Capítulo 01:
Esta historia fue traducida al español por: Gio AR
Una joven adolescente en una oficina viendo los papeles revolotear. Ella escuchaba a la gente hablar. Varias personas con trajes elegantes y expresiones aburridas. A veces hablaban entre sí y a veces le hablaban a ella. Cuando oía su nombre, levantaba la vista, como si estuviera en trance, y les decía lo que necesitaban saber. Más papeles revolotearon y más papeles fueron rellenados.
Después de un rato, una nueva persona entró a la oficina y le habló. La chica la había visto antes pero solo brevemente. Ella iba a ser su nueva madre adoptiva.
La chica mostró una sonrisa practicada y estrechó la mano de la mujer. Esta le devolvió la sonrisa y la saludó. La chica podía sentir el calor en su voz y la amabilidad en sus ojos. No dijo nada más. Ella simplemente volvió a mirar a medida que pasaban más papeles y la mujer firmaba, firmaba y firmaba.
Finalmente, el último papel fue rellenado y los adultos habían hablado lo suficiente. La chica fue conducida al escritorio. La mujer de negocios detrás del escritorio le pidió que firmara una última línea. Después de hacerlo, sería asignada oficialmente a su nueva familia de acogida.
La chica se mordió el labio nerviosamente y miró el papel. Luego miró a la persona detrás del escritorio apresurándola. Finalmente, miró a la mujer de ojos amables que sería su madre adoptiva, quien sonrió alentadoramente.
La chica asintió para sí misma y firmó su nombre lentamente:
Adora.
Adora tocó la ventanilla del automóvil mientras veía pasar el paisaje. Estaba en el auto de su madre adoptiva, Angella. Había sido sobre todo un viaje tranquilo ya que la mayoría de las respuestas de Adora a las preguntas que le hacía habían sido un simple sí o no.
Había un poco de incomodidad en el aire y se escuchaba suave música pop en la radio. Después de un rato, Angella volvió a hablar.
"Entonces Adora," habló con voz suave, "Estoy tan emocionada de que esto finalmente esté sucediendo y de que podamos compartir nuestro hogar y nuestras vidas contigo."
Adora se removió un poco en su asiento y luego dijo, "Yo también."
Angella continuó. "Sé que esta transición será mucho para ti y sé que probablemente estás muy nerviosa justo ahora, pero si necesitas algo, y me refiero a cualquier cosa, puedes venir directo a mí. O con Glimmer si es el caso."
Adora asintió, mirando hacia la carretera, "De acuerdo. Gracias."
Ella dijo esto tan educadamente como pudo. No quería ofender a Angella. Adora pudo sentir que ella quería seguir conversando, pero Adora no se sentía en el momento adecuado para ello.
Decir que esta transición era "demasiado" era insuficiente. Todo su mundo acababa de dar una sacudida. Y aunque sus pocos amigos en su viejo pueblo le habían dicho que esta sería una gran oportunidad, en este momento se sentía como una gran fuente de ansiedad.
El viaje en auto continuó en silencio por un momento. Angella habló tanto como pudo. Intentando llegar a Adora, pero después de un tiempo se dio cuenta de que sería mejor dejarla en sus propios pensamientos hasta que se adaptara.
A Adora no le importaba la atención, pero tampoco le importaba el silencio. Por ahora, decidió, sólo necesitaba pasar el día… y todos los días después de eso. Seguía mirando por la ventana y se preguntaba cómo sería su casa.
"Podría tener mi propia habitación por una vez," reflexionó. "Quizás son una de esas familias súper ricas que tienen una piscina." Ella hizo todo lo posible para disminuir sus expectativas mientras Angella le decía que ya casi llegaban.
Viraron en un lindo vecindario suburbano con cercas y césped bien cortado y finalmente se detuvieron en el camino de entrada de una de las casas. Adora levantó la vista. No era enorme de ninguna manera, pero para dos personas parecía demasiado espacio.
"Tal vez me adoptaron para poder aprovechar el espacio un poco más," pensó Adora para sí misma.
Angella apagó el auto, buscó en sus bolsillos y se volvió con entusiasmo hacia Adora.
