Los personajes de Twilight no son míos sino de Stephenie Meyer, yo solo me divierto un poco con ellos.

Capítulo beteado por Yanina Barboza, beta de Élite Fanfiction (www facebook com/ groups/ elite fanfiction)

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Capítulo 24

Tanya permaneció encerrada en su habitación por las siguientes dos semanas, recuperándose, al principio se negó a dejar que los niños salieran, pero con ayuda de Sue y la enfermera, además de la hiperactividad que un par de niños de un año podían tener, Tanya estuvo de acuerdo en dejarles salir de la habitación.

Jeremy y Tony estaban encantados con tener a dos bebés en casa, su alegría solo aumentó cuando se enteraron que ambos niños eran sus primos y se quedarían en casa por una temporada.

La tranquila casa ahora era un mar de gritos y risas infantiles, Tony y Jeremy estaban por cumplir siete y eran un par de loquillos que no podían mantenerse quietos por mucho tiempo, siempre queriendo estar en movimiento, incluso cuando Edward había dado permiso para que montaran los caballos grandes, nunca perdían sus energías.

Bella agradecía toda la ayuda que tenía a su alrededor, pues eso le permitía disfrutar de su embarazo y pasar por lo menos una hora diaria con Tanya, intentado ayudarla en todo lo que necesitara, aunque con la barriga era demasiado poco lo que podía hacer.

—Lo siento tanto.

—Deja de disculparte, Bella —dijo Tanya—, ya no importa.

—Es difícil dejar de culparse.

—Yo no te culpo.

—Deberías, por mi culpa terminaste a merced de Jacob y peor aún, ni siquiera ellos intentaron ayudarte.

—Pero tú lo has hecho.

—Sí, pero…

—Bella, estás aquí, estoy aquí, ¿sabes cuántas veces Jacob me dijo que había terminado contigo? Lloraba al pensar que estabas enterrada en alguna zanja o que alguno de sus amigos te había lastimado, saber que nada de eso pasó y que estuviste en un buen lugar hace que esté feliz por ti.

—Pero mientras yo estaba aquí, tú pasaste por todo ese infierno.

—Pero ya no, gracias a ti.

Pasaban las tardes hablando, haciéndose compañía, el psicólogo iba tres veces a la semana para hablar con Tanya y Bella, aunque Bella sentía que había superado sus fantasmas desde que llegó con los Cullen, hablar con el psicólogo la hizo darse cuenta de todo con lo que cargaba, de la culpa y remordimiento que la atormentaba y del miedo ante la posibilidad de que Edward decidiera que no era buena para él ni para los niños.

Con la fecha de parto a tan solo semanas o tal vez días de ocurrir, Bella se sentía cada vez más segura de que su pequeña niña tendría un lugar seguro en el cual vivir y crecer.

Hola.

Yanina, muchas gracias por la revisión del capítulo y por acompañarme en esta nueva historia, eres la mejor, te quiero y adoro.

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