Capítulo 01: Nuevos Comienzos, Nuevos Aliados, Pasados Ocultos.

Antes de comenzar: Mi retraso en publicar se debe a que no tengo internet en casa así que tengo que ir a un cibercafé a subir los capítulos y debido a que obviamente cobran decidí sacar mínimo un capítulo de cada historia que tengo antes y así subirlos todos de una vez eso se traduce en que me tomara más tiempo subir las historias. Esto es solo un mensaje para aclarar y espero que lo comprendan.


Dicen que el tiempo cambia a las personas, pero yo digo que lo único que hace es que aprendan a aprovechar su pasado y ocultar el resto.

Yo pertenecí a una organización llamada Equipo Plasma, cometí crímenes que nadie me perdonara y dañe a mucha gente. Cuando la organización fue destruida y tiempo después reconstruida me volví a enlistar y no conforme con hacerlo una vez de nuevo volví a ese trabajo, fui un monstruo que aun sabiendo que el maestro N tenía razón me negué a creerle y todo termino hace un año cuando el maestro N y un joven con una visera roja volvieron a acabar con la organización de una vez por todas.

En los escombros de la base me encontraba yo y cuando creí que moriría debajo de los escombros sin poder moverme una cálida mano aparto el pedazo de techo que me tenía atrapado, era una joven de cabello verde esmeralda con la mirada perdida y traía puesto un traje blanco de cuerpo completo ajustado y al parecer no tenía más de 15 años, portaba un cinturón con cuatro pokebolas y una brillaba iluminando las líneas de su traje los cuales parecían circuitos, cuando estos dejaron de brillar ella callo de cara al suelo inconsciente. Trate de despertarla pero no parecía tener pulso, me salvo y ni siquiera sé por qué ahora yacía en mis brazos. El señor N se acercó a mi mientras atravesaba la nube de humo y cenizas viéndome con… ¿ternura? Él solo se arrodillo frente a mí y aparto los cabellos que la chica tenía en su rostro, la tomo en sus brazos, en ese momento su Reshiram descendió del cielo y tanto él como aquel joven de la visera roja se marcharon.

Mi cuerpo estaba dañado y mi espíritu roto pero los ojos de esa chica parecían más muertos que mi propia alma, N me había dado otra oportunidad o puede que yo ya no representara una amenaza. Estuve en un hospital dos meses y me fugue cuando la policía bajo la guardia (ya me tenían esposado a la camilla pero esas cosas son fáciles de abrir para mi), no pretendía huir pero en los escombros de la base se encontraba algo que yo debía recuperar antes de que alguien más lo encontrara y por suerte aún seguía allí, mi cinturón de pokebolas estaba intacto y las únicas tres pokebolas que tenía seguían en él, lo que no me espere fue encontrar aquel dispositivo traído de tierras lejanas con una capacidad que para cualquier entrenador sería una abominación pero en mi estado actual no me podía poner remilgoso.

Estaba herido y con algo debía recomponer mi cuerpo. Cuando regrese al hospital apenas se habían enterado de mi partida y por poco el oficial me ataca con su pokemon de no ser porque el joven de la visera roja acompañado de otro joven con una gorra roja con una pokebola negra lo detuvieron, realmente el señor N me había dado otra oportunidad y esos jóvenes eran el actual y el anterior campeón de la liga. Hablaron con la policía de que ellos se harían responsables de mis actos a cambio de mi libertad, ¿Por qué? ¿Por qué tantas molestias? ¿Qué vio de especial en mí el señor N? y ahora tras un año me encuentro de camino a Kanto ya que mi nuevo objetivo es eliminar a todos los remanentes del equipo plasma no importa a donde se hallan ido o donde se ocultan y una misión que me encomendó el señor N para la cual necesitare ayuda, mi brazo izquierdo ahora carga una maldición, ese dispositivo traído de tierras lejanas y que hará que nunca olvide lo que fui.

En estos momentos un joven ataviado con una larga capa de viaje la cual le cubre todo el lado izquierdo del cuerpo está llegando a los muelles de Carmín.

