La imagen de portada es propiedad de Elizabeth Rosas/Ellie Rosas


PRÓLOGO

Mimi observó aterrorizada la gigantesca ola marrón que acababa de arrasar las palmeras, los bungalows de la playa, el pool bar del hotel y decenas de turistas. Vio gritar a varias personas pero no las oyó, porque el sonido atronador de la destrucción reverberaba en sus oídos, pensó que tenía que correr, pero apenas si tuvo tiempo de mirar a Matt. Su esposo la jaló firmemente y la abrazo con fuerza, volviéndose de espaldas contra la ola para protegerla.

Por encima del hombro de Matt, Mimi vio la enorme ola marrón que arrastraba personas, escombros, árboles… todo a su paso.

-Te amo princesa –gritó antes de que la ola se los tragara.

Mimi abrazó a Matt con toda su fuerza, quería decirle que ella también lo amaba, que había sido tan feliz desde que estaban juntos, que lo quería con todo el corazón… pero no pudo.

La ola, veloz e iracunda, los golpeó con fuerza demoledora. El impacto fue brutal. La presión del agua era inaudita, tan intensa que los separó en menos de dos segundos, revolcándolos como si fueran un par de insignificantes insectos en una poderosa licuadora.

La potencia y velocidad del agua eran fulminantes y la mantenían hundida a pesar de sus esfuerzos por salir. Puertas, vidrios, pedazos de pared, muebles rotos, tumbonas, árboles, pasaron junto a ella golpeándola y lacerando su carne, pero lo peor es que no podía respirar.

Sus brazos y piernas no podían contra la ferocidad de las aguas, estaba segura de que el final llegaría en poco tiempo. En pocos segundos moriría ahogada. Como si fuera un caleidoscopio de fotografías, vio pasar un carrusel de imágenes fugaces: una mañana de Navidad cuando era niña y abría regalos junto con sus padres; ella y Sora riendo en el baile de graduación; su primer beso con Matt; su pequeño sobrino saludándola; sus padres sonriendo en su boda; Matt, su cuñado y sus amigos bromeando en la fiesta; Matt mirándola amoroso en su primer baile como marido y mujer; Matt durmiendo pacíficamente la noche anterior, después de que habían hecho el amor.

Un pedazo de escombro la golpeó y algo metálico la arañó, hiriéndola más. Gritó bajo el agua, perdiendo el poco oxígeno que aún retenía. No podía abrir los ojos, pues inconscientemente prefería estar ciega ante el infierno acuático que la rodeaba: vidrios, ladrillos, animales, vehículos, decenas de cadáveres…

Ahora era el momento. Tenía que dejarse ir, había tenido una buena vida. Pero le hubiera gustado despedirse de Matt, ni siquiera le había dicho que lo amaba una última vez.

Su cuerpo se sacudió violentamente, estaba muriendo, pero no quería. Quería ver los ojos azules de su esposo una vez más. Con la poca energía que le quedaba luchó con uñas y dientes por salir a la superficie.

Tras unos interminables y tormentosos segundos su esfuerzo fue recompensado y milagrosamente consiguió sacar la cabeza del agua por unos preciosos instantes, jadeo y logró aspirar una profunda bocanada de aire. Un segundo después el embravecido mar volvió a tragársela. ¿Cuánto tiempo había pasado bajo el agua? ¿Cuánto la había arrastrado el mar? ¿Un kilómetro, cinco, diez? Sentía como si llevara una eternidad ahí. Apenas esa mañana había desayunado tranquilamente con Matt, molesta por sus bromas sobre que había engordado en la Luna de Miel, que no pararon hasta que ella le arreó un pequeño puntapié. Él había sonreído entre dolorido y divertido, acariciado su mejilla y luego la había besado con una mezcla de ternura y pasión.

Matt…

¿Estaba muerto? ¿La ola había podido con él?

Estaba segura de que, luego de que el mar los separara, su cuerpo había pasado junto a ella, había rozado su brazo con la mano derecha. Pero luego lo había perdido.

Mimi continuó suspendida en un limbo de angustia, dolor y volteretas. Sola, en medio de la inmensidad oceánica. Nunca había creído en dios, pero en su mente pidió por su vida y rezó con el alma y corazón por la vida del hombre que amaba.


Hola, espero que te guste el inicio de esta historia, es una especie de homenaje al trágico suceso que un día como hoy (26.12.19), hace 15 años, azotó las costas asiáticas y africanas dividiendo familias y devastando poblaciones y ciudades.

Es una historia inspirada en una pareja de mi país que visitó Tailandia. Será un fic corto, a lo mucho 5 capítulos.

Si te gustó, por favor no olvides dejar un comentario ^^

Abrazos estelares,
Arlet (Arlette)