Capitulo 16: Después de la fiesta, el amor ataca
Akane despertó sintiendo punzadas en la cabeza. Definitivamente el alcohol no era de su gusto. No podía abrir los ojos debido al cansancio que aún agolpaba a su cuerpo, podía sentir el fuerte abrazo de Ranma y recordó que anoche él se había quedado directamente con ella, eso fue suficiente para poder abrir los ojos de golpe. Por la iluminación del cuarto asumía que era bastante tarde, al menos para ella que acostumbraba madrugar, se preguntó si ya los demás se habían levantado. Se deshizo del abrazo de su prometido y recordó que además de quedarse a dormir, había hecho más cosas con Ranma y deseó con todas sus fuerzas que nadie les haya oído, no recordaba haber sentido a nadie llegar a la casa pero también era consciente que no estaba en sus cinco sentidos debido al alcohol. Se vistió y empezó con la difícil tarea de despertarlo, tras varios intentos lo consiguió, el chico de la trenza abrió sus ojos perezosamente y se sorprendió al encontrarse desnudo. Recordó los acontecimientos de la noche anterior pero sobre todo, el hecho de que probablemente su familia ya supiera que se quedó a dormir ahí.
- Akane! ¿Qué hora es? – preguntó
- Según mi reloj son las 11.40 de la mañana… es muy tarde! – dijo Akane sentándose a la cama, su prometido continuaba acostado pues al intentar levantarse rápido se mareó.
- Maldición! ¿Los demás ya despertaron? ¿Saben que estoy aquí?
- No lo sé… no he salido de la habitación, pero es muy probable que sí… Tía Nodoka y Kasumi siempre despiertan temprano
- Al menos ellas son más discretas… si Nabiki lo descubriera nos molestaría hasta el próximo año – dijo Ranma levantándose
Akane no respondió y esperó a que su prometido se vistiera. Abrió la ventana de su cuarto para que entrara el aire fresco, eso ayudó a calmar su dolor de cabeza, Ranma no había dicho nada sobre si él tenía molestias pero ella intuía que sí. Cuando ya estuvieron listos, Akane intentó abrir la puerta y se dio cuenta de que estaba cerrada con llave, ella sabía perfectamente que no fueron ellos quienes cerraron así.
- No puede ser! De seguro Kasumi nos vio! – dijo la peliazul con el rostro lleno de pánico, aunque su hermana ya aceptara como ella y Ranma llevaban su relación, que ella les viera dormir juntos le provocaba muchísima vergüenza, además no estaba segura de que fue lo que vio realmente.
- ¿Ah? ¿Por qué dices eso? – dijo el chico de la trenza, aún se encontraba aletargado.
- La puerta está cerrada con llave y no fui yo quien lo hizo, solo Kasumi tiene un par extra… ¿Qué habrá visto? No quiero bajar nunca! – exclamó llena de nerviosismo. Ranma se quedó de piedra.
- ¿QUÉ DICES? No puede ser! No puede ser! No puede ser! … que vergüenza! – dijo el muchacho moviéndose de una esquina a otra.
- Ya basta! Me pones de los nervios moviéndote de aquí a allá… de todas formas conociendo a Kasumi, no le dirá nada a nadie, incluso puede que ni siquiera me lo diga a mí… bajemos rápido para terminar con esto – dijo Akane haciéndose de nervios de acero, al parecer si no se calmaba ella Ranma podía armar un escándalo por lo ansioso que se veía.
- Akane no! Vámonos y volvamos antes de la boda! – dijo Ranma en tono suplicante.
- ¿Qué estás diciendo? No seas cobarde! – dijo la muchacha abriendo la puerta con su propia llave, agarró del brazo a su prometido y bajaron.
Tal y como había previsto, solo estaban Nodoka y Kasumi en pie. Genma y Soun lo más probable es que durmieran hasta las 4 de la tarde gracias a la borrachera y Nabiki, acostumbraba despertar tarde después de las fiestas, todos sabían que más que nada lo hacía para no tener que limpiar.
