«DDR» Inuyasha©Rumiko Takahashi. | OC©Mia Liebheart.

«Advertencia» Lenguaje soez. Violencia. Lemon. (Leve).

Las observaciones se aplica a este y a los siguientes capítulos.


(...) nunca seré como mi padre.

Sesshōmaru Taishō.


CP#1. El encuentro.

«¡Mierda!... Este maldito de Naraku se volvió escapar… Maldito híbrido me tiene harto...», pensaba con frustración «Sesshōmaru» cuidando de no expresar su pensamiento en voz alta debido a la presencia de la niña humana que lo acompañaba pero para variar su fiel sirviente cometió el desatino de comentar en voz alta:

—¡Ehhhhhhhh!… Amo bonito… —chilló Jaken— ese miserable de Naraku se volvió escapar. ¿Qué haremos ahora?

Sesshōmaru lo miró con frialdad porque no entendía el porqué tenía que señalar lo obvio, iba lanzarle una piedra a su entrometido sirviente cuando la pequeña niña vino hacia él y comentó:

—¡Ehhhhhhh! Jake-sama pero el señor Sesshōmaru le hizo mucho daño… creo que no veremos ese «demonio» en un buen tiempo —reflexiono con una expresión seria—, pobre señor Inuyasha quedó muy mal de la pelea, se nota que es no es tan fuerte que el señor Sesshōmaru… —afirmó ella con tal orgullo que lo único que consiguió fue un fuerte llamado de atención Jaken.

—¡Mocosa insolente! —gritó Jaken con enojo— ¿Cómo osas comparar al grandioso amo bonito con ese medio-demo?

—¡Andando! —Fue lo único que respondió el demonio con su usual frialdad mientras veía al grupo de su «medio-hermano» atenderlo y pensó con fastidio: «Inuyasha eres patético, sin duda alguna eres una vergüenza para nuestro clan».

Les miró con desdén pero se guardó sus comentarios y empezó andar.

Jaken, el fiel sirviente, se estremeció ante esa orden mientras que Rin respondió en un tono alegre sin pensar:

—¡Sí! —Se apresuró tomar las riendas del imponente dragón de dos cabezas «Ah-Un» y el inusual trío se alejó del campo de batalla.

Tomarse un descanso de perseguir a Naraku no les vendría nada mal, considerando todo los problemas que habían pasado por atraparlo.


Al pasar las horas finalmente llegó la noche, lo usual era buscar un lugar cerca de algún riachuelo para que la pequeña humana y su sirviente pudieran pescar y/o recolectar frutas para que coman, Sesshōmaru no necesitaba de comer o beber, rara vez lo hacía, pero al llegar al lugar que iban a pasar la noche él salía a monitorear que no hubieran peligros en la zona y así poder descansar como se debe, siempre hacía eso pero desde que la pequeña niña humana se había unido a ellos está rutina se hizo parte de sus viajes y decir la misma orden a Jaken también.

—Cuida a Rin.

Era una sola frase que hacía que el pequeño demonio protestará, claro lo hacía después que se quedaba solo, porque no entendía cómo su amo, el demonio más temido que había conocido en su vida permitía que una «niña humana» viaje con ellos y de peor humor se ponía al darse cuenta que siempre terminaba siendo su niñero.

La tarea realmente no le molestaba porque Rin no daba mayores problemas, él realmente hubiera preferido que su amo le deje acompañarle, suspiro con pesar hasta que escuchó que la causante de su malestar le habló en un tono meloso que tanto detestaba, porque simplemente le hacía experimentar «emociones» que no iban con un «gran y poderoso demonio de su clase» como se autodenominaba cuando no estaba su amo cerca, en pocas palabras la niña lo desarmaba por completo con sus palabras:

—Abuelo Jaken —Se acercó a él con sigilo— no suspire así, si lo hace la felicidad se le va...

—Sí, sí, ya sé… Vamos a pescar antes q…

—Yo ya lo hice… —Le interrumpió y sonrió con arrogancia— mire atrapé una gran trucha.

