Por cierto el título del primer capítulo es Triste, (Triste), no sé cómo lo habrán visto ustedes, pero cuando yo traduzco la página al español él título se cambia a Pista, pero si no traduzco la página al español si se ve el título correcto.

SUPERMERCADO

El supermercado casi siempre estaba lleno pero el día de hoy no había mucha gente, seguramente por lo del funeral, pero de las pocas personas que había tan solo esperaban no encontrarse con más compañeros de su generación.

-¿Qué vas a comprar Ino?

-A ver… Solo productos alimenticios. Mi cocina parece un desierto, no he comprado nada desde que volvimos de la guerra.

-Yo tampoco he comprado nada desde que acabo la guerra, así que debo comprar algunas cosas.

-Entonces que estamos esperando, ¡vamos!

-¡Sí!

-Veamos, café, café, ¿Dónde est?, olvídalo, ya lo encontré. Ahora los cereales, Naruto ¿puedes pasarme esa caja de cereales?

-¿La que es reducida en azúcares?

-Sí, esa.

-Ino, todo lo que has cogido es reducido en algo, ¿Por qué?

-Naruto, mírame bien.

La rubia dio 5 pasos hacia atrás para que Naruto la pueda ver de cuerpo completo, seguido a eso dio una ligera vuelta, a lo que el rubio no pudo evitar un sentir un pequeño cosquilleo que estremeció todo su cuerpo. –(Es… es… perfecta) En su mente.

-Lo ves Naruto, tener un cuerpo así no es fácil, cuidarlo no es sencillo, por eso tengo que alimentarme con estas cosas, pero no saben mal. Además no solo como esto, recuerdas cuando comimos costilla asada, el día que Chouji destrozó el local porque le dije gordo.

-Como no recordarlo, casi toda la comida se echó a perder, no debería portarse así solo porque le dicen gordo, ¿no crees?

-Si, tienes razón, pero bueno, no podemos hacer nada para que eso cambie, mejor sigamos con las compras, déjame coger algunas verduras y ahí podremos ir con tus compras.

10 min después…

-Listo. Ya cogí todo lo que necesito, ahora si podemos ir con tus compras.

-Yo ya cogí casi todo, solo me falta comprar un poco de ramén instantáneo.

-¿Más ramén?, te veo comer ramén en Ichiraku casi todos los días.

-Todos los días como ramén instantáneo como almuerzo y cena.

-¿Y no te cansas de comer eso?

-Nunca me cansaré, su sabor es único, aunque no se compara al que hace el viejo de Ichiraku.

-Ah (suspiro), está bien Naruto, vamos.

-Vamos

De camino al pasillo del ramén se encontraron con Sakura.

-¡Hola Naruto, Ino!

-¡Hola Sakura-chan!

-¿Haciendo las compras Sakura?, preguntaba Ino.

-Algo así, vine porque Tsunade-sama me pidió que le prepare unas píldoras de alimento y como se me acabaron los ingredientes que tenía en casa tuve que venir a comprar más.

-¿Y Tsunade-sama para que quiere píldoras de alimento?

-Dice que le ayudan a desestresarse. Por cierto Naruto, ¿no quisieras un poco?

-No, Sakura-chan, yo estoy bien, gracias.

-Ino ni se te ocurra probar esas cosas, son lo peor que hay en esta vida, ni siquiera tienen derecho a llamarse alimento, aunque la verdad si son muy útiles. Le susurraba el rubio para que la pelirosa no la escuchara.

-¡PAM!, ¡te escuche idiota!

-¡Sakura! No le pegues, recuerda que sigue malherido.

-Tranquila Ino, un golpe en la cabeza no le hará daño.

-¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!, lo siento Sakura-chan.

-Bueno, ya olvídalo, ¿y ustedes que hacen aquí?

-Vinimos a hacer las compras, yo ya tengo todo lo que necesito, solo falta Naruto que va a comprar un poco de ramen instantáneo.

-Ya veo, bueno chicos, ya se me hizo tarde así que los veo después.

-¡Adiós Sakura-chan!, -¡Adiós Sakura!

-Naruto, nosotros también démonos prisa que ya solo falta media hora para que cierren el supermercado.

-Descuida Ino, ya estamos al lado del pasillo del ramen, y como el día de hoy no hay mucha gente la cola no ha de ser tan larga.

-Ahora que me doy cuenta ya casi no hay gente. Decía Naruto.

-Tienes razón.

-A ver… ramen de carne de vaca, ¿eh?, ¿de avestruz?, este es nuevo.

