¡Surprise! I know, I know… I just finished TB and now I'm back! Surely you know I love you all and wanted to spoiled you so here's the sequel of CSI Seattle and like you know, the author of this amazing story is Michaelmas54. Thank you so much for give your permission to this translation hun :)

¡Sorpresa! Lo sé, lo sé... ¡Acabo de terminar TB y ahora estoy de vuelta! Seguramente saben que los amo a todos y quería consentirlos, así que aquí está la secuela de CSI Seattle y, como saben, la autora de esta increíble historia es Michaelmas54. Muchas gracias por dar tu permiso para esta traducción querida :)


Ya te sabes esto de memoria pero lo tengo que decir :P Los personajes de esta historia pertenecen a la maravillosa Stephanie Meyer, y la autora de la misma es Michaelmas54, yo solo traduzco.

Y como en cada una de mis traducciones, le doy la bienvenida y las gracias a mi querida Beta y amiga, Erica Castelo. Gracias por seguir aquí, sabes que no puedo vivir sin ti :) ¡Muacks!


N/A Preparando el escenario para CSI Connecticut; Bella, Jasper y Alice, (y Molly la gata), se han mudado de la Costa Oeste a la Costa Este y ahora viven con Edward, Carlisle y Esme en la encantadora casona del tío Anthony en la playa. Bella y Alice han abierto una agencia de detectives por diversión y Edward heredó el laboratorio de investigaciones Masen después de la muerte de Anthony, pero todavía no ha averiguado quién estaba dispuesto a vender su investigación a un periódico nacional. La recuperación de Esme es lenta y ella ignora que es un vampiro. Bella y Edward siguen enamorados apasionadamente, pero Bella extraña desesperadamente a su familia y a sus amigos.

Definitivamente les espera un viaje agitado y excitante, cuando la agencia de detectives se mete en problemas, el pasado de Alice vuelve a atormentarla, y el topo en el laboratorio busca mucho más que dinero. ¡Además, y lo más importante para aquellos que les gustan los lemons, descubriremos por qué el sexo es muuuucho mejor que el sexo humano!


CAPÍTULO UNO – ¡BANG!

Oficina de Cullen, Servicio de Investigaciones– una tarde fría de diciembre.

"¡Estoy aburrida, Alice!"

"¿Por qué?"

"Es demasiado fácil."

"¿Qué?"

"Hacer tu trabajo."

"Sí, lo sé, pero no puedo evitarlo si resuelvo los casos muy rápido."

"Entiendo eso, pero al menos podrías hacer esperar un poco a los clientes."

"Supongo que sí, pero, ¿para qué molestarse? Quiero decir, piensa en ese pendejo, Clem Baker, por ejemplo. Cualquiera podía darse cuenta que estaba tratando de poner una trampa."

"Yo no."

"Era obvio, Bella. No tuve que mirar ni cinco minutos en su futuro para ver que estaba planeando vivir con una chica veinte años más joven que él."

"Está bien, supongo que podría haberlo adivinado cuando lo vi. El hombre típico de mediana edad con bronceado falso, un coche deportivo y ropa disco, evidentemente en la crisis de la mediana edad. Pero nunca habría adivinado que contrataría a un gigoló para perseguir a su esposa y así evitar pagar la pensión alimenticia. Qué pendejo, pidiéndonos conseguirle fotografías comprometedoras."

"¡Sip! Un auténtico pendejo."

"Oh, bueno, recibió lo que se merecía."

"Sí, lo hizo. Conseguiste unas geniales fotos 'comprometedoras' de él con su rubita tonta. Me encantó enviarlas de manera anónima a su esposa."

"Con suerte, lo dejará en bancarrota."

"Lo hará; lo he visto. Pero, ¿creerías que él está realmente agradecido conmigo en este momento?"

"¿Cómo demonios lograste eso?"

"Después del divorcio, la rubita lo habría despojado de todo. Lo ha hecho al menos dos veces antes con otros tipos. Averigüé que es una rompehogares y estafadora profesional. El gigoló que le recomendó a Clem, es en realidad su novio y trabajan en equipo. Ayer le envié a Clem información de sus antecedentes, así que tuvo un escape muy afortunado."

Wow!"