"¡Hemos llegado!" Angella sonrió y le entregó una llave rosa brillante y cubierta de brillos que casi lastimó los ojos de Adora sólo por mirarla.
"¡Es tu llave de la casa! Glimmer la escogió para ti. Como puedes ver, brillante y chispeante es su estilo."
Adora sonrió un poco. "Bueno, al menos no la perderé."
Angella se rió. "Lo pasarás un poco mal con eso. Tomaré tus cosas de la parte de atrás y por favor ¡siéntete libre de entrar y echar un vistazo! Terminaré en un momento y te mostraré tu habitación. Ah, y Glimmer debería volver del colegio en poco tiempo y sé que está emocionada por conocerte Adora."
Adora sonrió brevemente y salió del auto. Comenzó a caminar hacia la casa y trató de detener la oleada de ansiosa anticipación que brotaba de ella. Abrió la puerta principal y entró lentamente girando la cabeza en todos los sentidos mientras contemplaba su nuevo espacio vital.
¡Era genial! Una gran sala de estar con el televisor más grande que había visto era inmediatamente visible. Podía ver un poco de la cocina y ésta también lucía enorme. Fotografías enmarcadas de personas que no conocía se alineaban en las paredes y toda la casa olía a Febreeze. Se quedó un rato en la puerta mirando las cosas, sin poder decidir si quería explorar la casa o salir corriendo por la puerta y regresar a su antiguo hogar.
Su antigua casa no había sido tan grande y la había compartido con mucha gente, pero al menos le era familiar. Acababa de quitarse su mochila cuando escuchó un gruñido desde afuera.
Angella estaba batallando con algunas de las cosas de Adora. Adora no tenía mucho y sus cosas no eran especialmente pesadas, pero Angella estaba tratando de meter todo en un solo viaje y seguía tirando cosas.
Adora volvió a salir y se ofreció a ayudar. "Yo puedo… llevar algo de eso si quiere, señora."
Angella suspiró y se rió ligeramente. "Supongo que fui un poco ambiciosa. Y en serio Adora, puedes llamarme solo Angella. Señora me hace sentir vieja."
Adora sonrió un poco, asintió y agarró la maleta que causaba la mayoría de los problemas. La levantó y comenzó a caminar hacia la casa.
Angella hizo lo mismo. "¡Wow! ¡Desearía haber sido tan fuerte como tu cuando tenía tu edad! ¡O incluso ahora para ser honesta!" Ella se rió. "¿Te ejercitas a menudo?"
Adora se encogió de hombros. "Solía hacerlo, pero ha pasado un tiempo," dijo mientras colocaba la gran maleta en la entrada.
"¡Bueno, valió la pena!" Angella bajó el resto de las cosas y recuperó el aliento. "Te ves bastante… fuerte." Angella enfatizó esta última palabra con un gesto de comillas con las manos.
Adora hizo una mueca ante el gesto y Angella se dio cuenta.
"Oh no, lo hice de nuevo. Le prometí a Glimmer que dejaría de hacer eso porque la avergüenza. Pero entre tú y yo," Angella se inclinó para susurrarle, "esa es la única razón por la que hago las cosas que hago. YOLO ¿no es cierto?" Ante esto ella esbozó una sonrisa.
Adora hizo una mueca aún más grande. "Anotado." Pensó. "La nueva mamá adoptiva es un chiste andante."
"Ahora," dijo Angella, "si quieres puedo mostrarte la casa y así te familiarizas, o seguro quieres algo de tiempo para ti. Sé que ha sido un día largo." Miró a Adora tranquilizadoramente.
"Realmente me gustaría algo de tiempo para mí si eso está bien, señora, eh… Angella."
Angella ignoró el error. "No me importa en absoluto. Este es tu nuevo hogar después de todo. Deberías sentirte libre de hacer lo que quieras. Tu habitación está escaleras arriba, la segunda puerta a la derecha. Vamos, te ayudaré a subir todo esto, ¡Aunque estoy segura de que podrías cargar todo esto con un brazo atado!" Subieron las cosas por las escaleras y Adora abrió la puerta de su nueva habitación.
