-Heeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, pues ya he llegado, por...no se, ¿tercera o cuarta vez este mes? No se en que ordén estaré subiendo todo lo que he estado preparando por lo que no tengo ni idea de cuando estaréis leyendo esto. Pasando a lo importante, aquí estamos una vez más con una nueva historia, mi segundo fic de High School DxD con Issei como protagonista. Para esta historia quiero hacer un Issei un poco más serio y maduro, no voy a cambiar completamente su personalidad pero si será bastante diferente del pervertido que todos conocemos. En fin, sin más dilación os dejó con el prologo de esta nueva historia, os veo abajo.-

Demonio hablando-demonio

Demonio pensando-(demonio)

Ser mágico hablando-Baka

Ser mágico pensando-(Baka)

Los personajes de High School DxD así como sus técnicas y armas no me pertenecen solo lo son las técnicas y armas que cree de manera original, tampoco me pertenecen personajes y técnicas de otras series que utilizare en este fic.


Prologo.

A veces la realidad supera la ficción.

Seguramente muchos habréis escuchado esta frase antes, para los que no sepáis su significado se resume en que los hechos del día a día a veces superan a los de las historias de ficción, yo soy buena prueba de ello. Mi nombre es Issei, Issei Hyoudou, soy un estudiante de segundo año de la academia Kuoh y tengo 17 años...en parte, ahora os lo explico. Veréis, hace 1 año ocurrió algo que solo se suele ver en novelas y en videojuegos, fui invocado en otro mundo, el mundo de Loruhnd, un mundo de magia y fantasía como esos que suelen verse en muchas novelas ligeras, un mundo con distintas razas a parte de la humana como los elfos, semi-humanos, demonios...Fui invocado como un héroe que debía salvar el mundo, y seguramente ya muchos pensareis que mi enemigo era el típico rey demonio o algo por el estilo, pero no, este mundo estaba siendo asolado por un mal mucho mayor que cualquier rey demonio, un mal que logró lo que en miles de años nunca se había logrado en ese mundo, hacer que todas las razas luchasen juntas.

El ser que estaba asolando el mundo de Loruhnd se le había puesto el nombre de Magnus, un antiguo Dios de la que los habitantes de Loruhnd llamaba la primera era, aquel ser había sido sellado hace milenios por las primeras tribus de las distintas razas y ahora que su sello se había debilitado había regresado para tomar venganza contra los descendiente de quienes le encerraron. Tuve que entrenar superando mis propios límites una y otra vez, aprendí sobre muchas magias distintas y muchos estilos de combate tanto como armas como sin estas para poder luchar contra los seres que el Magnus enviaba para destruir las ciudades y sembrar el caos por todas partes; eran seres dignos de los monstruos de las mitologías y fabulas de mi mundo de origen, capaces de destruir montañas, provocar terremotos y causar tsunamis. Fueron batallas muy difíciles pero gracias a los compañeros que hice pudimos vencer y poco a poco ganar terreno sobre Magnus que afortunadamente cada vez se debilitaba más por tener que invocar monstruos cada vez más poderosos para tratar de derrotarnos.

Al final tras una lucha que parecía eterna conseguimos vencer al ser llamado Magnus, cuando lo vi por primera vez no entendía lo que veía, era un ser sin forma que parecía una enorme masa oscura con una especie de núcleo dorado en su centro, me encargué personalmente de destruir ese núcleo y que no quedase absolutamente nada de él para que no tuviese forma alguna de recuperarse.

Por eso mi sorpresa fue aún mayor cuando, pensando que ya habíamos ganado y que estábamos a salvo, de pronto me vi envuelto en un enorme haz de luz.

Pensaba que de alguna forma ese maldito había logrado sobrevivir y que ahora estaba lanzando su ataque final, pero no fue así, cuando aquel haz de luz desapareció me encontraba de regreso en mi mundo de origen.

En este punto muchos os habréis dado cuenta de algo, si esto me ocurrió hace un año...joder, debo ser un maldito monstruo con un poder que escapa a toda lógica, pero no es así, al menos no del todo. 7 años, ese fue el tiempo que estuve en el Loruhnn, viajando, entrenando y luchando, pero por alguna razón cuando regresé a mi mundo apenas habían pasado 5 minutos desde que me había ido, no tenía ningún sentido.

