Disclaimer: Los personajes del anime de Naruto no me pertenecen, son propiedad del mangaka Masashi Kishimoto, excepto por los que he creado yo misma para narrar la historia, que también es mía.
La pareja principal es Sasuhina, sino te gusta no lo leas, no pretendo ofender a nadie solo son mis gustos.
CAPÍTULO NUEVE
AL BORDE DE LA VERDAD
Hinata comenzó a caminar sin un rumbo fijo. Necesitaba un poco de paz y tranquilidad, tenía demasiadas cosas en la cabeza con respecto a Mirai Sasuke y necesitaba aclararse. No entendía porque extraños pensamientos inundaban su cabeza cuando se encontraba cerca de él.
De alguna manera estar cerca del morocho la hacía sentir realmente segura y protegida como si la conociera muy bien y mientras él estuviese a su lado no tuviera la necesidad de preocuparse por nada. Además, cada vez que la miraba la hacía sentir muy rara, más ansiosa de lo normal. Por no hablar de aquella brillante sonrisa que la alborotaba por completo y aquellas dulces muestras de cariño que la estremecían.
Poco a poco y casi sin darse cuenta comenzó a alejarse de la gente e internarse en el bosque. Siguió caminado un poco más hasta que llegó a un hermoso lago, se sentó frente a este descalzándose y dejó que sus pies tocaran el agua sintiendo la frescura del lago. Dejó que la cálida brisa la cautivara y se sintió totalmente relajada, pero eso solo duró unos segundos porque de repente notó una presencia entre los árboles que parecía observarla.
Con cautela y disimulo se levantó poco a poco, no sabía si eran amigos o enemigos ya que a veces algunos ninjas de Konoha entrenaban por allí, pero al ver como intentaba esconder su chakra se decantó por lo primero. Así que, como si en verdad no se hubiese percatado de que alguien la observaba comenzó a caminar, intentando averiguar cuál sería su segundo movimiento. Al ver como la seguía rápidamente giró sobre sí y se puso en posición de combate dispuesta a atacarlo. Pero parecía que el desconocido no estaba demasiado emocionado por mostrarse, así que habló alto y claro.
—¡Muéstrate! —dijo ella haciendo que la persona que se intentaba ocultaba apareciera.
Frente a sí estaba una chica de aproximadamente su edad tal vez un poco más. Tenía el cabello blanco y ojos rojos como la sangre, que la miraban con algo de burla, logrando ponerla nerviosa. Intentó ver alguna banda ninja para intentar identificar su aldea, pero no llevaba ninguna ni nada que la identificara como ninja, pero por sus habilidades se notaba que era una shinobi. ¿Sería una kunoichi renegada?
—¿Quién eres? ¿Por qué me estás siguiendo? —dijo ella con firmeza sin ningún atisbo de duda haciendo que la albina sonriera llena de diversión.
—Vaya, la princesa Byakugan es más directa de lo que parecía. Creí que no tenías carácter, mis disculpas te juzgué mal—dijo entretenida extrañando a la ojiluna, ya que la chica hablaba como si la conociera.
—¿Quién eres y porque estás aquí? —preguntó la Hyuga logrando que la chica le diera una mirada juguetona y riera.
—Que maleducada—dijo divertida. —Me llamo Eri—se presentó. —Vengo por ti Hinata Hyuga, ¿me podrías acompañar? —preguntó dulcemente.
Cuando Hinata escuchó sobre las intenciones de la chica adquirió una actitud más defensiva, pero aún así intentaba parecer tranquila. Pero no le gustaba en absoluto la situación, se notaba que aquella chica tenía más información que la que ella poseía, algo que le daba bastante ventaja. Además, por lo que había dicho parecía que la había observado por un tiempo y no se había dado cuenta por lo que era más peligrosa de lo que ella había supuesto al principio, no entendía como era posible que no pudiese detectar su presencia por tanto tiempo.
—¿Qué es lo quieres de mí? —preguntó la peliazul poniéndose más firme mientras Eri seguía tranquila y relajada, solo alertándola más.
—No te lo puedo decir, pero necesito que vengas conmigo. ¿Será por las buenas o por las malas? —preguntó divertida.