"Mi habitación." Adora dejó que el pensamiento se grabara en su mente mientras observaba a su alrededor.
Estaba bastante vacía en ese momento, pero todos los elementos básicos estaban allí. Había una cama grande, la más grande que había tenido seguro. Y había una cómoda, un gran armario y un librero en la esquina. Sin embargo, lo que realmente llamó la atención de Adora fueron las enormes letras brillantes que colgaban de un extremo del techo al otro y que decían BIENVENIDA ADORA en letras con formas burbujeantes.
"Oh cierto," dijo Angella rápidamente, "Glimmer insistió en eso. También lo hizo ella misma. Realmente está emocionada de conocerte. Pero definitivamente entendería si quisieras esperar hasta mañana para conocerla. O tanto tiempo como necesites. Depende totalmente de ti, Adora."
Luego, dedicó un tiempo para enseñarle a Adora dónde estaban los baños y dónde podía conseguir toallas limpias además de información más general sobre la casa. Después de que lo básico estuviera claro, se giró para irse.
"Entonces te dejo. Si necesitas algo, estaré abajo comenzando la cena. Soy una terrible cocinera, pero es una ocasión especial, ¡así que tiene que hacerse!"
"Gracias Angella," respondió Adora mientras sonreía ante la bienvenida hecha a mano. "Le avisaré si necesito algo."
Angella sonrió cálidamente, salió por la puerta y la cerró tras ella.
Adora dejó escapar un gran suspiro y se recostó en la cama con los brazos extendidos.
"Esto es mucho," pensó mientras cerraba los ojos y procesaba todo. "Angella es extremadamente agradable. La casa es súper grande (y ni siquiera he buscado la piscina todavía), tengo mi propia habitación, y Glamor o como quiera que se llame suena tremendamente agradable."
Esto era un gran cambio para Adora, casi demasiado para manejar. Y mientras se quedaba dormida en la cama extremadamente suave, todavía con su hoodie y jeans puestos, se preguntó si sería un cambio para mejor.
Adora se despertó unas horas más tarde y se limpió la baba de la barbilla. Se había dormido demasiado rápido. Hubo un momento de pánico temporal cuando abrió los ojos y no reconoció la habitación, sin embargo, pronto recordó dónde estaba.
Y también escuchó voces en el pasillo, probablemente lo que la había despertado. Bostezó en silencio y escuchó. Reconoció la voz de Angella.
"No, todavía no. Las luces están apagadas, ¡probablemente esté durmiendo!"
Adora escuchó otra voz, más joven y algo más que quejumbrosa. "¡Pero mamáaaaa! ¿Cuánto más va a dormir? ¡Quiero darle el gran tour!"
"Habrá tiempo para eso cuando se despierte cariño, lo prometo. Pero parecía muy cansada cuando llegamos aquí. ¡Tuvo un largo día!"
"O ella sólo quería alejarse de ti," la voz de la que Adora asumió era de Glimmer rió. "¿Le dijiste todas esas líneas cursis de ese libro que leíste acerca de aceptar nuevos niños en el hogar?"
El pasillo se quedó en silencio por un momento.
"¡Lo sabía!" dijo Glimmer en voz alta y rápidamente fue callada por su madre. "¡Le diste la aburrida bienvenida de mamá y yo le daré la mágica bienvenida de mejor amiga!"
"Bueno, solo espera hasta que despierte y esté lista querida. ¡Y esperemos que pueda seguirte el ritmo! Voy a terminar la cena. No la molestes."
Adora escuchó pasos bajando las escaleras. Estaba bastante sorprendida por la conversación. No es como si nadie se hubiera preocupado por ella, pero parecía que esta familia realmente estaba exagerando para asegurarse de que estuviera feliz y eso era relativamente nuevo. Decidió que incluso con los nervios que le provocaba su nueva situación de vida, debería tratar de asegurarse de que supieran que lo apreciaba.
Pero dicho esto, Adora todavía estaba bastante nerviosa por andar caminando en la casa de un extraño y conocerlos.