Llegué a pensar que tal vez todo había sido un sueño, que me había quedado dormido en la azotea de la academia como solía hacer en los descansos y que todo había sido simplemente un sueño, pero eso era imposible. Era imposible que todo el dolor que llegue a sentir durante aquellas batallas fuese mentira, la impotencia que muchas veces sentía cuando era incapaz de proteger a mis amigos y camaradas en las batallas, que el cariño y afecto que llegué a sentir por aquellas personas que prácticamente se habían vuelto como mi familia fuese solamente una ilusión, simplemente no podía aceptarlo. Pude comprobar que todo aquello no fue un sueño al tratar de usar algunas de las magias que aprendí. Aún era capaz de usarlas pero...a un nivel mucho más bajo del que debería de poder usar. Por alguna razón estaba a un nivel decenas de veces más bajo del que tenía cuando derroté a Magnus, pero en ese momento no le di mucha importancia, con el tiempo podría recuperar la forma si entrenaba, ahora tenía una misión más importante, encontrar alguna forma de regresar.

Este era mi mundo de origen, si, pero no había mucha cosa que me atase a este, mis padres murieron en un accidente cuando yo tenía 8 años y desde entonces he estado viviendo solo, no tengo muchos amigos, nunca he sido alguien muy sociable a decir verdad, quizás a la única persona que de verdad le afectaría algo que yo desapareciese sería a una vieja amiga llamada Irina, y eso si se sigue acordando de mi. En el mundo de Loruhnd estaba la gente a la que quería como mi familia, quería saber si todos estaban bien después de aquella lucha final, si todos habían podido regresar a salvo a casa; además, aún tenía muchas cosas que hacer, había muchos sitios que no había podido visitar debido a que siempre estaba de un lado para otro, y tenía muchas promesas que cumplir, y no soy alguien que da su palabra en vano, tenía que encontrar la manera de regresar de una forma u otra.

Y así es como empecé a buscar la forma de poder regresar a aquel mundo.

Por supuesto no podía mandarlo todo al carajo de golpe y dedicarme únicamente a vagar por el globo buscando la forma de viajar a otro mundo, para empezar tenía que recuperar toda mi fuerza, si había alguna clase de hechizo o algo por el estilo que pudiese usar seguramente requeriría de una gran cantidad de poder usarlo. He seguido actuando como un estudiante normal y corriente, y cuando encuentro alguna pista, y solo si lo necesito, simplemente me ausento de las clases argumentando que tengo un resfriado o una gripe pasajera.

Y eso es lo que he estado haciendo durante un año entero, un año en que me he dado cuenta de que la realidad de mi propio mundo supera por mucho la ficción.

Demonios, ángeles y ángeles caídos, y aunque su guerra santa había terminado hace años aun seguía enfrentados; a parte de esto también había otras varias razas, ¡ah! Y no se me puedo olvidar del dragón que al parecer está sellado dentro de mi, el gran emperador rojo Ddraig. Fue una sorpresa cuando una noche al irme a dormir de pronto apareció ante mi, el sabe acerca de todo lo que hice en el otro mundo y dice que no podría estar más orgulloso de su actual portador.

Y en fin, para aquellos que estén leyendo esto y se pregunten porque me ha dado por escribir todo esto que fácilmente cualquiera podría tomar por los delirios de un loco, la respuesta es simple, quiero dejar constancia de que esto ha ocurrido aun sino nadie me creen. Si consigo regresar a aquel mundo este trozo de papel será el testimonio de que una vez viví en este mundo, ¿algo así como un legado tal vez? En fin, no se, simplemente sentía que esto era algo que debía de escribir, y si por desgracia no puedo regresar a aquel mundo tal vez esto sirva como material para una novela de fantasía.

Por el momento esta carta se irá derecha a algún cajón, aunque no se que me pueda deparar el futuro, tengo claro una cosa, ocurra lo que ocurra lo afrontaré de frente, después de todo, aun que solo sea un titulo y que fuese en otro mundo donde me lo dieron, sigo siendo un héroe, ¿no?


-Hasta aquí el prologo de esta nueva historia, se que es bastante corto pero más que nada quería usarlo para presentar la historia de Issei y por las cosas que ha pasado hasta el momento. Como he dicho antes quiero hacer a un Issei más serio y maduro por las cosas que ha pasado en el otro mundo pero sin que pierda ciertos aspectos de su personalidad. Como siempre gente os recuerdo que si os ha gustado o no el cap, queréis darme ideas, consejos u sugerencias para historia, queréis hacerme algo pregunta sobre el fic o simplemente os gusta el Fortín Nocturno Batalla Real, siempre leo y respondo todos los reviews. Me retiro una vez más a mi cueva esta semana a seguir escribiendo, cuidaos mucho, pasaos por mis demás fics si aun no lo habéis echo y hasta pronto, ja ne.-