Rápidamente Hinata activó su byakugan y le iba a dar una patada a la chica cuando de pronto sintió un ataque que venía en su dirección, haciendo que se separara de la albina para poder esquivarlo perdiendo así su oportunidad para atacarla.
—Parece que la princesa te ha encontrado Eri, te dije que no la subestimaras. Te hubiera golpeado si yo no la detenía—comentó su compañero molestado a la albina. Era un chico bastante alto y de cabello castaño claro con ojos verdes.
—Tsk, ya lo sé León. ¿Te has olvidado que la he observado por todo este tiempo? Solo me tomó por sorpresa, no creí que me atacaría. No va a volver a pasar—respondió de mal humor haciendo que su compañero girara los ojos. —Además no la estaba subestimando—susurró enfadada.
Eri había observado a la ojiperla durante un tiempo y aunque al principio le había parecido una chica realmente tonta y sin talento, además de tener una gran falla a causa de su comportamiento pasivo y misericordioso al ver como se esforzaba y no se rendía había comenzado a admirarla un poco. La verdad es que si no tuviera que cumplir su misión le hubiera encantado poder hablar con ella y conocerla más.
Además, parecía que no solo se había equivocado en su carácter, sino que la chica era mucho más decidida de lo que había pensado al principio, ya que no había habido ningún tipo de titubeo cuando la iba a atacar. Se alegraba que a pesar de su dulce carácter fuera decidida cuando tenía que serlo.
Ojalá ella también hubiera actuado así en aquel momento, así no habría cometido aquel error y no estaría en esa situación tratando de atraparla.
—Eri céntrate—dijo León devolviendo a la realidad a la chica.
Su compañero tenía razón, necesitaban a la Hyuga si querían arreglar sus errores pasados, no se podía permitir titubear.
—Gracias—dijo la albina mientras él sonreía para que luego ambos se pusieran serios y en posición de combate, definitivamente no la podían subestimar.
La peliazul volvió a analizar la situación y no notó que ahora había empeorado mucho, tenía que cambiar de estrategia, se encontraba bastante alejada de las personas por lo que nadie acudiría en su ayuda si algo pasaba. Lo primero era alertar sobre la presencia de aquellos dos desconocidos, tenían que reforzar la seguridad en Konoha. Por lo que con la rapidez digna de una kunoichi lanzó dos kunais, uno para cada ninja distrayéndolos y escapó.
León logró bloquear su ataque mientras que Eri lo esquivó por poco, pero aquello le dio tiempo a Hinata para emprender carrera hacia la aldea e intentar ir a alertar a sus compañeros. Pero los chicos fueron más veloces y corrieron tras ella, no pensaban dejarla escapar así, esa era su oportunidad para atrapar a la ojiperla. Ninguno de los dos tenía algo en contra de la chica, pero ella era la única que podría devolverles su esperanza, tenía que atraparla ahora que se encontraba sola y sin ayuda sino después sí que sería mucho más complicado.
Los dos corrían tras ella, pisándole los talones casi a punto de alcanzarla haciendo que la ansiedad en Hinata comenzara a crecer.
Se sentía como una tonta, había entrenado tan duro durante ese año, pero parecía que nada había cambiado seguía igual de débil que siempre. Pero había algo que no entendía, por los ataques que ambos chicos le lanzaban solo deseaban atrasarla y no lastimarla. No entendía que es lo que podían querer de ella, se preguntaba si estaban tras el Byakugan y si irían tras alguien de su clan si no la conseguían atrapar haciendo que se preocupara más.
Y al ir tan metida en sus pensamientos por un momento se distrajo haciendo que Eri crease un muro de agua justo en frente de ella, pero Hinata pudo frenar a tiempo y no caer dentro de él, más ahora le habían cortado el paso y estaba acorralada sin opción a escapar.
—Es inútil que huyas—dijo León. —No queremos herirte, solo ven con nosotros—dijo él. Pero Hinata no se pensaba dejar capturar, ya había pasado una vez y habían perdido a su tío, no quería volver a ser un lastre para nadie. Además, no deseaba preocupar a su familia, mucho menos a su hermanita.
"Neji-nii dame fuerzas" susurró para sí pensando en su primo. Por él quería ser más fuerte, pero parecía que aún estaba muy lejos. Ambos chicos eran más fuertes que ella y la tenían arrinconada sin saber que más hacer, pero no iba rendirse, daría pelea hasta el final.
