Capítulo 3: "Tres amigos felices"

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La secundaria pasó volando, especialmente cuando disfrutaba a diario de las locuras de Serena y las bromas de Seiya. Cuando entramos a la preparatoria, los tres habíamos consolidado nuestra amistad y éramos inseparables.

Serena era una chica muy guapa, pero debido a su personalidad amable y algo despistada, no se daba cuenta de sus verdaderos encantos, ignorando lo que producía en algunos muchachos.

Por otro lado, Seiya era un chico bastante guapo y caballeroso, por lo que era bastante popular con las chicas, tanto o incluso más que el desagradable de Diamante Black.

Serena y Seiya se parecían más de lo que creían, y yo por ser tan diferente a ellos, supongo que nos complementábamos. Yo era algo así como su cable a tierra. Pasábamos tanto tiempo juntos, que muchos creyeron que yo era la novia de Seiya y él nunca lo negó, al menos que se lo preguntara alguna chica que le gustara en verdad. Tuvo varias novias, aunque con ninguna tuvo un noviazgo demasiado serio. La mayoría de las chicas se sentían incomodas por nuestra presencia, pero era algo que no podíamos evitar. Necesitaba de la compañía de Seiya, incluso lo necesitaba más de lo que Serena lo necesitaba ¿Por qué? Pues simple, lo amo y cuando amas, quieres que esa persona esté a tu lado... pero cuando digo que lo amo, no es de la manera en que estás pensando, nos amábamos de una manera tierna, protectora, hermanable. Él no solo era mi mejor amigo, Seiya era más que eso, era un hermano, ese que nunca tuve y que tanta falta me hizo.

A Serena también la amaba, incluso algunos creían que Seiya y yo no éramos novios, sino que Serena y yo lo éramos. Imagino que era algún rumor que esparció el mismo Diamante ¿Tanto se notaba mi amor por ella? Pero no la veo como mujer, no la siento como tal, es mi mejor amiga, es mi apoyo, mi esperanza, mi luz... es más que mi amiga.

¿Tan rara es nuestra amistad que la gente no logra comprender? ¿O es la gente la que tiene una idea sexual del amor? Porque el amor no es solo lo que sientes por tu pareja. Tal vez sea esa la causa de tanto divorcio hoy en día. El amor se confunde con el deseo, con la pasión, con la atracción... pero esos sentimientos son pasajeros, porque cuando se van, es ahí cuando solo queda el amor. El amor puede ser aburrido, pero es lo que nos mantiene unidos.

Amo a mis amigos y creía que nada podía separarnos, ni mucho menos romper nuestra fuerte amistad, éramos tres amigos felices disfrutando de nuestra juventud.

— Compré el DVD de grandes éxitos de Queen ¿Van a mi casa a verlo ahora? —Preguntó Seiya una vez que arreglábamos nuestras cosas para irnos a casa.

— ¡No puedo! —Dijo Serena y lloriqueó un poco.

— ¿Por qué? ¿Tienes planes? ¿Y sin nosotros? —Preguntó Seiya.

— Claro que no los tiene, Seiya —Interrumpí riendo—. Lo que tiene es una obligación.

Serena me miró con cara de niña berrinchuda.

— ¡No! ¿Otra vez debes ir a clases de asesoría? —Preguntó Seiya.

Serena suspiró.

— ¿Cómo es posible que te vaya mal en casi todas las materias, Bombón? —Preguntó Seiya de forma burlesca.

— ¡Oye, Seiya! ¡No molestes! Tú también debiste tomar clases para subir tus notas en matemáticas ¿Recuerdas? —Dijo Serena enseñándole la lengua a Seiya.

— Solo fue una vez, para subir la calificación de un examen. Además no tuve que ir a escuchar ninguna clase de nada, Taiki fue quien me ayudó. —Explicó Seiya.

