¿Prologo?

Infierno.

Año: XXXX.

El infierno hogar delas creaturas de la noche conocidas como Demonios, en el pasado e incluso ahora en el presente los humanos los retrataban como bestia horripilantes y sedientas de sangre. Y hasta cierto punto estarían en lo correcto después de todo los demonios se dejan guiar por sus instintos más primitivos, los tan conocido pecados capitales cada uno actuando en base a uno de los siete.

Pero a pesar de eso los demonios son capaces de sentir amor y aprecio por otros al igual que los humanos y al igual que los humanos los demonios sienten un desprecio encontrar de aquellos que son diferente y no pueden controlar.

Recientemente el heredero del clan Naberius fue asesinado por su Alfil la cual según los miembros sobrevivientes de la nobleza se volvió loca al utilizar el Senjutsu dándose a la fuga dejando atrás a su hermana menor.

El consejo exigió que la especie a la cual pertenecía este alfil fuera asesinado debido al alto nivel de peligro que mostraban siendo estos los Nekomatas, una raza de Yokai los cuales residían principalmente en una zona a los bordes del infierno.

Los cuatro reyes demonio, Lucifer, Leviatán, Beelzebub y Asmodeus aceptaron las demandas de su gente y lanzaron un ataque contra de los Nekomatas. Pero su plan no estaba destinado a tener éxito, un informante anónimo aviso a Yasaka la líder de los Yokai de los planes de los demonios y mando inmediatamente a evacuar a su gente del infierno, gracias a esto la gran mayoría de los Nekomatas lograron salvarse de la purga.

En la última aldea Nekomata esto se encontraban preparándose para la evacuación gracias a los círculos mágicos proporcionados por su misterioso benefactor, por desgracia las fuerzas demoniacas que se dirigían hacia la aldea era superior a la de anteriores ataques debido a que en la aldea vivían los únicos Nekomatas masculinos en los últimos ochocientos años.

En la plaza de la aldea se encontraban todos los nekomatas preparándose para usar el círculo mágico cuando una poderosa explosión sacudió la aldea completa haciendo que algunos cayeran al suelo.

De entre ellos un Nekomata masculino de avanzada edad miro hacia la entrada de la aldea viendo la cantidad de soldados, suspirando el Nekomata se puso de pie llamando la atención de los Nekomatas a su alrededor.

- Padre, por favor no te esfuerces – dijo el Nekomata a su derecha teniendo este una apariencia de un adulto joven, su cabello color café oscuro y sus ojos color verde botella, se encontraba vistiendo un kimono azul con un obi verde.

El Nekomata mayor miro a su hijo un momento para después mirar a su otro hijo, al igual que su hermano este tenía el cabello café pero más claro con una antena de cabello en la punta de su cabeza y sus ojos son de color amarillo, a diferencia de su hermano este se encontraba usando un traje de color negro y tenía una perilla.

- Daishi, Zeke hijos míos… - dijo el Nekomata mirando a sus dos hijos mayores – Eh vivido durante mucho, mucho tiempo, eh conocido algunos de los seres más poderosos del mundo y a algunas de las más hermosas – dijo con una sonrisa haciendo sonreír a sus hijos y recibiendo un zape de otra nekomata haciendo que soltara una risa – Y ahora viendo este peligro inminente no pienso permitir que mi gente muera – dijo caminando lentamente con sus hijos haciéndose a un lado para dejarlo pasar.

El Nekomata se detuvo durante un momento y se giró para ver a su única hija, una hermosa Nekomata de gran figura y piel blanca, su rostro fino y suave con nariz pequeña, sus grandes ojos dorados y su largo y largo cabello violeta con dos mechones en forma de espiral, la Nekomata se encontraba usando un vestido de una pieza sin mangas color negro violáceo con unas mangas las cuales dejan libres su manos y dejan la parte superior de sus brazos a la vista y una botas de tacón del mismo color que su vestido.

El Nekomata mayor miro a su hijo viendo como otra mujer traslucida aparecía a su lado haciendo que el anciano sintiera una punzada de nostalgia.

- Blair hija mía, sé que no fui el mejor padre para ti y por eso te pido perdón, solo espero que seas feliz durante el resto de tu vida – dijo haciendo que Blair asintiera, pero sin decir ni una palabra.

