Mi eterno amor

Sakura volteó para ver a su esposo, notó que su semblante se veía ligeramente más suave de lo normal, el cambio era supremamente sutil, tanto que probablemente pasaría desapercibido por cualquier otra persona que no fuera ella.

- ¿Querido está todo bien?

El aludido caminó hasta quedar a su lado. – Si Sakura, ahora todo estará bien. – La aprisionó con su brazo eliminando por completo el espacio entre ambos para depositar un casto beso en el centro de su frente, en el lugar donde se lucía la máxima joya de su inmenso poder.

Ambos padres compartieron un poco más de tiempo con los shinobis antes de finalmente enviarlos a descansar, al día siguiente deberían levantarse temprano para salir en una misión junto a sus senseis.

Terminado finalmente el día, con los chicos durmiendo, ambos Uchihas podían dejarse envolver por la paz y tranquilidad en la habitación de ambos. Mientras Sakura cepillaba sus hebras rosas, el azabache se acercó hasta donde ella se encontraba, se agachó quedando a la altura de su niveo cuello donde fue depositando una línea de cálidos besos encaminados hasta la clavícula.

Cambió rápidamente su posición para ahora quedar arrodillado ante ella, recostó su cabeza sobre el regazo de su esposa y muy por lo bajo, en algo menos imperceptible que un susurro exclamó. – Te amo Sakura.

La aludida se sorprendió por un breve instante al escuchar aquellas palabras de amor. No por la falta de costumbre ante ese tipo de demostraciones afectivas por parte de su esposo, por el contrario, pese a lo que muchos opinaban de él y su forma tan estoica de comportarse ante las personas que lo rodeaban, Sasuke era realmente dulce y cariñoso con ella en la intimidad de su relación, simplemente en ese momento no esperaba escucharlo en un tono tan apesadumbrado.

Sakura se inclinó sobre él para poder dejar pequeños y fugases besos en el cabello y frente de Sasuke al tiempo que acariciaba su melena. – Lo se cariño, yo también te amo.

Permanecieron en esa posición unos minutos, a pesar de lo mucho que estaba disfrutando de las caricias que le proporcionaban, Sasuke subió su rostro con la finalidad que sus miradas se encontrarán nuevamente, necesitaba que su esposa lo viera para transmitirle sus pensamientos.

Aún de rodillas ante la pelirrosa, tomó su mano derecha besando el dorso y luego el interior, para repetir la misma acción en su mano izquierda.

- Sé que lo sabes, sé que sabes todo de mí. – Exclamó. – Sakura, nadie me conoce como tú lo haces, me comprendes perfectamente, sabes leer cada uno de mis gestos, movimientos y miradas. – Propinó un suspiro. – Entiendes lo que siento y lo que quiero, sin necesidad de usar una sola palabra. Pero eso no basta, quiero que esta vez lo escuches de mi propia voz, quiero que sea la primera de muchas veces en las que con palabras pueda intentar que me comprendas tan bien como con mis acciones.

- Sa – Sasuke-kun, ¿Qué te pasa hoy? – Ahora si estaba sorprendida, eso era algo que nunca hubiera esperado, su esposo no era un hombre de palabras, ella comprendía como la amaba por sus actos.

- Si lo estoy, solamente quiero que escuches lo que tengo para decirte y lo guardes para ti. – Sus mejillas se habían teñido como el carmín y por su expresión Sakura entendió que el azabache se estaba esforzando realmente, así que prefirió no interrumpirlo de nuevo y con sus pulgares comenzó a acariciar su mano que hasta ese momento seguían entrelazadas en forma de apoyo para que continuara.