Mi viaje comenzara en ciudad Celeste, según tengo entendido una vieja amiga de "El Héroe de Kanto" se encuentra allí ejerciendo de líder de gimnasio, yo solo esperaba que no me fuera a retar, no estaba en condiciones para una batalla y mi brazo aún no se acostumbra a mi cuerpo. Me tomo un par de horas llegar desde Carmín hasta Celeste. Bien, aquí es donde mi verdadero viaje comienza.

El joven toco la puerta del gimnasio de tipo agua pero nadie salió a atenderlo, volvió a tocar manteniendo su postura firme y su pose estoica la cual mantuvo las primeras dos horas, pero para la tercera su expresión había cambiado, ahora era de frustración y desesperación.

– ¡Se suponía que este era el comienzo de mi gran viaje de redención y no me quieren abrir! Saben que ¡A la verga!- el joven se agacho y con su mano derecha tomo una enorme piedra, estaba a punto de lanzarla contra la puerta de cristal del gimnasio cuando una voz se escuchó a su espalda.

– ¿Se puede saber qué haces?- pregunto la voz la cual pertenecía a una chica.

El joven se dio la vuelta y se topó con una muchacha cercana a sus veintes que traía una bata blanca abierta y por debajo solo portaba un traje de baño de una pieza color blanco con franjas azules a ambos lados, su cabello era rojizo anaranjado agarrado en una coleta que le caía por encima del hombro y en las manos sostenía unas bolsas con lo que parecía ser comida. El joven soltó la piedra y rápidamente se arrodillo frente a ella, tomo con delicadeza una de las manos de la chica y le dio un suave beso, manteniendo esa postura el joven dijo.

–Lamento el sobresalto belle jeune femme, no soy un ladrón ni nada parecido- hablaba con una voz dulce –Pero me era imperativo el entrar a este establecimiento para llevar a cabo una importante misión… ¿Pero dónde están mis modales? Alexander LeBlanc es el nombre ¡Y amar la vocación! ¿Me concedería su nombre bella dama?-

La chica delicadamente puso las bolsas de su mano libre en el suelo, con su mano ahora desocupada se acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja y luego la llevo a su pecho y cual dama de clase alta hablo.

–Mi nombre buen señor es Misty Watherflower, soy la líder de gimnasio de tipo agua, local cuya puerta estuvo a unos segundos de cargarse- dijo Misty con una sonrisa.

–OK, aquí termina mi numerito. Iré al grano señorita Watherflower- dijo el joven poniéndose de pie –Se me ha encomendado la misión de encontrar a un viejo colega suyo-

–Sea lo que sea no me interesa, mis días de viajar por las regiones cumpliendo misiones para el gobierno terminaron hace mucho- contesto Misty recogiendo las bolsas que había dejado en el suelo –Así que busca a alguien más-

–Esto es urgente, necesito hablar con el Maestro Ketchum-

Misty miro al joven por encima de su hombro y tras abrir el gimnasio dijo aun dándole la espalda.

–Entra, hablaremos en el salón-

Tras hacer pasar al joven los dos caminaron por la arena de combate hasta una puerta al final de esta donde había una sala de descanso.

–Toma asiento, traeré algo para beber- Dijo la chica.

– ¿Misty? ¿Eres tu querida?- dijo una voz de una habitación anexa que pacería ser una cocina.

–Sí, podrías ser un amor y traer un poco de té ya que hay visitas- contesto Misty.

De la cocina salió un hombre de unos veinte años ataviado como un mesero de cabellos y ojos color verde pastel.

– ¿Oh? Que sorpresa, usualmente ya no viene nadie a estas horas. De por casualidad no serás ese individuo que tocaba la puerta tan insistentemente- Inquirió el peliverde.

–Sí… ¿Entonces estuviste aquí todo este tiempo?- pregunto la visita notablemente disgustada.

–Lamento mis modales pero no podía abrir ya que la líder no se encontraba y yo no puedo darle permiso de pasar a nadie si no me lo permite la dueña-

–Bien, entiendo el motivo. Ahora las presentaciones, mi nombre el Alexander LeBlanc, un placer conocerlos- dijo el joven.

