Advertencia: esta también será una historia con contenido subido de tono, con todo tipo de elementos que van hacerles decir "What th F***. ¿¡Qué pasa contigo Ultron!?"

Lo mismo pienso conmigo, pero me puso a pensar sobre la posibilidades de una historia así. Parte de la inspiración fue la única cosa buena que tiene DB FighterZ. Es gracioso pensar que Toriyama ya hacia Slime super-devoradores antes de que estos se hicieran populares con Rirumu.

En fin. Mejor le doy inicio a esto, para entonces ponerle una fecha a la visita al terapeuta que posiblemente debo consultar.


ReFusion

No me pertenece Naruto ni ninguno de los personajes y elementos de otras fuentes presentes.

Capitulo 0

-No, no, no. ¡Sueltamente en este instante, condenada baba!-fue el reclamo desesperado que le dio cierta rubia al ser amorfo que aprisionaba su cuerpo en esos momentos.

Se trataba de una masa de líquido rosa transparente, que había emboscado a la joven cuando bajo la guardia baja. La criatura aprisionados los brazos y piernas de la chica, evitándole hacer cualquier técnica para deshacerse de ella o simplemente escapar.

La criatura que no era otra más que un Slime, que una vez se sujeto bien a su víctima, se ocupo de expandirse sobre el cuerpo de esta, quien inútilmente trataba de zafárselo con todas sus fuerzas.

Naruko, la joven atrapada, no pudo evitar sentirse como una completa idiota por verse en tan precario predicamento. Pudo haberlo evitado fácilmente, pero no…... Otra vez la había fastidiado con su soberbia y ahora estaba a punto de ser devorada por una condenada baba gigante.

Ni siquiera estaba en posición de culpar a las personas que le habían llevado a la cueva en donde se encontraba. Ellos le había ofrecido compañía y asistencia, pero ella decidió hacerlo todo por su cuenta y rechazo la ayuda que le había ofrecido, careciendo por tal razón de lo que pudo haberle sacado de su embrollo.

Internamente pensaba que era lo mejor, pues no quería poner en peligro a más nadie, pero sabía que por su decisión, ella ahora perdería la segunda oportunidad que se le había concedido.

Sucedía que esa no era la primera vez que Naruko se encontraba bajo la fría hoja de la muerte. Sus errores ya habían hecho pasar por una situación similar en otra ocasión y en medio de su lucha por evitar un segundo deceso, la joven no pudo evitar recordar lo sucedido.

Naruko no pertenecía al presente mundo. Cosas como los Slime o el reino que se encargo de convocarla no estaban presentes en su anterior hogar, donde ella era una Kunoichi de una aldea llamada Konoha.

Ella y sus compañeros shinobi habían sido asignados a una importante que consistía en asegurar el contenido de una embarcación que había sido robada por bandidos. La misión como tal no apuntaba a ser una difícil debido a la ausencia de shinobi enemigo en ella, pero fue elaborada para ser una operación de precisión, por lo que contaba con un elevado número de efectivos asignados.

Naruko encontró molesto aquello, pues su papel fue relegado a ser un apoyo más y no un elemento clave para cualquier movimiento. Esto fue lo que le llevo a ser innecesariamente temería y propiciar un enfrentamiento que no debía darse.

Los bandidos no eran la gran cosa, pero el cargamento que robaron era muy peligroso. Se trataba de material altamente explosivo e inflamable, el cual fue accidentalmente alcanzado por las chispas de la batalla ocasionada.

Todo termino demasiado rápido para que la joven supiera que había pasado, pero tras verse en un oscuro y frio lugar, carente de cualquier signo de vida u objeto aparte de su persona, ella llego a la nefasta conclusión de que había muerto con la explosión que ocasiono.

Peor aún, ella eventualmente también razono que seguramente había propiciado el mismo destino para las personas que le acompañaban, por lo que un fuerte sentimiento de culpa le acompaño por el largo tiempo que pasó en ese fúnebre limbo.

No fue hasta que una misteriosa luz le jalo y le puso en medio de un elegante salón lleno de personas, que Naruko pensó que había algo mas para ella. Ya se había resignado a que pasaría el resto de su existencia en ese solitario vacio, por lo que escucho atentamente las palabras de aquellos que le habían sacado de allí.

Se trataba de un grupo de magos, que bajo las órdenes de su rey, le habían invocado en un mundo diferente con la finalidad de les ayudara con una bestia que amenazaba la seguridad del reino y la región. Ellos habían usado ritual que era capaz de traer el alma de héroes de gran poder y corazón, siendo ella quien había llenado los requisitos para esa invocación.

