Final de temporada: Man of war.

Era un caos, posiblemente el fin del mundo de los demonios. Siempre pensaron que perecerían a manos de alguna de sus facciones rivales como represalia. Pero las facciones desde sus mundos habían recibido la notificación que el mundo de los demonios estaba siendo atacado por un enemigo desconocido.

-¿Los demonios están siendo invadidos? -pregunto Azazel luego de ser interrumpido por sus gente cuando bebía licor en su sala. Estaba en reunión con sus demás lideres de Grigori -parece que Miguel terminara lo que padre.

-No son los angeles, Azazel -esta emisaria era nadie mas ni menos que Raynare -de hecho ni se quienes sean, pero les están dando una paliza al mismo clan Gremory.

-¿Gremory? -exclamo con preocupación Barakiel, su hija estaba allí.

Desde el mundo de los ángeles. Los arcángeles miraban desde sus sistemas de vigilancia veían desde los cielos de Zerus las naves moradas adentrándose en la atmosfera del planeta, a la vez que gracias al ángulo alto, se veían destellos de explosiones como muestra de las duras batallas que estaban librando en tierra los demonios. ninguno de los arcángeles se magnificaba que su enemigo estaba siendo atacado, mayor era la pregunta que ¿De quien era el enemigo que enfrentaban los demonios?

-Hermano, que pasa -apareció Gabriel, con un peluche blanco entre sus manos, no tengo idea de porque traía la arcángel esta cosa.

-Los demonios están en guerra, pero no reconocemos a este enemigo -dijo Miguel sin apartar la vista de los cruceros covenant en descenso.

-Hay que ayudarlos, Miguel -dijo Gabriel, mas los arcángeles difieren con su sugerencia con su mirada. La inocencia de la arcángel no comprendía el desacuerdo de sus hermanos.

-Gabriel, vuelve con los parvulos, lo que sea que pase con los demonios lo supervisaremos nosotros.

En todos las facciones llego la notica, Asgard, el mundo Yokai, Olimpo y demás reinos de este mundo. Se enteraron que una fuerza desconocida invadía a los demonios, que su numero y tácticas ponía en jaque a los demonios. Nadie se magnificaba o glorificaba con este hecho. Todos se cuestionaban de quien se trataba. ¿Quién era el responsable de tal ataque? y si para ellos también era una amenaza.

Nunca creyeron que el final de su especie vendría por una especie que no conocían. Ni siquiera la nueva flota que apareció sobre el mundo de los demonios, conocido como Zerus; había enviado nuevas tropas para asaltar la superficie, para que los demonios empezaran a retroceder con mas prisa, las brigadas y batallones sobrantes enemigos de la primera ola aun mostraban ser un desafió.

-¡Vamos hijos de puta! ¡Ataquen con mas ganas! ¡Ustedes y nosotros tenemos cuenta pendientes! -gritaba noble cuatro luego de rematar a un Elite tras dispararle a la cabeza tras intentar apuñalarlo en la espalda.

-¡Cúbrete maldito loco! -grito Rias estando a cubierto con los spartans detrás de un nuevo montículo de escombros de un edificio de rocas de esta ciudad. Tiro del spartan a un instante de haber muerto por el disparo de un wraith que se les aproximaba -¡¿que te esta pasando, no ves la situación?!

-¡Tu que vas a saber de situación niña! -se hizo a un lado de la sekiryuutei para tomar su arma y ponerse a cubierto -aun me mantengo con vida porque debo vengar la muerte de mi hermano, mi equipo... ¡De todos!

-Debes controlarte -dijo la carmesí, lo que sea que él haya vivido le tenia traumado.

-¿Controlarme? -era un maldito loco, noble 4 -esos desgraciados mataron a mi familia frente a mi, a mi hermana la violaron solo por tener el mismo nombre que uno de los héroes de mi mundo. No necesito controlarme con ellos, ¡necesito matarlos a todos!

