Hola, jóvenes entusiastas. Soy Mariel y les doy la bienvenida a este fic que tendrá muchas historias. Supongo que siempre se están preguntando "¿Qué hubiera pasado si tal personaje hace tal cosa?" "¿Qué hubiera pasado si tuviera X pareja?" Tantas preguntas que esperan una respuesta.

Bueno queridos, para empezar con el primer especial, ustedes siempre se han preguntado ¿Qué hubiera pasado si aunque tuviera novia o esposa, se enamorara de la persona que juró odiar por siempre?

Si quieren saber de lo que hablo, pues los invito a leer y espero que lo disfruten, y nos veremos abajito, queridos— daba una sonrisa.


Especial alternativo 1: Nace un amor imposible

Maya se encontraba bañando a los mininos en la bañera mientras estos se divertían con los juguetes y las burbujas que soplaba la gata negra. En la recámara, Shaona estaba acostada mirando su teléfono recordando lo que le habían pedido hacer.

Flashback

—Recuerden, cuando tengan toda la información, me contactan y arrestamos a ese gato negro— les hablaba Anum E' Ram con su típica seriedad.

Fin del Flashback.

La felina blanca estaba completamente angustiada. Observaba su teléfono por un momento para luego bajarlo.

—Yo he venido con mi fierecilla y mis hijos a visitar a mi hijo mayor. No he venido a trabajar… No me importa si lo ordenó Anum o quien sea. Nosotras venimos a visitar a nuestro querido hijo, nada más— susurraba Shaona molesta y segura de lo que estaba diciendo dejando su teléfono en la cama. No tenía intención de llamar a nadie.

Fue en ese momento que Maya salía del baño con los pequeños envueltos en toallas y en sus brazos. La gata blanca le ayudó a vestirlos. Los tres divertidos en la cama, la felina oscura sacaba una guitarra acústica que se había topado en una tienda de remate. Ésta era algo vieja, pero su calidad era muy sólida y sus notas muy cálidas. De casualidad, Dark Soul pasaba caminando para darles las buenas noches, pero al escuchar las notas que producía la guitarra que tocaba su madre, hacía que se detuviera en seco antes de tocar la puerta.

Home-Undertale (min 0:37 solamente sigan los acordes de la guitarra principal o el vocal cover de Adriana Figueroa)

Mi niño

Ven aquí, quédate conmigo

Y te protegeré a ti, y tus sueños

Descansa mi niño

Debajo del árbol

Como si las ramas te alcanzarán

Así que déjame seguro y cálido aquí en mis brazos

Piensa en la vida que podríamos vivir, la alegría que podría dar.

Incluso si somos mundos separados, quédate en mi corazón.

Algún día, cuando tengas que elegir, espero que pienses en mí.

Piensa en mí

Piensa en mí

Tal vez nos encontremos de nuevo

Y habrás hecho muchos amigos.

Pero si encuentras que te has perdido

Te encontraré

Así que mantente determinado a medida que creces, y ama mientras sigas

Piensa en la bondad que he compartido y aprecia a quienes se preocupan por ti.

Incluso cuando somos mundos separados, quédate en mi corazón.

Algún día, tendrás una elección que hacer, espero que seas bueno

Sé bueno, por favor

Con un sentimiento de dolor y una lágrima cayendo, el gato negro murmuró.

—No las merezco— se retiraba en silencio.

A la mañana siguiente

En el comedor, se encontraban ambas gatas junto con Lunar, Serís, Brodek, Zafire y los amigos de la pequeña alidrake desayunando.

—Abuela, tu comida es deliciosa— decía Lunar con sus ojos hechos estrellas.

—Gracias querida. La verdad es una receta que me encontré en internet y bueno, no es carne de poni, si no de res— decía la gata oscura con una sonrisa.

—La abuela Maya cocina mucho mejor que el chef que tengo en mi dimensión— comentaba Serís gustosa.

—Y no solo sabe preparar platillos carnívoros, también veganos— agregaba el semental al tener un plato de vegetales escaldados.

En ese momento, aparecía Dark Soul flotando aún con sueño en sus ojos.

—Buenos días familia— saludaba el gato negro somnoliento y se sentaba a un lado de la mesa.

—Aquí tienes mi campeón— Maya le colocaba un plato con hot cakes con forma de osito bañados en jarabe de maple con frambuesas en betún.

—Mamá, siempre consintiéndonos— decía el felino oscuro al ver su plato y el de los demás.

—Bueno, es que hoy es nuestro último día, Darkin y pensaba en darles un buen recuerdo de nosotras.

Fue en ese momento que Aural entraba en la habitación, con una expresión de extrañeza.

—Amo Soul, hay dos gatitas que quieren verlo.

Todos los presentes extrañados ante el evento oportuno.

—Que esperen en la sala principal— ordenaba el gato y la yegua con una reverencia, se retiraba del comedor.

Al terminar de desayunar, Dark Soul junto con sus madres y Zafire, se acercaban a la sala donde le esperaban dos invitadas inesperadas. Las puertas se abrían lentamente y lo primero que veía el gato negro fue una gatita de su edad de pelaje blanco, ojos verdes Lima y usaba una túnica idéntica a la de Dark, solo que la de ella era rosa y otra gata de pelaje violeta con manchas rosas y ojos azules, vestía con un top corto y unas bermudas negras.

—Hermano— decía la gata blanca de la túnica rosada.

— ¿Estela?

Ambos se miraban fijamente sin decir palabra alguna. Creando un silencio algo incómodo que Maya terminó rompiendo.

—Tú debes de ser Estela. Darkin nos ha contado mucho de ti— decía la gata negra con una sonrisa grande.

— ¿Qué?— se preguntaban ambos hermanos.

—Sueles hablar entre sueños cariño y por lo visto, mucho sobre una tal Estela— le comentaba Shaona a su hijo.

Dark Soul miraba a Zafire quien nunca se había percatado de ese detalle de su amante.

—Disculpe, pero ¿Quién es usted?— le preguntó Estela a Maya confundida.

—Que modales los míos. Soy Maya, la madre de Dark Soul, un placer en conocerte— decía con una sonrisa alegre.

— ¿Su madre? Hermano ¿Qué está sucediendo aquí?— le preguntaba confundida haciendo que se pusiera algo nervioso.

—Estelita, es complicado de explicar, pero quiero que conozcas a mi familia.

—Tu ¿Familia?— Estela se sorprendía por lo que dijo y empezaba a enfurecerse, y apretaba sus garras —Y ¿¡YO QUE SOY!?— con odio y una voz desgarrada disparó dos haces de energía tan fuertes que impactaron contra Dark que lo lanzó hasta el pasillo destruyendo la pared.

—Estela contrólate— le suplico su amiga que venía con ella.

— ¡Como quieres que me controle con este imbécil aquí enfrente!— le expresaba con furia la gata blanca.

—Estela, cálmate por favor. Podremos solucionarlo de manera pacífica— le hablaba Shaona, pero Estela en su ira también arremete contra ella, si no fuese por Maya quien la protege antes de que algo peor hubiera pasado. Estela al ver tal escena, salía volando del lugar con lágrimas en sus ojos.

Dark Soul se levantaba algo adolorido y observaba a su madre para luego ir con ella.

—Mamá Maya ¿Estás bien?— preguntaba preocupado.

—Si cariño. No es nada que un buen descanso no cure— se reía la gata negra a pesar de estar lastimada.

El gato se reía nerviosamente, luego se fijó en la gata violeta.

—Violet ¿Tanto tiempo sin vernos?

—Quince años es bastante. Hola Zafire— saludaba la felina.

—Hola— saludó secamente la alicornio.

—Hijo, tenemos que hablar— decía seriamente Maya a Dark quien no podía negarse.

Mientras tanto, en un lugar lejano.

En un árbol, se encontraba Estela llorando a cántaros al enterarse de la familia secreta de su hermano. Lloraba desconsolada, no tenía a nadie que la consolara en ese momento.

¿Por qué?... ¿Por qué no me dijo de que tenía f-familia? ¿P-por qué me dejó de lado?... Pensé que después de tanto tiempo… teníamos algo de confianza, pero por lo visto… no es así…— pensaba sin dejar de llorar. Aparecía una gata en miniatura al lado derecho del rostro de la felina blanca. Era de color azul con una túnica extraña ya que tenía una mitad naranja y la otra celeste. Era la conocida Self Esteem.

—Acaso ¿nos odia nuestro hermano? Pensé que Sad me quería ¿¡Por qué no me quiere!?— exclamaba la gata azul llorando a mares.

— ¡Cállate! ¡Claro que nos quiere! Solo que es un idiota que le gusta jugar a los secretitos— decía apareciendo otra gata en miniatura al otro lado del rostro de Estela. Tenía el pelaje rojo con una túnica de color vino. Era Fury y tenía una expresión de molesta… que molesta, furiosa —Además que hemos soportado tantas estupideces de nuestro hermano que no es novedad— agregaba con los brazos cruzados.

—Sí. Puede ser que nos quiera aun— la gata Self cambiaba el color de su pelaje a amarillo y tenía una gran sonrisa de esperanza —Yo creo que lo hizo para protegernos de algo… o solo lo hizo para fastidiarnos, decirnos que somos una molestia, que somos estúpidas… debimos quedarnos en casa comiendo helado y ver nuestra telenovela, porque somos unas fracasadas que no tiene un futuro, porque nunca se casará— decía la felina amarilla que se puso opaco para volver a ser azul y lloraba de nuevo con más fuerza.

—Chicas tranquilas. Solo respiren y sean adorables— aparecía otra gata, pero esta vez, en la frente de Estela. Era de color violeta con una túnica fucsia, se llamaba Lovely —Así que Estela, querida. Levanta esos ánimos, no hay que dejar que nuestras bellezas se…— la felina blanca levantaba el rostro y se notaba parte del maquillaje que usaba corrido, y la azul también dejaba de llorar para ver, aunque tenía la nariz mucosa —Por todas las almas, con razón que nadie te quiere— al decir eso, las dos volvían a llorar con fuerza, aunque Self pataleaba como si fuera una niña.

—…— Fury observaba a la gata violeta con seriedad y molestia.

— ¿Qué? Yo solo digo la verdad— comentó Lovely alzando sus hombros sin importancia mientras aparecía un espejo para verse y admiraba su reflejo —Oh si ¿Quién es la más bonita de todas? Tú lo eres, tu eres la más sexy y adorable que cualquier pendeja en el multiverso— añadía sin prestar atención a nadie. La felina roja rodaba sus ojos por la actitud de esa gata.

Mientras tanto

Maya estaba recostada en un sofá, era atendida por un osito de peluche que vestía como un doctor. Mientras su esposa estaba a su lado, Dark Soul estaba en otro sofá con Violet sentada a su lado y Zafire del otro. Jasmy se encontraba en el regazo de su hermano dormida. Cadence jugando con Flurry y Tomi, aunque estos dos ignoraban por completo a la adulta ya que nuevamente estaban peleando por unos cubos de construcción. Laila se la había llevado Seris y los gemelos para hacer bromas en la ciudad.