- Buenos días chicos! – dijo la señora Saotome al verlos llegar a la sala, como siempre con una gran sonrisa.
- Buenos días – dijeron ambos cabizbajos, sentían vergüenza. La señora Saotome los vio enternecida, podía notar el nerviosismo de los jóvenes.
Se sentaron para esperar la comida, Akane no paraba de jugar con sus manos nerviosas y estaba atenta a los sonidos que provenían de la cocina, podía escuchar a Kasumi caminar dentro de ella con total naturalidad. Su respiración se detuvo cuando la vio entrar a la sala con sus desayunos, Ranma se encontraba visiblemente asustado, pero nada pasó. Kasumi actuó como si nada hubiese sucedido. Los prometidos se miraron sin entender que pasaba, no esperaban que la mayor de las Tendo hiciese un escándalo, ella no era ese tipo de persona pero ellos creían que aunque sea recibirían una mirada fría con reproche, pero no hubo nada de eso.
Empezaron a comer con dificultad pero con el paso de los minutos se relajaron, Nodoka apareció por unos minutos comentando cosas sobre la fiesta, se veía muy contenta por cómo se realizó pero sobre todo porque no había ocurrido ningún incidente de los que acostumbraban presenciar. Todos respiraron hondo, esta nueva tranquilidad era algo a lo que querían acostumbrarse.
La señora Saotome después de un rato se fue al Dojo a terminar de recoger la basura, seguida por Ranma quien fue a darse un baño. Akane llevó la loza sucia hacia la cocina y se encontró con su hermana mayor, al verla el nerviosismo volvió, no quería retroceder lo andado con ella y ser regañada.
- Kasumi yo… - empezó a hablar.
- No digas nada, solo sé más cuidadosa… si hubiese sido Nabiki… - dijo Kasumi sin dejar a su hermana menor terminar de hablar.
- Lo siento… yo no acostumbro beber y… - continuó la peliazul.
- Lo sé, lo sé… yo dije que ya no juzgaría su relación, es cosa de ustedes dos – terminó la castaña con una sonrisa autentica, Akane al verla suspiró con alivio.
- Gracias… te veías muy animada anoche con el Doctor ¿va todo bien? – se animó a preguntar
- Sí, va todo muy bien… creo que tienes razón en lo que me dijiste y disfrutaré sin temor de mi vida… y … del amor también – dijo Kasumi con una mirada soñadora – Aunque ya viste como andaba papá, quizás si sea un problema después de todo – agregó con una triste mirada.
- No le hagas caso, sabrá comprender al final y si no… lo amenazamos y ya, sabes que es muy manipulable, Nabiki podría ayudarnos
- No sé si tenga tanto dinero como para pagar un favor así…
- Nabiki es nuestra hermana a pesar de todo, le gusta el dinero pero en realidad no haría nada para perjudicarte – dijo Akane poniendo su mano en el hombro de su hermana en señal de apoyo.
- Sí, tienes razón. Ya veremos cómo se dan las cosas – dijo Kasumi retomando su estado habitual. Ambas se sentían mejor pudiendo confiar en la otra, siempre es mejor tener más perspectivas y ellas siendo tan diferentes y parecidas a la vez, se ayudaban mucho.
El día avanzó perezosamente y el resto de los habitantes de la casa Tendo fueron levantándose de a uno, primero Nabiki, luego Soun y Genma finalmente. Ninguno de ellos había notado el "incidente" de Ranma y Akane, así que los jóvenes permanecieron tranquilos.
…
Ucchan's
Ukyo había despertado y empezado su rutina como si nada, se levantó y fue al baño para asearse. Al regresar a la habitación vio la ropa que utilizó la noche anterior en la fiesta de su ex prometido y lo recordó, la rabia volvía a su cuerpo y a su mente. No lo olvidaría ni lo dejaría pasar, a su parecer Akane había hecho trampa. Se había aprovechado de las hormonas adolescentes del chico de la trenza para atarlo a ella y quitárselo.
