El cazador.
Prólogo.
—¿Cómo te estás sintiendo?
Lisa le dió un vaso con agua a Lincoln, el cuál miró por unos momentos el vaso y decidió no beberlo por precaución, lo dejó en la mesa y sostuvo su estómago mientras hizo una mueca k de dolor.
—Cómo si me hubieran dado con una vara de metal al estómago, aún me arde, ¿Sabes? Es como sí...
Lisa hizo un ademán para hacer que pare, y luego lo miró con una expresión seria y confundida a la vez.
—Ya sal de ahí, y más te vale decirme que no tienes nada que ver con la condición de mi hermano.
El simbionte salió desde la espalda de Lincoln, cuando finalmente se formó su monstruosa cabeza de color negro, tenía una expresión confusa.
—En el inmenso tiempo que llevé en mi anterior huésped jamás pasó algo como eso, a menos que... —Ven pensó por un momento sus palabras, luego, sus ojos se abrieron en sorpresa. —Oh, carajo...
—¿Qué es lo que pasa? —Preguntó Lincoln.
—Hay una posibilidad de que...
—¡Ya escupelo!
El simbionte impresionado por la actitud de Lisa, miró con algo de pena al niño de cabellos blancos, luego tomó fuerza para decir lo que terminaría por destruir la paciencia de la niña genio.
—Es posible de que durante todo este tiempo hayas contraído una enfermedad, solo que debido a... ya sabes, yo, es posible que inconscientemente haya ocultado los síntomas debido a mis factores curativos.
Lincoln se quedó mirando por un momento al simbionte, luego a Lisa por un par de segundos, y por último al piso, pensando en que hacer, en que decir, en como reaccionar. Pero solo llevo sus manos a su rostro. La niña genio observó por un momento a Ven con una expresión confusa, luego al procesarlo, esa expresión paso a ser de ira.
—Tú... ¿Cómo? —Preguntó Lisa, sin saber que decir. Se suponía que al ser la cerebro de la familia siempre tenía que permanecer fría antes las situaciones más tensas, ¿Pero como podía estar con la mente despejada en una situación así? —Déjame ver si entendí... haces que mi hermano mate a un abusador la primera noche que te hospedas en él... lo pusiste en riesgo de que ese maldito cazador lo asesine tres meses atrás, luego haces que esté en peligro de que un hombre pecera casi le haga algo, ¡¿Y ahora me dices que es posible de que tenga algo serio, y que por tu culpa no haya podido prevenir eso?! —Escupió en una rabia que jamás creyó sentir antes.
Lincoln miró a Lisa, confundido, el miedo que tenía de tener una enfermedad se disipó al escuchar lo que dijo.
—Espera, Lisa, ¿Matar a alguien? ¿Cazador? ¿De qué diablos estás hablando? —Miró al simbionte enojado. — ¿De qué diablos está hablando?
Lisa miró a Lincoln como si fuera alguna especie de loco, luego miró la expresión nerviosa del simbionte, y comprendió todo al instante.
—Por favor, dime que no le hiciste lo que creo que le hiciste a mi hermano.
—Esperen un minuto, no estoy entendiendo nada, ¿De qué demonios están hablando los dos?
—¡Por el amor a Pitágoras, Lincoln, este maldito parásito borró tus recuerdo!
La información fue como un balde de agua fría para Lincoln, el se esperaba cualquier cosa de su amigo después de que le haya hecho haces muchas cosas, ¿Pero borrar recuerdos? A su punto de vista, el alien fue demasiado lejos.
—¿Qué fue exactamente lo que borraste de mí?
—Yo...
—Por favor... —Imploró Lincoln.
El simbionte miró el rostro del niño. Se esperó gritos, insultos, o hasta algunos golpes, pero jamás una súplica, tal vez fue eso lo que hizo ceder al Klyntar.
—La primera noche en la que salimos a hacer cualquier estupidez para que te desahogues asesinamos a un criminal, y también fuiste perseguido por un cazador hace tres meses, luego de eso noté que te sentías deprimido por eso, así que... decidí borrar cualquier rastro de ese Kraven.
—¡¿Sin mi permiso?!
