¡Hola a todos!

Aquí vengo con otro capitulo de mi fanfic de To Love Ru.

(En el capitulo anterior, Lala se había ido a alguna parte para sorpresa de Saruyama, por lo que en la escuela muchos se preguntaban donde habría ido. Por otro lado, Rito tuvo un pequeño incidente con Haruna y trato de arreglarlo, pero mientras mas lo hacia mas lo arruinaba hasta que Haruna le pidió hablar con el a solas después de la escuela. Saruyama por su parte, tuvo una pequeña charla con Saki, y esta le dijo que no le consiguiera un prometido a Lala a menos que sea ella la que se case primero. Rito y Haruna tuvieron su conversación en donde la chica le regalo al chico una bonita regadera y un beso al chico, para su sorpresa y felicidad. Mas tarde después de clases, los dos chicos van a la casa de Rito, en donde descubren una pequeña fiesta organizada por Lala en donde se descubre que la chica no fue a clases para buscarle un buen regalo al chico, que a la final resulta ser una planta gigantesca y monstruosa.)

Bueno, ese es el resumen. Algo que se me olvido del capitulo anterior, es que no puse el nombre del siguiente capitulo, mi error xD. Bueno, ahora sin nada mas que decir, disfruten.

Capitulo 29: El horrible invento

-¡Oigan! ¡Keiji! ¡Saruyama! ¡Por fin termine mi laboratorio!

Lala llego muy contenta al comedor en donde Saruyama y Keiji estaban desayunando.

-¿Eh?

-¿Laboratorio? –Pregunta Saruyama – ¿Te refieres a lo que estabas construyendo en el armario todo el verano?

-¡Si! Se los mostrare como había prometido –Dice Lala guiando a los dos hermanos a un armario que estaba cerca de las escaleras que conducían al segundo piso de la casa – ¡Entren!

-¿Qué entremos? –Pregunta Keiji sin comprender bien sus palabras.

-No creo que lleguemos a caber los tres ahí –Señala Saruyama.

Lala abre la puerta del armario, y al ver lo que había dentro los dos hermanos se sorprenden.

-¡OHHHH!

Saruyama soltó un grito de total asombro y sorpresa al ver que el armario en donde normalmente ponían y guardaban sus ropas y otras cosas, ahora era una gigantesca sala científica muy parecida como a la de las películas que dan sobre las salas de la NASA o la CIA.

-'Aquí hay demasiado espacio' –Piensa Saruyama con total asombro viendo como había una gigantesca computadora que estaba apuntando unos datos en la pantalla –'Creo que este lugar es mas grande que la casa en si'.

-Jeje, me tomo algo de tiempo ¡Pero logre usar el sistema de ordenamiento de distorsión espacial! –Declara la chica con orgullo.

-¿Distorsión espacial? –Se pregunta Keiji.

-La ciencia mas allá alejada de los conocimientos de la tierra es algo muy interesante –Señala Keiji apreciando el lugar –Hiciste un buen trabajo Lala.

-Jeje, gracias. He ordenado todas las cosas necesarias desde Deviluke, pronto podre comenzar a hacer inventos de gran escala. ¡Espérenlos con ansias! –Esa ultima parte señalando a los hermanos.

-'Yo por ahí no paso' –Piensa Keiji en su mente, sin fiarse de lo que pueda crear Lala.

-Lala-chan ¿Siempre te gusto hacer todo tipo de inventos verdad? –Pregunta Saruyama con curiosidad.

-Si. La vida en el palacio era muy aburrida –Explica Lala –Así que fabricaba maquinas para poder jugar. Y desde entonces se volvió mi pasatiempo favorito.

-Aunque tienes muchas maquinas raras en este lugar –Contesta el mayor de los hermanos tocando unas raras maquinas que había en una de las tantas cajas que había en el lugar.

-¡Espera!¡No toques eso! –Advierte Lala en voz alta.

Pero fue muy tarde. La maquina que había tocado Saruyama le había dado una muy fuerte descarga eléctrica de tres segundos hasta que se apago, haciendo que Saruyama luego cayera al suelo dolido.

-Esas maquinas no han sido terminadas –Explica Lala sin preocuparse de que el chico haya sido electrocutado –No puedo decir que pasa si las tocas.

-¡Lo hubieras dicho antes! –Contesto Saruyama cómicamente enojado.

-Alégrate de seguir vivo, pedazo de animal –Le contesta Keiji mirando a su hermano.

-'No podría descansar en paz sabiendo que morí virgen y de una manera lamentable' –Piensa el chico con una gota de sudor cayéndole de la cabeza a la nuca.

