El manga y el animé de Go-Tōbun no Hanayome no son de mi propiedad, pertenece a Negi Haruba. Todos sus derechos reservados.
Compartido
Por: Cristian Reynolds
Capítulo 4: Amor "casi" consumado.
Silencio… Sepulcral silencio pasó en ese momento, donde la vida del joven Fuutarou Uesugi dio un nuevo giro de tuerca, uno en donde tarde o temprano iba a decidirse… Y ya se había decidido.
— Nos gustas mucho, Fuutarou.
Está bien que al menos una se haya pronunciado, pero decir eso de las cinco hermanas Nakano no era normal; mirándolas de frente la sorpresa fue mayor. Tomó un respiro profundo e iba a decir algo, pero las chicas lo interpusieron.
— Escucha antes de que trates de dar tu opinión. – La voz de mando de Itsuki rompió el silencio. – Nos cuesta a nosotras también, pero hemos dado cuenta que cada una está enamorada de ti. Hasta yo, que soy una persona que soy hermosa e difícil de conquistar, también te ama.
"¿Enserio te haces llamar hermosa? Lo admito. Eres terca pero bonita" La mente de Fuutarou procesaba el mensaje, aunque podía suponer que algo no cuadraba en ella.
— Fuu-kun, ¿ya te dije e insistí muchas veces cuanto te amo? — con sus manos juntas cerca de su pecho, de esa forma hablaba de forma romántica a su galán. — Dije que lucharía lo posible con tal de que fueras solo mío, y aunque iba a pelear incluso si fueran contra mis hermanas…
— ¡Oye! — las otras chicas reaccionan algo mal tras ese entendido.
— Sinceramente no me gustaría romper ese vínculo que tengo con ellas, siempre estaremos juntas.
"Nino, siempre me dices esas cosas de forma directa, pero a veces me gusta tu mezcla de actitudes." Resoplaba la mente del estudiante "desafortunado"
— Yo… yo – la voz enérgica de Yotsuba iba apagando de a poco. — Siempre les dije a mis hermanas que te apoyaría en todas las decisiones que tomes Uesugi-San, que no me importaba con quien te quedaras, yo seguiré apoyándote porque me hace feliz estar a tu lado. Me dolería simplemente no verte de nuevo cuando te alejes de mí. — con un resoplido, Yotsuba agachó su cabeza, teniendo ganas de soltar lágrimas.
"Yotsuba… Siempre ves el lado bueno de las cosas, por eso te admiro."
— Estoy de acuerdo con que nosotras compartamos tu corazón Fuutarou, me has enseñado a sentirme fuerte consigo misma, y a valorar lo que somos realmente y abrir las puertas de nuestras verdaderas personalidades. Es por eso que para mí no me molestaría si compartes tu amor además de mí, Fuutarou. Yo te amo, Fuutarou. — Miku decía de la manera más cortés y franca que salía de sus labios.
"Hablas como si tuvieras gran actitud. Es admirable que digas las cosas claras, Miku."
— No puedo estar más agradecida contigo Fuutarou-kun, debo decir me conoces muy bien de quién soy y qué emociones llevo en mí, has llevado a que nosotras estemos más unidas ya sea dentro o fuera de tus propósitos académicos, honestamente no puedo sacarte de mi cabeza porque eres muy guapo y me encantaría ser algo más que compañeros. Quiero ser tu amiga y quizás algo más, pero no quiero que te alejes. Quiero tenerte para mí, así sea si toca compartir con mis hermanas, pero no quiero perderte, mi Fuutarou.
"Vas directo al grano, no sé si debería asustar o alabar. Pero eso me gusta, Ichika."
— Y entonces Uesugi-kun, ya todas dijeron sus votos y yo no pienso quedarme atrás. Aunque a veces eres algo testarudo, no puedo negar que eres un hombre muy responsable con todo, con tal de cumplir los caprichos y más con tu hermanita Raiha haces todo lo posible para complacerla. Así mismo me siento, haces todo por vernos a nosotras salir adelante en un sin número de problemas, y puedo decir que tú tienes una personalidad que me ha encantado, el que no te rindas. Cuesta decirte esto, pero me gustas también.