"Podría quedarme en esta habitación por el resto de mi vida o podría simplemente salir y terminar con esto de una vez." Adora lo pensó y decidió que probablemente podría conseguir que le trajeran comida y la deslizaran por debajo de la puerta. La vida en la habitación no podía ser tan mala. Podría colocar una cubeta en la esquina y todo.
Al final, lanzó una moneda y, cuando el destino lo dictó, se deslizó fuera de la cama y abrió lentamente la puerta de su habitación.
Cuando abrió la puerta, se oyó un crujido fuerte mientras se deslizaba. Adora hizo una mueca al oír el ruido y se congeló. Inmediatamente escuchó una cama crujiendo en la habitación de junto y luego el sonido de pies corriendo apresuradamente.
"Bueno, ahí va la vida en mi habitación," pensó Adora cuando la puerta a su lado se abrió rápidamente y un floof rosado unido a una cabeza salió de la habitación y jadeó.
"¡Adora!" Gritó la chica mientras corría hacia Adora y la envolvió en un gran abrazo, "¡Es genial al fin conocerte! ¡Bienvenida a nuestra casa! ¡Soy Glimmer!"
"¡Oh! Wow. Uh… ¡Hey! ¡Hola! Yo eh… ¡Soy Adora! Encantada de conocerte." Adora torpemente colocó sus manos alrededor de Glimmer en un improvisado abrazo.
Glimmer finalmente se soltó del abrazo y dio un paso atrás con una sonrisa en su rostro y Adora pudo verla mejor. Era mucho más baja que Adora, pero parecía tener la misma edad. Ella era muy… bueno… linda, a falta de otra palabra. Su cabello era un desorden de rizos esponjosos teñidos de púrpura/rosa. Llevaba un pijama también en diferentes tonos de morado y tenía una mirada muy ansiosa en su rostro.
"Entonceees…" dijo lentamente, "conociste a mi mamá." La expresión de Glimmer de pronto parecía muy avergonzada y habló con voz más baja: "¿Fue demasiado rara?"
Adora negó con la cabeza, sorprendida. "¡Oh no! ¡Angella fue muy amable!"
Glimmer se rió profusamente ante eso. "¡Eeeeewwwww no digas Angella! ¡Es raro! Creo que un nombre más apropiado es: mamá."
"Bueno… podría…" Adora parecía un poco incómoda y Glimmer se dio cuenta de que tal vez era demasiado pronto para que Adora viera a Angella como una especie de figura materna.
"¡Oh!... uh… ¡definitivamente puedes llamarla Angella! Quiero decir, qué nombre tan bonito, ¿cierto? ¿Por qué dejar que se desperdicie?" Glimmer se rió torpemente y retomó la conversación suavemente.
"Como sea, ¡es un placer conocerte! ¡He estado emocionada por meses desde que supe que vendrías a vivir con nosotras! ¿Te gustó el cartel de bienvenida?"
Adora asintió. "Si, es demasiado… ¡colorido! Gracias."
"Oh, no hay problema. ¡Así es como hacemos las cosas por aquí roomie! ¿Ya echaste un vistazo?"
"Oh no, aún no, verás estaba realmente cansada y ha sido un largo día y yo…"
Glimmer tomó la mano de Adora a mitad de su oración y comenzó a conducirla por las escaleras. "¡O puedes sólo dejarme darte el gran tour!" exclamó emocionada.
Adora decidió que era más fácil ceder. Ahora era prisionera de este paquete de amor púrpura.
Se dejó llevar mientras Glimmer bajaba apresuradamente las escaleras y comenzó a mostrarle la casa a Adora. Se aseguró de mencionar incluso los detalles más pequeños, como un armario para abrigos y "el pequeño gabinete donde guardamos herramientas y otras cosas."
Adora se aseguró de lucir interesada. Y sinceramente, lo estaba. No estaba segura de si la alegría de Glimmer era contagiosa o algo así, pero en realidad era divertido pasear por la casa.
Pronto llegaron a la cocina.
"Y aquí," dijo Glimmer con un movimiento de su brazo, "Tenemos una madre salvaje en su hábitat natural, haciendo lo que ella llama… comida."
