El valor de la sangre. Final.
Eren se había detenido al verlo, Farlan estaba delante de él, con una sonrisa aterradora surcando su hermoso rostro. Por primera vez, el castaño experimentó un terror absoluto que lo paralizó por completo, lo único bueno que veía en aquél momento era que su padre no se había transformado, si lo hacía, estaba seguro de que no tendria oportunidad alguna para vencerlo.
Como si todos los presentes hubiesen pensado que aquello sucedería, nadie intentaba detener al mayor que se acercaba tranquilamente, como si los demás no existieran. Tampoco lo habían atacado a él, su mirada recorrió rápidamente a sus alrededores y descubrió que seguían luchando, entonces ¿Por qué el espacio que había entre los dos híbridos parecía tan vacío?
Dio un paso hacia atrás cuando sin previo aviso Farlan lanzó sobre él, no sabía como reaccionar a pesar de haber pasado años entrenando con los cazadores y meses con Levi. Tropezó con una piedra que estaba escondida en el césped, cayó hacia atrás golpeándose la espalda en el proceso, emitió un jadeo y vio como el hombre saltaba hacia él con una de sus manos en alto. Giró con rapidez, aún sin poder ponerse de pie, cuando Farlan volvió a la carga. Cerró sus ojos por inercia, pero el golpe jamás llegó.
Levi había llegado a su lado, la espada del vampiro estaba delante de su rostro, haciendo presión en las manos de Farlan, el híbrido sonrió y dio un salto hacia atrás alejándose un poco de ambos.
- Pero miren quién ha llegado, siempre supe que serías una molestia.
Levi gritó, lleno de odio, transformando su rostro que normalmente se mostraba sereno, levantó su espada y volvió a atacarlo, sin embargo el rubio lo esquivó con facilidad.
- ¿No recuerdas quién te enseñó todo lo que sabes? - le lanzó una patada hacia su costado derecho logrando que su oponente trastabillara un poco - ¿No puedes con esto?
Eren se enderezó y vio como ambos oponentes luchaban ahora un poco alejados de él, tal vez podría atacarlo ahora que estaba distraído, se levantó de inmediato y se lanzó de lleno hacia el rubio. Jadeó cuando vio que Levi caía sobre el césped y al momento en que saltó hacia el híbrido su cuello fue apresado por una de sus manos. No estaba mirándolo, pero lo había oído con tan claridad que había podido defenderse a tiempo, su cuerpo fue arrojado hacia atrás y pronto estuvo rodando sobre la tierra y tosiendo un poco.
Entonces sus ojos se abrieron con terror, Farlan se había transformado, tan pronto como lo había soltado.
El cuerpo del híbrido era mucho más grande que el suyo mismo, su cuerpo era completamente negro y sus ojos eran rojos, abrió su boca y rugió enseñando sus largos y afilados dientes, sus garras eran enormes y una cola escamosa y larga completaban su figura al igual que sus alas.
Eren se quedó estático y la mitad de los hombres del campo también lo hicieron a causa de la impresión, perdiendo sus vidas ante la distracción. Vio a Levi y su cuerpo volvió a moverse, su cuello era apresado por una de las grandes patas de Farlan, el vampiro no podía impedir la gran presión que estaba sintiendo y su visión comenzó a fallar.
Esta vez el castaño no dudó en volver a correr hacia el híbrido, totalmente colérico, sus ojos cambiaron de tonalidad y pronto una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo, se sintió liviano y cuando estuvo a solo pasos de su padre dejó que toda su ira saliera a flote.
Entonces la transformación fue completa, Farlan logró esquivarlo justo a tiempo en que su cuello iba a ser tomado por las grandes falanges, sin embargo no fue suficiente como para evitar que su hijo cayera sobre él. Levi se arrastró un poco sobre la hierba, tratando de que ambos contrincantes no llegaran a pisarlo, un poco de líquido negruzco cayó sobre una de sus manos y al mirar hacia arriba descubrió que Eren mordía con fuerza el cuello de Farlan mientras éste trataba de defenderse.
Se levantó con dificultad y se alejó de ambos, varios híbridos se dirigían hacia ambos y él mismo terminó chocando su espalda con Erwin.
- ¡Cubriremos a Eren!