- Sakura, para nadie es un secreto que tuve una infancia difícil por decir lo menos, dejé que mi corazón se llenará de odio, venganza, amargura y desesperación. Por muchos años esos fueron los sentimientos que carcomieron mi alma. Hasta que en una vuelta caprichosa del destino terminé haciendo equipo con el usuratonkachi, Kakashi y contigo. Pese que intente reprimirlo con todas mis fuerzas, cada día ustedes significaban más y más para mí, por primera vez desde la masacre del clan Uchiha sentía que tenía algo parecido a una familia, personas que se preocupaban genuinamente por mí, sin importarles mi "legado", solo les importaba por ser yo. Tu desde el día uno elegiste estar a mi lado a pesar de todo, incluso de lo mal que solía comportarme con todos, era un niño realmente odioso. – La pelirrosa sonrió con cariño ante el recuerdo del genin orgulloso y ligeramente presuntuoso que solía ser. – Y a pesar de todo, seguías ahí, ustedes hacían tan felices mis días que incluso llegué a pensar por un breve momento en olvidarme de mi venganza contra Itachi.

- Fueron lindos días para todos, cariño.

- Pero sucumbí ante mis propios demonios y los abandoné. Esa última noche cuando me encontraste a la salida de la aldea, escuchar tus palabras de amor tan sinceras me hizo realmente feliz, no quedo espacio para dudas en mí que tus sentimientos eran realmente profundos, ya no era la admiración por un bobo niño atractivo que tenían otras, era verdadero amor por quien yo era en realidad, con mis defectos y virtudes había alguien que me aceptaba. Para serte honesto por un minuto dudé en irme, por un instante imaginé la vida que podría tener a tu lado si me quedaba, dejarte en aquella banca fue más difícil de lo que podría haber llegado a imaginar.

Los ojos de Sakura se nublaron al evocar ese momento y con ello la sensación de soledad que dejó en ella ese día, la misma que la acompaño por años hasta lograr verlo volver a ellos, a su aldea, a ella.

El cambio en su rostro no pasó desapercibido por Sasuke, quien se incorporó levemente con el fin de besarla y acariciar su mejilla, esa era su manera de intentar espantar los fantasmas que la aquejaban.

- Aun que te parezca difícil de creer, en esos 3 años lejos pensé en ti, aunque hacía lo posible por eliminar esos pensamientos, hasta que te volví a ver junto a Sai, eras una belleza, me impresionó verte tan linda no solo eso, también te habías vuelto una mujer fuerte eso era evidente a simple vista, me gustó ver que aún podías mover sentimientos en mí. – Hundió su rosto en las piernas de su esposa intentando así cubrir su rostro. - Lamento de corazón todo lo que hice en esa época de mi vida, he tenido pesadillas muchas veces donde te veo en el suelo, sin vida y con mis manos manchadas con tu sangre. – Ante la mención de ese terror que lo acechaba su cuerpo tembló.

La pelirrosa colocó sus manos en el rosto del Uchiha, haciendo que él volviera a verla. – Pero eso no pasó, estoy aquí ahora. – Sakura guío las manos de su esposo hasta su propio rostro. – Puedes sentirme, estamos vivos ahora aquí juntos y felices. – Sasuke tomó la mano de su esposa, beso sus dedos, continuó con su palma y se acurrucó contra está de nuevo.

- Y no podría estar más agradecido con la vida por brindarme ese regalo. Nuestro viaje juntos ha sido una de las experiencias más maravillosas que he podido vivir, viajar buscando mi redención mi hizo sentir en paz, sentía que, hacía algo por corregir mis errores, aunque estoy consiente eso no será posible del todo soy un pecador. – De nuevo su mirada se ensombreció. – Y aun con todo eso, seguiste eligiéndome, emprendiste un viaje llevando a cuestas pecados que no te correspondían, no creo que existiera otra persona que fuera capaz de hacerlo con el amor y la devoción que tú lo has hecho, agradezco cada momento juntos, agradezco el tiempo que pasamos solos, que te volvieras mi compañera de entrenamientos, todo lo que quisiste aprender de mí y lo que me enseñaste. Sobre todo, te estoy infinitamente agradecido por aceptar convertirte en mi familia, llevar el emblema de un clan roto en tu espalda y por hacerlo con orgullo, por haber devuelto la luz a mi vida y por darme la mayor alegría que jamás pensé experimentar, nuestra hermosa hija, la prueba irrefutable de nuestro amor, por eso … Sakura, ¿Quieres casarte conmigo?

