"Todos los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi"
21 de noviembre de 2019
"LA APUESTA"
(basado en una historia real)
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—"El mundo es de los ganadores"—pensaba para sí, Ranma Saotome, un multimillonario magnate del acero. Su negocio era de los más importantes del continente asiático y su fortuna era tal, que los expertos decían que alcanzaría hasta para sus tataranietos, si es que un día los tenía.
—¡Anda, bebe otro trago! Tienes que darle a la prensa suficientes noticias como obra de caridad —dijo Shinnosuke, su mejor amigo. Eran socios debido a los negocios a los que se dedicaba cada uno, aunque Shinnosuke tenía más dinero porque era muy bueno manejando acciones en la bolsa de valores haciendo hedges. Se conocieron desde muy jóvenes. La madre de Ranma y el padre de Shinnosuke habían sido prometidos por sus familias, los Klimov y los Ryugen. Nodoka era rusa por parte de su padre y se rumoraba que su madre había sido una hermosísima geisha japonesa. El asunto nunca se aclaró, pero por alguna razón, su padre le enseñó japonés desde muy temprana edad; incluso toda su educación la hizo en aquel archipiélago, logrando formar a una inteligente y educada mujer, deseada por los hombres más importantes de la sociedad rusa.
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Nodoka, siempre obediente, no se opuso al ser prometida con un empresario japonés, hasta que conoció a Genma Saotome. La mujer huyó a Japón con el amor de su vida, pero su padre, al dar con ella, los separó, amenazando a Genma de muerte si volvía a acercarse a su hija.
La cancelación del compromiso con el joven Ryugen fue inminente cuando el señor Klimov se dio cuenta de que su hija estaba embarazada del tal Saotome. En venganza a su padre, Nodoka jamás se casó.
A pesar de las circunstancias, Ryugen siempre sintió afecto por la hermosa chica y aunque su familia lo casó de inmediato con otra mujer, permaneció siempre cerca de Nodoka. Tanto, que sus hijos fueron a las mismas escuelas y se convirtieron en los mejores amigos.
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—Mi madre ya hace suficientes obras de caridad, como para tener que alimentar a todos esos periodistas —gruñó Ranma malhumorado— Quiero disfrutar de mi fiesta de cumpleaños.
—¡Demuéstrale a todos que no eres un marica, Ranma! —dijo Shinnosuke dando un trago directo a una botella de vodka.
—¡No lo soy! Simplemente no me interesan esas rubias de allá. Se ven muy vulgares.
—¡De eso se trata! Ya eres mayor de edad, puedes hacer lo que te plazca. Se cumplen veintiuno solo una vez.
—Lo sé.
Shinnosuke escupió de pronto el trago que había dado, había tenido una idea —Si no te gustan las rusas, vamos a Tokio a buscar japonesas. Le pido el avión a mi papá. No me va a decir que no si sabe que vienes conmigo ¿dónde está mi teléfono? —¡Pietrov! —gritó a su guardaespaldas— ¿dónde se metió ese imbécil? ¡Ahí está! ¡Pietrov! Llévanos al aeropuerto, salimos para Japón en…una hora. Ya le aviso a papá que vas a casa, se va a poner feliz —se puso a buscar entre sus contactos del teléfono para hacer la llamada.
—¡No, no, no! Ni se te ocurra —Ranma le quitó el teléfono celular a su amigo —no iré ahora.
—¿Por qué no? Ya te dije que a papá no le importa. Jamás me regaña si hago algo y tú estás ahí. Creo que te quiere más que a mí que soy su hijo.
—Ya te dije que no. Además, le prometí a mamá que la próxima vez que fuera a Japón iría con ella —Ranma era muy condescendiente con las órdenes de Nodoka, trataba de nunca disgustarla. Sabía todo lo que había sufrido por culpa de su abuelo y no le gustaba viajar sin que ella estuviera enterada.
—¡Pasamos por ella entonces! A papá le dará más gusto verla que a ti y a mí —Shinnosuke insistía en irse, pero Ranma conocía muy bien las intenciones de su amigo.
—Lo único que quieres es acostarte con alguien.
—Sí, y tiene que ser hoy. Mi mejor amigo cumple años y tengo que festejar de alguna manera, la noche es joven ¡y yo también lo soy!
—Ya tengo que irme. Mañana hay junta de consejo y el abuelo quiere que esté presente.