Ambos notaron una actitud distinta en la chica, ella había adquirido una posición de batalla para luego activar su juken. No se pensaba rendir, no sin luchar. Ella era una Hyuga, la heredera del clan del ojo blanco e iba a demostrar su valía, no era la misma de antes.
Eri sonrió al ver la fortaleza de la chica, ojalá las cosas hubieran sido diferentes, pero tenía que atraparla. Mientras que León empuñaba una cadena dispuesto a capturar a la Hyuga, la necesitaban.
Hinata dio un paso para luego golpear al abdomen de Eri, mientras la chica lo bloqueaba con sus dos manos y León la atacaba con su cadena, pero Hinata rodó sobre sí.
—Ocho trigramas palma de retorno al cielo—dijo para luego expulsar una gran cantidad de chakra en forma de esfera que logró repeler a los dos chicos, sorprendiéndolos, más no eran los únicos, ya que ella misma no creía que por fin lo había conseguido.
Hinata había estado en secreto practicando es técnica y por mucho que lo intentaba no conseguía ejecutarla correctamente, pero parecía que por fin su esfuerzo había dado frutos y la técnica que tanto había tratado de realizar le había devuelto la esperanza. "Gracias Neji-nii" susurró.
Con nueva confianza recuperada se lanzó contra los dos, pero los chicos repelían los ataques de la peliazul. Eri le hizo una pequeña señal a León y el castaño lo entendió. Así que con todas sus fuerzas le dio un fuerte golpe a la chica para luego atacarla con su cadena, pero Hinata pudo esquivarlo mientras ponía distancia entre ellos y bloqueaba los demás ataques del castaño.
Eri aprovechó eso y sacó un arma mientras León entretenía a Hinata y no se percató hasta que sintió que una pequeña aguja hacía contacto con su piel.
De repente todo comenzó a volverse borroso y no se podía mantener en pie, pero negaba a caerse y como podía intentaba mantenerse de pie y alejarse ambos, pero pronto todo se volvía más y más borroso hasta que sus piernas fallaron.
Ambos se acercaron lentamente sorprendidos de que aún se mantuviera consciente, aunque ya casi no podía moverse.
—Lo siento—susurró Eri mientras la miraba con algo de pena, haciendo que Hinata no la comprendiera.
Pero cuando iba a tomar a la peliazul dos figuras aparecieron de la nada interponiéndose entre Hinata y sus captores, sorprendiendo a la Hyuga. Por un momento creyó que se trataban de Kiba y Shino, ya que los dos chicos solían aparecer cuando en alguna misión ella se encontraba en peligro. Pero rápidamente se dio cuenta que jamás había visto a esos dos chicos y que tampoco eran ninjas de Konoha.
—¿Estás bien? —preguntó un chico de cabello rojo como el fuego y unos brillantes ojos dorados desconcertando a Hinata. —Hinata-san ¿se encuentra bien? —volvió a preguntar el chico despertándola un poco pero que solo pudiera asentir levemente mientras seguía luchando por mantenerse consiente.
—Pero miren quienes llegaron—dijo León adquiriendo una pose más seria, parecía que las cosas se complicaban por momentos.
Rápidamente ambos bandos comenzaron una pelea, mientras Yue se encargaba de León a Rei le tocaba pelear contra Eri, que estaban bastante a la par. Se escuchaban los golpes secos que intercambiaban, cada uno intentando derrotar al otro, pero las fuerzas estaban bastante igualadas, cuando de repente un potente fuego golpeó a León y Eri alejándolos de ellos.
—¡Minami! —dijo Yue sorprendido para luego adquirir un tono más severo. —¡¿Pero qué haces aquí?! —dijo molesto mientras Rei la miraba mal.
—Deberían agradecerme por salvarlos—dijo ella algo ofendida.
—Debiste quedarte en casa tal como dijo papá—respondió su hermano logrando que ella hiciera un puchero y le iba a responder, pero fue interrumpida.
—Pero miren quien llegó—dijo Eri burlona haciendo que ella los mirara enfadada.
—Yo no me reiría tanto, ahora están en desventaja—dijo segura la castaña haciendo reír a la albina.
