Disclaimer: Nada de Harry Potter es de mi propiedad, los personajes y todo lo relacionado a la historia canon que pueda aparecer, a excepción de lo creado y modificado por mi persona, pertenecen a J.K. Rowling.

Summary: A veces tener un obscurus que puede tomar la forma de un caballero puede darte la llave para liberarte. Ahora lejos de Inglaterra, en Francia, como estudiante de Beauxbatons, enfrentándose a un viejo y nuevo orden natural en donde el límite ya no es una pequeña isla y tal vez es la llave poder encontrar la felicidad junto a una nueva familia.


De Caballeros Negros y Flores Doradas.

~0~0~ El Valle de Las Flores ~0~0~

Capítulo II

"En Un Campo de Flores"

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—DIALOGO NORMAL—

—(PENSAMIENTO)—

—"PARSEL"—

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Obscurubus. Obscurus entre el común de los magos (V.). energía reprimida de un niño mágico conocido como Obscurial (V.). Descrito en entre la población como una fuerza oscura y parasitaria, un Ob. se crea cuando el niño en cuestión se ve obligado a reprimir su talento a través de abuso físico o psicológico. Esta energía puede manifestarse como una entidad separada que puede estallar en una furia violenta, destructiva.

El tamaño y fuerza de un Ob. depende del poder innato de su anfitrión; entre más poderoso un O. es más poderoso su Ob.. Cuando un O. alcanza su punto de ruptura emocional y mental, pueden perder completamente el control y transformarse físicamente en un Ob..

Antes de este momento, el Ob. es invisible, pero puede al menos parcialmente manifestarse visualmente, especialmente en momentos que su anfitrión está en gran angustia. En este estado, son enormemente destructivos para su entorno, hasta el punto de hacer que los objetos leviten o romperlos sin estar físicamente en contacto con ellos.

Grande Bibliothèque Magique, Encyclopaedia Máxima Mundi, tomo XV.

~0~0~

Un par de ojos verdes se abrieron en medio de la oscuridad, estaban sumergidos en la nada misma, en un lugar donde el tiempo y la vida no pasaban, un lugar donde todo era la paz de la noche. Sin embargo, un destello se hizo presente, uno que representaba el corazón humano, y las ganas de existir, que se superponía a todo lo demás, a toda entidad que estuviera presente por sobre esos ojos verdes.

Una gota cayó en la nada, las ondas viajaron, deformaron la tranquilidad donde estaba. Un parpadeo y todo cambio, todo era oscuro, húmedo, derruido y en mal estado. Un pequeño niño se encontró viendo la espesura de un largo pasillo lleno de cañerías y agua. No se preguntó dónde estaba, no necesitaba hacerlo, ya sabía que era la profundidad de su mente. Pero en un lugar donde el tiempo no se mueve, donde nada cambia, solo queda una opción, caminar hacia adelante, caminar y no detenerse por nada del mundo hasta encontrar la salida, aquello que se nos quiere mostrar, o que estamos destinados a ver.

Con pequeños pasos, el pequeño de ojos verdes comenzó a caminar, el agua le llegaba hasta los tobillos y rápidamente el agua no tardó en mojar sus pantalones de una talla mayor a la que le correspondía. En la inmensidad de ese lugar el niño siguió caminando por lo que parecieron horas, sentía su cuerpo pesado, golpeado, adolorido por tanto sufrimiento, uno que no era solamente físico, sino también era mental; había llegado a un punto tal en donde ya todo parecía irreversible, y aunque todavía no lo sabía lo era, porque lo que había ocurrido, la liberación de su poder interior, de su Obscurus solo había sido el producto de romperse en el momento menos indicado.

Sin saber realmente esto, aquel anciano que había luchado, del cual tenía recuerdos borrosos había liberado al monstruo que tenía dentro suyo, porque en el fondo era verdad, tenía sed de sangre, quería matar a los Dursley por todo el daño que le habían hecho, pero, sin embargo, no lo había podido lograr. Y todo debido a ese anciano que le impidió cometer una masacre, algo del cual no iba a tener retorno; que lo iba a marcar para toda la vida.

