Uffff estamos de nuevo con una de las historias con más potencial que tengo, con un Naruto que si es Naruto, que no tiene Sharigan, ni rinnega, ni raikiri, el no anda con esas mamadas, el mejor prota para la mejor historia.
Naruto (Ronin): ¡Oye! ¿y yo que?
Tu eres una mezcla de Itachi, Nagato y Naruto que se quiere comer a una chica tan pura como la nieve y con brotes psicópatas, las cosas como son.
Rayos esta cuarentena me está pegando duro, y solo van cuarenta días joder.
En fin gracias a todos por su apoyo y comentarios, ya paso algo de tiempo pero vamos a contestar algunos.
Gabriel Pereira: Muchas gracias mi buen amigo, pues la verdad no se si considerarla la mejor ya que hay una historia por ahí de Naruto en el mundo de Korra que la verdad me gustó mucho en su momento, debería de ir a buscarla.
Yo solo quiero hacer lo que siempre me intereso en toda serie, desde Daredevil hasta The walking dead (al menos las dos primeras temporadas) y ese es el conflicto entre personajes, toda persona es un mundo y cuando choca con otro obviamente abra cosas que los lleven a una ruptura.
Siempre me gusto avatar, siendo mi personaje favorito femenino Tohp y masculino el tio Irohn, dos de los mejores personajes jamás hechos, pero tengo un problema.
La dependencia de un salvador.
Esos personajes como Harry potter, Aang y hasta el mismo Naruto estuvieron siempre destinados a salvar el día ¿Por qué? Porque el destino así lo quiso, yo amo las historias donde las decisiones de uno son las que marcan su propio destino, el primero que vi en mi vida.
El gigante de acero.
Él nunca estuvo destinado a nada, solo fue una travesía donde sus decisiones le hicieron hacer un gesto… que simplemente no tengo palabras para describir, cualquiera puede ser superman, cualquiera puede un día levantarse y decidir hacer lo correcto.
Sé que me estoy yendo del tema y me gustaría hasta hacer un video de esto en no se ¿YOUTUBE? Hablando por una media hora de este tema tan interesante, pero bueno ya me alargue demasiado, en fin amigo gracias por tu comentario y apoyo.
Sharker22: primero que nada gracias y luego ¿aang fue un mal padre? Wow la verdad ni idea tampoco vi Korra y de pedo la veré ahora, volviendo al tema.
Katara
Yo no quise hacer que pareciera que ambos tendrían un futuro romántico, siento que tendría que hacer como Ronin solo dos o tres chicas a lo mucho que muestren un cierto interés en Naruto, o solo centrarme en la historia de desarrollo, ya saben para que todo tome mejor rumbo. Ya que odio las historias con un harem de veinte chicas salidas de la nada que ruegan por la pija del protagonista.
Isse, Kirito, Deku: ¿Por qué ese sujeto nos está mirando?
En fin gracias por tu comentario y apoyo.
omega9028: hola mi amigo, pues la verdad el cannon se rompió desde que Naruto entro al mundo de Avatar, varias cosas cambiaran y otras serán dejadas de lado por que la verdad no llaman la atención, como lo fue conocer a Bumi.
Abra cambios, si, grandes, espero que no tanto ya que agrage un personaje OC que tomara su protagonismo a su debido tiempo y ara que la balanza de la guerra no sea tan desequilibrada. En fin gracias por tu comentario.
Sin más gracias a los demás por comentar, y ahora empecemos con el cap.
Disculpen los errores ortográficos.
"hablar" personaje hablando.
"Hablar" personaje pensando.
"Hablar" nombres de las técnicas.
(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.
############ Cambio de escenario o lugar.
Capitulo 11: Atrapado con el enemigo…
Una de las primeras lecciones que se aprenden al ser un guerrero era jamás, pero jamás perder de vista al enemigo, eso fue la primera lección que su padre le había dado.
Si tu enemigo cae no dudes en pisar su garganta y a romper su cuello.
Si se distrae no dudes en atacar.
Y si te dan la espalda, no desperdiciar un tiro de tirar a matar.
"…" Azula paso sus dedos sobre las mejillas de Naruto que estaba de rodillas ante ella, tan vulnerable y débil, pero con esa mirada feroz que le encantaba, bajando sus dedos su rostro hasta su mentón para luego alejarse de él, la batalla termino, "Ahora solo necesito unas cadenas para domar a la bestia" dándole una palmadas en su mejilla se puso de pie victoriosa dejando a su objetivo atrás.
Extendido su mano creo una llama que ilumino toda la cueva, tendría que buscar una salida alternativa ahora que la principal se destruyó.
