No hay mucho que decir para este capítulo aparte de que lamento el desliz con el anterior. Esta vez si estuve pendiente de subir el que correspondía.

Irina Akashira: Error solucionado. Me alegra que te gusten las otras historias.

Isaac LB: Un simple error.

El Vagabundo: Tenía que serlo. Sarada es el indicativo de cuan desplazada esta Naruko de sus compañeros.

Sin más que decir, procedo con el capitulo


ReFusion

No me pertenece Naruto ni ninguno de los personajes y elementos de otras fuentes presentes.

Capitulo 3

-¿Dónde…?-con esa pregunta fue que Sarada despertó, luego de haber pasado un indeterminado periodo inconsciente. Sin sus lentes encima, fue poco lo que pudo apreciar en primer momento, pero estos prontamente le fueron facilitados por Asuna, permitiéndole que pudiera darse cuenta que estaba en un lugar diferente a la cueva.

-Estamos en el bosque. No nos pareció seguro acampar en la cueva, así que los hicimos aquí afuera-explico la chica de cabello castaño, conforme la Héroe asentía a la lógica de esa acción. Claro que su actitud calmada solo duro hasta que se acordó la razón por la que la cueva era peligrosa.

-¿¡Y la Slime!?

-No tenemos idea-contesto esta vez Leafa. –Cuando despertamos no había rastro de ese ser. Solo te encontramos a ti inconsciente.

-¿Cómo?

-Nosotras también estamos confundidas. En serio pensé que no la íbamos a contar, pero henos aquí-dijo Asuna mostrándose pensativa. -Esa Slime nos ignoro por completo.

-No es como si tuviéramos que quejarnos, pero eso naturalmente ocasiona muchas preguntas-dijo la rubia.

-Ciertamente-dijo Sarada, para entonces incorporarse un poco de su bolsa de dormir, cosa que hizo que se diera cuenta de un detalle que la desconcertó. –Mis ropas….-dijo al ver que estas estaban puestas sobre su persona.

-¿Hay algún problema?

-¿Cómo es que las tengo?

-Bueno…. –dijo la Elfa con un leve sonrojo. –No se sentía bien que te cambiáramos sin tu permiso. Esas prendas todavía tienen el olor del Slime, pero tus otras cosas desaparecieron, así que la única opción que nos queda es que te prestemos algo.

-… ¿Quieres decir que estas son las mismas ropas que llevaba cuando entramos a la cueva?

-Sí. ¿Por?

-Eso no debería ser posible. Yo recuerdo cuando ellas fueron….disueltas-dijo la pelinegra con el rostro rojo por el bochorno.

-¿Disueltas? ¿De qué hablas?

-Lo que pasa es que la Slime….-empezó a explicar la pelinegra antes de cortarse y darse cuenta de que en realidad no quería hablar sobre lo que había sucedido.

-¿Sucedió algo mientras estábamos inconscientes?-pregunto Asuna.

-Demasiado para mi gusto-dijo la pelinegra visiblemente incomoda.

-E-entiendo-dijo Leafa comprendiendo la indirecta de su compañera. -Tus reservas de Mana están demasiado baja por lo que debo asumir que ese Slime te ataco para absorberlas.

-Eso no fue lo único que absorbió-pensó Sarada. –Quisiera decir que me atacaron por esa razón, pero eso se sintió demasiado personal.

-¿Personal? Disculpa si soy impertinente, pero eso resulta ridículo-dijo Asuna. –Apenas no hemos topado con ese monstruo. ¿Qué asuntos tendría el contigo?

-No lo sé, pero estoy segura de algo. Yo perdí mis ropas en la cueva, así que esto que llevo puesto es….-dijo nerviosamente la pelinegra mientras veía sus vestimentas.

-*Sigh* Y yo que pensaba que podría permanecer oculta por algo más tiempo-dijo el "qipao" mientras cambiaba su color azul a uno rosa.

Naturalmente la reacción de las chicas fue de estupefacción y todas, excepto Sarada quien se paralizo por la impresión, se levantaron de sus asientos para asumir una estancia de batalla.