Encima de ellos, un elite de armadura blanca vino con espada en mano, el spartan tomo al reptil de su muñeca y con su fuerza implantada lo arrojo contra el suelo. Tomando su cuchillo Kukri apuñalo al elite en su mismo corazón. Para Rias, ese spartan estaba loco.

-¡Vengan que tengo para todos! -grito Kenichi.

-Agache estúpido loco -grito Issei tirando a su compañero contra el suelo, esta vez, cuatro se quedo en el suelo -mierda, comienzan a presionar mas. ¡Hay que retirarnos, comandante!

Los spartans y seres de este mundo, se dispersaron sobre le campo de batalla, aunque el poder de Sirzechs, Gilgamesh y demás demonios eran sorprendentes. El covenant era un enemigo formidable, solo por el coordinamiento de los spartans ellos se mantenían vivos contra este nuevo enemigo. Solo por estos spartans se mantenían con vida.

-No podemos retirarnos, debemos contenerlos aquí -dijo Sirzechs.

-Si nos quedamos aquí, seremos aplastados, esas naves en cualquier momento decidirán soltar sus tropas para tirarlas sobre su mundo, debemos buscar otro sitio donde enfrentarlos -dijo el comandante de Noble -aunque la verdad este mundo caera pronto...

A pesar de que llegó a susurrar esto, el lord Lucifer logro escuchar al spartan azul.

-Ordeno una retira masiva del territorio Gremory y de los pilares adyacentes, todas las tropas deben replegarse hacía la ciudad de Alastor, evacuen hasta los integrantes en la casa Gremory -decía Sirzechs a través de un círculo mágico que surgió de un oído -den aviso al consejo, evacuen las ciudades, a las familias y clanes aledaños al radio de incursión enemiga, activen todas las defensas. Todo soldado y guerrero debe estar dispuesto al combate.

-¡Si, señor!

Dijeron los soldados, no solo los soldados regulares escucharon. También guerreros como Rias y sus amigos escucharon.

-Necesitare de su ayuda para salvar a mi mundo, spartans -dijo el Mahou.

Seria una batalla larga e imposible de ganar, pensabas que porque eran seres de magia y sobrenaturales tendrían ventaja contra el covenant. Estaban en la misma situación que los humanos cuando este enemigo aparecía cuando extermino sus mundos. Sin embargo, los demonios no tenían experiencia con este enemigo, claro si se puede considerar al fracaso como experiencia. Casi doce horas después, mientras el enemigo seguía avanzado. Sirzechs convoco una reunión general de emergencia, consejo y lideres de familias debían estar presentes, no era una junto política, sino una reunión de guerra todos estaban estancados por el enemigo que no parecía tener igual.

-Escuchen, por favor... -todos en la cámara hacían bulla ante el desconcertó de la invasión desconocida, Sirzechs no tenia mucha paciencia para tener que verlos en desorden -¡Guarden silencio! -grito y un pulso del mana de su cuerpo se disperso por toda la sala, poniendo orden.

-Gracias -recupero la compostura el Gremory -escuchen, pero estamos es una situación critica ahora. Estamos siendo invadidos -dijo y todos empezaron a cuestionar en voz fuerte de quien se trataba, podían incluso oírse como culpaban a quienes ni siquiera eran responsables de esto -¡basta! El enemigo no es ninguna de las facciones rivales, ni ninguno de los reinos enemigos. Es difícil de explicar en este momento, pero lo que debemos hacer colaborar para frenar al enemigo antes de que arrase nuestro mundo.

-¿Arrasar? Mas bien diría cristalizar -interrumpió el comandante líder de Noble -la flota que apareció no es otro grupo de expedición como las primeras dos que atacaron. Es una invasión a escala global. No se puede hacer un plan para contra atacar solo para evacuar.

-¿De que esta hablando?/¿Quiénes son? -no todos habían conocido a los spartans a su debido tiempo.

-Explícate, humano -fue la manera brusca de presentarlo de Sirzechs. Una vez mas, la incredibilidad se hizo palabras, ¿estos sujetos con armaduras eran humanos? Era imposible, los humanos se habían extinguido. Tenían que ponerse al día.