Llegó a una gran sala circular en donde el aspecto con relación al pasillo no cambiaba realmente, salvo que en el centro de esta había un pilar con una piedra negra, cristalina y puntiaguda encima, que flotaba y emanaba una humareda negra. Lentamente se acercó y entonces lo sintió, esa conexión que había entre ambos. No era un pequeño y un demonio encarcelado, era un chico y su poder desatado un poder del que no tenía control, pero podía obtenerlo y ser único entre la rareza.

Levantó su mano lentamente y comenzó a acercarla hacia la piedra cristalina; la humareda se hizo más densa y cuando la tocó sintió como todos los eventos que habían sucedido se repitieran rápidamente en su cabeza. Una sucesión de eventos que estaban predestinados a ser pero que él todavía no estaba preparado para entender.

Entonces con toda su voluntad y decisión tomó el cristal y decidió elegir ser el que controlaba todo; su destino, su vida, sus movimientos, su felicidad. Lo apretó entre su mano y comenzó a apretarlo con toda su fuerza, la energía comenzó a salir disparada hacia todos lados. El brazo comenzó a vibrar con fuerza, la energía negra que salía se hizo aun mayor y todo se comenzó a descontrolar aún más.

Y al final un grito. Un grito de furia, uno de odio, uno de desesperación, uno de vida, uno de muerte. Uno que significaba revelarse contra todo lo que creía uno que iba a marcar el inicio de su vida en donde ahora iba a ser él que controlara su destino. El estallido del cristal resonó por todos lados. Una gigantesca figura apareció delante de él.

Ambos se miraron.

Artorias no hizo ningún movimiento, él tampoco. Una humareda comenzó a deshacer al gran caballero del abismo, como si fuera una arenilla que se movía con el viento que viajó hasta donde estaba el pequeño que solo estiró la mano para tocarla. Y docenas de laceraciones aparecieron en el brazo izquierdo, el símbolo de unión y comunión con Artorias.

El control exigía un precio.

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Los ojos verdes se abrieron para ver cientos de luces pasar, imágenes indistinguibles que no podían ser captadas debido a la velocidad con la que se movían hasta que en un momento todo fue claridad, y entonces llegó el golpe.

Y con el golpe, la compresión al ver un par de ojos azules y el sentir de un aleteo de plumas doradas.

—Fleur…

Los ojos verdes se abrieron, un techo nuevo. Un gemido se escuchó en un lugar no muy lejos de donde estaba, miró hacia el origen del ruido y vio unos profundos ojos azules que lo miraban sorprendido.

Eran de una niña hermosa y rubia en pijama.

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Pier Delacour miró por la mañana como parte de su techo había sido destrozado por un gigantesco caballero de brillante armadura, túnica azul y negra aura que aterrizó de forma forzada. Siguiendo con la mirada la trayectoria, en su campo de flores, o, mejor dicho, en el de su esposa, destrozándolo por completo. No había pasado mucho tiempo de que el gigante cayera, que su hija, de alguna extraña y mágica manera se había enterado del nombre del pequeño niño, y el del gigante acorazado, Harry Potter y por extraño que pareciera, su obscurus Artorias, del Abismo, la encarnación del dolor del muchacho.

Entonces algo pasó: Su hija se transformó en una veela pura, ¿Cómo? No le habían dicho, solo sabía que no pasó mucho tiempo después de que ella tocó al caballero hasta que Fleur se desmayó delante del muchacho y su cuerpo brilló levemente esa noche.

Suspiró e hizo un movimiento con su varita mágica comenzando a reparar su casa, mientras que con su otra mano controlaba lentamente el hechizo de reparación. No había podido dormir durante toda la noche y como Jefe de los Aurores de Francia ahora tenía un montón de papeleo gracias a su inesperado invitado, Harry Potter, el héroe ingles que siendo solo un bebe había podido derrotar al Señor Tenebroso, Lord Voldemort. Porque no solamente se había dado una circular roja en toda Europa, sino que ahora todo el mundo sabía que Harry Potter era un Obscurial, y uno con un Obscurus que era extremadamente peligroso ya que había logrado derrotar al gran Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore con solo 8 años, o al menos eso era lo que creían todos. Para él, el muchacho, no había hecho nada, todo había sido producto de su maldición interior.