–Bueno mi turno, yo soy Cylan Belmonth experto pokemon, chef profesional, líder de gimnasio y en estos momentos soy el asistente de la señorita Misty- se presentó el peliverde.

–Por un momento pensé que la información estaba errónea- comento Alexander.

– ¿Información de qué?- pregunto Misty.

–Por un momento pensé que era su esposo, eso implicaría que la información de que usted bella dama está enamorada del maestro Ketchum estaría errada-

Ante lo mencionado Misty se puso roja y como una furia comenzó a gritarme Alexander el cual solo sonreía alegremente mientras a Cylan le recorría una enorme Gota la nuca.

Tras calmarse la pelirroja el visitante continúo su explicación.

–Bien, el motivo que me trajo aquí es que como al ser una antigua compañera de aventuras el maestro Ash pensé que tendría una forma de comunicarte con él- explicó Alexander.

–No es que no la tenga- decía nerviosa la pelirroja mientras se peinaba repetidamente su mechón –Es solo que…-

–La última vez que lo vio quedo en ridículo- Comentó el mayordomo.

– ¡Cylan!- Gritó la pelirroja.

–Sí, en los informes figura lo de la rama, el traje del baño y el Caterpie- Agrego la visita.

– ¡Alexander!- Volvió a rezongar Misty. Tras calmarse prosiguió –Pero hace cerca de un año perdí su pista, lo último que supe es que estaba en la región de Hoen en búsqueda de algo-

– ¿Y porque no buscaste a May? Ella te podría haber ayudado mejor- Agregó Cylan.

–No, la Srta. Florentín también desapareció del radar. Ellos dos y el joven de Kalos llamado Clemont partieron a Hoen y desaparecieron y necesito encontrados a toda costa-

–Eso suena muy urgente, pero llevo ya seis meses sin hablar con Ash y no sé si quiera responderme una video llamada- Mencionó Misty un poquito decaída.

–No entiendo su preocupación, lo único que paso fue que el maestro Ketchum la vio desnuda y usted le propinó un golpe que lo desmayo dos días- Comento Alexander.

–Wow, los informes deben ser sumamente buenos- Exclamo Cylan.

–En efecto, mi red es muy extensa-

–Sigue siendo lo mismo, Llevo mucho sin ver a Ash y no planeo buscarlo ni contactarlo. Has dicho que tu misión es importante pero mientras yo no sepa si vale la pena no moveré un dedo… y se te ve en la cara la palabra "Clasificado" así que olvídalo. No hay nada que puedas decir que me haga cambiar de parecer- Dijo Misty con una voz de ultimátum.

–No quería recurrir a esto- Murmuró Alexander – ¿Qué tanto sabe de las aventuras del maestro Ketchum en Hoen?-

–Lo suficiente, May me ha contado muchas cosas- Contesto Misty.

– ¿Me podría decir cuál es el sueño de su vida?- Preguntó Alexander.

– ¿Por qué?- Pregunto Misty con una ceja levantada.

–Por favor responda Srta. Watherflower-

–Misty, cielo respóndele- Dijo Cylan.

–Bien, mi sueño es atrapar a todos los pokemon de tipo agua del mundo- Contestó la joven.

–Eso creí… y sí le dijera que lo pudo haber cumplido desde hace años- Comento Alexander.

– ¿De que estas hablando?- Pregunto la pelirroja.

– ¿Usted sabe que el maestro Ketchum posee algunas habilidades especiales?-

–Sí, estoy enterada de algunos de los poderes que Ash tiene-

– ¿Y sabe que el maestro Ketchum ostenta el título de "Rey del Mar"?-

– ¿Disculpe?- Dijo Cylan.

–Poniéndolos en contexto. El maestro Ketchum durante su primer viaje por Hoen obtuvo un poder el cual le permite moverse por el océano como un pokemon marino y él ha entrenado esta capacidad para que éstos lo obedezcan- Alexander dio un largo sorbo de té mientras Cylan rápidamente buscó refugio detrás del sofá, Misty poseía un aura tan amenazante que hasta su propio Gyarados de temería, la pelirroja le dio un sorbo a su té y hablo.

– ¿Crees que esto funcionara para que vaya tras él? No tendría sentido mi sueño si fuera fácil- Comentó la chica aun con el aura amenazante.