-Cuando la flota principal covenant se una a las tropas restantes en tierra, atacaran por todos los frentes. Tierra, mar, aire y espacio -contaba Takashi -sin una armada con naves de igual o equivalente a su poder no hay probabilidad de vencer. Este mundo caerá... lo único que se puede hacer es evacuar. Evacuar el mundo.

Nadie entendía que pasaba, pero lo que el spartan decía no era alentador.

-¿Cuanto tiempo? -pregunto el Mahou Lucifer.

-Regularmente, se estima en un mes para evacuar, tres meses total cae un mundo ante el covenant -decía -pero dado su falta de armamento que iguale, menos de dos días. Tres, el resto de la flota covenant aun no entra en su totalidad.

Lo siguiente que paso fue... Bueno. Todos los demonios querían saber de donde venían estos humanos. Como al principio, todos tenían conocimiento de que los humanos desaparecieron hace era, habían venido con un enemigo que los amenazaba. Ahorrando las explicaciones. Sirzechs los presento como guerreros que los guiarían en enfrentar al enemigo y pondrían en plan las indicaciones del spartan para buscar sacar a la gente de Zerus, poniendo a Noble uno entre los mahous y consejo de guerra para hacer planes ante la contigencia. Nadie quería seguir las indicaciones de una de las especies mas débiles, menos los demonios. Cambiaron sus opiniones cuando vieron a los spartans en acciones.

A casi cien kilómetros de la ciudad de Alastor, Issei en compañia de un grupo pequeño de soldados demoniacos regulares, lograron infiltrarse dentro de un scarab que lideraba a un batallón rumbo a la ciudad tras detectar la presencia masiva de vida que parecía ser humana.

Abordando a la bestia mecánica del covenant. Issei y los cuatro soldados. Luego de haberles conseguido armas covenant a estos. Como si se tratara de marines, le siguieron y cubrieron la espalda hasta hacerse con el control de la bestia de metal y usarla en contra del batallón covenant. Desde una colina de rocas cercana, la Sekiryuutei veía con agrado como el spartan se desempeñaba para conseguir sus objetivos, pero mas impresionada quedo la heredera del clan sitri, al estar allí como mariscal y ayudarlos a planificar sus movimientos defensivos en la entrada oeste de la ciudad Alastor.

-Tienes razón, es bueno -exclamo Sona teniendo puesto un atuendo militar de gala de color rojizo y negro -para ser un teniente, actúa como un general.

-Según su clasificación es de nivel S -dijo Rias, teniendo lista su armadura de Ddraig para entrar en combate.

-Es alguien interesante -por alguna razón, Issei atrajo la atención de Sona. Cosa que Rias le disgusto, pero compartió su opinión. Sin dudas el spartan era alguien interesante.

En la asignación de la defensa de las entradas de la ciudad. Cinco de los seis spartans defendían a toda costa el acceso con mas de diez demonios jóvenes y veteranos en los raiting games. Luego de contarles que estos raiting game eran combates entre clanes demonios para subir de rangos y niveles. Los spartans entendieron esto como juegos de guerra, sabiendo que un juego no se compara a la realidad, no les quedo de otra que coordinar en grupos las defensas, su conocimiento enfrentando al covenant. Pero era como guiar a un grupo de adolecentes rebeldes, los demonios buscaban razones para dejarse liderar por un humano, un simple humano. Al menos en la sección de Issei. Su grupo ya estaba a las ordenes de él y de Sona.

-Listo -dijo el spartan volviendo con esos cuatro soldados demoniacos, con vida -un bloqueo mas.

-Excelente, esto deberá ser suficiente para retrasar sus avances -dijo Sona enorgullecida por el desempeño del spartan -ahora solo bastara que el escudo de Beelzebub-sama este preparado para comenzar a evacuar.

-Ya hay alguna de esas facciones que ayude a evacuar -pregunto Issei mirando a las naves del covenant bajando cada vez mas de lo que buscaba.