-¡Hey, tranquilas! ¡No tengo ninguna intención de hacerles daño!

-Ja. Palabras más vacías no pudieron salir de tu boca, vil criatura. Muéstrate como eres y suelta nuestra compañera-ordeno Asuna.

-Hablo bastante en serio. Como signo de ello, voy a hacer caso a la mitad de tus peticiones-dijo Naruko conforme manifestaba la mitad de su cuerpo por encima del hombro de Sarada.

-¡Es la Slime de la cueva!-dijo Leafa apuntando a la mencionada con sus manos, al tiempo que invocaba su magia de viento.

-¡Deja eso! ¿Acaso tengo que recordarte que eso no funciono conmigo, además de que estoy unida a tu amiga?

-Tiene razón, Leafa. No podemos atacarle mientras se encuentre tan cerca de Sarada-dijo la otra compañera de esta.

-Con que Sarada. Ya me daba curiosidad saber cómo te llamabas.

-¿¡P-por qué lo haría!? ¿¡Qué interés tienes en mí!?-pregunto la pelinegra al ser en su espalda.

-Me gustas-dijo la rubia con una sonrisa.

-¿¡C-cómo!?-dijo Sarada, tan anonadada como sus compañeras.

-Sé que es una revelación bastante precipitada, dado que apena nos estamos conociendo, pero he decidido que me resulta contraproducente no decirlo ahora que tengo la oportunidad

-¿Q-qué diantres estás diciendo?

-Sucede que tú me recuerdas mucho a dos amigas mías. Te pareces tanto a ellas que casi podría decir que eres su hija o una combinación de ambas, aunque eso por supuesto seria una idiotez. Quiero decir, es imposible que dos chicas tenga un bebe-dijo la Slime, al tiempo que una gota de sudor frio bajaba por la nuca de Sarada. –Pero en fin. El caso es que con el gran parecido que tienes a ellas, no me siento bien simplemente dejándote ir. Por eso he decidido acompañarte

-¿¡Qué clase de declaración es esa!? Sabía que los monstruos eran irracionales, pero esto es demasiado-reclamo Asuna.

-Admito que es bastante loco, pero sucede que me han pasado demasiadas cosas como para que simplemente me guarde esto. Además, puede que me vea de esta forma, pero yo antes era una humana como ustedes. Mi nombre es Naruko por cierto-dijo la Slime, haciendo que la anonada Sarada se sintiera mas confundida, porque sentía que había escuchado ese nombre en algún lado.

-Estamos al tanto de que has absorbido a la Héroe que fue enviada a subyugarte. Eso no hace en lo absoluto humana o cercana a uno.

-Es un grave malentendido. Ciertamente un Slime me cambio a esta extraña forma, pero sigo teniendo mi mente intacta-explico la rubia. –Bueno… Casi intacta-dijo para sí misma.

-Que ridiculez.

-No lo es. ¿Acaso no están vivas? Si mi conciencia no fuera humana, ustedes simplemente hubieran terminado como mi comida.

-Bien. Tenemos que concederte eso. Sin embargo, no puedes esperar que confiemos en ti solo porque nos perdonaste la vida. ¿Acaso tengo que recodarte todo lo que me hiciste?-reclamo Sarada.

-Ok. Admito que eso no estuvo del todo bien. Lamento si te hice sentir incomoda, pero simplemente no me pude aguantar. En verdad necesitaba contacto humano y las cosas se salieron un poquito de control.

-¡Ya lo creo!

-Sí te sirve de consuelo, realmente no llevamos las cosas tan lejos. La noche que tuvimos no fue nada frente a lo que yo pase por el Slime que me capturo.

-Ciertamente Sarada no aparenta los efectos de un ataque de un Slime, pero eso no cambia que has hecho algo completamente indecente-dijo Leafa.

-Lo sé y repito mis disculpas. Desde que asumí esta forma muchas cosas han cambiado. Si cuerpo desea algo, me es difícil negarme a concedérselo.

-Son tus instintos. Cualquier ser no humano es vulnerable a ellos y por esa razón es que son tan peligrosos-dijo Asuna.