Mai solo se mantuvo sentaba donde estaba dándole una mirada mortal a Azula, que se acerco a la silla de montar de su lagarto muerto para sacar unas pesadas cadenas, "Mai atiende a Ty Lee, hay un equipo medico en alguna de las bolsas" ordenó mientras pasaba junto a una de sus escoltas, pero se detuvo en seco para mirar sus ojos, "¿A qué se debe esa mirada?"
"Ibas a dejarnos morir" escupió con rabia mientras se ponía de pie y encaraba a la princesa.
La mirada de ambas chicas eran penetrantes y duras, ninguna cedió durante varios segundos mientras la tensión en la atmosfera crecía.
"Si ibas a morir aplastada por rocas, no mereces ser una de las escoltas de la clase alta de la nación del fuego" sus palabras fueron planas y contundentes sin dejar espacios para dudas, al igual que su expresión fría y rígida de desinterés de Azula que seguía impasible mirando a los ojos a su 'amiga'.
"…"
"¿Vas a enojarte solo por eso?" Dando un bufido la princesa se cruzó de brazos, "Sabia que no morirías, sabes porque… míralo" ladeando la cabeza bajo su vista con un brillo maliciosos en sus ojos
Mai siguió la mirada de la maestra fuego y se estómago se encogió cuando vio como el chico de cabellera dorada estaba sosteniendo con cuidado la cabeza de Ty Lee y atando unas vendas alrededor de su cabeza para detener el leve sangrado del corte en su cabeza.
"Su problema es su misma nobleza" Azula no sentía lastima, no sentía pena que Ty Lee estuviera en ese estado, ella era fuerte, un golpe en la cabeza no la detendría, esto no era nada más que un pequeño percance, "Espero que aprenda a no ser tan descuidada" déjando caer las cadenas a los pies de su escolta le dio una mirada a Ty Lee, "Despiértala, no me sirve inconsciente" con esa orden les dio la espalda a todos y se dispuso a aventurarse en la cueva para buscar una posible salida.
Mai sintió su sangre hervir con furia por esa forma tan ácida de tratar a Ty Lee, la única persona en el mundo que tenía un apoyo y lealtad incondicional por Azula, apretando sus puños ella dio un paso y de sus mangas surgió un par de dagas.
Estaban solas en una cueva en territorio del reino tierra.
Nadie sabría lo que sucedió en este oscuro lugar donde solo estaban ellos, le mentiría a Ty lee pero ella estaría mucho mejor sin un monstruo como lo es Azula, el chico tenía la misma mirada de rabia que ella, el la apoyaría.
Ella seria libre de toda amenaza del señor del fuego, pertenecía a una de las familias más prestigiosa y adineradas de su nación, el gobernante de su nación no arriesgaría el perder un apoyo monetario tan grande como lo era el de su familia, todo podría ser solucionad aquí y ahora.
Sigilosamente ella se acercó detrás de la princesa con solo una idea en mente mientras empuñaba una afilada daga en su mano derecha.
Lastima que alguien se la adelanto.
El mundo para Azula se sacudió cuando sintió una mano tomarla de las hombreras su armadura y fue obligada a darse la vuelta, solo para que rostro se encontrará con un puño que impacto contra su rostro.
Ese pulso doloroso en su mejilla derecha hizo que su mente quedara en blanco unos segundos, un golpe tan fuerte que la derribo y la hizo chocar contra la pared de la cueva, incrédula saboreo el sabor de la sangre que bajo de sus labios.
"Tu… maldita" la princesa fue tomada del cuello de su armadura y obligada a ponerse de pie para ser estrellada con brusquedad contra la pared de piedra, la princesa estaba muda por esos furiosos ojos azules que tenían una mirada tan penetrante que incluso ella se estremeció, "¡Eres una maldita estúpida!"
Ninguna de las dos chicas de la nación del fuego espero tal arrebato del chico que tenía sus manos sobre la armadura de la princesa que fue inmovilizada contra la pared.
"¿Cómo te atreves?" Recuperándose de su sorpresa Azula le devolvió una mirada de furia y rabia por el mocoso que se atrevió a poner un mano sobre ella, "¡Suéltame!" una de sus manos se ilumino con fuego dispuesta a quemarle la cara.
"¡Cállate!" pero esa mano fue tomada y estrellada de forma dolorosa contra la pared de la cueva, la maestra fuego no pudo evitar dar un jadeo de dolor por ese agarre tan fuerte que torcía su muñeca que podría ser rota por tal fuerza, esto impidió que se pudiera concentrar para defenderse.
"…" La princesa nunca se sintió de esta manera, tan vulnerable y desprotegida, incluso llegando la grado de mirar a Mai en busca de ayuda, pero está solo se mantuvo al margen con una mirada oscurecida en sus ojos.
