Y empezamos la semana con un capítulo de Left Eye, que realmente adoré escribir por el fuerte riren que hay. No les adelantaré nada más que hay un platillo mexicano en honor a mi mejor amiga y la mejor beta, Parlev. Todo mi amor para ella. ¡Viva México! Aunque yo soy de Chile xD.

No los detengo más, ¡Disfruten la lectura!

*. *. *

2019

— ¿Eren de verdad le hizo esa pregunta? —Petra se cubre la boca con la mano, para ocultar sin éxito la sonrisa que estira sus labios pintados de rosado.

Levi resopla un poco y la escritora lo ve negar con la cabeza.

—La pequeña mierda. —Pese al insulto, su voz ligeramente destila exasperado afecto. —Busca problemas y los encuentra, no tiene pelos en la lengua y esa es una de los cosas que lo define. Como esa vez en que denunciaron en esa sesión de prensa a su discográfica por robarles por años, Armin y Mikasa fueron sinceros pero definitivamente de una forma más suavizada que Eren.

—Sí, recuerdo haber visto el vídeo de esa entrevista en Youtube —La chica se pone a reír con deleite—, Eren parecía preparado para saltarle a la yugular a alguien.

—Eren estaba jodidamente furioso, le costó mucho controlarse. —La comisura derecha de su boca está alzada en una media sonrisa, visiblemente gozando el recuerdo que tiene de ese momento. —Yo lo vi por la televisión, fue noticia y Eren llamó para saber cómo lo había hecho.

— ¿Y qué le dijo?

—Que nada mal —Levi hace un ruido que se asemeja a una carcajada pero a labios cerrados. —, lo que lo puso de buen humor pues sabe que eso significa que lo hizo excelente.

—No fue el único que pensó así —Le hace saber—. Leí cientos de comentarios alabando la actitud de los tres, pero sobre todo de Eren. Ha sido el momento más honesto en la historia de la música.

—Lo es. —Levi está de acuerdo con un asentimiento.

Petra golpea repetidas veces su libreta con su bolígrafo con un murmullo pensativo.

— ¿Sospechó que Eren estaba celoso por su relación con el señor Erwin?

—Lo pensé algunas veces, pero alejé la idea ya que Eren era un mocoso para mí y yo tenía la edad para ser su padre, más el hecho de que a Eren podían no gustarle los hombres.

—Pero eso no evitó que usted desarrollara sentimientos por él. —Petra es una muchacha astuta, Levi le da puntos por eso. —Ni que comenzaran una relación.

Levi baja la vista a un punto indefinido en la alfombra y permanece en silencio por un rato. Cuando piensa que no va a responder a su observación y busca otra pregunta para continuar, el hombre aporta unas palabras en un volumen bajo.

—Dejé bajar mi guardia y Eren se volvió mi debilidad. Puede que me vea como un bastardo sin sentimientos por fuera pero es sólo mi apariencia. Tengo la mala costumbre de tomarle demasiado cariño a las personas, y mientras se haga más fuerte... Lo que siento por Eren es... —Finalmente deja la frase hasta ahí con una expresión de incomodidad acogida en su rostro.

— ¿Amor? —Ofrece la escritora.

—Tch, sí. Cuando Eren me pidió que aceptara sus sentimientos por mí, yo ya estaba demasiado ido como para perder la oportunidad de estar con él.

—Entiendo. —Ella baja la vista hacia su libreta mientras escribe lo dicho por Levi y vuelve a alzarla. — ¿Que tan debilitado por Eren estaba al momento de esa pregunta? ¿Duró mucho su enojo? ¿Eren le pidió disculpas o su orgullo se lo impidió?

—Es uno de mis recuerdos favoritos...

*. *. *

1990

Gracias a la soltada de lengua de su inquilino, Levi y él dieron su primer tropiezo en su relación. Por eso, o Eren era muy confianzudo. Se necesitaba tener huevos para ir y preguntarle a alguien que apenas conocías si tenía una relación extra marital, peor cuando el matrimonio se componía de sus dos mejores amigos. No paró de darle vueltas al asunto, tanto que el insomnio lo hizo su víctima y en consecuencia le dio dolor de cabeza. Es sólo que, ¿Cómo se le pudo ocurrir semejante estupidez? ¿Tenía tan mala opinión de Levi que lo creía posible de hacer una cosa como esa? El pensamiento lo hirió un poco, en el corto tiempo que llevaban como compañeros de piso había desarrollado un apresurado y profundo encariñamiento hacia Eren y sentía un fuerte instinto de protección hacia él. Le tenía ya mucha estima, pero si pensaba que Levi era capaz de traicionar a sus únicos amigos y no sabía controlar sus palabras, entonces... No había forma de que pudieran vivir en la misma casa por mucho más.