Erwin asintió y se protegió de uno de los ataques de uno de los híbridos. Se movieron en sincronía, escuchando a sus espaldas los rugidos monstruosos que soltaban Farlan y Eren. Asesinaron cerca de diez hombres que habían intentado atacarlos y cuando volvieron a estabilizarse el grupo de cazadores que estaban escondidos aún en el bosque se lanzaron hacia el campo. Estaban en desventaja, no quedaban demasiados lobos y vampiros vivos como para detenerlos a todos. Se lanzaron a la defensa, al igual que los pocos que seguían de pie, cuando los sorprendió otro grupo que salía por detrás de los cazadores.
Hanji los lideraba, encerrando al grupo entre los sobrevivientes y su clan.
El choque entre los dos bandos fue inevitable, Grisha quedó atrapado entre ellos, esquivando a tantos vampiros y lobos como podía, aún con el suero en manos, tratando de salir de allí cuanto antes y poder colocarselo a Eren.
El efecto del mismo era sencillo, absorbería el poder del híbrido menor e inmediatamente se dirigiría hacia el monstruo con más fuerza, que sería su padre, dándole el tiempo suficiente para matar al joven y quedarse mucho más fuerte que antes.
Corrió por el campo, asesinando con un gran cuchillo de caza a uno de los lobos que se había lanzado hacia él, salió de los cuerpos que se enfrentaban y los vio, ambos híbridos estaban lastimados, mordiéndose y atrapando con sus garras la mayor cantidad de carne posible, Eren estaba debajo del otro, quien parecía tener mayor ventaja en aquella posición ya que ahora tiraba con fuerza del cuello del híbrido más joven con sus dientes.
Sostuvo el suero con más fuerza y entonces antes de llegar a ellos se detuvo abruptamente. Volvió a observar la escena y sus manos temblaron involuntariamente. Farlan no mostraba piedad alguna, mientras que el híbrido de menor tamaño parecía estar perdiendo sus fuerzas.
Entonces lo vio, a su Eren, esperándolo en las escaleras dispuesto a escucharlo durante horas sobre sus grandes encuentros con los vampiros, a su Eren, aprendiendo cada uno de sus movimientos, riendo, llorando, mirándolo con devoción desbordante. Recordó a su Eren, queriéndolo impresionar en su primer noche como cazador y lo orgulloso que él mismo se había sentido ante ello.
Miró el suero nuevamente y de pronto lo entendió. No necesitaba que Farlan lo reconociera, porque alguien más lo había hecho mucho antes que él, alguien lo había admirado, lo había seguido y lo había querido como ninguno.
Sus piernas comenzaron a moverse por si solas, sus manos sostuvieron con firmeza el suero que llevaba y de un salto terminó incrustándolo en la piel escamosa del híbrido.
Farlan rugió, su cuerpo fue hacia atrás al momento en que su cola de una sola estocada atravesaba el cuerpo de Grisha. Los ojos de su hijo se llenaron de lágrimas y cayó sobre la hierba segundos después.
El híbrido se retorció y pronto pareció perder la estabilidad que tenía, Eren se lanzó hacia él y con unas cuantas mordidas terminó por arrancar la cabeza de su propio padre. Rugió con todas sus fuerzas, aún con sus patas apresando aquel cuerpo ya sin vida.
Los híbridos transformados por Farlan pronto comenzaron a caer a su alrededor, muriendo inmediatamente. Los cazadores que aún seguían vivos, tiraron sus armas y huyeron al verse rodeados por los lobos y vampiros.
Levi miró a Erwin que estaba a su lado y sonrió, buscó al híbrido y no dudó en correr hacia él cuando todos comenzaron a vitorear.
- ¡Eren!
El híbrido giró su rostro hacia él, sin embargo al dar su primer paso, se desplomó a peso muerto. El vampiro se acercó con rapidez, palmeando el cuerpo del muchacho varias veces, había vuelto a la normalidad, pero estaba perdiendo demasiada sangre, no regeneraba como debía ser y mientras los demás se acercaban para ayudar a los heridos y al joven se dio cuenta que con la muerte de Farlan, los poderes del híbrido se habían ido con él.
- Por fin despiertas.
Sus párpados pesaban y tuvo que cerrar y abrir sus ojos varias veces ante la intromisión de la luz solar, a su lado Mikasa le sonreía con un gran vendaje sobre su cabeza, del otro lado Petra lo observaba con curiosidad, con varias heridas sobre su rostro. Intentó levantarse y sintió un gran dolor en su espalda y abdomen, por lo cuál prosiguió su acto siendo ayudado por ambas mujeres.
