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¡Y hemos terminado! ¡Muchas Gracias por leer!
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Palabras: 2782
Ayudando a Adrien
VII
"La buena Perdedora"
…
Adrien llegó a su casa, bastante cabizbajo, pues nada había salido como tenía planeado y de cierta forma, lo frustraba totalmente.
Estaba pensando en subir a su habitación y encerrarse a sufrir las burlas de Plagg, cuando la voz de su padre lo sorprendido.
—¿Padre? —dijo, bajando las escaleras para dirigirse hacia él.
—Nathalie me informó que saliste con la señorita Tsuguri —ante aquello, Adrien cerró los ojos, esperando algún tipo de advertencia, pero lo que le llegó le sorprendió.
—¿Cómo?
—¿Qué tal les fue? —consultó de nuevo—. Necesito saberlo, por eventuales situaciones.
—Puede estar tranquilo, padre —afirmó—. He hablado con Kagami y llegamos a la conclusión que como nuestra relación afectiva es debido a la buena amistad que se ha formado entre nosotros, no hay sentimientos románticos involucrados entre ello.
—Me parece lo más adecuado —uniendo sus manos detrás de él—. Aun son muy jóvenes, necesitan conocer más a la otra persona, descubrir cosas que a esta edad aún no son necesarias. Eres mi único hijo y no me gustaría que tu situación sentimental depende de si hago o no negocios con otra empresa.
—Pensé que le hubiera gustado la relación… —Adrien pensó por un segundo que su padre estaba mostrando algo de preocupación por él, pero se emocionó demasiado rápido.
—No es por eso, aunque no me interesa que te veas envuelto en mis negocios, recuerda que eres el rostro de la empresa, la cual lleva, actualmente, un contrato de imagen con la señorita Lila Rossi.
—Ya veo —susurró, bajando la mirada. Era su padre, ¿qué podría esperar?— Ahora que no tiene que preocuparse por mi situación sentimental, ¿puedo ir a mi habitación?
—Puedes —y ante aquello, Adrien sin despedirse subió de a dos los escalones para perderse tras la puerta de su habitación y no salir de ahí en todo lo que quedaba de fin de semana.
…
Marinette observaba a Kagami que la veía con una enorme sonrisa.
—¿No tienes nada que decirme? —ante la pregunta de la de cabellos cortos y ojos marrones, Marinette salió de su ensimismamiento y le sonrió sinceramente.
—¡Kagami! —se levantó a abrazarla— ¡Me alegro tanto por ti!
—¿De verdad? —preguntó, confundida.
—¡Por supuesto! —se separó de ella para mirarla, Kagami notó claramente que su felicidad por la noticia era genuina, aunque imaginaba que muy en el fondo estaba terminando de hacerse trizas su corazón… Suspiró profundo y cerró los ojos.
—Me hace feliz, verte capaz de mostrar una sonrisa sincera con la noticia que acabo de darte, cuando sé que debes estar sufriendo…
—Ante todo son mis amigos, quiero verlos felices —confesó. Kagami cerró los ojos y suspiró, apoyando su frente en el hombro de Marinette— ¿Kagami?
—Déjame ser a mí, una buena perdedora, Marinette…
—No entiendo —comentó, alejándose de su amiga, quien volvió a tomar asiento, bajando los hombros.
—Te mentí —confesó, bajando la cabeza—. Quería saber que tanto estabas dispuesta a dar por mi felicidad… Marinette no mereces esto.
—Pero, Kagami…
—La cita con Adrien fue pésima —la interrumpió—. Adrien solo hablaba de ti todo el tiempo. Fuimos a caminar por los jardines de Luxemburgo, ahí me contó que lo trataste de Rapunzel y luego, le hiciste tomar una foto con ella cuando fueron a Disneyland.