Pero aquello no había sido más que una simple distracción, porque una nueva presencia apareció a punto de llevarse a la peliazul si Rei no se hubiera percatado, logrando atacar al nuevo atacante.
—Golpe de abismo—dijo Rei golpeando el suelo y evitando que aquel chico tomara a la Hyuga, dándole tiempo al pelirrojo de llegar al lado de la chica, que se encontraba inconsciente, había resistido realmente bien.
Pero en cuento Rei tuvo a la peliazul en sus brazos el anterior atacante fue en contra el chico sin darle tiempo a protegerse por lo que Minami saltó delante de ellos interponiéndose.
—¡Minami! —gritó Yue, pero su hermana logró crear una barrera que protegió a ambos, aunque quedó bastante herida al recibir el golpe.
—¡Minami! —dijo Rei preocupado llegando al lado de la chica que estaba bastante herida, ella era del tipo ofensivo no defensivo.
—Sonic sí que te entretuviste—dijo León haciendo que el peliazul que acababa de llegar los mirara.
—Supongo que ahora vosotros estáis en desventaja—dijo Eri con burla cabreando a una dolorida Minami.
Rápidamente Yue y Rei se pusieron frente a las dos chicas. Estaban acorralados, los dos conocían muy bien la fuerza de los tres ya que habían tenido otras peleas y aunque podrían ir contra ellos ahora también tenían que proteger a las chicas. No sabían que hacer, las cosas se habían complicado.
Pero les habían dado una misión, además lo principal era proteger a la Hyuga, si la obtenían y despertaban el poder de la fuente todo se complicaría.
Entonces apareció una nueva figura que puso en alerta a todos.
—Uchiha—dijo Rei al ver a Mirai Sasuke.
El pelinegro se giró a ver a quien lo había nombrado, pero al percatarse del estado de la peliazul una gran ola de ira recorrió cada fibra de su cuerpo, dejando de pensar con racionalidad. Iba a destruirlos, iba a hacerles pagar por lo que le habían hecho a su princesa. Así que sin ningún tipo de miramientos se fue contra el pelirrojo sorprendiéndolos a todos.
—¡Suéltala! —dijo activando su sharingan haciendo que Rei entendiera porque él se encontraba tan exaltado, pero aquella confusión solo logró para que los tres contrarios pudieran tener tiempo para activar sus brazaletes y salieran de allí sin dejar rastro.
En el fondo el Uchiha sabía que no estaba actuando correctamente, que tenía que haber analizado bien la situación, pero ahora mismo nada de eso le importaba, lo único que quería es obtener a su esposa y aquel chico se lo estaba impidiendo. Solo quería que Hinata estuviera a salvo.
—No queremos luchar—dijo Rei, pero el morocho no atendía a razones mientras él esquivaba con mucha dificultad los golpes del exvengador.
—Nosotros no la herimos, intentábamos protegerla—dijo Yue interponiéndose entre ambos, pero fue repelido por un ataque de la espada de Sasuke.
—¡Por favor Uchiha-san! —pidió Minami, pero el chico seguía sin escuchar. —Nosotros podemos devolverlo a su tiempo, venimos aquí por eso—dijo ella haciendo que por unos segundos el morocho se detuviera cosa que Yue usó para devolverle el golpe anterior, pero Sasuke lo pudo frenar.
—Parad, así no resolveremos nada—trataba de decir Minami, intentando levantarse, aunque aún seguía algo afectada por el ataque de Sonic. —Rei devuélvele a Hinata-san, sino no nos creerá—dijo ella mientras Yue intentaba contenerlo.
Rei miró a su amiga y aunque no estaba seguro esta vez decidió confiar en su criterio, además ella se había encargado de vigilar a la familia Uchiha-Hyuga. Con precaución el chico se aproximó junto a la inconsciente peliazul, haciendo que Yue también dejase de atacarlo y el morocho se relajara.
Cuando Mirai Sasuke tubo a la peliazul en sus brazos una ola de alivio invadió su cuerpo al ver que no estaba casi lastimada, sino que inconsciente.