-¿Carne de avestruz?, como es posible eso, preguntaba Ino un poco sorprendida.

-Oye, Naruto, ¿hace tiempo tu no hiciste una misión de atrapar a un avestruz?

-¡Cierto!, era un avestruz muy astuta.

-¡¿Te imaginas que su carne este en alguna de estas sopas?! preguntaba Ino con un poco de temor.

Una fuerte corriente paso por todo el cuerpo de Naruto e Ino.

-No creo que este su carne, esa avestruz no era tonta, además, la última vez que la vi estaba en la isla tortuga.

-¿Isla tortuga?

-Sí, esa isla era una tortuga que podía moverse adonde ella quisiera.

-Ah cierto, ¿ahí fue donde tu entrenaste para controlar el chakra del kyubi verdad?

-Si

-¿Y cómo fue tu entrenamiento ahí?

-Es un poco complejo, después te explico.

-Debes contármelo Naruto, no se casi nada de tus entrenamientos tan intensos, ni siquiera sé cómo aprendiste a dominar el modo sabio.

-Claro Ino, un día te contaré todo sobre mí y espero que tú también lo hagas. Ya que desde que volví a la aldea después de mi entrenamiento con el sabio pervertido siempre quise conversar contigo pero nunca teníamos tiempo.

-Por supuesto Naruto, con mucho gusto también te contaré todo acerca de mí.

-¡Aquí está!, ramen de cerdo instantáneo.

-¿Cuántos vas a llevar Naruto?

-Unos cuantos. Naruto comenzó a llenar de ramens el poco espacio que le quedaba en el carrito.

-¡No puede ser!, se me acabo el espacio.

-¡¿Con cinco no te basta?!

-Faltan cinco más, así completo para toda la semana.

-¿Y cómo vas a llevar más ramens si ya no tienes espacio?

-Con los clones, ¡kage bush!, cierto, todavía no puedo hacer jutsus.

-Puedes ponerlos en mi carrito, aún le queda algo de espacio.

-Gracias Ino.

-A ver, ramens, cereales, leche, yogurt, café, sí, tengo todo lo que necesito. ¿Y tú Ino?

-Yo también ya tengo todo lo que necesito, ya podemos ir a la caja registradora.

-Vamos.

-Mira Ino, no hay nadie en esta caja.

-Ve tu primero Naruto, déjame buscar mi cartera.

-Como tú digas Ino.

-(no puede ser, deje mi cartera en el departamento, ¡ay, que estúpida!) En la mente de Ino.

-Ino, ¿ya encontraste tu cartera?

-La olvide en casa, ¡no puedo creerlo! Ahora tendré que dejar todo lo que quería llevar.

En ese momento Naruto comenzó a pasar las cosas de Ino por la caja registradora.

-¡¿Naruto, que haces?!

-No voy a dejar que dejes todas tus cosas aquí, yo me encargo de los gastos.

-¡Naruto, te juro que te pagaré apenas lleguemos a mi casa!, decía la rubia preocupada.

-Bueno, bueno Ino.

-Son 3,000 yenes por favor (27.10 dólares estadounidenses)

-Tenga.

-¡Muchas gracias por su compra, que tengan una buena noche!

-Naruto, que vergüenza que hayas tenido que pagar por mis cosas, te juro que te pagaré apenas lleguemos a mi casa. Decía la rubia con mucha preocupación ya que algo así nunca le había pasado, la rubia se quedó mirando al rubio esperando a que este le respondiera pero parecía no haberle prestado atención.

-¡Naruto?! ¡¿Me estas escuchando?! Te dije que te pagaré cuando lleguemos a…

-Ya te diste cuenta Ino?

-¿De qué cosa?

-De lo hermosa que esta la noche, mira las estrellas.

-¡Es un cielo estrellado!, no suele ocurrir regularmente. Decía Ino

-Por eso debemos aprovechar, tengo un poco de hambre, ¿no quisieras comer algo rápido?, yo invito.

-No es una mala idea, pero antes tenemos que ir a dejar las compras.

-Deja que yo me encargue de eso.

-Pero si solo apenas puedes llevar las tuyas, como piensas llevar las mías.

-Tranquila, hagamos 2 clones de sombras. Uno llevara tus cosas y el otro las mías.

-¿Hagamos? ¿Cómo?

-Con tu mano derecha haz los sellos para hacer el clon de sombras, y yo haré los sellos con la mano izquierda. Vamos.

