Hola a todos! He aquí traigo un pequeño one-shot que me ha encantado, como siempre, escribir, y bueno, espero que les guste tanto como yo disfruté escribirlo y sin más qué decir aparte de que vean el capítulo de Oblivio… COMENZAMOS!

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Emergencia.
Capitulo único.

Ese día prometía ser un día exhaustivo. Marinette estaba presentando a su suegro la nueva línea de ropa aprobada para la temporada a los demás diseñadores para pronto ponerse manos a la obra y ese día tenían una reunión muy importante con los diseñadores e inversionistas.
-Como verán, hemos los colores de temporada son los colores claros, pero nos hemos enfocado también en los colores vibrantes y hecho especial énfasis en los estilos de los cincuenta.- Gabriel Agreste miraba la presentación con ojo crítico, asintiendo a casa tanto ante cada nueva diapositiva. Todo mundo estaba convencido que tenían una nueva temporada exitosa este año cuando de repente la puerta de la sala se abrió abruptamente.
-¡Marinette! ¡Es una emergencia!- Adrien Agreste entró al lugar importándole poco la gente alrededor, solo estaba enfocado en su esposa viéndola como un animal al acecho de su presa que intimidó a todo el mundo.
-Adrien, ¿q-qué ocurre?- Adrien se acercó y la tomó de la mano.
-No podemos perder tiempo. Ven conmigo, Marinette.
-P-Pero, ¡Adrien!...- Gabriel Agreste se levantó de su sitio con aquella calma fría con la que se le conocía y miró a su hijo con claro ceño fruncido.
-¿Puedo saber qué clase de emergencia es para interrumpir media sesión, Adrien?
Adrien miró serio a su padre, con una determinación llameante en sus ojos verdes para darle la respuesta absoluta que golpearía la cara de Gabriel Agreste.
-Hace diez minutos, Marinette está ovulando y no puedo perder más tiempo.- toda la gente alrededor quedó en shock al escucharle. Marinette estaba roja como una fresa y hasta Nathalie se había sonrojado. El único ser imperturbable por aquella confesión era Gabriel que miró con ceño fruncido a su hijo y nuera afilando su mirada. Metió la mano a su bolsillo y le entregó a su hijo un juego de llaves.
-El taller está vacío. Ve. Rápido, no pierdas tiempo.- Adrien asintió y se llevó a su esposa rápidamente. El señor Agreste se giró a los presentes y se acomodó un poco la corbata. - Muy bien, seguiré desde este punto con la presentación.
Nadie se negó a aquello pero Nathalie ocultó una pequeña sonrisa que amenazaba con aparecer ya que para los Agreste el traer a un nuevo miembro de la familia era la prioridad número uno y estaba segura que con esas alarmas de emergencia pronto lo conseguirían…

-¡Adrien Agreste esta vez te has pasado!- le gritó mientras se volvía a vestir y en cambio Adrien le miraba cubierto por una tela verde y una sonrisa digna de un gato.

-Miau, pero admite que te ha encantado.- la vio sonrojarse hasta las orejas.

-¡E-E-Eso no… no he negado…! Espera, ¿qué es eso?- tomó la tela donde habían hecho sus deberes maritales y casi le da un ataque.- ¡NO PUEDE SER, LA COLECCIÓN SANTÉ!

-¿Nos saldrá cara la lavandería?- Marinette le dijo una serie de maldiciones a su esposo pero de algo estaba segura, su bebé llegaría al mundo por culpa de las locuras de su padre y sus constantes señales de emergencia.

Y… espero que les haya gustado! Gracias a todos por leer, dejen review, nada de tomatazos y sin más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!