NOTAS: Y aquí regreso con otro capítulo, para este corto fic…

Y pues, una mega disculpa por la tardanza demasiada larga. Me entretuve jugando videojuegos y consumiéndome con la histeria de no poder salir, eso y para quienes sepan de mi situación, el año pasado apenas, mi madre falleció, así que la cuarentena no me tiene tan bien como podrán imaginar. El capítulo me costó demasiado hacerlo, más que nada, porque está demasiado largo, pero me comprometí con los spoilers y pues, aquí andamos. Espero comprendan :D

En fin, los personajes de Mo Dao Zu Shi son propiedad de Mo Xiang Tong Xiu. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son propiedad de sus respectivos autores.

La historia está ligeramente basada en la película de "La Familia De Mi Novia" con un buen toque de las locuras de RozenDark

Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/

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Lan QiRen jamás se ha arrepentido de algo en su vida, pero ahora, las cosas eran por completo diferentes.

Después de lo ocurrido, la siempre educada y refinada Madame Yu ZiYuan, casi lo muele a golpes por su atrevimiento, incluso, la Alfa hizo gala de su imponencia para echar a los invitados mal hablados y pedir amablemente a los demás que se fueran. Aun no entendía del todo, como alguien tan temperamental y furica, podía ser al mismo tiempo educada y refinada, aunque lo que menos entendía, era como alguien, como el amable Jiang FengMian veía completamente enamorado ese lado tan salvaje en esa esposa suya.

Obviamente al final, tuvo que decir la verdad de todo lo que había hecho con la ayuda de Su MinShan y Jin GuangYao.

La verdad, Lan QiRen se sintió por completo miserable, pues había llevado a uno de los tantos amantes del Omega Jin, a la cena de la noche anterior, y por si fuera poco, había ocasionado que todo mundo hablara pestes de Wei WuXian. Con todo lo ocurrido, se arrodillo frente al mayor de sus sobrinos, esperando que el benevolente Lan XiChen lo perdonara, pero su sobrino, solamente lo veía con decepción y dolor.

—No puedo perdonarte tío —murmuró afligido—. No solo arruinaste mi boda, también hiciste que todos pensaran mal de Wei WuXian, y todo para que yo regresara con Jin GuangYao y que WangJi peleará con Wei WuXian —aquello lo mencionó de brazos cruzados. Lan XiChen estaba completamente decepcionado del comportamiento de su tío.

—Lamento lo que hice —murmuró completamente apenado—. Yo no sabía lo que esté, te había hecho —rencoroso, miró al Omega Jin, quien solamente sonreía nerviosamente.

—Yo solamente quería recuperar a XiChen, ¿qué culpa tengo yo de amar tanto a su sobrino? —respondió Jin GuangYao con falsa vergüenza.

— ¡¿Cómo te atreves a decir esas asquerosas mentiras?!...

Jiang Cheng no pudo soportar más. Había cometido un gravísimo error al dudar de su querido hermano de corazón. Estaba por completo seguro de que le había roto el corazón con su maldito comportamiento y sus venenosas palabras. Sabía que tendría que pedirle perdón de rodillas y asegurarse del bienestar de Wei Ying y su futuro sobrino, ¡por Dios!, esperaba que la caída que había ocasionado por culpa de sus malditos celos mal infundados y su orgullo maldito, no hubiera causado ningún daño en el bebé que crecía en el vientre de Wei WuXian.

Por esa justa razón, odiaba de más a ese insolente Omega. A su parecer, Jin GuangYao no tenía vergüenza alguna, especialmente con el daño emocional que le había causado a Lan XiChen. Él más que nadie, había visto lo que había sufrido su ahora ex prometido, incluso con su orgullo y difícil carácter, le costó demasiado trabajo hacer que Lan XiChen confiará nuevamente en el amor y que le abriera a él su corazón.

—Me atrevo, porque en verdad lo amo —rebatió el Omega Jin completamente alterado—. Cometí un error al engañarlo, y al ver que lo había perdido, me di cuenta de mi error. Yo amo a Zewu-Jun.

Jiang Cheng comenzó a reírse con las patéticas y escuetas palabras del desquiciante Omega. Apretó los puños con demasiada fuerza, para evitar molerlo a golpes. Aun cuando estuvo a punto de casarse con Lan XiChen, él aún era un Alfa, y era muy mal visto, que un Alfa golpee a un Omega, y ya bastante remordimiento tenía con haber empujado a Wei WuXian. Así que no estaba en sus planes volver a hacerle daño a otro Omega, aun cuando este se lo tenía muy bien merecido.

Claro que nadie se hubiera esperado, que fuera la mismísima Jiang YanLi, quien le volteara la cara al insolente de Jin GuangYao.

— ¿Cuñada?... —Jin GuangYao se tocó la mejilla afectada, todo mientras miraba con sorpresa a la mujer de su medio hermano.

— ¡No te atrevas a decirme cuñada! —espetó la mujer con furia—. Eres un maldito sinvergüenza. Por tu maldita culpa, mi pobre hermano, A-Xian fue juzgado y acusado por cosas que él no cometió. Él no es como tú, a pesar de que la gente dice calumnias y pestes en su contra, siempre sonríe y anda por el mundo con la frente en alto, a pesar de que su padre era un simple sirviente, él no se deja amedrentar por palabras de otras personas que son más que indeseadas. En cambio tú, tú eres un simple idiota que no puede demostrar ser más de lo que la gente murmura —con desprecio, miró al Omega frente a ella—. MengYao, mi hermano, Wei Ying, vale más de lo que tú y todos tus amantes valen, y eso es lo que más te duele.

Jin GuangYao sintió todas las miradas sobre él. Se sintió por completo cohibido, y muy en el fondo, arrepentido. Jiang YanLi solamente le había dicho demasiadas verdades, tantas, que no podía refutar en contra de ninguna.

—Cariño, creo que mejor nos pasamos a retirar, digo, aún debemos ir y verificar que Wei WuXian se encuentre en la casa de tus padres.

—YanLi miró apenada a su esposo—. Descuida amor, ya estaba dispuesta a pedirte que nos fuéramos —miró con desdén a su madre y hermano, pero sobre todo, a los que causaron todo lo sucedido—. Ya no tenía ganas de estar cerca de ellos…

— ¡Espera Shijie! —Jiang Cheng no quería dejar las cosas así nada más, menos cuando su querida hermana no era una mujer rencorosa—. Yo también quiero ir a buscarlo.

—WanYin, no puedes irte —XiChen no quería dejar ir a la única persona que había logrado sanar su corazón, pero su prometido, lo miro con odio.

—No tenemos nada de qué hablar. Tú tomaste tu decisión y yo la mía. No va a haber boda, al menos no por nuestra parte, pero estoy dispuesto a casarme con otra persona.

Jin ZiXuan y Jiang YanLi detuvieron sus intenciones de salir. Tanto ellos, como el resto de las personas en el lugar, miraron a Jiang Cheng con completa intriga, pero solamente Lan XiChen sintió que algo malo se avecinaba, incluso el recién llegado y completamente angustiado, Lan Zhan, sintió que algo andaba muy mal con la repentina decisión del ahora, ex prometido de su hermano.

— ¿Qué vas a hacer WanYin? —quisó saber un nervioso, Lan XiChen.

—WanYin lo miró con la frente en alto y completamente decidido con lo que estaba pensando—. Voy a encontrar a Wei WuXian, y me casaré con él. Yo me haré cargo de ese bebé, como si fuera mi hijo, eso es lo que haré para enmendar mi error y que Wei WuXian recupere el honor que tu maldito hermano le ha quitado.

Todos se sorprendieron por tan repentina resolución, pero solamente Lan XiChen, sintió que había perdido a la persona que amaba en verdad, mientras que Lan Zhan se sintió por completo nervioso, si las cosas seguían así, Wei Ying y su hijo, no estarían nuevamente a su lado.

"Locos De Amor"

Habían pasado ya tres largos meses desde que Wei WuXian desapareció. Tanto los Jiang, como él, habían estado buscando al Omega como si no hubiera un mañana. Y ahora, después de casi volverse loco, por fin había encontrado a su amado Omega.

Gracias al detective privado que él había contratado y los contactos policiales que los Jiang tenían, lograron localizar a Wei Ying. Según los informes del detective, el Omega había llegado justo al día siguiente de haber desaparecido a la ciudad de al lado.

Lo que más le dejaba la sensación de vacío a Lan WangJi, era saber que su Omega había estado trabajando para conseguir dinero. Wei Ying no había querido tocar ni una sola moneda del dinero que Jiang FengMiang le tenía apartado. El Omega en verdad había guardado rencor a lo sucedido con Jiang Cheng.

Y aunque en verdad deseaba llevarse a Wei Ying, mimarlo como se lo merecía y sentir a su hijo creciendo fuertemente en el vientre de su madre, fue el mismo Wei Ying, quien lo había mandado al diablo por su estupidez.

El Omega le había echado en cara todo lo que no había hecho hace tres meses, incluso lo había llamado por su título, impuesto en su familia, pero aun cuando Wei Yin le había demostrado que hasta alguien tan sonriente y bondadoso como él, podía odiar y guardar rencor, no se iba a permitir volver a abandonarlo, menos cuando su embarazo ya había comenzado a notarse.

—Wei Ying, vuelve a Gusu conmigo —pidió de rodillas, lo que menos le importaba ahora, era su orgullo. Su Omega había padecido por tres largos meses por culpa de su cobardía.

—No —respondió sin inmutarse el Omega—. ¿Qué tal si acepto y vuelve a suceder lo mismo?, lo lamento HanGuang-Jun, pero con un hijo en camino, no puedo permitirme en creer en un falso amor.

—Lan Zhan lo miro dolido—. Eso no volverá a pasar Wei Ying, yo prometo que…

— ¡A-Xian!...

WangJi tuvo que callar sus palabras, cuando Jiang YanLi llegó al encuentro, era obvio, considerando que la Omega también había obtenido la información por medio de su detective. Y más obvio, era ver al resto de los Jiang llegar con la Omega, y para su mala suerte, el testarudo Jiang Cheng.

—Shijie —murmuró Wei Ying al sentir el eufórico abrazo de la Omega, pero de manera inmediata la separó de su persona, mientras negaba con lo antes dicho—. Señorita Jiang, es un gusto verla de nueva cuenta.

La Omega se sintió dolida ante el trato de su querido A-Xian, y no pudo decir absolutamente nada. Wei Ying por su parte, se sintió triste, su Shijie no merecía ese trato, sin embargo, al ver a madame Yu y a Jiang Cheng llegar, recordó lo sucedido, tres meses atrás y decidió que lo mejor, era mantener un muro entre él y la familia Jiang. Su hijo era lo más importante justo ahora, y no se iba a permitir a volver salir herido.