Taiki era el mejor amigo de infancia de Seiya. Era un chico alto y bastante atractivo, pero no tenía ojos para nadie más que no fueran sus libros. Él y Seiya ya no se veían mucho, ya que Taiki estudiaba en otra preparatoria, pero constantemente se nos unía a nuestras actividades de fin de semana, aunque por ser un cerebrito, le interesaban más las juntas en la biblioteca o museos de la ciudad.

— Tal vez deberías pedirle ayuda a Taiki. —Sugerí a Serena.

— Es que él es muy estricto. —Dijo Serena cabizbaja.

— Y eso es lo que te hace falta, porque vas y vas a clases de reforzamiento y no veo resultados. Creo que necesitas mano dura, Serena. —Dije regañándola.

Serena lloriqueó unos segundos y salió del aula.

— ¡No me regañes más, Rei! Nos veremos mañana, chicos. —Dijo Serena, despidiéndose de nosotros.

— Serena tiene que subir sus calificaciones o no podrá pasar de grado. —Dije.

— Es cierto. Pero es ella quien debe darse cuenta de eso. El año pasado aprobó a duras penas, y ya tiene dieciséis años, en algún momento debe madurar y ser capaz de darse cuenta por si misma de las cosas. —Comentó Seiya.

— Sí, pero así es Serena. —Dije. Seiya asintió y ambos fuimos hasta su casa a vibrar con aquel DVD de Queen, un grupo que significó mucho en nuestras vidas.

Recuerdo que veíamos el vídeo de "Your my best friend" mientras comíamos papas fritas servidas en una plato en la habitación de Seiya.

De pronto, Seiya comenzó a cantarme.

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" Ooo, you make me live

You're the best friend that I ever had I've been with you such a long time You're my sunshine And I want you to know That my feelings are true I really love you..."

"Me haces vivir, cariño, me haces vivir. Eres la mejor amiga que he tenido, estaré contigo durante todo el tiempo. Eres mi rayo de sol y quiero que sepas
que mis sentimientos son ciertos. Te quiero de verdad, eres mi mejor amiga."

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Sonreí, no solo porque la canción me gustara o por la bella voz que Seiya tiene para cantar, también porque la canción reflejaba nuestra amistad.

— Pues es mutuo. —Dije.

Seiya me guiñó el ojo y sirvió jugo de naranja en mi vaso.

— ¿No tienes jugo natural de naranja? —Pregunté.

— Te canto un par de lindas frases y ya te pones exigente. —Me dice Seiya con el ceño fruncido.

— Solo era una pregunta, sabes que amo el jugo natural de naranja. —Expliqué.

— Creo que hay unas naranjas en la cocina. —Me dijo Seiya con desinterés.

— Pues ve a la cocina, exprime algunas y prepara un poco de jugo. —Rogué intentando parecer adorable.

— ¡Hazlo tú misma!

— Acabas de decir que me amas y ahora no eres capaz de hacer algo tan simple por mí. —Dije de forma dramática.

— Si fueras mi novia o al menos quisiera cortejarte, lo haría. Pero como solo eres mi amiga, puedo mandarte a la verga y nos seguiremos queriendo. —Dijo Seiya riendo.

Tomé un cojín de su cama y se lo lancé en la cara. Me puse de pie y fui hasta la cocina para hacerme mi jugo. Cuando volví, Seiya se veía algo melancólico, tenia puesto el vídeo "Love of my life".

— ¿Quieres una navaja para cortar tus venas? —Dije y le entregué un vaso con jugo de naranja natural.

— No, gracias. Intentaré matarme con este brebaje que la bruja de fuego preparó. —Dijo Seiya, tomando un sorbo de jugo.

Golpeé suavemente el vaso cuando se lo llevó hasta la boca, haciendo que gran parte del contenido se derramara sobre su rostro.

— ¡Bruja, cruel! —Gritó, buscando una servilleta para secar su rostro empapado. Mientras me reía de él.

— ¿Acaso estás enamorado, Seiya? —Pregunté sin rodeos.

— Enamorado de la vida. —Respondió él.

— Sí, claro. Es raro verte tan melancólico con una canción.

— Sabes que Queen despierta sentimientos profundos en mí.

