Capítulo 5

A su lado, una joven mujer observaba a la par de él. Rick la vió de reojo y era pelirroja, con pecas y ojos azules. De estatura media, poseía un cuerpo atractivo. Llevaba puesto un traje ejecutivo, con una blusa muy elegante y unos pantalones de vestir de color negros. Por arriba de la blusa, llevaba puesto una chaqueta negra fina.

De calzado, unos zapatos negros de punta de taco.

Su cabello estaba recogido con prolijidad.

Rick por su parte, llevaba un atuendo muy casual. Unos Jeans y una camisa. Llevaba una gorra y lentes para no ser reconocido.

-¿Qué es lo increíble?.

-Todo eso. Los últimos avances. Luego de la guerra, ha llegado la bonanza. Prefiero una época así y no de muertes en vano sin sentido.

-¿Estuvo en la guerra?.

-Fui piloto.

-¿En serio?.

-Si. Escuadrón Diamante. El único que estaba provisto de mujeres en su mayoría. Oh, por cierto, Ariana Shoerer. -Ella le extiende su mano.

-Rick Hunter.

-Un momento, ¿El Mayor Hunter?.

-Así es. Y prefiero que se mantenga al margen. No quiero que los demás sepan que estoy aquí. Solo vengo por obligación.

-Ya veo.-Le sonríe ella. -Lo conozco. Fue líder del Vermillion. Gran piloto y retiro con honores.

-Gracias señorita Shoerer.

-Solo Ariana mejor.

-Ja, está bien. Solo Ariana.

-¿Gusta de una taza de café?. Los viajes me aburren.

-Depende de la vista. Amo volar. ¿Cómo es que jamás te vi en el "Diamante"?. Conocía a la mayoría de las reclutas del escuadrón.

-Será que era muy modesta y tímida.

-Igual no recuerdo tu apellido. Shoerer. Ahora lo recordaré.

-Gracias señor.

-Oh por favor, Rick también. Iremos por ése café.

Mientras caminaban charlaban.

-¿Qué hace una persona como tú aquí de camino a Sgamka?.

-Asistiré a la reunión de los "20 mas influyentes".

-Ahhh. Los 20. Claro. Entiendo.

-Asisto porque soy el accionista mayoritario de mi compañía. Es la primera vez que vengo, desde que se ha creado la NUE y la estación espacial. La cuál, mi compañía colaboró en su construcción.

-¿Pops Aerospace?.

-Claro.

-Leí algo. Posee muchas subsidiarias en todo el mundo.

-¿Y tú a que te dedicas y por qué estás aquí?.

-Tengo familia en Sgamka. Mi hermana, madre y mis sobrinos. Además, soy dueña de una cadena de joyerías y atuendos. Gamaña. Tengo varios locales en Sgamka y en La Tierra.

-Intersante. Eres dueña de Gamaña. ¿Y cómo se te dió lo de la moda?.

-Bueno, es algo que siempre me ha gustado. Desde pequeña. Ahora bueno, se me ocurrió y simplemente me lancé al mundo de la moda. Nuestra principal cliente es..

-Si, ya se. Lynn Minmei.

-Ja, si.

-No me sorprende. Tiene buen gusto.

-Oye, mira que también tenemos nuestra línea masculina.

Llegaron al bar. Se ubicaron en la barra y pidieron café. Les sirvieron a cada uno, en una taza y luego unos bocadillos para acompañar.

-Espero que no te lo tomes a mal, pero no pretendo una cita contigo.-Le dice Rick.

-Oh. Ja ja ja ja. No. Claro que no. Solo quiero pasar el rato con alguien y simplemente me hablaste. De lo contrario, no se, tal vez la charla no hubiera continuado.

-¿Aunque no fuera Rick Hunter?.

-Ja ja ja. Aunque no fueras Rick Hunter. Pero me caes bien. Tranquilo, tómate el café. Disfruta el momento.

-Si, tienes razón. Suelo ser muy solitario y no estoy acostumbrado en conversar fuera del ámbito laboral ¿Sabes?. Vivo solo. En un apartamento en Malauri., en Ciudad del Cabo.