En síntesis, tenía un problema enorme entre manos, una persona y no cualquiera, sino que el mismísimo Harry Potter, que ahora era un hibrido que se había convertido básicamente en un monstruo en su país de origen, ya registrado como un peligro potencial, y un posible peligro para el gobierno de Francia. Y la persona que debía definir si era un peligro potencial era él, el Jefe de los Aurores. Se giró y mientras terminaba de reparar la casa comenzó a lanzar hechizos para hacer crecer las flores y reparar la tierra, pero como supuso nada sucedió. El daño era mágico, no físico.

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Ambos pares de ojos estaban fijos el uno en el otro, no había movimiento alguno, simplemente era una sensación hipnótica, una que ni siquiera los rayos del sol que golpeaban como si fueran tentáculos, o la briza cálida que penetraba sus fosas nasales, los sacaba del trance en el que estaban inmersos. Pero nada duraba para siempre, cuando ambos se dieron cuenta del otro ya era muy tarde Harry se levantó con un salto y vio que estaba en un cuarto elegante; con piso de madera tipo parque, con una mesita de noche, junto con una cómoda que, hacia conjunto, todo de la misma madera. Roble.

Se miró la ropa y estaba toda manchada de tierra y anda a saber qué otras cosas más, pero intentando ignorar esto, se volvió a concentrar en la puerta y la niña que estaba antes observándolo como si fuera un bicho raro, ahora no estaba.

Sus instintos de supervivencia ahora, sin embargo, parecieron salir a flor de piel y todo lo que había conocido se activó en su mente, solo tanteó a observar todo para elegir meterse debajo de la cama y rezar que no lo encontraran; se puso lo más alejado del borde y esperó.

Nadie venia. Sin embargo, los pasos no tardaron en escucharse, abrieron del todo la puerta, entraron dentro de la habitación y una voz masculina dijo.

—Harry. ¿Harry Potter? —preguntó —. ¿Dónde estás?

Harry se tapó la boca tratando de que su respiración no causara ningún sonido, pero cuando vio una rodilla en el suelo supo que estaba atrapado, una mujer muy hermosa y rubia lo miró con una sonrisa.

—¡Ahí estas! —dijo la mujer —. Tranquilo no vamos a hacerte nada, estás seguro con nosotros, nadie te va a lastimar.

—¿Esta debajo de la cama, Apolline? —preguntó la voz masculina.

—Si, Pier —dijo Apolline como si fuera lo más obvio del mundo —. No necesitas la varita, guárdala, no nos va a hacer nada, está asustado —miró a Harry que la miraba fijamente como si fuera un gato a punto de atacar y con una voz extremadamente dulce y que hasta se podría decir sensual dijo —. Vení Harry… no tengas miedo, conmigo vas a estar a salvo, solo concentrarte en mi voz.

Estiró la mano para tocar la de Harry, los ojos azules de Apolline se cruzaron con los de él. Pero antes de que tocaran sus dedos para sorpresa de la mujer el pequeño niño sacó su mano y entrecerró los ojos.

Pier también se agachó sorprendido y vio a Harry.

—Tranquilo Harry… —susurró Pier en francés mirando a Harry con una sonrisa —. Todo está bien, ya pasó, no tenes que tener miedo. Estas a salvo. Nadie te va a hacer daño.

—¿Quiénes son? —preguntó Harry en francés sorprendiendo a la pareja que supiera el idioma —. Yo… yo… yo…

—Tranquilo… —dijo el hombre —. Mi nombre es Pier y ella es mi esposa Apolline. Tranquilo, estamos para ayudarte. Podrías decirnos ¿Qué fue lo que sucedió la noche pasada? —Harry los miró inseguros y no dijo nada —. Harry voy a ser sincero, soy Jefe de los Aurores de Francia, no sé si sabes lo que son, pero es como la policía de los Non-Magiques, pero mágica, y ya fui informado de lo que sucedió la noche pasada…

—Entonces ¿Para qué quiere que se lo diga si ya lo sabe? —preguntó Harry inseguro —¿Y que es un Non-Magiques?