"¡Ella es tu amiga y tu… la tratas de esa manera! ¡Luego de lo que hiciste te atreves hablar de esa manera! ¡Ibas a dejarla morir! ¡La dejaste atrás!" el grito repentino estremeció a la princesa que fue obligada a mirar a los ojos al Uzumaki, que con una respiración pesada y gruesa como la de una bestia la apretó con más fuerza, "¡Cómo si ella no valiera nada! ¡¿Qué clase de persona eres?!"
"…" Azula no sabía que sentir en ese momento, por un lado sentía la rabia correr por sus venas por ser tratada de esta forma y por otro lado… miedo, miedo por el poder abismal que tenía el chico que ni siquiera la dejo moverse, que con solo quererlo el tomaría su vida, sentía miedo…
Pero también sentía un extraño sentimiento de mal estar al bajar la mirada y ver a Ty Lee tirada en el suelo.
"¿Cómo puedes hacerle eso…?"
"…" ese sentimiento de mal estar creció en la princesa al ver las lágrimas que se estaban formando en los ojos del chico, que lloro unos segundo frente a ella, que tras un momento de incomodo silencio finalmente el la soltó.
Aturdida la maestra fuego cayó sobre su trasero cuando fue liberada del agarre mortal de Naruto, que oculto su mirada con el flequillo de su cabello.
"…" la maestra fuego no pudo reaccionar cuando vio su mano ir a su cuello, siendo golpeada contra la pared vio como la bandana que colgaba de su cuello se le fue arrebatada.
"…" con su banda en sus manos, el rubio solo se dio la vuelta para darle la espalda a la princesa y se acercó a la chica del circo.
Con extremo cuidado el se arrodilló para extender sus brazos y tomarla, como si ella fuera de cristal fue cargada con delicadeza y llevada en los brazos del shinobi que solo camino a la oscuridad de la cueva, detrás de el se asomó Mai que aún sostenía una bengala para iluminar el camino.
"…" ella le dio una última mirada a Azula que aún estaba sola sentada en la oscuridad con una mirada perdida en sus ojos, la chica de la cuchillas solo se acercó a lo que quedaba de su silla de montar para tomar su bolsa y siguió al ninja.
"Si aún te queda algo que corazón… te disculparas con ella cuando despierte" fueron las últimas palabras de Naruto dirigidas a Azula.
No pasó mucho hasta que ellos se alejaran de la princesa dejándola sola en la oscuridad de la cueva.
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Lo primero que sintió al recuperar la conciencia fue un intenso dolor de cabeza.
Lentamente fue abriendo sus ojos para notar que estaba moviéndose y que unos brazos la estaban envolviendo, también sentía una extraña calidez que la envolvía, lo primero que vio al abrir sus ojos fue unos brillantes ojos azules que desprendían solo felicidad.
"¿Qué sucedió?" preguntó desconcertada Ty Lee al darse cuenta que estaba siendo cargada en los brazos del que supuestamente era su objetivo a seguir, mirando a su alrededor vio que Mai estaba cerca siguiéndolos.
"Este será un buen lugar para descansar" ignorando la pregunta de su amiga la adolecente se tomó la molestia de mirar a su alrededor y ver que era un buen lugar para instalar un campamento rudimentario, para que puedan descansar, llevaban casi dos horas caminando por el inmenso laberinto.
"¿Estas bien?" Mai desplegó cerca de ellos una gruesa piel de animal que sería usada como cama su amiga herida, que fue bajada lentamente por Naruto que seguía mirando con preocupación a la castaña que le dio una sonrisa juguetona.
"¡Estoy bien!" la castaño tenía otros planes al envolver sus brazos alrededor del cuello del rubio y abrazarse contra ella, sonriendo ella noto como un sonrojó se formó en sus mejillas y para su diversión el comienzo a ponerse nervioso.
"Deberías descansar" Naruto no estaba acostumbrada al estar en contacto físico con chicas de su edad y que ella frotara su rostro contra su cuello hizo que se sintiera más nervioso, aunque no negaría que lo estaba disfrutando.
"Ty Lee deja de jugar" con el regaño de Mai tomo a su amiga para recostarla en la cama de pieles y la hizo descansar.
"Oh bueno de todas formas quería acostarme" con un puchero infantil la chica de cabello castaño se recostó en la cama de pieles, ella al recostarse se dio cuenta que faltaba una sola persona entre ellos y miró fijamente a Mai que parecía más rígida de lo normal "Mai… ¿Dónde está Azula?"
Esa pregunta hizo que Mai se detuviera en la instalación del campamento y por un momento solamente ella se mantuvieran mirando fijamente la daga en su mano, "No está aquí…" murmuró de forma vaga.