—Muy bien, mi señora, ya quedó. Ahora solamente no haga nada brusco ni peligroso por tres semanas— decía el osito terminando de atender a la felina.

—Je, je. Lo tomaré en cuenta— se reía la gata negra de su situación ya que ella sabía y Shaona sabía que no iba hacer caso a las recomendaciones médicas.

—Bueno hijo, esa gata que te atacó es tu hermana— razonó la felina blanca.

—Sí. Estela es mi hermana biológica, mi único familiar hasta que ustedes me encontraron— explicó brevemente el gato.

—Mi pregunta es ¿Por qué la alejas de ti?— preguntó Maya con curiosidad.

—Por temor a que se vuelva alguien como yo. Verán, hace mucho tiempo, yo solía moverme de dimensión en dimensión causando toda clase de desastres. No era que me gustaba lastimar de alguna manera a sus habitantes, solo bromear desde transformarlos en cristales o crear mares de lava fría. Bromas inocentes. Luego un día me topé con Zafire y su figura me cautivó, pero ella me rechazaba varias veces. Bueno, no me rechazaba, más bien siempre termino chocando contra sus flancos cada vez que nos encontramos. Je, je— daba una risita apenado —Así que quería hacerlo legal, pero puse mi sello personal; un hechizo con forma de huella que hace lo que quiera, aunque se lo coloqué por accidente y de esa manera, actuaba extraña al principio hasta se volvía más cercana a mí y descubrí que tenía mi huella. Como no podía remediarlo ya que la quiero para mí, la dejé así para que actuara como mi amante— explicaba con la mirada baja al contar eso.

—Mí querido amo Soul, debo confesarle que desde hace varios meses el sello se había roto— con una sonrisa apenada, la yegua le revelaba que ya no estaba bajo la influencia del sello de gato haciendo que el aludido se sorprendiera.

— ¿En serio?— preguntó el gato negro.

—Sí. Justo cuando fue en su aventura esa con los hipogrifos— le respondió algo sonrojada.

—Entonces ¿Por qué sigues conmigo?— preguntaba sin entender del porque aún seguía con él.

—Digamos que me gustaron los viajes por el multiverso y además, usted es magnífico en la cama— le respondió eso último ruborizada y con una sonrisa pervertida.

—Vaya, entonces si estás enamorada de mí— decía el felino sorprendido, pero con una sonrisa de emoción al saber que lo amaba de verdad y no por hipnosis.

—Amo, usted me mostró nuevos horizontes, aunque su madre es mucho mejor— hablaba sin pensar la yegua generando preguntas. Maya miraba a su esposa quien estaba roja como un tomate de la vergüenza.

—Gatita ¿Cuántas veces te revolcaste con nuestra nuera?— preguntaba la felina oscura con una ceja alzada.

—Tres veces— respondía aun con la cara roja.

—Ambas sabemos que no importa con quién lo hagamos, pero el que no me dijeras que te ibas a revolcarte con ese trasero gigante sin INVITARME, ME OFENDE MUCHO— gritaba lo último enojada.

—Perdón amor, pero sabes cómo me encantan los traseros gigantes…

Maya ya no respondió y tomaba de la cola a su mujer llevándosela a un cuarto, mientras ésta rascaba el suelo implorando clemencia.

—Podrían llevarse a los pequeños muy lejos de esta habitación— les pidió de la manera más amable y contenta, cosa que extrañó a todos. Igualmente hacían caso llevándolos fuera del castillo del cual se podían escuchar los gemidos y súplicas de Shaona por el castigo al que le estaba siendo sometida por su mujer. Luego de veinte minutos, la gata oscura salía muy contenta con un cigarrillo en su garra derecha y a la felina blanca con un traje de sirvienta mágica que no dejaba nada a la imaginación. Con tacones altos, un moño grande y rojo, una falda tan corta que muy apenas si ocultaba una tanga de hilo dental y un top que muy apenas ocultaba sus pechos.

—No le gusta usar ese traje de chica mágica. Así que rara vez la obligo a usarlo como castigo.

Dark Soul al ver a su madre Shaona vestida así, se volteó de inmediato con Jasmy en sus brazos aún dormida, mientras que el resto intentaba no mirar, pero la gata se veía muy provocativamente.

— ¿Cuánto tiempo estaré usando esto?— preguntaba Shaona avergonzada.

—Tres días— decía con simpleza su pareja.

—Mamá Maya, al menos le puedes dar una capa para que su cubra— pedía el gato con un gran bochorno.

—Está bien, dásela.

Dark con un chasquido, creó una capa simple de color café que cubría completamente el cuerpo de la gata blanca.

De vuelta con Estela.

La felina se encontraba mirándose a la orilla de un lago cristalino. A su lado, se encontraban las tres gatas, pero estando del mismo tamaño que la aludida. La gata blanca miraba su reflejo abrazando sus piernas, estaba muy deprimida. Observaba detenidamente su reflejo y comenzaba a recordar aquellos momentos de su niñez, junto con su hermano donde ambos jugaban alegremente, reían y rodaban por los céspedes verdes de su infancia haciendo que diera un suspiro de tristeza como si quisiera volver en esos días donde su hermano estaba a su lado.

—Oye Estela, anímate. No es el fin del mundo. Yo sé que las cosas se vieron mal con esa familia que nunca nos dijo, pero aun tienes amigos que te apoyaría— decía Self Esteem con una sonrisa sincera, era amarilla —Llama a Darkwing y yo sé que te alegraría ¿eh?— le sugería, pero la aludida solo negaba con la cabeza —Emmmmmm. Llama a Aether, yo sé que ella te… escucharía— negó de nuevo —Llamaaaaaaaa a Mikki. Ella tiene un hermano mayor. Así que segurameeeeente— negación —A ¿Fluttershy?— sacudió la cabeza —A Heron— negaba —A ¿Violet? O sea la que dejaste olvidada en el castillo— negó de nuevo —Oh… Ok— su pelaje volvía azul y se sentaba a su lado de la misma forma viendo su reflejo.

—… ¡Oh vamos! ¿¡Es en serio!?— exclamaba Fury enojada al ver a las dos con una aura depresiva — ¡Estela! ¡Levántate de una vez! ¡No puedes estar deprimida todo el día por el idiota de tu hermano! ¡Así que levántate y sé fuerte!— gritaba agarrando uno de los brazos de la gata blanca haciendo que al estirarla, la levantó, pero cayó al suelo de cara.

—Ay…— fue lo único que dijo y se quedó ahí. La felina roja al mirar eso, se daba un faceclaw.

—Ay querida, levántate del suelo. Harás que se estropee tu adorable y bello rostro, y sé cómo yo que lo cuido muy bien— comentaba Lovely mirándose en un espejo observando su reflejo, pero en eso, Fury disparó un rayo que destruyó el espejo. La gata violeta veía que solo quedó el mango de su espejo y miraba a la enojada con un puchero —… Mala— giraba su cabeza a otro lado para no verla con los brazos cruzados.

Canterlot

En la ciudad, Seris junto con los gemelos y Laila, se la pasaban súper divertido. La pequeña gatita en su imaginación, veía que los edificios parecían enormes figuras de dulces con luces neón y los juguetes eran mucho más alegres con caras felices tipo anime que la invitaban a seguir jugando. Los gemelos miraban como la gatita que se encontraba en la cabeza de la pequeña alidrake, imaginaba que nadaba por un río como un lagarto ya que en lugar de usar sus extremidades, estaba imitando el movimiento de un reptil en el agua.

—Hermana, como que ésta gatita esta medio rara.

—Lo sé. Desde que nos la llevamos, parece que saluda a ponis imaginarios y se cree un reptil en el agua.

—Ta' más loca que Pinkie Pie.

Laila miraba como un potro y una muñeca de trapo jugaban con una pelota, y la gatita en su imaginación, le parecía ver como a esos dos jugaban y la muñeca de trapo lo llegó alcanzar la pelota que era una bomba haciendo explotar el puesto de flores de una muñeca Barbie.

Regreso al Castillo.

Zafire quien cuidaba a los mininos y Flurry, se encontraba en la misma habitación que Violet, la amiga de Estela quien jugaba con Tomi mientras la alicornio le daba biberón a Jasmy, aunque los bebés reían y se divertían. La situación con ambas adultas, era un poco tensa.

— ¿Vienes a quitarme a mi querido Darkin?— preguntaba Zafire con seriedad.

—Ya te dije… ¿Darkin?— preguntó la gata extrañada por ese nombre.

—Es el apodo que le dieron sus madres.

—Bueno, eso no importa. Solamente vine, porque estoy acompañando a Estela, pero cómo escapó y no sé dónde está, me quedé aquí— decía Violet rodando sus ojos.

—No sé si pueda confiar en ti— mencionaba con desconfianza.

—Vamos, no soy la primera con la que se revuelca Dark Soul.

—Pero si la primera que lo tiene de sumiso— comentaba la yegua con una sonrisa.

—Ese es un título que nadie me va a quitar— comentó sonriente la gata.

La alicornio giraba los ojos ante el comentario de la felina. Ésta dejaba a Jasmy dormida en la cama para continuar con Flurry.

En otra habitación.

Dark Soul se encontraba tomando el té junto con sus madres y Ember tranquilamente. No decían nada, solo disfrutaban de un buen té hasta que cuando terminó el gato, dejaba la taza en la mesa y les habló.

—Ahorita regreso, mamás y Ember. Tengo que buscar algo— decía el felino levantándose y se estiraba un poco.

— ¿¡Traerás galletas!?— exclamaba Maya con una gran sonrisa en su rostro.

—Sí, mamá. Je, je. Voy a traer galletas a ver si hay para tomar el té mejor— mencionaba con una sonrisa burlona.

— ¿Todavía no atraparon a ese que se comía las galletas a escondidas?— preguntaba la gata negra molesta de que alguien se coma "sus" galletas.

—Nop. Todavía no, pero siempre reviso antes de entrar a la cocina, por si acaso. Je, je. Bueno, ahorita vuelvo— decía su hijo.

—Ok, Darkin— decía Shaona dando un sorbo a su té.

Dicho eso, Dark chasqueaba su garra para desaparecer del lugar. El susodicho aparecía en el comedor y flotaba lentamente hacia la puerta que conducía a la cocina, y lo abría un poco para ver con un ojo, si había alguien ahí, y lo había. Una alta alicornio que tenía levitando un jarrón y una galleta que lo mordía disfrutándolo mucho.

—Mmmmmm. Está muy rico. El que hizo estas fabulosas galletas, lo felicito— decía Celestia masticando lentamente para más disfrute hasta que de improvisto, Dark abrió de golpe la puerta gritando.