— Deberías buscarte una novia, Seiya. Hay muchas candidatas y tal vez tu mano ya no es suficiente para ti.

Seiya me miró de forma despectiva y me lanzó la servilleta con la que secó su rostro.

— Tal vez debas buscarte tú un novio, así se te quita lo malhumorada que eres.

— Y así tendrías más tiempo para estar a solas con tu novia, la mano derecha. —Respondí.

Seiya tomó mi cabeza y la hundió en el plato de papas fritas.

— ¡Imbécil! —Grité y comencé a lanzar papas hacia su rostro. Ambos comenzamos a meter frituras en la boca del otro a la fuerza. De pronto, nuestra tonta batalla fue interrumpida, alguien tocaba el timbre con insistencia.

— Por la forma en que tocaron el timbre, se me hace que es Serena. —Dijo Seiya con la boca llena de papas. Fue hasta la puerta para abrir, mientras yo intentaba pasar las papas con mi jugo.

Serena entró contenta a la habitación de Seiya.

— ¿Tan pronto te soltó Ami? —Pregunté.

Ami era la chica que ayudaba a la profesora con las clases, la mejor alumna de la preparatoria Ten'ō y la única capaz de tenerle paciencia a Serena.

— Hoy Ami no estaba en la clase. Tuvo que irse temprano. —Explicó Serena.

— Ya veo, por eso te soltaron tan pronto. —Dije.

— ¿Qué rayos pasó aquí? Hay frituras por todas partes. —Dijo Serena mirando el piso.

— Se armó una pequeña batalla. —Explicó Seiya.

— Y luego dicen que yo soy la inmadura ¿No quedaron papas para mí? —Preguntó Serena.

— En la cocina tengo más —Dijo Seiya y salió por ellas, de pronto retrocedió y volvió a hablar—. Rei preparó jugo natural de naranja, pero nos lo bebimos ¿Quieres que te prepare un poco?

— ¡Sí, por favor! —Dijo Serena sonriente.

Me quedé pensando por varios segundos ¿Le prepararía jugo? ¿En serio le prepara a Serena pero no a mí? ¿Acaso hace diferencia entre amigas? Porque por mí no quiso hacerlo, me dijo que no lo haría al menos que... "Si fueras mi novia o al menos quisiera cortejarte, lo haría".

En el televisor comenzó el vídeo de "Crazy little thing called love" y Serena comenzó a cantar con alegría. No hablé durante todo ese rato y cuando Seiya volvió a la habitación traía tres vasos con él.

— ¡Bombón, no cantes! Tu inglés es asqueroso. —Dijo Seiya abriendo otra bolsa de papas fritas.

— ¡Qué malo eres! —Exclamó Serena— Pero no importa, porque hoy estoy feliz, nada puede hacerme enojar.

— No puedo creerlo, Serena. Le contaré a Ami que estas feliz de que ella tuviera que hacer, solo porque te dejaron salir temprano. —Dijo Seiya.

— ¡Tonto! No estoy feliz solo por eso... lo que sucede es que la profesora trajo a gente de primer año de Universidad como apoyo para las clases. Aunque hoy solo fue una presentación, comenzaran desde mañana.

— ¡Ah, ya veo! Chicos guapos ¿No? —Pregunté.

— Son dos chicos. Uno se llama Jadeite y es guapísimo, el otro... y el otro es un sueño, un príncipe azul. Su nombre es Darien y creo que me enamoré a primera vista. —Dijo Serena suspirando.

A Seiya se le resbaló el vaso, derramando todo el contenido en la alfombra.

— Seiya, qué torpe.—Dijo Serena riéndose de él.

— Sí, qué idiota soy. —Dijo Seiya y me pareció que no estaba bromeando.

— Iré por algún paño absorbente a la cocina. —Anunció Serena.

Yo observaba a Seiya en silencio, me pareció que sus ojos estaban opacos y tristes. En ese momento me di cuenta de que las cosas habían cambiado, no éramos tres amigos felices, éramos dos amigas, dos amigos y un amor no correspondido.