Bajando la mirada el Nekomata se encontró con la mirada de cinco niños, tres niños y dos niñas mirándolo, el anciano sonrió suavemente para después inflar los cachetes y sacar la lengua haciendo que los niños rieran divertidos. Satisfecho el anciano se dio la vuelta y fue en dirección a los demonios sin mirar atrás.

El anciano llego a la barrera que protegía la aldea y la atravesó haciendo que los demonios que atacaban se detuvieran momentáneamente.

- Miren nada más que tenemos aquí – dijo un demonio detrás del ejercito mirando al Nekomata - ¿Acaso vienes a rendirte? De ser así "prometo" que sus muertes no serán muy dolorosas, aunque claro que nos divertiremos con las Nekomatas – dijo soltando una risa con varios demonios uniéndose cuando repentinamente su cabeza exploto haciendo que los soldados a su alrededor gritaran.

Dirigiendo la mirada hacia el Nekomata vieron como el anciano se había quitado la parte superior de su kimono dejando ver su torso musculoso, el Nekomata estaba bajando el puño dando a entender que él había sido el que había matado al demonio.

- Ustedes asquerosas creaturas, ¡Escuchen bien! – Exclamo – ¡Mi nombre es Scavanger Gin! ¡Soy uno de los grandes generales de los Yokai y hoy aquí será su tumba! – rugió Gin corriendo a gran velocidad contra los demonios a la vez que su cuerpo era rodeado por un aura dorada platinada.

Los demonios rápidamente salieron de su estupor y atacaron con diferentes magias creando una explosión en donde se encontraba Gin, pero este salto y quedo en medio del ejército, extendiendo sus brazos a los lados y con un fuerte grito creo una poderosa corriente de aire haciendo que los demonios perdieran el equilibrio, rápidamente Gin empezó a atacar a los demonios matándolos fácilmente a base de golpes y patadas.

Los demonios trataron de atacar a la vez sin resultado alguno con Gin quedándose entre ellos para así evitar que estos usaran ataques mágicos por temor a dañar a sus camaradas o a sí mismos, gracias a esto el Nekomata no tenía ni porque moverse de su lugar y solo esperaba a que sus enemigos se acercaran.

Un poco más lejos mirando el combate se encontraban tres demonios, un hombre rubio un peli-verde y una peli rosa, los tres se encontraban mirando el combate fijamente.

- Impresionante, no esperaba que una leyenda como Gin aun viviera – dijo el rubio ganando un bufido de parte del peli-verde.

- Por favor es solo un anciano matando carne de cañón – dijo arrogantemente extendiendo su brazo.

- ¡Espera! – exclamo el rubio pero el peli-verde lanzo su ataque matando a los demonios y haciendo que Gin se girara y viera el ataque.

Una enorme explosión sacudió todo el lugar incluso el pueblo haciendo que los Nekomatas cayeran al suelo y el círculo mágico se cuarteara a la vez que este se activaba.

Fuera con los demonios la mujer tomo al peli-verde y lo miro con ira.

- Suéltame mujer, esos demonios son basura nuestros esclavos sin valor alguno – dijo haciendo que le mujer apretara los diente cuando un nudillo se estrelló contra el rostro del peli-verde lanzándolo lejos de mujer.

Pero antes de que pudiera hacer al recibió un golpe en el estómago haciendo que se doblara, Gin estaba por atacar nuevamente, pero tuvo que escapar por un torrente de fuego de parte del hombre rubio.

- ¿Estas bien? – pregunto recibiendo un asentimiento de la mujer.

- ¡Phenex! – exclamo Gin mirando con odio al hombre rubio.

Antes de que Gin pudiera atacar el peli-verde salió a toda velocidad contra Gin, pero de la nada apareció Zeke envuelto en un aura plateada dándole una patada al demonio, Zeke se puso en guardia mirando al demonio haciendo que Gin frunciera el ceño.

- "Si él está aquí eso quiere decir" – pensó resignado al mismo tiempo que Daishi aparecía y atacaba al demonio peli rosa haciendo que esta se alejara del rubio Phenex – "Maldición, justo ahora se comportan de manera rebelde… mocosos" – pensó apretando los dientes.

El Phenex miro a Gin durante un momento y le dio una leve reverencia – Sé que no es mucho pero lamento que hayamos llegado a esto – dijo pero rápidamente abrió los ojos y esquivo un ataque de Gin, llevando su mano a su mejilla el demonio sintió la sangre manchar sus dedos.