-Yo también. Vivo en Londres, bah, Nueva Gales ahora. Ja ja ja. Todavía no me acostumbro a los antiguos nombres. En éstos años, han cambiado mucho las cosas. A veces me pongo a pensar que hubiera pasado, si Boldoza bombardeaba nuestro mundo.

-Prefiero no hablar de ello. Como bien has dicho, disfruta el momento. ¿No?.

Rick se la queda mirando y ella también. Ambos sonríen entre sí y emiten pequeñas carcajadas.

-Si, tienes razón. Otro sorbo de café.

-¿Y tú tienes novio?. ¿Pareja?. ¿Esposo?.

-Oye oye, tranquilo. Ja ja. Apenas 3 minutos de conversación y ya me "intimidas" con éstas preguntas. Pero voy a responderte. No, no tengo novio. He tenido, pero ahora estoy sola. Creo que no hace falta preguntarte lo mismo. Ya me has contestado que eres solitario.

-Bueno una vez tuve a alguien, pero por cuestiones de la vida, no prosperó lamentablemente.

-La vida es así. El amor duele. -Culminaba ella bebiendo un sorbo de café.

La charla entre ellos duró mas de una hora. El elevador ya estaba a mitad de camino y podía divisarse desde uno de los ventanales del salón, el Sgamka.

Rick observa a la gran estación, que a lo lejos parecía un pequeño planeta.

-Vaya, es diferente a comparación de lo que pensaba. Parece un miniplaneta.

-Es que en realidad lo es. Un planeta artificial. Empezó siendo una estación espacial de estilo fortaleza, para luego crear su propia biósfera y ser autosustentable. Ya no hace falta estar encerrado bajo una gran cúpula. Todo lo que ves es la estación completa. Posee una gran laguna, que tranquilamente se lo podía definir como un océano, pero que en realidad no lo es.

-Interesante. Me he perdido de mucho.

-Ya lo conocerás, tranquilo.

-Oye, desde ya agradezco tu compañía.

-Bueno, igualmente.

-Creo que volveré a mi sitio y a descansar un poco lo que queda del viaje.

-Haré lo mismo. Bien nos veremos por allí Mayor Hunter.

-Igualmente Shoerer.

Ambos se saludan de forma protocolar como si fueran los viejos tiempos.

Se retiraron del bar y cada cual fue a su sitio.

En el área de asientos para pasajeros, Rick se ubicó en su sitio y se durmió.

Momento de llegada a Sgamka.

Dentro de su letargo, Rick escuchaba alarmas. Alguien intentaba despertarlo desesperadamente. Era Ariana.

-¡Mayor!. Despierte.

-¿Qué pasa?. ¿Qué sucede?.

-Hay una emergencia. Hubo una falla en el elevador.

-¿Y ésa alarma que se escucha?.

-Supongo que está avisando sobre estado de emergencia.

-Atención a todos los pasajeros.

Hubo una falla en el sistema de propulsión.

Solicitamos que permanezcan

en sus sitios.

Para aquellos que han

dejado sus asientos,

solicitamos que vuelvan a ellos

y coloquense los cinturones

de seguridad.

Luego el mismo mensaje se repetía en Zentraedi y en otro cuatro idiomas.

-Rayos.

Rick ve una pantalla ubicada en la parte posterior del respaldo frente a él. Observa un cartel en letras rojas, indicando la emergencia y a su vez la distancia recorrida. Faltaba poco para arribar a Sgamka.

Se sale de su asiento.

-¿Mayor?-Pregunta Ariana sorprendida.

-Investiguemos a ver que sucede.

Ambos caminaban en dirección a la cabina de mando del elevador. Oficiales de seguridad se encontraban allí custodiando la entrada.

-Oigan, no pueden estar aquí.

Rick se quita su gorra. Uno de ellos lo reconoce.

-Oh. ¡Mayor Hunter!. Que agradable sorpresa.

-Gracias señor. ¿Quién está al mando del elevador?.