Salió ya vestida, lista para empezar un nuevo día atendiendo su negocio. Konatsu ya se encontraba barriendo la entrada del local.
- Señorita Ukyo ¿Cómo amaneció?
- ¿Cómo iba a amanecer? Estoy molesta, esa estúpida de Akane – respondió la cocinera, escupiendo las palabras y formando puños con sus manos.
- ¿Quiere hablar sobre eso? Yo … yo creí que ya había dejado ir al señorito Ranma – suspiró el kunoichi
- No, esta situación no durara mucho tiempo. Esa boda no va a celebrarse, solo se hará sobre mi cadáver! – dijo con ánimos la castaña. En ese sentido estaba más motivada, ella tenía mejores armas para seducir a un hombre, o eso es lo que ella pensaba.
Konatsu la observó y movió la cabeza en señal de negación, no podía entender a esa mujer. A veces actuaba como si lo quisiera y después corría tras otro hombre, que más encima no la tomaba en cuenta.
…
Neko Hanten
Shampoo se había quedado dormida en una de las mesas del restaurant, esperando a Mousse que había ido a la fiesta de compromiso de Ranma y Akane. Mentiría si dijera que no tuvo la intención de ir a irrumpir y arruinarlo todo, pero su abuela se lo impidió, al parecer la anciana se había tomado muy en serio las anteriores amenazas del chico de la trenza.
Nunca vio a Mousse llegar, así que cuando despertó fue a verlo inmediatamente. Sabía que si él la hubiese visto la habría cargado hasta su habitación para evitar que se resfriara, por lo que tenía el presentimiento de que no había llegado. Mas su sorpresa fue grande al verlo descansar tranquilamente en su futón. Mousse estaba raro desde que habían anunciado su compromiso en los diarios de la aldea amazona, ella pensó que él debería estar feliz pues siempre dijo que su sueño era estar con ella pero ahora se veía todo lo contrario. La mente de Shampoo empezó a pensar diversas situaciones pero la que más razonable se veía era que tal vez Mousse solo la quería como un amor platónico, y ahora que su matrimonio era casi un hecho ya no lo quería. Se sintió iracunda. Ella no era un objeto del cual te podías aburrir, no se lo harían por segunda vez.
Aún era temprano, decidió dejarlo dormir un poco más no porque le preocupara realmente su descanso sino porque si no lo hacía, de seguro haría mal trabajo en el local. Habían decidido continuar atendiendo hasta unos días antes de volver a China.
No faltaba mucho para eso, alrededor de dos semanas solamente. Ya tenía listo su plan de venganza, ella era una mujer amazona y tenía su orgullo, no pensaba volver a Joketsuzoku con una deshonra como la de haber sido dejada. Los demás no sabían la verdad tras su compromiso con Mousse y que Ranma seguramente se dejó ganar en batalla para no desposarla, pero ella sí lo sabía y era suficiente.
Se pondría en acción la noche anterior a su regreso a su preciada aldea. Estaba decidido.
…
El día domingo post-fiesta de compromiso quedó atrás y llegó el superlunes. Superlunes se le denominó porque todos en la escuela Furinkan hablaban sobre Ranma y Akane, los detalles de la fiesta, las parejas que se vieron muy juntas durante los bailes y sobre todo la entrega del anillo.
- Esto es un poco incómodo – dijo Akane agachando la cabeza, escuchar tanto cuchicheo sobre ellos le aturdía.
- Más que un poco, estos idiotas deberían buscarse una vida – dijo Ranma visiblemente molesto.
- Ahí viene! AKANEEEEE – gritó Sayuri, seguida por las otras amigas de la peliazul.
- Chicas ¿Cómo están? – preguntó, Ranma divisó a sus amigos a lo lejos y dándole un asentimiento de cabeza le hizo saber a su prometida que iría con ellos.