"Itsuki, terca como siempre, pero hermosa como eres." Aunque sabía que con Itsuki todavía le costaba creer lo que decía de sus labios, para el pensamiento del chico de cabello azabache, algo en ella no andaba bien y no quería quedarse sin respuestas. Iba a hablar con ella y tenía que ser de inmediato.
— Chicas, estoy de verdad conmovido con sus palabras. Y para confirmar que lo que les digo es verdad, solo digo que las amo a todas por igual. Si eligiera a una de ustedes no sería buena idea, causaría un desastre que me perseguiría de por vida. Chicas, ésta es una opción que no tiene marcha atrás, no quiero imaginarme los celos que pueden…
— ¡Alto! ¡Ya para con tus inseguridades! — Nino se acercó a Fuutarou de una forma algo enojada se puso frente a su tutor. — Ya todas dijimos cuanto nos gustas, y ¡estuvimos de acuerdo con que no hay problema en que quieras compartir tu amor!
— En términos más concretos, ¿quieres un harem con nosotras? – Itsuki se puso al lado de Nino y lo miraba desafiante, pero con algo de una sonrisa malévola. Pero para Fuutarou, aún tenía incógnitas con la menor de la familia Nakano, pero siguió con el juego. — Pues harem tendrás. Nosotras no estamos dispuestas a decir un no como respuesta.
— Chicas… yo… — Fuutarou intenta aclarar la situación.
Pero antes de que dijera algo, la más atrevida de todas, Nino se abalanza sobre él, y presiona sus labios primero para que se callara y segundo para que finalmente soltara todos sus sentimientos reprimidos. Para ella sentir el toque de los labios de su enamorado era una sensación de éxtasis y mucha adrenalina, algo que siempre quiso experimentar.
Para el muchacho inteligente, era la primera vez que recibía un beso de una forma tan literal y directa como los labios, era algo nuevo que no sabía cómo procesar en la sensación del contacto, solo estaba acostado y quieto, recibiendo un alocado beso pidiendo acceso a su boca. No tuvo más remedio que dejar que sus neuronas hicieran su trabajo, haciendo que sus brazos encerraran la figura femenina de la segunda hermana y siguiendo el fuego, ahora sí, dando el acceso de la lengua a su territorio bucal.
Las otras hermanas estaban asombradas por el acto, con opiniones divididas. Una Miku que sentía muchos celos internos, ya que quería hacer la primera Nakano en ser besada por su tutor; Ichika que los veía muy cómplice, pues no le disgustaba ver esa escena ya que tuvo otros besos, aunque solo con dos de sus hermanas; Yotsuba los veía algo sonriente, pero con algo de celos internos que el joven por ahora no notaría. Itsuki sentía algo neutral, pero sus dedos que se movían señalaban que estaba ansiosa.
Nino tras sentir el órgano sensitivo de Fuutarou en su boca, se separó y con una sonrisa triunfante se levantó de su cómoda base para volver a su lugar, con una mirada algo desafiante a sus otras hermanas.
— N… ¡Nino! ¿Qué fue eso? — Fuutarou se levantaba del suelo mientras procesaba lo ocurrido segundos antes.
— Eso Fuu-kun fue el comienzo de mi nueva vida, ahora que ya eres mío, soy tu novia.
— Nino…
— Sobre eso, Fuutarou-kun, — Ichika se acerca a su príncipe muy cerca de su rostro. — para confirmar que no es una broma, también te amo. Eres mi primer novio y no te dejaré escapar. — y une sus labios carnosos a los del joven despistado en señal de que eran una pareja.
Si con Nino era algo violento pero apasionado, con Ichika era algo… ¿normal? La emoción era algo confortante, pero había algo que los hacia saborear sin parar. De nuevo las neuronas del tutor reactivaron sus movimientos, haciendo que sus brazos rodeen la bella cintura de la actriz y disfrutando del dulce contacto de romance. No podía estar más feliz Ichika, que rodeaba sus brazos en el cuello del joven haciendo de eso algo inolvidable, podría haber tenido besos anteriormente con sus hermanas, pero era la primera vez que besaba a un hombre; a su hombre.
Se separaron por falta de aire y la mayor de las hermanas se sonrojó dando pasos hacia atrás con una sonrisa agradable, satisfecha de que sus intenciones ya eran realidad. Ya no eran compañeros, sino que eran ya más que amigos, ya eran pareja.
