¡Hola! Desde hace días tengo en mente este fic y con tanto hype por el próximo estreno de Avengers Endgame y Spiderman: Far from home, necesitaba escribirlo o no dejaría de pensar en él.

Es mi primera vez escribiendo sobre personajes de Marvel, así que se aceptan críticas constructivas y sugerencias. Los sucesos que ocurran durante el fic seran o meramente de mi imaginación o estarán basados principalmente en las películas del MCU y tal vez ligeramente en los comics. Espero que lo disfruten.

También quisiera dedicar el fic a la memoria de Stan Lee, ese hombre que con su maravillosa imaginación nos ayudó a descubrir la nuestra y nos enseñó desde muy pequeños que siempre "un gran poder, conlleva una gran responsabilidad".

Spiderman y todos los héroes mencionados, lugares y objetos son creación y propiedad de Stan Lee (que en paz descanse) y Marvel.


No podía negar que estaba emocionado por lo que estaba a punto de suceder, aunque seguramente no debería de estarlo, después de todo, una reunión como aquella nunca se había llevado a cabo y algo importante debía de haber ocurrido para que ahora de repente el mismísimo Nick Fury, nada más ni nada menos, decidiera solicitar la presencia de todos los superhéroes y vigilantes de Nueva York en uno de los complejos secretos de SHIELD.

Él llevaba sólo algunos meses con su vida de vigilante pero ese corto periodo de tiempo había sido suficiente para que todo New York supiera de la existencia de Spiderman y la ciudad se sintiera más tranquila en sus manos, o por lo menos la mayoría, estaba ese sujeto J. Jameson que competía consigo mismo con cada noticia que redactaba tratando de hacerlas cada vez más infames, y con lo descuidado que Peter a veces era tampoco es que se la pusiera tan difícil.

Pero aún con las malas lenguas, Spiderman era sin dudas uno de los héroes más queridos de la ciudad y de los más activos desde que apareció. En sus pocos meses había tenido que controlar amenazas como el Buitre, que fue como su iniciación a las ligas mayores de los vigilantes, el Duende Verde, que dejó rezagos con los que todavía lidiaba en su relación con su mejor amigo Harry, El Doctor Octopus y el Lagarto.

Cada uno de ellos había sido una amenaza peligrosa, y mentiría si dijera que nunca tuvo miedo, en realidad se sintió aterrado en algún momento mientras peleaba, pero saber que la seguridad de tanta gente estaba en riesgo siempre fue suficiente incentivo para aferrarse al mucho o poco valor que le quedara y continuar peleando.

"Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad", así lo dijo el tío Ben y así lo honraría Peter en todas sus peleas.

Tío Ben.

Todavía recordaba esa noche, en la que un pequeño momento de ira y venganza se convirtió en el error más grande de su vida, y del que seguramente se arrepentiría por siempre. La noche en la que Ben y May Parker fueron asesinados a sangre fría en medio de un robo a unos cuantos metros de donde él se encontraba.

No sabía si alguna vez en su vida iba a poder personárselo, había pasado ya casi un año desde aquello y Peter todavía tenía pesadillas muy vívidas en las que sujetaba sus manos frías y lloraba y rogaba para que abrieran los ojos, pero eso nunca sucedió.

A pesar de eso, había podido continuar con su vida, y la muerte de sus tíos no fue en vano, pues luego de ese día cada vez que presenciaba o escuchaba a alguien siendo robado, lastimado o en cualquier clase de peligro, sentía la necesidad de acudir a ayudar. Al principio ni siquiera lo pensaba, era meramente instintivo, hasta que un día decidió que por seguridad necesitaría una identidad secreta y así nació Spiderman.

Por supuesto que esto no fue lo único que ocurrió después de la muerte de sus tíos. De hecho ser Spiderman fue lo menos extraño de todo lo que pasó después.

-Niño, es hora de irnos.- le dijo cierto filántropo, playboy, genio, millonario. El hombre iba de traje, como siempre, uno de esos que de alguna forma hacían que se viera al menos veinte años más joven y con su barba estilizada de siempre. Peter no había puesto mucho cuidado en su ropa ya que a pesar de que estaban a punto de reunirse con Nick Fury junto con otros héroes y vigilantes, la reunión más épica del siglo y tal vez uno de los mejores días de su vida, Peter no iría a la reunión.