- Bien ¿y tú cómo estás? Te retiraste temprano de la fiesta – dijo Yuka. Habían llegado relativamente temprano a la escuela así que tenían unos minutos para el chisme.
- Lo sé… estaba un poco cansada y encima mi papá y tío Genma nos dieron alcohol a mí y a Ranma… me sentía fatal! – dijo Akane haciendo puchero.
- Te dio resaca, de seguro! Nosotras la pasamos genial, fue muy divertido y romántico todo! – dijo Yuka con mirada soñadora.
- Eso lo dices porque tú y Sayuri se marcharon con Hiroshi y Daisuke! – expuso Miho que se notaba un poco enfadada.
- ¿Qué insinúas? Pasamos a dejarte primero! – dijo Sayuri sonrojada.
- Es cierto, te dejamos en un lugar seguro – dijo Yuka
- Claro, ustedes coquetean y yo me quedo en casa. También quiero un amor! – decía Miho con la mirada vacía.
- Ya veo… así que ustedes dos se fueron con esos! ¿Qué pasó? – dijo Akane visiblemente emocionada, sus amigas parecían tomates.
- N-no pasó nada… fueron muy respetuosos – dijo Sayuri
- Sí, es cierto… aunque la verdad es que en un momento Daisuke me tomó la mano mientras caminábamos – dijo visiblemente emocionada Yuka.
- No es cierto! – gritó feliz Sayuri seguida de vitoreos de todas las chicas.
- Si lo es! Quizás los hemos juzgado mal… - dijo Yuka
- Tal vez, Hiroshi fue muy amable conmigo... de hecho se veía muy tímido! – dijo Sayuri.
- En la fiesta no se veían así, tal vez necesiten estar con más gente para ser más atrevidos – dedujo Miho.
- Ya sé! Ranma me había comentado que los chicos querían cita triple… pero él les dijo que no, podría decirle para que salgamos los seis y así se relajan un poco… si es que ustedes están interesadas en ellos, claro está – dijo Akane entrecerrando los ojos para molestar a sus amigas, ellas no habían admitido públicamente que se sintieran atraídas por esos chicos. Yuka y Sayuri se miraron.
- SI QUEREMOS! – dijeron las dos al unísono, sonrojadas pero con una gran sonrisa.
- Está hecho, les avisaré para cuándo será la cita – dijo Akane, ahora que podía disfrutar del amor quería lo mismo para todos, se sentía muy bien amar y ser amado.
- Otra vez me quedé fuera! ¿Será un castigo por no confiar en Ranma? – dijo Miho, las chicas solo le palmearon la espalda en señal de apoyo.
- Serás la solterona – dijo Yuka sacándole la lengua y echándose a correr hacia la escuela.
- Ya verás! – dijo Miho siguiéndola enfadada. Sayuri y Akane se miraron y lanzaron unas carcajadas, extrañarían la escuela una vez se graduaran, de eso no dudaban.
Las jóvenes entraron corriendo al instituto antes de que fuese la señal de inicio de clases. Ukyo que recién llegaba las observó y su ceño se frunció rápidamente, odiaba ver a Akane tan feliz. Antes tenía consideración con ella porque no la consideraba mala persona, de hecho, le parecía una chica muy autentica pero ahora pensaba muy diferente. No habría piedad, en la guerra y el amor todo se vale y ella también jugaría sucio. Es por eso que nuevamente portaba el uniforme femenino.
Mientras avanzaba por los pasillos escuchaba hablar a sus compañeros. Ranma y Akane, Ranma y Akane, Akane y Ranma, Akane y Ranma. Eso era todo lo que oía, como siempre ellos eran nuevamente el centro de atención. Seguía caminando con el ceño fruncido, hasta que llegó a la puerta de su salón y lo relajó. Puso la mejor sonrisa que pudo y entró con un coqueto caminar, se encontró inmediatamente con Ranma y sus amigos.