—¡¿Cómo que te vas?! ¡Tu abuelo no sabe lo que es divertirse, es un viejo amargado! Le hace falta una mujer… ¡Te va a pasar lo mismo si sigues así, Ranma!
—¡Claro que no! ¡Yo no soy como él y nunca lo seré! —Ranma detestaba ser comparado con su abuelo. Siempre había sido muy estricto con él y jamás le había demostrado cariño. Su relación era más fría que la Siberia.
Shinnosuke exhaló. Su amigo solía ser muy obstinado, pero era el único que tenía, así que lo mejor era sobrellevarlo. —Tengo una idea, para asegurar que no acabarás como el amargado Klimov. Si no estás casado antes de los cuarenta años, deberás pagarme cincuenta millones de dólares.
Ranma rio al escuchar a su amigo—¡Qué idea tan más estúpida! Es muy de maricas.
—No te estoy pidiendo que te cases conmigo. Solo quiero que nunca estés solo, como ahora te quedarás, porque no me quisiste acompañar a la mesa de las rubias de allá —Shinnosuke señaló una mesa lejana en el bar, que estaba a unos cuantos metros de ellos. Tres rubias despampanantes bailaban al ritmo de la música.
—Ya estás muy bebido, Shinnosuke.
—¡Sí! Pero ese no es el tema, el punto es que Ranma Saotome Klimov se ha rendido y perderá esta apuesta. Tengo asegurados cincuenta millones de dólares en veinte años y me divertiré con las rubias ¿Ves cómo soy bueno para los negocios? —Shinnosuke comenzó a servir un vaso de vodka, mientras el de Ranma permanecía intacto.
—El mundo es de los ganadores —pensó para sí, Ranma. Su madre se lo repetía siempre y le recordaba de dónde venía, de un hombre que desafió las barreras sociales para estar con ella, un verdadero guerrero, que al final fue vencido al ser separado de su mujer, pero la venganza nacería con un hijo que llevaría su sangre y su nombre.
Cuando Shinnosuke estaba a punto de beber su trago, Ranma lo detuvo y chocando su vaso recalcó—, Ranma Saotome, jamás pierde una apuesta.
—¡Ese es mi hermano! —sonrió Shinnosuke—¡Este es el Ranma que yo conozco! ¡Ahora brindemos por la apuesta! Y después, ¡a por las rubias!
—¡Tvoió zdorovie!
—¡Tvoió zdorovie!
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CATORCE AÑOS DESPUÉS
Un fuerte terremoto azota Japón; varias ciudades quedan destruidas. La ayuda humanitaria llega de todas partes del mundo y la población del país nipón es admirada por su resiliencia y fortaleza.
El presidente de las empresas Klimov, ordena que se envíen suministros a las zonas con mayor daño y ante la sorpresa de la prensa y algunos subordinados, una nueva noticia se distribuyó como pólvora —Las empresas Klimov están dispuestas también a dar empleo a los japoneses que deseen reconstruir sus vidas en este país, siempre y cuando su situación migratoria se lleve a cabo en las condiciones que exigen las leyes rusas. Los recibiremos con los brazos abiertos, su talento será remunerado como cualquier empleado de la compañía.
La prensa se deshizo en preguntas que Ranma no estuvo interesado en contestar, dio media vuelta con aquella media sonrisa irónica que solía utilizar cada vez que era asediado por los periodistas. Tenía fama de rebelde y sus colegas rusos temían por su dinero cada que hacía algo que era noticia. Por supuesto, esta no fue la excepción; estuvo en boca de todos cuando se pensó que miles de japoneses llegarían a robar los empleos que le correspondían a la gente de Rusia. Los inversionistas estaban furiosos y amenazaron con retirar su dinero. Todo cambió, cuando el presidente del país apoyó la postura de Ranma e invitó a la población japonesa a "llenar" su amplio territorio. De alguna manera, los planes de Saotome siempre resultaban y nunca escatimaba en dinero cuando se trataba de negocios.
Era raro que despilfarrara dinero, pero era demasiado excéntrico. Había cientos de rumores en torno a él, siendo que era buen mozo y soltero. Se le veía siempre muy bien acompañado; las mujeres que lo seguían jamás decían una palabra sobre él. Se limitaban a cambiar el tema o a comentar expresamente que no dirían nada sobre la relación. Se decía que Ranma compraba su silencio o que las amenazaba de muerte. Curiosamente, las mujeres que llegaban a atreverse a confesarse enamoradas de él duraban poco tiempo en el país. Ese asunto en vez de perjudicarlo, lo hacía mucho más atractivo para las mujeres; todas querían saber qué era lo que tenía Ranma Saotome que hacía que quisieran borrarlo de su memoria o preferir un silencio absoluto.