-Aunque hay que aclarar no todos los instintos son malos, -intervino Leafa, viendo mal a su compañera. –Yo por ejemplo no me siento cómoda si no estoy rodeada por el bosque. Sin embargo, instintos que impliquen atacar a otros por supuesto no pueden ser tolerados.

-Puedo imaginármelo. Por eso es que desearía deshacerme de esta forma lo más pronto posible.

-¡Eres un monstruo! ¿Qué otra forma tendrías?-dijo Asuna.

-¡Les digo que antes era humana! ¡Lo que pasa es que vi involucrada en un horrible incidente!

-Argh. Realmente me fastidia hacerlo, pero supongo que no me queda de otra más preguntar qué fue lo que exactamente te ocurrió-dijo Sarada con molestia. -Una versión resumida por favor.

-Bien. De todas formas no tenía ganas de ser detallada con el asunto-dijo Naruko con un sonrojo. -Supongo que ustedes ya sabrán como termine en esta cueva, así que me saltare todo eso. Lo cierto es que luego de derrotar a la Quimera fue emboscada por un Slime Rosa. En términos de forma era diferente a mí, pues si era transparente y no tenia forma humana.

-¿Cómo pudiste dejarte atrapar por una simple Slime cuando venciste a algo como una Quimera?-pregunto Asuna.

-Me quede sin energía para combatirle-respondió Naruko decaídamente. –También atrapo mis manos y pies, así que no puede hacer nada para liberarme. Solo pude resignarme a ser envuelta por completo por esa cosa-dijo la chica con un largo suspiro. –La verdad es que pensé que moriría, pero luego desperté y descubrí que mi cuerpo era este.

-Hmmm. Suena como si en efecto hubieras sido convertida en un monstruo-comento Leafa.

-¿Que quieres decir? Los Slime no poseen tal habilidad-intervino Asuna. –Ellos no son como los Hombre Lobo y Vampiros que pueden convertir a humanos en monstruos con su mordida.

-Ciertamente ellos no pueden hacer eso, pero me parece haber leído sobre ciertas especies particulares que tienen habilidades similares debido a que no pueden multiplicarse como lo hacen sus semejantes-explico la Elfa. –Uno de ellos es el Slime Oscuro, que puede disolver a sus víctimas en núcleos para nuevos monstruos de su especie. El otro es el Parásito Slime, que puede invadir el cuerpo de una víctima para usarlo como extensión y carnada para otras presas. En mi opinión, este parece ser un caso de la primera criatura, pero hay detalles que no concuerdan.

-¿Qué cosas?

-Los Slime Oscuros son bastante primitivos. Aun cuando sus núcleos vengan de seres humanos, ellos tienden a ser completamente esclavos de sus instintos. La Slime de aquí muestra suficiente inteligencia para demostrar que no es víctima de ello.

-Tú puedes decirlo porque no la has visto en acción-comento Sarada con un refunfuño

-Además, los Slime Oscuros no pueden absorber habilidades como ha mostrado que ella si puede hacer. Quiero decir, ¿de qué otra forma un Slime podría tener una habilidad como Rugido Intimidante?

-Lo certifico. Obtuve esa habilidad luego de haber devorado a la Quimera-dijo Naruko.

-¿También puedes aprender la habilidad de otras criaturas?

-Sí. Aunque no ocurre muy a menudo.

-¿Supongo que también conservas tus Profesiones?

-Eso es correcto.

-Hmmm. Si. Eso lo certifica. Un Slime Oscuro no debería conservar esos poderes en específico, así que las razones de tu transformación no obedecen a las conocidas.

-¿Eso es malo?

-En todos los niveles. En realidad no hay cura para ninguna conversión a monstruos. Los Hombres Lobos tienen una pócima para controlar el ritmo transformaciones y asi como los Vampiros pueden controlar su sed de sangre, pero dudo que haya algo para un cambio tan profundo como el tuyo.

-¿¡En serio!?-dijo la Slime con la cabeza. –Argh. Esperaba que hubiera una solución.