- Y entonces, me atreví a tomarle la mano! – dijo Daisuke en voz baja pero con mucha emoción. Ukyo lo escuchó pues se había ubicado al lado de ellos.
- Hola Ran-chan! – dijo haciéndose notar, Hiroshi y Daisuke la vieron un poco molestos por la interrupción.
- Hola Ukyo – respondió Ranma sin prestar mayor atención. La muchacha resopló, ni siquiera se fijó en su atuendo.
- Vaya! Hoy te vestiste de mujer! – dijo inocentemente Hiroshi. Ukyo lo fulminó con la mirada.
- Lo dices como si fuese un disfraz, idiota! – dijo la cocinera, ya estaba bueno de tantas humillaciones, no aguantó más y se fue a su asiento. Ranma miró preocupado, a pesar de todo Ukyo era su amiga y no quería que la lastimaran.
- U-chan, no les prestes atención… te ves bien – dijo Ranma dándole una sonrisa, que la chica notó que fue más por cortesía que otra cosa. Antes de poder replicar llegó el profesor.
El día continuó con normalidad, con el pasar de las horas se retomaron los chismes de otras personas y ya no se oían solo rumores de la fiesta. Ukyo había estado molesta todo el día, no encontraba la hora de marcharse a casa, se había arreglado como nunca para ir a la escuela y solo recibió halagos por cortesía, le costaba entender porque Ranma no se sentía atraído a ella -¿Acaso debo ser más directa? ¿Coquetear más? – se preguntaba. Al parecer seducir a Ranma le tomaría más tiempo del planeado. Todo el día había intentado llamar su atención, fallando una ocasión tras otra.
Al salir de la escuela Ranma esperaba a Akane en la entrada con sus amigos Hiroshi y Daisuke. Ella llegó en compañía de Yuka y Sayuri, quienes se pusieron rojas al ver a los chicos frente a ellas, estos hicieron lo mismo.
- Ranma con las chicas habíamos pensado ir al cine… tú y tus amigos pueden acompañarnos si así lo desean – dijo Akane con una sonrisa esplendida, los muchachos comprendieron rápidamente que era su oportunidad.
- Claro que sí queremos! – respondió Hiroshi, sin dejar contestar a Ranma.
- Vamos entonces! – dijo Daisuke, notablemente nervioso. Él había tomado la mano de Yuka la noche de la fiesta y ahora no sabía cómo proceder, de hecho, él y su amigo habían rehuido de las chicas por no saber que hacer ahora.
Ranma y Akane se adelantaron, el muchacho no entendía que tramaba su prometida y sus amigas.
- ¿Qué pasa? ¿Por qué estamos yendo todos al cine? – preguntó en un susurro a su prometida.
- Las chicas querían tener una cita con ellos pero no querían estar solas, recordé lo que dijiste de la cita triple – respondió en otro susurro.
- Ya veo, espero que me lo agradezcan esos idiotas después… no sabían cómo actuar con ellas por lo de la fiesta – dijo Ranma
- Las chicas tampoco, espero salga todo bien y no se torne incómodo – respondió muy alegre la peliazul. Las dos parejas de chicos que dejó atrás se veían muy nerviosos pero felices, esperaba que el miedo y timidez los abandonaran pronto.
La cita triple comenzó muy torpe. Los chicos estaban en un lado y las chicas en otro pero pronto empezaron a acercarse hasta quedar con su respectiva pareja, antes de ir al cine pasaron a un local a comer dulces donde tomaron té y conversaron, lo que sirvió para distender el ambiente.
Todos se encontraban más relajados, los muchachos ya no tenían miedo de ir junto a la muchacha que le gustaba, y se atrevían a cortejarlas levemente, ellas aceptaban los cumplidos sin dejar de sonrojarse. Vieron una película de terror y se sentaron en una larga fila, primero estaba Daisuke con Yuka, luego Hiroshi y Sayuri, y finalmente Akane y Ranma. Como era de esperarse los muchachos aprovecharon todos los momentos de miedo para acercarse a las chicas, aunque estuviesen asustados también fingieron a la perfección.