-Bueno, fue suficiente del laboratorio –Declara Keiji –Tienen que ir a la escuela.

-¡Es cierto! –Se acuerda Lala.

Ya en la escuela, se estaba realizando una clase de matemáticas en donde todos se concentraban para poder prestar atención a los ejercicios que se estaban resolviendo en el pizarrón. Todos excepto Saruyama, quien estaba pálido mirando los ejercicios mientras sudaba demasiado.

-'¿Que me pasa? –Piensa Saruyama sin energías –'No me siento para nada bien'.

-Oye Saruyama ¿Qué te pasa? –Pregunta Rito mirando a su amigo preocupado.

-No me siento bien –Dice el chico en voz baja y agotada.

-¡Oiga sensei! –Exclama Rito interrumpiendo la clase del sensei –Parece que Saruyama Kenichi esta enfermo.

-¿Saruyama-kun? Eso no es bueno –Dice el sensei mirando a Rito y luego a Saruyama – ¿Podrías llevarlo a la enfermería?

-Si señor –Rito asiente y levanta a Saruyama para ir a la enfermería.

-¡Oigan! ¡Yo también los acompaño! –Exclama Lala levantándose de su puesto y acercándose a Rito.

-No te preocupes Lala-chan –Dice Saruyama –Estamos bien así.

Ambos muchachos se van del salón y Lala se queda pensando un poco preocupada en el estado de Saruyama.

Al llegar a la enfermería unos minutos después, Saruyama se acostó en una de las camas del lugar, mientras Rito estaba sentado en una silla esperando el diagnostico.

-No parece tener fiebre –Dice la suave voz de una mujer.

Esa mujer es la doctora de la escuela, Ryouko Mikado. Tiene el cabello corto de color rojo castaño, con unos ojos verdes deslumbrantes y piel clara. Vestía una camisa rosa amarrada a un listón blanco en la cintura, pantalones azules muy cortos, medias muy largas de color azul y una bata de doctora. Se notaba a primera vista que es una mujer sumamente atractiva.

-Pero bueno, que descanse un rato en la cama.

-Así será –Le asegura Rito a la doctora.

-Bien, iré a la sala de profesores –Dice la doctora yéndose del lugar.

-Bueno ya la escuchaste, tendrás quedarte y esperar a que te mejores aunque sea un poco –Dice Rito mirando a su amigo –Yo tengo que volver a clases ¿Estarás bien?

-Perfectamente –Respondió el pelinegro que lucia muy agotado, como si hubiera corrido un maratón.

-Descansa.

Rito se fue de la enfermería y de una vez, Saruyama cerro los ojos y callo completamente dormido.

Solo habían pasado unos minutos cuando Saruyama sintió una fuerte presión en el pecho, un horrible mareo, intenso sudor por todo el cuerpo y unas terribles ganas de vomitar.

-'¿Por qué me esta pasando esto?' –Piensa Saruyama, empezando a alucinar –'Debi decirle a Rito que mejor se quedara'.

Finalmente después de la clase, sonó la campana de la escuela, indicando a los estudiantes que ya era el recreo. Por lo que Lala decidió salir del aula.

-¡Bueno! Iré a ver como esta Saruyama.

-¡Lala-chi! Educación física es nuestra próxima clase, así que no llegues tarde –Le aviso Risa que estaba junto a Mio.

-¡Claro!

Lala camino a uno de los pasillos que estaba sin gente y se puso contenta.

-Ya que no hay nadie alrededor voy a cambiar a mi ropa de gimnasia ¡Ahora Peke!

-¡Si señora!

El uniforme escolar de Lala estaba empezando a desmaterializarse y en su lugar se había cambiado totalmente en el uniforme de gimnasia de la escuela Sainan. El cual consistía en una camiseta blanca, con los bordados de colores oscuros, y pantalón corto. Satisfecha por el cambio sin molestias, la chica volvió a caminar con más prisa para llegar a la enfermería para poder ver como estaba su amigo.

-¡Saruyama llegue! –Exclama la chica una vez llego a la enfermería – ¿Como estas…?

La chica se callo rápidamente al ver que en la cama en donde estaba Saruyama, el chico estaba totalmente diminuto, como si tuviera el tamaño de un ratón. El chico estaba totalmente dormido, pero al escuchar la aparición de Lala se empezó a despertar.

-Hay mi cabecita –Murmura Saruyama –Lala-chan ¿Cuánto tiempo llevo dormi…?

El chico se callo al ver que una gigantesca Lala lo veía sorprendida e interesada.

-¡¿PERO QUE HA PASADO?!