–No, solo digo que le pudo haber ayudado ya que en todos los años que ha tenido ese poder lo ha utilizado para contactar y llamar pokemon poco comunes, tan poco comunes que algunos son considerados como legendarios- Comentó Alexander y el aura de la joven se incrementó a tal grado que reventó la tasa que Cylan tenía en la mano.

– ¿Esperas que tras decirme eso vaya corriendo con él para que rinda cuentas?- Pregunto Misty.

–Sí, así que dígame ¿Está funcionando?- Dijo Alexander con una sonrisa.

–Sí, ¡Cylan!- Ante el grito de la pelirroja el joven con apariencia de camarero salió de su refugio detrás del sofá –Prepara las maletas, saldremos mañana temprano-

– ¡Sí, madame!- El peliverde salió disparado de la habitación y desde la sala de estar se podía escuchar un escándalo.

–Bueno ¿Qué tal si tenemos una pelea? Eso me relajara y Ash siempre ha dicho "No hay mejor forma de conocer el alma de una persona que teniendo una batalla pokemon"… Aunque conociéndolo él lo arregla TODO con una batalla pokemon- Comentó Misty riendo.

– ¿Así se conoce el alma?... entonces yo no puedo luchar- Contestó Alexander.

– ¿Y porque no?- Pregunto confusa la pelirroja.

–Yo ya no tengo alma para que alguien más conozca, las únicas batallas que libró son aquellas en las que sea absolutamente necesaria mi intervención- Contestó desanimado el joven.

– ¿Así que tú eres uno de esos?-

–De cuáles-

–Aquellos que les ocurrió algo o que hicieron algo terrible y evitan las peleas para evitar que eso ocurra de nuevo-

– ¿Usted cómo lo sabe?-

–He conocido a muchos como tú. Solo te diré que Ash te obligará a pelear contra él si quieres que te ayude, podrás ocultarte de mí y Cylan pero Ash sabe ver a través de las personas y el descubrirá lo que ocultas-

–Estoy preparado para él- Contesto el joven poniéndose de pie y dirigiéndose a la puerta.

– ¿A dónde vas?-

–Me dirijo al centro pokemon, allí es donde pasare la noche-

–Muy bien, más te vale que estés aquí temprano o nos iremos sin ti-

–De acuerdo, hasta mañana-

– ¡Hey!-

– ¿Sí?-

– ¿Por qué ocultas tu brazo?

–Es parte de eso que no quiero comentar. Buena noche Srta. Watherflower-

El joven salió por la puerta principal y comenzó caminar en dirección a la ciudad, la pelirroja se quedó en el marco de la puerta viendo desaparecer la silueta y tras esto cerró la puerta se dirigió la sala de estar donde se encontraba el peliverde.

–Cylan, llama a Dawn y a Iris. Esto no me da buena espina y necesitaremos refuerzos-

–Como ordene madame… Pero qué acaso la Srta. Belladona no se encuentra "Indispuesta" por los preparativos de la boda- Comentó Cylan mientras tomaba nota en un cuadernillo.

–Tienes razón, mejor será no molestarla, llama a Silver y a Iris, con ello dos tendremos bastante potencia fuego por si esto se pone feo. Diles que nos vean en el muelle de ciudad Portual-

–De inmediato, será mejor que vayas a dormir-

–Gracias pero no, como no quiso pelear conmigo aún tengo que liberar esta energía así que iré a nadar-

Aquella noche el joven visitante de Teselia se encontraba dando vueltas en su cama y observaba como sobre la mesa de noche se encontraba aquel objeto que ahora reemplazaba su brazo izquierdo. Alexander llevo su mano derecha a aquel lugar donde solía estar su brazo, simplemente cerró los ojos y murmuró para sí mismo.

–Está herida algún día sanara-


La linea del tiempo en esta historia estará un poquito rara así que tratare de explicarla en posteriores capítulos... y para l;os que hayan imaginado que es lo que Alexander trae en su brazo por favor no lo comenten.

Sin mas que agregar yo soy Lorian Vanagandr deseándoles una grata lectura