-Hmpf. No veo porque estas desilusionada. Es claro que disfrutas de tu nueva forma y la usas a tu antojo-comento Sarada.

-Yo no…

-No tiene caso que lo niegues. Eres uno de esos depravados por el poder que disfrutan de la idea de haber convertido en un monstruo.

-¡Hey! ¡Yo no pedí esto! ¡De haber sabido que iba a terminar como gelatina andante, simplemente hubiera rechazado la petición del reino!

-Hmpf. ¿Y te hacías llamar Héroe? No cabe duda que recibiste lo que cosechabas-dijo despóticamente la pelinegra.

-¡Estoy bastante segura de que no merecía esto! ¡Tan solo soy una simple muchacha que deseaba aprovechar la vida que perdió!

-Entonces anda y vete. Haz lo que quieras, pero mantente alejada de los humanos y más importante, ¡quítate de encima mío!

-¿Por qué?

-Porque es completamente desagradable.

-¿En verdad piensas eso?-dijo Naruko calmándose un poco -A mí me parece lo contrario. Dormir junto a ti ha sido lo mejor que me pasado en días. A decir verdad, me parece que han pasado años desde que no dormía con tanta comodidad.

-¡Por favor! ¡No estás convertida en una simple manta! ¡Estás en lugares donde no deberías estar!

-En el momento me pareció una buena idea. Como no quedaron nada de tus ropas… Supongo que podemos arreglarlo si solo me convierto en tus prendas superiores.

-Prefería que te quitaras por completo.

-Paso. Aparte de que me siento muy cómoda a tu lado, si viajo con ustedes, podre pasar desapercibida y quitarme a las molestas personas del reino. Estoy harta de que me quieran matar para intentar vengarme. Es simplemente estúpido.

-¿En serio crees que vamos a dejarte acompañarnos? Que te hayas convertido en las ropas de Sarada es un mal momentáneo. Tan solo tenemos que arrancarte y deshacernos de ti-dijo la castaña de grupo.

-¿No crees que ya pensé en eso, Asuna? No me la he quitado porque sienta vergüenza de que me encontrare desnuda si lo hago. Es que tengo presente que el cuerpo de esta cosa es demasiado resistente para que una de nosotras pueda removerlo-explico Sarada con una mala cara. –Además, ¿qué impediría que ella luego volviera a usar sus nefastas tácticas para subyugarnos?

-Urgh. Tienes razón.

-Ya dije que lo sentía-se excuso de nuevo Naruko.

-¿¡Pero no niegas que lo harías de nuevo, verdad!?-dijo la pelinegra, a lo que la Slime no respondió.

-Tranquilas, chicas. Hay una buena solución a esto. Implica tener que viajar con la Slime por un tiempo, pero no hay duda de que nos sacara de todo problema-dijo Leafa.

-¿De qué se trata?

-Simple. Debemos volver a la capital del Imperio y pedirle a tu madre que te ayude. No hay duda que lady Sakura podrá crear un veneno que se deshaga de la Slime.

Naruko ni siquiera se molesto en quejarse por el hecho de que estaban maquinando un plan para matarle en frente suyo. Ella simplemente atendió ante la mención de su amiga.

-Si ese es el caso, mejor deberíamos ir hacia el este y encontrar a lady Satsuki. Con su fuerza ella podría eliminar a la Slime en un parpadeo-sugirió Asuna.

-¡Ni hablar! No quiero involucrar a ninguna de ellas en este asunto. ¿Acaso no saben la bronca que me echarían?-respondió Sarada ofuscada.

-¿Y tus hermanas?

-¡Mucho peor! ¡Nunca dejarían de burlarse de mí!

-No creo que sea una situación en la que debas dejarte cegar por el orgullo, Sarada-comento Leafa.

-Tú no sabes cómo son las cosas en mi familia. Es mejor que no las metamos en esto.

-Oye… Esos nombres que mencionaste. ¿Acaso son los de Sakura Haruno y Satsuki Uchiha?

-¿¡Como sabes sus apellidos!? ¿¡Acaso puedes leer mi mente!?-dijo Sarada perturbada por el conocimiento mostrado por la rosada ser.