—Soy tu Shijie, A-Xian —respondió cohibida la Omega, creía haber entendido las razones de su querido hermano, pues justo detrás de ella estaban su madre y hermano.

—Wei WuXian negó apresurado—. No quisiera importunarlos a usted y a su familia —respondió sin sentimientos.

— ¡Tú jamás harías tal cosa A-Xian! —respondió con prisa la Omega—. Lo que sucedió hace tres meses no fue tu culpa de ninguna manera. Todo se supo cuando hiciste la mención de las infidelidades del medio hermano de mi marido.

Wei Ying miró a su querida Shijie con dolor. Ya no pudo aguantar más su actuación y se dispuso a abrazar con fuerza a la dulce Omega, quien no dudo en corresponder el abrazo.

—Lo lamento Shijie —murmuró completamente dolido—. Yo no quería tratarte de esa fea manera, pero no quería seguir sufriendo.

—Tranquilo A-Xian, ya nada malo va a pasarte, yo misma te voy a proteger —Jiang YanLi miró con desdén al Alfa Lan, quien estaba por acercarse a su querido hermano menor.

—Wei WuXian…

Wei Ying reconoció en seguida aquella voz. Y aunque por un momento temió por lo que le pasaría, logró reponerse y separarse de su Shijie.

Llevó ambas manos a su vientre y miró con cierto rencor al Alfa que le había dado la espalda, a pesar de que habían crecido como hermanos por varios años. Por un momento quiso alejarse de Jiang Cheng, incluso olvidarse de su presencia, pero al ver la mirada arrepentida de su querido hermano, decidió darle una oportunidad de redimirse. De alguna manera, entendía a Jiang Cheng, especialmente cuando el Alfa era alguien inseguro en el fondo, y tener a Madame Yu como madre, no ayudaba demasiado.

Vio como Jiang Cheng se arrodillaba y juntaba su frente con el suelo, incluso terminó completamente sorprendido, cuando la mismísima Madame Yu, hizo lo mismo, todo, mientras procuraban mirarlo a los ojos.

—Yo no soy como el honorable HanGuang-Jun, no creo que con un simple lo siento y promesas que bien podrían ser falsas, se remedia el daño que se te ha hecho —Jiang Cheng sabía el daño que le había causado a su hermano, así como también sabía, que con llegar y repetir "lo siento", no solucionaría nada, pero aun con eso, estaba dispuesto a demostrarle con acciones, que en verdad deseaba conseguir su perdón—. Wei WuXian, en verdad, lamento mi penoso y déspota actuar, debí confiar plenamente en tu palabra. Tu siempre procurabas callar la boca de los mal hablados que solo gustaban tirar cizaña en mi contra, incluso me decías insistentemente lo mucho que mi padre me amaba —miró a su hermano con arrepentimiento—. Como dije, yo estoy dispuesto a más que solo hablar por hablar, y si me lo permites, te lo demostrare como se debe, A-Ying.

Lan WangJi apretó con fuerza sus puños. Si no fuera, porque su hermano adorado, aún estaba tratando de recuperar a Jiang Cheng, él ya lo hubiera molido a golpes, por haber tenido la osadía de nombrar a su Omega, de manera tan cariñosa. Solo él tenía el derecho de llamar al Omega, de una manera tan dulce y empalagosa como lo había hecho aquel Alfa.

Wei Ying por su parte, sintió sus mejillas enrojecer. Su Shidi jamás, de los jamases, se hubiera atrevido a llamarlo "A-Xian", mucho menos "A-Ying", pero al parecer, Jiang WanYin estaba dispuesto a jugar sucio, y hacer que le diera un ataque de ternura y risa. Obviamente se sintió nervioso, y extrañamente, demasiado tímido, casi como si Jiang Cheng tuviera segundas intenciones, sin embargo, decidió hacerle caso a su corazón, al menos con su querido hermano. WanYin fue muy distinto a Lan WangJi. Mientras que HanGuang-Jun solamente dijo un "lo siento y un por favor, vuelve a Gusu conmigo", su Shidi se mostró por completo dispuesto a demostrarle con acciones y no solamente con palabras, que en verdad lo lamentaba, inclusive la mujer que siempre lo trataba de manera déspota, se había arrodillado frente a él.

Él no podía tolerar más lo que estaba sucediendo. Madame Yu no debía arrodillarse ante nadie, mucho menos frente a él, el hijo de un simple sirviente de la familia Jiang. Como pudo, se acercó a la mujer y a ese hermano suyo. Ya no podía tolerar ese actuar, si de por sí, quiso perdonar al que fue su novio, cuando lo vio arrodillarse, pero ante todo estaba su orgullo, al menos cuando se trataba del padre de su hijo, cuyo tío era un verdadero fastidio.

—Jiang Cheng, Madame Yu, por favor pónganse de pie —les pidió con voz calmada—. Por una parte, entiendo su sentir. Siempre he sido alguien que da demasiados problemas, incluso hay veces que no puedo tomar en serio las cosas.

—Tú no eres quien debe disculparse A-Ying —Jiang Cheng no estaba dispuesto a permitir que su hermano adorado se disculpe, sin haber hecho nada malo.

—Tranquilo, no es una disculpa en si —respondió de manera inmediata—. Simplemente hago la mención, para que sepan mis razones de darles una oportunidad de demostrar que en verdad quieren mi perdón.

— ¡Y estamos más que dispuestos a hacerlo!...

Wei Ying se sorprendió de escuchar de esa manera a la siempre imperturbable, Madame Yu. La mujer no paraba de verlo con una mirada que él, jamás le había visto, y en verdad le sorprendía.

—Madame Yu, usted siempre causaba conflictos entre Jiang Cheng y yo, aunque también fue usted la que se encargó de mí, cuando me llego mi primer celo. Quiero creer que todas sus palabras fueron más que eso, simples palabras que fueron generadas por la culpa del rencor de Lan QiRen.

—Lo admito Wei WuXian, si en su mayoría te he tratado mal, fue por culpa de mi pasado —la mujer no dejo de mirar ni un solo instante al Omega—. Sin embargo, como bien dijo mi hijo, un simple "lo siento", no va a arreglar nada. Las palabras son más fáciles de soltar, que cumplirlas al pie de la letra, y tanto WanYin, como yo, estamos dispuestos a demostrar nuestro arrepentimiento con acciones.

WuXian no sabía bien lo que deseaba hacer. Por un lado, quería mandar a los tres Alfas al diablo, pero por el otro, quería perdonarlos a la primera. Solo una cosa hizo que pensara muy bien su respuesta, su hijo.

Miró con preocupación su apenas abultado vientre, y pensó en el bienestar de su hijo, tomando así, una importante decisión.

—Voy a darles una oportunidad de recuperar mi confianza, al menos a Jiang Cheng y a madame Yu —murmuró algo inseguro, mientras miraba con desdén a su ex pareja—. HanGuang-Jun, mi hijo necesita más que palabras vacías. Necesita de un padre que no dude a la primera señal de problemas, y no puedo permitirme confiar tan a la ligera.

Lan WangJi se sintió desolado con aquella respuesta. Con demasiado anhelo, miró la pequeña curva que se había comenzado a formar en el vientre de Wei Ying, y se sintió más desolado, pues su Omega no le permitiría de buenas a primeras, tener un acercamiento a su hijo.

—Te juro Wei WuXian, que no voy a decepcionarte —respondió WanYing para desviar la atención del Omega—. Lo mejor será regresar a casa y…

— ¡Espera un momento Jiang Cheng!...

Wei WuXian no pudo evitar gritar aquellas palabras. Si bien, había decidido darle una oportunidad a su hermano de corazón y a madame Yu, eso no quería decir que se arriesgaría a dejar lo poco que había conseguido con demasiado esfuerzo.

Después de haber huido y sentirse por completo abandonado, había tomado la firme decisión de valerse por sí mismo. Así que apenas pisó el hogar que por años lo había acogido, tomó las pocas prendas y pertenencias que se había comprado por sus propios méritos, junto con los ahorros que había logrado juntar. Había tomado la decisión de no quedarse con nada de los Jiang, así que con todo el dolor que su frágil corazón tenía, dejó las llaves del lugar, junto con la tarjeta de crédito que Jiang FengMian le había dado.

Con lo poco que tenía, logró pagar por adelantado el alquiler de un pequeño departamento que por fortuna, tenía tan siquiera un refrigerador. En cuanto a lo demás, tuvo que buscar como loco un trabajo para permitirse alimentarse como era debido y pagar los servicios de su pequeña vivienda.

No había sido nada sencillo, pues no había tenido tiempo de dejar que su pie sanará, y en su estado, no podía ingerir algo para el dolor. Incluso había tenido que recurrir a una consulta poco ortodoxa para saber sobre el estado de su bebé.

Fueron los tres meses más insufribles para Wei Ying, pues en su trabajo debía aguantar clientes fastidiosos y olores que le provocaban nauseas, además de que la casera de su departamento, era toda una chismosa y quisquillosa. Sin embargo, había logrado comprar una linda cuna para su hijo y una que otra ropita agraciada. No todo era tan malo, especialmente cuando se trataba de su pequeño A-Yuan.

Pero ahora teniendo un poco de felicidad, esos Alfas que tanto daño le causaron, querían quitarle la poca estabilidad que había logrado conseguir a base de esfuerzos y no podía permitírselos. Una cosa era darles una oportunidad para obtener su perdón, pero otra era querer que de buenas a primeras confiara en ellos.

—Ya tengo trabajo, un departamento y algunas cosas para mi bebé. No puedes simplemente esperar que deje mi estabilidad así sin más —respondió con rencor—. Te dí la oportunidad de obtener mi perdón, pero todavía no puedo confiar en ninguno como para dejar lo que con mucho esfuerzo he conseguido.

Jiang Cheng no pudo evitar morder su labio inferior con fuerza podría asegurar que quedaría morado debido a la fuerza ejercida, pues no pasó para nada desapercibida, la reacción del Omega. Wei WuXian llevó instintivamente ambas manos a su vientre, como si temiera que le hiciera algo malo a su hijo, y la verdad, no lo culpaba.

Si no recordaba mal, el día en el que todo se fue al diablo, él como todo un idiota irrazonable, había empujado al Omega. Su hermana había dicho que se había lastimado el pie, pero temía que su estupidez hubiera causado algún daño al bebé.

— ¿Dónde estás viviendo Wei WuXian? —preguntó con seriedad. Si bien, le preocupaba que el Omega no quisiera aceptar su ayuda, tampoco podía dejar así sin más a Wei Ying, mucho menos cuando se le veía algo pálido y delgado.

