Higanbara

Capítulo uno: Dos tumbas, un renacer.

Kaneki hace mucho que no visitaba la tumba de su madre, ya era otoño y estaba enfrente de la tumba de su madre limpiando la lapida colocando claveles blancos, había salido temprano del trabajo y tenia esa sensación de visitarla, aunque en el fondo le tenia un poco de rencor por haberlo dejado huérfano tan joven y por sus ocasionales maltratos, también la extrañaba, sabia que ella se esforzó por sacarlo adelante, pero esa sensación de dolor siempre estaba en su pecho cuando iba a ese cementerio, solo una vez quien le acompaño a visitar esa tumba fue su amigo Hide, pero por alguna razón esta vez decidió ir solo, la tarde esta nublada y el cementerio estaba desierto, su mirada estaba dirigida en las inscripciones de su madre que estaban descuidadas por el tiempo, el nombre de su madre junto con la fecha de nacimiento y fallecimiento estaban borradas, solo quedaban grabadas las palabras "Sra…Kaneki, amada hermana y madre", el motivo de su visita fue por un pequeño vació que sentía en el pecho que no entendía muy bien, creía que si la visitaba se sentiría mejor, pero tal vez era además por los tres años que se habían cumplido por la masacre del dragón.

Ya habían pasado tres años del fin de la "masacre del dragón" día en el que murieron incontables personas además del el ex director del CCG Kichimura Washu o mejor conocido por Kaneki como el agente Nimura Furuta y Rize Kamishiro…aunque al final fue conocida como "Dragón" al final de su vida, su mirada se entristeció, admitía que a veces sentía un dolor en su pecho cuando pensaba en ella, no creería que las cosas terminarían así "perdóname Rize…debo de matarte" era como si su conciencia estuviera sucia, el había prometido protegerlos a todos, pero tuvo que hacerlo, a veces tenia preguntas en su cabeza cuando combatía con los "dragones huérfanos" los nuevos enemigos de los ghouls y humanos como "¿ y si no la hubiera matado y si ella todavía estuviera viva vagando por ahí…?" tenia las manos en los bolsillos del saco, cuando el sonido de unos pasos de tacones llamaron su atención, mientras estaba de espaldas una mujer paso a su lado, se fijo discretamente cuando pasaba la desconocida a su lado, no podía verle el rostro lo tenia cubierto con el cabello peinado del lado derecho, cubriendo sus orejas y parte de su cara, pero el color de su cabello llamo su atención, la mujer tenia una larga cabellera color blanco, pasaba lentamente, vestía una falda negra a la altura de las rodillas junto un suéter color crema ajustado, también llevaba una bolsa algo grande colgada en su hombro derecho, caminaba tranquilamente, pareciera como si se dirigiera al fondo del terreno del cementerio que estaba cubierto por algo de vegetación y algunos arboles, lo que llamo su atención fue la bolsa que traía se estaba se estaba rompiendo de la base de la esquina derecha y dejaba rastros de cosas pequeñas, por el olfato supuso que eran "creo que lleva granos de café" pensó Kaneki, mientras mas se alejaba la mujer, dejando el rastro de café decidió recoger unos pocos granos para dirigirse a la mujer y avisarle que su bolsa se estaba rompiendo. La mujer empezó a caminar mas rápido perdiéndose en la maleza, Kaneki de repente dejo de verla, termino en una parte del terreno donde había mas arboles que tumbas, inspeccionando con la mirada el lugar logro encontrar la bolsa de la mujer en el suelo, se agacho para poner algunos granos sobre la misma y localizo a la mujer, ella estaba frente a un árbol dándole la espalda, parecía estar rezando, ella interrumpió su rezo al presentir a alguien, cuando esta se volteo ambos se miraron se sorprendieron, ante sus ojos estaba la mujer que estaba imaginado hace unos momentos Rize Kamishiro o al menos una chica parecida a ella, claro ya habían pasado tres años, pero identificó sus facciones y sabia que al final de su vida a ella se le encaneció el cabello, pudo notar en pocos segundos una marca a lo largo de su cuello del lado derecho lo que podría pasar desapercibida por una marca de nacimiento, pero recordaba unas marcas parecidas en ella el día que murió, "pero, esta muerta ¿no es así?", la mujer solo le miraba confundida, no sabia que hacia ese sujeto observándola como si fuera hecho un descubrimiento, pero el tenia algo familiar que hizo que se le erizara la piel, como si ella lo conociera.