No queriendo tomar una mala decisión con la cabeza caliente, dejó a Eren guardando solo las compras y descendió las escaleras hasta el piso de Erwin y Hanji para desquitarse y solicitar su consejo. Podían ser un par de bobos cuando querían serlo, pero realmente eran las personas más listas que conocía. Pese a tener trabajo que hacer, se tomaron un momento para escuchar su problema como buenos amigos y le sirvieron una taza de té bien cargada. Como siempre que iba, Hanji le incorporó una cucharada colmada de miel. Entonces ella tomó la palabra.

—Levi, ¿Tienes sentimientos de tipo amoroso por mi esposo?

— ¿Qué mierda, cuatro ojos? ¿Tú también? —Levi la miró ceñudo, lo único que lo detuvo de levantarse e irse fue el cuestionarse mentalmente si eso llevaba a alguna parte. Y la mano pesada de Erwin en su hombro.

—Responde la pregunta, Levi. —Los ojos marrones de su amiga indicaban que no se trataba de ninguna de sus bromas.

—No. —Dijo Levi de forma rotunda y cortante, sin dar lugar a duda. Consideraba a Erwin una figura esencial en su vida, un pilar, su amigo más cercano y salvador, cuya deuda nunca podría pagar en esta vida y en ninguna otra. Eso era todo en sus ojos, no había sitio para más.

La profesora de ciencias asintió y un puchero de decepción se asentó en su rostro.

— ¿Por qué no? ¿Has mirado sus cejas? ¡Siempre me dan orgasmos!

Para su mala suerte, justo en ese momento bebía de su taza y casi escupió el líquido de vuelta. Le lanzó una mirada fulminante mientras Erwin daba un suspiro, haciéndose un sandwich de mantequilla de maní, su favorita.

—Mejor dejame hablar a mí, querida. —Su esposa se encogió de hombros y él cortó su sandwich por la mitad con un cuchillo, para después sentarse en la mesa de la cocina con ellos. —Levi, ¿Por qué reaccionaste tan a la defensiva con la pregunta de Eren?

—Sabes por qué, cejotas. —El hombre de cabello azabache se cruzó de brazos y miró hacia un lado como un niño que hace pucheros. —No voy a permitir que alguien hable mierdas de ti o te trate irrespetuosamente en mi presencia, Eren lo tenía claro, se lo dije después de que dejaste mi apartamento, y aún así fue e insinuó algo horrible sobre ti.

Erwin hizo un ruido con la garganta.

— ¿Seguro que eso es todo? Eren insinuó algo sobre ti también, ¿Cómo te hizo sentir eso?

Las cejas finas y oscuras de su amigo se crisparon y por un fugaz segundo un sentido dolor se dejó entrever en su mirada grisácea.

—Tch, no lo sé. —Evadió dar una respuesta.

— ¡No seas infantil, enano! —Saltó la esposa de Erwin, estampando las manos sobre la mesa en un ataque de energía. El rubio salvó la taza de café que ella bebía a tiempo.

Levi le dio una mirada y levantó una ceja como diciendo, ¿En serio?

— ¿Yo? Tú eres la que colecciona muñecos trolls.

Hanji jadeó dramáticamente con una expresión ofendida.

— ¡No te metas con mis enanos, enano!

—Niños, niños. —Terció el mayor de los tres. —Ya no están en edad para pelear inmaduramente. Hanji, nadie se está metiendo con tus muñecos. Levi, deja en paz a tu hermana. —La castaña soltó una fuerte carcajada y el segundo bufó. El amago de una sonrisa se dejó ver en los labios de Erwin antes de abandonarlo por el semblante sensato que lo caracterizaba. —Sabes, si que Eren dijera eso te dolió tanto, entonces debes tener una seria charla con él y hacerle ver las cosas desde tu punto de vista, para que no vuelva a repetirse. Si no resulta bien, pues dile que vivir juntos no va a funcionar y que haga sus maletas. Sin embargo, estarías cometiendo un error. No sólo conseguiste a alguien que te ayudará a pagar el arriendo, sino que te hace compañía y se preocupa por ti además de nosotros. —Dio una mordida a su emparedado y luego de masticar un momento tragó y dijo. —Eren parece un buen chico, estoy seguro de que lo entenderá.