A la salida, ya no había nada de vergüenza ni timidez. Cada pareja se fue por separado y por su parte, Akane estaba muy contenta de haber ayudado a sus amigas, puede que al comienzo esos chicos le diesen mala espina pero sabía que sus amigas sabrían lidiar con ellos.
Cuando llegaron a casa entrenaron y siguieron su rutina normal. Akane le contó a Kasumi su labor de celestina con sus amigas y esta se mostró muy feliz por ellas, aunque Akane la notó extrañamente nerviosa. Iba a preguntar pero prefirió darle intimidad a su hermana, si ella quisiese contarle ya lo habría hecho.
…
Al día siguiente, los prometidos fueron a la escuela. Akane se quedó después de clases con sus amigas viendo a Ranma y los chicos jugar basquetbol, se sentía cómoda con la situación, ahora ya no esperaría sola y no pudo evitar pensar en esas películas occidentales adolescentes, ella estaba viviendo como en esas películas y le encantaba.
Cuando el juego terminó se marcharon en pareja a su casa, Ranma y Akane iban caminando de la mano en dirección al Dojo pero la chica iba ansiosa.
- Akane, ¿sucede algo? Te ves muy nerviosa – dijo el chico de la trenza.
- No me sucede nada… es solo que… tengo un presentimiento… de que algo va a pasar… pero no sé si es algo bueno o malo – respondió seriamente
- No pienses tanto, que pase lo que deba pasar y ya veremos cómo lo afrontamos – resolvió rápidamente el muchacho. Akane sonrió, a veces le gustaría tener ese pensamiento sencillo como su prometido.
- Sí, gracias – dijo la peliazul abrazando a su prometido por la cintura. Estaban llegando al Dojo.
Al entrar se encontraron con un silencio inusual, se miraron y alzaron los hombros haciendo referencia a que no sabían que pasaba. Entraron a la sala y vieron una escena muy peculiar. Ahí estaba Soun Tendo con lágrimas en los ojos y el ceño fruncido, a su lado se encontraba Kasumi y al frente, el Doctor Tofú.
- ¿Sucede algo? – preguntó Akane, sus ojos chocaron con los de su hermana mayor y lo entendió. De seguro el Doctor había ido a solicitar el permiso para salir con Kasumi. La peliazul se dio cuenta que desde la cocina Nabiki y los señores Saotome espiaban todo.
- No, nada… solo que… el doctor Tofú planea robarnos a Kasumi! – dijo Soun Tendo lanzándose a las lágrimas.
- Prometo que la cuidaré! Y que estará siempre en contacto con usted! – rogó el Doctor, se veía acorralado por el patriarca Tendo.
- Eso dicen siempre! Después del primer mes de casados ella no volverá a visitarme nunca! – replicó Soun. Kasumi se sentía muy mal, no quería herir a su padre pero también quería vivir su propia vida.
- Papá! Kasumi ya es mayor, si quiere salir con el Doctor no deberías entrometerte! De hecho, deberías estar contento de que sale con una persona confiable – dijo Akane imponiéndose, ayudaría a su hermana todo lo que pudiese.
- Pero Akane! Tú no lo entiendes, no puedo aceptar que mi hija se case!
- ¿Ah no? Te recuerdo que me comprometiste a los 16 años! Ahí no había problema ¿no? – insistió la peliazul.
- No es necesario que discutan, por favor, hablémoslo señor Tendo – dijo el Doctor intentando ocultar sus nervios, fallando estrepitosamente.
- Es distinto! – dijo Soun. Ranma estaba petrificado, sabía que el compromiso a los 16 fue mala idea pero de todas formas gracias a eso él y Akane se habían conocido y enamorado. Que se lo echara en cara a su suegro fue un poco doloroso pero entendía que era para ayudar a Kasumi.