- Pero, ¿Cariño qué dices? Nosotros ya estamos casados, al menos que solo me hayas metido en un genjutsu. – Bromeó ella.

- Por supuesto que eres mi esposa, pero en aquel entonces intenté hacer bien las cosas y antes de emprender nuestro viaje nos volvimos marido y mujer. En esa ocasión solo estábamos tu y yo en un lugar alejado y solo. Ahora quiero hacerlo realmente bien, quiero que volvamos a hacer nuestros votos, hagámoslo ahora ante nuestros amigos y nuestra hija, dejemos que todos sean testigos de nuestra promesa de amor, ¿Qué dices? ¿Aceptas?

- Sasuke no necesito a cientos de personas para presumir nuestro amor, solo te necesito a ti y a mi hija. – Se detuvo recapacitando un segundo. – Probablemente también a Naruto y Kakashi sensei.

- Será como tú lo desees, en tres días Konoha recibirá la visita de un grupo de comerciantes, ellos pasarán tres días más en la aldea, ¿Qué te parece si lo hacemos la quinta noche a partir de hoy? ¿Aceptas?

- ¡Por supuesto mi amor! Nada me haría más feliz.

Los cinco días pasaron volando, en esta oportunidad Sakura no supo nada sobre la ceremonia, Sasuke dijo que él se encargaría de todo, quería sorprenderla.

- Teme ¿Ya estás listo? Sakura está a nada de llegar.

- Estoy listo, oye usuratonkachi ¿Lograste traer a la persona que te pedí?

- Pues traje a un señor que responde al nombre que me indicaste, pero sus características no son tan parecidas a las que me disté, se ve un poco diferente.

- ¿Puso resistencia para venir?

- No, ninguna aceptó a la primera sin pedir mayores explicaciones.

- Estoy seguro que es él.

- Bueno ha llegado la hora, la novia está aquí. – Kakashi llamó la atención de sus dos exalumnos.

Sasuke que hasta ese momento se encontraba de espaldas giró sobre sí para toparse con una de las imágenes más bellas que había tenido en su vida.

El lugar era simplemente perfecto, sencillo como ellos, pero lleno de simbolismos de su amor por donde se vieran, Sasuke estaba parado bajo un frondoso árbol de cerezos en plena floración, ataviado con un kimono azul con el inconfundible emblema de su nuevo clan bordado en la espalda.

Frente a él un pasillo hecho con camelias rojas que en el lenguaje de las flores simboliza el amor y la esperanza, flores que para la pareja significaba poder hacer realidad el sueño de sus vidas anteriores que no lograron ver su amor consumado.

Sakura llevaba un kimono blanco, bordado desde la parte inferior hasta el pecho con flores de cerezos y camelias entrelazadas, no podía faltar por supuesto en su espalda el mismo emblema del clan que orgulloso portaba su marido y que con amor cargaba ella, su cabello levantado en un grácil moño adornado con una peineta de jade, ahora muy conocida para Sasuke, sus labios cubiertos por un tinte rojo haciendo resaltar los brillantes ojos verdes que no se apartaban del hombre que la esperaba al final del camino.

Todo el trayecto lo hizo tomada de la mano de su querida hija, llegaron al lado del azabache, ambos besaron la frente de la genin, finalmente se tomaron de las manos quedando uno frente al otro.

Naruto como el séptimo comenzó con el ritual tradicional de matrimonios, dando el discurso de ley acompañado de algún chiste o palabras especiales haciendo referencia a la relación de sus amigos, al lado de Sasuke se encontraba Kakashi sonriendo bajo su máscara y al lado de Sakura, Sarada veía asombrada como sus padres volvían a unir sus vidas.

- Bueno es el momento de escuchar sus votos, teme empieza tú y trata de decir más de dos palabras por favor. – Bromeó Naruto.

En otro momento Sasuke lo hubiera fulminado con una sola mirada, sin embargo, en ese día todo palidecía ante la emoción que lo embargaba.