—Fue grosero contigo. —Le recordó Levi, ceñudo pero pensativo.

Erwin se alzó de hombros, limpiándose con una servilleta la comisura de la boca.

—Todos le hemos caído mal a alguien alguna vez.

—Sus motivos debe tener. —Se sumó su amiga con un deje de misterio, y el matrimonio intercambió una mirada de complicidad.

— ¿Cómo cuáles? —El de menor estatura rompió el prolongado silencio, poniendo en manifiesto la desorientación que lo acometía. ¿Se estaba perdiendo de algo?

—Oh, no lo sé. —Hanji agitó la muñeca, abriendo su libro nuevo de "¿Dónde está Wally?" en la página que lo había dejado antes de que Levi llamara a su puerta—Ahora vuelve a tu hogar y no hables con la ternura que tienes por inquilino hasta que se te pase el enojo. Erwin y yo seguiremos con lo nuestro.

Y así lo hizo. Le había aplicado la ley del hielo exitosamente hasta que sintió que su enojo flaqueaba luego de tres días, a causa de esas miradas de cachorro al que le acaban de dar una cruel patada cuando hacía caso omiso de su presencia y claro, el cariño que le tenía le jugó en contra. Se merecía que le diera la espalda por al menos una semana pero, maldito mocoso, ¿Quién le dijo que fuera tan fácil de hacerse querer? Levi admitía que también tenía la culpa, en el exterior daba la apariencia de ser frío mientras que en el interior había, como decía Hanji, un corazón de abuelita, por lo que sus esfuerzos por mantenerse firme en su papel fueron inútiles. Lo que fue un leve fastidio.

Pero parecía que la charla iba a tener que esperar, porque esa mañana Levi se levantó del lado incorrecto de la cama por tener un sueño irregular a lo largo de la noche y era un viernes. Tenía que trabajar el doble, pues celebraban el aniversario de la escuela y los mocosos de la jordana de la mañana y de la tarde iban a dejar todo sucio y desordenado, y debía estar todo el día metido allá. Una pesadilla.

Tomó un rápido desayuno que consistió de una taza de té más tostadas y se arregló para salir.

—Levi, olvida su almuerzo. —Eren le llevó la lonchera hasta la puerta, con una mirada que irradiaba esperanza por que su compañero de piso volviera a dirigirle la palabra.

Levi la echó en su mochila y se la puso al hombro.

—Gracias. —Y tras una pausa vacilante dijo. —Hoy puede que llegue más tarde de lo normal, hay aniversario y ya sabes cómo se ponen. Te lo digo para que no te preocupes y no me esperes para cenar. Si tienes hambre come tú solo.

—Uh, claro, Levi. Pero trata de no demorar tanto, ¿Sí? Voy a preparar una cena especial. —Dijo Eren, conteniendo una sonrisa, pero había una evidente nota contenta en su voz.

Levi estuvo tentado de preguntar cuál era la ocasión, pero todo lo que hizo fue asentir y murmurar una despedida.

El día transcurrió con horrorosa lentitud. Fue un dolor en el trasero barrer las serpentinas y snacks del suelo de cada salón, trapear el piso pegajoso con bebida y dejarlo brilloso, sólo para que los mocosos de la otra jornada volvieran a hacer un desastre y tuviera que hacerlo todo de nuevo. Lo único que le dio fuerzas fue el almuerzo que Eren le había cocinado, una simple pasta con salsa y trocitos de carne y verduras, simple pero sumamente sabrosa. Eso y la nota pegada en la cubierta, "Tenga un buen día" decía. Estuvo a punto de sonreír. No quiso compartir con nadie, ni con sus amigos, Erwin juntó sus cejas gruesas con desilusión y Hanji se quejó por lo egoísta que era, que su almuerzo olía espectacular, lo que llevó a su esposo a preguntar si el que había hecho para ambos tenía algo malo. Se pusieron a refutar como hacen los matrimonios y Levi se desconectó, centrado en devorar su jugosa pasta y el sentimiento cálido que colmaba su corazón y estómago.