Jaken se quedo sin palabras, la pequeña niña se había vuelto una experta en cazar peces.

—¿Rin en qué momento lo pescaste? —Su voz denotaba asombro.

—Cuando cruzamos el riachuelo… vi muchos peces y aprovechando que estaba con Ah-Un, él puso su enorme pata y yo lo atrapé —contestó la pequeña niña con orgullo y acotó con rapidez—: Ahora, necesitamos buscar especias para darle un mejor sabor —Le dio una gran sonrisa al imaginarse lo delicioso que iba cenar esa noche—, vengo en un rato... tal vez encuentre unos hongos o algunos vegetales para acompañar a la trucha.

Al notar que la niña se alejaba con una gran velocidad, el pequeño demonio gritó con enojo:

—¡RIN! Espera no corras tan rápido… ¡Ten cuidado! Te puedes caer…

—Vamos señor Jaken… —contestó Rin entre risas mientras se alejaba con gran facilidad de él— trate de alcanzarme.

El pequeño demonio la miraba con reproche, ella lo llamaba como le daba la gana, a veces abuelo, otra veces maestro y ahora señor Jaken, eso era sinónimo que lo estaba desafiando aunque la pequeña niña lo hacía por jugar, Jaken no podía evitar quejarse en voz alta:

—Esta mocosa… cada vez corre más rápido… ¿dónde se metió?... Si le llega pasar algo el amo bonito me matará… —Con esa preocupación agilito su paso.


Rin había corrido con todo lo que daba sus fuerzas que no había puesto atención al camino, por lo que al parar notó que estaba en un extraño lugar, tomó un profundo respiro y habló en voz alta con temor:

—¿Dónde estoy?... ¡Señor Jaken! —gritó a todo pulmón pero como respuesta obtuvo un silencio abrumador que la dejó sin palabras por varios minutos.

—¡Me perdí!... ¡No!... Cálmate Rin… trata de recordar por donde viniste. —La niña cerró sus ojos con fuerza para darse la vuelta y tratar de recordar el camino de regreso, sabía que no estaban tan lejos, además viajar con ambos demonios le había hecho mejorar su sentido de orientación, respiró con calma y al abrir sus ojos se quedó muda porque delante de ella estaba un hermoso, imponente pero peligroso demonio que nunca antes había visto.

—Una niña humana… —El demonio sonrió con malicia y respiró con fuerza para embriagarse de su olor corporal, Rin olía a flores silvestres— en mis dominios.

La pequeña Rin instintivamente retrocedió dos pasos, no tenía temor pero había aprendido que demonios o humanos extraños podrían ser peligrosos, ella no se guiaba por su apariencia sin haberlo tratado previamente, sabía que era un demonio por los cuernos, sus ojos rojos y aquellas largas uñas que tenía el apuesto joven.

—Yo no debería estar aquí… —retrocedió nuevamente haciendo contacto visual con la de él— Lamento si mi presencia le molesta.

El demonio la miró con interés y se acercó peligrosamente a ella.

—¡Tienes razón! —susurró— No deberías estar aquí, la barrera del lugar atrae a las mujeres hermosas a mis dominios pero tú… —La señaló con una de sus largas garras acercándose para tomar uno de sus mechones de cabellos— eres tan solo una niña... así no te puedo tomar.

—¡¿Qué?! —Rin no pudo evitar hacer la pregunta con curiosidad porque no entendía de qué el demonio hablaba.

—Soy un íncubo —reveló con malicia— y por tu reacción veo... que es la primera vez que ves uno.

Rin se quedo sin palabras mientras retrocedía con lentitud, este demonio la estaba haciendo experimentar una extraña incomodidad que no entendía, sobre todo cuando él afirmó con toda malicia:

—Tu inocencia es seductora pero… —El apuesto íncubo cambio su expresión a una seria y comentó con maldad—: No puedo tomarte siendo una niña, careces de toda malicia y tu deseo sexual no se ha despertado. Devorarte así no sería divertido.

