Había otra historia que Tanjiro no conto a Kanroji esa tarde, una que no lo tenía de protagonista a él, pero de todas formas era muy importante. Porque si es importante para solo una persona, entonces es importante para el mundo.
Capitulo siete: La otra historia.
Ya sentía que esto iba convirtiéndose en un hábito, cada vez venia más a cenar aquí que a su propia casa. Su maestra lo había sido todo antes, pero cada que la imaginaba robándose la calidez de su amigo para siempre, sin esfuerzo alguno ni explicación… Kanao se sentía confundida, enojada.
"Estas bien…?"-pregunto Tanjiro-"No te gusta la comida?".
"No, solo me puse a pensar…"-sonrió.
"Bien! Pensaba que había empeorado en mi técnica"-suspiro tranquilo-"Inosuke comía lo que sea y nunca se quejaba de lo que preparaba, por eso quería que lo probaras, es una receta de mi madre, se la enseño a Nezuko y ella a mi"-sonrió también.
"Sabe bien, nunca probé comida cocinada a carbón"-comento.
"Tiene un sabor diferente, es… más natural? No lo sé realmente, solo me gusta como sabe, la comía mucho de pequeño".
"Sabe bien, gracias por la comida"-Kanao se inclinó levemente.
Kanao miro a su alrededor en lo que comía, contemplando curiosa el lugar en el que creció Tanjiro. Una pequeña y humilde casa que apenas era del tamaño de su cuarto en el estado de las mariposas.
Yo hubiera crecido como el… si mi familia me hubiera amado? Se preguntó melancólica, el lugar le recordaba mucho a su antiguo hogar, el de su horrible infancia.
"Tanjiro".
"Hmm?"-le miro con la boca llena.
"No te molesta vivir… donde murió tu familia?"-pregunto nerviosa, no sabiendo que tipo de respuesta recibiría.
"Por qué me molestaría?"-ladeo su cabeza a un lado, confundido.
"…solo recordar donde yo vivía de niña… me pone triste y enojada"-bajo la cabeza-"Es un trauma, Shinobu me conto al respecto, todos tenemos traumas, el de ella es la muerte de su hermana, Kanae, el mío es ese horrible lugar…"-frunció el ceño-"No te molesta ni un poco vivir aquí…?".
Levanto su mirada para verle a los ojos, solo hablarle de esto la ponía sensible, sus ojos le pesaban y su pecho se apretaba. Tenía un poco de ganas de llorar.
"No, ya no"-contesto tranquilo-"Antes ni siquiera podía acercarme, me temblaban las piernas y me ponía a llorar"-continuo comiendo.
Kanao le vio sorprendida, pensando que siendo como es, Tanjiro hubiera superado con facilidad tal trágico momento de su vida.
"Pero cuando termino la guerra…"-cambio de tono a uno más suave y bajo-"…ni siquiera me di cuenta en que momento termine aquí dentro".
Tanjiro hizo el plato a un lado, acomodándose en su sitio y dejándose llevar por el momento para contárselo con toda honestidad.
"Solo camine y abrí la puerta, limpie todo el lugar y me pare en medio como por diez minutos…"-trago saliva-"…a recordar todo lo que viví aquí, junto a mi familia".
El aire tomo un tono grisáceo, triste y melancólico, no necesitaba el olfato de su amigo para ver lo triste que estaba.
"Lo que hice para superar ese trauma, Kanao…"-le miro a los ojos, los tenia lagrimeantes, llenos de emoción-"…fue hablar conmigo mismo acerca de lo mucho que disfrute vivir aquí con ellos".
Su sonrisa se le borro, su voz se rompió y la cabeza la bajo para luego no subirla, Kanao sintió su propia alma ablandarse mucho más gracias a esto. Antes no habia llorado con la muerte de Kanae… pero esta vez lo haria, podia hacerlo, ella tambien era humana.
Fue la primera vez que abrazo a alguien tan fuerte y con tanto amor, no amor romántico… sino incondicional, puro.
Un nuevo deseo se agregó en su lista de deseos imposibles que añoraba pudieran hacerse realidad. Si pudiere viajar al pasado, si tuviera una sola chance… Kanao regresaría a tal fatídico día y salvaría a su amigo de tal trágica experiencia.