"¡¿Qué?!" la chica no esperaba que Ty Lee se levantara de pronto y la sacudiera por sus hombros como si ella fuera una maraca, "¡¿Fue aplastada por las rocas?! ¡¿Está herida?! ¡¿Muerta?! ¡Dime!" Grito con una voz muy aguda que fue dolorosa escuchar en una cueva con eco.
Mai se soltó de su agarre para tomarla de sus manos, estaba insegura de como comenzar a decir lo que sucedio, del como Azula las dejo atrás para morir aplastadas como ratas solo por su obsesión de capturar a Naruto, pero antes que pudiera decir algo, fue interrumpida.
"Ella está explorando mientras nosotros levantamos un campamento" sonriendo Naruto tomo con suavidad del hombre de la chica del circo para que se recostara de nuevo en la cama y descansara, "Iré a buscarla, tu solo descansa"
"Que alivió, chicos no me asusten de la esa manera" aliviada Ty Lee parecía recuperar la calma para volverse a recostarse y descansar.
Mai se mantuvo en silencio mirando fijamente al chico que acababa de mentir descaradamente a su amiga y no podía entender por qué lo hizo, ¿Por Ty Lee? Para que ella no perdiera esa fe y amistad que creía que tenía con alguien como Azula, alguien que estuvo más que dispuesta a dejarlo atrás con tal de cumplir su misión.
En silencio vio como el niño se alejó de ellas para ir a por los túneles de la cueva hasta perderse a la vista.
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Iba a necesitar hielo para la hinchazón.
Azula se froto adolorida su majilla levemente morada e hinchada, ese golpe le había dolido, pero no tanto como su orgullo, ese chico la hizo sentirse como una maldita niña indefensa, odiaba esa sensación desde que su padre empezó a entrenarla.
Odia sentirse débil.
Odiaba sentirse eclipsada por otros.
Odiaba… estar sola.
Ese último pensamiento la tomo por sorpresa, ella misma se detuvo en su recorrido por los túneles oscuros solo iluminados por su mano derecha cubierta de fuego azulado, dudosa miro la infinita oscuridad frente a ella.
¿Qué hacer ahora?
Su padre no toleraría está falla.
¿Ser desterrada cómo el fracaso de su hermano? Era una posibilidad.
Ser ejecutada, lo dudaba, su padre lo consideraría un desperdicio.
Tal vez la envié a morir en un ataque suicida contra la gran fortaleza de ba sing se.
Morir llevándose la mayor cantidad posible de enemigos, muchos en su nación consideraban eso una de las muertes más honorables. Vaya forma de decir que solamente serán la carne de cañón y que sus cadáveres van a ser solo los cimientos de los caminos para que lo más fuertes pasaran sobre ellos.
Azula lo sabia, si salía de esta cueva sabía lo que le esperaba, nada bueno a menos que tenga la cabeza del mocoso de cabello dorado en sus manos.
"Te tomaste tu tiempo" ella ni siquiera parpadeo cuando sus llamas iluminaron el rostro de Naruto que estaba ante ella solamente unos pocos metros de distancia. Entre ambos la atmósfera fue muy fría y dura como las mismas paredes que roca que los rodeaban.
La mirada de ninguno de los dos se despegó del otro.
"Tienes dos elecciones" tomando la palabra el Uzumaki camino para quedar a solo unos centímetros de la chica, dónde se vio obligado a levantar la mirada al ser ella más alto que el, "Podemos fingir soportarnos y ayudarnos mutuamente para salir de aquí…"
"¿O?"
"Romperte los huesos y arrastrar tu maldito trasero hasta la salida de este lugar" su amenaza fue seria y directa acompañada de una mirada dura y llena de determinación. Más que listo para cumplir su palabra.
"Me tientas… me tientas…" el fuego fue lentamente envolviendo ambos brazos de la princesa que mantuvo una mirada afilada todo el tiempo y una sonrisa peligrosa en sus labios, pero todo eso desapareció en un solo segundo para tener una mirada más relajada y pasiva, "Hagámoslo"
Fueron largos minutos donde Naruto solamente miró la mano que la chica le estaba ofreciendo, dudoso el levantó la suya para estrecharla, el apretón de manos duro unos segundos donde la mirada de ambos solamente reflejaba desafío mutuo.
Azula siguió en silencio al shinobi que lidera el camino a dónde estaba el campamento improvisado que habían levantado, "…" en silencio la maestra fuego miro la espalda del chico, tenía que jugar bien sus cartas, sabía que en un combate en un lugar cerrado como este donde tendría que enfrentarse mano a mano con él no sería lo más indicado, ya vio de lo que era capaz.
El chico se volvió fuerte, muy fuerte, ella lo supo desde el momento que vio levantar esa roca sobre su cabeza y ese golpe que aún sentía la picazón del dolor en su mejilla.
