué? —Tal vez debió pensarlo mejor antes de contarle la noticia.

— Hija, tú sabes que tu hermana puede ser algo despistada a veces, tal vez aún no se haya dado cuenta de su sello, ¿Qué tal si ella y Sonoda quedan atrapadas en algún almacén mientras alguna está en su periodo fértil?

— ¿No exageras un poco? —Inquirió al ver el escenario típico de algún romance cliché, o algo para adultos.

— Maki —Hizo una pausa con una mirada seria — ¿Cómo crees que fue concebida Kotori?

La mente de Maki se desconectó en ese momento, ni si quiera prestó atención a como la directora charlaba alegremente con su esposa sobre su hija mayor, y como visitar a los Sonoda para planear la boda en caso de que algo como lo que a ellas les pasó se repitiera.

— Eso me recuerda —Dijo de pronto interrumpiendo la charla telefónica tras volver del trance — Eli y Nozomi-sempai se encerraron en la sala del consejo estudiantil —Informó intentando eliminar cualquier imagen de sus sempai dentro del lugar, o de sus madres.

— ¿Se encerraron? —Inquirió confundida — No entiendo que tiene que —tras guardar silencio unos momentos pudo comprender el mensaje.

— Eso era todo, ahora tengo que volver a clases —Dijo dando la vuelta con algo de prisa.

— Maki —La llamó su madre.

— ¿Si mamá? —Sin voltear en ningún momento.

— ¿Segura qué es todo?

— Sí, claro —Respondió sin voltear.

— Da media vuelta —Maki obedeció cubriendo su barbilla — ¿Qué le ocurre a tu barbilla?

— Nada —Dijo sonriendo nerviosa.

— Mueve esa mano, déjame ver que ocultas —Ordenó seria.

— No oculto nada.

— Nishikino Maki —Sentenció.

Maki suspiró antes de mostrar su recién obtenido sello.

— ¡¿Tú también tienes un sello?!

— ¡¿Qué?, ¿Maki también?! —Al parecer aun no cortaba la llamada, y la directora puso el altavoz — ¡Hoy habrá reunión familiar, es momento de darles la charla y Maki también escucharas!

Perfecto, ahora solo faltaba que se enteraran del trabajo e Kotori, confiaba en que Eli tuviera razón y Umi jamás la descubriera.

La que les espera... si por un momento iba a usar el apellido Minami para Kotori, pero después pensé, "esta historia tiene sellos, osea que ambas madres siempre estuvieron juntas, lo que significa que una debió adoptar el apellido" y dado que en Japón la persona que tiene mayor influencia y nivel social conserva el apellido, a menos que decida renunciar a el, entonces gana el Nishikino...

Ahora, dejé muchas cosas en el aire, y muchas preguntas que resolveré en el siguiente OS de cumpleaños para Kotori y claro la conclusión, pero también dejé otras parejitas por si desean que haga algo similar a lo que he estado haciendo con Aqours y su serie sellos, pero no esperen mucho ya que lo hice a último minuto.

Feliz cumpleaños Umi!... ahora si terminó el de situaciones será doble regalo...