Robotech no me pertenece


Elizabeth Hayes nunca ha sido una mujer que le cueste levantarse; más en esa mañana en particular siente los parpados más pesados de lo normal…" ¿Pero qué demonios?"… Entonces recuerda.

El ruido del motor…

Los faros cegándola…

El golpe…

Volar en el aire…

El dolor…

Abre los ojos con fuerza y mira a su alrededor. Junto a ella, tomándole la mano posesivamente, un desaliñado Rick Hunter comienza a despertar. Frente a ella, en una silla demasiado pequeña para su volumen corporal, Henry Global aun cabecea en duermevela. Y frente a la ventana, con un café en su mano, Claudia Grant mira por la ventana el amanecer.

Antes de que pueda decir algo, Rick se levanta y se acerca a ella con cuidado

- Hola, Lizzy

Hayes intenta hablar pero Rick le niega con la cabeza

- Preciosa, no digas nada ¿Okey?, déjame llamar a la enfermera

- ¿Ya despertó?- Claudia se acerca rauda hacia la cama – Eres una chica de hierro, Lisa- sonrie aliviada mientras palmea con suavidad su pierna

- ¿Lisa? – Global se ha levantado, y sobándose el cuello se acerca a la cama - ¿Cómo estás?

Mientras Rick avisa a enfermera, Lisa instintivamente se toca el vientre, mirando a Claudia

- Querida…- Claudia mira el suelo sin poder decir nada

Lisa entiende ese silencio y gruesas lágrimas comienzan a correr por sus mejillas, mira hacia la puerta por donde Rick entra junto a la enfermera.

- Capitana Hayes, ¡Vaya susto que nos ha dado!- menciona la mujer mientras comienza a revisar monitores – nunca me había tocado una paciente con tantas personas en su habitación –mira con mal disimulada molestia a los tres visitantes- será mejor que se retiren mientras llega el doctor y la examina; y en esto, Almirante, no puede imponer su voluntad ni su cargo.

Mientras la enfermera sigue hablando sobre el abuso de poder de algunos personajes, Rick se ha acercado a Lisa y se ha inclinado sobre ella, ignorando a la mujer que parlotea; le ha sacado el respirador y acariciando su rostro murmura:

- Gatita mía… no llores- Lisa lo mira con un nudo en la garganta –no es el momento para esto, lo sé, pero quiero que entiendas que te amo, Lizzy, te amo y estaré aquí hoy, mañana y el resto de mi vida, me dedicare a protegerte cada segundo… adorare cada lugar por donde pasas, y tendremos una casa que llenaremos de niños, nuestros hijos ¿Entiendes? Estaremos juntos en esto, cariño, nunca más estarás sola porque somos uno… eres mi vida y mi hogar Elizabeth…

En la habitación todos han quedado congelados. Claudia se aferra al brazo de Global emocionada mientras el mismo Almirante siente como una lagrima rebelde quiere salir de sus ojos…"No esperaba menos de ti, Hunter"…. Hasta la regañona enfermera ha quedado en silencio frente a la declaración del piloto. Lisa, en tanto, lo mira sorprendida

- Rick, yo… -murmura apenas audible –Yo quería darte una sorpresa – muerde su labio para no llorar

- Lo sé, Lisa – Hunter besa su frente con devoción – tranquila

- Este bebe…- Lisa apenas puede hablar

- Nuestro bebe, cielo, nuestro bebe fue amado y es amado y seguirá siendo amado, Lisa, tal como te amo yo a ti, ¿Entiendes? – Rick toma con ambas manos el rostro de la mujer – ¿Me amas, Lizzy?

-Te amo, Rick… te amo con todo mi ser- Lisa a pesar de su pena sonrie

-Eso, amor mío, es todo lo que quería saber- Rick apoya su frente en la de la mujer hasta que siente un carraspeo que le hace mirar al lado

Tanto la enfermera como el medico que ha llegado para ver a la paciente sonríen con comprensión, mientras Global y Claudia observan desde la puerta

-Lamento molestarle, Capitán, pero debemos revisar a la Capitana Hayes- el doctor sonrie con amabilidad

- Entiendo, doctor, no se preocupe- Rick vuelve a mirar a Lisa – estaré fuera de la puerta, amor… no volveré a dejarte ni un minuto-

Diciendo esto, se aleja con evidente molestia de Lisa y se dirige a la puerta, donde Global lo recibe palmeando su espalda y llevándolo fuera.