- Sakura, hace dieciocho años me dijiste que de estar juntos no me arrepentiría, viviríamos felices cada día y que finalmente encontraría la felicidad. Esas palabras se quedaron cortas para todo lo que me has dado en estos años. Contigo mi vida ha sido maravillosa, no solo me has dado felicidad, me has hecho experimentar sentimientos tan bellos, mucho más de lo que siquiera hubiera podido soñar antes de ti. Esta noche frente a nuestros amigos… Digo frente a nuestra familia y nuestra hija la prueba vivida de nuestro amor, es mi turno para prometer hacerte feliz cada día de tú vida. Mi amada flor de cerezo, una vida para amarte y ser amado suena tan poco ahora, prometo seguirte aun después del día en que mi cuerpo de su último exhalo de vida en esta tierra, te buscaré y amaré en cada oportunidad que el destino y tiempo me permita, consagraré mi vida a ti y a nuestra familia. Solo dame un poco más de tiempo para cumplir con mi misión para con la aldea y te juro por nuestro amor ancestral que no me volveré a alejar ni un solo día de tu lado.

- ¡Vaya teme! Eso no lo esperaba. – Naruto lloraba con exagerada emoción, nunca en su vida hubiera imaginado a Sasuke hablar desde el fondo de su corazón, sabía que sus amigos se amaban, pero oírlo de él daba un nuevo sentido. – Sakura-chan es tú turno.

- Sasuke mi primer y único amor, jamás encontraré las palabras justas para expresarte cuanto te amo, pero eso no me preocupa más, sé que las palabras sobran entre nosotros, puedo ver en tus ojos que entiendes cuanto significas para mí y es en esos mismos ojos que leo como tú también te desbordas de amor. Esa pequeña de trece años que vive dentro de mí salta de júbilo al saber que finalmente logramos recuperarte y te hemos podido dar algo de la felicidad que tanto mereces. Aunque para ti sea un poco difícil de creer, he sido plenamente feliz y dichosa desde el día que comenzamos este camino juntos, no imaginaría mi vida con alguien que no fueras tú. El camino para llegar a ti no fue sencillo, por el contrario, fue doloroso, sin embargo, no cambiaría nada de nuestro pasado, porque todo lo vivido es lo que te hace ahora ser el hombre en el que te convertiste, el hombre al que amo tal y como es, más por sus defectos que por sus virtudes. Prometo seguir amándote a través del tiempo, prometo caminar de tu mano cada vez que nos encontremos, prometo envejecer a tu lado, prometo que siempre serás mi eterno amor.

Con ambos esposos habiendo dado sus votos nupciales, el ritual prosiguió como lo indicaba la tradición, al finalizar este los esposos abrazaron a los tres presentes en la ceremonia, se despidieron de ellos pidiéndole a Naruto que por esa noche Sarada pudiera quedarse a dormir en su casa, las bromas por los dos hombres no se hicieron esperar, no faltó el chiste de la luna de miel, pero ellos estaban equivocados lo que querían hacer era algo muy diferente.

Sakura y Sasuke caminaron de la mano por el pasillo de camelias llegando al primer árbol que formaba la arboleda, sentado bajo este un anciano canoso por los años, de gris mirar aguardaba por ellos.

- Parece que los años no te han tratado del todo bien Kouto.

- Tan mordaz como siempre Sasuke, ven agáchate, muestra respetos ante este anciano y preséntame a tu bella esposa.

Ambos Uchihas le obedecieron y se sentaron dejando al anciano en medio de ambos.

- ¿Puedes explicarme como has envejecido tanto en apenas doce años? – El azabache fue el primero en romper el silencio.

- Lo dije aquella noche, entregaba mi tiempo a cambio del de ella, ahora que finalmente cumplí mi misión el tiempo ha empezado a correr a mayor velocidad en mí, al parecer no me quedará tanto tiempo ya para vigilar que te comportes.

- No te preocupes por eso, sabré comportarme como es debido.