Adora rió un poco ante esto y aún más cuando Angella se dio la vuelta con una mirada asesina y Glimmer se rió y salió corriendo con Adora a cuestas.
"¡No dejes que te agobie demasiado Adora!" Gritó desde la cocina tras ellas.
Glimmer continuó con el recorrido y le mostró la habitación de invitados, el garaje, el cuarto de lavado y muchos más espacios que Adora dudaba que pudiera llegar a utilizar. Adora miró por una puerta corrediza que guiaba al patio trasero y Glimmer la miró divagando. Ella realmente era una guía turística de primer nivel.
"Oh, ese es el patio trasero. Es el tipo de patio trasero común," explicó Glimmer.
"De acuerdo, así que no son como la familia súper rica con alberca en el patio trasero. Eso es un alivio." Pensó Adora en silencio. No necesitaba más razón para sentirse como un caso para la caridad.
"¡Oh, pero tenemos este jacuzzi enorme! ¡Sorpresa!" Glimmer abrió la puerta de cristal y señaló una gran tina de hidromasaje situada en la esquina de la casa.
"Oh vaya."
Después del recorrido, las dos chicas fueron llamadas a la cocina a cenar. Angella insistió una docena de veces en que Adora podía llevar un plato a su habitación si quería, pero Adora decidió que sería educado comer con la familia esta noche, especialmente después de que habían sido tan acogedoras. Casi demasiado amables. Adora aún no había descartado la posibilidad de que fueran asesinas en serie.
Pero independientemente de eso, eran extremadamente amables con ella, y Glimmer incluso estaba empezando a agradarle. Simplemente era tan simpática que desafió los nervios de Adora. Ya la había interrogado sobre sus cosas favoritas y estaba notablemente molesta porque su color favorito no era el morado.
La cena consistió en carne asada con puré de papas y un montón de pequeños acompañamientos. Angella le había preguntado a Adora antes de recogerla ese día cuál era su comida favorita y parecía que lo había recordado.
El sol se había puesto y las tres estaban reunidas en la mesa del comedor. Glimmer le estaba contando a su madre que el animal favorito de Adora eran los gatos y muchas otras cosas, y Adora simplemente estaba disfrutando de la compañía. Había bajado un poco la guardia y estaba decidida a tratar de tomar la nueva situación de manera positiva.
"Entonces Adora, ¿qué piensas?"
Adora levantó la vista de repente para encontrar a Glimmer y Angella mirándola inquisitivamente.
"Uhm… ¿pensar de qué?" respondió un poco nerviosa.
"Oh, sobre la comida. Se me quemaron un poco los bordes, pero creo que corté lo peor."
"¡Oh, estuvo muy buena! Gracias por prepararla. Y… gracias por todo. A ambas."
Glimmer le sonrió y Angella dijo: "No hay necesidad de agradecernos. Estamos contentas de que nos des la oportunidad de conocerte. Ahora… ¡Quién diablos va a comer todo este asado porque yo ya comí demasiado!".
El apetito de Adora había vuelto después de que dejó de sentir un nudo retorciéndose en su estómago y con gusto tomó un segundo plato. Ella disfrutó el resto de la cena y se ofreció a limpiar después, pero Angella se negó absolutamente.
"¡Pero mantén ese espíritu! ¡Quizás algún día te haga trabajar de buena gana! Dios sabe que Glimmer no se ofrecerá voluntariamente." Luego les dio las buenas noches a ambas y dijo que las vería mañana.
Después de la cena, las dos chicas subieron a la habitación de Glimmer, que era la última parte de la casa que no le había mostrado a Adora. Y hombre, era un espectáculo para la vista.
Las paredes estaban pintadas de un suave color lavanda que apenas se podía ver debido a todos los carteles y dibujos que cubrían las paredes. El piso estaba bastante desordenado y todo tipo de cosas estaban esparcidas sobre una peluda alfombra rosa. Y toda la habitación estaba bañada por la cálida luz de una vieja lámpara que parecía un peligro de incendio definitivamente.
"¿Qué piensas?" Glimmer preguntó mientras Adora miraba la habitación.
Adora sonrió y miró a Glimmer. "Es fantástica."