—Una persona no mágica, Harry y queremos saber la verdad de tus labios, cariño —dijo con suavidad Apolline tocando finalmente la mano de Harry que volvió a rechazar el contacto cuando sintió el tacto —. Ellos dicen que un monstruo atacó a muchas personas, pero yo no creo que haya sido algo tan horrible como eso.

—¿Qué es lo que cree?

—Creo que solo había un pequeño niño con mucho miedo que fue incomprendido por sus excepcionales habilidades que solo se defendió ante alguien que quería hacerle daño. ¿Tengo razón?

Una mueca apareció en el rostro de Harry mientras que este se iba contrayendo hasta que las lágrimas comenzaron a escapar de forma incontrolable lentamente salió de debajo de la cama y casi como si algo dentro suyo le dijera que Apolline era de confiar se lanzó hacia ella y la abrazó mientras lloraba de forma incontrolable.

—Harry —dijo Pier con suavidad —. Como te dije antes quiero saber tu parte de la historia, quiero saber todo lo que sucedió para poder elaborar mi informe…como Jefe de los Aurores y debido a tus habilidades tengo saber qué fue lo que pasó.

Apolline se separó, lo miró a los ojos y dijo.

—Harry, esto es lo que vamos a hacer por ti. Mi esposo y yo te vamos a ayudar a encontrar un nuevo hogar. Por ahora te vas a quedar con nosotros, ¿Te gustaría eso?

—Si… —susurró Harry con suavidad.

Entre lágrimas, Harry explicó cómo su tío lo había estrangulado mientras lavaba los platos, como lo había amenazado y que había pasado; cómo lo trataban los Dursley, que vivía en una alacena y cómo le habían dicho en su cara que no lo querían. Considerando su edad, comportamiento y estado físico, y ya que habían trabajado con muchos niños en circunstancias difíciles en su oficina, no pudieron encontrar razón alguna para dudar de sus palabras. Un llanto vino de la puerta y vieron a Fleur que lloraba con la misma fuerza que Harry. Pero a diferencia del pequeño no sabía porque era.

—¡Yo tenía miedo! —exclamó Harry en llanto mientras reafirmaba lo que había contado hacia instantes—. ¡Él me tomó del cuello, me iba a estrangular, tenía miedo, y entonces lo llamé, y luego, luego, no me acuerdo qué fue lo que paso, sé que había mucha oscuridad y tengo recuerdos fragmentados y algo sobre un anciano, un monstruo gigante y luces y…y…y…Fleur!

—¿Fleur? —preguntó Apolline sorprendido.

—Si —dijo Harry —. Ella tocó mi mano ayer.

—Un momento… ¿Tocó tu mano?

—Si…yo era el gigante… —dijo en forma susurrante.

—Tranquilo…todo va a estar bien. Sabemos lo que sucedió no vamos a permitir que tus tíos te vuelvan a dañar. —susurró Apolline mientras que lo abrazaba y le acariciaba la cabeza con suavidad.

Harry no estaba seguro de que pensar de las reacciones de esos adultos. Estaban tristes y enojados, pero no parecían tristes y enojados con él. Durante la conversación se había acercado a Apolline hasta finalmente dejarla que lo abrazara. Era una sensación extraña. Recordaba haber sido abrazado por la señora Figg, su vecina, dos veces, por su maestra una, he incluso por su tía Petunia una vez, hacía mucho tiempo; pero ninguno de esos abrazos se había sentido tan cálido y cómodo como ese, especialmente cuando Apolline había comenzado a pasar sus dedos entre su cabello alborotado. Aún no le gustaba sentirse atrapado, pero por primera vez en su vida, no se sentía amenazado por el contacto.

Apolline, vio como Harry lentamente se despegaba de su cuerpo y se sorprendió nuevamente ante este acto y lo miró fijamente detectando una mirada triste en su rostro; su aura de veela no estaba haciendo efecto al igual que antes, en él lo que le llamó profundamente la atención, porque eso significaba dos cosas, primera como era obvio era inmune al aura de las veelas y eso era muy raro y segundo, su fuerza de voluntad era muy grande y si se había convertido en un Obscurial que había podido controlar su Obscurus, entonces era tan grande que lo que le había pasado era muy grande y había logrado soportarlo hasta cierto punto.