-Venga con nosotros. ¿Ella está con usted?.

-Si.

El oficial los hace ingresar dentro del área de control. Dentro, se encontraba unos operarios que estaban a cargo de navegar el elevador espacial.

-¿Quién es él?.

El oficial a cargo se sorprende por la vista de Rick.

-¿Cuál es su nombre?.

-Adams. Un honor Mayor Hunter.

-Dígame Adams. ¿Cuál es el inconveniente?.

-Hubo una falla en los propulsores y el elevador quedó frenado en el nodo de unión no permitiéndole a la última catenaria enganchar el acople de desvío.

Los nodos son las vías de sujeción, que impiden que durante el ascenso el elevador no se desvíe de su ruta. Estan conectados con Sgamka. La última catenaria, permite realizar el acople para arrastrar el elevador hacia su última etapa de viaje, ahorrando recursos e iniciar el frenado progresivo.

-Ok. ¿Comunicaron a bases de operaciones en Sgamka?.-Consulta Rick.

-Si. Se estan llevando a cabo los protocolos de emergencia, para iniciar una sujeción forzada. Se envía una nave por los nodos para acoplarse e iniciar el arrastre hasta la catenaria y continuar el viaje a la estación.

-Permitame.

-Si señor.

Se le entrega unos auriculares con micrófono a Rick. Éste habla por radio a base de operaciones.

-Aquí Hunter. ¿Me escuchan?.

-Soy la oficial de operaciones en Sgamka. Doltra. ¿Usted es parte de la tripulación?

-No.

-¿Y con quién tengo el gusto?.

-Con el que "creó" el elevador. Soy Richard Alexander Hunter. CEO de Pops Aerospace. La compañía colaboró en la construcción del elevador. Solicito inmediata asistencia. ¿Cómo es posible que no hayan puestos de control en cada union?. Los nodos y las uniones, se diseñaron para que haya estaciones de control de distancias. Por lo menos 10 individuos en cada control. Debería haber por lo menos presencia humana o Zentraedi.

La oficial que se hizo llamar Doltra, quedó sorprendida por la irrupción de Rick. Se lo notaba molesto, pero tampoco enojado. Fue convincente y ella no pudo decir nada.

-Lo siento. Ya estamos enviado un equipo para sacarlos de allí y que puedan llegar a destino.

-Cuando llegue a Sgamka, quiero tener una charla con usted y su asesor de seguridad aeroespacial.

-Desde luego señor.

Rick le devuelve el micrófono y el auricular al oficial que se encontraba allí y se retira de la cabina de mando. Vuelve a su asiento como si nada hubiera sucedido.

Se vuelve a poner su gorra.

-¿Qué fue todo eso Rick?.

-Una forma de dejar en claro que aquí hay una terrible falla de seguridad. Gastamos miles de recursos para hacer posible éste elevador y me es difícil comprender cómo no hay mínimamente, un protocolo de seguridad bien diseñado.

-Mmmhh, tienes razón. No lo había pensado.

Una hora mas tarde, llegando a Sgamka.

Una nave tuvo que arrastrar con un sistema de catenarias, el elevador. Rick observaba por primera vez, el gran "planeta" artificial. Parecía el planeta Tierra, pero mucho mas pequeño que él. De por si, ya su tamaño era enorme. Casi tan grande como la fortaleza de Boldoza.

La construcción de Sgamka, se basó en un antiguo fuerte espacial de origen Zentraedi, que medía mas de 750 KM de circunferencia. Luego, con un arduo trabajo de transformación y gracias a la tecnología de construcción, por método de una cámara espacio-temporal, el tiempo de construcción se redujo notablemente en 7 años, para readaptación.

Rick supuso que el proyecto era escencial para la Terraformación de futuros planetas.

Porque un sitio como Sgamka, serviría como prototipo de una base de operaciones y albergue, para colonos que pretendan ir a la conquista de otros planetas fuera del sistema solar, adentrándose al espacio profundo por medio de pliegues espaciales.

