Cierto opening de Naruto sonaba en la habitación; el sonido provenía de un altavoz con la forma de un envase de ramen, haciendo juego con la habitación, pues todo tenía esa temática. Posters de ramen-man, autos de ramen, juegos de ramen, una cama de fideos y ropa de fideos. La habitación pertenecía a Vali Lucifer, un lunático de las batallas e investigador de Ramen, también es el Hakuryuukou, pero eso a nadie le importa...

Sirviendo lo último de ramen el peli plateado sonrió con gusto, para luego lanzar el envase a una pila de estos. Su celular; igualmente hecho de ramen sonó, el tono de llamada era la canción de un comercial de ramen. Pero no había nada de raro conque el celular sea de ramen, que hay locos que tienen celulares hechos de oro.

El mundo está muy loco.

Mirando la pantalla se fijó que era Hyōdō Issei, su rival, ni modo... Contestó la llamada y la interferencia le hizo subir el volumen.

—¿Diga~? —canturreó, aún feliz por haber comido ramen.

—[¡Vali, maldito bastardo!] —la voz de Issei no sonaba para nada alegre- [¿¡Por qué le dijiste a Rias que Roygun-san me manda sus nudes, traidor!?]

—¡Ah! —su voz salió como algo patético, había olvidado por completo ese pequeño, diminuto e insignificante pero importante detalle— Se me olvidó, we.

—[¡Nada de eso! ¿¡Te compró verdad!?] —esa pregunta le hizo mirar a la pila de envases

—... No —los segundos en los que duró para responder fueron suficientes para Issei. ¡Maldición, podía escuchar su presión sanguínea subir!

El castaño cortó la llamada, ya tenía idea de que hacer para vengarse... Riéndose como un villano malo, porque es muy malo y es un villano "Kukuku" llamó a la persona que sin duda alguna le pondría la correa a su amigo, ¡Su novia!

Aunque por dentro se sentía sucio por ser quien le ponga la soga en el cuello a Vali... Nah, que se pudra.

—¿Aló...? —luego de unos segundos de espera la persona detrás del teléfono respondió— No Seekvaira, no quiero tus nudes... Aunque si me los quieres envi- ¡No llames a Rias!

Para Vali, que su rival le haya cortado la llamada de esa forma era lo mejor. Podría disfrutar de RaMen's Bizarre Adventure sin interrupción, por supuesto que no se quejaría. Aunque era extraño… Vali podía jurar que el Opening era de Naruto, la historia de JoJo's y los personajes de Fate… Nah, imaginaciones suyas.

[¡Maziiiiin, go!]

Sí, imaginaciones suyas.

Los minutos pasaron, la grasa se acumuló en su cuerpo y Albion lloró maldiciones al ramen y a las tetas, aunque lo segundo no tenía nada que ver con su situación igualmente las odiaba. Malditas sean las pantis de paso, aún recuerdo como sus antiguos portadores hicieron un festival extraño y daban sacrificios al dios de las pantis. La imagen de Fafnir llevando un encaje negro mientras creaba un extraño ritual que le recordaba a los antiguos habitantes del continente americano estaba fresco en su mente.

Los golpes en la puerta le hicieron mover la cabeza con pereza hacia un lado.

—… Mhaa —dijo, tan elocuente como lo fue Shakespeare.

—Vali Lucifer —escupió la fémina tras la puerta. Rápidamente, todos lo sentidos de peligro de Vali gritaron y su cuerpo se tensó ante el aura asesina que la persona exudaba—, tenemos que hablar.

Oh, mierda. Oh, mierda.

Tan amante de las batallas como lo era, no tenía gustos suicidas, buscó una ventana solo para recordar que las había bloqueado todas para evitar el sol y la serenata que su abuelo Rizevim cantaba cuando vendía humo en la esquina.

Entonces, él evaluó la situación, llegando a la conclusión más lógica y la que le daría más probabilidades de sobrevivir.

Abrió la puerta, encontrándose con los intensos ojos rubí de su novia. Sin saludar, golpeó su frente contra el suelo, mostrándose completamente sumiso mientras cerraba los ojos con temor.

Ah, creo que confundió las cosas…

Pensó Seekvaira, su intención asesina no iba dirigida a él, sino a la persona que pensó que era buena idea masturbarse con la serie animada de Spiderman de los 70's en el elevador. Probablemente Gasper no se levantará en mucho tiempo, si es que sigue con vida.

—Esto es una mierda —musitó Aika mientras sus ojos se perdían en el techo de Black Dog.

—Shh… —silenció Motohama— Está buenísima, casi veo a Chávez saludarme al otro lado. Ah, ¡Está bailando la Macarena con Obama!

—Yo puedo ver al que está leyendo esto… Tiene una cara de autismo sin detectar increíble —añadió Matsuda.

Claramente, los tres estaban fumados, y así lo demostraba el espeso humo que llenaba el bar. Samejima Kouki no ayudaba, pues él mismo esparcía la sustancia con un rociador, asegurándose de darle en la cara a los clientes. ¿Por qué no lo hacía Tobio? Él estaba ocupado matando un caballo que se había metido en su habitación, la respuesta de Lavinia fue que simplemente spawneó.

Opuesto a Kouki, Natsume grababa a un borracho y drogado Raiser en la barra. Estaba comenzando a pensar que los que vienen a la barra solo era para lamentarse y drogarse… Bueno, debe agradecerle a Saji por no cogerse a la mesa.

Aunque costó mucho eliminar el dibujo mal echo de Sōna…

—… Entonces descubrí *hip* que el ma-maldito de mi… *hip* padre se acostaba con mi madre —Raiser no lograba mantenerse estable o hablar con fluidez, aún así era divertido para Natsume por lo que asintió para que él siguiera—… Lo que… que se me ocurrió f-fue sen-- *hip* sencillo. ¡Me acosté con su hija!

Ante esa revelación, Natsume quedó en shock y su teléfono cayó de sus manos, con una mueca asqueada tras la máscara que usaban para no sufrir los efectos de la droga.

—No jodas, ni siquiera Arthur es tan norteño —exclamó Natsume, alejándose para servirle un jugo de mango a Balberith, quién estaba junto a Verrine.

Él primero, habiendo escuchado lo dicho por Raiser se acercó y sonrió.

—Si tu hermana estuvo rica, imagínate estar con un esqueleto que te haga sentir hombre y mujer al mismo tiempo —dijo Balberith, causando que Verrine escupiera su bebida y cayera al suelo con pensamientos impuros.

Antes de que las cosas siguieran poniéndose peor, la línea de pensamientos de Natsume la hicieron abrir la puerta de salida, encontrándose con la extraña escena de Asia apuñalando a Rizevim por lo que pasó en las novelas, Vali en la cajita de una bicicleta con Seekvaira vestida de ramen y Tobio forcejeando y siendo ahorcado por un caballo.

—¡Usted puede, maestro! —animó Jin mientras ambientaba con un piano.

Natsume abrió la boca para decir algo. Ah, ¿Cuándo se quitó la máscara? ¿Tanto inhaló?