Lala quien no presto atención al grito de Saruyama fue al escritorio de la doctora Mikado y saco una regla, la cual puso cerca de Saruyama y pudo medir que el chico solo media ocho centímetros. Luego de medirlo, tomo al pelinegro en su mano.

-¿Eras así de pequeñito antes? –Pregunto Lala con curiosidad.

-¡CLARO QUE NO! –Grito Saruyama con enojo, pero logro calmarse aunque el miedo se hizo presente en su voz – ¿Por qué todo a mí alrededor es más grande?

-Hmm… ¡Ya se! –Exclama Lala –Probablemente fue por la maquina de mañana.

-¿Te refieres a esa maquina que me electrocuto en la mañana?

-¡Si! Lo que tocaste fue un invento encogedor. Como no esta terminada el efecto puede ser un poquito tardío –Dijo la chica con cierto vergüenza.

-¿¡Que!? ¡No puede ser! Tiene que haber una forma de devolverme a la normalidad ya.

-Pero aun no he ideado una forma para volver las cosas a la normalidad.

Escuchar esa respuesta fue como si le hubieran dado con un bate a la cabeza a Saruyama. Cuando el chico estaba a punto de decir una palabra, se escucharon unos pasos que se iban haciendo más cercanos.

-Esa debe ser Mikado-sensei.

Al escuchar eso a Lala solo se le ocurrió una idea. Entonces la puerta se abrió y la doctora vio a Lala ahí parada en la cama en la que se suponía que estaría Saruyama.

-Tú eres la chica nueva del 1-A ¿Y Saruyama Kenichi? –Pregunta la doctora.

-¿Eh? ¡Supongo que volvió a clases después de haberse sentido mucho mejor! –Contesto la chica, con voz acelerada y nerviosa –Bueno ¡También tengo que ir a mi siguiente clase!

Y pasando al lado de la doctora Lala se retiro de la enfermería, dejando a Mikado-sensei confundida.

La chica siguió caminando un poco hasta estar lejos de la enfermería y al asegurarse de que no hubiera nadie alrededor, soltó un suspiro.

-Eso estuvo cerca.

-'Así no me imaginaba conocer el paraíso' –Penso Saruyama incomodo con una línea de sangre en la nariz.

Lala para poder ocultar a Saruyama de Mikado-sensei, lo escondió adentro de su camiseta de educación física, haciendo que el chico estuviera dentro de sus grandes senos que no tenían un sostén puesto.

-'Si fuera en una mejor ocasión probablemente lo estaría gozando como nunca antes' –Pensó el chico entre excitado y con el aire entrecortado –Lala-chan ¿Por qué me escondiste en un lugar como este?

-Porque en esta ropa no tengo ningún bolsillo. No había otra opción.

-¡Pero tengo que sostenerme fuerte! Aquí no hay ningún lugar para agarrarse.

De repente, Lala da un pequeño salto evitando una grieta del suelo, pero esta acción hizo que Saruyama saltara también y se sujetara con las manos y la boca a un pequeño botón de carne rosa. El chico se dio cuenta con el rostro totalmente sonrojado que lo que tenia entre sus manos y la boca era el pezón de Lala. Entonces la chica se detuvo y se abrió la camisa para poder ver al chico diminuto entre sus senos.

-Sa-Saruyama, me haces cosquillas, no te muevas demasiado.

-Pero este lugar es difícil agarrarse de algo –Se quejo el chico, hasta que algo se ilumino en su cabeza –Espera, ¿La ropa que estas usando ahora es Peke?

-En efecto –Contesta el robot broche.

-¿Podrías crear un pequeño bolsillo en la ropa de Lala? Así no tengo que preocuparme de caerme en esta ropa.

-¡Esa es una buena idea! –Contestaron tanto Lala como Peke.

Peke empezó a materializar un pequeño bolsillo en el pantalón corto de la chica y al terminarlo, Lala metió a Saruyama ahí.

-¿Qué tal es? –Pregunta Lala al chico.

-¡Esta bien!

-¡Perfecto! ¡Entonces vamos!

Lala se encamino nuevamente al patio en donde las chicas estaban calentando y otras simplemente estaban hablando entre ellas.

-Finalmente llegaste, Lala-chi –Dice Risa viendo a Lala con una sonrisa.

-'Solo espero que Lala no se exceda en la clase y me haga caer' –Piensa Saruyama algo asustado.

Continuara…

Bueno, aquí esta el capitulo.

Es más corto y algo más simple que los demás, pero hice lo mejor que pude.

Espero que este capitulo les haya gustado, de ser así mándenme un review para que yo pueda verlo y me anime mas rápido a hacer el siguiente.

Bueno, sin nada más que decir.

¡Adiós!

El siguiente capitulo será: La diminuta aventura.