-Necesitaremos mas tiempo para sacar a la gente, nuestra relación con los ángeles y los caídos es mas complicada de lo que pensarías -dijo, pero en realidad no era tan complicada para la mente del spartan.

-Hay que darnos prisa, y salir de aquí -dijo Issei llevando su mano a su espalda donde su arma aguardaba.

Cuando ambas herederas voltearon a donde miraba el spartan. Uno de los cruceros enemigos que bajo antes, activo su cañón principal y disparo quien sabe a que cosa desafortunada exactamente sobre el territorio Gremory.

-Zecticus, eso fue... -Venelana, así como toda su familia y la de su esposo, como los empleados de la casa. Habían hallado refugio en los edificios de la ciudad. vieron y escucharon el estruendo del disparo enemigo que se vio como una explosión nuclear a lo lejos, así como una onda que llego hasta la ciudad, solo aire y polvo levantados del suelo.

-Nuestro hogar, maldición -vocifero con rabia el patriarca Gremory.

-Mamá... -el hijo de Sirzechs y Grayfia sintió miedo al ver como este poderoso cañón enemigo iluminaba donde su hogar. La madre, lo abrazo sin querer soltarlo.

Los grupos Sitri y Gremory abandonaron su posición cuando el spartan diviso a lo lejos un masivo enjambre de naves banshees, phantoms y spirits, viniendo a toda prisa para incendiar la ciudad.

-Están todos dentro -apareció la voz del mahou beelzebub en los oídos y mentes de los defensores de la ciudad.

-Si, ya estamos -dijo Rias.

Sobre Alastor city, un escudo de mana y prana se erigió en la ciudad. Un esfuerzo en conjunto de demonios con gran impedir que el enemigo entrara, pero el poder de fuego resulto ser mas problemático de lo que esperaba. Ninguna nave covenant menor logro entrar, por lo que comenzaron a abrir fuego contra el escudo, una lluvia interminable de fuego comenzó a caer y no era una pelea que pudieran ganar.

-Mi señor, los territorios de los clanes Agares y Barbatros han sido exterminados -informaban a Sirzechs.

-Solicitamos su ayuda, tenemos mucha gente aquí, civiles -Sirzechs no conseguía que alguna de las facciones respondiera el llamado. Así que enviaba un mensaje para quien decidiera ayudarles en este momento critico -se que nuestra historia nos mantiene en enemistad, pero en este momento necesitamos de su ayuda... -una explosión poderosa sobre el escudo, sacudió donde Lucifer hacia la transmisión redirigida, un conjunto de cinco scarabs disparo a un mismo punto, quebrando parte del escudo -escuchen. Este enemigo es uno que no teníamos precedentes. Puedo asegurarles que es una amenaza para ustedes también. Debemos hacer algo en conjunto, por favor ayúdennos a evacuar a nuestra gente. Ábrannos sus portales y concédanos paso.

Los civiles de los demonios estaban aterrorizados, la fuerza con la que covenant bombardeaba el escudo que sus mahous levantaron, era terrorífico, el poder de fuego no solo hacia temblar al escudo mágico, sino también a la ciudad, incluso en varios partes se crearon huecos en el tejido. En cualquier momento ese escudo se vendría abajo. Mas cuando todo se ponía feo. El covenant dejo disparar.

-¿Que? -pregunto Sirzechs al oir el silencio de las explosiones.

-¿Que pasa?/¿porque dejan de atacar? -preguntaban las múltiples voces.

Incluso Rias y sus aliados se preguntaban que estaba pasando. Pensó que solo uno podría darle la respuesta.

-¿Spartan que esta pasando? ¿Spartan? ¡Issei!... -la sekiryuutei noto que el humano no estaba -¿donde esta?

-Afuera -hablo Ddraig.

Rias vio incrédula, no solo Issei estaba del otro lado del escudo y fuera de la ciudad, también su equipo. Muchos curiosos de la zona miraron a los seis humanos plantados frente a una horda trecientas veces mas grande que el numero de estos spartans.