"¡Oh, me alegra que te guste! También iba a decorar tu habitación, pero mamá me dijo que esperara hasta que llegaras aquí."
"Bueno, entonces supongo que tengo que agradecerle por no permitir que me ahogara en una nube de brillo cuando entré por primera vez. Eso es considerado. Gracias."
"Oh, claro. ¡Y todavía puedo ayudarte a decorar cuando quieras!" Dijo Glimmer emocionada.
"Te tomaré la palabra, Glimmer."
Glimmer sonrió e invitó a pasar a Adora dando palmaditas en la cama junto a ella. Adora se acercó y se sentó junto a su nueva compañera de casa.
"Huele a glaseado. ¿Por qué huele a glaseado?" Pensó Adora para sí misma.
Glimmer, sin decir una palabra, comenzó a cepillar el cabello de Adora. Al principio, Adora se asustó un poco, ya que esto no era algo que alguien hubiera hecho antes, sin embargo, después de un tiempo lo encontró reconfortante. Se sentaron así por un rato y luego Glimmer rompió el silencio.
"Hey, gracias por pasear conmigo hoy. Sé que tal vez no estabas de buen humor para conocerme y tal vez no lo estés por un tiempo, pero estaba realmente emocionada por conocerte. No quería apresurar las cosas."
Adora se volvió para mirar a Glimmer (aunque estaba empezando a disfrutar mucho el cepillado de cabello). "No Glimmer, voy a serte sincera, no estaba de buen humor hoy. Simplemente, ha sido mucho. Y aún es demasiado. Todo el cambio. Quiero decir, me he mudado antes, pero era más pequeña. Y estuve en una casa grupal por un tiempo antes de llegar aquí. Tengo mucho a qué adaptarme. Nueva casa, nueva escuela y una… familia adoptiva. Es demasiado para una sola vez."
Glimmer asintió y puso una mano sobre el hombro de Adora.
"Pero," continuó Adora, "Tú y tu madre han sido lo mejor para mí en esta situación, creo. Estoy segura de que hay un montón de malos hogares de acogida, pero ustedes dos han sido muy amables y atentas. Y lograste hacerme sentir mejor esta noche cuando sentí que no podría. Así que gracias Glimmer." Adora sonrió sinceramente a Glimmer y podría haber jurado que vio lágrimas en los ojos de la chica pelirrosa.
"Oh. Y ¿podrías seguir cepillando?" preguntó con una sonrisa.
"Por supuesto, roomie. Tu cabello es tan largo y bonito. Ah, y solo espera. Me aseguraré de que estés lo más cómoda posible mientras te adaptas. Especialmente cuando empieces la escuela la próxima semana. Si alguien se quiere meter contigo les daré el viejo Glimmer Beatdown." Glimmer lanzó sus puños al aire fingiendo golpear a alguien y Adora se echó a reír.
"Bueno, me alegro de tener guardaespaldas, ¿qué más podría querer una chica?"
"¡Bueno, solo espera a que empiece a cobrarte por mi protección! Es una tarifa considerable el alquilar estos puños." Glimmer golpeó al aire un poco más y luego jadeó. "¡Oh, y espera a conocer a mi amigo Bow! ¡Le he hablado de ti y está muy emocionado de conocerte! Lo amarás. Todos lo hacen."
"Estoy segura de que así será."
El dúo pasó las siguientes horas de la noche charlando y conociéndose. Cuando terminaron, era muy tarde. Glimmer abrazó a Adora y le deseó buenas noches. Adora caminó hacia su habitación y se puso lentamente un pijama que tenía en su bolso. Se deslizó en la cama, todavía sosteniendo el gato rosado de felpa que Glimmer le había regalado como un "acogedor regalo para su habitación." Apagó las luces y, al contrario de lo que sucedió al principio del día, descubrió que su mente no estaba alterada.
Adora rápidamente comenzó a quedarse dormida en su nueva cama, en su nueva habitación y en su nueva casa. Ella notó antes de dormirse que olía a glaseado y sonrió para sí misma en la oscuridad.
"Esto podría no ser tan malo."