Bueno, Peter sí, eso seguro, Tony Stark no lo había dejado sólo ni para respirar desde que fallecieron sus tíos y quería que fuera con él planeando decirle a Fury la excusa de que era su "aprendiz". Apenas si hallaba la oportunidad de escabullirse como Spiderman para hacer su trabajo desde entonces.

Y ahora, con la constante mirada vigilante del hombre en él, quedaba claro que sería imposible que Spiderman se apareciera en esa junta sin que Tony activara un equipo de rescate luego de no ver a Peter por más de diez minutos.

Antes de irse a vivir con él a la torre de los Vengadores nunca le pareció que Tony Stark fuera la clase de persona que sufría de ansiedad, era muy cool, eso seguro, pero vaya que sufría de ansiedad. No por cualquier cosa, para la mayoría era muy relajado, pero por alguna razón no cuando se trataba de Peter y eso a veces lo exasperaba demasiado. Era lo que seguía de sobreprotector y a veces sentía que intentaba mimarlo demasiado, lo cual podía ser un detalle lindo pero se sentía mal pensando en que el hombre seguramente era así con él porque le tenía lástima. Así es, su más grande héroe le abrió las puertas de su casa, o más bien torre, y le puso el mundo en una bandeja de plata por lástima, y ¿por qué? Sencillamente porque Tony Stark había sido un amigo muy cercano de sus padres y luego de su muerte visitaba muy seguido a Peter para saber como estaba y siempre le daba regalos y lo llevaba a pasear de vez en cuando, aunque siempre de incógnito ya que un hombre como él llama demasiado la atención a donde quiera que fuera.

Luego de la muerte de sus tíos, tal vez Peter habría quedado destrozado por completo si Tony no hubiera llegado a recoger y cuidar de sus piezas. Aún recordaba lo extraño que había sido cuando de la nada y con los ojos rojos y un poco húmedos, Tony le había pedido que aceptara vivir con él en la torre de los Vengadores.

Recordaba también como por un momento creyó que se lo decía por Spiderman, que planeaba incluirlo al equipo y sintió miedo de haber rebelado por accidente su identidad secreta, pero también mucha emoción por poder ser un vengador.

Al final resultó que la invitación no era para Spiderman sino para Peter, que al tener quince años sería llevado a algún orfanato hasta cumplir los dieciocho, ya que no le quedaba ningún familiar con vida. Por supuesto, a pesar de estar en shock por la propuesta, no dudó en aceptar.

-Peter…

El adolescente de ojos castaños sonrió como disculpa por su tardanza cuando llegó junto al hombre que lo esperaba ya con sus famosos lentes puestos y una mano abierta hacia él. Puso su mano sobre el hombro del menor y empezaron a avanzar juntos hacia el elevador que los llevaría al último piso para subir al helipuerto donde los esperaba ya un Quinjet cortesía de SHIELD.

Happy llevaba un maletín en su mano y tomó el ligero equipaje de Peter con la otra. Subieron uno tras otro al vehículo y luego de unos minutos despegaron.

Por mantener secreta la ubicación a donde se dirigían, no había ninguna ventana en la cabina, solamente una en el techo que dejaba entrar la luz que cada vez se tornaba más anaranjada. Observando ese baño de colores, Peter abrazó su mochila, que en esta ocasión no contenía el traje de Spiderman, ya que lo último que necesitaba era que alguien de seguridad descubriera su identidad por tener que revisar su mochila a la entrada de aquel lugar súper secreto, donde se reunirían las personas más fuertes del mundo en una misma habitación.

Esperaba que no le llegara a hacer falta, y mucho más, esperaba que New York sobreviviera a ese par de días sin vigilantes.

Pasara lo que pasara, sería un fin de semana interesante.


Espero que les agradara el primer capítulo. Conforme avance la historia iré explicando mejor el pasado de Peter y su relación con Tony Stark.

Les agradecería de corazón si dejaran un review para conocer su opinión.

¡Hasta luego, besos!

Melopea