"Aunque sigue siendo un pendejo, aun cuando pagó su cuenta con una bonificación."

Bella le sonrió a Alice por un momento, luego se levantó de su escritorio y se acercó a la ventana para ver si algo ocurría afuera en la calle. La ventana de cristal por la que miraba era clara por dentro pero tintada por fuera para disminuir el resplandor del sol durante el día, además evitaba que los peatones vieran hacia adentro. También disimulaba el efecto que los rayos del sol tenían en su piel y en la de Alice, lo que era vital si tenían visitantes en la oficina cuando estaba soleado.

Afuera, la calle estaba tranquila para ser un viernes por la tarde y solo unos cuantos transeúntes pasaron mientras Bella estaba parada ahí; ninguno de los cuales se molestó en echar un vistazo a las insulsas oficinas que tenían las iniciales CSI grabadas en las ventanas y sobre la sólida puerta de seguridad que solo podía ser abierta por un sistema de desbloqueo conectado al intercomunicador. Los clientes de CSI hacían contacto casi exclusivamente al acceder a su sitio web o por vía recomendación boca a boca de clientes satisfechos. Solo de vez en cuando entraban transeúntes de la calle para pedir ayuda.

Apenas empezaba a oscurecerse después de un peligroso día soleado de invierno. Bella levantó la vista al cielo que había estado azul hasta hace aproximadamente una hora, pero ahora se estaba tornando de un color gris acerado anunciando que se acercaba una noche fría. El viento se calmó considerablemente desde esta mañana cuando dejaron la casa para viajar a la oficina. Una fuerte y helada brisa del este había estado golpeando la casa toda la noche y la hierba en las dunas que había sido incapaz de resistir el poder del viento que venía del mar, todavía yacía contra la arena cuando recorrían la ruta hacia la carretera principal. Pero había sido un día perfecto para navegar y Bella sabía que Edward y Carlisle habían salido en su yate nuevecito, sin duda llevándolo hasta su límite. Ambos, padre e hijo habían sido marineros competentes antes que fueran transformados y ahora, usando sus habilidades mejoradas y abundante energía, disfrutaban de poner a prueba su capacidad en mar abierto, sabiendo que si el mar ganaba la batalla, no perderían su vida por su temeridad.

Afortunadamente, Jasper odiaba el agua, así que siempre estaba dispuesto a quedarse en la casa de la playa y trabajar desde ahí, al mismo tiempo que le hacían compañía a Esme, mientras las chicas estaban en CSI y Carlisle y Edward estaban navegando o en el laboratorio de Edward, en Investigaciones Masen.

Carlisle iba al laboratorio con Edward solo de vez en cuando, ya que estaba disfrutando de estar nuevamente con su esposa; compensando todos los años perdidos cuando Esme vivía en el centro de cuidados especiales después que le falló su mente por completo. A pesar de ser transformada, Esme todavía estaba bastante frágil y no podía dejársele sola. Su memoria a corto plazo era deficiente y, más importante aún, la familia no podía confiar en que 'actuara como humana' si se alejaba de la casa. Mejoraba cada día, pero aún tenía un largo camino por recorrer antes de que pudiera considerarse curada de su demencia y pudiera vivir de nuevo independientemente.

Cuando se mudaron al este, Jasper y Alice también habían reubicado la Consultoría de Finanzas Cullen, que era el negocio de inversión que habían establecido en Seattle. Alice seguía pronosticando los volátiles movimientos del mercado de valores con total exactitud, por lo que sus clientes estaban muy contentos, pero Jasper se aseguraba que sus ganancias no fueran demasiado excesivas porque eso podría atraer la inevitable curiosidad y atención indeseada de sus competidores a sus actividades. Jasper podía trabajar remotamente en su laptop mientras cuidaba de Esme, pero prefería trabajar en su oficina registrada que estaba ubicada en el mismo edificio que CSI justo en el piso de arriba. Cuando Jasper estaba ahí, Alice dividía su tiempo entre la agencia de detectives y la oficina de Jasper y el arreglo funcionaba bastante bien.