En eso Naruto e Ino juntaron sus manos para hacer los clones.

-¡Kage bunshin no jutsu! Aparecieron 2 clones de Naruto.

-No sabía que 2 personas podían hacer jutsus juntando sus manos.

-Yo tampoco sabía, me di cuenta cuando peleé contra Sasuke, solo que el hizo el jutsu bola de fuego.

-¿Ah sí?

Los rubios entregaron sus compras al par de clones de Naruto.

-Toma, aquí están las llaves del departamento, no las vayas a perder.

-No te preocupes, las cuidaré más que a mi propia vida. Los clones salieron corriendo cada uno en dirección a la casa de los rubios.

-Bueno, ahora si podemos irnos Ino.

-Sí, vámonos.

Camino en busca de algo para comer, los rubios recorrieron un corto camino para llegar al puesto de comida más cercano, el camino era corto pero la caminata desde el supermercado hasta el puesto de comida rápida hizo parecer como si hubieran caminado por horas y que por algún motivo, la noche no parecía tener fin, era como si el mundo no quisiera que estos rubios se separaran, así sea por una sola noche. De camino hasta el puesto de comida se podía ver que todas las personas estaban pasando una agradable velada. Algunas estaban comiendo un poco de ramen, sus maestros como Kakashi, Kurenai, Yamato, entre otros (a excepción de Gai sensei que estaba en el hospital recuperándose) estaban pasando un buen rato en la tienda de dangos, puesto que este era el lugar favoritos de ellos desde que eran niños, incluso su generación estaba pasando una agradable velada.

Era una buena noche, un momento agradable, aunque no podían evitar sentirse un poco incómodos ya que la mayoría de personas que los veía pasar les decían que pasen una buena noche, incluso una pareja de ancianos les preguntó si eran pareja, a lo que ellos respondieron que eran solo amigos.

-Por fin llegamos.

-¿Y qué vamos a comer Naruto?

-¿Te gustaría un helado?

-Mmm. Sí, suena bastante bien.

-¿De qué sabor lo quieres?

-De vainilla.

-Deme 2 helados de vainilla por favor.

-Enseguida.

-¿Cuánto es?, preguntaba Naruto.

-¡Oh no!, para ustedes es gratis, he escuchado que ustedes dos son de los que más han destacado en la cuarta gran guerra ninja. Dicen que sin la fuerza de usted joven Naruto y sin sus fabulosas habilidades del clan Yamanaka señorita Ino, que por cierto, también dijeron que fue la primera vez que pudo conectar a tanta gente, no hubiera sido posible ganar la guerra, lo mínimo que yo podría hacer para compensarles sus logros sería regalándole un par de helados.

-Tengan, espero que los disfruten.

-jajaja, no es para tanto, pero bueno, muchas gracias por los helados señor. Decía Naruto.

-Que pase buena noche, y gracias, decía Ino

Naruto e Ino comenzaron a alejarse del puesto de helados. Estando ya alejados, aproximadamente unos 10 pasos, detuvieron su paso cuando escucharon…

-¡Hacen una linda pareja!, ¡¿Me oyeron?!

-Jeje!, no somos pareja señor, decía Naruto con una leve sonrisa mientras que con una mano sostenía el helado y con la otra se rascaba la cabeza.

-Así es señor, solo somos amigos, jejeje. Decía Ino con una pequeña sonrisa.

-Oye Naruto, cómo pudiste mover tu brazo derecho si te lo pusieron hace 5 días, todavía no deberías poder moverlo.

-No olvides que puedo curarme más rápido de lo normal gracias a Kurama.

-Ya se está haciendo un poco tarde.

-Tienes razón. Naruto, ¿vas a llevarme hasta mi casa?

-Claro, te dije que te no me alejare de ti hasta dejarte en la puerta de tu departamento, pero si no quieres…

-No no, para nada. Es solo que…

-¿Es solo que qué Ino?

-Que no seamos novios no quiere decir que no podemos caminar tomados de la mano no? Preguntaba Ino un poco sonrojada y con la vista baja pero con una leve sonrisa.

En eso Naruto se puso del lado derecho de Ino para tomarle la mano con el nuevo brazo ya que con ese no podía sostener el helado.

-Vamos Ino.

-¡Sí!

Espero que les haya gustado el tercer capítulo, de ser así no olviden dejar sus opiniones y díganme que les está pareciendo la historia, que les gustaría que suceda entre Naruto e Ino, tampoco olviden compartir la historia con sus amigos para que así más gente disfrute de esto.