Pues así es, "The Air We Breathe" (El aire que respiramos) ha salido ganadora de la pequeña encuesta que realice. Es un Fanfic que por ahora lleva pocos capítulos y tampoco son muy extensos así que una vez la termine iré por la segunda historia más votada. Gracias a todos por participar
Historia original de Bakubitch (AO3), yo solamente la estoy traduciendo y re-interpretando. Las imágenes de la portada son de Ponytailadora (Tumblr) las cuales le vienen de lujo a esta historia, yo solo las he editado para hacer con ellas la portada (No suelo editar imágenes y me ha costado mucho, pero creo que me ha quedado bastante bien). Os recomiendo que os paséis por mi Wattpad así podéis ver la imagen de la portada bien editada, me podéis encontrar por Lightdark01 o si queréis, pondré un enlace en mi twitter, escoged la que os resulte mas cómoda.
El aire que respiramos.
Capitulo 1
El día que Adora cumple dieciocho años, se despierta con el nombre de Catra escrito en su muñeca, con un trazo corto y puntiagudo.
"¿Qué demonios es esto?" pregunta desde el suelo, en la habitación de Glimmer (No ha sido capaz de dormir sola desde que tenía 12 años). Ella frunce el ceño y señala las letras, Adora estira la muñeca hacia arriba para que su mejor amiga pueda ver la piel recién entintada.
Glimmer echa un vistazo a su muñeca y dice: "Mierda".
-O-
El día que Adora cumple dieciocho años, descubre que las almas gemelas realmente existen.
-O-
Almas gemelas. Catra es su maldita alma gemela.
La Horda nunca les había hablado de las marcas, pero tampoco les habían dicho exactamente que su operación militar estaba en el lado malo de la guerra. Se pregunta si alguno de sus ex-compañeros de cuarto sabe de la existencia de las almas gemelas. Se pregunta si Catra lo sabe.
Bow y Glimmer intercambian miradas de preocupación, lo que realmente no le da a Adora mucho consuelo sobre la situación. Tratan de explicarle lo básico, asegurándole que en sus dieciocho años también recibían pequeñas pistas, pero Adora todavía no lo entiende. Es frustrante. Complicado. Odia no saber las cosas.
"Es algo universal", asegura Glimmer. "Siempre lo ha sido. Nadie sabe porque ocurre."
"Pero ¿Qué significa?"
"Significa," comienza Bow pacientemente, "Que hay una persona ahí a fuera con la que encajas, ¿Sabes? Es perfecta para ti en todos los sentidos".
"Son tal para cual", termina Glimmer.
Adora puede sentir como su cara se transforma en un ceño fruncido. "Pero la mía se llama Catra. Debe haber un error."
"Cielos", es todo lo que dice Bow, debería decirle todo lo que necesita saber en vez de soltar suspiros a diestra y siniestra.
"No hay equivocaciones, Adora." Glimmer le da una mirada comprensiva, que decide ignorar.
"¡Pero ella me dejó para que muriera!" Llora Adora, perdiendo la calma por primera vez en mucho tiempo. Acababan de luchar en una guerra, por el amor de Dios. "Ha intentado matarme al menos cuatro veces."
Bow gesticula. "Quiero decir, siempre pensamos que entre tú y Catra había...-", retuerce la cara pensando, como si tuviera miedo de la reacción de Adora, "-Algo intenso", termina.
"Somos amigas". Suspira, contemplando. "Bueno, éramos amigas. Antes", agita una mano frívola, "Pero decidió que me quería muerta".
Glimmer se muerde el labio, golpeando nerviosamente los dedos contra la rodilla. "En todos tus años de amistad, ¿Nunca quisiste impresionarla, besarla o algo así?"
Adora parpadea. "¿Qué es un beso?"
-O-
Adora aprende mucho en su decimoctavo cumpleaños.
-O-
Con todo lo de la guerra, no tiene la oportunidad de volver a pensar en su alma gemela. Hay que tener reuniones, ciudades que limpiar, tratados de paz que escribir. Adora pasa la mayor parte de su tiempo tratando de envolver su cabeza alrededor de los pormenores de Etheria, con sus extensas tierras y muchos barrios. Es mucho para asimilar.
Están en medio de una reunión, discutiendo un reciente ataque de la Horda a Plumeria, cuando se confirman las noticias del paradero de Entrapta.
Ella está viva. Entrapta está viva.