-Por supuesto que no. ¿No crees que de hacerlo no te hubiera sacado esa información?

-Urgh. Cierto.

-Entonces….

-No te diré nada.

-¿Eh? ¿Por qué?

-¿En serio lo preguntas? De ninguna forma voy a facilitarte información sobre ellas-dijo la chica cruzando los brazos. -¿Quién sabe qué siniestros planes puedes tener?

-No estoy pensando en nada malo. Solo quiero que verificar si son las personas que creo que son. ¿Acaso no son una gritona ninja medico de feo cabello sepia y una creída de cabello negro y ojos azules?-detallo Naruko sacando un espasmo de exaltación a las presentes.

-¡Sakura-sama no es una gritona! Ciertamente tiene un carácter fuerte, pero es una de las mejores curaderas que han visto estas tierras. Además su cabello es de un hermoso color rosa-dijo Leafa.

-Y Satsuki-sama no es ninguna creída. Ella se ha ganado con todo derecho su puesto como una de las guerreras más fuertes del Imperio. Y nuevamente te equivocas. Ella tiene ojos de color negros que a veces se tiñen de rojo carmesí-dijo Asuna, provocando que Naruko sonriera ante la información recibida.

-Argh. Chicas, ustedes son unas idiotas-dijo Sarada dándose un golpe en la cara.

-¿Eh?

-¡Acaban de darle la información que quería!

-Así es-dijo Naruko con una expresión de satisfacción. –Kakashi me enseño que una buena forma de conseguir información era soltar declaraciones falsas que incitaran al enemigo a corregirlas.

-¿Kakashi?

-Era el sensei de nuestro equipo genin-explico la rubia causando que pelinegra nuevamente quedara en shock.

-¡Oh, por todos los cielos! ¿No me digas que tú eres Naruko Uzumaki? La chica que era parte del equipo 7.

-La única y original-dijo la rubia con orgullo.

-¿Qué quiere decir eso, Sarada?-pregunto Leafa no entendiendo la situación, tal y como ocurría con Asuna.

-Ustedes están al tanto que Sakura y Satsuki no son de este mundo, ¿verdad?-dijo la ojinegra, recibiendo un asentimiento de sus compañeras.

-Por supuesto. Prácticamente todos en el imperio saben que ellas Héroes invocadas.

-Pues sucede que esta tipa era una de sus compañeras en su mundo original-explico Sarada sorprendiendo a sus compañeras.

-¿Estas completamente segura?

-Sabe cosas que solo mi círculo familiar conoce, así que tengo que pensar que en verdad puede ser ella-dijo Sarada girándose hacia Naruko. -¿Cómo se llamaba el lugar donde crecieron?

-Konoha y estaba ubicada en el interior del País del Fuego-contesto la rubia de inmediato.

-¿Ultimo Hokage de la aldea?

-La Gondaime Tsunade Senju.

-Primera misión de importancia.

-La escolta del constructor de puente Tazuna al País de las Olas.

-Hmp. Si. Es un hecho que es ella-dijo la pelinegra con un largo suspiro.

-Insólito. Pensar que alguien relacionada Sakura-sama se dejaría transformar en un monstruo con tanta facilidad-dijo Leafa con perplejidad.

-No te sorprendas tanto. Tengo que aclarar que ella me explico que esta tipa en realidad era un gran idiota.

-…Realmente suena como algo que diría Sakura sobre mi-dijo Naruko con desilusión. –En fin. Vas a decirme cual es la relación que tienes con ella y Satsuki.

-¿Acaso no es obvia? Soy la hija de ambas.

-¿Eh? ¿Cómo?

-¿Acaso no sabes que es grosero preguntar sobre la concepción de alguien?

-No. Especialmente porque no entiendo como que es mis dos amigas tuvieron una hija cuando ambas son mujeres. Tengo presente que Sakura estaba enamorada de Satsuki, pero comprenderás que no entiendo cómo es que ciertas cosas funcionaron.