- No lo es, deja de decidir por tus hijas de una vez por todas, papá… Si cuando me quiera casar haces un escándalo como este, no me vuelves a ver! – dijo Nabiki saliendo de la cocina para apoyar a su hermana.
- ¿Qué dices? TODAS QUIEREN ABANDONARME! – gritó llorando el patriarca de los Tendo. A su lado se ubicaron Nodoka y Genma palmeándole la espalda.
- Por favor, piense en la felicidad de Kasumi. El Doctor es un hombre intachable, amigo de usted desde hace años y vive muy cerca, es el mejor pretendiente que puede existir – dijo Nodoka intentando cooperar, todos querían que Kasumi viviera y fuese feliz, no que pasara su vida encerrada en el Dojo sirviendo a todos.
- Mi esposa tiene razón, además, el Doctor también es un artista marcial… los nietos serán muy fuertes y podrán ser entrenados en el arte! Y ser médico es una profesión lucrativa – dijo Genma, milagrosamente diciendo cosas coherentes. Soun ahora solo sollozaba, su respiración era audible para todos.
- Prometo que voy a cuidarla y haré todo para hacerla feliz… y-yo amo a k-k-kasumi – dijo el Doctor sudando a mares.
- Papá, por favor, solo piénsalo… no es necesario que respondas hoy – dijo Kasumi en voz baja, casi inaudible. Se notaba la tristeza en su voz.
- Solo hay ganancias en este matrimonio, Kasumi será feliz y recibiremos la dote ¿cierto Doctor? – dijo Nabiki.
- ¿Dote?... S-sí claro – respondió el Doctor rascándose la nuca.
- Nabiki no digas estupideces, no haga caso Doctor no necesitamos que pague una dote – dijo Akane visiblemente molesta cruzando los brazos frente a su pecho.
- Yo solo decía para ayudar… Kasumi ponte seria, todo esto es porque lo aguantas. Si yo fuese tú ya me habría marchado! – respondió Nabiki, a pesar de su carácter frío, amaba a sus hermanas y deseaba su felicidad. Siempre habían sido las tres para todo.
- PAPÁ YA RESPONDE! – gritó Akane, Ranma se acercó a ella para darle apoyo y que se calmara, las cosas se estaban saliendo de control.
- ESTÁ BIEN! – gritó Soun Tendo con nuevas lágrimas. – Aceptaré y bendeciré su matrimonio con algunas condiciones – continuó.
- Gracias, papá – dijo Kasumi sin moverse de su lugar pero con una nueva sonrisa en su rostro, una que nunca le habían visto.
- Lo que usted pida, señor Tendo – dijo el Doctor. Por su parte el resto de la familia celebró, Soun era muy celoso y que haya cedido en un solo día les pareció magnifico.
- Lo primero es que una vez que se casen Kasumi vendrá a visitarnos al menos una vez cada dos semanas. Lo segundo es que si en el futuro sus hijos se interesan en el arte, me dejaran entrenarlos yo mismo. – dijo seriamente el patriarca Tendo. El Doctor y Kasumi asintieron rápidamente, muy felices. – Y lo tercero y más importante, no harás que mi hija sufra un solo día que esté lejos de nuestro hogar, a la primera lágrima la dejaré viuda! – terminó. Tofú sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal, la mirada de su suegro era de hielo.
- Lo-lo prometo! Todos sus días serán felices, haré todo lo que esté en mis manos! – dijo el Doctor, respirando con dificultad.
- Y ahora que todo se arregló y aun no hay cena, propongo que nuestro nuevo cuñado nos invite a comer fuera! – dijo Nabiki muy alegre, sin perder la oportunidad.
- Estoy de acuerdo – dijo Genma tocándose la barriga.