Sintiéndose mareada, el escuadrón de mejores amigos sale de inmediato y se dirige directamente a la Horda. Sin planes, sin respaldo y, sobre todo, sin el maldito sentido común, se encuentran escondidos detrás de una enorme viga metálica justo fuera del territorio de la Horda. No es sino hasta que están vestidos con el uniforme completo de la Horda (No funcionó la última vez, Bow, así que ¿Cómo va a funcionar esta vez?) que comprenden su situación actual.
Catra. Almas gemelas.
¿Cathy ya había cumplido dieciocho años? Ella no esta segura. Nunca había conocido el cumpleaños de Catra - Shadow Weaver se lo había ocultado a propósito, sin querer darle a Catra ningún detalle de su vida antes de la Horda. Pero siempre lo habían celebrado de todos modos, en una fecha totalmente aleatoria, el 3 de noviembre.
¿Y si su cumpleaños hubiera pasado y el nombre de Adora estuviera impreso en su piel? ¿O qué pasa si no lo es? ¿Y si Catra es el alma gemela de Adora, pero Adora no es de Catra? Trata de ignorar la breve puñalada de desilusión que siente, porque no debería decepcionarse. Ella no debería. Catra es su enemiga.
Pero no tiene tiempo como para que divagar en sus pensamientos, se escabullen por los asquerosos pasillos, sudando profusamente y deseando los tres haberse quedado en casa.
Pero Entrapta está aquí. Y está viva. Y la van a sacar.
Están a la vuelta de la esquina, tratando de ser sigilosas, pero probablemente fallando miserablemente. Adora aún no está acostumbrada a las largas extremidades de She-Ra. Se las habían arreglado para noquear a los guardias en una de las entradas laterales, sólo dos, curiosamente. Ella tiene un pequeño sentido del pánico, porque ¿Cómo es esto tan fácil? ¿Y de dónde venía el mensaje del paradero de Entrapta?
No puede evitar sentir que esto es una trampa. Una muy mala idea.
"Creo que puedo oír algo", susurra Glimmer, alargando su brazo y palpando las paredes. "Voy a teletransportarme más cerca. Quedaos aquí".
"No, Glimmer-" Adora trata de agarrar la mano de su amiga, pero es demasiado tarde, esta desaparece en un destello.
"Maldita sea", Maldice Bow. "Tenemos que seguirla".
Adora asiente con la cabeza, lista para moverse, pero luego Bow está siendo retenido por su camisa. Adora se da la vuelta en el acto, lista para atacar con She-Ra a una perra (Gracias, Glimmer, por enseñarle a decir palabrotas), pero se detiene cuando ve quién está acunando a su mejor amigo en sus brazos. Se queja cuando Scorpia le hace una sonrisa plácida. A pesar de que She-Ra mide como dos metros y medio, Scorpia todavía la domina.
"¡Hola otra vez!" Dice Scorpia. "¡Lo siento por esto!"
Scorpia coge a Bow como si nada y lo lanza contra la pared opuesta. Se estrella contra ella con un fuerte golpe, pero luego se levanta rápidamente y se quita el polvo de encima.
"Tengo un asusto que resolver aquí Adora", dice. "¡Ve y encuentra a Glimmer!"
Adora se detiene, pensado detenidamente que hacer. Ella no quiere dejarlo, pero él ya tiene su arco cargado, listo para atacar. "¿Estás seguro?", pregunta.
"¡Vete!"
Ella corre.
-O-
Pero no llega muy lejos.
"Hey Adora."
-O-
"¿Dónde está Entrapta?" Exige Adora.
Trata de ignorar la sangre que corre por sus mejillas cuando Catra aparece caminando por el pasillo, apoyándose en la pared de piedra. Su corazón late frenéticamente, la sangre corre por sus oídos, y se pregunta cómo diablos no se había dado cuenta de esto antes.
"¿Qué? ¿No me saludas?" pregunta Catra, pero lleva esa estúpida sonrisa que hace que Adora quiera pegarle un puñetazo en la cara. O algo así.
Algo.
"Responde la pregunta."
Catra pone los ojos en blanco y examina sus uñas, como si ya estuviera aburrida de la conversación. "Ella está bien. Ella disfruta su nueva vida."
"Como si me fuera a creer eso", se burla Adora.
"Cree lo que quieras, princesa, pero es la verdad."
Princesa.
Exhala temblorosamente. "¿Vamos a pelear?"
"¿Quieres pelear?" Esa sonrisa otra vez. La que Adora ama.
Odia
Ella realmente no lo sabe.
"No."