Lo haría sin dudarlo, aunque eso significase que nunca se conociesen… y ella muriera usando solo una máscara.
Rompiendo todos los tratados.
Nezuko estaba en shock, no esperaba para nada que esas palabras salieran de la boca de Kanao, en absoluto… y necesitaba saber por qué.
"Por qué quieres terminar nuestro acuerdo…?"-cuestiono, ligeramente molesta.
"No puedo hacerlo, no está bien, Tanjiro tiene derecho a tomar sus propias decisiones…"-recordó su primera conversación, su primer encuentro-"…y como su amiga, yo debo apoyarlo y estar feliz por él. No intentar otra cosa sin que lo sepa".
"Me dijiste que ha estado visitando a Shinobu diariamente, que ella aun no parece mostrar una pisca de interés en el… de verdad piensas que-".
"Eso no importa"-confió en el-"Tanjiro estará bien, un rechazo no le hará nada, ha sufrido peores cosas, lo superara".
Nezuko quedo mirándole por unos cuantos segundos que parecieron horas, en duda de si lo que le había dicho debía hacerle cambiar de opinión a ella también.
"Ósea que estas contenta con ser su amiga para siempre?"-fue su última pregunta.
"Si"-dijo segura-"No voy a meterme entre él y mi maestra, si… si ocurriera algo entre nosotros… preferiría que fuera natural, eso sería lo correcto".
Bajo su mirada y reflexiono por unos segundos, entendiendo la pintura completa y decidiendo que esto era lo mejor. Ella era la hermana menor… debía dejar de actuar como la mayor.
"Ok, tu sabes lo que haces, Kanao"-le sonrió-"Pronto me voy a casar, formare una familia y tendré que cuidar de ella… no tendré mucho tiempo para mi hermano"-dijo un poco triste-"Si puedes hacerle compañía por mi… estaría muy agradecida".
"Estaré con él"-le aseguro con una sonrisa determinada... similar a la que haría Tanjiro.
Era increíble el gran crecimiento de su amiga, no hace mucho había estado casi obsesionada en conseguir a toda costa el amor de su hermano… y probablemente eliminar a su maestra. Pero ahora lo que quería era solo apoyarlo, ayudarlo a coste de lo que ella quería. Amor incondicional, sin recibir nada a cambio.
Ese es el verdadero amor, su hermano le había dado un poco de su ser a Kanao, era demasiado obvio. Y eso ponía más tranquila a Nezuko.
"Así que no mas planes malévolos de hermana?"-pregunto Zenitsu, entrando al cuarto apenas Kanao se fue.
"…no. Ahora todo dependerá de lo que diga Shinobu, supongo"-se relajó-"Esos oídos que tienes son un problema cuando se trata de charla de chicas, sabes?".
"No es la primera vez que me lo dicen"-sonrió el rubio.
Nezuko sintió algo diferente, esa última conversación con Kanao la había cambiado inconscientemente… y por eso…
"Zenitsu"-le llamo.
"Hmm?".
"Formemos una familia".
Una flor y dos mariposas.
"Así que solo te vas a rendir?"-pregunto Aoi, cepillándose el cabello.
"No, no me entendiste"-se acomodó en su sitio-"No me estoy rindiendo, nunca lo hare, aunque se case con ella… yo siempre voy a estar ahí, esperando".
"Eso sonó romántico y todo…"-dejo de cepillarse-"…pero suena muy un poco extremo, no crees?".
"Bueno… quizá me enamoro de alguien más en el camino"-le aseguro.
"Si, quizá de Inosuke"-se burló Aoi, ganándose una mirada de su media hermana-"Pero ya enserio… vas a estar bien?"
Kanao bajo los hombros, relajándose por completo por unos cuantos segundos, reflexionando una última vez antes de dar su respuesta.
"Si, creo que estaré bien"-dijo tranquila.
Era raro, ahora que había decido ser mucho más abierta al resto del mundo a que con solo Tanjiro… Kanao empezaba a disfrutar de cada momento. Sus hermanas, amigos… incluso la paz que tenía a solas.