Mientras Bella miraba por la ventana de la oficina hacia la nada particularmente atractiva vista al otro lado de la calle, no por primera vez pensó con nostalgia en Seattle; la ciudad dónde había pasado la mayor parte de su vida adulta. Echaba de menos la lluvia, la cual recordaba siempre tenía el olor y el sabor del Pacífico cuando salpicaba en su rostro mirando hacia arriba. Echaba de menos las violentas tormentas que bajaban del Monte Rainer, iluminando espectacularmente el cielo antes que un trueno casi la matara del susto. Extrañaba el fresco viento helado que bajaba de Canadá y Alaska, finalmente trayendo consigo nieve y hielo que dejaba caer sobre la resistente población. Pero, más que nada, echaba de menos poder caminar libremente bajo los rayos del sol en pantalones cortos y camiseta, o con un bonito vestido veraniego y sandalias, sin tener que preocuparse que alguien notara que su piel bellamente pálida brillaba como diamantes bajo la luz del sol.

Bella recordó esas primeras semanas después que Alice la transformó y sus primeras aventuras de caza en el bosque que rodeaba Forks, sobre todo la noche cuando yacían en el suelo del prado mirando a las estrellas, que fue cuando se expresó por primera vez su idea y la de Alice de abrir una agencia de detectives. En ese momento, fue solo una ligera idea, pero después de establecerse en la costa este decidieron llevarla a cabo. Cullen Servicio de Investigaciones nació no mucho tiempo después y habían abierto sus puertas hace poco más de un mes.

Sonrió para sus adentros cuando recordó su primera semana trabajando. Había sido un inicio lento con el teléfono sonando solo una vez, y eso fue por una desconsolada mujer que había perdido a su gata de dieciocho años de edad. No tenías que ser una psíquica para resolver que esa vieja minina muy probablemente ya estaba en el cielo de los gatitos, pero Alice fue muy profesional y le dijo a la mujer que enviaría a su 'equipo de investigadores' a averiguar lo que le había pasado a la gata Coco.

Desde entonces las llamadas se habían incrementado poco a poco y ahora tenían dos o tres solicitudes cada día; los casos oscilando de disputas matrimoniales, donde ya fuera el esposo o la esposa querían que se siguiera a su media naranja, a un crimen menor para el cual la policía local no tenía el personal o la inclinación de investigar por sí mismos. De vez en cuando, recibían una orden de trabajo un poco más excitante, como personas desaparecidas, fraude empresarial, o su actual caso más interesante, el cual eran pandillas de traficantes merodeando en las escuelas locales, pero hasta ahora no les había llegado nada que realmente supusiera un desafío y ambas estaban desesperadas porque se les ofreciera algo a lo que pudiera clavarle el diente; en otras palabras un verdadero misterio que Alice no pudiera resolver en cinco minutos.

Recientemente, como un favor a la comunidad, Alice había estado alertando a la policía de serios crímenes que ocurrirían, principalmente en su propio vecindario pero también mucho más lejos. Lo hacía de forma anónima, lo que fascinaba a las fuerzas policiales ya que estaban más que dispuestos a tomar el crédito por su 'diligente trabajo de investigación' cuando un criminal era atrapado en el acto. Ayer había dejado un mensaje en el precinto local diciendo que un importante intercambio de drogas se llevaría a cabo hoy en un club en la ciudad, así que verían las noticias locales mañana por la mañana con interés para ver si se había hecho algún arresto.

Bella sabía que era frustrante para Alice tener que permitir que algunos horribles crímenes que había previsto que ocurrirían, realmente sucedieran, pero era precavida para no atraer atención a su persona, ya que estaba en el 'Código de Conducta Volturi para Vampiros' (obviamente no escrito), que su especie no debería utilizar sus poderes especiales para interferir con las vidas de la población mortal, además de succionarles la sangre vital, por supuesto. Lo último que necesitaban era otra visita de Aro y sus hermanos, de modo que Alice era selectiva con la información que ofrecía, concentrándose en crímenes contra niños y traficantes de drogas; las dos áreas que más aborrecía.

Bella se apartó de la ventana y miró a Alice que estaba sentada en su elegante silla de oficina de cuero negro con sus pies sobre el escritorio, mientras se pintaba las uñas de forma experta con esmalte azul lavanda. Alice no había cambiado en absoluto desde el día que se conocieron en su oficina de Seattle. Todavía se veía como si estuviera a principios de sus veintes, aunque tenía más de cien años. Su cabello era negro azabache y sedoso, sin matices grises que estropeara su apariencia juvenil. Su piel era perfecta y sus ojos de un brillante castaño dorado, realzados por su maquillaje aplicado de forma experta.