—Oh…
—Luego, fuimos a comer a un lugar muy bonito, sacado de pelicula. Ahí me contó que tú lo guiaste por algunos lados, así que yo le pedí que fuéramos a otros lados. Y aunque no habías ido con él, solo pensaba que hubiera sido divertido haber ido ahí contigo.
—Oh, por todos los cielos —Marinette bajó la cabeza para ocultar su rostro—. ¡Kagami! ¡Te juro que no fue esa mi intención!
—Sí, lo sé —afirmó, aprovechando las ruedas de la silla para acercarse a su amiga—. Aquí el único confundido con sus sentimientos es Adrien que no sabe bien que es lo que quiere… —corrió la mirada y puso los ojos en blanco—, aunque en eso ambos son bastante parecidos.
—¡Oye! —protestó, pero no pudo decir nada, porque Kagami le tomó ambas manos—. ¿Qué?
—Yo hablé con Adrien después del almuerzo, le pregunté qué estaba pasando, por qué tú estabas en medio de nuestra "supuesta cita". Él se disculpó porque no se había dado cuenta, eso fue lo peor: Te tenía presente sin darse cuenta.
—Kagami, de verdad, lo siento.
—Así que, encontramos una cafetería muy bonita en Montmartre, y entre té y galletas finalmente logramos hablar bien de nuestros sentimientos y decidimos mejor seguir como buenos amigos.
—¿Qué?
—Eso, que tú diste un paso al costado y ahora lo estoy dando yo, Marinette —dijo, moviendo las manos de la diseñadora— ¿Qué hacemos?
—¿Salir entre nosotras? —preguntó entre nerviosa y buscando una salida humorística a todo eso.
—¡Me parece una excelente idea! —afirmó Kagami con una sonrisa— ¿Es nuestro primer día?
Ambas se miraron en silencio y empezaron a reírse, por aquella situación a la que habían sido puestas.
—¿Qué harás, Marinette? —le preguntó— Adrien está enganchadísimo contigo, te lo puedo asegurar, solo que recién hoy parece que se le cayó la venda.
—Pero…
—Si es por lo que decía el helado, te recuerdo que dije que no creía en él… Quizás éramos demasiado perfectos para funcionar, y lo que ambos necesitan es su explosión de sabores.
—Kagami —dijo, lanzándose hacia adelante para abrazarla—, no quiero tener que hacerte pasar por esto.
—Deja de pensar en los demás y piensa en ti —le dijo, correspondiendo el abrazo—. Yo fui egoísta, tomé mi oportunidad y fallé. Me lamenté por ti, lo hice, pero seguí adelante… Hazlo tú también.
Marinette cerró los ojos y se separó de su amiga.
—¿Te parece que deje las cosas pasar? —le pidió—. Adrien es bastante confuso en sus emociones, ¿y si solo se siente atraído por mí, por las cosas que compartimos estas dos semanas?
Kagami la miró fijamente. Parece que Adrien no era el único ciego aquí, ¡Ella realmente no veía a Adrien observarla! Pero bueno, ya se había metido demasiado, si algo pasaba entre ellos, debían tomar la oportunidad que ella le estaba dando.
—¡Marinette! —la voz de Sabine, hizo que ambas se separaran un poco más— Está la cena lista, ¿se las subo o bajan a comer?
Marinette observó a su amiga y sonrió.
—¡Bajamos!
…
Llegar todos los días en la mañana a esperar a Marinette, ya se le estaba haciendo una costumbre y no es que le molestaba, pero mientras esperaba a su compañera que solía llegar bastante tarde, la mirada de sus compañeros y de Alya, que parecía querer matarlo, lo hacían sentir incómodo.
Gracias al cielo, esa mañana no tuvo que esperar mucho por ver a Marinette, ahora que Kagami le había hecho decir en voz alta lo que le había negado mil veces a Plagg, solo quería verla y saber si al tenerla frente a él, todas esas emociones realmente estaban ahí.
