BONUS TRACK:

When the ice melts.


Blossom siempre se quemaba.

era una mala suerte que la perseguía.

Siempre que jugaba con un poco de fuego, se quemaba.

Ya sea cocinando,

planchando,

o cuando tomaba un poco de sol.

Se quemaba.

Se lastimaba.

Ella había planteado la teoría de que el fuego era la única cosa que podía lastimarla.

Después de todo, era su elemento opuesto.

Ella era hielo

y el fuego la derretía.

Fuego.

Fuego como el que tenía Brick.

Mejor dicho,

Brick era fuego.

El fuego más poderoso que alguna vez había conocido.

Sus primeros encuentros fueron un incendio.

Brick arrasaba con ella,

la dejaba más herida que cualquier villano que hubiera enfrentado.

La dejaba con quemaduras,

heridas que tardaban más de un día en sanar.

Porque esa siempre fue su debilidad,

o al menos desde que él nació.

Brick era su debilidad.

Claro, cómo no lo iba a ser.

Si cuando lo conoció más a fondo se dió cuenta de que él no era lo que ella creía.

Él era fuego.

Sí.

El fuego más cálido que alguna vez podría haber sentido.

Fuego de hogar.

Entonces, cuando Blossom comenzó a derretirse,

cuándo comenzó a sentir algo más que odio por Brick,

cuándo su elemento se vio opacado por el de él,

cuándo sus sentimientos se vieron descubiertos por él,

ella huyó.

¿A quién le gusta perder poder después de todo?

¿A quién le gusta sentirse débil y estúpida?

¿A quién le gusta enamorarse?

Ni siquiera Brick,

siendo el mismísimo fuego,

pudo evitar ser quemado

por el dolor

y el amor

de su propio corazón.


Algo espontáneo y simple que necesitaba escribir, me sentí muy cómoda haciéndolo. Lo decidí poner acá porque seguía el mismo tema. Espero que les guste :D