El elevador hizo su ingreso dentro de una esclusa y continuó por un tunel de cristal, ubicado dentro del gran lago. El recorrido duró unos 20 minutos mas, a velocidad de 400 KM/H hasta que finalmente, se detuvo en una gran cámara subterránea parecido a un invernadero enorme, donde luces artificiales de UV simulando al sol, iluminaban un sitio bastante pintoresco.

Gran Estación Central del SUR

Sgamka posee cuatro ciudades principales, dispuestas en los cuatro puntos cardinales. Cada ciudad simplemente, se llamaba por el gentilicio de su correspondiente punto cardinal.

La ciudad que orgullosamente poseía la estación del elevador era la Sur. Una de las más habitadas del planeta. Luego la Norte era la segunda más habitada, seguido por la Este y Oeste.

La estación poseía locales, centros de asistencia al ciudadano y un pequeño instituto de investigaciones marinas. Rick ya tenía su equipaje en compañía de Ariana. Al acercarse a la zona de embarque, habían varias personas con carteles escritos con nombres. Ve a un viejo conocido suyo que era el representante de su compañía en Sgamka. Lois Syusnka. De tez blanca, mediana altura, cabello castaño oscuro y ojos celestes, llevaba puesto un traje ejecutivo.

Se acerca a Rick.

-Señor Hunter. ¿Vino acompañado?.

-Oh no. La conocí en el viaje. Una antigua colega. La teniente Ariana Shoerer.

-Un gusto Teniente. También serví en la guerra.-Le dice Lois.

-¿Dónde sirvió?.

-Operador de Batroid en el SDF-1.

-Yo fui Piloto de VT.-Le responde Ariana.

-Increíble. Todos fuimos algo en la guerra.

-Bueno señores, los dejo. Mayor, fue un gusto.

-Gracias Ariana.

-Te daré mi teléfono.

-Ok.

Se pasaron sus teléfonos de contactos. -Bueno, ésto no significa que seamos íntimos.

-Ja. Me has caído bien Rick. Gracias, el viaje contigo se me ha hecho placentero.-Le estrecha su mano Ariana.

Se retiró de allí con su equipaje. Rick mientras tanto se retira de la estación junto al representante.

-¿A dónde vamos?.

-Iremos a mi casa. La que usted por autorización me ha asignado aquí como representante de la compañía.

-Vaya, ya me había olvidado. ¿Y cómo son las cosas aquí?.

-Bueno, tenemos de todo. En si uno pierde la noción de que ésto es una estación espacial. Todo ha sido adaptado a nuestras necesidades. Cuando salgamos de éste sitio me entenderá. Venga, tomemos el ascensor que se encuentra aquí.

Ingresaron en él y subieron varios niveles, hasta llegar a la superficie. Allí se encontraba la zona de preembarque. Cruzaron por unos controles de migración y luego fueron al exterior.

-Vaya. No parece una estación espacial. Parece mas La Tierra.

-Asi es. Todo una biosfera ya desarrollada. El cielo por ejemplo ya no tiene un domo. Hay una atmósfera con ozono que nos protege de los rayos UV.

Ingresaron a la zona de estacionamiento de coches. Había de diferentes marcas y colores. Clásicos también. Desde la décadas de los 60 hasta mas actuales. Todos eran réplicas de coches de antaño, pero adaptados a las tecnologías actuales.

Eran todos eléctricos.

Llegaron al coche de Lois. Era una réplica de un Volvo 240. Rick se sorprendió.

-Vaya. Parece que aquí todo el mundo tiene gusto por lo vintage.

-Hay una industria de coches de décadas pasadas, pero adaptados a las normativas actuales. Por ejemplo, mi Volvo 240 es eléctrico.

Se suben al coche. Por dentro era exactamente el mismo modelo de coche arcaico. Pero cuando Lois gira la llave de encendido, se oyó el sonido del motor y se sintió la vibración.

-Dijiste que eran todos eléctricos.