- No mientas demonio, si en verdad lo lamentaras no estarías aquí – dijo Gin haciendo que el Phenex cerrara los ojos, al abrirlos todo a su alrededor fue envuelto en fuego.

Varias horas después el campo de batalla se encontraba completamente quemado y la aldea hecha cenizas, mirando a su alrededor el rubio pudo ver los restos de su compañero peli-verde completamente desfigurados, si no hubiera sido por su rápida reacción él y su compañera hubieran muerto cuando Gin se inmolo destruyendo toda la vida a su alrededor.

- "Esto era lo correcto verdad, esto es prueba de que eran peligrosos… ¿Verdad?" – pensó tratando de convencerse a sí mismo sin mucho resultado, suspirando tomo a su inconsciente compañera y con un círculo mágico desapareció, su misión había terminado.

Debido a las acciones de los lideres demonios durante los próximos años la facción estaría en la cuerda floja constantemente, al igual que los humanos los demonios nunca piensan en las consecuencias de sus actos.

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Abriendo lentamente los ojos Blair miro a su alrededor, lo primero que noto fue a su sobrina Akane abrazando una mochila azul. Akane es una joven niña de 9 años de lindo y suave rostro con una pequeña nariz, su cabello rojo brillante largo el cual le llega hasta la espalda baja con dos mechones de cabello enmarcando su rostro, se encontraba usando un vestido de una pieza color amarillo con un chaleco rosa y zapatos negros.

Blair soltó un suspiro al ver a su sobrina sana y salva, poniéndose de pie la oji dorada camino hasta estar al lado de Akane y se agacho.

- Akane-chan, vamos despierta – dijo Blair suavemente moviendo a la pelirroja suavemente.

- Mmm – Akane gimoteo levemente abriendo sus ojos dejando ver sus orbes rosas con un entorno dorado, tallándose su ojo Akane se sentó y miro a su alrededor – Tía Blair, ¿Dónde estamos? – pregunto poniéndose de pie sin dejar de abrazar la mochila.

- No lo sé – respondió Blair - ¿Cómo esta Issei-chan? – pregunto.

Akane sonrió y abrió el zíper de la mochila, apenas termino una cabecita peluda se asomó, era un gatito de pelaje castaño rojizo con grandes ojos dorados con entorno rosado y una pequeña antena en la punta de su cabeza.

- Issei-chan – dijo Akane viendo con el gatito saltaba de la mochila al suelo y se estiraba soltando un maullido.

En un puff el gatito desapareció dejando en su lugar a un niño de cinco años, su rostro de facciones suaves aun con grasa de bebe, sus grandes ojos dorados con entorno rosado, su cabello castaño rojizo erizado el cual le llegaba por debajo del cuello con una antena en la punta de su cabeza, se encontraba usando unos overoles de mezclilla con una playera azul y tenis rojos.

Issei miro a Blair y salto abrazando a la peli morada fuertemente haciendo que la Nekomata regresara el abrazo, a pesar de que Issei no había derramado ni una lagrima él sabía que no volvería a ver a su padre y abuelo, soltándose Issei se acercó a su hermana mayor y también la abrazo mientras Akane le acariciaba la cabeza.

- ¿Dónde estamos nya? – pregunto Issei mirando a su alrededor acercándose inconscientemente mas a la mano de Akane.

Blair miro a su alrededor y cerro sus ojos accediendo a su Senjutsu para detectar a su alrededor con la esperanza de sentí a otro Yokai sin resultado alguno, abriendo los ojos Blair miro a sus sobrinos.

- No lo sé, por desgracia no parece que estemos en Kioto, probablemente ese estruendo hiso que el círculo mágico colapsara y nos lanzara a una ubicación aleatoria – dijo recibiendo miradas confundidas de ambos niños haciendo que Blair soltara una risita – No se preocupen, estaremos bien, pero por el momento sería buena idea que ambos tomaran su forma de gato y se metan en la mochila – dijo haciendo que Issei hiciera un puchero, pero se transformó igualmente al igual que Akane.

Una vez ambos niños se transformaron y se metieron en la mochila Blair los tomo en brazos y empezó a caminar por el bosque cuidadosamente usando Senjutsu constantemente para asegurarse de que nada peligroso se acercara.