Naruko que estaba acostumbrada a recibir todo tipo de asignaciones. Algunas eran más de su agrado que otras, pero ayudar a un pueblo en problemas estaba en su top de cosas que aceptaría sin dudar. Por ello accedió de inmediato a cumplir con petición que le hicieron y fue a la guarida de la bestia tan pronto pudo.

Su acto de temeridad al principio se mostro justificado. El mundo donde se encontraba se manejaba con elementos distintos al suyo, pero ella se pudo adaptar rápidamente a ellos. Poner en uso nuevas habilidades sobre la marcha era básicamente su sello distintivo y gozaba de una elevaba experiencia en combate, por lo que vencer a la bestia que encontró en la cueva realmente no represento ningún inconveniente.

El problema vino porque Naruko no comprendió bien las condiciones de resurrección. Ella mantenías recuerdos y técnicas de su anterior vida, pero un elemento que también era parte de su persona estaba completamente ausente.

Ella había sido desde su nacimiento la contenedora de una criatura conocida como el Kyubi, la cual no era otra cosa que una masa sentiente de Chakra puro. Esta era realmente maliciosa y beligerante, pero era al fin al cabo era una parte esencial de la joven, debido a que siempre solía aportarle parte de su energía bajo la excusa de que si ella moría, el también lo haría. Naruko solo pudo vislumbra el peso de aquellas palabras cuando encontró con sorpresa que su anterior muerte le había separado de su, hasta ese momento, siempre presente compañero.

Una sensación de alivio fue lo que primero que invadió a la joven cuando descubrió la ausencia del Kyubi en su cuerpo, pero esta prontamente se torno en desespero cuando ella se dio de cuenta de lo dependiente que había sido de él cuando se vio agotada por un esfuerzo que en otro momento hubiera sido despreciable.

Cansada por su pelea con su otro enemigo, Naruko no tuvo los reflejos suficientes para evitar el Slime que le cayó desde el techo. Este rápidamente le atrapo y apreso sus extremidades, por lo que la joven carente de toda energía para combatir, término que dando a la merced de ese desconocido.

Naruko en realidad no sabía nada en lo absoluto sobre la baba que le retenía, pero dado que el resto de las otras criaturas con la que se topo en la cueva habían tenido la clara intención de devorarla, ella asumió que lo mismo ocurría con esta, a pesar de que su biología difería de cualquier otro ser que conociera. Ni si quiera podía compararle con las babosas, quienes tenían un cuerpo mejor definido a pesar de ser tan extrañas.

La joven ni siquiera se molesto en contemplar otros escenarios para su apretada situación. Incluso cuando el Slime empezó a invadir su espacio personal de forma más agresiva e indecorosa.

Con sus movimientos ya restringidos, no paso mucho para que Naruko también viera su equipo protector comprometido. La ropa y armadura que cargaba fueron disueltas hasta la nada, ocasionando que su cuerpo y piel quedaran por completamente expuestos ante su captor, quien no tardo en sustituir el espacio ocupado por los objetos desechos con su propia extensión.

Con excepción de la cabeza, cada centímetro de la rubia estaba cubierto por el cuerpo del Slime. Naruko ni siquiera tenía que verlo para asegurarlo. Su piel era víctima de una hipersensibilidad que hacía que sintiera con creces cada leve roce que se daba cuando el Slime se movía. Era básicamente era como ser atacado por un centenar de plumas, las cuales se encargaban de estimular cada poro de su piel.

La peor parte se la llevaban por supuesto sus partes nobles, las cuales no fueron en lo absoluto perdonadas por la invasión. El Slime no solo quería cubrir el cuerpo de su víctima, él deseaba introducirse en este y cualquiera agujero le era valido sin importar sus dimensiones.

Esto significo que Naruko no solo sintió como la baba ingreso por su canal vaginal, sino que su recto y pezones también fueran víctimas de la incursión del agente extraño. Por esto tanto el vientre como el estomago y los senos de la chica se vieron ligeramente hinchados conforme su interacción con el Slime se hacía más extensa.

El ingreso del material viscoso no fue violento, ni doloroso, pero aun así fue constante y aparentemente interminable.

Sin embargo, aun con esta clara invasión a sus interiores, Naruko no apartaba la idea de que estaba siendo devorada por la gelatinosa criatura. Con su boca también empezando a ser víctima de la intrusión, ella tan solo pensó que su captor quería consumirle de adentro hacia afuera.

Su criterio en realidad no estaba del todo equivocado, pero su actual estado de conciencia no era la capaz de darse cuenta que el proceso por el que le estaba haciendo pasar el Slime era más complicado que ese.

De haber deseado simplemente devorarla, el Slime tan solo hubiera disuelto a su presa de la misma forma como lo hizo con sus ropas. La verdad era que le criatura tenia mayores planes para su víctima que simplemente matarla por sus nutrientes.

