Atencíón: Pokémon no me pertenece.


Dos Lucarios estaban con sus Skateboard en el parque de patinaje, ambos hacen acrobacias por todo el día. Todo bien hasta que uno de los pokémon aura que se había subido al tubo de las escaleras, contempla pasar a una adorable Sylveon con una gran sonrisa que irradiaba hermosa máxima al igual que su cautivadores ojos que expresaban mucha ternura a tal punto que cautiva el corazón del tipo lucha-acero que para su desgracia pierde el control y cae estrepitosamente al suelo; el impacto fue gran fuerte que termina dislocándose el tobillo.

— ¡Maldita sea! ¡Aaah! —Intenta no gritar y aguantar el dolor pero es inútil— ¡necesito ayuda! —se le escapa una lagrima.

— ¡oh por el pokémon Alpha! —Llega a auxiliar a su mejor amigo pero siente escalofríos al observar — Hasta a mí me dolió —llamo por teléfono— si, por favor, necesito una ambulancia, ocurrió un accidente…

Más tarde el pokémon aura es llevado al hospital donde comienza su recuperación; termina con el pie bien ventado. Ya para la noche es visitado por su mejor amigo: su hermano de otra madre.

—Hola bro ¿Cómo estás? —Pregunta muy preocupado por saber el estado de su colega.

—Bien bro, me querían convertir en Cofagrigus pero por suerte no paso a mayores. Solo me quedaría esta noche en observación, mañana podre irme.

—Crees que no me di cuenta —le guiño el ojo— nomás pasa cierta tipo hada y pierdes la concentración.

— ¿Y qué quieres que te diga Rodri? Estoy enamorado de las Sylveon —lo dice con la vista perdida al proyectarse la mencionada imagen en la mente del tipo lucha-acero— pero ninguna me hace caso.

—Ya tranquilo, pronto veras que llegara tu momento —reproduzco un video de un Lucario teniendo sexo con una Sylveon— mira, para que no digas que no te consiento.

—Eres cruel pero justo. Oye y el hospital al que llamaste, me atendieron muy bien, muchas gracias.

—De nada, solo no te preocupes, relájate y déjate llevar, yo me tengo que ir, allí nos vemos otro día, adiós bro —se retira.

—Adiós bro.

Pasan un par de minutos. Lucas comienza a aburrirse ya que no había nada bueno en la televisión además que su smarthphone se le había descargado y no tenía cargador. Pero para su sorpresa una Sylveon enfermera ingresa al cuarto con una tarta de bayas para que no pasara hambre.

— ¡Hora de la cena! —Le acerca a su paciente la comida gracias a una mesa especial para que la tuviera enfrente— ¡que tengas buen apetito! —Genera en su rostro una cálida sonrisa.

—Muchas gracias… —el pokémon aura no quería decir su especie ya que intuía que tenía nombre y no quería sonar muy frio.

—Silvia —La tipo hada le proporciona su nombre.

—Muchas gracias Silvia, pensé que moriría de hambre —no sabe si comerse la comida o la pokémon que tiene al frente pero se aguanta ambos para seguir platicando.

—No, ¿Cómo podría dejar hambriento a un paciente? Y menos a un guapo Lucario —se sonroja al decir cierta palabra sin querer.

— ¿En serio crees que somos apuestos? —Se le iluminan los ojos.

—Este… me tengo que ir… —tartamudea un poco tratando de alejarse pero solo consigue tropezar y cae contra el pie herido de su paciente.

— ¡Auch! —Lucas grita de dolor— Aun me duele.

—Lo siento —La pokémon vinculo se le colora el rostro— es que…

—Me gustan las Sylveon —responde el tipo lucha-acero sacándose esas palabras de su interior— creo que son los pokémon más adorables que existen.

— ¡¿En serio crees eso?! —Responde incrédula la tipo hada sin saber cómo reaccionar— Pues… los Lucarios me fascinan —se da la vuelta y oculta su rostro para después empezar a temblar— no Silvia, aguanta tus ganas, estas en el trabajo, no puedes acostarte con los pacientes, llegando a la casa podrás masturbarte todo lo que quieras pensando en él, tienes que ser profesional pero estoy en celo…

— ¿Estás bien? —El pokémon aura detecta mucha confusión en su enfermera.

— ¡Si! —Vuelve a darle la cara— Este, puedo… ¿darte de comer? —La Sylveon no resiste sus instintos.

—Claro, no hay problema —Lucas no lo podía creer en lo más mínimo hasta el punto de pensar que estaba soñando pero de hacerlo ¡Era el mejor sueño de la vida!

—Abre tu boquita —corta la tarta de bayas con los cuchillos que allí había para después con la ayuda le de sus vínculos en forma de listones le entrega una rebanada.

—Se ve delicioso —hace lo que le pide su enfermera para consumir el susodicho postre.

Así pasan un par de minutos entregándole la comida la tipo hada su paciente que comía gustoso cada bocado. Pero ese momento que disfrutaba el Lucario con mucha dicha tenía que llegar a su fin, la pokémon vínculo aleja la mesa de la cama para retorcerse pero:

— ¿Eso es lo que creo que es? —Observa una elevación debajo de las sabanas proveniente de la entrepierna de tipo lucha-acero poniéndose roja al instante.

—Así, es que las Sylveon me vuelven loco —el pokémon aura desde que vio el video porno es que se estaba aguantando su excitación.

— ¿De verdad? —Ya estaba muy excitada— ¿no te importaría si? —Acerca su cabeza a la mencionada elevación.