Las cejas de Catra se levantan sorprendidas. Ella se despega de la pared y se mueve lentamente hacia ella, mirándola fijamente de una manera que la hace querer correr y esconderse. O lanzarse hacia ella. O golpearla. O golpearla con la boca, porque aparentemente eso es besar.
Los sonidos de la lucha resuenan en la distancia, y Adora oye un fuerte "¡Ay!" Pero no importa, porque esa era definitivamente la voz de Scorpia, y ella sabe que Bow es una persona demasiado buena como para hacer daño a otra mujer. Suspira y lanza su espada al suelo, sintiendo el cambio al volver a la normalidad, no midiendo 2,5 metros de altura.
Catra observa el cambio, con expresiones faciales que traicionan su interés. "Ahí está", dice en voz baja, y Adora, por segunda vez en cinco minutos, tiene que quitarle el rubor que le sube a las mejillas.
"Dime dónde está Entrapta."
"A Entrapta le gusta estar aquí", ronronea Catra. "Ahora somos mejores amigas. ¿No lo has oído?"
La apuñala celosamente como si de un cuchillo se tratase, siente que sus cejas caen en un ceño fruncido. "¿Qué sabes tú de amistad?", dice ella.
"Mucho más que tú."
"Sí, porque dejar a tu amiga colgada de un acantilado es algo muy bonito de hacer."
"¡Ya no eres mi amiga, Adora!" Gruñe Catra. "¿Cuándo te meterás eso en tu grueso cráneo? No somos amigas. No somos nada."
Adora trata de no sentirse amargamente herida, pero después de un momento de silencio, se da cuenta de que realmente ha sacado el palito más corto en la lotería de almas gemelas. Porque las almas gemelas son reales, y Catra es la suya. Su persona. La única persona que aparentemente se supone que le queda perfecta.
Qué montón de mierda.
Antes de que pueda detenerse, se encuentra mirando su muñeca. Para su consternación, el nombre de su ex-mejor amiga sigue asomándose bajo su manga, burlándose de ella. Ella trata de cubrirlo discretamente antes de que Catra pueda verlo, pero la mirada de la otra chica ya está bajando, procesándolo, sus ojos se abren de par en par.
"Mierda. ¿Te hiciste un tatuaje?"
"No."
"Entonces, ¿Qué...?" Catra se detiene, y lo comprende, florece una sonrisa en su rostro. "Tu alma gemela", dice simplemente. "Cumpliste dieciocho años".
Adora suspira. "¿Tú sabías de esto?"
Catra se encoge de hombros tímidamente, con el pelo rozando sus hombros. "He oído cosas."
Ella realmente no quiere escuchar la respuesta, pero eso no le impide preguntar tímidamente: "¿Ya tienes una?".
"No", responde Catra, sonando extrañamente sincera.
"Oh."
"¿Quién es?" Eso suena melancólico, pero el tono de Catra suena casi amargo. "¿Es la princesa? ¿El del arco?"
Antes de que Adora tenga la oportunidad de responder, Glimmer aparece entre ellas, con Entrapta agarrada con fuerza de su mano. "¡Vamos, tenemos que irnos!", grita, agarrando la muñeca de Adora.
"¡¿Irnos?!" Entrapta llora, tratando de salir del agarre de Glimmer. "¡Pero me gusta estar aquí! ¿Pueden Catra y Scorpia venir también?"
Catra entra en acción, deslizando sus garras y tirando a Glimmer al suelo. Rodea con su brazo los hombros de Entrapta, tirando de la chica de pelo púrpura contra ella con fuerza. "No te la llevarás a ningún lado." Una cruel risa se le escapa de la boca mientras Glimmer hace un gesto de dolor, frotando su espalda después del impacto. "Me gusta su compañía"
Adora lucha contra la necesidad de poner los ojos en blanco. Se acerca a Glimmer y la pone de pie, limpiando el polvo invisible de su vestido. Sintiéndose agotada, se vuelve hacia Entrapta. "¿Quieres quedarte?"
Entrapta vacila, mirando hacia atrás y hacia adelante entre los dos grupos. "Sí", murmura eventualmente, la culpa visible en su cara.
"¿Qué?" Chasquea la lengua Glimmer, pero definitivamente no suena como una pregunta. Más bien una demanda. "¿Cómo es posible que quieras quedarte aquí?"
"La tecnología es muy avanzada, ademas, me divierto mucho con Scorpia y Catra", dice Entrapta, retorciendo las manos.
"Bien", acepta Adora, y Glimmer mueve la cabeza tan rápida que parece que está imitando a un búho. Adora acababa de aprender lo que son los búhos, así que no estaba muy segura de lo que acababa de ver. "Si Entrapta quiere quedarse, debemos respetar su decisión."