La Nekomata continúo caminando hasta el atardecer cuando logro salir del bosque encontrándose con enorme monte con un pueblo en la base de este, soltando un suspiro la peli violeta empezó a caminar en dirección al pueblo con la esperanza de poder descansar un poco, esperanza que desapareció al ver la iglesia en medio del pueblo haciendo que maldijera por lo bajo.

Más tarde ya con el sol oculto y la luna subiendo Blair caminaba por el pueblo tranquilamente gracias a una ilusión creada con su Youjutsu con la esperanza de que los miembros de la iglesia no fueran lo suficientemente fuertes para detectarlos.

Lentamente se acercó a un negocio y miro como una mujer pagaba haciendo que Blair chasqueara la lengua.

- "¡¿Europa?! ¡¿De todos los lugares teníamos que llegar a uno controlado por las palomas?!" – pensó desesperada, Blair no odiaba en si a los Ángeles, más bien a los humanos miembros de la iglesia los cuales en su mayoría eran extremadamente corruptos y en algunos casos peores que los demonios.

Suspirando Blair siguió caminando por el pueblo pensando en cómo salir de la situación actual cuando Issei empezó a moverse en la mochila haciendo que la peli violeta se detuviera y abriera la mochila dejando que Issei sacara su cabeza.

- ¿Qué pasa Issei-chan? – pregunto Blair al gatito el cual miraba a su alrededor hasta que se quedó mirando un punto en específico, Blair miro en la misma dirección concentrándose.

- Aiuto! – escucho la voz de una mujer, sin pensarlo dos veces la Nekomata empezó a correr en dirección del grito.

Mientras tanto en el lugar se encontraban tres hombres con uno de ellos sujetando a una linda niña de seis años rubia de ojos verdes la cual lloraba.

- Mamma mamma! – gritaba la niña desesperada tratando de soltarse del agarre del hombre en túnica.

- Marmocchio silenzioso! – grito el hombre levantando su mano para golpear a la niña, pero fue detenido por el otro hombre.

- Fermati, se fai del male alla nostra pelle sarà in pericolo – dijo haciendo que el hombre que levanto el brazo se tensara y bajara la mano.

Delante de ambos se encontraba una mujer la cual parecía la versión adulta de la niña, pero ella se encontraba en el suelo sujetando su abdomen del cual salía una gran cantidad de sangre y delante de ella se encontraba el último hombre apuntándole con arma de fuego.

- Perché lo fanno? – pregunto adolorida mirando al hombre.

- Se solo tu avessi lasciato che tua figlia si unisse a noi nel nome di Dio, nulla di tutto ciò sarebbe accaduto – dijo haciendo que la mujer lo mirara con sorpresa y luego odio - Mai traditore, prega che nostro padre ti perdonerà – dijo apuntando su arma a la cabeza de la mujer haciendo que la pequeña rubia gritara con más fuerza mientras su madre miraba al hombre impotente al saber que este era su fin.

Justo cuando el hombre estaba por disparar el hombre que sujetaba a la niña rubia empezó a gritar llamando la atención de los otros dos, al girar se encontraron a su compañero el cual trataba de quitarse a un gato del rostro el cual le arañaba con fuerza dejando que la niña se soltara y corriera con su madre, el hombre al lado trato de ayudar a su compañero cuando otro garo le salto y empezó a morderle el cuello sacando grandes cantidades de sangre.

El último hombre saco un mango del cual salió una hoja de luz y estaba dispuesto a ayudar a sus camaradas cuando una mano femenina lo tomo del hombro, girando se topó con un par de ojos dorados extremadamente molestos, antes de que pudiera reaccionar un puño impacto con su rostro lanzándolo contra una pared y haciendo que soltara sus armas.

- ¡Mostro, mostro! – lloro el hombre arrastrándose por el suelo tratando de alejarse haciendo que Blair bufara mientras extendía su mano haciendo que un círculo mágico apareciera.

- ¡Cañon Halloween! – exclamo Blair lanzando una calabaza sonriente la cual exploto al impacto mandando al hombre al otro mundo.

Con eso listo Blair miro a los otros dos hombres los cuales quedaron inconscientes debido al dolor, mientras Issei y Akane aun en su forma de gato estaban al lado de la niña la cual tenía una luz verde en sus manos y la presionaba en la herida de su madre, una vez más Blair extendió su mano apuntando a la madre e hija.