—¿ Se le ha perdido algo?. —El tono de su voz de la chica era clara y con algo de profundidad, en sus memorias recordó un tono de voz parecido.

El tardo en reaccionar, tenia que ser imaginación, no era posible.

—No, lo siento no quise asustarla. —El termino por ponerse de pie agitando sus pantalones con las manos por la tierra acumulada, repitiéndose mentalmente que solo era una chica parecida a la que se estaba imaginando—note que su bolsa se estaba rompiendo, solo quería avisarle que varios granos de café ya se han caído.

—Oh gracias…¿ eso es todo?.

El se quedo sorprendido, la mujer lo miraba con curiosidad esperando alguna otra pregunta, decidió que solo estaba imaginando cosas, así que solo se despidió.

—Si, lamento si la moleste, con permiso. —Kaneki termino dándole la espalda, caminando para volver a su hogar.

—¿Ya nos habíamos visto antes, no es así?.—hablo la mujer.

El paro en seco, su corazón dio un vuelco, dirigió su mirada a la mujer quien seguía examinándolo con la mirada, no sabia que contestarle.

—Tal vez, ¿ usted no es de este distrito no es así?

La mujer se quedo pensativa, pero le contesto mas relajada.

—No realmente, me mudo constantemente. —La mujer se acerco a el para tomar su bolsa y cerrar el agujero con un nudo usando la cinta negra que sujetaba su cabello, al terminar el teléfono de la mujer sonó como si le hubiera llegado un mensaje, reviso el teléfono y se dirigió fuera de la maleza, probablemente a dirigirse a la salida.

—Ya veo, ¿ y donde se supone que la he visto?

La mujer se encogió de hombros mirándolo.

—Quizás en alguna librería o cafetería, no hay muchas personas jóvenes con ese color de pelo, ¿ es fácil que llame la atención no es así?

El iba a contestarle cuando el celular de ella volvió a sonar, esta vez alguien la estaba llamando, ella dejo que sonara y colgó la llamada para guardar su celular en su bolso, la mujer volvió a caminar hasta la entrada del cementerio, el se fijo en el árbol donde ella parecía que estaba rezando, había dejado un pequeño ramo de flores de higanbana junto con unos pocos granos de café, como si hubiera una pequeña tumba. Decidió que el también ya era hora de que se marchara, observo como la mujer con la que estaba charlando se adelantaba a unos metros de el mientras el viento le revolvía la falda y el cabello, una persona mas entró al cementerio, parecía ser un adolescente no debía de tener mas de trece años que se acerco rápidamente a la mujer para hablar con ella, el paso a lado de ellos mientras el ya estaba de salida cuando escucho un fragmento de la conversación.

—Vamos Rize-san, ya sabes que a mi hermana mayor no le gusta que lleguemos tarde para cenar…—dijo el adolescente.

Kaneki se petrifico un segundo, sintió un pequeño escalofrió en la espalda, se quedo de espaldas mientras intentaba escuchar un poco mas de la conversación.

—De acuerdo vámonos, ojalá que no haya comida procesada para la cena. —contesto la mujer mientras salían juntos del cementerio.

Cuando el se quedo solo en la entrada del lugar observo como se alejaban la curiosa pareja que podrían ser pasados por hermanos, el adolescente parecía insistir que la mujer caminaran mas rápido. Ella antes de desaparecer de la vista de Kaneki se volteo para dirigirle una sonrisa suave mientras caminaba apenas por unos segundos. ella pronuncio algo en palabras silenciosas que el no escucho pero que pudo leer de sus labios.

"Hasta luego".

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La mujer de cabello blanco caminaba por las calles concurridas con el adolescente que fue a buscarla pegado a ella, había mucha gente donde estaban los refugios "temporales" que eran pequeños departamentos para ghouls y humanos, aunque los pisos estaban divididos en una planta para humanos, otra para ghouls y así sucesivamente.