—Los atacantes eran los que se marcharon, no nosotros—dijo Minami mientras el Uchiha seguía serio y abrazada a la ojiperla. —Me llamo Minami Nalssi y pertenezco a Jikangakure, una aldea ninja oculta de todas las demás—confesó extrañando a Sasuke ya que jamás había oído el nombre de aquella aldea. —El pergamino que lo trajo aquí era mío. Lamento mucho todo lo que mi error a causado—dijo la chica sorprendiendo a los dos chicos ya que nunca habían visto a la castaña actuar de esa manera tan formal ni pedir disculpas.
—Explícate—dijo Sasuke con voz peligrosa haciendo temblar a la chica y que los otros dos se pusieran en guardia, pero Minami no se acobardó, lo miró directamente a los ojos y comenzó a explicarle todo, dejándolo completamente sorprendido.
—¿Entonces tú clan es el creador de ese jutsu espacio-tiempo? —preguntó mientras ella asentía.
—Estos brazaletes junto con el sello nos permiten no ser detectados, ellos absorben las ondas de distorsión del tiempo para que nadie nos encuentre y podamos viajar en el teimpo—le explicó haciendo que el morocho entendiera porque su yo pasado solo lo había detectado a él, pero a ellos no.
—Minami, no crees que es suficiente explicación—le dijo Yue preocupado porque su hermana le revelara todo, pero ella negó.
—Antes de venir fui al oráculo—dijo ella haciendo que los chicos la mirasen con escepticismo.
El oráculo de Jikan antiguamente había sido muy reconocido dentro de la aldea y gracias a él se habían evitado grandes catástrofes, pero desde que se había cambiado a la sucesora la chica no acertaba ni una sola profecía por lo que había perdido la confianza de todos en la aldea.
—Ella me dijo que era necesario decirle la verdad a Uchiha-san, sino habría grandes problemas, ya que no lo podremos hacer sin su ayuda—dijo ella segura mientras los otros dos se miraban dudosos y Sasuke notaba la incomodidad de los dos chicos. Pero él necesitaba respuesta, sobre todo a la pregunta más importante de todas. ¿Quién eran los que habían atacado a Hinata y qué querían de ella?
—Minami no creo que—pero Yue fue interrumpido por Mirai Sasuke.
—Creo que no lo entiende—dijo él. —No me voy a conformar con respuestas a medias, Hinata está en peligro no pienso dejar nada al azar—dijo firme mientras activaba su sharingan poniendo en alerta a los tres, ya que se notaba que hablaba muy en serio.
—Nosotros hemos estado vigilando todo el tiempo a Hinata-san—dijo Yue. —Incluso cuando usted apareció, nuestra tecnología nos dejó observarlo a una gran distancia sin que nos detectéis, no tiene que preocuparse—dijo el chico para que luego Sasuke se enfadara.
—¿Qué no preocupe? —dijo irritado. —Si no habéis podido encargaros de esos tipos como piensan proteger a Hinata. Si yo no llegaba que hubiera pasado—dijo muy cabreado logrando callar a Yue y que Rei también bajara la mirada avergonzado ya que el morocho tenía razón habían estado acorralado si él no hubiese llegado en su rescate podrían haberse llevado a Hinata.
—Es más peligroso si se queda aquí. Viene del futuro podría cambiar las cosas—rebatió el rubio.
—¿Creen que no lo sé? Pero no me voy a ir ahora que sé que a mi esposa está en peligro. No me iré hasta que lo atrapen a aquellos que la quieren lastimar, no voy a dejar sola a Hinata—declaró muy serio y entonces todos él lo entendió, no iba a poder hacer cambiar al Uchiha de opinión.
—Creo que deberíamos decirle—opinó Rei, aunque aún estaba algo dudoso.
—Os lo he dicho—dijo la chica. —Incluso si quisiéramos borrarle la memoria y lo tratan de devolverlo a su tiempo no podremos ya que no va a querer. Además no podremos solos contra ellos—dijo ella logrando que Mirai Sasuke la mirara con precaución por lo que acababa de revelar.
—¿Cómo que borrar la memoria? —preguntó haciendo que Minami se reprendiera nuevamente por su bocota y ambos suspiraran cansados.