Catra le lanza una mirada de sorpresa, con las cejas levantadas, pero no hace comentarios.
"Lo siento", dice Entrapta, con lágrimas bajo sus ojos.
"Mantente a salvo", responde Adora, luego toma su espada y agarra a Glimmer para correr en la dirección opuesta.
Catra las deja ir.
-O-
"Así que fue un desastre colosal", dice Bow, y Glimmer gruñe estando de acuerdo. "Sé que Catra es tu alma gemela, Adora, pero maldición, es problemática. ¡Esa chica escorpión está loca!"
Adora no tiene la capacidad de responder. Está exhausta.
Esa noche, sueña con gatos y ratones, corre por un laberinto que es el territorio de la Horda. Sueña con Catra, acostada en la litera de arriba de su cama, con el brazo colgando de un lado. La Adora del sueño levanta la mano que reposaba en la cama y con cuidado roza sus dedos contra la de su ex-mejor amiga.
Al final se despierta con un grito ahogado.
-O-
Glimmer cumple dieciocho años y el nombre Bow aparece en su muñeca. Le llora a Adora durante una semana porque, por mucho que este fuera exactamente el resultado que ella quería, no quiere que nada cambie entre ellos tres.
Adora acaricia su espalda suavemente, le da de comer sopa de tomate y la acurruca en la cama durante una semana. Glimmer se niega a ver a Bow, porque (y Adora cita), "Ver su estúpida cara es demasiado doloroso ahora mismo."
Y entonces ella empieza a llorar de nuevo, porque ¿Qué pasa si Bow no tiene su nombre cuando cumpla dieciocho años? ¿Y qué pasa si él no quiere estar con ella de todos modos?
Adora quiere mucho a Glimmer, pero si tiene que limpiar un poco más de moco de su chaqueta, puede que la mate.
Ella realmente quiere decirle a su amiga que ella y Bow están cósmicamente destinados a estar juntos, pero luego recuerda que, si eso es cierto, también lo es para ella y Catra. Lo cual, parece imposible. Así que mantiene la boca cerrada.
Y luego no puede dejar de pensar en ello, porque ¿Qué pasa si las almas gemelas se equivocan? ¿Qué pasaría si ellos, no, todos están locos?
Adora lo piensa mejor y es algo que no es posible.
Ella cree que todo esto es un montón de mierda.
-O-
Unos días después, Bow ya harto entra en la habitación de Glimmer durante una sesión de llanto, exigiendo saber qué demonios está pasando.
No pueden posponerlo más.
Glimmer le muestra su muñeca. Adora mira a los dos como si estuviera en un partido de tenis (Otra cosa que acababa de aprender de sus amigos, Dios, vivir en la Horda apestaba). Adora mantiene la respiración mientras Bow se congela, mirando hacia abajo el nombre en la muñeca de Glimmer en un silencio estupefacto, y entonces él comienza a reír. Adora se estremece. Mierda. Ella realmente pensó que él la rechazaría con cuidado, si no le gustaba.
Pero entonces sucede algo espectacular.
"Oh, me alegro de que te parezca gracioso", dice Glimmer. "Estoy destinada a estar contigo, alma gemela."
"Dios mío", Dice Bow tras calmarse de reír. Se seca las lágrimas de los ojos, tiene la cara roja y una expresión alegre. "No puedo creerlo."
"Dios, Bow, no seas imbécil", dice Adora, al ver cómo la expresión de Glimmer pasa de dolida a furiosa.
Señala la muñeca de Glimmer. "Ese soy yo."
"No me digas", replica Glimmer, y la mirada que Bow le envía es tan abrumadora, tan intensa y romántica que Adora tiene que apartar la mirada.
Ah.
Así que de eso se trata el alboroto de las almas gemelas.
-O-
No es que Adora no esté estúpidamente feliz por ellos, porque realmente lo está.
Es sólo que, con ellos besándose y abrazándose cada cinco minutos, Adora está empezando a sentirse muy sola.
A veces, siente remordimientos por echar de menos los dormitorios abarrotados de las literas de la Horda. Echa de menos estar rodeada de sus compañeras de equipo constantemente. Echa de menos tener a Catra acurrucada al final de la cama mientras duerme.
Echa de menos a Catra.
Ella ama a sus amigos, pero odia esto.
-O-
¿Habéis notado las palabras en cursiva? Creo que están para darle mas ímpetu (O sentimiento) a esas palabras.