Finalizó la limpieza de la escuela un cuarto para las ocho y el autobús que tomó demoró la media hora de siempre en llevarlo hacia su hogar. Decidió dar una rápida visita a la tienda de comestibles para comprar una barra de chocolate sin nueces con las monedas que había ganado (Porque quien sabía si el mocoso era alérgico), una pequeña ofrenda de paz para Eren. Subió las escaleras hasta su piso arrastrando los pies, su cuerpo estaba pesado con cansancio por el largo día que acababa de tener. Su estómago daba gruñidos que sólo se incrementaron al abrir la puerta de su piso y percibir el aromático olor que flotaba en el aire. Eso y que las luces estaban apagadas.

— ¿Eren? —Dudó, quitándose la mochila.

Sus ojos enfocaron las velas que iluminaban suavemente la cocina y antes de que empezara a entrar en pánico por que hubieran cortado la luz, la figura alta y ancha de su inquilino saltó frente a él, cubriendo su visión de investigar más.

— ¡Levi! ¡Cierra los ojos!

— ¿Por qué? ¿Quemaste algo? —Su actitud era sospechosa.

—Claro que no, sólo cierra los ojos. —Lo instó, podía sentir su enorme sonrisa boba en la oscuridad.

Levi emitió su distintivo "Tch" y los cerró. Una mano caliente al tacto tomó la suya y la apretó ligeramente, para luego tirarla y guiar sus pasos. Como no era posible ver en ese momento, Levi usó su nariz y lo que captó era familiar; cebolla, pollo, chile.. ¿Podría ser..?

—Abre los ojos. —El aliento de su susurro chocó contra su oído derecho, le causó un escalofrío y desconocidas cosquillas en el fondo del vientre.

En la mesa de la cocina, adornada con velas amarillas (Las que Levi compró en caso de haber un apagón) estaba puesta la cena de esa noche, dos platos servidos con humeantes tortillas enrolladas, bañadas en salsa, queso, crema y cilantro... Enchiladas. Su boca se entreabrió un poco y se le hizo agua a la vista.

— ¿Esto es..? ¿Cómo supiste..?

— ¿Que es su plato favorito? —La sonrisa de Eren se tornó satisfecha, viéndose muy orgulloso de sí mismo por haberlo impresionado. —Tengo mis fuentes.

El muchacho tomó una de las sillas y la corrió hacia atrás, con el claro mensaje de que Levi tomara asiento primero. Este lo hizo con una cara incierta, sin alejar sus ojos del magnífico platillo que Eren había preparado especialmente para él. Su inquilino se sentó en el lado opuesto y arrugó el ceño con una mirada inquisitiva.

— ¿Qué está mal? ¿No le gustó la sorpresa?

—No es eso. ¿Qué te hizo hacer enchiladas? —El hombre se recobró, cogiendo su tenedor y cuchillo.

—Sólo quería... Es una ofrenda de paz, para enmendar el error que cometí ese día. —Eren siguió su ejemplo y dio una pequeña oración antes de dar el visto bueno.

Levi separó un pedazo de la tortilla y se lo metió a la boca para degustarlo. Pausó los movimientos de su mandíbula cuando el sabor explotó en su lengua.

— ¿Le gustó? —Eren lucía expectante a su respuesta y una ligera inseguridad se coló en su voz.

—No está nada mal. —Se limitó a contestar, esperando que el muchacho comprendiera que era su forma de decir que sus enchiladas estaban para morirse. Sus papilas gustativas hacían la danza más feliz del mundo.

Eren exhaló con alivio y comenzó a comer. Produjo un murmullo feliz con la garganta.

—Tiene razón, para ser la primera vez no está nada mal. —Sonrió. —Mi mamá estaría orgullosa.

— ¿Tu madre te dio la receta? —Cuestionó Levi, procurando comer con normalidad para que no se le notara lo ansioso que estaba por tragar todo el plato de una vez.

—No. Erwin lo hizo. —Dijo Eren a la ligera.

La ceja izquierda de su arrendatario se alzó, dándole una expresión incrédula y dejó suspendido el tenedor con enchilada que había estado a segundos de echarse a la boca.