Ambos se miraron, sabían que posiblemente el Lord no estaría complacido con la decisión que iban a tomar, pero la chica tenía un punto. No podían hacerlo solos y hacer que más ninjas de Jikangakure viajaran al pasado solo complicaría las cosas. Además, por lo que habían observado parecía que el Uchiha tenía el apoyo del Hokage, cosa que les sería de gran utilidad para moverse con más libertad ya que no tendrían que fingir ser refugiados.
—Uchiha-san le diremos todo, así que denos su ayuda—pidió Yue haciendo que Sasuke lo observaba tratando de ver si se trataba de una trampa, pero parecía sincero, aunque aún así tendría que ser cuidado, no confiaba del todo en ellos, Mas ahora lo que importaba era que recaudara información.
—Necesito saber porqué están buscando a Hinata y quienes son ellos—dijo contundente.
Minami estaba algo nerviosa, la verdad es que hubiera preferido no decir nada de eso, pero tenía que confiar en la premonición de Raven, ella le dijo que era necesario la ayuda del Uchiha, así que tendía que contárselo todo.
—Yo…—lanzó un suspiro. —Nuestra aldea tiene la política de no aceptar forasteros ya que nosotros tenemos que vivir en el anonimato a causa del gran poder que conlleva el jutsu espacio-tiempo. Pero no crea que podremos viajar a cualquier momento, sino que como máximo nos deja viajar un periodo de 15 años al pasado—explicó. —Por eso es que es la última oportunidad de… obtener el poder de la fuente lunar—dijo algo nerviosa.
—¿Fuente lunar? —preguntó Sasuke intrigado.
—Es una fuente que irradia chakra y permite que todo mal o enfermedad desaparezcan—intervino Rei. —Pero eso no es lo más importante de la fuente, ya que si una persona conoce el jutsu prohibido puede activar la fuente para que le de más tiempo de vida además de un gran poder—dijo el pelirrojo.
—Y supongo que ellos conocen ese jutsu—dijo Mirai Sasuke.
—No lo sabemos, pero no podemos descartar esa posibilidad—contestó Yue. —Su líder Yami se hizo pasar con un simple viajero herido y se aprovechó de la bondad de mi hermana para adentrarse en la aldea y conocer nuestros secretos—dijo el chico. —No sabemos si ese era su plan desde el principio o cuando descubrió sobre ese poder lo quiso—aclaró. —Por eso lo estamos buscando. A él y a esos tres que lo siguen—dijo el rubio.
—¿Pero Hinata que tiene que ver en todo eso? —preguntó el Uchiha sin entender.
—Es porque es descendiente de Hamura—intervino Rei.
—Hamura encontró esa fuente y selló su gran poder para que Kagura no se enterara de esta y la pudiese utilizar. Él nos dio la misión de protegerla—explicó Minami dejando pensativo a Sasuke. —Cada mil años se activa el pasaje para entrar a la fuente, pero no sirve si no se puede activar—dijo. —La anterior oráculo antes de morir hizo una última profecía. El día que Hinata-san nació dijo que ella era la princesa del Byakugan y que tendría el poder de activar la fuente—confesó ella. —Esto era algo sumamente secreto, pero yo se lo conté a Yami—dijo arrepentida.
—Por eso es que tenemos que protegerla. Además, al igual que ella nuestro clan es descendiente de Hamura—terminó de decir Yue sorprendiéndolo.
Mirai Sasuke miró a su inconsciente esposa, estaba preocupado por ella, pero no iba a dejar que nada malo le pasara, pero al menos tenía que decirle a su familia que se encontraba bien.
—Necesito regresar al futuro, tengo que decirle a mi familia que estoy bien—dijo el azabache, pero los tres se miraron dudoso.
—Primero tenemos que hablar con el Lord—dijo Yue. —No podemos tomar otra decisión importante solos—dijo el chico haciendo que los otros dos asintieran. seguramente no le iba a hacer ni pisca de gracia que le revelaran toda la verdad al Uchiha.
—Entonces llévenme ante él—dijo serio haciendo que Yue se rascara la cabeza y Rei suspirara mientras que Minami soltara una pequeña risa, el Uchiha realmente era directo.
Minami activó el jutsu junto a su pulsera abriendo un enorme portal, parecido al que él había sido absorbido.
—Yo iré primero con papá. Vosotros dos quédense con Uchiha-san—dijo ella para luego desaparecer.