Si había un momento para pelear, no era este.
"¡Azula estás aquí!" cuando llegaron al pequeño refugio Ty Lee no lo pensó dos veces antes de correr y abrazo con todas sus fuerzas a su amiga que con una mirada más suave devolvió el abrazo, "¿Que te paso en la cara?"
"Una de las rocas me golpeo cuando entramos" esa fue su pequeña mentira mientras daba una mirada sobre su hombro al Uzumaki, que dando un bufido se cruzo de brazos. Mientras ellas dos seguían interactuando Mai se acercó a Naruto y lo alejo un poco del campamento.
Esto no paso desapercibido.
"¿Por qué la trajiste?" Gruñó con enojo, ella tenía más que suficientes razones para estar enojada, tal vez no al grado de querer matarla como antes, pero si como para molerla a golpes.
"Ella esta atrapada igual que nosotros, no podíamos solo dejarla… no seria correcto" aunque tenía sus dudas se mantuvo firme en su decisión, "Incluso ella no podría salir de aquí sola, tal vez sea implacable en combate, pero dudo que en supervivencia"
"Eres demasiada amable" difícilmente ella podrías llamar a Azula su amiga, ya que desde un principio su familia solamente era amiga de la familia de azula, incluso ella simplemente iba a veces a visitarla cuando eran más jóvenes, solo con la excusa de ver a su hermano mayor Zuko.
Siendo sincera ella jamás confío en Azula, su temperamento y forma de ser eran de temer. Por más amargo que pudiera ser, no le sorprendía el hecho de que ella casi la deja morir a Ty Lee y ella sólo por cumplir un pedido de su padre.
Con la charla entre ellos dos dando fin, se volvieron a juntar para sentarse alrededor de la fogata dónde se estaban cocinando unos pedazos de carne.
"Tenemos raciones para tal vez cinco días" Mai se tomó el tiempo de sacar la cuánta de cuánta agua y comida tenían, incluso con lo poco que tenía el Uzumaki solo eran raciones que no durarían mucho, "Y agua para una semana… y no sabemos cuánto estaremos atrapados aquí"
"Al menos siempre tendremos luz" comento Ty Lee apuntando a Azula que con solo tronar sus dedos tenía una bola de fuego que ilumino el largo pasillo rocoso.
"¿Tienes algún plan?" Mai parpadeo sorprendida por la pregunta del Uzumaki ya que no pensó que este le preguntaría a ella el que hacer, más bien pensó que el tomaría el mando para salir, "No soy bueno en orientación, mucho menos en laberintos como este" confesó con una sonrisa torpe que era acompañada por el gesto de rascarse la cabeza.
Un tic tonto que le recordaba mucho a Ty Lee.
"Las leyendas dicen que esta cueva estuvo desde antes que se levantaran los muros de Ba shing se, esto fue construido por maestros tierra durante cientos de años, no estoy segura de decir cuántos túneles o qué tan grande puede ser este lugar, incluso temo decirte que no sé si sea posible que podremos salir" se resistió el impulso de morderse la lengua al decir toda esta información pero supo mantener la compostura.
"¿Y qué me dices de la leyenda Mai?" Ty lee levantó la mano y dio un pequeño salto donde estaba sentada para llamar la atención de sus compañeros, "no crees que la leyenda de los dos enamorados puedan ser de ayuda ahora, tal vez necesitaban un ritual o un secreto que haya en ese cuento que puede ayudarnos"
"No seas infantil, una historia de romance trágica no nos ayudará aquí, tenemos que ser previsores, y no ser seguir instrucciones de un cuento que ni el más tonto analfabeta creería"
"¿Qué es analfabeta?" pregunta cunfundida Ty lee mirando a Naruto.
"No se"
"Suena como algo relacionado con el trasero…"
"Si… la palabra ANAlfabeta suena como un insulto muy malo"
"¿Anal? ¡Mai eso fue muy grosero de tu parte!" chillo enojada apuntando contra su amiga que tenia una mirada en blanco.
"Idiotas" Mai se froto la frente con resignación por escuchar a los dos idiotas con quienes tendría que lidiar.
"En fin…" llamando la atención del grupo Azula se puso de pie para con cuidado comenzar a desatar los nudos de sus muñecas, poco a poco ella empezó a desarmar su armadura dejando que las placas de metal cayeran a sus pies, "Si estaré aquí durante días, al menos estaré cómoda"
"…" Naruto se mantuvo incómodo en su asiento y no pudo evitar mirar como la princesa de fuego solamente quedó vestida con una maya delgada de tela de color negra que se pegaba a su cuerpo dejando mostrar su figura aún en desarrolla.