— ¡Aja! ¡Te atrapé con los cascos en la masa!— el felino entró con un disfraz de policía y tenía una pistola de juguete en una garra. Ese acto, hacía que la ex princesa se sobresaltara haciendo que el jarrón diera un brinco y desapareció la magia que lo levitaba, pero cayó encima de la nevera sin ningún rasguño. La aludida daba la media vuelta con rapidez con las pezuñas en alto teniendo una galleta en su hocico y se lo chupó para tragárselo de golpe.

—Emmmm. Je, je. Amo Soul, puedo explicarlo— decía Celestia con una sonrisa nerviosa, pero miraba de reojo unas migajas en su mejilla derecha y le pasaba la lengua como podía.

— ¡Que explicar ni que nada! ¡Las pezuñas en el mesón y separa tus patas traseras!— exclamaba Dark con autoridad sin dejar de apuntarla con la pistola.

—P-pero…

— ¡Ahora!— la ex princesa obedeció de golpe su orden yendo al mesón, ponía sus pezuñas encima del mismo y separaba un poco sus cascos traseros. El gato se acercaba con seriedad a ella flotando sin dejar de apuntarla y pasaba una garra en los bolsillos de su uniforme de sirvienta.

—No, amo Soul. No estoy escondiendo nada. Lo juro— decía la alicornio como siguiéndole el juego y no se movía, aunque temblaba un poco. Dark la registraba de arriba y abajo, o sea su uniforme y cuando acabó, se posicionaba detrás ella.

—… Mmmmmmm. Pareces que dices la ve… espera un momento ¿¡Que es eso!?— exclamaba el gato metiendo su garra dentro de su falda haciéndola sonrojar para luego sacar una rebanada de pastel intacto —…— miraba lo que tenía en sus garras y Celestia giraba su cabeza para verlo aun sonrojada, y se ponía nerviosa.

—Je, je, je. Esto, puedo explicarlo — decía con una sonrisa nerviosa.

— ¿En serio? ¿Comes en el trabajo?— preguntaba mirándola con seriedad.

—Je, je. Lo que pasa, es que me da algo de hambre y pues, solo le doy una mordidita para… darme energía— se excusaba la ex princesa con nerviosismo sabiendo que esa era la peor excusa de su vida.

—La verdad, me importa un carajo si comes en el trabajo o no, pero si es con moderación, ok, pero tampoco pasarse— decía Dark dándole una mordida al pastel.

—O-ok, amo Soul. Entonces ya me pue…— fue interrumpida por el gato que terminaba de comerse el pastel.

—Pero lo que me molesta, es que ¡te comieras esas galletas a hurtadilla!— gritaba haciendo sobresaltar del susto a la alicornio y se reverenciaba pidiendo disculpas.

—Amo, lo siento. Solo quería probar esas galletas por una vez y no me pude resistir, y quería seguir comiendo esas galletas— decía Celestia llorando al estilo anime.

—Pues debiste pedir permiso si querías. Yo te hubiera dado— comentó el felino con los brazos cruzados haciendo que la ex princesa dejara de llorar y lo veía sorprendida.

— ¿En serio?

—Si ¿Qué creías? ¿Qué soy un tirano y te dejaría morirte de hambre?— preguntaba con una ceja alzada.

—Emmmmm. Pueeees…— la alicornio no sabía cómo responder a eso, pero no podía decir nada más ya que fue recibida por un chorrito de agua en su cara. El agua salía de la pistola de juguete que tenía Dark.

—Yegua mala. Yegua mala— seguía disparándole en la cara.

—Lo siento. Lo siento— se disculpaba muchas veces siendo recibida más agua hasta que dejó de dispararle dejándola con la cara mojada.

—Sal de la cocina y siéntate en el rincón por diez minutos para que reflexiones por lo que hiciste— ordenaba el gato con autoridad.

—P-pero…

—Sal. Ahora— señalaba con su garra la puerta haciendo que Celestia empezara a caminar con sus orejas abajo y tenía su cola entre sus patas. Salía de la cocina para dirigirse a una de las esquinas del comedor y se sentaba en sus flancos mirando la pared. Su amo se detenía detrás de ella teniendo el jarrón de galletas en sus garras —Espero que con esto, aprendas a pedir y no estés robando las galletas de otros.

—Sí, amo Soul— decía simplemente la alicornio con la mirada baja —… No sé cuántas veces me ha castigado, pero siempre es por comer un pastel que no sabía que tenía dueño o tiene una manía conmigo que siempre me castiga a mí. Bueno, a Luna también cuando se pone rebelde, supongo… aunque sigue siendo raro que nos castigue así, en vez de azotarnos o yo que sé— pensaba para luego suspirar deprimida y se quedaba sentada en silencio hasta que cumpliera su castigo.

Dark se alejaba un poco de la ex princesa para poder ver el interior del jarrón de galletas.

—Bueno, mamá Maya no se quejará mucho, creo — decía algo inseguro y cerraba el jarrón. Ya estaba listo para chasquear su garra e irse, pero en eso, se detenía un momento para ver a Celestia que estaba sentada en el rincón —…— miraba después el suelo pensativo y en eso, escuchaba la voz de Sad en su mente.

¿Sabes algo?... Nunca nos pusimos… hablar un poco con Celestia… yo sé que Celestia… nos la arrebató… pero no es esa Celestia… … no creo que debamos… odiar a todas las Celestias… por lo que hizo una… … o sea solo mírala… es sirvienta y te hace caso… para no tener problemas contigo..

Pues claro. Si no obedece la estúpida esa, la mandamos a un volcán y ya está.

Ja, ja, ja, ja, ja. Sí, pero sigo diciendo que es mejor hipnotizarla y así se vuelve mejor esclava. Ja, ja, ja, ja, ja.

—…

… ¿Por qué no intentas hablar una vez con ella?... Como ponis y gatos civilizados…

Si ¿Por qué no? La verdad, no hay nada que perder. Si pasa algo, dale duro en ese gran trasero que tiene.

—…— Dark estaba pensativo un momento.

La alicornio blanca seguía mirando la pared con tristeza como una buena "niña", pero en eso, sentía que alguien le jalaba la cola. Celestia giraba su cabeza para ver quien la jalaba y era nada menos que el gato.

—Amo Soul ¿Pasa algo? Estoy cumpliendo el castigo como me dijo— decía la ex princesa con un tono algo sumiso.

—Sí, lo sé, aún seguía aquí…— el felino la miraba fijamente soltando su cola haciendo que la pusiera algo nerviosa.

—Emmmmm ¿Hay algo en que lo puedo ayudar, amo Soul?— preguntaba curiosa sin voltearse para que no le aumentara las horas del castigo.

—…— Dark abría su boca para decir algo, pero lo cerró y veía a otro lado rascándose la cabeza.

—…— había un silencio incomodo hasta que fue roto por el gato diciendo.

—Quiero que cenes conmigo— decía de golpe mirándola de reojo.

—… Espera ¿Qué? ¿Cenar con usted, amo?— preguntaba sorprendida lo que le dijo.

—Sí. Lo que escuchaste. Cuando mis madres se vayan, quiero que tu cenes conmigo— comentaba el felino sin mirarla, pero se notaba que estaba ruborizado.

—P-pero amo, no creo que hace falta e…— fue interrumpida por Dark.

—No es una petición, es una orden— mencionó viéndola con seriedad.

—O-ok, amo Soul. Ahí… estaré— decía insegura de eso.

—Ok. Te espero aquí mismo en el comedor ¿oíste?

—Sí, amo Soul. Entiendo… … pero entonces, ya me…

—Nop. Aun debes cumplir el castigo, pero no será diez minutos, serán ahora cinco minutos y solo faltan unos tres ¿ok?…

—Ok, amo Soul… gracias— le agradecía con una pequeña sonrisa para luego mirar a la pared. El gato agarraba el jarrón de galletas que había dejado en el suelo y estaba a punto de irse, pero antes, le decía una última cosa.

—Por cierto, no hace falta que vengas con el uniforme de trabajo ya que como será una cena y tú serás mi invitada, no hace falta que vengas con ese traje ¿ok? Bueno, nos vemos en la noche— se despedía y chasqueaba su garra para desaparecer del lugar.

—…— la ex princesa miraba la pared pensativa — ¿Por qué me invitó? O sea es la primera vez que me invita a algo… bueno, la otra vez, me invitó a comer muchos pasteles con él y con Zafire. Era el mejor día de mi vida hasta creo que subí muchas tallas mis flancos— pensaba sonrojada —Bueno, la verdad… podría aprovechar eso y… ¿hablar con él? Nunca he hablado con él como ponis civilizados… y no sabría que decirle para que no me mande a castigar de nuevo como si fuera una potrilla… — rodaba sus ojos fastidiada, pero en eso, abría los ojos de golpe al recordar lo último que dijo Dark antes de irse —Espera, si no tengo que usar el uniforme… ¿tengo que ir desnuda? Bueno, la verdad, la mayoría de tiempo siempre he estado desnuda, solo usando los accesorios reales, aunque me sentiría mucho más desnuda al no tenerlos… pero no me dijo que fuera sin nada… ¿tengo que ponerme un vestido? … Bueno, para empezar, me está invitando el amo Soul a una cena que parece… ¿una cita?... … … Bueno, no digo que sea una cita, aunque… nunca he salido con nadie, ni antes ni después que vinieran a conquistarnos… entonces ¿tengo que ir desnuda o ponerme un vestido? Creo que debo ir formal y darle mis respetos, pero ¿y si quiere que vaya desnuda para que así me vea los flancos? He sabido lo pervertido que es y más con la ama Zafire. Los dos son igual de pervertido hasta no le dan pena mostrarlo en público… … Oh. Por mis enormes flancos ¿Qué hago?... ¿y por qué dije eso?... Será por escuchar muchas veces diciéndolo Dark, supongo— estaba perdida en sus pensamientos mirando la pared. En el comedor, entraba Luna fastidiada.

—Por fin, he terminado. Ahora puedo comer algo— decía la alicornio azul con molestia, pero antes de entrar a la cocina, veía a Celestia en el rincón —Hermana ¿Qué haces aquí? ¿Te castigaron de nuevo?— preguntaba fastidiada. La aludida giraba su cabeza para verla.

—Pues sí, hermanita. Je, je — daba una risita nerviosa.

—Que novedad— Luna rodaba sus ojos para seguir su camino a la cocina, pero antes de que entrara, su hermana la llamó.

—Luna ¿Te puedo preguntar algo?— la alicornio blanca la miraba fijamente con nerviosismo.

—Sí. Hazla de una vez que tengo hambre— decía la menor fastidiada y se ruborizaba al escuchar el gruñido de su estómago.

—Pues… quisiera saber algo… Si alguien te invitara a una "cita" y te dice que no hace falta que lleves el uniforme o sea esto— señalaba su traje de sirvienta — ¿Cómo irías? ¿Desnuda o con vestido?