—En un departamento cerca de aquí —respondió como pudo—. Es algo barato y tal vez no tenga lo necesario para alguien de dinero como tú, pero es todo lo que mi bebé y yo necesitamos.

—A-Xian, bien pudiste venir conmigo —YanLi se llevó ambas manos a la boca para así evitar lanzar un grito preocupado—. A-Xuan no iba a dejar que la pasaras mal, y menos en estos momentos que lo que más necesitas es paz y tranquilidad.

—Shijie, no he estado tan mal —completamente apenado, decidió responderle a su querida hermana con una pequeña mentira—. Además, con el trabajo que tengo, he logrado comprarle una cuna al bebé, incluso unos lindos conjuntos para que luzca hermoso.

Para ninguno de los presentes pasó desapercibida la brillante mirada del Omega. Wei Ying brillaba demasiado cuando hablaba de su bebé, pero eso solo hacía que se preocuparán aún más por su salud.

El trabajo del Omega podía variar. Algunas veces cobraba y otras veces lo obligaban a cargar hasta de a dos bandejas llenas de comida.

Madame Yu se sorprendía de que le alcanzará el dinero con ese trabajo tan mal pagado, pero estaba segura de que si no hacían algo, Wei WuXian no podría costearse ni siquiera la alimentación del bebé.

Y era algo injusto e inaudito, pues el Omega era prácticamente de la familia Jiang, así que saber que en parte era culpa suya que Wei WuXian anduviera viviendo de esa manera, le hacía demasiado mal.

—Wei WuXian, si quieres tener alguna seguridad de que no te fallaremos, podríamos firmar un contrato o algo por el estilo —Madame Yu se plantó justo frente al Omega, todo con una mirada llena de preocupación—. Pero a cómo van las cosas, no podrás con los gastos que vendrán una vez que el bebé nazca.

La mujer espero que el Omega asintiera y cediera ante la lógica como normalmente lo haría, pero en su lugar, Wei WuXian frunció el ceño y la miró con frustración y enojo.

— ¿Usted que sabe? —preguntó ofendido—. Estos meses he logrado obtener cosas por mis propios méritos. A la gente ni siquiera le importo que tuviera estudios y una carrera, porque era más importante saber que era un Omega en cinta y abandonado por su patético Alfa. He aguantado las malditas calumnias de los irrespetuosos clientes y por si fuera poco, las malditas nauseas no me dejan hacer bien mi trabajo, pero aun así, logré ponerme un techo, comida y lo necesario para cuando mi hijo nazca, así que disculpe que le diga esto, pero lo que menos necesito ahora, es que ustedes crean que por haberme encontrado, me han salvado de morir de hambre y frío.

Madame Yu entendía del todo al Omega. La había pasado demasiado mal y con falta de apoyo, además de los terribles achaques que un embarazo traía y los cambios insufribles de humor. Por eso y más, no pudo evitar abrazar al menor con fuerza, ni permitirse ganar por la inconformidad del Omega.

—Sé que fui una madre terrible, no solo para mis hijos de sangre, también para ti —murmuró completamente arrepentida—. No puedo pedir que nos perdones de buenas a primeras, mucho menos que confíes en que no te fallaremos de nuevo, sin embargo, te pido que tan siquiera regreses al que fue tu hogar por tantos años, si no es por ti, hazlo por tu bebé, y si aún después del nacimiento de ese bribón te quieres ir, yo misma te consigo una linda casa con las comodidades que necesites.

Wei WuXian se sintió completamente extraño. Por un momento quiso alejarse de la Alfa que tanto daño le había causado, pero por alguna razón no pudo hacerlo. Tal vez por sus achaques A-Yuan lo mantenía completamente bipolar o por el aroma tan tranquilizador que desprendía de la mujer, o simplemente por el instinto maternal que emanaba ahora madame Yu, pero en verdad se sentía demasiado a gusto justo ahora.

— ¿Podré llevarme la cuna que compre con mis esfuerzos? —cuestionó. En verdad estaba renuente a aceptar, pero la Alfa tenía la razón, si seguía como estaba, las cosas se complicarían demasiado con el nacimiento de A-Yuan.

— ¡Por supuesto que sí! —exclamó—. Estoy segura que has tenido un buen gusto y que muy seguramente es una cuna sumamente preciosa —ella sabía que Wei WuXian podía ser sumamente distraído y quisquilloso, pero jamás tendría malos gustos cuando algo le importaba demasiado, especialmente con ese bebé, que a lo lejos, se notaba que le importaba demasiado—. Por cierto, ¿has probado comer galletas de jengibre? —preguntó curiosa.

—El Omega negó extrañado—. No, ¿para qué lo haría? —cuestionó.

—Sirven demasiado bien para las náuseas —explicó con calma—. Antes mencionaste que has tenido nauseas, y por tu palidez, puedo asegurar que justo ahora las tienes.

Madame Yu, ni siquiera termino de explicar a detalle aquel pequeño tip, cuando de su lujoso bolso, sacó un pequeño paquete de galletitas justamente de jengibre y se lo dio al nervioso Omega.

Los hermanos Jiang estaban demasiado sorprendidos de ver lo preparada que estaba su madre, incluso el mismo Lan WangJi, quien había tomado nota de ese tip.

—Parece que madre está demasiado entusiasmada con la idea de ser abuela —comentó entre risas Jiang YanLi.

Lan Zhan solamente pudo apretar los puños con frustración. Sabía y entendía a la perfección que la Omega solamente había dicho aquello, porque madame Yu ahora reconocía su error y había comenzado a ver a Wei Ying como un hijo y no como una carga, pero no pudo evitar sentirse mal al ver la mirada de Jiang Cheng.

Jiang Cheng por su parte, había asentido con una mirada llena de convicción. El Alfa no estaba del todo seguro en la decisión que había tomado, pero su hermano merecía una vida estable con un Alfa dispuesto a protegerlo y cuidarlo, y él le debía demasiado a Wei WuXian. Jiang Cheng estaba dispuesto a ser ese Alfa, con tal de mantener protegido y cuidado a Wei WuXian y al bebé que esperaba.

~.o0o.~

Ya habían pasado otros tres meses desde que habían encontrado a Wei WuXian. El Omega había decidido regresar con los Jiang, aunque de manera renuente e insegura.

Y aunque como bien le aseguro la Alfa, las cosas habían cambiado demasiado, las cosas no eran del todo buenas.

Para empezar, Lan WangJi se había vuelto demasiado insistente en cuanto a que le diera una mísera oportunidad. Y aunque no lo hubiera querido, tuvo que permitirle ganarse tan siquiera la oportunidad de ver a su hijo, aún en contra de la decisión de Jiang Cheng.

Y desde allí comenzaron sus problemas. Jiang Cheng solamente había esperado a que se instalará de nueva cuenta en el que fue su cuarto, para comenzar a hostigarlo con cosas que según él, eran una prueba de que su "hermano" se había vuelto completamente loco con tan estúpida idea.

Jiang Cheng estaba por completo loco. El muy idiota estaba tratando de que aceptará la idea de casarse con él y jugar a la familia feliz. Ni siquiera parecía recordar o no lo quería recordar que unos meses atrás, estuvo a punto de casarse con el pobre de Lan XiChen. Y en verdad era frustrante y molesto, tener casi las veinticuatro horas del día a Jiang Cheng, acosándolo con la absurda idea de casarse, ¿como si eso fuera posible?...

Lo peor de todo eso, eran los insufribles antojos que su bebé le daba. Antojos que Lan WangJi se encargaba de saciar, no importando la hora que fuera, ni lo que se le antojara, el más joven de los Alfas Lan, hacía lo posible para saciar los inusuales antojos que A-Yuan le daba y en cierta manera, hacía que le dieran ganas de perdonarlo de buenas a primeras. Sin embargo, hasta alguien como él, podía guardar rencor y buscar venganza, especialmente porque él, había sufrido por tres largos meses.

—Tengo tantas ganas de comer Takoyaki

Justo ahora, su imaginación había comenzado a volar demasiado lejos. Uno, tal vez dos o tres platos de las deliciosas, exquisitas y calientitas bolitas de pulpo, habían comenzado a flotar alrededor suyo, mientras a él se le hacía agua la boca con tan exagerada imaginación.

Así que más que dispuesto a llamar a ese torpe Alfa padre de su lindo A-Yuan, tomo su celular en sus manos, sorprendiéndose de ver la hora que era. ¿Sería capaz de hablarle a Lan WangJi a la una de la mañana, para torturarlo y que consiguiera a como diera lugar, un plato de takoyaki?...

Por un momento lo pensó. WangJi seguramente estaría dormido, y obviamente, las tiendas y establecimientos de comida estaban cerrados, sin embargo, A-Yuan no parecía querer dejarlo dormir, porque había comenzado a patearlo como si no hubiera un mañana.

—No voy a sentirme mal, cuando yo soy el que más sufre —se dijo así mismo.

No espero más tiempo, cuando comenzó a marcar el número del Alfa. Y para buena fortuna, el indeseado sonido de espera, no fue tardado, porque a los pocos segundos, pudo escuchar la voz de Lan WangJi.

¿Wei Ying? —Lan Zhan se sentía cansado, algo obvio, considerando que se encontraba durmiendo, pero precisamente por escuchar el tono de llamada que tenía especialmente para el Omega, se despertó casi de inmediato—. ¿Qué ocurre?, ¿te sientes mal? —preguntó preocupado en cuanto vio la hora. Recordaba que el Omega estaría solo esa noche, debido a que los Jiang habían tenido un viaje de negocios y Jiang Cheng no estaría en la casa, precisamente por un trabajo en la ciudad vecina, además de que Wei Ying, no era de hablarle en la madrugada, aun si llegaba a necesitarlo.

WuXian por un momento se sintió mal, pues Lan Zhan se escuchaba agotado y preocupado, pero las patadas de A-Yuan, le recordaban que no debía ser para nada flexible.

Tengo un antojo —respondió lo más calmado que podía—. Ya intente dormir y dejarlo pasar hasta mañana, pero A-Yuan no me lo permite —se sentía apenado, pues logró escuchar un suspiro lleno de alivio del otro lado de la línea.

Lan Zhan sintió sus orejas enrojecer en cuanto escuchó el nombre de su hijo salir de los labios del Omega que tanto amaba. Obviamente se sintió aliviado, pues había pensado en lo peor.

¿Qué es lo que se te antoja? —preguntó calmado, todo mientras comenzaba a ponerse de pie.