-¿Que están haciendo? -pregunto Rias pegada al escudo. De alguna forma ellos lo atravesaron, pero por mas que ella intentaba, no podía atravesarlo también -hermano -se comunico con él -necesito atravesar el escudo.

-¿De que estas hablando? -pregunto Sirzechs.

-Los humanos están del otro lado -dijo y le creía, nadie podía atravesar esos escudos.

Del otro lado, lado a lado estaban el equipo noble, rodeado por fuerzas covenant. Alguna vez fueron parte de una problemática y rebelde especie, ahora eran un grupo de forajidos convertidos en refugiados en una guerra que habían perdido. Perdieron su mundo, natal y todos los que habían colonizado por un ser que les negaba su existencia. Ahora estaban de pie para enfrentar la amenaza una vez mas, por una especie que aun no conocen bien.

-Sabes que es una sentencia de muerte comandante -dijo Noble 3.

-Debimos morir hace tiempo -dijo noble cinco.

-Fallamos en proteger a la humanidad, por lo menos los protegeremos a ellos -los demonios.

Manteniendo distancia, los guerreros covenant se mantenían confundidos. ¿Que hacían los demons sin moverse? No importaba, matarlos les traería gloria a sus nombres. Pero lo único que encontrarían en ellos seria la muerte.

-"¡Mátenlos!" -grito un sangheili levantando su espada.

La enorme ola covenant bajo ataco, salieron disparados a la posición de los spartans. Armas en manos y espíritu en alto dispuestos a morir, abrieron fuego con todo lo que tenían contra los soldados del didacta. Decenas de elites, grunts y demás especies caían muertas, mas no frenadas. El muro de balas fue atravesado por el covenant, y un brute con martillo iba listo a aplastar a noble dos.

-¡Muévete Korra! -grito noble seis.

De no ser por Issei, que salto contra el gorila dando una patada al rostro de la bestia para arrojarlo al suelo. Dos tomo el martillo, y lo uso para golpear el suelo donde decenas de elites venían por el flanco derecho de noble cuatro, para despejarle su lado.

-¡A tu diez! -gritaron a noble 5.

Cinco, disparaba por todas las direcciones. Matando principalmente a los grunts suicidas, matando a otros soldados enemigos como bono extra por esto. Parecía estar la situación bajo control. Luchando a distancia, cercano o cuerpo a cuerpo contra el covenant, daba la impresión de que los spartans eran realmente invencibles.

El desempeño de los súper humanos era extraordinario, pero incluso lo extraordinario llega a quebrarse. Los cartuchos de los spartans se volvieron cero, solos sus cuchillos se mantenían enteros.

-¡Detrás de ti! -grito Noble dos cuanto un elite armado con un sable venia a por él a sus seis. Decidido a matarlo, corrió contra el elite, lo derribo y empezó a apuñalarlo en el suelo.

Uno a uno comenzaron a ser separados. Korra y Akatsuki enfrentaban a un brute con los nuevos martillos gravitatorios del covenant. Su comandante se había atrincherado junto a noble tres en un pequeño cráter disparando a diestra y siniestra a todos sus enemigos, pero esos enemigos se hacían mas cada vez.

-¡Issei, cuidado! -gritaron al castaño, cuando un brute lo agarro desprevenido y le golpeo tan duro y fuerte, que termino impactándose contra el escudo, lo quebró así como lo atravesó.

-¡Issei! -la sekiryuutei convoco a su armadura, solo con ella pudo atraparlo sin ser aplastada en el proceso.

Contraataco, Rias mando lejos al gorila alienígena fuera de la ciudad, notando lo duro que eran la raza de los brutes. Fue como golpear casi un montículo de rocas incrustada profundamente en la tierra. Decidida a ir a socorrer a los spartans, iba a activar las alas que el dragón le proporcionaban cuando una enorme sombra oscura cubrió la tierra. Rias levanto la vista, un carguero covenant liderando al convoy enemigo, pronto la ciudad se convertiría en ceniza. La gente sintió terror al ver la figura y oscuridad producida por la nave.