—¿Adrien? —cuando sintió la voz de Marinette, su corazón aumentó un poco su ritmo, pero cuando volteó a verla, sintió que se quedó sin aire.
—Marinette —susurró al verla con el cabello suelto, adornado con un pañuelo de lunares rosado hecho moño. Llevaba una blusa blanca de lunares rosados atada al cuello donde se formaba un delicado moño y un su clásico jean rosado.
—¿Por qué aún no entras? —preguntó, señalando la puerta del instituto.
—Es que —tragó saliva para recuperar el habla—, te estaba esperando.
—¿Pasó algo?
—Es que… —el rubio apretó los labios sin saber que decir, nervioso metió las manos en los bolsillos de su pantalón—, ¿hablaste con Kagami? —preguntó.
Ella colocó la cabeza hacia un lado para mirarlo y luego negó con ella.
—¿Debería? —consultó.
—¿Eh? ¡No! —exclamó, algo torpe—. Solo que pensé que quizás te hablo por lo de la cita.
—¡Oh! —llevó su mano a la boca— ¡Verdad! ¡Tu cita con Kagami! ¿Cómo les fue?
—¿Puedes conectarte esta noche para que hablemos? —Marinette lo miró subiendo un par de escalones.
—Claro, nos estamos hablando —subió rápidamente las escaleras con el corazón latiendo a mil por horas. ¡Realmente pudo sentir lo que Kagami le advirtió ese fin de semana! Aspiró profundamente y antes de que pudiera dar otro paso, Alya salió a su encuentro.
—¡Pero ¿quién es este bombón que ha llegado a la escuela?!
—Tú sabes —respondió con una confianza en ella misma que no pensó tener nunca— La mejor creación de Tom y Sabine.
…
A la hora de la salida, Adrien sentía que iba a colapsar. ¿Qué rayos era aquello que sentía? No parecía él mismo, ni siquiera por Ladybug se había sentido así.
Agotado, cerró la puerta de su casillero una vez que guardó todo.
—¡Adrien!
La voz de Marinette, lo hizo dar un salto y terminar pegando la frente a la fría puerta de su casillero.
—Oh, ahora entiendo por qué te gustaba hacer esto… —dijo divertida. El recuerdo hizo que Adrien abriera los ojos y la enfrentara.
—¡Tú! —dijo señalándola, para luego apretar el puño.
—Yo…
—¡Tú! —repitió, una vez más, señalándola de nuevo, para convertir su mano en un puño. ¿Por qué demonios no le salían las palabras? ¡Rayos!
—¿Yo? —la voz divertida de Marinette lo puso de mal humor. ¿Sé estaba burlando de él?
—¡Tú eres la culpable de todo esto! —dijo finalmente.
—¿Yo? —aquello confundió a la de ojos celestes que retrocedió un paso.
—Sí tú, porque si no me hubieras negado que sentías algo por mí en este mismo lugar, quizás todo hubiera sido distinto. Quizás yo me hubiera sentido encantado con la idea, porque ya me atraías en ese entonces. Siendo así, quizás, no me hubiera ilusionado con un amor imposible, nunca hubiera creído que Luka y tú salían y menos hubiera permitido que Kagami terminara así.
—Adrien…
—¡No, no quiero hablar contigo ahora, me voy a casa! —y tras eso, giró sobre sus pies y se fue dando zancadas del vestuario.
—¿Qué demonios fue eso? —exclamó en voz alta, Marinette— ¿Ahora todo es mi culpa?
—Quizás haya algo de razón en sus palabras —comentó Tikki asomándose en la carterita cruzada que ella siempre llevaba.
Marinette observó a su Kwami y luego salió del vestuario en dirección a su casa.
…
Hacia la noche, usó el pañuelo que tenía en su cabello, para enroscarlo y darle forma de rodete, había estado bastante fastidiada toda la tarde.
¿De verdad Adrien se sentía atraído por ella antes de conocer a Kagami? ¿Cuándo pasó eso que nunca se dio cuenta?