Debido a esto, se le habían conocido pocas relaciones duraderas. Era probable que las mujeres se aburrieran por ser workaholic, decían que era como el rey Midas, porque negocio que tomara lo transformaba en "oro".
Su amigo Shinnosuke Ryugen, estaba siempre cerca de él, pero pasaba desapercibido ante la presencia de Saotome. Su fortuna también crecía, pero mucho más lento. Sus bancos soportaban muchas de las inversiones de Ranma.
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Habían pasado un par de meses desde el anuncio de la apertura de las empresas Klimov a ciudadanos japoneses. Varios grupos de personas se habían integrado ya a sus labores, estaban muy agradecidos.
—Alguien está a punto de celebrar su cumpleaños —gritó Shinnosuke con sorna —¿Qué haremos esta vez para celebrar?
—¿Ya es mayo? —preguntó Ranma sin levantar la cabeza. Estaba concentrado en su portátil.
—Así es. Primero de mes. ¿Irás con tu madre de viaje? Dime que harás una fiesta espectacular e invitaremos a la chinita.
—No me la recuerdes —Ranma se cubrió la cara —esa mujer es una piedra en el zapato. Es la única que se ha aferrado como perro hambriento.
—No quieres que te la recuerde, pero bien que me insististe en que te la dejara porque te gustó.
—¡Estaba ebrio!
—¡Ella estaba encima de mí! Pero me la quitaste a la mala.
Ranma sonrió —Sabes que tenemos un trato. Si te la hubieras llevado tú, ya no podría salir con ella nunca.
—¡Pero a mí también me gustaba! —reclamó Shinnosuke— Es una belleza, la tenía casi en las manos, pero tenías que llegar tú con tus dotes de conquistador.
—No es mi culpa ser atractivo. No me molestaría si sales con ella, puedo prescindir de la regla.
— No quiero tus sobras, Saotome. Ya llegará una que yo te pueda quitar; la próxima que te guste, me la quedo.
—¡Quédate con Shampoo! Sigue bonita.
— Gracias mi amigo, pero no. Me llama a diario ¿sabes?
—¡Ahí lo tienes! ¿de qué te quejas?
—¡Me llama para preguntarme por ti! Dice que no le respondes las llamadas ¿Sabes lo que es escuchar su voz chillona "Nihao Shinnosuke" —el joven la imitó adelgazando la voz lo más posible— "¿está contigo Ranma? Shampoo quiere hablar con él".
Ranma contenía una carcajada que no tardó en dejar salir —¡Me imagino!
—¡Me truena el tímpano! Soy sordo del oído izquierdo "Nihaaaoooo" —volvió a fingir la voz Shinnosuke y ambos rieron al unísono.
—Me gustaría que ya te decidieras por alguna para que me dejaras en paz un rato y poder salir con todas esas modelos que te buscan —sugirió Shinnosuke.
—Por ahora lo dudo. Tendrás que esperar a que yo elija a la que me guste.
—¡Ese es el problema! Eliges a la que sí piensa y me dejas a las cabezas huecas.
—¡Lo hago para que te diviertas!
—Me divierto hasta que se me quita lo ebrio y las encuentro en mi cama al día siguiente, preguntando si se pueden quedar.
—Debes hacer obras de caridad, hay tantas modelos hambrientas y sin hogar en los bares de Rusia.
—¡Tú lo has dicho! Ya no quiero llevarme eso a casa. Por eso necesito que cumplas con lo de la apuesta…
—¡Dos minutos! Es tu récord. Cada que se acerca mi cumpleaños me has recordado eso. Te digo que lo cumpliré.
—Este año cumples treinta y cinco. Dentro de cinco años cumples cuarenta y tendrás que pagarme. Yo creo que haré la fiesta del siglo con esos cincuenta millones. Invitaré a Shampoo.
—¡Cállate! —Ranma le lanzó un pisa papel que tenía sobre el escritorio que Shinnosuke esquivó por milímetros— sabes que jamás he perdido una apuesta.
—Yo creo que esta vez sí la perderás. Serás muy bueno para las conquistas, pero no puedes mantener una mujer a tu lado.
—Es que no he encontrado a alguien que me interese lo suficiente. Puedo casarme con cualquiera y divorciarme al día siguiente.