- ¿Qué ha pasado?
Sentía su garganta demasiado seca y para ese entonces su voz había tomado una tonalidad rasposa y grave.
Las mujeres sonrieron y se sentaron a su lado.
- Hemos ganado Eren.
El muchacho las miró por unos segundos sin entender, hasta que pequeños fragmentos de la batalla llegaron hacia él, sonrió levemente y sus ojos recorrieron la habitación.
- ¿Levi?
- Está en el lago, llevas una semana inconsciente - Petra juntó las manos sobre su falda y continuó - Los poderes de Farlan se han ido, sin embargo, nosotros no hemos muerto.
- ¿A qué te refieres? - las miró confundido sin entender y pronto vio como Mikasa le daba un golpe en el abdomen a la otra mujer mientras sonreía.
- Tenemos la edad que teníamos antes de ser transformados, mira, toca tu pecho. - Eren lo hizo, sintiendo nuevamente el palpitar de su corazón - No sabemos porqué no estamos muertos, ya que llevamos demasiado tiempo vivos como para seguir, sin embargo nadie se ha transformado en cenizas como sucede en los libros. Eren somos humanos otra vez.
Se sintió demasiado contento como para replicar a Mikasa la idea de que debían morir, sus manos quitaron las mantas con rapidez e intentó ponerse de pie.
- ¿Dónde vas? - Petra lo había tomado del brazo, sin embargo lo dejó ir cuando el muchacho dio un fuerte tirón.
- Necesito ver a Levi.
Las muchachas no dijeron nada más y lo dejaron salir de la habitación, y pronto abandonar la casa también, vio a varios vampiros y lobos, incluidos Erwin y Hanji disfrutar del día soleado que se presentaba, saludó a alguno de ellos y sin embargo no detuvo su andar. Siguió caminando recto, hasta que pronto los frondosos árboles y el sonido del agua comenzaron a rodearlo.
Entonces lo vio. Levi estaba de espaldas a él, sentado en el borde del lago, tenía la cabeza tirada levemente hacia atrás al igual que su cuerpo, con los ojos cerrados, respirando tranquilamente y disfrutando del sol.
- Es increíble que haya perdido todos mis sentidos y aún así pueda oír tus pasos torpes.
Eren sonrió y se arrodilló detrás del cuerpo del azabache, con cuidado pasó sus brazos sobre los hombros del mismo y pronto lo envolvió por completo suavemente en un delicado abrazo, su barbilla terminó apoyada sobre el izquierdo del mismo y habló con tranquilidad.
- Tus sentidos siempre han sido buenos.
Levi giró su rostro despacio y Eren se atrevió a besarlo gentilmente, se separaron después de unos segundos y sin decir absolutamente nada, el castaño terminó sentado a su lado.
- Eren.
El joven lo observó, Levi parecía traspasarlo con su mirada, la cual había amado desde la primera vez que lo vio, el azul brillaba con intensidad bajo el sol y aquello hizo que su corazón latiera desbocado.
- Hay algo que quiero decirte.
Parecía sobrepasar lo que diría a continuación, el azabache quien nunca se avergonzaba, esta vez parecía estarlo. Sus manos buscaron las suyas y Eren las apretó suavemente infundandole valor.
- Una vez, dijiste que escaparías conmigo y que querías tener una vida junto a mí - Eren asintió, en ese tiempo aún estaba siendo entrenado por Farlan para tomar el trono, algo que él jamás había deseado - bueno, estuve pensando que ahora, con nuestra condición no tendremos una eternidad para buscarnos el uno al otro.
- ¿Qué quieres decir?
- Lo que quiero decir es que... Es que quiero vivir junto a tí el resto de mis días.
Eren lanzó una risita nerviosa, su corazón había dado un gran salto y su cuerpo tembló de emoción, sin embargo para Levi fue como si hubiese rechazado la oferta y pronto comenzó a desesperarse.
- ¿Qué le hace pensar general que después de todo lo que hemos pasado lo dejaría ir?
La respuesta de Eren lo hizo sonreír, torpemente se acercó a él y lo abrazó con fuerza mientras el castaño correspondía, se alejó tan solo unos centímetros y tomó su rostro entre sus manos.
- Te amo Levi. - susurró el joven.
- Y yo a tí, mi príncipe.
Aviso: Habrá segunda temporada, estaré subiendo el prólogo el próximo sábado.