-Lo son. Pero ésto es una customización. Simula el sonido y la vibración de los motores de combustión de antaño. Es mas que nada por seguridad. Ya que al ser eléctricos, deben hacerse oir. Una reglamentación que se ha impuesto, debido a la cantidad de atropellamientos que han sucedido. Nadie escuchaba los coches y la NUE, estableció que los fabricantes debían adaptarlos de ésta forma.

-¿No era más fácil ponerle un parlante?.

-Lo tienen, y además unos rotores que solo simulan la vibración. Es para los nostálgicos. Ja ja ja -Culmina Lois.

Arranca el coche en dirección a la zona de suburbios. Sur es una ciudad enorme. Tiene 2.500.000 millones de habitantes y la mayoría vive en los suburbios. Existen 40 distritos en toda la ciudad. Cada distrito tiene un nombre inmortalizando antiguas ciudades terrestres. Se dirigían a un distrito llamado Pequeña Luxemburgo, ya que la arquitectura recordaba a la ciudad capital. Estilo de casas europeas, con canales artificiales. La Sur sin lugar a dudas, era una ciudad cosmopolita. Cada vez que se pasaba por cada distrito, la arquitectura de la ciudad en si cambiaba notoriamente.

-Vaya. Me sorprende como está todo bien construido. Bonito barrio. Contrasta con demas edificaciones. ¿Quién diseñó la ciudad?.

-Bueno cada distrito tiene un alcalde. Llaman a licitación y presentan los planos.

-Increible.

-Bueno, es aquí.

Lois aparca el Volvo sobre la entrada de la casa. De estilo nórdico las paredes eran de blanco glaciar y las ventanas eran azules, siendo su techo de adoquines del mismo color. Era de dos plantas y al lado, se encontraba la casa de visitantes.

Al descender del coche, nota la presencia de dos niños, que de forma amistosa se acercaban con júbilo a saludar al presunto padre.

-¡Hermosos!. Vengan con papá.

Él los alza del suelo y da la vuelta mostrandoselos a Rick.

-Niños, él es Rick Hunter. Mi jefe directo. Saluden.

-Hola.

Los niños con un poco de timidez, saludan a Rick, el cuál les emite una sonrisa y un cálido saludo.

-Bonitos niños.

-Él es Mike y ella Arlia.

Con el nombre de la niña, Rick ya se dió cuenta de antemano, que Lois Syusnka estaba juntado con una Zentraedi. No era un nombre común.

-Me imagino que no lo molestaré durante mi estadía.

-Oh por favor. Tiene la otra casa de visitantes sólo para usted. Igualmente, no entiendo porqué no ha elegido un hotel.

Rick era una persona muy modesta y escapaba a la prensa.

Luego de la guerra, se había vuelto muy antipático y detestaba lo medios. Últimamente los medios vinculaban con Minmei, debido a que su organización posee una fundación que rescata a niños huérfanos en situación de calle, que han perdido a sus seres queridos en la guerra.

La idea fue de Max y Miriya, que utilizan la imagen pública de Minmei para que recaude fondos para la fundación y de paso publicitar sus nuevos lanzamientos musicales.

Él se rehusó desde un principio, pero le convencieron de que si hacía las cosas bien, podría quedar bien parado frente a la prensa.

-No me gustan los medios Lois.

-Se nota. ¡Amor!. Ha llegado el visitante.

Una joven y hermosa mujer se encontraba en la cocina, ultimando los últimos detalles para el almuerzo.

De cabello rubio y ojos pardos, poseía un físico envidiable pero perfectamente bien recubierto por un vestido largo.

-Oh, que bueno. ¡Saludos!.

Rick quedó cautivado por su belleza. Él era un casanova y era de gustarle las mujeres, para no llegar a un nivel de mujeriego excéntrico. Pero su imágen, demostraba ser el de una persona muy modesta y seria.

-Saludos, Richard Hunter.

-Luana Mercelix.

-Un gusto.

-Igualmente. ¿Se quedará a almorzar con nosotros señor?.

-Si por supuesto. El equipaje puede esperar.

-¡Oh señor!. Lo siento, ya mismo lo descargo del Volvo.