—¡¿Qué?! —Rin chilló de los asustada que estaba, podr¡a carecer de malicia pero sab¡a que le iba hacer daño. Su mirada lo mostraba. Maldad pura.

El íncubo la tomó abruptamente entre sus garras, fue rápido en taparle la boca a la pequeña niña para que sus gritos no se escuchen, extendió por primera vez sus alas que eran similares a la de los murciélagos y voló hasta el centro del inusual lago azul, entonces la dejó caer.

Rin gritó pero de nada le sirvió porque al caer término en lo profundo del lago, una extraña luz la envolvió, sus ropas se desgarraron, el agua entró en sus pulmones, ella sentía que no podía salir, al escaso segundo antes de perder la conciencia sintió como si su energía vital era drenada y el demonio que la había lanzado a ese extraño lago la sacó con la misma facilidad que la dejó caer.

Ella alcanzó escuchar entre susurros antes de caer en el más profundo letargo:

—Eres hermosa… —sintió aquellas garras recorrer su cabellos y acariciar con suavidad su rostro— Llevo varias lunas sin devorar a una doncella virgen.

El íncubo se deleito al darle una mirada impregnada de deseo, disfruto de su aroma corporal, de acariciar con morbo sus sugerentes curvas, aquella piel de porcelana que invitaban a ser mancillados y aquellos labios en color carmín que invitaba a ser degustados, iba a robarle un beso para sellar su unión antes de proceder a tomarla saciando sus más bajos instintos carnales y después drenar sus energías vitales a la hermosa mujer desnuda que yacía en sus brazos cuando un potente látigo lo hizo perder el equilibrio y lo obligó a soltar a la mujer.

De no haber sido por una extraña luz que la envolvió, ella hubiese caído de nuevo al lago y las consecuencias hubieran sido fatales, esa acción lo desconcertó por completo.

El íncubo mostró su verdadera apariencia demoníaca cuando busco a quién tuvo la osadía de arrebatarle a su víctima de sus manos, se quedó suspendido en el aire al notar con asombro a la niña que había transformado en mujer en uno de los brazos de otro demonio, eso no se lo esperaba.

—¡¿Quién mierda eres tú?! —gritó con desdén— ¡¿Como te atreves a interrumpirme?!

—Eso debería preguntar yo… —masculló entre dientes el mal humorado demonio con sus ojos de color rojo y su aura manifestándose en un tono dorado— ¡¿Quien eres?!

—¡Soy un íncubo! —respondió con desdén— ¡diota!

—¡Imbécil! Eso ya lo sé… —Sesshōmaru estaba teniendo un momento difícil al maniobrar con un solo brazo y dejar a la joven en el suelo, sin perder el contacto visual que tenía con aquel demonio— ¡¿Qué le hiciste a Rin?!

El íncubo mostró una sonrisa arrogante mientras desvió su mirada a la joven que ya hacía en el piso y que el largo cabello no lograba cubrir su desnudez.

—¡¿Rin?! Ese nombre significa frío… —Su risa macabra inundó el lugar— Lindo pero muy simple, mi mujer debe tener otro nombr...

El demonio no tuvo oportunidad de completar su comentario cuando en un abrir y cerrar de ojos Sesshōmaru apareció en frente de él, con sus letales garras atravesó su pecho desnudo, tomó su corazón y lo destrozó, lanzándolo al otro lado de la fuente el cuerpo ensangrentado e inerte de el íncubo.

—Etto! Amo bonito… —Ante la mirada impregnada de enojo del demonio Jaken apretó su báculo de dos cabeza con temor— No me mate por favor… —suplicó— pero asesinó al íncubo… Es más seguro que ese maldito demonio hubiese sabido cómo revertir lo que hizo a Rin.

Sesshōmaru no respondió porque de las iras que experimentó su discernimiento se nublo y mató al incubo sin medir sus consecuencias. No entendía el porqué hizo aquello porque actuar por mero impulso no era propio de él.