Takoyaki —respondió apenado. Y aunque en un principio sus intenciones eran dejar que el Alfa se la pasara buscando lo que quería, se sintió por completo mal—. Pero creo que mejor, mañana con más calma me lo puedes traer HanGuang-Jun.

Lan Zhan se sintió demasiado mal al oír su título. Ya habían pasado varios meses en los que hacía de todo para recuperar al Omega, pero aún con todo eso, Wei Ying se negaba a volver a llamarlo con su tierno y empalagoso "Lan Zhan".

Iré a conseguirlo —respondió, tal vez así, esté más cerca de conseguir el perdón del Omega—. Mientras, trata de descansar, en lo que esperas mi llegada.

No tienes que hacerlo ahora —respondió apenado—. Puedo esperar a que amanezca tan siquiera HanGuang-Jun.

Wei Ying esperaba que el Alfa aceptará de buenas a primeras, pero en su lugar, solamente escuchó un suspiro del otro lado.

Nos vemos en un par de horas Wei Ying —respondió el Alfa—. Saldré inmediatamente a conseguir ese antojo.

—WuXian negó preocupado—. No tienes que hacerlo HanGuang-Jun —dijo. Sin embargo, el Alfa ya había colgado—. ¿Por qué es tan necio?...

Wei WuXian era un Omega demasiado despistado, tanto que no se había dado cuenta de que el Alfa había reaccionado de aquella manera, precisamente por su insistencia de llamarlo "HanGuang-Jun" y no "Lan Zhan" como solía hacerlo antes. Así que completamente resignado, decidió esperar a que el Alfa llegará con lo que tanto quería comer.

Pero las horas pasaron, y el buen humor del Omega fue desapareciendo poco a poco, sintiéndose por completo decepcionado, pues el Alfa había roto su promesa de nueva cuenta. Por un momento se le olvidó que era madrugada, y que había hecho un pedido que parecía demasiado imposible.

Y para cuando se dio cuenta de que Lan WangJi le había fallado nuevamente, ya eran las ocho de la mañana y Jiang Cheng había hecho acto de presencia.

— ¿Qué haces despierto tan temprano? —cuestionó completamente asombrado. Por lo general, el Omega se levantaba a las cinco en punto de la mañana, iba al baño y tomaba un vaso de agua, para después regresar a dormir hasta medio día.

—Tengo un antojo —respondió de brazos cruzados—. Llame a HanGuang-Jun para que me lo cumpliera, pero él jamás hizo caso a mi pedido. Estoy muy molesto y decepcionado —explicó furioso.

—Jiang Cheng frunció el ceño con indignación—. Por esa razón te dije que me dejarás todo a mí. Yo también soy un Alfa, y estoy más que dispuesto a ver por ti y el bebé —respondió igual o más enojado—. ¿Qué se te antoja?, yo mismo cumpliré mi rol como futuro padre.

—Wei Ying solamente lanzó un suspiro indignado—. Te lo he dicho una y otra vez, A-Yuan no va a ser tu hijo, él es tu sobrino —dijo enojado—. Y no pienso casarme contigo, cuando es demasiado obvio que lo haces por la culpa y porque sientes que perdiste a Zewu-Jun.

— ¡No me menciones a ese imbécil! —espetó ofendido—. En cuanto al otro tema, yo ya te hice ver que lo mejor que puedes hacer, es aceptar mi proposición. Yo veré a Yuan como mi hijo —dijo lo más calmado que se permitía.

El Omega estaba a punto de enlistar los contras, de esa absurda y necia idea, cuando el timbre resonó por toda la casa. Obviamente estaba dispuesto a decirle sus verdades a ese torpe Alfa que lo ilusionó con tener su Takoyaki en plena madrugada, pero al abrir la puerta, tanto él, como Jiang Cheng se sorprendieron de ver al mayor de los hermanos Lan.

Por un instante, Wei Ying creyó que Zewu-Jun había ido a tratar de hablar con su necio hermano, pero en su lugar, el Alfa le hizo entrega de dos cajitas del mejor Takoyaki de la ciudad, todo con una dura y seria mirada.

— ¿Qué es esto? —preguntó nervioso. No por el hecho de que no supiera lo que el Alfa le había dado, sino porque no veía por ningún lado al menor de los Lan—. ¿Y HanGuang-Jun?...

Lan XiChen estaba demasiado renuente a siquiera entablar una charla con el Omega. Quería estar enojado con Wei WuXian, pero con solo ver su vientre, el enojo se apaciguaba.

Sin embargo, el saber que su hermano había tenido un accidente, solo por cumplir uno de los tantos caprichos del Omega, le hacían querer desquitarse aunque sea un poco. Pero no podía, el Omega no tenía la culpa de los achaques y antojos del embarazo, y su hermano le había confesado que Wei WuXian le había dicho que esperara a que amaneciera, pero había decidido salir, debido a la insistencia del Omega, de llamarlo "HanGuang-Jun".

—Tú no eres bienvenido aquí, Zewu-Jun —mencionó con rencor el Alfa Jiang—. A duras penas permitimos que tu desgraciado hermano entre, y eso porque Wei WuXian decidió darle una oportunidad de ganarse a su hijo.

XiChen se sintió desolado. Sabía a la perfección que Jiang Cheng lo odiaba, y no lo culpaba, pues había defendido al hipócrita de Jin GuangYao, pero eso sólo ocurrió por cómo se dieron las cosas, no porque siguiera amando al Omega.

—WangJi me pidió que trajera este encargo y pidiera disculpas por la tardanza —respondió mientras miraba al Omega—. Los que WanJi compro estaban fríos, así que me tome la molestia de comprar otro paquete.

—WuXian asintió no muy convencido—. ¿Y él?, ¿dónde está? —preguntó preocupado.

—XiChen suspiro con calma—. No voy a mentirte Wei WuXian, mi hermano tuvo un accidente justo después de lograr comprar lo que querías —respondió seriamente—. En un principio, creí que tú tenías la culpa, que le habías insistido, pero él me explicó que las cosas no habían sido de esa manera, y obviamente lo reprendí por ser tan necio.

Esperaba que el Omega estuviera calmado, que incluso le despidiera así sin más, pero en su lugar, Wei WuXian comenzó a hiperventilar, alertándolo a él y a Jiang Cheng.

— ¡Fue mi culpa! —exclamó con angustia—. Quería vengarme porque solo yo sufría que A-Yuan me despertara, que no medí las consecuencias. Pero me arrepentí y le pedí que esperara, ¿cómo se encuentra Lan Zhan?, ¿está grave?...

—Tranquilízate Wei WuXian —pidió XiChen con culpa—. Dije esto, porque no quería que siguieras presionando a WanJi, al menos por un tiempo —explicó abatido—. No fue algo tan grave, aunque sí tendrá que usar collarín por unos meses.

Creyó que eso haría que el Omega se calmara, pero fue todo lo contrario. Wei WuXian había comenzado a llorar, mientras pedía ver a Lan WangJi.

—Malditos Lan, solo causan problemas —espetó Jiang Cheng al sentir que su hermano comenzaba a empeorar—. Voy a llevarlo al hospital, y más te vale que me ayudes a que lo internen rápido.

XiChen asintió culpable. Esa no había sido su intención, pero ahora, no solo había causado que WuXian terminará por desmayarse, sino que además, se deprimiera y sintiera culpable.

~.o0o.~

Lan WangJi sabía que había sido imprudente y testarudo. Wei Ying le había dicho que esperará hasta que amaneciera, pero en su afán de recuperar al Omega, había decidido ser tan necio y testarudo como el propio Wei Ying.

Obviamente no se le hizo nada raro que los vendedores del pequeño pero famoso local lo agarrarán a escobazos, aunque agradeció enormemente que ambos se tomarán la molestia de atenderlo, aun cuando ya habían cerrado. Y ya teniendo en sus manos el antojo de su Omega, se tomó la molestia de pagar de más, como agradecimiento por atenderlo.

Esperaba que con eso, Wei Ying tan siquiera dejará de llamarlo "HanGuang-Jun", aunque aquello lo veía demasiado complicado. Y solo fue en ese pequeño lapso, que se distrajo. Uno pensaría que al ser madrugada, las personas ya no andarían manejando, claro, con algunas excepciones. Sin embargo, lo impensable ocurrió, y un conductor ebrio se pasó el alto, justo en el momento que él pasaba. El choque fue algo inevitable.

Lo único que Lan WangJi tenía en mente, antes de perder el conocimiento, era que Wei Ying seguramente se enojaría por prometer algo que no podría cumplir. Otra vez le había fallado a su Omega.

Y lo único en lo que pensó, apenas despertó en el hospital, fue en que le había fallado de nueva cuenta a su Omega. Ni siquiera le importo calmar la preocupación de su hermano y tío, quienes habían sido llamados, en cuanto llegó al hospital.

Afortunadamente, el golpe no había sido tan grave como para mantenerlo ingresado por mucho tiempo. Sin embargo, le habían hecho algunas radiografías, para descartar posibles daños internos. Pero tal parecía, que solamente tendría que andar con un molesto pero necesario collarín y mantener descanso en casa, algo que no tenía planeado hacer, considerando el estado de su Omega.

Y ahora, andaba demasiado pensativo. Su hermano se había ido horas atrás para saciar el antojo de Wei Ying, y de paso, decirle que lo disculpará por la tardanza. Claro que no espero ver a su hermano en la puerta de la habitación donde se encontraba, con una mirada llena de preocupación.

— ¿Qué ocurrió? —preguntó—. ¿Wei Ying no aceptó la comida? —temía que todo lo que había hecho durante meses, se fuera por la borda, por culpa de un maldito conductor ebrio.

—No, WangJi —XiChen temía dar la noticia de lo ocurrido, especialmente cuando el Omega había sido internado, justo en ese mismo hospital—. El joven WuXian acepto la comida, pero tuve que decirle lo que ocurrió, debido a que lo vi demasiado preocupado —respondió afligido.

— ¡¿Dónde está él?! —cuestionó alterado, ni siquiera se dio cuenta en qué momento se había puesto de pie.

—Tranquilízate WangJi —le pidió preocupado—. Lo trajimos aquí, de hecho, ya comenzaron a checar que no estuviera en condiciones críticas…

— ¿Lo internaron?, ¿tan mal se vio? —cuestionó preocupado.

—He de admitir que no fue tan buena idea decirle —contestó—. Incluso WanYin me recriminó por la estupidez que cometí. WangJi, en verdad lo siento…

Lan XiChen esperaba que su hermano tuviera ganas de golpearlo, o que incluso dijera algo para reprochar, pero Lan WangJi, solamente lo pasó de largo y salió de la habitación. Obviamente lo siguió preocupado, pues aun andaba algo convaleciente, por el accidente que había tenido.