Y entonces una idea que casi rozaba lo morboso apareció en su cabeza y con suavidad dijo.

—¡Fleur! —llamó levantando la voz suavemente mirando hacia la puerta en donde se encontró a dos niñas una más grande y otra más pequeña miraban con atención todo lo que estaba pasando —. Podrías venir un momento cariño.

Fleur sin entender mucho lo que estaba pasando se acercó a su madre y se puso a su lado y entonces lo vio, Harry no la miraba, no actuaba como los demás chicos u hombres que la veían. Casi como si fuera algo que los conectara, estiró su mano y dijo.

—Hola, mi nombre es Fleur Delacour. —dijo Fleur con una sonrisa sincera.

—Harry Potter. —contestó Harry con un susurró devolviendo el saludo.

—Lo sé… de alguna forma, lo sé —dijo sin perder la sonrisa —Sos extraño —continuó casi como si fuera lo más simple del mundo —. Pero algo hace que me resultes confiable. ¿Qué era ese caballero que cayó sobre nuestra casa?

—Yo… —dijo Harry —. No lo sé.

—Creo que antes de que le podamos explicar que fue lo que pasó deberíamos desayunar ¿No? —dijo Pier con una sonrisa.

~0~0~

Nunca había visto algo tan hermoso, fue la primera impresión que tuvo Harry de la casa Delacour. Una hermosa casa de estilo francés de dos plantas una baja, donde estaba un comedor, cocina, sala de estar, hermosamente decorado con paredes color crema, con 6 arcos de medio punto una mesa central de roble bellamente adornada, con 8 sillas igualmente adornadas. La cocina en el fondo, mientras que en la pared izquierda una gran chimenea con sillones que al menos para Harry, se venían muy cómodos.

Cuando todos estaban sentados, comenzaron a comer menos Harry que no se había sentado y miraba a Pier Delacour como si estuviera esperando una indicación de a dónde ir. Cuando el hombre notó esto, gracias a un codazo de su esposa, con suavidad, ante lo que Harry pudiera hacer dijo.

—¿No queres desayunar Harry?

—¿Están esperando a alguien más? —preguntó Harry sin creer que el desayuno que había el lugar asignado era para él —. Si es así, puedo ir a esconderme a alguna parte.

—No Harry… —susurró Apolline —. Es para vos.

—Yo… —dijo Harry con un dolor de cabeza —. Gracias.

En silencio se sentó a comer mientras que era discretamente observado por todos, pero algo que no pasó desapercibido para Apolline era que su hija mayor, lloraba silenciosamente.

—¿Por qué lloras? —preguntó Harry con suavidad y timidez a Fleur haciendo que todos miraran a la niña.

—No sé qué me pasa —contestó la niña angustiada —. Yo…

—Fleur, al igual que Gabrielle mi hija más pequeña y mi madre, es una veela —dijo Apolline a Harry con cuidado —. Somos semi humanos que por fuera nos vemos como hermosas mujeres —agregó con orgullo — y atraemos y seducimos mágicamente a la mayoría de los hombres con nuestra aura haciendo consciente o inconscientemente que ellos quieran hacer cualquier cosa para llamar nuestra atención y cuando nos enojamos nos convertimos en harpías que podemos lanzar bolas de fuego por las manos.

—Se escucha como una habilidad muy útil. —dijo Harry con suavidad.

—Pero también podemos sentir las emociones de las personas, y mi pequeña flor todavía está desarrollando sus poderes. Pero hay algunos hombres, que son capaces de resistir nuestros encantos.

—¿Cómo el Señor Delacour? —preguntó Harry mirando al hombre que le sonrió y le guiñó el ojo.

—Si, como él y como vos.

—¿Yo también?

—Si, a pesar de todo lo que sucedió, si no te viste afectado hasta ahora significa que sos muy fuerte y tenes una gran fuerza de voluntad Harry —contestó Apolline con una sonrisa —. Deberías sentirte orgulloso de eso.

Por primera vez las mejillas de Harry se tornaron rosadas y por un momento se olvidó de lo que estaba sucediendo. Mientras que Fleur dejó de llorar.

—Gracias… —contestó Harry soltándose —. ¿Y qué es la magia? ¿Qué es lo que soy yo?