-Oh no, ¡Cúbranse! -grito Issei a segundos de que el carguero comenzara a abrir fuego.

Los cañones defensivos de la morada astro nave apuntaron a cada rincón de la ciudad de Alastor, sin discriminar abrieron fuego hacia los civiles. Los mahous mas fuertes, hicieron uso de sus poderes, levantando escudos menores comparados con el enorme escudo que defendió la ciudad. El fuego de los cañones del carguero eran poderosos, la tierra tembló y los estruendos se hicieron presentes.

Mas a los cuantos segundos, esos disparos pararon.

-¿Que? -pregunto Rias, de nuevo levantando la vista -¿apuntan al cielo? -dijo y el carguero así como las otras naves covenant llevaron sus armas defensivas a un nuevo blanco al cielo.

Lo que fuese que sea que había arriba, el enorme convoy de naves disparaba desesperadamente, como si una verdadera amenaza los estuviera atacando. Una gran sorpresa dejo atónitos a todos los demonios, cuando ese carguero fue atravesado como una bala se tratara, apagando los sistemas de la nave, motor y luces, todo para ser seguido por una poderosa explosión en cadena que destruyo la nave.

-¿Albion? -pregunto Rias.

Cuando Rias levanto la guardia, vio al covenant paralizados mirando a donde ella. Como si una pesadilla se tratara, el temor no era hacia ella.

-No, no fue albion -dijo Ddraig.

Una desconocida presencia apareció de lado de la heredera Gremory. Se trataba de un spartan desconocido, uno que vio solamente en los recuerdos de Issei.

-Master Chief...

-¡Si! -grito noble cuatro, tirando a un lado el cuerpo muerto de un elite -¡ahora sabran quien es quien!

Una canción comenzó a sonar, a envolver el ambiente, una canción titulada, Man of war. Bueno, no es la letra original, pero para que vaya con el ambiente.

-"¡Ataquen!..." -grito un sangheili mayor, pero fue callado cuando un cuchillo del marine se incrusto en su cráneo.

Maestros, amos del viento. Guerreros de metal, los mejores

Del cielo, cayeron mas y nuevos spartans, casi diez mil nuevos spartans, nuevos y veteranos aparecieron. Así como otros cien mil marines y odst abordo de capsulas de choque. En los cielos, rompiendo el tejido desliespacial apareció un enorme convoy, diez veces mas grande que el numero de naves que incursiono a su mundo. El jefe levanto a Issei y se puso de pie, esperando a las ordenes de su líder. Lo mismo para el resto de noble.

-Spartans -grito el jefe maestro, tomo su rifle de asalto en la espalda -...conmigo.

Ha despertado, el rey de reyes. guiados todos por él.

Los guerreros del covenant levantaron sus armas y comenzaron a abrir fuego, pero sus disparos fueron silenciados por los humanos, que en ruido por sus armas avanzaban cubriéndose uno a otro, defendiendo a la gente de este desconocido mundo.

Como insectos, caían uno a uno los soldados covenant. Las balas nuevas de la humanidad hacían equivalente al daño de las balas de plasma de su enemigo. Bastaba un par de balas para mandarlos al inframundo.

Rompiendo la ira de Thor. Son hombres de guerra. Armaduras hechas con su martillo.

-Asombroso -dijo Rias, ver a un spartan era increíble, pero ver a un ejercito, pues... -me siento inútil, junto a ellos.

Hechos de metal, para quebrantar las reglas. Volvieron para terminar su guerra.

Todos los demonios, bajos o de alto nivel, veían a los guerreros de metal alejarse, dejando rastros de sus pasos a los cuerpos de sus enemigos. Pero mas que sentir miedo, surgió en ellos admiración. Mas lo hizo, cuando sobre Alastor y entre los edificios, aparecieron falcons, pelicans, x-wings y demás naves de combate menores de la UNSC, bombardeando y cubriendo a los spartans.