— ¡WangJi espera! —le pidió—. ¿Dónde vas?...

—A ver a Wei Ying —se limitó a responder—. No estoy enojado, al menos no como para reclamarte —mencionó con seriedad.

—Deberías hacerlo —murmuró con culpa—. No debí decir lo sucedido tan deliberadamente.

—Lan WangJi negó con calma—. Te entiendo. Reaccionaste así, debido a Jiang Cheng.

—Aun así, no debí reaccionar así —respondió—. Sin embargo, pude notar algo en la reacción del joven Wei. WangJi, si aún tienes dudas de que él pueda perdonarte o tan siquiera darte una oportunidad más, estas completamente equivocado hermanito —mencionó con una débil sonrisa. Aun se sentía culpable y preocupado, pero debía hacerle saber a su hermano, que no debía perder las esperanzas—. A-Zhan, debes seguir insistiendo, seguir a tu corazón y no hacer caso a las ideas que creas erróneas. Una vez perdiste a Wei WuXian, no dejes que pase una segunda vez. Ten en cuenta esto, ahora que vas a buscarlo.

Lan Zhan agradecía enormemente las palabras de su hermano mayor. Y aunque una parte de él dudaba en tener una oportunidad, la otra le insistía en ir a ver al Omega y enfrentarlo como debía ser.

Con eso en mente, decidió hacer caso a las sabias palabras de Lan XiChen e ir con Wei Ying. Sea cual sea la decisión que el Omega tome, él la aceptaría gustoso, solo esperaba que fuera una respuesta positiva.

~.o0o.~

Wei Ying despertó algo confundido, sin embargo, al poco tiempo, la confusión se volvió desesperación y preocupación. No solo por el estado de su hijo, también por el padre de este. Y aunque sus intenciones fueron ponerse de pie, no pudo hacerlo, debido a la suave mano de su querida hermana.

—A-Xian, tranquilízate, el bebé está bien, pero tuviste que ser internado, debido a tu presión y el desmayo que tuviste —explicó la Omega con calma.

—Shijie, ¿cómo está Lan Zhan? —preguntó preocupado por el Alfa. Le creía a su hermana sobre el estado de su pequeño A-Yuan, sin embargo, aún tenía la preocupación por el Alfa.

La Omega sonrió con ternura. Ella misma podía decir que HanGuang-Jun había hecho un excelente esfuerzo por recuperar la confianza de su querido hermano menor. Incluso esperaba que se arreglaran, aunque claro, si eso llegaba a ocurrir, le dejaría una advertencia con sartén en mano.

Sin embargo, pese a todos los esfuerzos del Alfa Lan, su querido A-Xian, no parecía querer darle una mísera oportunidad. Y ella lo entendía, el pobre aún estaba dolido y la sensación de abandono le carcomía en su vibrante y bondadosa alma. Pero a pesar de todo, ella sabía que Wei Ying aun amaba a Lan WangJi, simplemente era el temor a volver a salir herido, lo que le impedía perdonar.

Claro, a cómo iban las cosas, su dulce A-Xian ya tenía la respuesta para terminar con su calvario. Lástima que su otro hermano aún no entendía que su absurda decisión solo estresaba a su hermano embarazado, y que justo ahora, se escuchaba su voz furiosa, reclamando al dueño del corazón de su A-Xian.

— ¿Es Lan Zhan? —cuestionó ansioso el Omega—. Debo verlo. Saber que en verdad está bien —dijo, mientras intentaba ponerse de pie.

—YanLi negó apresurada—. Eso sí que no, A-Xian —respondió—. Ahora mismo le diré que pase y hable como se debe contigo.

—Pero Jiang Cheng lo puede lastimar, y el pobre está convaleciente —explicó alterado—. Shijie, por favor, debo pararlos, solo yo puedo hacerlo.

— ¿Crees que no tengo el carácter suficiente para parar a mi hermano menor? —cuestionó de brazos cruzados—. A-Xian, A-Cheng se está ganando que yo misma lo reprenda, desde hace meses. Prometió que si regresabas, tu no la pasarías mal, y mírate ahora, estás en el hospital, y en lugar de que te mantengas en calma, él hace algo que te mantiene alerta —respondió con severidad, claro, sin perder su habitual sonrisa—. A-Xian, A-Xuan no lo dice, pero yo tengo mi carácter, incluso puedes preguntarle a Jin GuangYao.

Wei Ying asintió algo temeroso. Si no recordaba mal, la misma madame Yu, le había contado sobre lo ocurrido después de que huyera. Siendo la siempre dulce, Jiang YanLi, quien terminó por poner en su lugar hasta a su propia madre, y poner en vergüenza al mentiroso Jin GuangYao.

En un principio no quería creer aquello, pues su Shijie era un amor y gustaba demasiado de la paz, pero con ese tono de voz, y esa sonrisa de "no rompo ni un plato", le decían todo lo contrario, y hasta juraría que le daba más miedo, que la mismísima madame Yu.

—Volveré más tarde A-Xian —prometió la Omega, todo con una sonrisa.

Wei WuXian asintió temeroso, pero sumamente agradecido. Tomando nota mental, de nunca hacer enojar a su amadísima hermana.

—Lo bueno es que tú y yo somos sus consentidos, A-Yuan —murmuró sonriente, mientras daba una suave caricia a su vientre.

~.o0o.~

Lan Zhan sabía que Jiang Cheng estaría en el hospital. No porque su hermano le hubiera mencionado al Alfa Jiang, sino por lo obvio. Jiang Cheng quería tener a su lado a su Omega e hijo, aun cuando sabía que su hermano lo amaba y que Wei Ying lo había rechazado.

Pero al sentir el empujón del otro Alfa, comprendió a la perfección que Jiang Cheng no tenía las intenciones de permitirle el paso a la habitación de su amado.

—No sé lo que tu hermano te dijo, pero no tienes permitido acercarte a Wei Ying —siseó el Alfa Jiang—. Él y Yuan estarán mejor a mi lado.

Lan WangJi solamente se puso de pie con calma. Aun cuando su cuello y parte de su espalda habían comenzado a dolerle, debía dar a entender que no se dejaría vencer así sin más. Su hermano le había dado esperanzas esperanzas que había perdido para seguir insistiendo al Omega, y nada ni nadie iba a impedírselo. Mucho menos Jiang Cheng, quien era el menos indicado para exigir quedarse con su Omega e hijo.

—No me iré —respondió seriamente—. Voy a hablar como se debe con Wei Ying. Dependiendo de lo que él me diga, yo respetaré su decisión.

—Jiang Cheng solamente chasqueo la lengua con enojo—. Tú no tienes nada de qué hablar con él —rebatió furioso—. ¿Dices que quieres hablar?, ¿por qué no lo hiciste cuando debías hace meses? —cuestionó—. Él está mucho mejor ahora, y yo me aseguraré de que a él no le falte nada. Incluso estoy dispuesto a ver como mi propio hijo a Yuan.

Lan WangJi odiaba escuchar aquellas palabras llenas de verdad. Si tan solo hubiera hecho caso a su corazón e instintos, las cosas no se hubieran dado como lo hicieron y él estaría encargándose de mimar a su Omega e hijo.

En verdad quería decir algo. Mencionar los varios fallos en la actitud del Alfa Jiang, pero su alma culpable no buscaba como defenderse de aquellas crueles y verídicas palabras.

Sin embargo, cuando pensó que Jiang Cheng volvería a golpearlo, la amable hermana de su Omega y del Alfa aquel, llegó para impedírselo.

— ¿Se puede saber que estás haciendo, A-Cheng? —preguntó con falsa amabilidad.

—Shijie —murmuró sorprendido y nervioso.

Ya había comprobado que su adorable y amable hermana mayor, era más de temer que su propia madre. Jiang YanLi era capaz de engañarte y aterrarte con una dulce sonrisa, y justo ahora, eso mismo es lo que estaba haciendo. Pero él no estaba nada dispuesto a dar su brazo a torcer.

—Aunque se trate de ti, no pienso ceder hermana —respondió de brazos cruzados el Alfa.

Jiang YanLi cambió su dulce expresión por una totalmente diferente. El aura lleno de amabilidad en la mujer Omega, cambió radicalmente a uno lleno de advertencia.

Jiang Cheng sabía que su hermana mayor era una Omega. Una Omega, dulce, bella y sumamente amable, pero con el radical cambio en aquella mujer, podría jurar que estaba en presencia de una Alfa digna hija de Yu ZiYuan.

—No… No pienso retroceder ante nadie… Ni siquiera ante ti, YanLi…

Esas palabras sólo incrementaron la pesadez en el ambiente. La mujer caminaba elegante, pero a la vez, imponente hacía su torpe y testarudo hermano menor.

Ni siquiera Lan WangJi se atrevía a hablar ante la mujer. Sin duda alguna, YanLi era de temer.

—Escucha bien, Jiang WanYin y grabalo muy bien en tus memorias —la mujer se plantó justo frente a su hermano menor. Todo sin ningún altivo de temerle a la posición de Alfa en el hombre—. A-Xian decidió que HanGuang-Jun entrará. Él, como bien sabrás y entenderás, tiene todo el derecho de elegir sus decisiones, y en estos momentos quiere y desea que el padre de su hijo, entré y hablé con él como la gente civilizada.

—Jiang Cheng solamente negó con los puños fuertemente apretados—. ¡No lo permitiré! —gritó con su voz de Alfa. Ni siquiera se había dado cuenta de que había hecho aquella falta en contra de su querida hermana.

Lan WangJi estuvo a punto de intervenir, pues temía que en un arranque de furia, el Alfa Jiang cometiera la estupidez de dañar a su hermana, pero la misma Omega, fue quien decidió educar a ese hermano suyo con un puñetazo en el rostro.

— ¡¿A quién crees que le estás levantando la voz?! —preguntó furiosa y ofendida—. Soy tu hermana mayor, no una de las babosas compañeras que tuviste en la secundaria.

—Lo siento A-Jie —Jiang Cheng ni siquiera reparó en el golpe que su hermana le había otorgado, él simplemente deseaba disculparse por haber cometido ese acto atroz.

—Nada de lo siento WanYin —mencionó, mientras le señalaba un rincón en aquella sala—. ¡Vete al rincón y piensa en lo que hiciste! —ordenó con furia.

—Jiang Cheng la miró como si se hubiera vuelto completamente loca—. ¿Si sabes qué edad tengo?, ¿no? —cuestionó nervioso.