-¡No espera Lois!. Tranquilo, disfrutemos del momento. ¿Si?. Paso por paso. -Le dijo Rick con toda serenidad a lo que Lois lo tomó de buena gana.

-Ayudaré en preparar la mesa. ¿Si?. Tal vez ellos puedan ayudarme. ¿No es así?.-Les pregunta Rick con amabilidad a los chicos.

Lois y Luana se sentían a gusto con Rick. Los niños también. Parecían una familia normal y bien constituida. Rick se sentía como en casa. Los Syusnka les traía hermosos recuerdos de su niñez, cuando su padre estaba vivo al igual que su madre.

Preparó la mesa con los chicos.

El almuerzo fue rico y entretenido. Consistió en unos filetes de pescado con vegetales salteados. Tanto Rick como Lois, se contaron anécdotas de sus años en servicio en el SDF-1, durante la Guerra Espacial.

-¿Cómo se conocieron ustedes dos?.-Les pregunta Rick tomando una copa de vino en sus manos y bebiendo un sorbo.

-Es una historia un tanto particular.-Dice Luana tomando la mano de su esposo

-Nos conocimos en el SDF-1. Ella era una infiltrada.

-Vaya, similar a la historia de mi amigo con su actual esposa.

-¿Miriya Parino?.-Pregunta Luana.

-Si.

-Bueno, precisamente me infiltré pero no como espía. Sino como desertora. Me intrigó el estilo de vida de los micronianos. Se contaban miles de historias y situaciones, que de verdad me fascinaron.

-Ella se infiltró, la capturé.

-Y nos terminamos enamorando. Amor a primera vista.-Culmina ella con una leve sonrisa y una leve acaricia en la espalda de él.

-Vaya, que hermosa historia.-Dice Rick con un poco de melancolía y bebiendo otro sorbo de vino.

-Tengo entendido que usted tuvo algo con Minmei. ¿No?.

-En realidad, no. Nada de nada. Solo fue una pantalla. Nada mas que eso. La salvé de un ataque y desde ahí, se me vinculó con ella, aunque...

Flashback de Rick Hunter. 4 años antes, misma situación en el salón de reuniones.

Rick, consternado y entristecido, quiere irse de allí y ella lo toma del brazo.

-Rick, espera. Por favor. No te vayas. Podemos, podemos convivir con ésto.

-Dejame Lisa.

-No te dejaré ir.

-¡He dicho que me sueltes!. Ya está. Lo decidiste. No eres valiente de enfrentar la verdad. Haz lo que quieras. Yo ya decidí. No quiero volver a verte nunca mas y hablarte. Quédate con Karl. Nos hará bien.

-Rick, espera.

Ella estática lo vió irse de allí. Por cada paso, cada lágrima corría por su rostro enrojecido. Rick ya no podía mas. Su corazón estaba hecho en mil pedazos. Él sabía como terminaría todo desde un principio. Lisa no se arriesgó y optó por quedarse con Karl.

Pasaban los días y era duro para él. Trataba de evitarla hasta que un cierto punto, hizo oídos sordos a sus palabras. Se volvió serio, infeliz y avocado al orden y cumplir simplemente con su cometido.

Se creó un escudo de fortaleza empática, creando una personalidad fría, del cual nada le afectaba.

Lisa por su parte, lo buscó las veces que pudo. Si no fuera una reunión, era una salida entre amigos. Él en lo posible la evitaba y no quería verla. Ni siquiera saludarla. Por respeto, solo lo hacía de forma protocolar, hasta que varios meses después, culminada la guerra volvieron a encontrarse.

Meses mas tarde.

Ese día, sería el último de la majestuosa fortaleza en el espacio y aterrizaría en La Tierra para que pase a desuso.

Rick se encontraba en zona de hangares para custodiar el descenso. Se ofrecieron pocos oficiales de élite, para tal evento histórico. Una verdadera fiesta de despedida y el estrecho lazo de paz entre ambas especies.