Con el calor de la cueva no era buena idea tener una armadura, o la menos esa era la escusa de Azula que sintió su ego inflarse al ver cómo el chico estaba evitando mirarla por su timidez, aunque esté rápidamente sacudió la cabeza y recupero la compostura para su decepción.
"Tenemos que empezar a movernos" alivianando la atmósfera Mai se puso de pie, "Mientras antes salgamos de este lugar, será lo mejor"
"Lo que tú digas" Despreocupada Azula boto la armadura.
"¡Bien!" con un salto Ty Lee se puso de pie, para trastabillar y caer de cara al suelo rocoso, "Auch…" sus sentidos aún no estaban al 100% y el dolor de cabeza aún seguía latente, "¿Mmm?" Extrañada sintió unas manos ayudarla a levantarse.
"No te preocupes, te ayudare" las tres vieron como con una sonrisa amable el chico de cabello dorado se inclino para ofrecer su espalda a la chica de circo, que no lo penso y salto para subirse a su espalda.
"No deberías sobre esforzársete" Aconsejo Mai que estaba preocupada, hace solo un poco más de una hora el chico estaba lidiando con desgarro muscular, le sorprendía que siquiera pudiera caminar y ahora el que cargara a su compañera en su espalda junto con la bolsa de comestibles que tenía.
Este chico era un monstruo de la resistencia o solo era demasiado tonto y orgulloso para decir que estaba cansado.
"Podría hace esto todo el día" con una sonrisa imborrable en su rostro él simplemente sostuvo a Ty lee en su espalda y comenzó a caminar con ella para los oscuros túneles de la cueva.
"…" suspirando la chica no quise discutir con él y toma una de las cosas que el intento cargar, "No tienes que hacerlo todo tú solo… Naruto" con una expresión más suave la adolescente comenzó a caminar a la par del chico que le devolvió una sonrisa.
"¡Gracias Mai!" la chica de las cuchillas solo suspiro por su forma de hablar tan alegre, le costaba creer que fuera tan simpático y noble, hace sólo unos minutos eran enemigos que querían matarse mutuamente y ahora él estaba llevando a su mejor amiga en su espalda y las estaba ayudando a salir de esta cueva.
Era un chico muy extraño.
Manteniéndose atrás del grupo Azula mantuvo su mano derecha cubierta de fuego para iluminar el camino y los siguió. No pudo evitar sentirse molesta por la forma de actuar de ese mocoso con sus dos escoltas.
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Durante varias horas el pequeño grupo de 4 personas se aventuró por las cuevas en una marcha de la muerte interminable, donde caminaron por los pasillos horas y horas sin ningún resultado, Mai dejó algunas marcas en las paredes con sus cuchillas para dejar algunas referencias para dirigirse en el interminable laberinto.
Pero solo consiguió frustrarse al notar que nuevos túneles se formaban, era como si el laberinto estuviera vivo y los túneles cambiaran de lugar solamente para confundirlos y enloquecerlos, esto comenzó a preocupar mucho a Mai.
"Deberíamos descansar" dijo ella mientras se detenía a mitad de camino para confusión de los demás.
"Pero, no podemos quedarnos atrás, aún podemos seguir" Aunque Naruto dijera eso, las marcas de cansancio en su rostro eran evidentes y que la chica del circo estuviera durmiendo en su espalda era prueba que este viaje había sido agotador para todos ellos.
"Por favor debes descansar, si tú caes no puedo garantizar que puedo ayudarte" advirtió de forma seria, "Si tu caes me tendrás que hacer elegir si el esperar a que despiertes o llevarme a Ty lee… y no quiero dejar a nadie atrás"
"Ok" mirando fijamento los ojos de la chica, el Uzumaki dio un suspiro y asintió con la cabeza, no queriendo discutir con ella. Con cuidado toma la chica del circo para ponerla en el suelo y el instante me cayó de rodillas cuando sus piernas empezaron a temblar sin control por la fatiga.
"Ten" Naruto levantó la mirada cuando una cantinflora fue acercada a su rostro, levantando la mirada se encontró con una seria Azula, "No me sirves muerto, así que tómala" con una sonrisa más descarada le dio de beber al chico sosteniendo su cantinflora.
"…" Por varios segundos el Uzumaki sólo miro fijamente el rostro de la princesa, "¡Ok!" Azula tomada por sorpresa con el chico no tuvo problemas en acercarse y beber de la cantinflera.
Ella odiaba esa sonrisa.
¿Cómo alguien puede sonreír aún en una situación como está?
¿Por qué le sonreia luego de lo que hizo?
¿Acaso lo que sucedió hace horas no le importaba? ¿O solo fue un berrinche de su parte?
No tenía respuesta para ninguna de esas preguntas solamente se quedó de pie viendo como el chico se tomó el tiempo de poner de nuevo la cama de pieles que habían empacado, donde segundos después puso a Ty lee para que descansara con mayor comodidad.
