El Fandom de InuYasha y sus personajes no me pertenecen


Secreto de estudio


—No entiendo —manifestó, metiendo su cabeza en el libro de forma dramática. Por más que repasaba los artículos y trataba de comprenderlos, el tecnicismo le provocaba un gran dolor de cabeza.

Sango, a su lado, le dio una leve palmada en el hombro. Ella sabía que su amiga no era tonta, pero si le costaba demasiado concentrarse.

—Deberías buscar las palabras que no entiendes. —Asesoró y le mostró sus apuntes. Kagome quiso protestar, pero asintió. Era la mejor opción sino quería reprobar el examen que sabía estaba por venir.

Maldita temporada de exámenes.

Vio como la pelinegra tomaba algunos Post-it junto con su lápiz y empezaba a buscar las palabras que no entendía. Sango se percató que eran bastantes y la dudó se implantó en su mente en ese momento, ¿cómo Kagome había aprobado los demás exámenes si le costaba tanto entender dicha materia?

—¿Estudiaste toda la noche para los exámenes anteriores?

Higurashi terminó de hacer un apunte y volteó a verla, se encogió de hombros antes de confesarle su pequeño secreto.

Pero Sango le interrumpió—: ¿Estás haciendo trampa?

—¡No! —Se defendió y sintió sus mejillas ponerse rojas. Miró a Sango nuevamente, ella era su amiga y confiaba en ella—. Sesshōmaru me ha ayudado a estudiar.

Y entonces todo pareció encajar en la mente de la castaña. Por supuesto, Sesshōmaru Taishō, estudiante destacado de la facultad de derecho y novio de su mejor amiga. ¿Cómo no se le había ocurrido?

—Pensé que casi no se veían.

—Así era —confirmo Higurashi—, pero un día le dije que se me estaba dificultando esta clase, no se lo dije para que me ayudara, pero…

—¿Se ofreció?

—Apareció en mi casa al día siguiente —relató y Sango pudo percibir un destello de felicidad en los ojos zafiros de ella—. Traía consigo varios libros que podían ayudarme, aunque realmente me ayudó más que él me explicara.

Ella iba a preguntar algo más, pero levantó la vista cuando contempló una cabellera plateada larga que solo podía corresponder a dos personas: InuYasha (compañero de facultad de su novio Miroku) o Sesshōmaru Taishō. Y la persona que estaba entrando a la biblioteca era el segundo.

—¿Le dijiste que estaríamos aquí?

Su amiga estaba de espaldas a la puerta y no podía verlo, pero él a ella sí. —Algo así —confesó—, le dije que debía estudiar porque no entendía el tema.

Sango sonrió. —Parece que viene a ayudarte.

Cuando Kagome volteó, Sesshōmaru estaba lo suficientemente cerca y fue inevitable que sonriera al verlo. La castaña se dijo que lo mejor sería dejarlos solos debido al escaso tiempo que compartían. Sin hacer mucho ruido recogió sus cosas y se alejó poco a poco.

Al salir se dijo que le guardaría aquel secreto a su mejor amiga, porque Sesshōmaru era tan buen maestro que Kagome terminaba entendiendo el examen y siendo de las mejores notas.

Y es que no dudaba de que aquella fuera su forma de decirle que la quería —aunque a esas alturas nadie ponía en tela de juicio eso— y de brindarle su apoyo para que no se preocupara demasiado.

Sonrió. Vaya secreto de estudio que Kagome se guardaba.


Fin.


¡Buenas madrugadas!(?) Estaba estudiando para mi exposición de derecho laboral y se me ocurrió este drabble que encaja con mi situación de cierta manera. Si alguien llegó hasta aquí, ¡gracias por leer! ¿Qué les pareció?

27 de abril, 2019.