—La magia —dijo la mujer mayor hablando por primera vez —, lo es todo, Señor Potter. Es el principio esencial de todas las cosas. Es una fuerza sin cuerpo, pero con presencia que se presenta en mayor o menor medida en todos los seres vivos. Es en sencillas palabras la esencia del todo. En el mundo existen magos, brujas, seres mágicos, squibs, objetos mágicos, lugares mágicos y Non-Magiques. Mientras que usted Señor Potter es un Obscurial, básicamente un niño que desarrolló un Obscurus, como resultado de haber suprimido su magia a través de abusos psicológicos o físicos, generalmente por culpa de Non-Magiques, en este caso su familia. No suelen vivir mucho tiempo…pero por alguna razón —dijo Gabrielle con una sonrisa —, parece ser que la excepciones viven para ser su caso.

—¿Por qué?

—Porque por lo visto su Obscurus no es una fuerza oscura inestable e incontrolable que se desata, desborda y luego desaparecer, sino que parece ser un gigantesco caballero de armadura y un mandoble. No te preocupes, Harry, no te va a suceder nada, pero los límites de tus habilidades vas a tener que descubrirlos por vos mismo.

—¿Por qué soy diferente?

—Porque la aparición física del Obscurus no era posible hasta bueno, vos. Sos la excepción a la regla y no negaría que lo fueras en todo lo demás. Al fin y al cabo, sobreviviste a la Maldición Asesina…

—¿Maldición Asesina? —preguntó Harry ladeando la cabeza lo que hizo que todos se sorprendieran.

—Madre —dijo Apolline —, creo que me deberías dejar continuar a mí. Creo que esto va a ser muy pesado para digerir para Harry si le damos toda la información de golpe.

—Creo que tengo que irme al trabajo amada mía —dijo Pier de forma solemne cuando terminó el desayuno, miró a Harry y continuó —. Prometo volver con una solución Harry, no voy a dejar que te envíen a cualquier lugar ni que te traten como de segunda. Voy a encontrarte un lugar en donde puedas vivir…

Harry asintió con inseguridad y vio como el hombre se alejaba levemente se acercaba a la chimenea y lanzaba unos polvos a esta haciendo que el fuego se tornara verde esmeralda. Para luego desaparecer en el instante que entraba en la chimenea.

—´Arry—dijo la pequeña Gabriel mirando a Harry y hablándole por primera vez —. Vamos a jugar a dibujar.

—¿Qué es jugar a dibujar? —preguntó Harry con una voz levemente monocorde sin entender.

—¡Oh! Yo te puedo enseñar —dijo Fleur bajándose de la silla junto con Gabrielle y tomándolo de la mano para comenzar a salir de la habitación y comenzar a subir las escaleras —. No es muy difícil solo dibujamos como normalmente lo harías, pero con la diferencia de que tiene que ser algo que no veas, sino perdes, tiene que ser algo salido de tu imaginación

—Ya entiendo —dijo algo dudoso mientras que las mujeres veían con una sonrisa como se iban yendo hacia la planta superior.

—Entonces luego…

—No van a dejarlo ir, ¿No? —preguntó Gabrielle a su hija —. Ya vi en tus ojos lo que trataste de hacer, o mejor dicho lo que hiciste.

—¿Ah sí? —contestó Apolline mientras tomaba un poco de té de su taza.

—Harry es un perfecto compañero veela, alguien que es incapaz de sentir el poder de un aura veela, alguien que tiene la fuerza de voluntad para estar rodeado de cuatro veelas y sin embargo no verse afectado…Y parece ser que la bestia interna de Fleur ya lo puso entre ceja y ceja como su futuro compañero sin que ella lo sepa. Aunque me preocupa lo que le sucedió a Fleur… que se haya transformado en pura sangre va a tener implicaciones.

—Me alegra que seas tan observadora madre…

—Pero Harry se unió a Fleur desde el momento en que pudo retraer al Obscurial de Harry y saber su nombre con solo tocarlo. Solo los elegidos son capaces de generar tal unión mágica en una veela. Pier y yo éramos iguales, pero nuestra conexión no es tan fuerte como la de ellos…

—Pero hay algo más…

—Si, no puedo dejarlo tirado, es un héroe en su país, que ahora fue rebajado a nada, al menos acá es alguien, me extraña lo extremistas que pueden a llegar a ser en Inglaterra, pero al fin y al cabo es un niño y Pier y yo siempre quisimos tener uno…

—Pero no van a cuidar a un niño cualquiera, sino al futuro esposo de su hija.