Miku no pudo contenerse haciendo pucheros y gritaba sin cesar.
— ¡No lo soporto más! ¡Quiero besar a Fuutarou!
Corrió hacia el joven de una forma apresurada, casi empujándolo.
— ¡Espera Miku! Déjame… — Era demasiado tarde, a forma de empujón la tercera hermana se abalanzó a su joven y lo besaba apasionadamente, y no tenía intenciones de soltarlo, sus emociones se habían explotado al sentir su amor.
Fuutarou otra vez recibió un beso de otra Nakano, esta vez los efectos son algo diferentes, con Miku, además de sentir el sabor del té que solía tomar, sentía algo de felicidad y chispas, chispas que su corazón que latían con buena frecuencia. El hormigueo de las mariposas en el estómago de la hermosa joven estaba revoloteando sin control, dando una sensación de calma, fascinación y mucho amor, como si cuando cerrara sus ojos sentía juegos pirotécnicos en el oscuro mundo de su mente.
Se separó de la brecha y al abrir los ojos miró a los similares de su general, sintiendo un calor de sonrojo en sus mejillas.
— No voy a separarme de ti, nunca más. Te amo Fuutarou. — Miku al levantarse, dando la mano para que el joven Fuutarou se levantara del suelo.
Fuutarou se rascó la cabeza y miraba con pena. Sabía que faltaban dos hermanas por consumar su acto, pero se había percatado de que una de las dos todavía tenía inseguridades. Antes de hablar, la fuerte de las Nakano, Yotsuba se le había apegado, y aunque no era besos profundos como anteriores, le daba besos ligeros diciendo algo en esos lapsos.
— Ohh Uesugi-San… Uesugi San… Yo… te quiero… te amo… — Y con halagos, Yotsuba estaba feliz de recibir aquellas caricias labiales con su tutor, Fuutarou reaccionaba después, abrazándola con delicadeza. Se soltaron después, pero al menos el muchacho pudo sonreír, y lo mismo fue para la chica de la pañoleta verde en forma de conejo.
Tras eso, la cuarta hermana saltó de alegría, aunque si bien ya no necesitaba ocultar sus pensamientos sobre su relación con Fuutarou, nadie sabía que guardaba algunas ideas ocultas que con el tiempo iban a soltarse.
El joven Uesugi, aunque esperaba a Itsuki, ya entendía que algo no andaba bien con ella. Estaba Consciente de que aún faltaba un camino por recorrer para reconocerla como otro romance por explorar. Tomó un respiro algo profundo y antes de dirigir a la menor de las Nakano, habló con una sonrisa sincera a las demás.
— Está bien, así que estaré de ahora en adelante con ustedes y trataré de hacerlas sentir bien. No voy a defraudar mis intenciones como su tutor y ahora como su pareja. Yo las amo.
Las cuatro chicas sonreían conmovidas por las palabras de Fuutarou, no les importaba por ahora si era un muchacho humilde y pobre, ellas estaban felices de compartir su amor y satisfechas de estar con un buen hombre como lo era él.
Se dirigió ante Itsuki y la miraba de frente.
— ¿Podemos ir a un lugar más privado? tenemos que hablar, Itsuki
Ella se sorprende de esa declaración respirando pesadamente, al igual que sus hermanas.
— C… Claro.
Para Fuutarou, Itsuki era la pieza faltante que faltaba para completar su corazón y dar la felicidad que tanto quería obtener.
Una nueva prueba había comenzado.
He vuelto tras una larga espera.
Ha sido complicado volver a retomar mis escritos, ya que la universidad me tenía al límite con trabajos y parciales; sin embargo, no debía fallar en subir un nuevo cap de éste fic, y más en un fandom que de a poco va creciendo. Me alegra ver que hay más historias de nuestras quintillizas favoritas en éste sitio.
De nuevo gracias por leer éste capítulo, de seguir y de estar pendientes de ésta historia, si hay inconsistencias coméntenlo para tomarlo en cuenta; nos volvemos a ver en los próximos días, mi compromiso es seguir dando contenido a ustedes, mis estimados lectores.
Nos vemos luego. :)