Después del ataque del "dragón" de algunos años, ella no tenia mucha memoria, solo recuerda haber estado dormida por mucho tiempo, su kagune era quien se encargo de defenderla y alimentarla en su estado de coma en que estuvo los últimos días de su vida antes de volver a "renacer", luego de haber recibido un ataque muy fuerte que le atravesó el torso en la profundidades del dragón hace tres años por alguien desconocido para ella, estuvo muchos días ( casi semanas) en la oscuridad de la profundidad del dragón, envuelta en sueños en su estado casi muerto, sabia por su kagune que comenzó a desarrollar bocas para poder alimentarla sin tener que ella moverse, buscaban las células RC y los nutrientes de la carne humana de todos los cadáveres que encontraban a la distancia que podían estirarse las extensiones de Rize, era como estar en el vientre materno de nuevo, en la oscuridad una extensión de tu cuerpo que te alimentaba solo con lo necesario, la última utilidad que le dio su kagune fue cuando este empezó a romper las paredes de las ruinas del dragón (probablemente la falta de oxigeno ya la estaba asfixiando) hasta que se manifestó de un agujero de las ruinas y la luz ilumino su rostro, alguien la encontró por primera vez en varias semanas, solo recordaba su nombre "Rize", su apellido Kamishiro o Washuu quedaron perdidos en su memoria al igual de donde venia o como había terminado desnuda y ensangrentada en las ruinas, estuvo pasando de varios refugios a otros, dejando su estado de coma, teniendo una identidad misteriosa, pero siempre lista para atacar, después de todo ella no conocía a nadie y nadie la conocía a ella; con tantos contagiados por el virus del dragón, que importaba una chica ghoul que no necesitaba mas que descanso y comida, nunca llego a ser ingresada a un centro de salud donde pudieran identificarla, mas bien fue atendida por varios doctores ghouls que solo se preguntaban por las marcas de su rostro y cuello, pero fueron desaparecieron con el tiempo quedando solo la del cuello. Haciendo que su cerebro creara pistas visuales intentando recordar su pasado, solo identifico su gusto por la lectura, su miedo-odio a los investigadores del CCG y su gran apetito por la comida, hace poco por los registros que tenia que empezar a llenar para solicitudes de identificaciones como ciudadana del país, entre otras cosas adopto el apellido de una mujer mayor que la registro con el apellido "Akagawa" quien la confundió como su hija desaparecida por los ataques del dragón en Tokio cuando la encontraron por primera vez, terminando como Rize Akagawa en su nueva identificación. Tres años trasladándose a diferentes lugares, siempre con el temor latente de alguna identidad desconocida la capturara, "¿pero quien? ¿por qué?" eran las preguntas que siempre se hacia, pero por lo menos ya nadie la molestaba.

Ella también tenia un pequeño vacío, cuando se volvió a mudar, había pasado por un cementerio varias veces y se preguntaba si ella tenia familia, sus recuerdos de su padre adoptivo Shachi Kamishiro solo se manifestaban en pequeños sueños, no lo recordaba también como ella quisiera, había decidido hacerle una pequeña tumba por que sabia que el probablemente ya habría muerto, nadie la había buscado y ella no sabia como describir a algún familiar, el solo nombre de pila "Shachi" no era suficiente, así ella ya lo daba por muerto.

Cuando vio al joven de cabello blanco con cicatrices por debajo de los ojos que la estaba observando desde los arbustos del cementerio sintió una extraño sentimiento de curiosidad, era como si hubiera visto algún viejo conocido, algo llamaba su atención "¿nos hemos visto antes?" "Hasta luego".

Sonrió con picardía al llegar al edificio, finalmente tenia algo de interesante el distrito, sumando a que el supuesto desconocido de las cicatrices parecía conocerla, quien sabe si algún día conocería a alguien de su vida pasada.

—Ya llegamos Rize-san. —dijo el adolescente mientras llegaban a la entrada del edificio, era su quinto refugio en estos tres años si no recordara mal.


Notas finales:

Hola a todos, es la primera historia que publico en esta plataforma y no tengo idea de lo que me espera, desde hace mucho tiempo me ha gustado mucho la pareja Rizekane/Kanerize y tenia varios borradores anotados desde hace dos o tres años, me encanta escribir; si me se preguntan si kaneki esta casado con Touka, la respuesta es no, ya que el esqueleto original de esta historia lo escribe antes de que se hiciera "cannon" la pareja ( y ahi es cuando te das cuenta que hubiera sido mejor haber publicado esta historia desde hace algún rato, rayos.), pero en fin con tantos cambios bruscos en el manga llegó un momento en que creí que literalmente todo mundo iba a morir en el manga terminado como una gran tragedia, así que aquí estoy ya después de que el manga y el anime terminaran.

Quien sea quien lea esto, te deseo un bonito día.

Hasta la siguiente publicación.