—Claro —responde con mucha seguridad.

La Sylveon levanta las sabanas para contemplar con sus asombrados ojos aquel miembro viril que sin poder resistirse más, con sus carnosos labios toca tímidamente aquella cosa erecta para después agarrar confianza para lamerlo y termina por introducir en su boca todo el pene del Lucario. Ya dentro sigue masajeando en círculos con su lengua el falo de su paciente, de arriba abajo y de abajo arriba para tardarse un rato en la punta; teniendo los ojos cerrados durante todo el proceso. Pasan unos minutos movimientos lentos pero constantes hasta que la tipo hada cambia a introducirse con fuerza todo el pene y succionándolo con enjundia quedándose en ese estado hasta que no puede más soltándolo de golpe; lo vuelve a repetir en varias ocasiones. A continuación realiza las mamadas lo más rápido que puede y con la clara idea de saborear ese líquido viscoso que saldría en cualquier momento.

Lucas está eufórico, luego de fantasear con cogerse a una Sylveon por fin estaba pasando, tiene una gran sonrisa de satisfacción en su cara al estar sintiendo esos orgásmicos masajes en su zona erógena, observa con determinación a la adorable causante de esa sensación tan satisfactoria que estaba experimentando. Se deja llevar por todo ese estimulo subiendo por su columna vertebral que llega a su cerebro liberando en ese lugar varias sustancias que lo llevan al gozo total, llegando a tal punto que sus ojos se pierden viendo cualquier cosa y deja de pensar para concentrarse de forma plena en ese preciso instante donde sufre uno de los mayores placeres que podría experimentar en la vida. El Lucario se impresiona al soportar aún más dicha de la que sentía antes debido a las embestidas que le daba su enfermedad con sus labios, pero llegado a cierto punto el tipo lucha-acero padece esa señal de no retorno, presiente el líquido seminal queriendo salir de su interior, trata de tolerar esa sensación de correrse pero es inútil resistirse; llega al orgasmo soltando su semen en la boca de la pokémon vinculo que le había llevado a dar un viaje hacia un deleite sin igual. Lucas se queda en la cama inmóvil por varios segundos hasta que vuelve a sentir su cuerpo luego de soportar una relajación majestuosa.

— ¿Te gusto? —pregunta la tipo hada luego de tragarse todo el esperma.

—Eres increíble —Nunca pensó que ella sería tan buena para el sexo oral— Puedes decirme Lucas.

—Muy bien, Lucas —Le entrega una cálida sonrisa.

—Por cierto quiero devolverte el favor.

— ¡De acuerdo! —Solo esas palabras bastaron para que se subiera a la cama— es todo tuyo.

Allí estaba el Lucario contemplando el trasero de la Sylveon, tenía sus nalgas muy grandes, carnosas y redondas; un auténtico manjar para el extasiado Lucas. Con sus manos sujeta con fuerzas sus caderas para luego tocar con lentitud toda la retaguardia de la tipo hada; masajea hasta el cansancio los muslos de su enfermera. Varias gotas salen de su aparato reproductor de la pokémon vínculo la cual ya estaba sobreexcitada comenzando a dar ligeras contracciones desde sus partes íntimas ¡anhelando a gritos que sus necesidades sean complacidas a la de ya! Lucas lame la entrada de su enfermera en iteradas veces, enseguida estimula con sus dedos su clítoris mientras sigue lamiendo sin parar. La Silvia adquiere una respiración rápida además que unos gemidos se le escapan de su boca. El tipo lucha-acero introduce su lengua hacia la vagina para saborear todo su interior y centrarse en sus puntos más sencillez como el punto g. El Lucario lame y sigue lamiendo quedando pasado el cuarto de hora demasiado cansado; la pokémon vínculo comienza a gemir cada vez más fuerte.

—Ya estoy cansado —responde Lucas muy agotado.

—Pues tu amigo dice lo contrario —vocifera la Sylveon viendo enfrente de ella el miembro viril bien erecto.

— ¿Quieres hacerme e honor?

—Con gusto

En consecuencia Silvia posiciona su intimidad arriba de la de su paciente, baja su trasero hasta que sus nalgas tocan los muslos del pokémon aura, empieza mover sus caderas de forma circular de un lado y luego por el otro para después seguir el moviendo de arriba abajando, da "saltitos" lentos subiendo la intensidad hasta hacerlo con todas sus fuerzas. Al mismo tiempo Lucas lame y su chupa uno de los apéndices en forma de listones de tipo hada. Así se la pasa el Lucario penetrando la vagina de su enfermera mientras la Sylveon apretando el pene de su paciente; hasta que ambos llegan al orgasmo al mismo tiempo dando los dos un fuerte grito de placer. La pareja de pokémon caen rendidos sorbe la cama.

—Eso fue increíble —abraza a la pokémon vinculo— te quiero Silvia ¿quieres dormir conmigo

—Oh Lucas eres el mejor—recibe el abrazo— claro que quiero.

Entonces el Lucario y la Sylveon se quedan juntos en la cama hasta el día de mañana. Lucas despierta siendo lo primero que ve es la intimidad de su enfermera enfrente de su cara y sintiendo su falo siendo succionado como anoche. El pokémon aura decide corresponder y hacer un sesenta nueve con la pokémon vínculo.

Fin.


Nota inicial: Esta historia fue de un pedido que me hicieron en wattpad.

Nota del autor: No duden en dejar pedidos pokéfilicos, nomás que su orden puede tardar mucho tiempo en estar lista.

Nota final: Espero les haya gustado y nos leemos más al rato.