—… ¿Acaso se te zafó un tornillo, hermana?— preguntaba Luna arqueando una ceja.

—No estoy loca, hermanita. Solo te pregunto por curiosidad— miraba a otro lado ruborizada.

—… ¿Acaso… alguien te invitó?— preguntaba dudosa.

—Puede ser o puede que no, pero quiero que me respondas a la pregunta— estaba muy nerviosa ya que si le decía que la invitó Dark, no sabría cómo se lo tomaría.

—Pueeeees obvio que iría con vestido, o sea no soy una tirada de la calle— decía Luna rodando sus ojos.

—Ya veo… — fue lo único que dijo y se ponía pensativa —Ok. Entonces me pondré un vestido, pero… ¿Me pongo los vestidos que tengo en mi armario? Esos vestidos los he usado en galas o en otros eventos importantes… creo que debería pedírselo a alguien que me haga un vestido, pero ¿Quién? … Podría ser Rarity, pero ya no sé nada de ella, si aún hace vestidos o no… Mmmmmmm— pensaba mirando a la pared. La ex princesa de la noche, rodaba sus ojos fastidiada y reanudaba su camino a la cocina dejando a su hermana cumplir su castigo, aunque no sabía que ya lo cumplió, pero estaba perdida en sus pensamientos que ni se dio cuenta que llevaba más de diez minutos ahí.

En el anochecer

Dark Soul estaba frente al castillo despidiéndose de sus madres y de sus hermanitos. Jasmy lo abrazaba con sus garritas, daba ternura. Zafire estaba ahí también igual que Lunar, Brodek y Seris hasta Flurry que se despedían de las dos gatas y de los gatitos. También estaba Dimentio que era el encargado de llevarlas devuelta a su casa.

Después de una despedida bien larga y una foto para recordarlos, se iban las dos gatas con el cochecito que cargaban a los tres gatitos atravesando un portal y el arlequín se despedía del gato con una mano, y desaparecía por el portal.

Había pasado un rato después de la despedida de las dos gatas y el felino se encontraba caminando directo al comedor para cenar. Le había dicho a su nalgona que iría a cenar con alguien, no le dijo con quién, pero ella no le preguntó quién era y le había dicho a su gatito que cenaría entonces con la pequeña alicornio.

Así que sin más, Dark llegaba al comedor, observaba que no había nadie. El gato caminaba hacia un extremo de la mesa y se sentaba ahí. Ponía sus garras encima de la dicha mesa juntando sus garras para esperar a su invitada.

Había pasado un rato y todavía no aparecía haciéndole dudar.

Sabía que no vendría, o sea ¿Quién querría cenar conmigo? Solo mi nalgona, o sea mi familia, pero si es a alguien más que no está vinculada con mi familia, no viene… Entiendo de lo que le pasó hasta creo que sentiría "algo" de odio o rencor contra mí, o sea con Luna, lo veo a distancia la muy rebelde esa… … Bueno, solo pediré la cena y ya está… supongo que comeré solo— pensaba suspirando algo deprimido. Iba a llamar para que le trajera la cena, pero en eso, escuchaba la puerta del comedor abrirse y se asomaba la cabeza de Celestia que tenía un sonrojo en su rostro.

—Perdón por tardarme, amo Soul, pero no sabía que ponerme y eso…— decía apenada.

—Ay Cely. No hacía falta que te pusieras algo. Solo quise que vinieras a cenar sin tu uniforme, nada más— comentaba el felino con una sonrisa sincera.

—Oh. Ya veo, pero la verdad, al saber que vendría a cenar con usted, amo, no quería venir como una cualquiera.

—Vaya, hablas un poco como Rarity, si se trata de verse bien ante la "realeza". Je, je— daba una risita burlona haciendo reír un poco a la ex princesa —Bueno, ya estás aquí. Así que entra y cenemos, Cely— agregaba con una sonrisa y tocaba con su garra a un lado de la mesa para que se sentara al lado suyo.

—O-ok… — la alicornio blanca abría la puerta, pero al estar completamente abierta, Dark se quedó sin palabras, estaba con la boca y ojos bien abiertos hasta sentía su corazón palpitar con rapidez.

Se observaba a Celestia entrando al comedor lentamente, estaba llevando puesto un vestido largo de color celeste con encajes negros, era muy ajustado que hacía resaltar mucho su figura y más que resaltaba su retaguardia.

El gato al ver lo hermosa que se veía la alicornio, se quedaba embobado por su belleza que hasta no podía articular palabras, solo la observaba caminar lentamente que parecía que movía sus cadera.

—Emmmm. Amo Soul ¿Se encuentra bien?— preguntaba sonrojada de que la viera muy fijamente haciendo que el felino sacudiera la cabeza para reaccionar y la miraba con una sonrisa nerviosa, pero tenía un sonrojo en su rostro.

-S-sí. Me encuentro al pelo. Je, je— daba una risita con nerviosismo —Pues bueno, siéntate para sí llamar y que traigan la cena— decía dando palmaditas a un asiento para que se sentara al lado suyo.

—Oh. Ok. Gracias— la ex princesa estaba apenada y caminaba hasta sentarse a un lado de Dark.

—… Mmmmmmm— la miraba fijamente poniéndola nerviosa.

— ¿Q-que?

—Mmmmmmm— se quedaba pensativo y en eso, chasqueaba su garra para cambiar a su forma alicornio que tenía el pelaje negro con la crin y cola de color morado oscuro, sus ojos seguían amarillos, pero intensos y su cutie mark era una huella de gato con dos cuernos. Celestia al verlo, se sorprendía mucho —Listo. Creo que así está bien ¿no crees?— agregaba con una sonrisa alegre.

— ¿Q-qué cosa?— preguntaba confundida.

—O sea así te sientes más cómoda ¿verdad? O sea estar con un poni y no con un gato— explicaba un poco sin dejar de sonreír.

—Emmmmm. Sí, claro… Me siento… muy cómoda — decía con una sonrisa fingida —No importa en qué forma estés, porque siempre será ese gato mugroso que invadió mi reino… eso diría Luna, pero yo lo que diría es que siempre será ese gato tierno que usurpó el trono… aunque es difícil admitir eso de que es tierno en gato… …— pensaba dudosa y ruborizada.

—Ok. Entonces…— aplaudía con sus cascos — ¡Ya puedes traer nuestra cena!— exclamaba con autoridad. En eso, por la puerta de la cocina, salía una yegua con algunos platillos levitando, pero de repente, cuando llegaba a la mesa, las dos ponis se miraban impactadas.

— ¿Cadence?

— ¿Tía?— era nada menos que la sobrina de Celestia. La aludida estaba muy sonrojada de que ella lo viera ahí y más con el vestido ya que Cadence la observaba de arriba, y abajo sin quitar la expresión de sorpresa.

Cof— tosía disimuladamente el semental —Candy, yo sé que quieres hablar con tu tía, pero será mañana. Así que sírvenos la cena, tengo hambre— decía pasando su casco al estómago y que gruñía.

—Oh. De acuerdo, amo Soul. Disculpe por los inconvenientes— se disculpaba la alicornio rosa poniendo los platos en la mesa, pero cuando estaba al lado de la ex princesa del sol, susurraba —Tía, no me esperaba que tuvieras una cita. Ji, ji— daba una risita.

—No es una cita— murmuraba fastidiada.

—Si tú lo dices— Cadence se iba del comedor a la cocina, sin antes decirles —¡Que tengan buen provecho, amo y tía!— exclamaba y entraba, aunque después asomaba su cabeza a la puerta un poco para verlos sin llamar la atención —No puedo creer lo que estoy viendo. Si mi tía Luna se entera de esto, monta un escándalo, aunque… ¿El amo Soul no tiene a Zafire o solo es una "cita" para hablar?— pensaba curiosa.

—Mmmmm. Huele rico ¿verdad Cely?— le preguntaba Dark al olfatear la comida que tenía en los platos.

—Aja— fue lo único que salió de su hocico para luego empezar los dos a comer en silencio.

—… Mmmmm. Que rico— decía el semental comiendo con gusto mientras la ex princesa comía no tan deprisa. Ella admitía que estaba rico —… Cely.

— ¿Qué, amo Soul?— preguntaba comiendo un bocado.

—No te molesta si te digo Cely ¿verdad?— el alicornio la miraba curioso.

—No, para nada... La verdad, así me decía Luna de cariño y si tú quieres llamarme, adelante… De igual forma, eres mi amo— decía Celestia mirando un momento su plato.

—… Se sincera conmigo ¿No te gusta que te llamen así alguien más?

—… Pues… yo…— la ex princesa se ponía nerviosa, no sabía que decirle. Si le decía que no le gustaba que la llamara así él, no sabía lo que le haría. Podría castigarla, pero esta vez, sería peor o no. Tenía un combate interno, no sabía qué hacer.

Oh no… tía no sabe cómo responder a eso… Tengo que hacer algo… pero tendría que ser por señas… aunque que tengo que decirle…— pensaba Cadence viendo a Celestia que no respondía aun. En eso, le venía algo en su mente y empezó a intentar llamar la atención de su tía.

— ¿Te encuentras bien?— preguntaba Dark al ver que no respondía. La alicornio blanca lo miraba y se daba cuenta que tenía una expresión de preocupado.

—Emmmm. Sí. Estoy bien… Solo que… yo— en eso, subía un poco su mirada y podía ver a su sobrina que le hacía señas.

—… Vamos. Entiende lo que digo— pensaba la ex princesa del amor haciendo una seña en su pecho y estiraba su pezuña arriba.

—… … Yo… … — entendía lo que decía, pero estaba insegura si hacerlo —… No me gusta que me llames así, amo Soul… la única que me llamó así fue Luna… nadie más…— le confesaba al semental, aunque seguía temiendo lo peor y más que el alicornio se quedó mirándola callado de forma inexpresivo haciendo que Celestia se asustara —L-lo siento, amo Soul… no quise decir eso… me gusta que me d-digas así… yo…— agregaba rápidamente, pero se quedó callada al ver que Dark alzó un casco.

—Tranquila. Está bien. Entiendo que hay ponis que le gustan que le digan así sus seres queridos y todo eso— comentaba sin importancia y seguía comiendo.

—…— la ex princesa pestañeaba un par de veces — ¿No estas molesto?

—Nop ¿Por qué lo estaría, Celestia?— preguntaba curioso.

—P-por nada…— decía entre confundida y sorprendida de cómo lo tomó. Miraba la comida y siguió comiendo sin decir nada.

Al terminar de cenar, iban para el postre que era una rebanada de pastel de fresas. Celestia observaba eso con aguas en su hocico.

—Je, je. Sabía que esto es lo que esperabas— decía el semental con una sonrisa burlona. Al escuchar eso la ex princesa, se sonrojaba mucho —Bueno, come con confianza—agregaba agarrando su pedazo de pastel para comerlo con tranquilidad. La alicornio blanca levitaba su rebanada para comerlo con mucho gusto.