Inclusive estaban presentes cruceros de batalla Zentraedis, que participaron en la Guerra.

Luego del descenso, se hizo una ceremonia de finalización de hostilidades, firmando la paz mediante un acuerdo.

Los firmantes fueron Britai, Global, Lisa y el Almirante Hayes.

Luego de eso, se formalizó uns restructuración en todas las naciones del mundo, dejando atrás años de guerras entre países.

Ésa misma noche, se dió una fiesta en Ciudad Granito. Rick estaba presente junto a sus compañeros de escuadrón. Mantenía una relación no tan estrecha, con Scarlet. Él era bastante modesto y aunque ella quería ser demostrativa en público, él no se lo permitía. Notó que Lisa no estaba. Tampoco mucho no le interesó, pero la fiesta se había tornado bastante divertida para su gusto.

Se retiró de allí y por corazonada, se dirigió al SDF-1, que había aterrizado en un enorme aeropuerto militar ubicado cerca de la ciudad.

Dentro, solo había poco personal de mantenimiento y algunos haciendo guardia para empezar con las tareas de puesta a punto para dejarlo inutilizable para volar y construir el museo. Se metió dentro de la ciudad Macross, en búsqueda de un sitio para estar solo. Se le ocurrió ir a un parque frente al auditorio donde Minmei solió dar varios conciertos. En silencio, miraba a la nada misma y sintió a alguien. Una presencia, sentándose a su lado.

-¿Tú también solo?.

Rick la vió de reojo. Era ella. Hacía muchos meses que no entablan una conversación a solas.

-No estoy de humor para una fiesta.

-Yo tampoco.

-Es increíble que la guerra haya terminado. ¿Ya está?.-Le dijo él intentando encontrarse con la realidad.

-Ya está. "C'est fini" (se acabó). Para el bien de todos nosotros.

-¿Y qué hacías por aquí?.

-Nada. Solo recogiendo mis pertenencias.-Le responde ella.

-¿Dónde está tu novio?.

-¿Dónde está tu novia?.-Le replica ella con cinismo.

Rick se reincorpora del banco. -Se quedó en la fiesta. Mejor vuelvo, a ver si todavía me hace algún sermón.

Ella lo toma de la mano, incitando a que se quede con ella. Como si el sentimiento fuera mutuo. Pero en el fondo, él no quería estar allí.

-Creo que tengo que irme.

Él intentaba irse, pero ella no se lo permitía.

-Dejame Comandante.

-Te ordeno a que te quedes aquí.-Le dice ella con una voz serena.

-No. Desobedeceré tu orden por enésima vez.-Le responde él con seriedad.

Ella se reincorpora y se acerca a él. Lo abraza y le encaja un beso a sus labios. Rick intentó resistirse, pero no pudo. Se tornó más apasionado. Hacía tiempo que no estaban juntos.

Él intenta generar resistencia y se separa de ella con delicadeza. -Basta Lisa. Por favor. Me haces mal. ¿No lo entiendes?.-Le decía él con la voz acojonada.

-Ven. Quiero que me concedas una despedida. Por favor. Y te prometo, que jamás volveré a buscarte.-Le dice ella entre lágrimas.

-Mentirosa. Las promesas se hicieron para romperse. No prometas algo que no vas a cumplir.

Nuevamente empezaron a besarse desesperadamente y ésta vez, ninguno de los dos ofreció resistencia.

Terminaron en su despacho, follaron tantas veces como pudieron durante toda la noche.

A la mañana siguiente, aprovechando de que Lisa dormía plácidamente, Rick se cambió y se fué de allí para jamas volver a verla. Entornó la puerta de su despacho para no despertarla y la toco con la palma de su mano por última vez.

"-Siempre te amaré, maldita comadreja parlanchina". Sonreía ligeramente y con un sentimiento de melancolía y nostalgia, se retiraba se allí. Vió su smartphone y la cantidad de mensajes y llamadas perdidas de Scarlet, eran un sin fin de números. Él simplemente, las ignoró. Total, ya no le interesaba estar con nadie mas.

Fin del flashback.