La ropa seguía siendo el primer amor de Alice, aparte de su amor por Jasper, por supuesto, por lo que era afortunado que sus inversiones en la bolsa fueran lo suficientemente exitosas para financiar sus desmedidos gastos en ropa, zapatos y accesorios de diseñador. Su última adquisición, un exclusivo bolso Vivienne Westwood color azul lavanda, estaba sobre su escritorio en un lugar privilegiado para poder mirarlo con lujuria, hasta que el siguiente bolso nuevo llegara a remplazarlo.

Desde que se mudó a Connecticut, Alice había ayudado a Bella a adaptarse a su vida como vampiro, y aparte de echar de menos a su familia y sus amigos que vivían en el estado de Washington, Bella parecía muy feliz. Su nueva familia era un grupo muy unido, que se unió aún más por una reciente amenaza seria a su existencia, pero ese problema se había resuelto y todo casi había vuelto a la normalidad; lo que sea que fuera normal para seis vampiros tratando de existir en el arbolado Connecticut.

Bella regresó a su escritorio cuando su móvil empezó a sonar. Era Edward.

"Hola corazón, ¿dónde estás?" Dijo contenta; aun sintiendo la emoción del nuevo amor siempre que él la llamaba.

"Carlisle acaba de atracar el bote. Vamos a limpiar aquí, luego volveremos a la casa de la playa para relevar a Jasper. ¿Cuánto tiempo más van a estar en la agencia?"

"No mucho. El teléfono solo ha sonado una vez en la última hora y Alice ya ha resuelto la mayoría de nuestros casos debido a su atemorizante cerebro clarividente, así que en cualquier momento comenzaremos a cerrar la oficina por el fin de semana. ¿Te divertiste hoy?"

"Sí, fue estupendo. El nuevo bote es increíble. Se maneja muy bien y el clima estaba perfecto. Tan pronto como esté seguro de poder manejarlo por mi cuenta, podemos partir en él unas semanas si quieres. Podríamos navegar al Caribe."

"Es muy soleado ahí, Edward; solo digo."

"No, por la noche no. Solo piensa en toda la música maravillosa."

"Está bien, está bien, me has convencido. Solo sigue practicando 'izando la vela mayor' o lo que sea que hagas, y luego podemos desaparecer por un tiempo."

"Genial. Bien, te veré como en una hora entonces en la casa de la playa."

"Te amo."

"Te amo más."

Bella cerró su teléfono y lo dejó caer dentro de su bolso, que era uno de los viejos de Alice que ya había caído en desgracia. La mayor parte de la ropa y accesorios de Bella venían por medio de Alice, pero su talla de zapatos era diferente así que ella tenía que comprar los suyos. Aunque prácticamente Bella vivía en tenis; calzado en el que a Alice nunca se le vería ni muerta, por lo que en la casa había innumerables cajas de Manolos apenas usados que probablemente nunca volverían a ver la luz del día.

Alice le estaba soplando aire a sus uñas para acelerar el proceso de secado cuando el teléfono de la oficina sonó.

"Yo contesto," se ofreció Bella, sin querer que Alice arruinara su manicura. Caminó apresuradamente hacia el otro lado del escritorio de Alice y cogió el auricular. Al llevarlo a su oído se escuchó un ruido de cristal rompiéndose, seguido al instante de una explosión ensordecedora frente a ella. Alice chilló cuando fue lanzada hacia atrás en su silla de oficina antes de que se estrellara contra la pared para luego volcarse hacia adelante, arrojándola al suelo.

Bella dejó caer el teléfono y en una milésima de segundo, moviéndose más veloz que lo que el ojo podía ver, estaba donde Alice yacía, justo cuando otra explosión saturaba el aire y escuchó un ruido de silbido justo a un lado de su oído, seguido por el sonido de cristal explotando detrás de ella. Giró su cabeza de golpe y vio la foto enmarcada de Jasper que Alice tenía sobre su escritorio, hecha pedazos en el suelo.