Mmmmmm. Está delicioso. Es el mejor pastel que probé en mi vida. Sin duda, Cadence se superó— pensaba Celestia degustando el pastel —Aunque ¿Lo hizo mi sobrina?— miraba un momento a Dark que comía el pastel con calma —… No creo que él haya hecho el pastel, o sea Cadence está en la cocina y supongo que le pidió que hiciera la cena para el amo, y una invitada, creo— estaba insegura, pero lo ignoró para seguir con su pastel hasta que los dos terminaban de comer y el semental se limpiaba su hocico con una servilleta que había aparecido para luego desaparecerlo.

—Mmmmmm. La cena estuvo deliciosa. Te felicito Cadence, te quedó divino— comentó mirando a la puerta de la cocina que estaba asomándose la alicornio del amor. La aludida veía eso sorprendida de que supiera que estaba ahí y salía de la cocina.

—A-Amo ¿Cómo supi…?— fue interrumpida por Dark.

—Ay linda, yo no nací ayer. O sea no es la primera vez que me espían, o sea ¡Ember, ni se te ocurra ser de chismosa, porque si no, te reviento ese enorme trasero que tienes!— exclamaba el semental y en eso, se escuchaba un galope rápido fuera del comedor para luego mirar de nuevo a la ex princesa del imperio — ¿Ves lo que te dije? Siem… Blue Moon, por favor, sal de aquí— al decir eso, se observaba como la puerta se abría y se cerraba, pero no se vio a nadie abrirlo — ¿Ves? Siempre habrá metiches por ahí y la noticia se expandiría muy rápido como si fuera el mismo Flash— añadía con una sonrisa burlona. Las dos alicornios lo miraban con una gota de sudor en la nuca —Bueno Cadence, recoge, lava los platos y ve a dormir. Celestia, vamos a pasear un rato ¿te parece?— el poni oscuro levantándose de su asiento. La aludida lo veía sorprendida.

—Espera ¿No era solo la cena?— preguntaba Celestia sin quitar su expresión de sorpresa.

—Pues claro que no, o sea solo quiero que paseemos, hablemos y no sé qué más— decía alzando sus hombros.

—P-pero…— la ex princesa del sol quería negarse, pero él se adelantó.

—No es una petición, es una orden— mencionaba Dark rodando sus ojos.

Pero que necia. Le está diciendo por las buenas e intentaba buscar una excusa para no ir

Pues… es comprensible que quiera… huir de nosotros…

Pero que cobarde, o sea ¿Tanto le cuesta hablar con nosotros por una vez?

Por lo visto, sí. Ja, ja, ja, ja, ja. La verdad, si pasa algo, ponle la huella y todos nuestros problemas, estarán solucionados. Ja, ja, ja, ja.

Eso no arregla nada, idiota

Sí, lo sé, pero al menos, tendríamos una sirvienta muy obediente. Ja, ja, ja, ja.

—O-ok, amo Soul— Celestia resignada, se levantaba del asiento. El semental empezaba a caminar para salir del comedor. La alicornio iba a seguirlo, pero en eso, notaba a Cadence que estaba recogiendo los platos y la miraba de reojo.

—Tía, te aconsejo que le hables de corazón y no por tu mente pensando en lo que te haría solo por hacer tal cosa. No es el rey Sombra, tía— le sugería su sobrina con una pequeña sonrisa.

—…— iba a decirle algo, pero un silbido le llamó la atención para ver a la puerta.

— ¿Vienes o qué?— preguntaba Dark que la estaba esperando fuera del comedor.

—Ya voy, amo Soul— decía Celestia caminando a la salida, pero veía de reojo a su sobrina que ya se iba a la cocina con los platos sucios, aunque la miró de reojo y se despedía con una pezuña, antes de entrar a la cocina. La alicornio blanca miraba al frente y salía por la puerta para luego empezar los dos caminar por el pasillo.

Estuvieron un rato caminando por el castillo. Dark había intentado hablar un poco con la ex princesa, pero siempre sus respuestas eran cortantes como "aja" o "si". El semental dejó de intentarlo hasta que llegaban a un pasillo donde había vitrales. Los dos aludidos caminaban en silencio y observaban los vitrales.

—…— Dark la miraba de reojo —Te ves hermosa con ese vestido— le decía un cumplido con una sonrisa haciéndola ruborizar.

—Emmmmm. Gracias, supongo— estaba apenada.

—Je, je. La verdad, si te pusieras uno de los vestidos de mi nalgona, resaltarías mejor. Je, je— decía con una sonrisa algo pervertido.

—…— no decía nada. Solo miraba el suelo sin decir ni pio.

—…— el semental veía el piso con fastidio —Esto es inútil. Quiero conversar con la nalgona del sol, ni bola me para— pensaba fastidiado.

¿Sabes qué? Tírala por la ventana y ya está. Nadie la extrañará.

Será…— el alicornio estaba pensativo mientras Celestia estaba viendo el suelo muy pensativa y recordaba las palabras de su sobrina.

—… ¿La ama Zafire, usa un vestido… más ajustado que éste?— preguntaba intentando empezar una conversación llamando la atención del aludido al escuchar su pregunta.

—Pues sí, obvio. Para resaltar mucho esa gran retaguardia para mí. Je, je. Ella si me ama ya que sabe lo que me gusta. Je, je— decía con una sonrisa pervertida.

—… Ooookei…

—Oye, no te pongas mal. El vestido de mi nalgona te puede resaltar mucho a ti, aunque mi nalgona te gane por un poco más en tu retaguardia, te quedarás bien sexy. Je, je.

... La verdad, cuando vi los flancos de la ama, creía que era una broma ya que me ganaba por un poco más en la retaguardia… y yo pensando que los míos eran los más grandes por comer pastel… aunque…— se quedaba pensativa y veía al semental para preguntarle algo —Amo Soul ¿La ama Zafire come muchos pasteles?

—Pues, la verdad no, o sea no exagera como tú— mencionaba un poco burlón haciéndola sonrojar apenada.

—Entonces ¿S-Son naturales?

—Pues… si— al escuchar eso, la alicornio blanca se detenía de golpe, estaba en shock con el hocico abierto.

Tiene que ser una broma. Los tiene así normal sin comer tanto pasteles… desde aquí ya escucho las risas de Luna— pensaba sin poder creer lo que escuchó, pero en eso, reaccionaba soltando un leve gemido sorpresivo ya que alguien la nalgueó y giraba su cabeza para ver que era Dark —¿P-por qué hiciste eso?— preguntaba muy sonrojada y molesta.

—Je, je. Lo siento, pero estabas viendo a la nada. Moví un casco frente tuyo, pero nada y pues se me ocurrió eso, y es muy efectivo. Je, je— daba una risita maliciosa. Celestia se movía un poco para que no se atreviera a darle otra nalgada.

No puedo creer que me nalgueara. La verdad, el amo Soul es muy pervertido hasta creo que demasiado… yo no soy la ama Zafire para que me esté… nalgueando…— se quedaba pensando un momento y se sonrojaba mucho para luego sacudir su cabeza.

— ¿Pasa algo, Celestia?— preguntaba el alicornio extrañado.

—Emmmm. No, nada. Entonces… ¿A dónde vamos?— preguntaba con una sonrisa nerviosa sin quitar el sonrojo de su rostro para cambiar de tema.

—Pues… vamos al jardín del castillo para ver las estrellas y esas cosas ¿te parece?

—Sí. Me parece bien— decía Celestia sonriéndole de forma sincera. La verdad, para ella no le parecía un mal plan.

—Pues vamos entonces— comentó Dark con una sonrisa.

—Después de ti— decía para no tenerlo detrás de él viendo su retaguardia.

—Ay no, las damas primero— el semental quería ver esa gran retaguardia con mayor detenimiento.

—No, no, no. Insisto. Los amos primero y las esclavas de última.

—No, no es así. Es las esclavas al frente y los amos atrás para proteger su "retaguardia".

—No, no. En serio. Tú eres el amo del castillo, legitimo. Así que ve al frente y guía a tu ciega esclava— decía la ex princesa con una sonrisa triunfal poniéndose firme para que se moviera.

—La antigua dueña debe ir al frente— comentaba haciendo que su sonrisa desapareciera y mostraba una mueca de molestia.

— ¿Qué tal si… nos ponemos a los lados y vamos los dos a la par? ¿Te parece?— preguntaba con una sonrisa forzada.

—Me parece bien… pero tú al frente— Al decir eso, Celestia se hartó de eso y quería decir algo, pero él se adelantó — ¿Sabes algo? Qué tal si te manipulo tu mente para que vayas al frente y empieces a moverlos como mi nalgona ¿te parece?

—… Emmmmm. Je, je. Buen chiste, amo Soul— decía la alicornio riéndose un poco.

— ¿Crees que estoy bromeando?— preguntaba con una ceja alzada haciendo callar a la yegua.

—Ok, amo Soul. Voy al frente y tú detrás de mí. Vea todo lo que quiera— comentó con una sonrisa nerviosa empezando a caminar estando delante del alicornio, aunque sospechaba que la estaba mirando fijamente sus flancos.

—Je, je. Estaba bromeando y por lo visto, caíste. Ja, ja, ja— se reía burlón Dark. Celestia se sorprendía un poco y se fastidiaba un poco por eso hasta se ruborizaba.

Un par de minutos después

Los dos ya estaban en el jardín, la ex princesa se detenía cerca de un árbol y el semental también deteniéndose a un lado de ella. Observaban el hermoso cielo nocturno.

—Bueno, ya llegamos. Je, je— decía con una sonrisa mirando el lugar para luego ver a la alicornio que no apartaba su vista del cielo —Creo que aquí nadie nos molestará, ni estarán de mirones. Je, je.

—Me alegro, amo Soul… … Fiu. Espero que tengas razón, porque no quisiera que Luna me vea. No sabría lo que haría si me viera con él— pensaba algo aliviada y se sentaba en el suelo con sus flancos igual que el alicornio para relajarse un poco.

—…

—…

—… Al menos tu hermanita sigue poniendo el cielo nocturno hermoso como siempre— empezaba diciendo Dark con una sonrisa sin despegar su vista del cielo.

—Sí, lo sé. Al principio, no quería hacerlo, pero le convencí que siga poniendo las noches igual de hermosos, porque si no, nadie podría admirar sus noches, ni siquiera los ponis— comentaba Celestia con una sonrisa melancólica aun viendo el astro nocturno.

—Je, je. Ya veo…

—…

— ¿Y cómo estás?

—Sentada, amo Soul— lo había dicho de broma, aunque empezaba a arrepentirse ya que pensó que le faltó al respecto. Iba a disculparse, pero en eso, escuchaba una risa. Miraba al semental y lo veía reírse.