Era como si esa ira en su interior se hubiera desvanecido, ni siquiera recordaba que la hubiera tenido alguna vez. Todo era más simple pero hermoso, la vida siempre había sido así de hermosa?
Pero…
Aun necesitaba hacer algo, una última cosa antes de poder relajarse y entregarse a esta nueva etapa que se le había presentado.
"Maestra".
Shinobu se detuvo al instante, volteándose para ver del otro lado del corredor, donde ya hacia Kanao, los aires que emanaba y el gesto que tenía era muy diferente al de la última vez que charlaron aquí mismo.
"Si…?".
Kanao también noto un cambio en su maestra, no estaba sonriendo, no llevaba puesta su máscara y además sus ojos se veían más vivos que nunca. Como si…
Como si se viera al espejo.
No fue necesario preguntarle el porqué de su cambio, ella ya lo había vivido antes, Tanjiro había tocado su corazón. Era obvio, la máscara de su maestra no era más difícil de derretir que la suya.
Y aun así lo había conseguido, en menos de una semana… Tanjiro había logrado que Shinobu salga de su cascaron y enfrente la realidad como su verdadera yo. Y era hermosa.
Esta versión de su maestra era mucho más humana, más tierna… no había nada falso. Todo lo que veías ahora… esa era la verdadera Shinobu Kochou, solo una chica más, ordinaria como cualquier otra, como ella.
Kanao no pudo evitar esbozar una sonrisa, una tan cálida como las que Tanjiro solía darle.
"Gracias por todo".
Shinobu la vio un poco sorprendida, la imagen del pelirrojo apareció enfrente suya por unos segundos… y entonces entendió. Regalándole una sonrisa cálida.
"…buenas noches"-hizo una reverencia y se retiró lentamente.
Una vez estuvo sola de nuevo, Shinobu se puso a pensar en lo mucho que estaba cambiando todo dentro y fuera de ella.
En verdad es así de maravillosa la vida?
La verdadera otra historia.
En su cuarto, cuando ya la mayoría dormía, Kanao ya hacia escribiendo en su escritorio, una sola vela iluminando todo el lugar.
Nunca antes había escrito, pero por alguna razón esta noche, antes de dormir, las ganas de tomar lápiz y papel le dieron todas las energías para levantarse y ponerse a escribir.
Pensativa mientras indagaba en su mente que era lo siguiente que debía escribir… Kanao recordó a su amigo. Recordó lo que vivieron.
Y la inspiración no dejo de fluir.
Escribió y escribió, divirtiéndose en el proceso con una amplia sonrisa en su rostro… y entonces termino.
"Ah…"-soltó al sostener el papel y leerlo rápidamente-"…esta horrible".
Dijo con completa honestidad, no entendiendo muy bien lo que ella misma había escrito, primeramente no era muy buena en su ortografía, repetía muchas palabras.
"T-también me comí muchas palabras…"-cada vez se sentía un poco peor, pero…-"Supongo que no están fácil"-soltó una risilla.
A la mañana siguiente, Shinobu levanto más temprano de lo normal, sintiéndose rara y pesada, no supo por que fue al cuarto de Kanao… pero cuando deslizo su puerta y la vio durmiendo en su escritorio tan sonoramente. Esa pesadez y malestar desapareció, el montón de hojas tiradas en su ya lleno basurero le dio una idea de que era lo que había hecho anoche.
Una de esas hojas estaba a sus pies, Shinobu dudo por unos segundos, pensando que quizá a Kanao no le gustaría mucho la idea de que alguien más leyera sus escritos…
"El girasol que cortejo a una mariposa…"-leyó en voz alta, sorprendida del título-"…y logro casarse con ella…".
Shinobu se puso un poco más roja de lo normal, más continuo leyendo, aprovechando que Kanao aun dormía… Shinobu se guardó la hoja y salió del cuarto.
Era una bonita historia después de todo.
Lamento mucho la demora, las buenas noticias, ahora puedo concentrarme al cien por ciento en esto, estoy volviendo a practicar mis dibujos y mi empolvado piano de la esquina haha. Gracias por los reviews, nunca deje de leerlos durante todo este tiempo.
Sé que esto puede contar como relleno? Pero relleno del bueno espero :´)
Gracias por leer!
-evolvelove.