. . . . . .
Sasuke no tenía ni pisca de ganas de volver a ver a su yo futuro, además le preocupaba Sakura ya que se notaba bastante interesada en Mirai Sasuke.
—¿Cómo dijiste que se llamaba? —preguntó la pelirosa.
—Satsu, Uchida Satsu—respondió el rubio mientras la ojijade lo miraba con extrañez y luego a Sasuke. La verdad es que ese nombre parecía inventado por el rubio. Esperaba que no le estuvieran tomando el pelo, aunque si Sasuke no había dicho nada suponía que aquel hombre en verdad se llamaba así. —¿Y cómo se conocieron? —preguntó ella mirando al morocho.
—Lo ayudó con unos ladrones—dijo Naruto interrumpiendo haciendo dudar todavía más a la ojijade sobre la existencia de aquel hombre.
Cuando llegaron a la casa del Uchiha no había nadie, haciendo que nuevamente Sakura pensara que le habían tomado el pelo así que totalmente irritada golpeó al rubio haciendo que se estampara contra la pared.
—¡¿Pero yo que hice?! —se quejó mientras se sobaba el moflete que esta inflado. —No puedo creer que tú también intentaras gastarme una broma—dijo cabrea Sakura mientras se volteaba a ver al pelinegro. —Después de todo este tiempo esperándote haces esto—dijo molesta confundiendo a ambos.
—¡¿De que estás hablando Sakura-chan?! —decía el rubio totalmente perdido, pero justo cuando la Haruno lo iba a volver a golpear dos chicos entraron en la casa dejando de piedra a los tres, mientras que Yue y Rei se quedaban helados al ver allí a ellos maldiciendo su suerte.
Rápidamente los tres rodearon a los dos chicos, casi parecía que no había pasado tiempo desde que el equipo siete había actuado en conjunto.
—¿Quiénes son, que hacen aquí? —dijo Sasuke que empuñaba a Kusanagi contra el cuello de Rei, que maldecía porque el Uchiha se las agarrara con él mientras que Naruto y Sakura bloqueaban a Yue.
—N-no somos enemigos—dijo con dificultad Rei, pero Sasuke aún no lo soltaba. —Venimos de parte de Uchida-san—dijo haciendo que el azabache se alejara un poco, pero aún así lo mantuviera vigilado, ya que tampoco confiaba del todo en su yo futuro.
Por otra parte Naruto se alejó del chico arrepentido, mientras que Sakura no estaba del todo segura, pero al ver las reacciones de sus compañeros soltó al rubio que aún mantenía preso contra el suelo, a pesar de que no entendía muy bien lo que ocurría.
Ahora mismo ambos agradecían terriblemente que Mirai Sasuke les dijera que si se encontraban con alguien más aparte de su yo pasado les dijeran que venían de parte de Satsu Uchida. Sino habrían tenido que dar pelea contra esos tres y hubiera sido realmente catastrófico. De verdad que no podían creer la mala suerte que hoy había vivido, primero con el ataque del grupo de Yami y ahora el equipo siete, si seguían así acabarían muerto para mañana.
Notas de la autora: Hola, primero que todo debo decir que Neji fue, es y será uno de mis personajes favoritos de Naruto y aún sigo sin superara su muerte. Hasta el último minuto creí que lo salvarían y no moriría y aunque ya no está quise darle una importancia, porque creo que Hinata siempre lo tendrá presente. (Sí, soy demasiado sentimental XD).
También quiero disculparme por mi manera de narrar las peleas, son una completa novata en eso, pero intentaré mejorar. También me disculpo por todo el tiempo que tardé en publicar, pero estoy muy ocupada y con suerte podré publicar cada dos semanas o más.
Leí sus comentarios y me alegra que a la mayoría no les resulte demasiado molesto ese "relleno" necesario que estoy metiendo, porque sino se perderían bastante de la historia. Y sé que tantos personajes random puedan ser un poco molesto, pero sino no podía narrar la historia. Además, con respecto a la relación de Sasuke del presente y Hinata irá evolucionando de poco a poco así que esto será un longfic.
Muchas gracias por leer, de verdad que soy muy feliz de ver que os guste mi historia. Gracias y ya nos leemos.