—Eso es un plus, vamos a poder asegurarnos de raíz que ninguna de las arcaicas costumbres Non-Magiques inglesas sigan presentes y eso nos va a asegurar que nuestra hija siempre va a ser tratada con respeto y amor.

—Que tu marido y vos hayan pensado todo eso en una sola noche es casi escalofriante… ¿y qué van a hacer con el nuevo estatus de Fleur?

—Nada mamá, no necesitan saber eso por el momento… Cuando sea más grande y sus poderes se desarrollen entonces se lo vamos a decir, mientras tanto, que disfrute de no tener problemas.

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El humo salió de la boca de un viejo hombre que dio una nueva pitada a su cigarrillo, miró su escritorio en donde estaba el informe de Harry Potter y su ornamentada y excita oficina pasó a ser algo tan simple para su interés que cualquiera pensaría que estaba loco. El hombre levantó la vista y volvió a ver delante de si al Jefe de Los Aurores.

—Está en tu casa, Pier, no en la mía—dijo el Ministro de Magia Frances a Pier Delacour—. Tu informe dice que todavía es muy pronto para decidir qué hacer, pero tampoco puedo tener a un Obscurial por ahí rondando como si no fuera un potencial peligro. Pondríamos en peligro a la Republica y a todos los Non-Magiques con los que se encontrara. Sin considerar que no podemos saber si es mentalmente estable.

El Ministro suspiró, y tocando su bigote para luego dejar el cigarrillo y limpiarse su exquisita túnica verde, miró fijamente a Pier.

—Lo sé, Sebastián.

—Con sinceridad, ¿Qué es lo que crees? —preguntó el Ministro.

—Es un niño de ocho años que en este momento debe estar jugando con mis hijas a tomar el té o a la mamá y papá para mi desgracia —dijo Pier con una sonrisa —. Mis hijas, mi suegra y mi esposa son veelas, no puedo discriminar a este chico por ser un Obscurial porque a ellas también las trataron como criaturas oscuras. Por lo que sabemos tiene mucho potencial mágico, mucho control de su magia para no haberse vuelto loco todavía, y una fuerza de voluntad inmensa para poder darle forma y controla a esa criatura que lo habita. Si lo hubieras visto… Era tan enorme y poderoso.

—Si fuera por los ingleses ya lo hubiera llevado a la horca —contestó Sebastián acomodándose mejor en la silla donde estaba sentado —. ¿Crees que deberíamos darle asilo? ¿Qué va a beneficiar a la república?

—Los puristas son cada vez menos, y los mestizos que son más abiertos de mente aumentan exponencialmente, si soy realista con tus intereses viejo amigo —dijo Pier levantándose —. Va a estar bien visto para los votantes que le des asilo al Héroe caído en desgracia de Inglaterra, sería un trofeo indirecto muy grande y más si llega a hacer grandes cosas como se espera de la persona que derrotó al último Señor Oscuro.

—¿Y con quien se va a quedar? No creo que haya muchas personas que quieran a un Obscurial en sus hogares.

—Con mi familia. Lo vamos a criar y proteger como tal.

—¿Qué es lo que necesitas? —preguntó el Ministro antes de que Pier saliera de la oficina.

—Te necesito de mi lado para que Harry Potter entre a Beauxbatons este año, si queremos que no sea una bomba de tiempo, tiene que aprender a controlar su magia lo más pronto posible.

—Está bien, pero vos sos el amigo de Olympe, no yo, sabes que no nos llevamos bien. Pero te advierto algo Pier, si las cosas se llegaran a descontrolar con el chico la gente va a querer que ruede la cabeza del responsable, y ese no voy a ser yo.

—Ya lo tenía pensado a eso, Sebastián. —dijo Pier seriamente mientras comenzaba a ir a hacia la puerta antes de que escuchara algo.