Mientras comienza la revisión del médico, Lisa sonrie levemente y asiente con la cabeza a lo que dice el facultativo. A pesar de la pena que la embarga, siente su corazón henchido de amor. Del amor de Rick y de quienes en estos tiempos dificiles se transformaron en su "familia". Sabe que tendra dificultades mas adelante, pero tiene claro que junto a ellos lo podrá superar.


Epilogo

Los días siguientes al accidente fueron algo más que ajetreados. De alguna manera, la prensa se enteró con detalles de lo hecho por Minmay, incluso teniendo acceso a los exámenes toxicológicos de la cantante, que arrojaron el uso y abuso de estupefacientes por parte de la mujer. Para todos los cercanos a Lisa, la filtración de tales datos tenía un nombre y apellido: Claudia Grant, mas nadie se sintió particularmente molesto por dicha acción. El abogado de la cantante intentó por todos los medios el llegar a acuerdo con la fiscalía, más nada salvó a Minmay de lo que se venía: el escarnio público y el encierro. Lo único que logro su representante fue que fuera encerrada en un hospital psiquiátrico para su rehabilitación; pero claramente la figura de la que fuera la gran salvadora del mundo se redujo simplemente a una simple mujer viciosa, despechada y cruel.

Lisa estaba sentada en el pequeño jardincito que había detrás de su casa. Junto a ella, Claudia miraba hacia el fondo del jardín, donde Global luchaba junto a Sterling por encender la parrilla. A su derecha, el trio terrible ordenaba la mesa mientras Miriya entretenía a la pequeña Dana. Todos se habían organizado para celebrar la llegada de Lisa a casa después de los días de Hospital.

-¿Cómo te sientes?- Claudia interrumpe el silencio de Lisa tocando con suavidad su brazo sin escayola

-Amada- Lisa no duda en responder –amada por todos ustedes – mira a Claudia y sonrie

Rick aparece con una bandeja llena de carnes, que entrega a Max y sonriendo dice:

-Señores, quisiera por favor que hicieran silencio, pues debo hablar y necesito su atención

Acercándose a Lisa hasta estar frente a ella la mira con amor y continua:

- Agradezco a todos ustedes su compañía hoy, que celebramos la vuelta a casa de Lisa. Sé que en el fondo para ninguno es una sorpresa lo que diré, pues es claro que el único idiota ciego soy yo, pero ¡Solo soy un piloto boca floja, ténganme paciencia!- sin excepción, todos asienten mientras ríen -Lisa- Rick se arrodilla frente a la mujer – te amo con cada fibra de mi ser; y es por eso que tengo hoy dos cosas que darte. La primera es ese pequeño árbol que puedes ver ahí –apunta directo a un arbolillo con un pequeño listón verde- representa a nuestro hijo... en honor a su existencia en tu vientre y el amor con que fue esperado- Lisa siente sus ojos llenos de lágrimas mientras Claudia la abraza- siempre estará con nosotros y será parte de nuestras vidas- Hunter carraspea, visiblemente emocionado- Para la segunda cosa que quiero darte, amor mío, primero necesito la venia y autorización de alguien ¿Almirante Global?- Rick se da vuelta en dirección al Almirante, quien se acerca al joven.

- Hunter, ¿Qué quieres?- Global finge una seriedad que no siente

- Sé que no soy el mejor partido, pero ¿Puedo casarme con Lisa?- Rick sonrie –Prometo que la cuidare y respetare hasta mi último aliento

- No me caben dudas, Capitán Hunter, que se encargara de mi muchacha- Global mira emocionado a una sorprendida Lisa – así que tiene mi aprobación

Rick vuelve hacia Lisa, y aun de rodillas, extiende su mano mostrando en ella una pequeña cajita.

- Elizabeth Hayes, ¿Me harías el honor de ser mi esposa? no tengo mucho que ofrecer y soy un constante dolor de cabeza pero…

- ¡Sí!- Lisa hace un gesto con su mano no enyesada – me casare contigo, Rick-

Los gritos de felicitación no se hacen esperar mientras Rick Hunter le pone el anillo de compromiso a Lisa y la besa con infinito amor en sus labios. Lisa sonrie contra la boca de su amado piloto y, separándose un poco le dice:

- ¿Podremos seguir peleando después de esto, Hunter?

- Todo lo que quieras, gatita, mientras sigas cada noche a mi lado

FIN


Por fin el fin...

Se viene otra entrega que tengo dando vueltas hace rato en la cabeza