-¡Si, vayan por ellos! -gritaron los soldados regulares de los demonios. Incluso Sirzechs debía decir que era un espectáculo. Gilgamesh también, reconoció bajo su cara orgullosa, que estos humanos eran efectivos.

Bautizados con la sangre de reyes caídos. Reyes, dioses de la guerra.

Sobre el cielo, las múltiples astro naves humanas que Rias y sus pretendientes miraron en los recuerdos de Issei, vieron por primera vez una lucha de astro naves humanas y covenant. Misiles de pulso plasmático destruyeron los escudos covenant, para luego destruirlos con sus cañones mac, al unísono. Truenos y estruendos inundaron sus cielos.

Con corazón de acero. El infierno a nuestros pies. Héroes de metal, caídos.

La flota covenant se redujo a unos cuantos. Banshees y Sheraphs intentaron atacar al convoy, pero los x-wing los destruyeron antes de siquiera centrar sus armas principales, una batalla aérea sobre Alastor se origino.

Es el rey de reyes, corona de anillo. Luchamos, para recuperar nuestro reino.

En formación, sin romper la calma, los humanos avanzaban cubriéndose espalda con espalda. Levantando escudos que sus armaduras les proporcionaban. Tomando delantera con los motores de sus armaduras. Mientras que elites y demás razas huían despavoridos de quien se reían diciendo que vencieron.

El llamado a las armas, es nuestro de himno de batalla.

Un nuevo scarab, apareció y apunto a donde los humanos en formación venían. Cargando su cañón principal, fue destruido cuando un spartan se elevo por los motores de su armadura, tomando impulso, para arrojarse al escarabajo gigante, atravesándolo con una explosión por resultado.

Es un lindo día para morir

Lo que el covenant les había quitado a los demonios en tan solo tres días de lucha, los humanos lo habían recuperado en tres horas de lucha sin igual

Escuchamos el llamado de Odin, entraremos al trono de los héroes. Cubiertos por la sangre de nuestros enemigos.

Un segundo carguero enemigo, malherido dio la vuelta e intento huir de la batalla perdido. Fue emboscado por una fragata que se junto a la nave, para empujarla sobre los tres cruceros a su izquierda que intentaban huir. Hizo que la monstruosa nave aplastara a estos y las cuatro naves explotaron.

Bautizados con la sangre de reyes caídos. Reyes, dioses de la guerra.

Cuando menos lo esperaban. Los spartans habían acabado con cada enemigo restante sobre Zerus. El planeta estaba salvado.

Con corazón de acero. El infierno a nuestros pies. Héroes de metal, caídos.

Regresaron a Alastor, atravesando el humo y la tierra quemada. Trayendo la noticia de que su mundo estaba a salvo. Mas que héroes, eran salvadores.

Es el rey de reyes, corona de anillo. Luchamos, para recuperar nuestro reino.

Ninguna persona lo noto al principio, pero estos spartans eran mas altos que ellos. Estaban al mismo tamaño que la Sekiryuutei con su armadura.

-Están todos bien -pregunto el jefe maestro con su voz imponente.

-...Si -exclamo uno de los demonios del sequito de Rias.

-¿Quien eres? -pregunto Raiser, poniendo delante de su prometida.

-Soy el jefe maestro -se presento. A sus lados, se pusieron a lado de él todos los lideres de equipo y escuadrón, spartans, ODST y marines.

Se notaban los distintos tamaños entre los soldados. Se notaba que no todos eran del mismo potencial, pero se cubrían las espaldas.

Bautizados con la sangre de reyes caídos. Reyes, dioses de la guerra.

Cruceros ligeros, interceptores, naves colonizadoras. Fragatas y demás tipos de naves de la armada que aun seguían vivas, se re apostaron sobre la faz de Zerus, a la vanguardia por si un nuevo grupo enemigo surgía.

Con corazón de acero. El infierno a nuestros pies. Héroes de metal, caídos.