- Bilingüe – dijo haciendo que un brillo cubriera a ambas rubias.

- Mami, mami – lloraba la pequeña mirando la herida.

- Asia, no te preocupes todo estará bien – dijo la mujer abrazando a la niña la cual lloro más fuerte en los brazos de su madre – Vas a estar bien cariño, vas a vivir y vas a ser muy feliz, ¿De acuerdo? – pregunto recibiendo un asentimiento de la pequeña rubia, la mujer paso a mirar Blair fijamente durante un momento para finalmente sonreír – Por favor, cuida de mi pequeña – pidió la mujer recibiendo un asentimiento de parte de Blair.

Mirando una vez más a su hija la mujer cerro sus ojos y murió con una sonrisa sabiendo que su hija estaría a salvo, todos se quedaron en silencio durante un rato dejando que la pequeña rubia llorara.

Las orejas de Blair se movieron al escuchar múltiples pasos dirigirse hacia el lugar, tomando la mochila señalo a ambos niños que se metieran, una vez adentro Blair se acercó a Asia la cual la miro y limpiándose las lágrimas dejo que la peli violeta la tomara en brazos, mirando a la mujer Blair creo un círculo mágico en el cual desapareció la mujer y con eso Blair con Asia en brazos y sus sobrinos en la espalda la mujer salió del lugar rápidamente.

Días después se hablaría de dos peligrosas bestias las cuales atacaron a tres valientes miembros de la iglesia con uno de ellos pereciendo además de haber matado a una mujer inocente y secuestrado a una niña.

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Después de escapar Blair con los niños salieron rápidamente del pueblo que gracias a Asia aprendieron que era el pueblo Ebbot ahora se encontraban subiendo el monte Ebbot con la esperanza de encontrar un lugar donde poder descansar o esa era la idea principal ya que al momento de acercarse al monte Blair sintió una enorme fuente de energía natural así que empezó a subir el monte tratando de encontrar la fuente de la energía natural después de un rato ya a altas horas de la noche Blair llego a la cima donde se encontró con una enorme fisura, asomando su cabeza Blair noto como era incapaz de distinguir el fondo.

- Oh bueno – dijo Blair dándole la vuelta para acomodare en algún lugar alejado del agujero cuando el suelo debajo de sus pies cedió haciendo que la peli violeta parpadeara antes de soltar un grito mientras caía a gran velocidad quitándose la mochila y abrazándola junto a Asia, Blair cerro los ojos al momento que sentía un golpe y todo se volvía negro.

Mientras Blair se encontraba inconsciente en una cama de flores de distintos colores una figura oscura miraba desde las sombras con una sonrisa.

- 👍 💧❄ 💣✋ ❄ ✌👌✌ 💧❄✌ 👍 💣🏱 ❄✌👎 📪 ✌ 👎 🕆 ✋ 💣 ✌ 💣✋ ❄ ✡ - con eso dicho la figura se fundió con la oscuridad dejando a Blair y los niños dormir entre las flores.

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En algún lugar desconocido se encontraba una figura envuelta en un saco negro usando una máscara de plaga para cubrir su rostro. El hombre miraba por una ventana el extraño paisaje de afuera, un cielo el cual constantemente cambia de color como si de una aurora boreal eterna se tratara con millones de puntos brillantes alrededor.

- Así que has fracasado – dijo en voz grave haciendo que el ser que lo acompañaba temblara.

- Mi señor, lamento mucho haber fallado, después de haber logrado debilitar el universo gracias a la niña no esperaba que El apareciera de esa manera y cuando el esqueleto se unió lograron derrotarme – dijo bajando la cabeza esperando su castigo.

- No importa no es un fracaso completo, la entrada debe estar lo suficientemente dañada, solo nos hace falta un par de empujones para poder entrar – dijo haciendo que el ser se relajara un poco – Nuestro aliado se encargara del resto, después de todo no es la primera vez que lo elimina, todo es cuestión de tiempo – explico – retírate, busca otro objetivo – ordeno haciendo que el ser diera una reverencia y desapareciera rápidamente del lugar.

La figura continúo mirando hacia fuera para finalmente darse la vuelta y salir del lugar dejando ver por la ventana como caían hojas gigantescas verdes.