Bella se arrojó sobre Alice y cubrió su propio rostro y el de Alice con sus brazos. Varias balas más atravesaron la oficina, incrustándose en las paredes y los muebles; una atravesando la silla en la que había estado sentada antes, haciéndola girar varias veces antes de estrellarse en un archivador.

"Quédate completamente inmóvil," le susurró a Alice, que estaba boca abajo y sin moverse, si era por el miedo o por la conmoción, Bella no podía decirlo. Ella sabía que si siguieran siendo humanas, al menos Alice ya estaría muerta en estos momentos, pero también sabía que nada además del fuego podía terminar con sus vidas, y ese simple hecho la convenció de que quien sea que estuviera disparándoles, no sabía que eran vampiros.

Otra ráfaga de fuego roció la habitación y Bella sintió un violento golpe en su costado y luego otro en su pierna. Sabía que le habían dado y las balas penetraron su ropa, pero afortunadamente no pudieron ir más allá. Miró de soslayo sin mover su cabeza, y vio el cañón de un arma de alto calibre apuntándole directamente a través de un agujero en la ventana y un ojo entrecerrado mirándola a través de otro.

Al yacer en el suelo haciéndose pasar por muerta, Bella escuchaba con atención a lo que estaba pasado afuera, tratando de captar cualquier pista sobre quién estaba haciendo esto. Cuando los tiros finalmente se detuvieron, escuchó dos voces masculinas que provenían de la acera.

"¿Les diste?"

"Sí, las dos perras cayeron. Puedo verlas en el suelo. Ya no van a ir a ningún lado. Tienen más agujeros que la red de pesca de mi pa."

"Bien, salgamos de aquí y vamos por nuestro dinero con Frank y Louis."

Bella escuchó el sonido de una motocicleta acelerando el motor y el tono mucho más fuerte cuando se alejó a toda velocidad, para luego desvanecerse gradualmente en la distancia. Se levantó con cuidado, ya que no estaba todavía muy convencida que los vampiros fueran indestructibles, pero después de examinar su piel donde le habían dado aceptó que era, afortunadamente, a prueba de balas.

Bella sacudió con cuidado pequeños fragmentos de cristal de su ropa mientras contemplaba la devastación que era su oficina. Inspeccionó la escena frente a ella y velozmente contó al menos dieciséis agujeros en la ventana y muchos más casquillos en el suelo o incrustados en las paredes. Se inclinó hacia Alice para ayudarla a ponerse de pie y mientras se enderezaba, notó que una de las balas había atravesado el preciado bolso y ahora sobresalía del escritorio. Alice no había visto eso; estaba más preocupaba por el daño a su ropa, ya que un gran agujero de bala era evidente cerca de dónde aún yacía su innecesario corazón.

"Mira lo que esos bastardos le han hecho a mi chaqueta, Bella," chilló.

"¡Alice, te dispararon! ¿No es eso un poco más importante que el daño a tu ropa?"

"Todavía estoy de pie, pero esos pendejos han arruinado mi hermosa chaqueta Dior. Es, ahora era, original de París; tuve que usar todo tipo de influencias para ponerle las manos encima. No consigues ropa así en Craig's List."

"Eso no importa, Alice; alguien trató de matarnos y esos disparos deben haberse escuchado a kilómetros. La policía estará aquí en cualquier minuto y todavía está claro afuera. Tenemos que salir rápido de aquí para que den por hecho que no estábamos aquí cuando ocurrió el ataque. Agarra tus cosas, sal por la puerta de incendios y ve por el coche. Yo pondré el seguro de la puerta principal desde el interior y apagaré las computadoras."

Más rápido de lo que es humanamente posible, Bella hizo que la oficina se viera como si ellas ya se hubieran ido por el día y salió por la puerta trasera. Cuando se dirigía a su coche que habían estacionado al otro lado de la calle escuchó otro chillido, pero pudo darse cuenta por el tono de este que Alice acababa de descubrir que ahora su bolso tenía dos agujeros extras.

Unos segundos más tarde, un brillante Porsche amarillo rugió con una furiosa Alice al volante.

"Cuando le ponga las manos encima a esos bastardos, los desgarraré miembro por miembro. Nadie, y me refiero a na-die, arruina algo diseñado por Vivienne Westwood y se sale con la suya. ¡Esto significa la guerra! ¿Quién crees que está detrás del ataque, Bella? Quiero ir tras ellos justo en este momento y mostrarles cuáles son las consecuencias si encabronas a un vampiro."