Es el rey de reyes, corona de anillo. Luchamos, para recuperar nuestro reino.

Tan solo fue el verdadero primer encuentro entre los demonios y el covenant. Tuvieron que ser salvados por los humanos para sobrevivir. Eran guerreros que los demonios comunes y menores admiraron tras su victoria. Combinados con sus armaduras y estética. Los niños querían estar cerca de ellos.

-Spartans, no son mas que humanos -dijo Raiser -aun así nos salvaron el trasero.

-Creí que dirias algo como: yo pude habernos salvado -exclamo Rias.

-Ni siquiera yo me hubiera creído eso -acepto que eran superiores a él.

Los spartans ayudaron a los civiles. Los marines y soldados de choque socorrían a los heridos en conjunto con los médicos demonios. E Issei por su lado era curado por Asia, sin la necesidad de quitarse su armadura.

-Tienes un gran talento -dijo el castaño mientras era curado de su hombro, por la magia de la pequeña monja.

-Gracias -se ruborizo Asia.

Por otro lado, a las afueras de la ciudad. Los humanos enterraron a siete de sus guerreros. Tres marines, dos ODST, un piloto y un spartan. Cayeron con tal de salvar a estos extraños. Banderas de siete distintas naciones cubrían sus tumbas de piedad, así como sus cascos. y armas levantadas como lapidas. Los despidieron como guerreros, con veintiún disparos de honor.

La bandera de Inglaterra, filipinas, Japón, Perú, España, Sudáfrica y Escocia cubrían sus tumbas.

-Disculpen -una joven pareja de demonios menores con una bebe, se acercaron los soldados de choque apenas terminaron de despedir a sus compañeros -gracias, por salvarnos. El guerrero que nos salvo...

-Esta allí -señalo el líder de estos soldados, marcando una de las tumbas -tengan -les entrego la placa del soldado -tiene su nombre escrito, hagamos un favor, y recuérdenlo.

-¡Si!

En otro lado de la ciudad. El jefe maestro se reunía con los mahous luego de afirmar que el covenant no estaba mas en el planeta.

-Hay tantas preguntas que quiero hacerte, jefe maestro, pero primero debemos darles las gracias -dijo Sirzechs.

-Cual es tu nombre -pregunto curiosa Serafall ante el liderazgo y desempeño del spartan.

-Mi nombre es John...

-Se llama Emiya Shirou -dijo Cortana y bajo su casco se disgusto el spartan -de que sirve que tengamos nombres clave si el covenant tuvo acceso a nuestros expedientes cuando nos vencieron.

-Perdónenla, es mi compañera -se quito el casco y saco el chip de Cortana, revelando a su IA y mejor amiga.

-Otra... IA -dijo Sirzechs -no importa, ahora nuestro mundo esta a salvo.

-No afirmen eso, una vez que el covenant encuentra un planeta con vida que no es de los suyos. Volverán, esto aun no ha acabado. Aunque también, yo tengo muchas preguntas que hacerles -dijo el jefe maestro.

Los demonios respiraban y regocijaban, una guerra que no vieron venir fue frenada, sin embargo no era le final de la pesadilla. Aun tenían que luchar y un enemigo que enfrentar, con la llegada de los humanos, aun tenían mucho que enfrentar. No solo los demonios, también las facciones y reinos mágicos de este mundo.

Estaba por comenzar la ultima resistencia de la humanidad. Los humanos caídos, les llego su tiempo de volver a levantarse.

-FIN-

Es el final de la primera temporada. Se que muchos querrán que publique la segunda parte los mas pronto posible, pero quiero darle espacio a nuevos proyectos y otros. Mas esta historia será olvidada, cuando menos lo esperen saldrá la segunda saga, y la saga final de los spartans en el mundo DXD. Verán quienes son verdaderos demonios en esta galaxia.

Agradezco su apoyo hasta ahora y espero tenerlo de nuevo cuando comience la nueva saga de: The last stand: rise of the mankind.

Los leere luego.