—Se perfectamente que edad aparentas, pero en vista de que estas actuando como un maldito niñito, entonces te tratare de esa manera —respondió la Omega con falsa amabilidad—. Y creo que como la única adulta de los dos, te di la orden de ir al rincón y pensar en lo que hiciste.

El Alfa Jiang solamente pudo asentir completamente aterrado, mientras se disponía a hacer caso a la orden de su hermana. Lo único que lo mantenía de mal humor, era que Lan WangJi estaba mirando todo lo que por tonto se buscó, obviamente, sintiéndose completamente avergonzado y humillado.

— ¡No creas que has ganado HanGuang-Jun! —exclamó malhumorado.

— ¡Y sin hablar! —refutó la Omega con severidad.

Lan Zhan por su parte, veía aquella escena sin creer nada de lo que había pasado. De alguna manera, se compadece de Jin ZiXuan por tener a una domadora por esposa. Jiang YanLi sin duda alguna, es quien lleva los pantalones en ese matrimonio.

Claro, que no le duró mucho el gusto de ver la regañina que Jiang Cheng se llevó, pues ahora, él era el blanco de la severa e inquisidora mirada de la mujer.

—Dejaré las cosas muy claras, antes de dejarlo pasar a ver a mi dulce A-Xian —la mujer se cruzó de brazos, mientras miraba seriamente al Alfa Lan—. El hecho de que yo hubiera intervenido, no quiere decir que lo he perdonado por lo ocurrido. Sin embargo, al ver que A-Xian no se calma y que usted se ha desvivido para recuperarlo, he decidido darle una pequeña oportunidad para enmendar su error.

—Y no pienso defraudarla, ni arruinar esta oportunidad —respondió de inmediato el Alfa.

—YanLi asintió un tanto indecisa—. Claro que si eso llegara a ocurrir, mi madre y mi hermano serán los últimos de los que tendrá que preocuparse. HanGuang-Jun, no tome esto como una advertencia, tómelo como una promesa que yo misma pienso cumplir.

WangJi asintió más que nervioso ante la última mirada que la Omega le dio. Tenía por seguro que Jiang YanLi hablaba demasiado en serio y que aquello no habían sido solamente palabras vacías.

Sin embargo, aun con el miedo que la mujer le causaba, retomo su camino hacia la habitación donde su Wei Ying se encontraba. Y solamente dio una última mirada a los hermanos Jiang y a su recién llegado hermano mayor, para después tomar valor y entrar de una vez por todas a aclarar las cosas con su Omega.

~.o0o.~

Wei Ying se sentía completamente nervioso y ansioso. Tenía tantas ganas de ponerse de pie y salir a defender al pobre de Lan Zhan, pero recordaba las últimas palabras de su queridísima Shijie y desistía de sus intenciones.

Y solamente cuando vio entrar al Alfa qué tanto le preocupaba, pudo respirar con tranquilidad. Lan WangJi no se veía tan mal como había imaginado, con excepción del collarín y los rasguños que tenía en su rostro y brazos.

—Wei Ying…

El Omega se sintió dichoso y reconfortante al oír su nombre salir de los labios de aquel Alfa.

Mentiría si dijera que no había extrañado al Lan, incluso podría afirmar que su bebé pateaba como loco con la sola presencia del que era su padre. Así que tenerlo demasiado cerca y además hablándole de una manera tan dulce, no solo alborotaba a su pequeño rabanito, también a él.

— ¿Cómo te sientes? —cuestionó en susurro el Alfa.

Le preocupaba que el Omega se encontrara así de pálido, y que su dulce mirada se encontrara opacada por la preocupación por "su culpa", le hacía reprocharse así mismo.

—Estoy bien —respondió como pudo—. Solamente fue un desmayo. Me asuste bastante con las palabras de Zewu-Jun —explicó—. Lan Zhan yo… —se quedó completamente callado, cuando el Alfa lo miro completamente sorprendido.

— ¿Me llamaste Lan Zhan?...

El Omega sintió una completa ternura ante la dorada y sorprendida mirada del Alfa, y se sintió completamente tonto, al captar "por fin" la razón por la que el padre de su hijo no quiso hacerle caso la noche anterior.

El Alfa se precipito por su testaruda forma de ser y su necedad por llamarlo "HanGuang-Jun", así que por un instante demasiado breve, se sintió culpable, aunque poco después, solamente negó aquello, y sonrió con calma.

—Eso hice Lan Zhan —respondió con una radiante sonrisa.

Lan WangJi se sintió eufórico con aquella respuesta. Por fin, después de tantos problemas que se vio obligado a pasar por su falta de confianza y ética, su amado Wei Ying le dirigía la palabra con la más dulce manera que tanto extraño durante esos duros y difíciles meses.

Así que apenas y logro salir de su ensoñamiento por escuchar de los dulces labios del Omega, su tan ansiado "Lan Zhan", perdió por completo el miedo y se acercó con prisa al convaleciente Omega.

— ¿Esto quiere decir que me has perdonado? —cuestionó más que ansioso. Ni siquiera se dio cuenta en que momento tomo con delicadeza las manos del Omega.

Para Lan WangJi se sintió eterno el tiempo. Su Wei Ying, no hablaba, pero tampoco dejaba de sonreírle con cierta complicidad, casi como si esperara algo a cambio.

—Lan Zhan, si bien he decidido perdonarte, eso no quiere decir que pueda darte una oportunidad, así como así —justo cuando vio las intenciones del Alfa, decidió callarlo con el dedo índice de su mano derecha—. Como decía Lan Zhan, te he perdonado por todo lo ocurrido. El accidente que tuviste, me hizo darme cuenta de todo lo que habías hecho para obtener mi perdón, incluso hizo que me diera un buen susto y pensara lo peor…

—Y en verdad, lamento que eso pasara —respondió afligido el Alfa.

—Wei Ying solamente lo miro con calma—. Descuida, que al final, este terrible incidente, me hizo darme cuenta de muchas cosas. Lan Zhan, ¿en verdad deseas que te dé una oportunidad para tenerme a mí, y a A-Yuan en tu vida?...

—Más que nada Wei Ying. Eso me haría el ser más feliz —respondió sincero—. De ser necesario, haría cualquier cosa que me pidieras, si así me dieras una oportunidad más.

El Omega sonrió con más emoción. Su maquiavélica y algo maliciosa mente, había formado un plan, además de que, dependiendo de la respuesta del Alfa, tomaría una decisión que cambiaría las cosas de cómo estaban justo ahora.

—Entonces Lan Zhan, te haré una última pregunta… —Wei Ying sonrió ante la repentina y alocada idea que acababa de ocurrírsele.

Lan WangJi se sintió repentinamente nervioso. Ya conocía demasiado bien esa sonrisa, y a decir verdad, no siempre venía acompañada de buenas ideas. Sin embargo, había prometido cumplir cualquier petición del Omega, no importando las terribles consecuencias que muy seguramente, tendría que afrontar.

Si Wei Ying le pedía que matara a alguien, él estaba más que dispuesto a cumplir con esa petición.

—Lo haré —respondió completamente seguro. No había razón alguna para oponerse a los caprichos de su dulce Omega.

Wei WuXian solamente lanzó una risotada llena de complacencia. Él ya sabía que aquel Alfa era demasiado testarudo y muy serio a la hora de cumplir con sus promesas, no por nada el accidente de la noche pasada.

Sin embargo, él no tenía pensado hacer que WangJi asesinara a alguien, y mucho menos ahora, que había decidido tenerlo en su vida y en la de su dulce rabanito. De ninguna manera le permitirá a Lan Zhan escapar de sus obligaciones y dejarlo casi viudo…

Y si, tal vez tendrá que romper una que otra ley, pero era necesario para que Jiang Cheng lo dejara de atosigar con una boda que ninguno de los dos quería, ni necesitaba y que en verdad fuera feliz a lado del pobre de Zewu-Jun.

—No necesito que mates a nadie, si eso es lo que pensabas —respondió con diversión—. Aunque si necesito que secuestres a una que otra personita problemática.

HanGuang-Jun asintió seriamente y con una mirada llena de convicción. Todo, mientras escuchaba atentamente el descabellado y demasiado alocado plan de su Omega, pero si solamente así, su Wei Ying era feliz, entonces su deber como Alfa, era realizar esa felicidad.

Además, tal vez ese plan, traería felicidad a su hermano y al testarudo y odioso Jiang Cheng.

~.o0o.~

Lan QiRen se sentía completamente confundido, aunque por la mirada nerviosa de su sobrino mayor y la del joven Alfa Jiang, le decían que estaban igual o más confundidos que él.

Si no mal recordaba, y por supuesto que no estaba tan viejo como para andar desvariando y perdiendo la memoria, se encontraba en casa, tomando una taza de su té vespertino, claro, arrepintiéndose y lamentándose por todo lo que había causado. Y no pasó demasiado tiempo, cuando repentinamente sintió un cansancio demasiado fuerte.

Lo último que había visto, antes de perder la conciencia, fue a su sobrino menor llegar con lo que parecía una soga entre las manos, y ahora, que por fin lograba despertar, se encontraba atado, justo como XiChen y el Alfa Jiang.

— ¡¿Qué está ocurriendo aquí?! —cuestionó con exigencia Jiang Cheng.

—No es como si supiéramos lo que sucede joven Jiang —respondió sarcástico el viejo Lan.

—Lo último que recuerdo, es a WangJi invitándome a tomar una taza de té —mencionó nervioso XiChen.

—QiRen miró con sorpresa a su sobrino—. Ahora que lo mencionas, yo justo tomaba mi té vespertino, cuando de la nada comencé a dormirme, y lo último que vi, fue a WangJi con una soga entre las manos —se apresuró a explicar lo que había visto.

—Maldición —murmuró un furioso WanYin—. Wei WuXian me sirvio justo una taza de mi café favorito, antes de quedarme dormido —mencionó ofendido.

—WangJi no sería capaz de secuestrarnos —mencionó preocupado XiChen—. ¿Con qué fin lo haría?...

Tanto el viejo Lan, como Jiang Cheng miraron preocupados a XiChen. Ninguno queriendo creer que de verdad, Lan WangJi y Wei WuXian se atrevieran a raptarlos, sin ninguna razón aparente.

Sin embargo, al mirar con detalle a su alrededor, se dieron cuenta de que allí, había algo de gran importancia para la familia Lan.

Lan QiRen y Zewu-Jun sintieron indignación, al ver las tablillas con los nombres grabados de los difuntos padres de XiChen y WangJi. Y no solo eso, pues al parecer habían dos tablillas similares, solamente que con los nombres de los señores Jiang, junto con fotos de estos.

— ¿Qué significa todo esto? —cuestionó con severidad Lan QiRen.