- Está bien – dijo el Doctor sintiéndose ganador, su sueño de casarse con Kasumi al fin seria realidad, así que gastar en una gran cena era la última de sus preocupaciones.
- Veo que tus premoniciones son reales – dijo Ranma a su prometida y esta le sonrió.
- Me alegra de que haya sido una buena premonición – contestó solo para él.
- Felicitaciones por su futura boda, estoy muy alegre por ustedes! – dijo Akane a su hermana y al Doctor, siendo escuchada por todos.
- MIS BEBES VAN A CASARSE, DOS DE MIS TRES HIJAS VAN A CASARSE – continuó llorando Soun Tendo mientras corría a abrazar a Kasumi y Akane.
- Gracias por recordar que soy la única soltera – dijo Nabiki saliendo de la sala, ya que iban a salir a comer debía vestirse hermosa.
…
En algún lugar de Japón
Un muchacho que se veía maltrecho y cansado, caminaba apoyado de un bastón. Llegó hasta una casa que se le hacía conocida.
- Maldición, esta es mi casa… a este paso llegaré al Dojo Tendo cuando Akane ya esté casada – resopló Ryoga. – Al menos esta es mi casa, podré descansar un poco y continuar mañana.
Entró a su casa y se encontró a su querida perrita Blanquinegra. La acarició unos momentos hasta que se percató de los nuevos cachorritos que yacían en la sala.
- Nuevamente fuiste mamá eh… si no volveré a ver a Akane como P-chan tal vez… debería darle en adopción a uno de estos cachorritos, ella lo cuidaría muy bien y tendría un recuerdo de mi – habló más para sí mismo, ya que estaba solo. En respuesta recibió el aleteo de la cola de Blanquinegra, demostrándole que le parecía la idea de que Akane se quedara con un cachorrito, pues en algún momento todos debían ser adoptados.
- Akane… solo quiero verte una vez más y prometo que te dejaré ser feliz… aunque no sea a mi lado – pensó Ryoga.
Continuará…
Hola a todos! primero que nada les pido disculpas por la tardanza en la actualización. El tema académico ha estado muy muy fuerte y ahora que es online por lo del covid-19 he tenido mayor sobrecarga.
Tenia la mitad del capitulo listo hace más de un mes y cada vez que tenia tiempo para terminarlo no tenia inspiración, así que aprovechando que necesitaba descansar ayer lo terminé y hoy lo revisé.
Espero sea de su agrado, les comento que tengo muy claro el desarrollo de los siguientes capítulos por lo que solo me queda traspasar las ideas jajaja pero eso es lo difícil :) espero actualizar mínimo cada dos semanas, de todos modos quedan al rededor de 4 capítulos más.
Muchas gracias a todos quienes leen mi historia y me han enviado mensajes.
Ranma84: Muchas gracias, me alegra que te guste mi historia!
Hola: Kodachi se explicó que estaba fuera de Japón entrenando, y si conozco la historia que mencionas pero no seria correcto utilizar ideas de otros autores, a mi me molestaria mucho que copiaran partes de mi historia... de todas formas tengo todo planeado para los siguientes capitulos, aunque no dudo quizás en un futuro hacer una historia donde Ryoga y Ukyo queden juntos.
Ranma x akane: Ya verás como continua y sabrás si acertaste o no! aunque te adelanto que si te acercas mucho a lo que se viene jajaja :)
kittytaisho.15: Bueno este capitulo salió un poco corto pues si lo alargaba me demoraba más, ya no aguantaba dejarlos en ascuas! espero disfrutes este capitulo
iselaglezcam: Muchas gracias! espero te gusten los nuevos capítulos :)
SARITANIMELOVE: gracias por tus review! espero te guste la historia :)
pceleste377: Debo decirte que tu comentario me dió la inspiración para terminar el capitulo, muchas gracias! espero disfrutes este capitulo que aunque es corto, avanza bastante en la trama.
MUCHAS GRACIAS A TODOS POR SUS COMENTARIOS ! :)