-Grrr. Bien. Ellas usaron una poción especial de fertilidad. Satsuki para ser específicos. No voy a dar los detalles, pero con eso Sakura pudo quedar embarazada de mí.

-Suena como una de esas novelas parecidas a las del Ero-sennin. Creo que puedo darme una idea de que ocurrió-dijo Naruko con el rostro colorado. –Urgh. Que mal. Entonces tengo que asumir que Satsuki me gano la partida con Sakura.

-¿Acaso ustedes…?

-No. Sakura siempre me rechazo, así que realmente no puedo decir que fuimos algo más que amigas.

-¿Qué hay de Satsuki?

-También éramos amigas, aunque nos definíamos mejor como rivales.

-Entonces pudo asumir que tampoco hubo nada entre ustedes.

-Así es.

-Me alegra oír eso. No soportaría tener que lidiar con una quinta madre.

-¿Disculpa, como?

-O madrasta para ser exactos. Sakura no es la única pareja que tiene Satsuki. También hay otras tres mujeres que tienen esa posición.

-….. Supongo que ella encontró una forma de restablecer su clan-dijo Naruko recordando la lejana mención que hizo su amiga sobre restaurar el clan Uchiha. –Asumiré entonces que tienes muchos hermanos.

-Más de los que quisiera, aunque en realidad solo tengo hermanas. Un efecto secundario de la poción es que solo se pueden dar a luz a chicas.

-Urgh. ¿Qué estaba pensando la persona que creo esa cosa?

-Ciertamente esa opción es controversial entre muchos círculos, pero ayuda a que no se necesiten matrimonios forzados con el único objetivo de crear un heredero-explico Leafa.

-Como sea. ¿Ya quedaron respondidas todas tus preguntas?-pregunto Sarada.

-Al menos las más importantes.

-¿Entonces podrías ya dejar mi cuerpo?

-No-respondió la Slime son simpleza.

-¿Por qué? ¿No te interesa ir a donde mis progenitoras?

-Pues si me gustaría verlas, pero me parece que eso sería desacertado en este momento. Ellas de por si no me veían como alguien normal, así que mi estado actual es totalmente contraproducente. Voy a buscar una forma de deshacerme de él.

-¿Acaso no entendiste que no hay una cura?

-Eso pensé, pero entonces escuche que Satsuki tiene un harem, así que me apego a la esperanza de que todo es posible. En alguna parte debe haber una poción o magia que me permita volver a la normalidad.

-¿Y yo que tengo que ver en eso?

-Pues no quiero hacer la búsqueda en solitario. Prefiero hacerla en compañía de ustedes.

-Eso es inadmisible. No podemos dejarnos ver en compañía de un monstruo buscado-dijo Asuna.

-Entonces porque dicen que me eliminaron y ya. No voy a volver a la cueva y mucho menos pondré un pie en el reino, así que nadie tiene porque descubrir la verdad.

-Ridículo. ¿Por qué querríamos decir semejante mentira?

-¿Entonces prefieren decir toda la verdad y admitir que fueron vencidas por mi persona?

-…-un incomodo silencio entonces se formo entre las presentes.

-Urgh. Sería desastroso. Nuestra reputación caería hasta el fondo si todo este incidente se conociera-dijo la pelinegra.

-También sería malo que dejáramos entrar a un Slime a nuestro equipo-dijo Leafa.

-No necesito hacerme pública si es lo que les molesta. Puedo permanecer camuflada-sugirió Naruko.

-Pues a mi incomoda eso mucho mas. ¿Acaso no puedo tomar una forma completamente humana? El jutsu de transformación debería servirte para ello.

-Pero así no podría estar junto a ti.

-¿¡Acaso ese debe ser mi problema!?


Y así termina este capítulo. Sin nada pervertido si no se toma en cuenta que durante toda su extensión Naruko estuvo completamente pegada al cuerpo de Sarada.

Como actualmente quiero que exista romance entre ellas, la pelinegra volvió a sus cabales una vez que el calor bajo y naturalmente rechazo a su asaltante. Sin embargo, ella ya probó el fruto prohibido así que no será mucho el tiempo en que podrá mantener su temple.