—No me refiero a eso, pero bueno, esa pregunta tiene doble sentido por así decirlo. Je, je, je— la ex princesa estaba algo sorprendida y se le contagió la risa ya que daba una risita alegre —Bueno, ahora si vamos en serio. Je, je— su semblante cambiaba a una de curiosidad —Dime ¿Cómo estás?

—Pues bien, amo Soul, pero ¿Por qué me preguntas eso?— preguntaba Celestia confundida.

—Pues quisiera saber, aunque no me entiendes a lo que me refiero.

— ¿Qué?

—Me refiero a que ¿Cómo estas tu a todo esto?— preguntaba con seriedad.

—…— estaba confundida, pero en eso, había picado en lo que se refería —Aaaaaa te refieres de como estoy yo al ser tu sirvienta ¿verdad?— preguntaba para estar segura de que no se equivocaba.

—Sip.

—Oh. Bueno… yo…— se ponía de nuevo nerviosa.

—Oye, no te pongas nerviosa. No me molestaré si no te gusta o cosas así— la alicornio veía a su amo que tenía una sonrisa sincera y a la vez, tierna haciendo que pestañeara un poco y se sonrojaba, pero le quitaba su nerviosismo.

—Ok, amo Soul— decía con una pequeña sonrisa —Pues, que decir. Ser sirvienta es… algo nuevo para mí, o sea he sido princesa toda mi vida y que ahora sea una sirvienta, pues todavía no me acostumbro del todo. Puede ser que mi sobrina se haya acostumbrado, pero yo… no mucho, aunque es bueno hacer cosas y ver lo que sienten los sirvientes que tenía en el castillo— comentaba de forma sincera.

—Ya veo, aunque tu hermanita parece odiarlo— mencionaba con una sonrisa burlona.

—Je, je. Sí, amo Soul. Si hablaras con ella y le dices la misma pregunta que a mí, te hará un testamento tan largo que llegará al monte Aris— comentó con un tono bromista.

—Je, je. Ya lo veo diciendo cada queja por cada cosa de la vida— se reía un poco haciendo que la ex princesa se ría también.

—… Emmmm. Entonces ¿Pudiste liberar a los hipogrifos del problema que tenían?— preguntaba curiosa.

—Sip. Fue fácil. Esos tontos no eran nada… y por cierto, Novo te envía saludos.

—Ah. Ok, pues envíale saludos de mi parte también— decía con una sonrisa, pero desapareció al escuchar lo siguiente.

—Novo te odia por dejarla plantada— el semental le daba una sonrisa burlona.

—Oh. Vaya, creo que debí hacer algo con su problema.

—Sí, debiste hacerlo, en vez de estar sentada en el trono rascándote tus enormes flancos— decía el alicornio algo molesto.

—… … — Celestia miraba fijamente a su amo y le preguntaba con valentía —… ¿Por qué me odias tanto? Tú sabes que yo no soy la yegua que mató a tu poni especial.

—…— Dark se rascaba la cabeza viendo a otro lado —Si, sé que tú no fuiste, pero… es que no puedo perdonar a Celestia de lo que hizo, o sea no puedo perdonar a ninguna. Me quitó lo que más amaba, lo que más quería y no puedo perdonarla así como así— agregaba con seriedad cruzándose de cascos.

—… Ya veo… pero ¿Crees que ella esté contenta de que me odies a mi o a otras?

—… No— el aludido bajaba la vista al suelo.

— ¿Crees que seguir odiándome te hará bien?

—…— solo negaba con la cabeza.

—… Pues ya no la odies más. Pasó lo que tuvo que pasar. No se puede arreglar cosas del pasado, pero puedes seguir y mejorar en el futuro, o sea tienes a la ama Zafire contigo y sé que ella te ama mucho por la… extraña forma que te lo muestra— decía la ex princesa mirando a otro lado ruborizada.

—Je, je. Si… y se lo que estás pensando… "Que amos tan pervertidos tengo"— imitaba la voz de Celestia con una sonrisa burlona.

—Emmmm. No. Eso no lo estaba pensando— veía a otro lado nerviosa, pero sentía la mirada del gato que tenía una ceja alzada —Ok, ok, lo estaba pensando un poco, pero no tanto— se cruzaba de cascos molesta haciendo reír un poco al alicornio...

—Je, je. Bueno, no te culpo. No es la primera vez que alguien piensa así. Je, je— daba una risita burlona.

—… Ya veo.

—Además que no tienes que preocuparte, no te voy a obligar ni nada por el estilo que actúes como mi nalgona. Je, je— decía con burla.

—No sé cómo le gusta que la llames así— lo miraba extrañada.

—Pues porque lo es, o sea tiene unos enormes flancos. Que esperabas.

—Pues… la verdad recuerdo que me llamas nalgona también… solo que sin el "mi"— bajaba la vista sonrojada.

—Sí, a veces me refiero a la "gente" por su nombre, a veces por diminutivo o a veces por otra cosa como tus flancos… debiste no comer pasteles y así evitar que te llame nalgona ¿oíste nalgona?— comentaba Dark con una sonrisa travieso.

—Ay, por favor amo, no vas a empezar— decía Celestia mirándolo con los ojos entrecerrados y tenía una expresión de molestia, pero aun sonrojada.

—Je, je. Ok, ok. Je, je. Pero de todos modos, no te obligaré a caminar como mi nalgona, aunque así sacarías tu sexy interior. Ja, ja— se reía con burla.

— ¿Sexy interior? ¿Es en serio? O sea con solo caminar así…— la ex princesa se levantaba del suelo para luego caminar moviendo sus flancos de un lado a otro —… ¿Saca mi sexy interior? Porque es ridículo, o sea que una yegua saque su sexy interior, hay que arreglarse, maquillarse, ponerse un lindo vestido tan ajustado que se te mete entre los flancos, solo me faltó unas zapatillas altas, una tiara y no sé qué más, y así te deslumbraría que te dejaría ciego ¿oíste amo?— comentaba sin darse cuenta que caminaba de un lado a otro moviendo sus flancos —Emmmm ¿Amo?— miraba al semental que la veía impactado y muy sonrojado. En eso, se daba cuenta de lo que hacía y se detenía en seco sonrojándose mucho —Emmmmm. Esto…

—Caminas igual que mi nalgona…

—…— no respondía. Solo miraba a otro lado avergonzada de lo que estaba haciendo.

—… Je, je. Imita a mis nalgas— decía con una gran sonrisa. La aludida lo miraba confundida.

— ¿Qué?

—O sea imita a Zafire. Vamos imítala— al escuchar eso, la ex princesa se sonrojaba.

—…— estaba callada un momento para luego sonreír de forma casi infantil, pero de forma forzada y empezaba a caminar de un lado a otro moviendo sus flancos —Oh. Mi querido amo Soul, estoy aquí para llevármelo en mis enormes flancos y disfrute de estos— agregaba dándole la espalda al semental mostrando sus flancos, aunque tenía el vestido y los meneaba de un lado a otro. Esa actuación hacía reír a Dark.

—Estuvo buena, Celestia. Pareces casi a mi nalgona. Ja, ja, ja— seguía riéndose. La aludida estaba avergonzada al hacer eso, pero al verlo reírse, no podía evitar reírse también para luego voltearse para estar frente a él —Ahora yo, ahora yo. Yo imitaré a Creepy. Mi imitación de él, es perfecto— añadía con una sonrisa de presumido.

— ¿Ah sí? Pues, muéstrelo, amo Soul. Yo no he interactuado mucho con el amo Creepy, pero se más o menos como es él. Así que muéstramelo, mi querido amo Soul— decía imitando la voz de Zafire poniendo una pezuña en la frente.

—Ok, ok. Aquí voy— Dark se aclaraba la garganta para luego hablar —¡Amo Souuuuuuul!— gritaba para quedarse callado de golpe mirando a una Celestia impactada con la melena hacia atrás igual que su cola y casi hacía volar su vestido.

—… Je, je, ja, ja, ja, ja— Se empezaba a reír la ex princesa igual que el semental, fue tanta la risa que se tiraban al suelo de espalda quedando casi al lado del otro riéndose sin parar hasta que se calmaban un poco —… Estuvo muy buena. Je, je— miraba con una sonrisa divertida a su amo.

—Je, je. Sí, ese es la mejor imitación que tengo de Creepy— decía con una sonrisa travieso riéndose un poco igual que la yegua para luego quedarse callados y observaban el cielo nocturno acostados de espalda en el césped. Sentía la brisa fría pasar por sus crines —… A todo esto, aunque si no tuvieras el vestido, te verías mejor y harías mejor la imitación de mi nalgona. Je, je— agregaba con una sonrisa pervertida.

—…

—Pero me sigo preguntando ¿Por qué trajiste un vestido? Ni que fuera una cita— mencionaba el alicornio con curiosidad haciendo que se apenara.

—Emmmm. Yo… cuando me dijo que no viniera con el uniforme, no me dijo como quieres que viniera, si vestida o… desnuda.

—Ya veo. La verdad, a mí me da igual si vienes desnuda, porque aquí la mayoría de las yeguas, están desnudas, o sea no es para avergonzarse— comentaba con una sonrisa sincero.

—Ya veo… hubiera sabido eso desde el principio… …— Celestia miraba un momento a su amo y tenía la cara roja —Emmmmm ¿Me lo puedo quitar, amo Soul? Es que éste vestido es incómodo y… se me mete entre mis flancos— veía a otro lado avergonzada.

—Je, je. Claro, Celestia. Puedes quitártelo para que te sientas cómoda y así disfrutar mejor de las estrellas— comentaba sin dejar de sonreír haciendo que la aludida sonriera también.

—Gracias, amo Soul— agradecía levantándose del suelo mientras Dark se sentaba en el suelo para ver cómo se quitaba el vestido con su magia y lo dejaba al suelo —Éste vestido era el más ajustado que tenía y no sabía por qué no me lo ponía, y ya recuerdo porque— agregaba con una sonrisa apenada.

—Je, je. Ya veo, pero admito que te veías muy… hermosa— el semental se sonrojaba al decir eso igual que la alicornio.

—G-g-gracias…— la susodicha regresaba a un lado de su amo y se sentaba en sus flancos.

Los dos aludidos observaban el cielo nocturno en silencio.

—… Je, je…

— ¿De qué te ríes, Celestia?— preguntaba el alicornio viéndola extrañado ya que daba una risita.

—Es que… esto es algo gracioso, o sea tu y yo tenemos una "cita", y eso que después de que invadieron Equestria, no nos habíamos puesto hablar o salir como si fuéramos "amigos", solo me tratabas como la sirvienta que soy, aunque me dabas un pastel por el buen trabajo que hago… es como si quieres que mantenga mis flancos así por siempre. Je, je— decía Celestia con una sonrisa traviesa.

—Je, je. Tienes razón, Celestia. Je, je— se reía un poco Dark. Los dos se quedaban callados por un momento viendo las estrellas. El semental no dejaba de sonreír al ver el cielo.