—Lo primero lo hice con tu permiso, maldición, hace unos días te enteraste que borré recuerdos y me imploraste que borre las memorias cuando tú... ¡Maldita sea!
Lincoln miró con ira al simbionte, un montón de pensamientos pasaron por su cabeza. ¿Kraven? El famoso cazador iba a por las mañanas exóticas especies de animales, pero ni él, y el simbionte eran animales. Pensó por un momento lo que iba a decir, era algo estúpido, pero Lincoln Loud no podía dejar pasar algo como eso.
—Regrésame mis recuerdos.
—Dolerá.
—Pero no lo matará —Dijo Lisa desde su silla. —. ¿O sí?
—No, pero todo pasará como el flash de una cámara, tanta información al cerebro así de rápido no va a ser sano, ¿Acaso no vieron The Butterfly Effect?
—¡Escuchame bien, parásito idiota! —Gritó Lisa. —Es posible que mi hermano tenga algo serio por tu culpa, no podemos ponernos a discutir sobre películas simbólicamente superficiales o sobre recuerdos irrelevantes... por suerte, le saqué una muestra de sangre, así que la iré analizando, por mientras —Fijó su vista a Lincoln con una mirada seria. —, necesito que te quedes en tu habitación, y nada de salidas.
—Pero Lis...
—Lincoln —Interrumpió Lisa. —, no estamos hablando sobre mis experimentos, hablamos sobre tu vida, no te lo estoy pidiendo como mujer de ciencia, te lo pido como hermana, ¿Está bien?
Lincoln lo pensó por un momento mientras miraba el rostro suplicante de Lisa. Ahora que se daba cuenta, él no fue el único que aprendió los ojos de cachorro de Lynn, ¿Y por qué a ella le funcionaban mejor que a él?
—Realmente eres buena convenciendo, muy bien —Dijo levantándose de su silla y sosteniendo su estómago. Había olvidado que aún le dolía. —, pero no creas que funcionará la próxima.
Lisa lo miró e hizo algo que no acostumbraba a hacer, le sonrió a su hermano con un sentimiento de alivio, definitivamente debió comprender que su vida peligraba y no iba a hacer ninguna tontería con el parásito... ¿O sí?
Lincoln cerró la puerta detrás de si mientras miraba el reloj. las siete y media, se alarmó, pero volvió a la calma cuando notó que tenía tiempo aún de llegar.
—No vas a hacerle caso, ¿Verdad?
—Claramente no se tragó del todo mi mentira, así que nos iremos rápido.
Lincoln saltó hacía su pared pegándose como si fuera el mismo Spider-Man y subió a la ventana, se había dado cuenta de que había logrado hacer eso sin la ayuda del simbionte, pero no le importo, debía irse rápido. Cuando salió de la casa pudo ver el largo camino hacia su destino, pero antes de eso decidió subir al tejado y ocultarse de cualquier posible mirada de algún vecino que se le ocurriera casualmente mirar desde su ventana.
—¿Qué es el qué pasa?
—Lo sabes perfectamente —Respondió. —, quiero mis recuerdos.
—Te dolerá.
Lincoln lo pensó por unos momentos, y agitó su cabeza en un intento por ignorar esos pensamientos de miedo ante lo que iba a pasarle a su cabeza.
—¿Qué tanto?
—No tanto como para hacerte desmayar como lo que pasó hoy, pero te dejará mareado por unos minutos, ¿Estás seguro?
—Por supuesto —Dijo a regañadientes.—¿Qué podría salir mal?
«Claramente algo saldrá muy mal» Pensó Venom
—A la cuenta de tres...
Dos...
Uno...
De pronto, la cabeza de Lincoln comenzó a doler y el niño sintió un fuerte dolor, lo suficiente como para hacerle creer que su cerebro iba a explotar.
—¿Quién?
—Kraven el cazador —Respondió Lincoln. —, según su página web vendrá a Royal Woods para cazar a una especie rara en el próximo programa de su show, ¿Cuánto a que será un oso?
—¿Hay osos en este pueblo?
—¿Quién sabe? —Cuestionó. —Quiero decir, por algo se le conoce como "especie rara"
—¿Por qué presiento de que algo saldrá mal y nos veremos involucrados?