—Esa respuesta es muy fácil, honorable Lan QiRen…

Los tres presentes miraron completamente sorprendidos al recién llegado. Wei WuXian lucía brillante con esa adorable pancita y su reluciente sonrisa, aunque ese no era el momento de quedarse perdidos en el brillo maternal que el Omega emanaba.

Y algo que terminó por sorprenderlos, fue ver que WangJi llegaba justo detrás, con un atado y amordazado Jin GuangYao, quien se veía entre asustado y enojado.

— ¿Qué significa todo esto WangJi? —cuestionó XiChen con preocupación.

—Lan Zhan y yo estuvimos hablando, y ambos llegamos a la conclusión, de que Zewu-Jun y Jiang Cheng deben de casarse —respondió sonriente el Omega Wei.

— ¿Y para esas tonterías nos secuestraron? —Jiang Cheng se veía completamente furioso—. ¡No me jodas Wei WuXian!...

Wei Ying solamente respiro profundamente, para mantener la calma. Miró calmadamente al hermano mayor de su Lan Zhan, y le regaló una sonrisa tranquilizadora.

—WanYin, ¿por qué exactamente estás enojado con Zewu-Jun? —le pregunto seriamente.

El Alfa Jiang sintió cierto temor al oír su nombre salir de los labios de su hermano. Sin embargo, no se permitió dejarse amedrentar por el Omega. No cuando quería saber las razones de su enojo.

Con enojo, miro al Alfa con el que meses antes estuvo a punto de casarse, y no pudo siquiera sostener la mirada firme y decidida a mantenerse alejado del buen Lan XiChen.

—Simple. Me puso en ridículo, y todo en frente de la zorra de Jin GuangYao —respondió mordaz—. Esa pregunta era demasiado estúpida y la respuesta demasiado obvia, si me lo preguntas.

— ¿Y?, ¿qué más? —respondió de igual manera el Omega—. Si no mal recuerdo, en lo poco que pude ver antes de huir, Zewu-Jun solamente defendió a un Omega al que no solo le faltabas al respeto, sino que además, mencionabas a su pobre difunta madre, que nada tenía que ver.

Jiang Cheng apretó los puños con fuerza, sin embargo, no dijo ni una sola palabra para defenderse. Después de todo, ¿cómo podría hacerlo?, si muy en el fondo de su ser, sabía que XiChen solamente se dejó guiar por su noble corazón, y defendió a alguien que no merecía ser calumniado, menos cuando ese alguien había sufrido demasiado en vida, como la madre de ese desgraciado Omega. Pero otra parte de su ser, le decía que XiChen todavía sentía algo por Jin GuangYao, y era esa parte la que no permitía perdonar al Alfa Lan.

— ¡Eso no tiene nada que ver con el secuestro! —exclamó, sintiéndose completamente acorralado—. Es hora de que tú y ese imbécil, nos dejen ir, y tal vez yo olvide tus torpes e inequívocos intentos por salvar una relación que no tenía futuro.

Wei Ying solamente lo miro con enojo, no creyendo lo necio y testarudo que era ese hermano suyo. Fue mucho lo que pudo aguantar, así que no se abstuvo de darle un "coscorrón" a esa cabeza dura que su hermano tenía.

—Te recuerdo que ese día dijiste cosas también de mi difunto padre —mencionó con rencor—. Tu problema siempre ha sido no saber controlar tu temperamento y meter a gente que no se lo merece en embrollos y calumnias —ni siquiera iba a preocuparse por endulzar su voz. Jiang Cheng debía tener en claro, que ese carácter suyo no iba a llevarlo a ningún lado a la larga—. Y estoy por completo seguro, que tu enojo con Zewu-Jun, es por simples y mal infundados celos, así que no veo razones válidas para que sigas negándote a perdonarlo.

— ¡Son suficientes razones! —externó ofendido—. Fui yo, quien tuvo que aguantar dos largos años, para que él se permitiera olvidarse de Jin GuangYao. Fui yo, quien quedaba con los hombros empapados de lágrimas por su corazón roto. Fui yo, quien había decidido luchar por tener algo con él. ¿Y todo para qué?, para que de buenas a primeras le diera por su lado a ese ingrato, por el simple hecho de que nació como un Omega.

—Eso no es cierto y lo sabes más que nadie —respondió un enojado Wei Ying.

En el lugar se sentía el ambiente lleno de pesadumbre. Lan WangJi estaba a nada de intervenir en aquella acalorada discusión, mientras que Lan QiRen se sentía por completo un imbécil, por haber causado el desastre aquel.

Incluso Jin GuangYao se sentía arrepentido por todo lo sucedido, especialmente cuando veía la mirada dolida y rota de su querido XiChen. Hace algunos meses entendió por fin, que había perdido a Zewu-Jun, y fue él mismo Alfa quien se lo dejó más que claro. Justo por eso, había decidido dejarle a Jiang Cheng el camino libre, pero aquel Alfa era sin duda alguien de cabeza dura y necia hasta más no poder.

Sin embargo, la discusión paró justo cuando Lan XiChen dijo algo que sorprendió por completo a todos los presentes.

—Joven Wei, yo ya había decidido no seguir insistiendo, así que no le veo el caso todo esto…

— ¿De verdad? —cuestionó un deprimido Wei Ying—. ¿Ya no ama a Jiang Cheng?, sé que es un terco, pero le aseguro que el si lo ama, solo que está dolido por las razones equivocadas.

Creyó que aquellas palabras harían desistir al Alfa, pero XiChen solamente le sonrió tristemente.

—Claro que sigo amándolo —respondió mientras veía al Alfa Jiang—. Pero tal parece que a él se le acabó el amor por mí, y no pienso obligarlo a algo que obviamente no desea.

Jiang Cheng sintió un temblor recorrer por todo su cuerpo, todo al ver la triste sonrisa que XiChen hizo. Sin embargo, no iba a desistir, no cuando él también se sentía dolido, al saber que el Alfa Lan no estaba dispuesto a seguir buscando su perdón.

Pero si hubo algo que terminó por sorprender a todos, fue cuando Jin GuangYao decidió abrir la boca, para enmendar lo que había ocasionado.

— ¡Ya deje su maldito orgullo de lado, joven Jiang! —exclamó completamente enojado el Omega Jin—. Eres tan envidioso y celópata, que buscas cosas donde no las hay. Aquel día, Er-ge solamente me defendió, porque calumniabas a mi madre muerta, incluso al padre de tu queridísimo hermano de corazón, pero claro, tú siempre eres la maldita víctima.

— ¡Como te atreves maldito! —Jiang Cheng se sintió más que ofendido.

—Me atrevo porque estás rompiendo el corazón de Er-ge —respondió furioso el Jin—. Si de algo es culpable, es de tener un corazón demasiado noble e inocente. Fui yo, quien le rompió el corazón, y es ahora, cuando lo veo más destruido por perderte, cuando decido por fin hacer las cosas bien.

— ¡Pues no me importa! —respondió Jiang Cheng con voz temblorosa—. Por mi puedes quedártelo —dijo furioso.

—Podría —respondió—. Pero eso no haría feliz a mi Er-ge. Él único que lo hará feliz, eres tú, maldito idiota.

Una guerra de miradas se formó entre Jiang Cheng y Jin GuangYao. Ninguno de los dos, estaba dispuesto a ceder ante el otro.

Lan XiChen se mostró sorprendido ante el valiente acto de su primer ex, pues meses atrás seguía tan insistente y persistente para que regresarán a ser una pareja, aunque como siempre, él se negó de manera respetuosa y depresiva. Y aunque le hubiese encantado seguir insistiendo al Alfa Jiang, había tomado ya su decisión.

—Es suficiente GuangYao —dijo con calma—. No importa lo que digas, o lo que mi hermano y el joven Wei hagan, Jiang Cheng no va a regresar conmigo. Y a decir verdad, yo estoy cansado de seguir insistiendo, cuando es obvio que en verdad todo termino entre nosotros.

Jin GuangYao se odiaba así mismo por haber causado aquella mirada sin vida en el que fue su amor en el pasado. Se sentía completamente terrible, al saber que era el causante de la ruptura de Lan XiChen y el odioso Jiang Cheng, y odiaba haberle causado tanto daño a Wei WuXian. Odiaba el hecho de haberse vuelto igual al padre que lo despreció y le arruinó por completo la vida a su querida madre.

Pensó que si hablaba, si se disculpaba, lograría ablandar el duro corazón del Alfa Jiang. Pensó que quizás así, lograría que XiChen fuera feliz nuevamente, pero solamente había logrado que la brecha entre la pareja se agrandará.

—Hermano, por favor reconsideralo —murmuró un nervioso Lan WangJi.

—Jiang Cheng, ¿en verdad piensas dejar las cosas así? —cuestionó Wei WuXian sin creer cuán necio podía llegar a ser ese hermano suyo.

Pero Jiang WanYin solamente apretó los puños entre sus ataduras. Por supuesto que quería darle a su ex una respuesta afirmativa, pero su orgullo podía más, especialmente cuando XiChen se había dado por vencido en lugar de seguir luchando por recuperarlo, algo absurdo, considerando que el Lan había hecho ya bastante y él solamente le daba la espalda y palabras llenas de odio.

Sin embargo, hubo algo que le hizo abrir los ojos a la verdad. XiChen dijo algo que en un pasado, él le había dicho. Algo que había hecho que el Lan confiará completamente en que él sanaría su corazón roto. Algo que hizo que por fin aceptara el odio que sentía por sí mismo, al haber herido al pobre e inocente Lan.

—A-Zhan, joven Wei, por favor, desátenme y dejen que me vaya —pidió con una calmada sonrisa—. No hay relación que salvar, la decisión ya está más que tomada.

— ¡Reconsidéralo Zewu-Jun! —pidió el Omega Wei.

—XiChen solamente negó sonriente—. Ya he tomado mi decisión —respondió—. Además, recuerdo que justo el día que decidí permitirme volver a amar, Jiang Cheng me dijo que tuviera orgullo. Orgullo y amor propio, que me diera a valer y no dejarme vencer por un amor sin futuro. Ese día, decidí darle a él una oportunidad de sanarme y a mí, una oportunidad de volver a amar, bueno, es hoy, cuando por fin decido, tener suficiente orgullo y amor propio, para decir adiós de nueva cuenta a un amor sin futuro.

Tanto Lan WangJi, como Wei WuXian se miraron entre sí, terminando por asentir comprensivos a la decisión que Lan XiChen había tomado. Ambos terminaron, por liberar a los "rehenes" de sus ataduras, todo con arrepentimiento en la mirada.