Paso casi media hora cuando todos estuvieran sentadas alrededor de una lámpara que iluminaba la oscura cueva, Ty Lee se despertó para comer con sus amigos, el silencio fue incomodo cuando comían trozos de carne seca y pan.
"¿Por qué no nos conocemos mejor?" rompiendo el hielo Azula tuvo una ligera sonrisa mirando al único chico del grupo.
"¿Conocernos?" Confuso el rubio solo ladeo la cabeza, "¿Quieres que nos conozcamos mejor?" pregunto con una sonrisa creciente que hizo que Ty Lee y Mai se miraran entre ellas.
"…" Mai discretamente le dio una mirada mortal a la princesa de la nación del fuego, ella sabía exactamente porque ahora quise empezar una conversación para quitarle información a Naruto y usarla en su contra.
Azula era igual o peor que su padre, con la poca información que saben de las personas ellos podían manipular y moldear personas a su antojo, hace unos años descubrió que a su supuesta amiga solo se acercó a ella, no porque quería hacer amigas, sino porque buscaba influencia y poder, ella era la hija de un adinerado a cargo de las principales plantas de carbón en la nación del fuego.
Y Ty Lee era una chica excepcional que desde una edad joven mostró que era muy capaz en el combate cuerpo a cuerpo e incluso llegar a ser capaz a rivalizar con los mejores maestros, algo increíble para una no-dobladora,
Azula… era una mala persona, hasta la médula.
Ella jamás sentía empatía.
Jamás sentía piedad por sus enemigos o siquiera aliados cuando estos cometían un error.
Zuko lo sabía, El viejo Iroh, ella y Ty Lee, aunque está última nunca lo admitiría ya que creía que en verdad eran amigas, y… no tenía el corazón para decirle el como Azula estuvo dispuesta a dejarlas morir solo para conseguir su objetivo.
"Mmmmm" las chicas fueron sacadas de sus propios pensamientos cuando el chico tomo una pose pensativa, para luego de unos segundos sonreír, "¡Soy Uzumaki Naruto! ¡Mis gustos son comer ramen y jugar bromas! Me disgustan muchas cosas, como esperar los cinco minutos para que el ramen esté listo y las personas que no valoran los lazos que tienen… ¡Y mi sueño es ser Hokage! ¡El más grande de todos los tiempos y demostrarles a todos que yo puedo ser alguien! ¡Alguien importante! ¡alguien que podrá proteger a quien sea que necesite ayuda! ¡Incluso si eso me cuesta la vida! ¡Dattebayo!"
"…" las tres chicas se mantuvieron en silencio y con una mirada extraña dirigida a Naruto que nunca de sonreír, ninguna de ella esperaba un discurso tan cargado de determinación y elocuencia.
"¿Jugar bromas? ¿Ramen? ¿Proteger?" pocas veces Azula se sintió tan confundida con una persona como está vez, ¿En qué forma podría usar esta información? Tal vez debería de extender un poco la charla, "Eso es interesante… yo me llamo Azula, me disgustan muchas cosas y no hay nada que me guste en especial… mi sueño es ser la próxima líder de mi nación"
"Solo me dijiste tu nombre…"
"…" Azula se sentía tan tentada de dispararle en el cabeza un relámpago al maldito mocoso.
"Pero… es un gran sueño" ella se detuvo al instante cuando el dijo eso, no pudo evitar sentir una extraña sensación en su pecho al ver su sonrisa alegre, "¡Espero que lo logres!"
"…" Azula no sabía cómo reaccionar ante eso, su expresión se volvió ilegible y solo miro fijamente al chico.
Esa era la primera vez que alguien le decía algo como eso, creer en su sueño.
"Aunque tienes que mejoras ese carácter y pensar en tus amigas, recuerda esto princesa mandona…" el se puso de pie para apuntar con su dedo a la maestra fuego y tener una de las miradas más serias que las chicas habían visto hasta ahora.
"…"
"¡Los que rompen las reglas son basura! Pero… ¡Los que abandonan a sus amigos son peor que la basura!" esas palabras iban dirigidas directamente a Azula que poco a poco perdió todo brillo en sus ojos y su mirada se oscurecio.
"¡Azula! ¡No!" Mai y Ty Lee se levantaron exaltadas cuando la princesa se puso de pie para estar cara a cara con el Uzumaki.
Ambos se miraron fijamente a los ojos durante varios minutos con una atmosfera rígida y tensa que se podría cortar con un cuchillo, ninguno cedió ante la mirada del otro, donde la mirada de la maestra fuego reflejaba furia y odio contra el chico, mientras que este último tenía una mirada más pasiva pero determinada.