Solo había guiñadas de ojo, tomadas de mano, palmeadas en el hombro, los amuletos, el baile….
—¡Oh por todos los cielos! ¡He sido una ciega!
Sin perder más tiempo, se conectó en el juego de línea, buscó a su «prettyboy» en el mapa y fue a buscarlo.
No pudo hablar, porque inmediatamente le salió el letrero de un duelo.
«Prettyboy desea enfrentar a Marinettastica»
Marinette aceptó el desafío y, sin darle tiempo a acomodarse bien, Adrien movió a su personaje con tal velocidad, que cuando la chica cayó en cuenta, él ya había acertado el primer golpe.
Furiosa por eso, Marinette se puso a jugar, pero esta vez de verdad, no tardó mucho en igualar las condiciones. Ambos se atacaron con lo mejor que tenían, hasta llevar al limite a sus personajes, el que acertaba el último golpe ganaba.
Para sorpresa de la chica, fue su personaje el que fue derrotado. ¿Adrien la había derrotado?
De pronto, un mensaje le llegó al juego.
«Ahora, se una buena perdedora y contesta mi llamada»
Tras recibir eso, movió la cabeza hacia el teléfono que empezó a sonar, lo peor es que era una videollamada. ¡Rayos!
Se miró rápidamente en el espejo, y viendo que aún estaba presentable, respondió la llamada.
«Marinette» la voz de Adrien salió tan seria, que la chica quitó su nerviosismo, por un semblante más serio.
—Adrien —dijo, acomodándose contra el respaldo de su diván.
«Primero, quería disculparme por mi reacción de la tarde. No fue nada caballerosa de mi parte.»
—Está bien.
«Segundo, quería hablarte sobre mi salida con Kagami… no salió del todo como estuvo planeada»
—¿Ah no? —fingió sorpresa—. Pensé que me iba a encontrar conque eran una feliz pareja…
«Pues ya ves que no, las cosas resultaron de otra forma»
La mirada que le dio Adrien hizo que Marinette se sonrojara. No iba a confesársele por teléfono, ¿no?
—Adrien, lo siento —se disculpó antes que el rubio pudiera hablar—. Tengo tanto que hacer, que no sé si podría estar de novia…
La cara del chico demostró la confusión que sentía por las palabras de la chica.
«No iba a pedirte que seas mi novia»
—Oh —se cubrió el rostro con la mano libre, que vergüenza.
«Aunque quisiera, no podría. Mi padre no me lo permite por la campaña que estoy haciendo con Lila»
—Oh —ante aquellas palabras.
«¿Podrías descubrirte la cara?» —le preguntó. Ella con algo de timidez, volvió a mostrar su rostro por la pantalla del teléfono. «De todas las cosas que me ha dicho mi padre, creo que hay una que fue muy precisa. Aun soy muy joven para tener una pareja, que aún hay cosas que debo ir descubriendo de la otra parte y creo que eso es lo que quiero hacer»
—No entiendo.
«Si te soy sincero, cuando te conocí te encontré una persona bastante sorprendente, no pude evitar sentir algo de atracción hacia tu persona, pero como constantemente me dejabas en claro que no me veías con otros ojos, me apegué al guion y decidí enfocarme en verte como una amiga, como tú me hacías creer… Aunque a veces tenía la sensación de que había algo que no cuadraba del todo. Quizás sea mi falta de trato social, no sé» Marinette observó a Adrien gesticular tanto con las manos y los hombros que terminó por enderezarse en su lugar y cruzar las piernas. ¿Por qué su corazón se sentía tan extraño? «Luego, llegó Kagami, entre todos los rechazos de mis sentimientos por esa otra chica, tú que me confundías… Ella era algo más… estable. Nos llevábamos bien, éramos competitivos entre nosotros y estábamos obligados a ir a los mismos aburridos eventos, creí que era la mejor opción, y sabía que iba a ser correspondido si intentaba encaminar mis sentimientos a ella...»