—… Vaya…— eso captó la atención del aludido —La verdad, es agradable hablar contigo y no sé porque no lo hice desde un principio— la alicornio lo miraba un momento.

—Pues… será que por tener desconfianza y que nunca han tratado hablar conmigo, como si cualquier cosa que tu dijeras, te castigaría con azotes y más azotes o algo así— decía encogiéndose de hombros.

—…— se ruborizaba apenada la ex princesa —Yo… … discúlpame, amo Soul— mencionaba bajando sus orejas con tristeza haciendo que la mirara con extrañeza.

— ¿Por qué te disculpas? No hiciste nada malo.

—Creo que si lo hice, o sea yo… estuve tan nerviosa en esto de cenar contigo o ir contigo en alguna parte… por miedo a que tú… me hicieras algo… y pues yo… no tenía el valor de hablar contigo…

—…— el alicornio tomaba una pezuña de la ex princesa para que lo viera —No te preocupes. Entiendo tu miedo, tu inseguridad, tu desconfianza contra mi… la verdad es comprensible teniendo en cuenta que… te invadí tu reino, te patee el trasero, pero bien duro…

—Amo Soul, no hacía falta recordarme eso— decía Celestia molesta, pero apenada al recordar esos momentos.

—Je, je. Sí, lo sé y yo… soy el que debería disculparme contigo, Celestia— Dark bajaba la vista deprimido.

—Espera ¿Qué?— estaba sorprendida lo que escuchó.

—Sí. Es que disculpa por invadir tu reino, por como "algunos" súbditos terminaron muertos, por humillarte, por ridiculizarte, por patear tu gran trasero, por contarte cuentos de terror y también por siempre echarte a un lado al ser mi sirvienta… no debería odiarte por eso, por culpa de otra Celestia… … …— la yegua estaba sorprendida de que se disculpara con ella y no sabía cómo sentirse a eso —… ¿M-me perdonas?— el semental miraba a la alicornio haciendo que a ella se pusiera nerviosa por como la miraba ya que hacía una mirada muy tierna de cachorrito.

—… Emmmm…

—Ah no, espera. Creo que así no va— el alicornio brillaba su cuerno para luego volver a su forma gato con túnica confundiendo a la aludida —Ahora si… ejem… ¿me perdonas?— a la ex princesa casi le diera un ataque en el pecho, al ver el rostro del gato que era lo más tierno que vería en su vida, o sea con una expresión triste que pareciera que iba a llorar y unos ojos grandes que le daría diabetes a cualquiera.

—E-esto…— estaba muy sonrojada. No sabía que decir, más por la disculpa que por la cara, aunque más el rostro más tierno de su vida. En eso, recordó algo cuando alguien estuviera triste y que no lo había hecho más después de mucho tiempo, y sabía lo que tenía que hacer. Así que extendía una de sus grandes alas para abrazar al gato que lo apegaba un poco a su cuerpo —Claro, amo Soul… te perdono. Yo… la verdad, ya no te guardo rencor… — agregaba con una sonrisa serena haciendo que el felino sonriera también y le daba un abrazo a su costado —… Espero que sea un abrazo y no para tocarme mis flancos— se sonrojaba ya que sentía como pasaba su garra por uno de sus flancos.

—Je, je. Quiero abrazarte, eso es todo. No es mi culpa que te tenga que agarrarte una nalga— decía alzando su vista para verla con una sonrisa traviesa.

—Supongo…— no decía nada más y acariciaba su cabeza mientras lo dejaba que la abrazara. Se escuchaba un ronroneo de parte de Dark haciéndola sonrojar.

Los dos estaban en silencio nuevamente. La ex princesa dejaba que el gato la abrazara ya que sabía de ante casco como es él y además si veía como era Zafire con él, entonces no tenía problema con eso.

— ¿Sabes algo?... Yo creo que me acostumbré mucho verte como gato— decía la alicornio mirándolo con una sonrisa.

— ¿En serio?— preguntaba el felino alzando su vista teniendo una ceja alzada.

—Sip. La verdad, con verlo por todas partes ya es costumbre— decía Celestia con sinceridad y tenía un rubor en sus mejillas.

—Oh ¿y no te incomoda?— preguntaba curioso.

—No, no me incomoda para nada, amo Soul— confesó la ex princesa sonriéndole —… Aunque admito que te… veías guapo como alicornio…— susurraba sonrojándose.

— ¿Qué dijiste?— preguntaba extrañado con la cabeza inclinada a un lado.

—N-nada— tartamudeaba muy sonrojada.

—Oooookei…

Otra vez se quedaban en silencio y Dark seguía abrazándola restregando su rostro con su costado poniéndola algo nerviosa.

—… ¿Celestia?

—Me puedes llamar Cely, si te gusta, amo Soul— decía con una sonrisa sincera.

—Pues, me puedes llamar Darkin, si quieres. Solo cuando estemos nosotros dos solos. No quiero que piensen que tengo una favorita por aquí. Je, je— mencionaba mirándola con una sonrisa soltando el abrazo y se separaba un poco de ella.

—Ok, Darkin— le sonreía cerrando sus ojos y daba una risita.

—Cely, te quiero preguntar algo ¿Aun te gusta gobernar?— preguntaba curioso.

— ¿Eh? Pues, sí. Es que aunque sea ahora sirvienta y no tenga papeleo… extraño un poco gobernar, velar por mis ponis y todo eso— decía con sinceridad.

—Ya veo…

— ¿Por qué lo preguntas?— preguntaba mirándolo curioso.

—Por nada. Solo fue por curiosidad, o sea soy un gato— decía con un tono bromista haciendo reír un poco a la alicornio.

—Ok, Darkin.

—…

—…

Los dos ya no estaban viendo el cielo. La verdad, se estaban mirando fijamente a sus ojos. No decían nada, solo se veían contemplando sus ojos.

—… Cely.

— ¿Si?

—Tengo que admitir que… tienes unos bonitos ojos, ahora que los veo bien— decía Dark sonrojado, pero seguía viendo los ojos de Celestia.

—G-gracias… la verdad, tú también tienes unos lindos ojos… son muy hipnóticos— comentaba la alicornio sonrojada sin dejar de ver los ojos del gato.

—Je, je. Eso es lo que todas dicen y después empiezan a decir que las hipnoticé, solo para tener una excusa barata para quitarme el dinero— decía con un tono bromista.

—Ji, ji. Ya veo— se quedaban viendo fijamente y el cuello de la ex princesa, bajaba lentamente hacia donde estaba el felino.

—Si…— los dos seguían mirándose como si estuvieran hipnotizados del uno al otro y Celestia seguía acercándose su rostro a Dark y también el gato lo hacía cuando el de la alicornio estaba cerca de él.

Mientras tanto, en una parte del castillo

Estaba Violet en una habitación que le había dado Dark mientras esperaba que apareciera Estela. Estaba solo en ropa interior acostada en la cama mirando al techo. No dormía, solo estaba pensativa preocupada por su amiga. En eso, se observaba un destello blanco en el cuarto llamándole la atención haciendo que se sentara y sonreía al ver que apareció la felina blanca con la túnica rosada.

—Vaya Estela, por fin apareces— decía la gata violeta bajándose de la cama para ir con ella, pero tenía la mirada baja —Amiga, estaba muy preocupada por ti hasta pensé que me dejaste botada aquí para obligarme que estuviera con tu hermano o algo así— agregaba con un tono burlón, pero no recibía respuesta haciendo que la preocupara mucho —Emmmmm. Amiga ¿estás bien?— preguntaba acercándose un poco y le tocaba su hombro.

—…— en eso, Estela habló — ¿Dónde… está mi hermano?— preguntaba sin levantar la vista.

— ¿Tu hermano? Pues… no lo sé.

—…— la gata blanca empezaba a caminar en dirección a la puerta confundiendo a Violet y se acercaba a su amiga tocando su hombro.

—Amiga ¿Pasa algo?— preguntaba preocupada.

—Si… pasa algo…

— ¿Ah sí? ¿Y qué es?

—Es… que… — la felina blanca alzaba su vista de golpe dejando ver unos ojos rojos y una expresión molesta — ¡Voy a matar a mi hermano!— exclamaba asustando a la gata violeta por el repentino grito de su amiga para luego ver como abría la puerta con fuerza que lo enterró contra la pared y salía de la habitación.

— ¡Amiga, espera! ¡No hagas una locura!— Violet iba tras de Estela para evitar que haga una locura.

— ¡Vete a dormir, Violet! Esto es entre mi hermano y yo. Le daré su estate quieto para qué deje de fastidiar tanto— decía la gata blanca enfurecida que dejaba marcas en el suelo al pasar.

—Amiga, por favor. Yo sé que tu hermano es idiota, pero tampoco hay que pasarse. Puedes hablarlo con él civilizadamente y…— fue interrumpida por su amiga la arrecha.

— ¡Que civilizadamente ni que ocho cuarto! Con él no se puede ni hablar. Cada vez que trato de hablar como una hermana arrepentida, me viene con sus perversiones, sus estupideces y ponis voladores.

— ¿Ponis voladores?— preguntaba la felina violeta confundida.

—Es una pregunta que no tiene una respuesta— decía Estela con rabia cruzando la esquina seguida de Violet.

—Ok, ok, pero piensa mejor las cosas…

— ¡Como quieres que lo haga, si ahora me muestra que tiene una familia en otro lado del universo sin decirme nada! O sea… me echa a un lado de su vida… como si todo lo que habríamos logrado juntos… no significara nada…— decía deteniéndose un poco y bajaba su mirada con tristeza.

—Amiga… no tienes que ponerte así. Creo que tiene una razón para no decirte ¿no crees?— consolaba Violet pasándole una garra en su espalda. En eso, observaban que por el pasillo, patrullaba Tempest con tranquilidad. Estela volvió con su expresión de molesta y se acercaba a ella, y antes de que la unicornio reaccionara al ver a la gata, la agarró de la armadura del pecho para tirarla al suelo como someterla y la veía a los ojos. La yegua estaba sorprendida por la fuerza que tenía.

—Mi hermano ¿¡Donde estaaaaaaa!?— gritaba en su cara haciendo que tuviera temor de la gata.

— ¿H-hermano?

—Si ¿¡Donde está, Dark Soul!?— exclamaba arrecha.

—E-Esto… lo vi ir al jardín del castillo…— decía la unicornio nerviosa.

—Pues ¡Gracias!— agradecía con fuerza y la hacía a un lado tirándola a la pared para terminar en el suelo atontada y seguía con su camino.

— ¡Estela!— exclamaba su amiga al ver esa acción y la tenía que seguir para que no cometa un asesinato.