—Te reto a que sea un año completo.
—Y ¿qué voy a hacer yo todo un año con la misma mujer? ¿Qué tal si es aburrida?
—Podrías elegir a Shampoo, nunca te aburrirás con esa voz que tiene quedarás sordo y te dedicarás a admirar y gozar su cuerpo.
Ranma rio a carcajadas —¡Eres un completo imbécil! ¡No sé cómo te soporta tu padre! ¡No entiendo por qué soy tu amigo!
—Soy lo mejor que hay. Los rusos no quieren ser tus amigos porque no eres cien por ciento ruso y los japoneses tampoco te quieren por no ser completamente japonés. Yo he tenido piedad de tu condición, no soy racista, te considero a pesar de ser mestizo.
Ambos rieron al unísono. El par de amigos siempre encontraba una forma de divertirse. Lo habían hecho desde niños y las cosas no habían cambiado nada desde entonces.
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Muy pronto, empezaron a llegar los primeros japoneses a solicitar empleo a las empresas Klimov. Las protestas por parte de los rusos no se hicieron esperar. Los migrantes eran trasladados en autobuses acompañados por policías hasta que eran instalados en unos departamentos cercanos a las fábricas u oficinas, todo auspiciado por Ranma Saotome. El sustento, pago de rentas y vestido, debía correr por cuenta de ellos, tendrían una especie de préstamo que cubrirían al final del año y de no cumplirlo, regresarían a su país con la deuda.
Una pareja joven llegó a vivir al edificio cercano al corporativo principal de Klimov. El hombre era un experto en programación, se llamaba Ryoga Hibiki. Tenía un título universitario y fue de los primeros en ser aceptado por la compañía, sus habilidades eran tales que de inmediato se dieron cuenta que necesitaban un elemento como él. La solicitud de la mujer aún no había sido aprobada. Quedó en lista de espera, ya que no tenían puestos disponibles para las vacantes a las que ella había aplicado y si quería estar junto a su pareja, debía esperar. Para ganar algo de dinero mientras se abría un puesto para ella, se dedicaba a cuidar a los hijos de sus vecinos solo cuando era necesario. Sabía que no le podían pagar mucho, debido a que las familias ahorraban para pagar el préstamo, pero pronto se corrió la voz y en el edificio contiguo, habitado por rusos, también la habían solicitado para que siriviera de niñera. Su nombre, Akane Tendo.
Ryoga y Akane no estaban aún casados. Habían sido presentados en una fiesta de un amigo en común y Ryoga no desistió hasta que ella aceptó una invitación a salir. Akane pensó que era un chico muy noble y atento. Al cumplir un año y medio de novios, Ryoga le propuso matrimonio. Ella aceptó y comenzaron a ahorrar para conseguir un lugar donde vivir y hacer una pequeña celebración.
Sus planes se vinieron abajo con el terremoto. El complejo de departamentos donde habían rentado para vivir después de casarse, se vino abajo y quedaron sin nada, puesto que ya habían comprado muebles y demás cosas. Las casas donde cada uno vivía con su familia también sufrieron ligeros daños, de los que tenían que hacerse reparaciones. La boda tuvo que ser suspendida, el país estaba de luto, hubo muchas víctimas.
Fue entonces cuando surgió la invitación de varias empresas rusas que ofrecían trabajo a los japoneses. Ryoga lo vio como una oportunidad para recuperar algo de dinero y salir adelante, por lo que avisó a Akane de su idea.
—Será solo por un año y en cuanto reúna lo suficiente, volveré y nos casaremos —explicó Ryoga a su prometida.
—Pero ¿qué pasará con lo nuestro? ¿Vas a dejarme aquí? —djio Akane con tristeza.
—Los meses pasarán volando. Mandé mi solicitud y ayer me llamaron para decirme que estoy contratado, les sorprendió mucho mi curriculum, quieren que empiece lo antes posible. Trabajaré en el corporativo principal, así que espero que me den un buen sueldo.
—¡Por favor no te vayas! —Akane tenía miedo, no quería perder a su prometido.
—Cielo, no voy a olvidarme de ti. Te llamaré, te escribiré, no dejaré que me extrañes si eso es lo que te preocupa.
—¿Y si te enamoras de alguien más?
Ryoga sonrió—Por supuesto que no, eso no va a suceder. Me voy para que nuestra situación mejore, lo hago por ambos.