— ¿Eres amigo de Erwin ahora?

—Digamos que le pregunté cuál era su plato favorito y la receta, digamos que también le pedí disculpas. —Su nariz respingada se frunció, y estableció. —Sigue sin agradarme, pero podría hacer un esfuerzo. Por usted.

Las palabras se quedaron estancadas en su garganta por lo conmovido que estaba y un cúmulo de emociones se filtró en su ser, pero fue cuidadoso de no dejar que se vieran en su rostro.

—No se nota por lo oscuro que está —Prosiguió el castaño al ver que iba a decir nada—, pero después de que se fue hice una limpieza general para que no tenga que hacerlo mañana. Barrí, trapee, saqué polvo. Di mi mejor esfuerzo así que espero que haya quedado bien. Sólo pido a cambio que deje que me quede, le prometo que no se volverá a repetir.

La mirada que le ofreció fue dolorosamente suplicante e hizo que Levi saliera del trance.

—Sé que tu lengua no está conectada a tu cerebro y eso te hace decir estupideces. —Comentó. —Estás perdonado, supongo. —Luego frunció el ceño. — ¿Y quién dijo algo sobre echarte?

Eren le sostuvo la mirada por un par de segundos y entonces bajó los ojos hacia su comida, apretando los labios para ocultar una sonrisa fallidamente. No se veía nada mal bajo la luz de las velas, le daba un contorno suave a su rostro enmarcado por el corte de pelo hasta la barbilla que le había hecho.

— ¿Por qué demonios sonríes tanto? —Gruñó el mayor, ¿Acaso tenía comida en la cara? Se pasó la servilleta por la boca pero salió limpia.

—Nada, es sólo que... estoy feliz de estar aquí. Muchas gracias, Levi.

—De nada.

Silencio, nada más que el ruido de los cubiertos contra los platos.

— ¿Levi?

— ¿Mm?

—Bienvenido a casa.

*. *. *

Esperemos que Eren cumpla su promesa, ¿O los celos le podrán más? Tendrán que seguir leyendo para averiguarlo. Voy a comenzar a escribir el capítulo de Creep, donde tal vez aparezca Levi, tal vez.

Tengo la esperanza de que les gustará el capítulo tanto como a mí, si pueden dejen un comentario para saber su opinión.

Como siempre, gracias por leer y seguir la historia, lo aprecio mucho - corazoncito - .

Russkaja: Holaaa. ¿Verdad? Yo no recuerdo tampoco haber leído un fic donde un personaje hiciera algo tan común xD no sé por qué, es algo tan doméstico. Creo que todavía falta para el drama, serán unos pocos capítulos enfocado en el riren y el desarrollo de su relación y luego aparecerá… Chan chan, una pista, es japonés. Gracias por leer y comentar, me alegro de que te gustara.

Ghost: Holaaaa. Espero que cómo arreglaron las cosas haya alcanzado tus expectativas, la cena estaba planeada desde hace mucho y me gusta cómo salió todo. Ya veremos si es la primera y última vez que Eren se deja llevar por sus celos hacia Erwin. Un gusto leerte también, gracias por leer y comentar.

Tsubame: Hello. Terminé este capítulo a las una am y preferí publicarlo esta mañana para revisarlo sin estar casi muerta por el sueño, así que esta vez no discriminé a ff xD. Mm, pues no pienso que sea una máscara, Eren de verdad es dulce y educado cuando está tranquilo, pero es rebelde y como menciona Levi, no tiene pelos en la lengua lo que lo mete en problemas. Su peor lado surge con el alcohol, osea como dijo Petra, Nina. Ya veremos esto en algún capítulo futuro, pronto quizás. Así es, Erwin es una persona muy observadora e hizo sus propias conclusiones, tal vez Eren le haya dicho algo cuando fue a disculparse ewe. Hanji y su esposo adoran a Levi y quieren que sea feliz porque ha sufrido mucho. Lo que todavía falta para ver. Honestamente se me habia olvidado lo del corte, y eso que yo siempre reviso el capitulo anterior para no perderme nada. EMA es el nombre del grupo de Eren, Mikasa y Armin, se pronuncia "iemei". Espero que te haya gustado el capítulo, gracias por seguir la historia y comentar siempre, eres un amor.

¡Que tengan una linda semana! - corazón -