Envuelto en un haz de luz apareció al pie de su protegida, tenía la certeza que era ella por su aroma a flores silvestres, un aroma tan único que le pertenecía a ella.

Evitar soltar un fuerte gruñido mientras desataba Kaku obi y después de haberse de quitarse parte de su armadura incluido su haori e intentar cubrir a su protegida, se inclinó hacia ella intentando centrarse en su rostro y no en su cuerpo.

El demonio de dos cabezas se acercó a ellos con curiosidad, Jaken entendiendo su dilema que se apresuró ayudarle, con cuidado intentó levantar su cabeza sin embargo comentó en voz baja:

—¡Increíble!... La mocosa se convirtió en una mujer hermosa.. —remarcó con asombro— Quién lo diría amo bonito y yo que siempre le digo fea… —sonrío de forma burlona mientras pasaba la manga del haori de su amo por uno de sus brazos, y añadió—: Ella va ser una tentación para demonios como humanos —comentó sin pensar— ¿Se imagina la cantidad de pretendientes que va…. ¡AUHHHHHHHH!

El pequeño demonio no pudo seguir con sus imprudentes comentarios cuando una piedra lo golpeó y al levantar la mirada, se encontró con los ojos de color rojos de su amo, sinónimo de su enojo.

—¡Perdón amo bonito! —suplicó con sus ojos grandes llenos de lágrimas— No quise decir eso de la mocos…

—¡Cállate Jaken! —contestó el demonio de mala manera al terminar de vestir a la joven doncella.

Sesshōmaru estaba haciendo un esfuerzo en centrarse en terminar de cubrir su desnudez y no perderse en mirar sus provocativas curvas, no sabía qué era lo que más le molestaba: si saber y ver en lo que la niña que había protegido se iba convertir a futuro, porque él no iba permitir que ella se quedara de esa forma, Rin era una niña de siete años no una sensual mujer de más de dos décadas como estaba ahora, o recordar las miradas impregnada de lujuria de aquel demonio, o caer en cuenta que lo que decía Jaken sobre su protegida en un futuro no tan lejano se convertiría en realidad.

Escuchar hablar sobre su hermosura le puso de mal humor pero la gota que derramó su furia, por así decirlo, fue escuchar hablar a su fiel sirviente sobre futuros pretendientes.

Jaken había tocado un tema que él no había considerado, Rin iba crecer y con ello seguro más de un problema le iba a dar, tan perdido estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta en qué momento terminó de poner la parte superior de su haori que ahora le quedaba como una yukata suelta y lejos de hacerlo olvidar lo que había debajo de esa pieza de tela la hacía ver más «provocativa e inconscientemente seductora».

«¡Mierda!... Esto no me puede estar pasando». Era el único pensamiento que tenía el demonio al sentir un extraño deseo por la mujer, creciendo dentro de él.

—La mocosa va dar problemas… —Jaken comentó adolorido— Amo bonito no se enoje… —replicó al verle empuñar una de sus espadas— ¡No me mate! —chilló con temor.

Jaken se quedó callado al ver como su amo envuelto en un haz de luz apareció al otro lado del lago, agarró al íncubo y lo trajo cerca de ellos, cortó algo invisible sobre su cuerpo inerte, entonces Jaken lo entendió su amo usó a «colmillo sagrado» para revivir al íncubo.

—Te volveré a matar… —Sesshōmaru apretó el cuello del íncubo entre sus garras— sino me dices cómo revertir esto.

El demonio abrió sus ojos en señal de desconcierto y por primera vez en siglo temió por su vida.

Continuará...


«NA¹» Hi! Les invito a leer mis correcciones de fanfiction de los escritos que tengo en este fandom.

En poco días actualizo las correcciones que estoy haciendo de: Demonesa (?) y ¡Miau!

Para mayor información sobre mis historias vean mi perfil o visitar mi pagina en Facebook.

Espero que se animen a leer y comentar. Saludos y los leo...