—¡Entonces yo también voy! —Akane estaba decidida. No es que quisiera dejar a su familia, pero tenía un extraño presentimiento; una sensación rara que le decía que iba a perder a Ryoga para siempre.
—Debes quedarte. Ese lugar no es para ti.
—¡No! ¡Voy contigo, es mi decisión!
—¡Akane! —Ryoga no sabía qué decirle. No quería exponerla a un lugar desconocido, frío, sin nadie de su familia cerca.
Después de una acalorada discusión, Ryoga aceptó con la condición de que ella solo estaría un año y regresaría. Él iba a quedarse en caso de que se necesitaran más dinero, pero Akane confiaba en que después de ese tiempo, Ryoga hubiera cambiado de opinión y regresaran juntos al mismo tiempo a Nerima, la ciudad donde vivían.
Ambos partieron a la ciudad de Jabárovsk sin pensar que sus vidas cambiarían para siempre. Lo que les esperaba no lo hubieran pensado jamás; sus esperanzas e ilusiones estarían en manos de alguien que nunca habrían conocido, a no ser por aquella catástrofe.
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*NOTAS:
*Tvoió zdorovie: Es una forma usada para brindar que quiere decir "A tu salud" en ruso. Referencia del blog, Russia Beyond.
*Las palabras escritas en ruso están expresadas de manera fonética del español, o sea, las escribo como suenan, no con el alfabeto ruso. Me excuso de antemano si hay algún lector conocedor de este extraordinario idioma y agradezco humildemente cualquier corrección bien intencionada al entendimiento y mejora del escrito. No sé una papa de ruso (así dicen en mi rancho cuando no sabes nada de un tema), así que espero que comprendan que cualquier error en las palabras rusas de la historia es posible y para nada intencional.
¡HOLA! Gracias por leer esta nueva historia, espero que sea de su agrado. Sé que tardé un poco en subir este primer capítulo, pero es que de verdad me ha salido trabajo por todos lados y no me queda tiempo para nada. Me resolví a darme un espacio de una hora para afinar detalles, ya que mi beta experta, Sakura Saotome no revisó este capítulo. Le pido disculpas anticipadas a mis horrores ortográficos.
Mis beta-readers para esta nueva historia son de nuevo Sakura Saotome y Sailor dancer 7. Hicimos una buena mancuerna en PRIDE y han estado dispuestas a ayudarme para el control y aumento del drama, respectivamente.
Les explico que este es un fic dramático, UA, por lo que los personajes pueden cambiar ligeramente su esencia respecto al manga y anime creados por Rumiko Takahashi. Las situaciones de los caracteres de cada personaje los intento justificar según la situación y se los iré explicando conforme vaya avanzando todo, por eso es bien importante que no se salten estos comentarios.
En el capítulo dice que está basado en una historia real y así es. La idea de un millonario ruso que apuesta con un amigo a casarse antes de x edad es real. Lo leí hace unos años en un artículo de periódico, así que me pareció buena idea tomarlo como referencia y escribir el fic. Obviamente está mezclado con muchas otras cosas, pero lo principal es lo del artículo y al final del fanfiction les contaré lo que pasó en la historia real ¿les parece?
Ya saben que no escribo capítulos muy largos, me gusta ir al punto y avanzar dentro de los detalles. No quiero prometer una fecha de actualización, pero trataré de hacerlo lo más pronto posible, recuerden que también dependo de los tiempos de mis betas que me hacen el grandísimo favor de regalarme minutos valiosos para revisar los capítulos y aunque ellas me regresan las observaciones casi de inmediato mis asuntos laborales y en casa me persiguen diario.
En fin, les agradezco de antemano la paciencia que me tienen al esperar por cada capítulo y sepan que siempre termino todas mis historias. Hasta el momento, todas están completas y claro, mis Locas por el Dios griego y mis betas me animan a no dejar las cosas tiradas, por si tenían duda, lo repito en cada vez, sin ellas, no hay fics chantillys, por eso las quiero.
Estén al pendiente de los comentarios y avisos en mi página de Facebook donde me encuentran como Susy Chantilly. Recuerden que me gusta mucho leerlos, así que déjenme sus reviews aquí y sus opiniones. También encuentran noticias de mis actualizaciones en la página de Locas por el Dios griego.
¡Ah! Y no se olviden de leer "Poderosa" de mi hija virtual Hana Note, que está actualizando su fic.
¡Los leo muy pronto!
Susy Chantilly.