Kouto se volteó para encarar ahora a Sakura. - Señora Uchiha le deseo la mayor felicidad de todas, gracias por permitirme estar en su boda.

- No tiene nada que agradecerme. – Sakura se quitó el prendedor que por toda la ceremonia adornó su cabello, haciendo que sus hebras cayeran grácilmente por sus hombros, estiro su mano y colocó el prendedor en la arrugada mano de Kouto. – Esto le pertenece.

Sasuke sacó de su kimono el espejo que hacía juego con el prendedor. – Esto también es tuyo.

Kouto abrió sus ojos ante la incredulidad, no podía entender lo que estaba sucediendo. – Espera un segundo ¿Le has contado a tu esposa todo lo que ocurrió?

- Entre nosotros no hay secretos. – Fue toda la respuesta que obtuvo.

- Pero… Pero…

- No se preocupe. – Sakura se aferró a Kouto en un abrazo que llevaba años guardado entre esas almas. – Nadie más que nosotros sabrá esta historia, muchas gracias por haber querido tanto a mi vida pasada como para pasar por todos esos problemas solo para vernos juntos en esta.

Sasuke garraspeó. – Nosotros decidimos realizar esta noche una segunda boda no solo por renovar nuestros votos matrimoniales, también queríamos honrar a la princesa Ioe y a Hendrick, queríamos que pudieras contemplar con tus propios ojos como finalmente están juntos, esta noche que es el aniversario de su muerte también será el día que los recordemos y honremos su amor.

Kouto sentía deseos de llorar como un pequeño niño, pero los reprimió, esa noche era de celebración. Sakura y Sasuke pasaron escuchando las anécdotas del anciano hasta que llegó el amanecer y con ello la hora de despedirse, regresaron a la aldea para despedirse de Kouto junto con el resto de comerciantes que habían llegado a Konoha desde Mata Air.

- Nos veremos la próxima vez. – Se despidió la ojijade.

- No, esta será la última vez que nos veamos, me dedicaré a descansar los días que me queden sobre la tierra.

- Nunca te olvidaremos.

- Ni yo a ustedes.

Con esa breve despedida Kouto se marchó, con el corazón satisfecho al saber que la deuda con su gran amiga había quedado saldada.

- Sasuke-kun y ahora ¿Qué haremos?

- Sarada aún no llegará a casa, es el momento perfecto para nuestra segunda noche de bodas, ya te he agradecido y dicho que te amo con palabras demasiadas veces estos días, ahora dejare que mi cuerpo te lo demuestre.

Ese día los Uchihas se amaron en cuerpo, mente y alma. Como debió ser en cada vida y como sería a partir de esta.

Pd. Sabían que existe una leyenda japonesa que habla de Susanoo y las camelias….

Agradecimientos

Después de casi un año hemos llegado al final de esta historia, mi primer fic largo y el primer Sasusaku que he escrito en la vida. Siempre me gustó pensar que ellos eran almas destinadas a encontrarse desde que vi la historia de Indra y como fundó el clan Uchiha y con este fic veo cumplida mi loca idea.

En el último capítulo le di más dialogo a Sasuke del que tuvo en toda la historia ya que él siempre es serio y de pocas palabras, en las novelas y en Boruto han hecho referencia que de hecho el y Sakura hablan mucho cuando están solos, así que quise plasmar una relación más orgánica entre ellos cuando estaban solos y con las personas que consideran su familia, espero que el personaje no se saliera mucho del original y sobre todo que les gustara cómo se comporta con su esposa.

Les agradezco de todo corazón a aquellas personitas que se han dado tiempo de leer mi historia y sobre todo a las que dejaron comentarios en los capítulos. De no ser por ustedes probablemente hubiera abandonado el fic en el segundo o tercer capítulo, pero siempre me alentaron y me dejaron palabras que realmente me alegraban al leer.

Sin más que decir les agradezco nuevamente y nos leemos si ustedes así lo quieren en alguna otra fantasiosa idea.

Con cariño Majosonolu