"Tengo una buena idea de quiénes eran y estoy segura que tú también. ¡Pero tú eres la del ojo que todo lo ve! ¿Cómo no viste que esto ocurriría?"

"No sé, pero cuando llegue a casa voy a acostarme en una habitación oscura hasta que surjan algunas respuestas."

Bella recordó las palabras de sus atacantes y ya había llegado a una conclusión lógica en cuanto a por qué las habían atacado. Estaba casi segura que Alice probablemente pensaba lo mismo que ella; que les habían disparado por un caso en el que estaban trabajando. Ser asesinadas por sus investigaciones no era algo que hubiesen considerado cuando abrieron CSI. Hasta este punto, manejar la agencia era solo un juego, pero ahora era muy serio. Sabía que tenía que hacérselo entender a Alice, así que usó su tono de voz más serio y firme.

"De algún modo nos hundimos en la mierda, porque, mi querida Alice, ese fue un golpe profesional si alguna vez he visto uno. En este momento no debemos pensar en venganza; esto podría tener serias implicaciones para toda la familia y tendremos que tomarlos en cuenta en cualquier acción que tomemos. Esto podría comprometer nuestro anonimato y seguridad. Necesitamos llegar a casa lo doble de rápido, porque estos tipos van tras nosotras y cuando averigüen que no estamos muertas, sin duda tratarán de descubrir dónde vivimos."

Bella abrió su móvil y presionó el número de Edward para poder advertirle de lo que acababa de pasar. Al esperar que contestara, el pánico se apoderó de ella y sus manos empezaron a temblar.

Por lo general, Alice conducía tranquilamente cuando Bella estaba en el Porsche, pero con la bendición de Bella esta vez pisó el acelerador y la poderosa máquina respondió a la invitación con un rugido gutural. Mientras iban a toda velocidad por la ciudad hacia la costa y a la seguridad de la casa de la playa, el traidor sol que podía revelar que no eran de este mundo se hundía poco a poco bajo el horizonte. Para cuando la hermosa casa de madera junto al mar quedó a la vista, la seguridad de la noche había invadido el panorama y la plateada luz de la luna danzaba a través de las olas y sobre la brillante arena.

Cuando Alice hizo chirriar el coche hasta detenerse, Edward y Jasper salieron a la terraza. Literalmente en un instante, Bella y Alice estaban fuera del coche y en los brazos de sus hombres. No hacía ninguna diferencia que fueran vampiros inmortales; habían sido atacadas, y lentamente había asimilado ese hecho durante el viaje y las dos estaban impactadas y asustadas. Ahora, necesitaban averiguar quién estaba tratando de matarlas y, más importante aún, por qué.

Iba a ser una muy larga noche.


Pues aquí estamos de nuevo, ahora con la secuela de CSI Seattle WA. Y empezamos con algo de acción, ¿quiénes serán los que quieren matar a Alice y Bella? Como Bella lo dedujo es por un caso en el que trabajan, ¿pero cuál? Al igual que me dijo mi querida Eri, yo también auguraba que ese negocio de la agencia no sería un reto para Alice con sus habilidades, a la pobre de Bella solo le toca mirar y al parecer, aunque es feliz con Edward, no deja de añorar la vida que dejó atrás. ¿Tendrá eso alguna repercusión en su vida con Edward? Bueno, ya lo veremos. Hasta ahora, parece estar adaptándose a vivir juntos y a sus nuevas actividades, pero de acuerdo a lo que escribió la autora al principio, el viaje se volverá algo turbulento. Gracias a todos por leer, espero que hayan disfrutado de este primer capítulo y por supuesto, esperaré ansiosa sus reviews para saber qué les pareció y así poder leer pronto el siguiente. Recuerden que sus reviews son muy importantes para autoras y traductoras, y con ellos ustedes marcan el ritmo de actualización. Así que, usen el cuadrito al final del capítulo, escriban unas cuantas palabras y envíen, sean agradecidos :)

De antemano, gracias por sus follows y favoritos, y por sus comentarios y me gusta en Facebook.