Lo que está realmente deseaba era el cuerpo de la joven.

La variedad particular de Slime que tenia presa a Naruko era una muy rara. Conocido simplemente como Slime Rosa, este se distinguía por poseer un inmenso poder mágico y alto grado de conciencia. Mientras que otras criaturas Slime simplemente se preocupaban por devorar cualquier cosa que se pusiera en su camino, la variedad en cuestión se distinguía por poseer un nivel cognición similar al de otros monstruos, otorgándole ambiciones e instintos diferentes a los que tenían sus otras variedades.

Los Slime Rosa siempre van en la búsqueda de mejores alimentos, por lo que eventualmente desarrollaron una actitud parasitaria que hacía que buscaran cuerpos más fuertes que los suyos, para poder cazar con mayor efectividad y seguridad.

Cualquier portador era válido, pero tenían preferencia por aquellos del género femenino debido a que estos le daban facilidades para el momento que deseaban reproducirse. El requisito primordial sin embargo, era que fuera lo suficientemente fuertes para apórtales de la ventaja que deseaban al momento de adquirir alimentos.

Por tal razón Naruko, quien había dado una muestra de su fuerza cuando derroto a la bestia de la cueva, resulto ser un blanco que no pudo ser ignorado por el Slime Rosa que desafortunadamente vivía en el lugar.

Ciertamente, lo último que hubiera pensado la joven atrapada por el Slime era que estaba siendo asimilada por este, pero para esas alturas, lo último que estaba haciendo ella era pensar con claridad.

El proceso de asimilación no era inmediato, por lo que el Slime Rosa tenía la habilidad de inducir a su presa en un estado de placer absoluto para facilitar el proceso.

La adrenalina presente en su cuerpo y su experiencia con situaciones peligrosas hicieron que Naruko lograra mantener un grado de conciencia por un tiempo que otras humanas no hubieran sido capaces de hacer, pero fue imposible que ella no cediera eventualmente ante los estímulos que estaban literalmente buscando derretir su cerebro.

Naruko no quería morir. No quería hacerlo de nuevo, pero el placer que estaba invadiendo su ser, conforme el Slime tomaba cada una de sus células, fue demasiado para que ella eventualmente no pudiera visualizarse respirando sin poder seguir experimentándolo.

Su lucha por zafarse del ser viscoso pronto se torno una por tratar de prolongar ese mar de sensaciones del que era objetivo. Ya no quería que terminaran, sino que continuaran todo lo posible conforme se acostumbraba a ellas.

No importaba que agujero usase, Naruko deseaba que el Slime tomara cada una de sus fibras y siguiera permitiéndole gozar de todo ese placer.

Ya ella no lo lograba recordar que estaba haciendo en la cueva o cualquier cosa antes de ello, solo le importaba mantenerse allí y seguir siendo invadida con más placer

Los últimos pensamientos que pudo formular fueron bien definidos, pero no por ello muy racionales. Ella solo empezó a rememorar las muchas veces que le habían llamado idiota, tonta y cabeza hueca. No recordaba si algún momento le habían dicho cerebro de gelatina, pero eso era justamente lo que sentía en esos instantes.

Y le parecía extraordinariamente placentero…


Pues bueno. Admito que este capítulo gana el premio entre los más raros que he escrito, pero eso es lo que causa tener una imaginación demasiado imperativa.

Documentándome para las otras historias Re que recientemente publique, termine poniendo mi atención en la wiki de Monster Girl Encyclopedia. No era la primera vez que entraba, pero en ese entonces no tomo mi atención por su naturaleza completamente dependiente del fandom que la creo. El caso es que me llamo atención de una criatura en particular, la cual era la Dark Slime.

En resumidas cuentas, esta una chica monstruo que tienen, entre otras cosas, la habilidad de convertir a mujeres humanas en otras Dark Slime, literalmente derritiéndolas en placer. La forma que obtienen es vastamente distinta de lo que quiero para la protagonista de esta historia, pero igual me gusto en concepto y de allí esta historia. Una alternativa bastante original a la usual reencarnación.

En el siguiente capítulo se pondrá percibir mejor el escenario en donde se desarrollara la historia, así como término la protagonista luego de su experiencia. De momento diré que los personajes de Naruto que usare son algo limitados (y fácilmente adivinables si se observa la portada de la historia). Se aceptan cualquier recomendación para cualquier otra chica, pues es un historia lemon y todo vale.

Puedo usar chicas de Monster Musume o Monster Girl Encyclopedia, aunque en el caso de estas últimas, se les concederá de una inteligencia mayor y se les bajara un poquito el ansia sexual expuesta en sus fichas. Esto para que sean personajes un poco más normales.

Sin más que agregar, me despido hasta el siguiente capitulo.