—¿Puedo hacerte una última pregunta? —preguntó el Ministro a su Jefe de Aurores.

Pier dejo perilla de la puerta y miró con seriedad a su Jefe y amigo.

—¿Cuál? —dijo Pier como si estuviera por escuchar algo que no le gusta.

—¿Qué vas a ganar teniendo a Harry Potter bajo tu tutela?

—¿Yo? —dijo Pier sarcásticamente —. No gano nada. ¿Qué podría ganar?

—Te conozco desde que somos chicos Pier, fuimos al colegio juntos, y no hacías nada si no te diera una ventaja. Y hasta te diría que la ventaja de Harry Potter no es política, sino que es personal. Tener un hombre bajo tu techo con cuatro veelas, eso solo significa que queres emparejarlo con una de tus hijas, la pregunta es ¿Por qué? ¿Solo porque es resistente al aura de tus hijas? —Pier entrecerró los ojos —. Conozco también a Apolline… sé que es una mujer rápida. ¿Acaso solo el heredero de una familia antigua inglesa, el destructor de Voldemort, el héroe de Inglaterra y el caballero caído en desgracia es digno para una de sus hijas?

Pier estaba por mandar al diablo a su Jefe pero antes de que esto sucediera un hombre joven flacucho y algo acelerado entró.

—Señor Ministro, el Jefe de la Confederacion de Magos está en continente acaba de llegar a Portugal, está en continente —dijo el muchacho.

—¿Informó que es lo que quería?

—Está buscando a Harry Potter.

—Entiendo Gracias…

Cuando se fue el secretario del Ministro de Magia ambos hombres se miraron.

—Conseguime tiempo y antes de que llegue a mi casa quiero que vengas, él va a intentar llevárselo y como es Dumbledore un no es algo que vaya a aceptar tan fácilmente —rápidamente se acercó a la puerta y miró a Sebastián por última vez —. Llevá una capa de invisibilidad.

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La tarde había llegado a la casa de los Delacour y todos los adultos veían como Harry, junto con las dos niñas jugaba alegremente como si nada le hubiera pasado la noche anterior. Aunque de a momento veían leves muecas en sus caras cuando había un poco más de contacto físico por parte de la mayor, parecía sentirse cómodo el resto del tiempo. Sin embargo, los juegos se vieron interrumpidos cuando alguien golpeó la puerta.

Gabrielle corriendo divertida corrió hacia la puerta y la abrió de un portazo y gritando con todas sus fuerzas.

—¡MELIN!

El hombre que estaba en la puerta, que vestía una túnica de colores, junto con un sombrero en punta y poseía una larga barba blanca y unos anteojos con forma de media luna miró sorprendido a la niña que lo miraba como si hubiera visto a lo más fantástico del mundo.

—Gabi no deberías…—dijo Pier pero se cortó inmediatamente al ver al hombre que estaba en la entrada de la puerta —. Llegó…

—Hola Señor Delacour, mi nombre es Albus Dumbledore y estoy buscando a Harry Potter.


El próximo capitulo está titulado: "Decisiones para el futuro"

Bueno acá está el nuevo capítulo revisado como les prometí, como siempre me pueden dejar un review, enviarme un PM o en mi perfil hay otros medios para comunicarse conmigo, como siempre contesto todo.

Nota 1: La primera parte para los que no entiendan es la encarnación de la conexión entre Harry y Artorias, antes no estaba bien explicado y quedaba como si simplemente hubiera sido lastimado por sus tíos.

Nota 2: Harry va a poder controlar sus habilidades como Obscurial, pero con ciertas limitaciones, sin embargo, esto tiene un precio que va a aparecer en un futuro.

Agradecimientos por los reviews.

Arlen Rv: Gracias por dejar un review. Gracias por desearme suerte, espero poder hacer este fanfic como quiero.

Zarkan: Gracias por dejar un review. Gracias por comprender.

DTanatos: Gracias por dejar un review. Si me encuentro bien de salud, gracias por comprender, todavía trato de luchar por salir adelante y la verdad no se muy bien como demonios voy a hacer la historia, pero voy a tratar de hacerlo lo mejor posible y si no hare un remake como dark souls :D. Gracias por los halagos.