—Pero los sentimientos no se mandan… —susurró Marinette y Adrien afirmó con la cabeza.
«Cuando creí tener todo en orden, llegas tú y das vuelta todo. ¿No me dijiste que la persona indicada me haría olvidar mi trágico primer amor?»
—Creo que sí… —dijo algo tímida.
«Pues eso no lo ha logrado nadie, más que tú»
—Adrien…
«Me gustas, Marinette, eso es un hecho» la información paralizó completamente a la mencionada «Pero ¿es amor? No lo sé. Por eso quiero que me permitas seguir descubriendo cosas de ti y ver si en un futuro, cuando pueda ver a Kagami y no sienta pena por haberla ilusionado como lo hice… intentar algo contigo más serio.»
—Yo tampoco podría intentar algo sobre el corazón roto de una amiga —respondió.
«¿Entonces? ¿Lo hacemos? ¡Me encantaría saber qué otras cosas escondes además de tu lado de buena estratega, buena negociante y guía de turismo! Y me gustaría mostrarte que hay detrás de esta cara bonita» la broma y la sonrisa de Adrien calmaron bastante a Marinette.
—Se me hace que alguien algo coqueto…
«Podrías descubrirlo, si te atreves…» le dijo con claro desafío en sus palabras, recuperó todo el ánimo de Marinette.
—No sabes donde te metes, Agreste —respondió con una sonrisa ladeada, golpeando con su mano libre su hombro izquierdo.
«Eso hace más interesante la aventura, ¿no crees?»
—¡Bien! —dijo finalmente—. ¡Hagámoslo!
Adrien chasqueó los dedos frente a la pantalla emocionado por la respuesta.
«¡Sabía que no ibas a fallarme!» la sonrisa hizo que Marinette sintiera sus mejillas calientes «¿Qué te parece si seguimos jugando? ¡Alcancé el nivel ochenta y siete, ayer!»
Ante aquellas palabras, Marinette frunció el ceño y se levantó del diván a la computadora.
—¡Por eso me pudiste derrotar!
«Obviamente, estoy acostumbrado a que barras el suelo conmigo en cada juego que jugamos, pero esta vez… no lo iba a permitir, así que entrené todo el fin de semana.»
—No te confíes, deja que tome bien los controles y no volverás a ganarme.
«No importa si no vuelvo a ganarte» respondió cerrando los ojos y elevando el dedo en alto «Esa victoria me vale por toda una vida»
—Sí, claro —dijo, cuando ya estuvo instalada en el computador—. Ya cortemos la llamada para que vuelva a ponerte en tu lugar, prettyboy.
«Ya lo veremos, Marinettastica, ya lo veremos»
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El rinconcito de la que escribe:
¡Y taran!
Otro fic terminado...
¡Lo sé! Ayer fui muy cruel por terminar el capitulo de esa forma... ¡Pero tenía que darle emoción a lo que pasaría finalmente!
Al menos en mis fics, este par de ciegos siempre terminaran juntos... Soy cursi y cerrada al cuadro de los protagonistas. Me gustan los otros personajes pero no me gustaría verlos sufriendo, salvo que sea una salida digna...
¡Muchas gracias a los reviews que me llegaron anoche: laurenImprincess /-/ Hinaru16241 /-/ daniela9226 /-/azumi luna /-/ tsubasa23 /-/ melgamonster /-/ karen Agreste /-/ Zara /-/ Emely-nya /-/ SeleneKou13 /-/ AkiRoss /-/ manu
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¡En fin! Ahora a ponerme con los otros pendientes antes que llegue mi hermana de Argentina el martes :)
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¡Estamos leyéndonos!
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Aquatic.
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9 de Diciembre 2019 - 9 de Enero 2020.
¡Wow un mes justo :D!