FUEGO: Carmesí fuego
Que en onírica fantasía embriaga
A incautos y viajeros.
BRUMA: Ignota silueta perdida en espesura,
Soterrada flor desbordante de pavura.

Lánguida arcángel
Expulsada del cielo,
Obscura Afrodita
Consumada en mi lecho.
Escarlata fémina de sonrisa vil
A escandinava nevada concebida,
Idoneidad hecha carne grácil:
Ambrosía carmesí...

Eran sus pomposas melenas
De brillor Rubí,
Destilaban aguamarina aura
Sus destellantes ojos de Nix;
Y con suma cautela entraba en el alma
Cuál taimado andarin
Hurtando su bien destinado:
Un humano torpe servil.
Ambrosía carmesí...

Seré yo tu dádiva,
Tu enloquecido esclavo,
Tu imperenne caballero
Que acudirá siempre a su resguardo.
Y seré yo tu eterno amante,
Coludido en sus amaneceres
Y algarabías;
Se por favor tú amada mía
El sendero eterno;
Un oasis azul...
Una ambrosía carmesí
Como sólo lo eres tú.


Muchísimas gracias por su preferencia, sigan mi perfil y este poema para más escritos así. Soy Zalgo Viajero, deseando que este humilde trabajo los haya complacido. Hasta pronto.