—Déjame Violet. Yo voy y lo reviento a golpes—decía la gata blanca haciendo a un lado a cualquiera que esté atravesada en su camino, o sea hacía a un lado a Ember tirándola contra la pared, también a Aural, Gleaming con Cadence que estaban por ahí por casualidad, a Blue Moon que no se sabía cómo la descubrió, a Luna por metida… la verdad, ella iba a su habitación para dormir, pero creo que la felina la ayudó a dormir como un tronco para que viera gatitos en sueños —¡Quítense que estorba!— estaba furiosa caminando por los pasillos para llegar al jardín y cuando llegaba daba un exclamo —¡Muy bien, hermano! ¡Es hora de que recibas un… escarmiento!— Estela se quedaba callada y estaba en shock por la escena que veía. Violet llegaba a su lado.

—Estela, lo que estás haciendo, está mal y… ¿pasa algo?— preguntaba confundida al ver su rostro de shock, pero su amiga, agarraba su barbilla para que observara lo que ella miraba y también se quedaba en shock —… Lo veo y no lo creo…

Las dos observaban como Dark y Celestia se estaban besando en los labios mientras la yegua lo rodeaba con sus pezuñas para agarrar su pequeño cuerpo para abrazarlo mientras él agarraba sus mejillas para que no rompa el beso.

—… Emmmm. Creo que mejor vuelvo más tarde— la gata blanca daba media vuelta sonrojada de vergüenza y se marchaba.

— ¿Qué? ¿Te retiras así sin decirle nada?— preguntaba Violet mirándola confundida.

—Sí. Es mejor que disfrute su… momento… y también que…— la aludida miraba a la felina violeta apenada —… Creo que deberías vestirte.

— ¿Qué?— Violet se miraba un momento al ver que seguía en ropa interior —… Oh rayos… no me di cuenta al estar persiguiéndote…— decía molesta y empezaba a seguir a Estela que daba una risita.

—Lo siento por eso— la gata blanca se retiraba riéndose un poco de su amiga que tenía una expresión de molestia dejando al felino y a la yegua solos en el jardín que aún seguían besándose hasta que lo rompían para recuperar aire, y tenía un hilo de saliva entre ellos.

Los dos se miraban muy sonrojados y respiraban de forma agitada. Ninguno decía nada de lo que pasó, estaban muy avergonzados y perdidos en sus propios pensamientos.

… Acabo de… ¿besar al amo Soul?... Esto… no puede ser… ¿Por qué lo hice?... Solo vi que tiene unos… lindos ojos que me cautivaron mucho… nada más… no es razón para… besarlo… ¿o sí? … No sé porque mi corazón palpita con fuerza… No será que… No… No puede ser verdad que yo… Aunque no estuvo mal… hasta besa muy bien… … … ¡Celestia! ¿¡En que estás pensando!?... Creo que me estoy volviendo loca…— pensaba la ex princesa con la cara roja y su corazón palpitaba con fuerza.

… … ¿Besé a Celestia?... La verdad, para mí no es novedad… o sea yo he besado a muchas chicas en mi vida y se convirtieron en mis amantes. Je, je… Pero… no sé porque éste es diferente a cualquiera… … y porque mi corazón no deja de palpitar de esa forma… es como si quisiera salirse de mi pecho y restregárselo en su cara— decía en su mente el gato muy sonrojado.

Los dos se daban cuenta de que se miraban y apartaban la vista avergonzados.

—Yo… lo siento, amo Soul… n-no sé lo que pasó… yo…— estaba disculpándose Celestia ya que se ponía nerviosa si hizo algo que molestara a Dark.

—No… tranquila… e-está bien…— el aludido bajaba la vista un momento. Los dos se quedaban callados nuevamente hasta que el felino habló —Creo que… deberíamos ir a nuestros cuartos a dormir…

—S-si… me parece una buena idea… … D-Darkin…— la alicornio estaba aún sonrojada y se levantaba del suelo.

—Ok Cely…— se levantaba también y la miraba un momento poniéndola nerviosa. La yegua levitaba el vestido que había tirado y lo ponía en su cuello como si fuera una bufanda —…

—… Emmmmm. Darkin… si quieres, te puedo llevar a su habitación…— empezaba diciendo Celestia de forma tímida y con nerviosismo ya que no sabía lo que estaba diciendo.

—La verdad… puedo ir a mi cuarto con un chasquido y ya… pero ok… no puedo rechazar la invitación de… que me hagas caballito— decía con un tono algo bromista, pero sin quitar su sonrojo del rostro.

—Ji, ji. Ok… pues móntense, amo Soul y lo llevo a su cuarto…— comentó la ex princesa con una pequeña sonrisa. El aludido flotaba para poder sentarse en las caderas de la alicornio haciéndola sonrojar un poco y sin más, empezaba a caminar.

La caminata fue lenta y silenciosa. Dark no parecía molesto ni impaciente por llegar a su cuarto, dejaba que la yegua vaya a su ritmo y además que los dos seguían pensando en ese beso que se dieron en el jardín.

Tantas preguntas que se hacían en sus mentes y una de ellas era si ¿Ese beso significó algo? Estaban siempre recordando los ojos del otro y como poco a poco su alrededor desaparecía dejando a esos dos solos en el universo.

Celestia seguía caminando con la mirada baja hasta que sus pensamientos fueron interrumpidos por el gato.

—Cely, es por aquí, que te estás pasando— decía el felino y por instinto, le daba una nalgada en su flanco derecho haciendo que diera un gemido sorpresivo y por instinto, cruzó a la derecha yendo por el pasillo que quería ir. La ex princesa tenía la cara roja —… Ups. Debo recordar que no eres mi nalgona… o Ember. Je, je, je — daba una pequeña risa apenado por hacer eso.

—N-no te preocupes, D-Darkin… E-esta b-bien— tartamudeaba con nerviosismo —… Si quieres… puedes guiarme a su… cuarto… por si me llego a… perder… — agregaba insegura de lo que estaba diciendo.

— ¿En serio?— preguntaba dudoso, pero ella asentía con la cabeza —Ok. Si tú quieres…

Los dos estaban en silencio de nuevo. Dark a veces tenía que darle una nalgada para que vaya en esa dirección. No sabía si lo hacía apropósito o que estaba algo perdida. Y la casualidad del mundo, que no había nadie por los alrededores haciéndolos extrañar, aunque para la yegua era un alivio que nadie la viera así. Será que no había nadie, porque estaban en la enfermería o terminaban sus turnos dormidos.

Un rato había pasado la caminata hasta que Celestia se detenía frente a una puerta. El gato se bajaba de un salto y caía en sus dos patas para luego ver a la alicornio que estaba con la cara roja.

—Bueno… buenas noches, Cely… hasta mañana…— se despedía el felino algo nervioso.

—S-si… hasta mañana… amo Soul— decía dándole una reverencia por costumbre y se empezaba a retirarse lentamente. Dark la veía mientras abría la puerta del cuarto para mirar dentro.

—…— iba a entrar, pero en eso, llamaba a la yegua haciendo que se detuviera —Celestia.

— ¿Si, amo Soul?— giraba la cabeza para verlo.

—Si quieres… puedes quedarte a dormir en mi cuarto ya que la tuya está un poco lejitos…— decía algo burlón.

—N-no hace falta que se preocupe por mi… amo Soul… estaré bien… no quiero molestarlo…— comentaba mirando el suelo apenada.

—No me molesta, en serio. Y además que mi nalgona estará cuidando a Flurry, y creo que dormirá con ella. Así que… estaré solito en mi cuartito… y quiero que me acompañes en ésta noche— decía muy sonrojado por lo que dijo.

—Oh… ya veo… ok, dormiré c-con usted… amo… solo porque me lo está ordenando… — mencionaba como si fuera la mejor excusa del mundo. La ex princesa se devolvía para estar frente a Dark. El aludido se hacía a un lado dejándola pasar primero para después pasar él y cerraba la puerta.

Un rato después

Estela estaba flotando por un pasillo en dirección al cuarto de Dark para hablar con él.

—Ok, ok. Solo contrólate y habla con él… espero que ya esté devuelta en su cuarto y para ver si me explica del ¿Por qué estaba besando a Celestia? O sea… me quedo flipando… no me esperaba que mi hermano que odia a cualquier Celestia del multiverso, bese a una hasta parecía disfrutarlo— la gata se quedaba pensativa hasta que llegaba a la puerta. Respiraba profundamente para relajarse —Muy bien, aquí voy— iba a tocar la puerta, pero en eso, se detenía en seco ya que escuchaba unos leves ronquidos y no solo eran de su hermano. Estaba confundida. Así que prefirió abrir la puerta lentamente y asomaba su cabeza para observar sorprendida hasta le daba ternura la escena.

Celestia estaba acostada en la cama casi hecha bolita con una sonrisa en su rostro y Dark dormía a un costado de ella mientras era abrazado por una de las grandes alas de la yegua dejando ver el rostro pacifico que tenía su hermano en ese momento.

—… Creo que hablaré después con él… Ji, ji. Vaya ironía, primero la odiabas y ahora duermes con una… Bueno, creo que no hace falta arreglar algo, si lo está haciendo él mismo…— decía Estela con una sonrisa y se marchaba cerrando la puerta con cuidado dejando a los dos dormir plácidamente del uno con la otra.

Normal End.


Y esto fue todo, mis queridos entusiastas.

Éste es uno de los finales de "La oscuridad de nuestra alma". Este final saldría si hubiera ganado "Paz en Equestria".

Vieron como mi querido sobrino amó a alguien que nunca pensó que podría amar igual ella que no pensó enamorarse de su propio "amo".

Bueno, si quieres ver los otros finales, vean el final canon que estaría en el fic de Comet Galaxy "La oscuridad de nuestra alma" que sería el final "Un nuevo mundo" y si quieren ver los otros dos, véanlo en un fic de TeamWildCross llamado "The Especial Fanfic" están en el chapter 2 y 3, y vean las diferencias entre todos los finales.

Y tengo una duda igual que Comet ¿verdad querido?— pregunta mirándome.

Comet: Si, es la misma duda que tengo yo y me da curiosidad para saber lo que dirán los lectores.

Mariel: Pues claro. Muy bien, queridos lectores, si los que vieron los cuatro finales de "La oscuridad de nuestra alma" ¿Cuál final fue mejor? ¿True End, Good End, Normal End o Bad End? ¿Cuál de estos les gustó más? Dejen su respuesta en los comentarios— dijo con una sonrisa serena —Muy bien, yo me despido ya que Comet tiene algo que deciros. Así que nos vemos en la siguiente realidad alternativa— se despide con una mano y desaparece de ahí.

Comet: Bueno, como dijo ella, tengo algo que explicarles. En éste fic, estará Mariel desde el principio y al final, o sea yo no voy a estar a decir lo mismo que digo en todos mis fics XD Pero bueno, y en éste fic, se mostrará las diferentes realidades que pudo haber en mis historias y todo eso.

Eso es todo por ahora.

Nos leemos :D