¿Cómo se atrevía? ¿Cómo podía? Este niño se atrevía a llamarla en la cara basura, era algo imperdonable, era algo que jamás soportaría de nadie, ni siquiera de su padre, ella jamás dejaría ser menospreciaba ni rebaja de tal forma por un simple mocoso.
Su furia llegó tan lejos que sus manos fueron cubiertos por fuego azulado incluso sus ojos tuvieron un brillo eléctrico, ninguna de sus dos escoltas se atrevió a decirle algo, estaban paralizadas por el miedo, nunca habían visto a su amiga tan enojada.
"¡Tu… no sabes qué tanto eh sacrificado para llegar hasta aquí! ¡No sabes la cosas que he hecho para que mi padre se enorgullezca de mi! ¡Sólo nací con un solo propósito y ese es reinar sobre los demás! ¡Solo yo puedo guiarlos! ¡Solo yo puedo superar a mi padre para ser reconocida por mi nación! ¡Por todo el mundo!" su respiración se comenzó a entrecortar y se formó un nudo doloroso en su garganta, le dolía por tan fuertes gritos.
"¿Y luego?"
"¿Qué?"
"Qué suceder una vez que logres tu sueño… si no tienes a nadie que lo célebre contigo" Naruto no se movió cuándo un relámpago pasó junto a su cabeza, aunque quisiera no podría, estaba exausto y adolorido, si ella lo atacaba él no podría defenderse, pero se mantuvo en silencio firme viendo como la chica temblaba por la rabia que estaba sintiendo.
"No lo entiendes… no sabes lo que es tener que estar en las expectativas que todos quieren que tengas, tengo que ser la mejor, ¡Tengo que ser perfecta!" ella tuvo toda una vida desde que aprendió a caminar a ser perfecta, estudiar durante horas hasta que me dolieron los ojos, repetir la misma posición y postura millones de veces, seguir los pasos de su padre, estudiar cada cosa que hizo, para pensar siempre como él y así algún día ser una mejor líder de lo que jamás será su patético padre.
Ella no necesitaba amigos, no necesitaba de tal cosa como el compañerismo o la amistad, ella nunca necesitó del amor, ni siquiera del amor de su madre para ser quien era hora, ya no necesitaba de nadie.
"…" fueron eternos los minutos donde solamente se mantuvieron en silencio en la oscura cueva que era iluminada por las llamas en las manos Azula, la chica sentía una presión en la cabeza y su visión se estaba nublando, la ira que la consumía estaba haciendo que pierda la concentración y que el fuego de sus manos se empezara a apagar lentamente.
Ella se sentía confundida por cómo el fuego se fue apagando, y se tenso cuando una mano toca la suya, levantando la mirada vio el rostro del chico que tenía una mirada triste en sus ojos, "No tienes que ser perfecta… solo tienes que ser tu" su sonrisa se volvió más suave mientras tomaba con firmeza la mano de azula, ignorando las pequeñas llamas que tentaban quemarlo.
"Iré a explorar" con una mirada fría la chica apartó sus manos de él y lentamente retrocedió para irse caminando pasando a su lado y poco a poco perderse en la oscuridad de la cueva, con el brillo de las llamas en sus manos volviendo a brillar.
Naruto sólo se quedó de pie viendo como la princesa se retiraba del lugar dejando un rastro de fuego para usarlo para volver.
"Diablos…" casi cayendo de rodillas el chico se tambaleó, pocas veces sitio tanto miedo como el que acababa de sentir, esa chica era aterradora sin duda, mucho más que Sakura-chan cuando estaba enojada.
"¡Amigo! ¡Eso fue genial!" sobre su espalda cayó la chica del circo que lo abrazó con fuerza chillando de alegría por lo que acababa de ver, nunca pensó que en el mundo hubiera una persona que pudiera calmar a Azula y forzarla a irse, sin dar un solo golpe.
"Eso fue impresionante Naruto" Mai admitirlo ella también estaba muy sorprendido por lo que acababa de ver, chico hizo retroceder a la princesa sólo con palabras, era algo que al igual que su amiga jamás pensó ver.
"Si…" sonriendo lo mejor que pudo el rubio no se molestó por Ty Lee que seguía abrazando su espalda, calmándose lo mejor que pudo vio que sus manos poco a poco dejaban de temblar, por fin pudo sentirse más relajado, aunque…
"Creo que me cage en los pantalones…"
Chan
Channnnnn
Channnnnnnnnn
Channnnnnnnnnnnnn
¿Qué les parece?
Déjenme en los comentarios si quieren que siga con esta historia y mientras mas comentarios mas posibilidades de que la historia se siga publicando, sin mas CHAAAAAAUUUUUUUUU y que les vaya bien.