—No te dejare que te cases con Nezuko —expresó firmemente a Zenitsu que lo miraba con una clara tristeza y desolación. Ante su ochenta y seis pedidos de matrimonio a su hermana.

—¿Queee? —cuestionó al borde de las lágrimas—. ¿Por qué no me dejaras? —tomando sus ropas como si con eso le haría cambiar de parecer—. ¡Por favor! ¡Déjame casarme con ella! —rogó ya derramando lágrimas.

—No —volvió a denegar—. No es un objeto para que solo tengas mi permiso.

—Pero, ¡Ella me ama!

—Yo te...—se detuvo, Zenitsu lo miró con atención, mucho más cuando colocó sus dos manos en sus hombros—. ¡Entiéndelo!—gritó fuertemente antes de pegarle un fuerte cabezazo al chico.

—¡¿Por qué fue eso?! —chillando del dolor—. ¡Tienes la cabeza dura!

—Tú la tienes —replicó—. ¡No entiendes porque no te dejo casar con Nezuko!

—¡Dímelo!

—¡No te ama! y...

—¿Y? —preguntó y eso fue suficiente para que Zenitsu se gane otro cabezazo, el muchacho sentía que se le iba a salir el cerebro por la oreja—. ¿Por qué me golpeas?—se quejó con un gran dolor en su frente.

—¿No lo sabes? —cuestionó. Él, quien podía escuchar lo sonidos de los seres vivos, ¿No podía escuchar el que hacia su corazón?

Se quedaron mirando un rato sin decir palabra y en un momento a otro. Zenitsu había saltado muy seguro de saber la respuesta.

—¡Ya se! —exclamó en un momento de iluminación—. No me dejas casar con tu hermana, porque eres malo, y no tienes piedad conmigo —refutó—. Y no te importa que muera solo.

Otro cabezazo. El joven, chilló del dolor.

—¿Es que tienes la cabeza dura? —cuestionó—. ¿Por qué no lo entiendes?

—¡Tú tienes la cabeza dura! —vociferó—. ¡Me vas a romper el cráneo!—se quejó—. ¡Por favor! ¡Quiero casarme con ella!

Otro cabezazo, pero esta vez, no dejó que se retire el chico. En el instante en Zenitsu sufrió de dolor por el golpe, Tanjiro no despegó su frente con la de él. Sus narices tocándose, sus ojos conectados sin dejar de mirarse, sus labios a centímetros.

—No —y le dio otro cabezazo—. No te dejare.

—Deja de golpearme —espetó—. ¡Tienes la cabeza dura!

Su cabeza palpitaba y aun no entendía porque no dejaba que se case con Nezuko_chan.

—¿Por qué no te haces responsable de la vez que me arruinaste mi matrimonio? —dijo—. En cualquier momento podría morir y...

—Te protegeré para que eso no sucede.

—Tanjiro...—pronunció conmovido.

El aludido, pensó que lo iba entendiendo.

—¡Te lo suplico! ¡Deja que me case con Nezuko_chan!

Tanjiro tomó aire y el muchacho tembló, al notar que hizo la respiración.

—No lo haré —dijo—. Zenitsu—gritó serio retirando la cabeza para atrás como tomando fuerza para su próximo ataque, Zenitsu ya se estaba protegiendo con sus dos manos su frente para reducir el doloroso impacto. Hasta que dijo las siguientes palabras y supo que fue golpeado de otra manera—: ¡Cásate conmigo!

Se cayó para atrás.

Le había dado una conmoción cerebral.