XiChen les agradeció en silencio, dispuesto a irse lo más rápido posible de aquel lugar.

Jiang Cheng sintió que si lo dejaba ir, no volvería a tener una oportunidad de estar cerca de él. Así que se permitió dejar de lado ese orgullo que a nada bueno lo había llevado, y tomó el brazo del mayor de los hermanos Lan

—Por favor joven Jiang, suelte mi brazo —pidió XiChen con calma.

— ¿Por qué…?

—Zewu-Jun lo miro confundido—. ¿Qué cosa?...

— ¡¿Por qué te rindes tan fácilmente?! —cuestionó en voz alta—. Dices que ese día eras inocente y solamente defendiste a ese Omega por mi maldita y ofensiva manera de ser. ¿Siquiera comprendes como me senti o como me siento justo ahora?...

— ¡Por supuesto que lo entiendo! —respondió el Lan—. Seguramente se sintió traicionado, pero fueron por razones justificadas. Usted sabía cómo soy, y sabía que las injusticias no las tolero. Puede que Jin GuangYao me lastimara en el pasado, pero tuve la dicha de conocer a su pobre madre antes de que esta falleciera, y la mujer no merecía palabras llenas de veneno y rencor, menos cuando ya no se encontraba en este mundo para defenderse. Lo mismo con el difunto padre de Wei WuXian, así que la pregunta aquí es, ¿en verdad entiende por qué hice lo que hice?...

Jiang Cheng se sintió cohibido ante la penetrante mirada de su ex prometido. Por supuesto que lo entendía, pues en primer lugar, fue esa torpe inocencia y ese sentido de justicia que lo había enamorado en primer lugar.

Ahora mismo, lo que el Alfa Jiang se preguntaba, ¿por qué razón lo había aceptado Lan XiChen en primer lugar?, hasta él sabía que no era una persona perfecta, ni siquiera pudo mantener su primera relación amorosa en una amistad, y es que lo único que lo mantenía en contacto con Wen Qing, era Wei WuXian, quien era amigo del hermano menor de su primer ex y claro, la Alfa Wen llevaba el control del embarazo de su hermano, claro, terminó por abofetearlo un par de veces solamente al saber lo que le había hecho a Wei WuXian.

—Lo entiendo perfectamente —decidió responder con sinceridad—. En estos últimos meses te estuve evitando, incluso permití que te humillaras para disculparte por algo de lo que no tenías culpa…

Lan XiChen se vio completamente sorprendido al ver que Jiang Cheng no estaba buscando pelea como de costumbre. Incluso Wei WuXian se mostró sorprendido, aunque no borraba la sonrisa cómplice que se compartía con Lan WangJi.

—Creo que no entiendo lo que estás queriendo decirme… —murmuró sin creerlo—. ¿Te estas disculpando? —cuestionó.

El Alfa Jiang lo miro con ganas de matarlo, sin embargo, apretó fuertemente sus puños para evitar desquitarse sin razón alguna como usualmente lo hacía.

—Justo eso es lo que estoy haciendo —respondió entre dientes—. Me arrepiento de haberte causado dolor, cuando en primer lugar, fui yo el que insistió tanto para que iniciemos una relación.

—XiChen sonrió calmado—. Supongo que de alguna manera, ambos fuimos unos tontos —respondió afligido—. Disculpas más que aceptadas, ahora si me perdonas, debo regresar a casa.

— ¡No lo harás! —gritó Jiang Cheng—. Tú no eres quien debe disculparse, y tampoco puedes irte así sin más —dijo desesperado, sentía que debía dar todo de sí, con tal de no perder al Alfa Lan—. ¡A-Huan, yo te amo!...

Todos quedaron completamente mudos. Lan QiRen, quien no estaba del todo de acuerdo con la unión de ese par, se sentía feliz de que muy probablemente su sobrino recuperaría esa sonrisa que le había arrebatado meses atrás. Lo mismo sentía el Omega Jin, quien a pesar de sentir que había perdido la oportunidad con XiChen, al menos sabía que aquel Alfa sería completamente feliz.

Pero Wei WuXian era el más contento, pues solamente movía sus manos con los pulgares hacia arriba, mientras gritaba victorioso.

XiChen por su parte, sintió sus mejillas enrojecer, aunque Jiang Cheng parecía más en problemas, puesto que su cara había quedado completamente roja al llamarlo por su nombre de una manera demasiado cariñosa, junto con aquella confesión.

— ¿Entonces tú me amas? —preguntó en susurro.

— ¿En serio debo repetirlo? —respondió completamente azorado—. Lo sigo haciendo. ¿Tienes algún problema con eso?...

El mayor de los hermanos Lan sintió euforia interna, sin embargo, aun cuando escuchaba aquellas palabras salir de boca del otro Alfa, tendría un poco más de orgullo, antes de perdonarlo. Jiang Cheng lo había hecho sufrir, y él como buen tonto e ingenuo, permitió que lo humillaran a tal punto de creer que no merecía ser amado, así que le daría una breve lección a ese orgulloso Alfa.

—A decir verdad, si lo tengo —respondió sonriente—. Espere demasiado, y la verdad, ya había tomado una decisión, lo lamento joven Jiang.

El Alfa Jiang casi sintió que se le escapaba el aire al oír esa respuesta, pero justo a los pocos segundos, Lan XiChen dejó escapar una risilla leve. Al parecer, le jugaron una muy merecida broma, aunque como imaginaba, el Lan no podía aguantar ser malo por mucho tiempo.

Obviamente no lo golpeó para romperle las piernas, pues sabía que se lo tenía bien merecido, aunque no pudo evitar soltar una que otra lágrima por el tremendo susto que le dieron. Y por supuesto, Zewu-Jun terminó abrazándolo fuertemente, mientras se disculpaba nuevamente, como si tuviera culpa de algo.

—Si Sigues disculpándote, juro que te romperé las malditas piernas —mencionó WanYin, mientras se limpiaba la cara.

—Pero A-Cheng, mi intención era asustarte, no hacerte llorar —respondió un afligido Lan XiChen.

— ¡Ya dejen sus cursilerías!...

El par de Alfas miró al Omega Wei, uno con pena y el otro con reproche.

Wei WuXian por su parte, se encontraba cruzado de brazos y tenía el ceño fruncido. Su buen humor repentinamente se había esfumado y ahora se notaba demasiado ansioso de que su plan, por fin funcionara y ese par se casará a medias. Solo necesitaba que hicieran las tres reverencias, y ya luego ellos podrían planear una boda completa. Era una fortuna que aún en la actualidad se tomarán muy en serio las bodas con las tres reverencias, así que su plan era más que infalible.

—Wei WuXian, todavía que nos secuestraron, nos apresuran y arruinan un momento demasiado crucial en nuestra relación —se quejó el Alfa Jiang.

—Y aun así, casi arruinas mi plan por tu orgullo —rebatió el Omega—. Ya hagan las reverencias para poder regresar a casa y decirle al tío FengMian y a Madame Yu que deben planear la boda para formalizar como se debe su matrimonio.

— ¡Tu estas completamente loco! —exclamó indignado Jiang Cheng.

—No se preocupe joven Wei, justo a eso íbamos —respondió sonriente Lan XiChen.

WanYin solamente miró a ese Alfa como si se hubiera vuelto completamente loco. No es como si no deseara casarse, pero sabía que se habían dicho cosas y hecho mucho daño, todavía había muchas cosas que sanar. Él no esperaba que Lan XiChen estuviera completamente listo para dar ese paso, incluso esperaba que se tomarán un breve tiempo para dar el paso, pero el Lan parecía apresurado y más que listo para dar ese paso.

— ¿Estás completamente seguro XiChen? —inquirió nervioso—. Creí que nos tomaríamos un tiempo y luego seguiríamos con el plan de casarnos —explicó. No quería que el Lan pensará que no deseaba casarse.

—XiChen solamente asintió—. Estoy seguro, podríamos complacer a tu hermano y al mío por el momento, y podríamos tomarnos nuestro tiempo para preparar una boda simple con nuestros seres queridos, algo más sencilla que la primera vez —respondió con calma—. Podríamos ver esta "boda" como una promesa, algo que nos recuerde que debemos unirnos y no volver a separarnos.

Jiang Cheng asintió ya más seguro con la respuesta de Lan XiChen, así que por fin tomó una decisión, decidió por fin aceptar la locura de plan que ese hermanos suyo había creado. Aunque aún no comprendía como había logrado convencer a Lan WangJi de ayudarlo, ni tampoco estaba dispuesto a agradecerle a ese amargado cuñado suyo.

—Hagámoslo —respondió con calma.

Después de eso, todo pasó con calma para la pareja de Alfas. Ambos realizaron las tres reverencias, más que improvisadas por supuesto, y teniendo varios testigos, uno que otro indeseado.

Uno pensaría que las cosas pasarían con más calma, ahora que Lan QiRen aceptaba los sentimientos de sus sobrinos, y que Jin GuangYao por fin había dejado ir a su viejo amor, la vida da demasiados giros inesperados, y justo después de que Lan XiChen y Jiang Cheng se dieran un merecido beso, ese inesperado problema llegó.

Para Lan QiRen alguien sumamente deshonesto y mentiroso. Para el Omega Jin, alguien que había sido más mentiroso y le había terminado de arruinar la vida.

Pero para Lan WangJi, alguien que lo odiaba lo suficiente como para tratar de hacerle demasiado daño. Algo no muy lejano de la realidad, cuando tenía como rehén a su Omega embarazado.

—Es bueno ver que todo mundo sea feliz, pero claro, yo debo sufrir, mientras todo mundo se burla de mí. Especialmente el honorable HanGuang-Jun.

Nadie tenía idea de cómo es que el indeseado Su She había llegado, pero a juzgar por la cara de desquiciado que traía, y las intenciones con las que tenía a Wei WuXian, no era nada bueno.

Continuará

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NOTAS: Eso es todo por ahora, así que si el capítulo les gusto y me lo hacen saber con sus hermosos comentarios, se los agradeceré muchísimo ;)

Sobre el siguiente capítulo, no se extrañen si ven que no tiene nada que ver con lo que les deje al final, el siguiente capítulo será el final de la historia, pero les daré dos extras. En uno, se verá lo que ocurre con el loco de Su She y el nacimiento de A-Yuan, y en el otro, un especial con Jin GuangYao y la razón por la que cambio demasiado.

Esta vez no espero tardar demasiado, pues ya escribí algo de lo que se viene, y pues, para dejarlos con la sorpresa, no daré spoiler del capítulo :D

Esperen pronto el capítulo final… "Loco Amor"

En fin, nos leemos pronto

Chau chau (^3-)/